MANIFESTACIÓN DE LOS HIJOS DE DIOS

LA MANIFESTACIÓN DE LOS HIJOS DE DIOS

Porque el anhelo ardiente de la creación es aguardar la manifestación de los hijos de Dios. Pues la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujeto en esperanza; porque también la creación será liberada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios. Romanos 8:19-21.

Deben saber ustedes que cualquiera que haga volver a un pecador de su mal camino, lo salva de la muerte y hace que muchos pecados sean perdonados. Santiago 5:20. 

                                                                      

El fruto del justo es árbol de vida, y el que gana almas es sabio. Porque si el justo recibe recompensa aquí en la tierra, ¡con cuánta más razón el malvado y el pecador recibirán su merecido.  Proverbios 11:30-31.

La seguridad del cristiano no consiste en la ausencia de peligro, sino en permanecer en la presencia de Dios; tampoco tenemos por qué estar tristes ni preocupados por los eventos actuales, nuestra mirada debe estar puesta en Cristo y nuestro corazón lleno de su gozo, porque su paz y gozo no provienen de las circunstancias, sino que emanan de la misma presencia de Dios, y a pesar de todo lo que veamos debemos continuar hablando de la grandeza del amor del Padre y el sacrificio del Hijo para salvarnos, y que otros también entren al reino a vida eterna. Con todo yo me alegraré en YHWH, y me gozaré en el Dios de mi salvación, Habacuc 3:18. 

Somos la sal y la luz para el mundo, y por lo tanto, Dios nos sigue hablando, ¿haremos oídos sordos al clamor del corazón de Dios que ansía que su pueblo manifieste su gloria y refleje su presencia para salvar, consolar y sostener al necesitado? La manifestación de los hijos de Dios, comienza en nuestra casa c9n h9gares centrados en el amor. Amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Y estas palabras que YO te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte y cuando te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos, y las escribirás en los postes de tus casas, y en tus puertas. Deuteronomio 6:6-9.

No podemos olvidar la misión impuesta por nuestro salvador a sus discípulos seguidores, y tenemos que hacerlo con entrega, alegría, disposición y satisfacción porque pertenecemos a Dios que nos compró a precio de la sangre del Cordero de Dios, y a Él es a quien servimos, obedecemos, amamos y nos debemos por encima de todo. Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Cristo Jesús como Señor, y a nosotros como siervos de todos por amor de Jesús. 2 Corintios 4:5. Y Dios juzgará a cada uno según lo que haya hecho. Romanos 2:6.

La palabra de Dios es tan real, precisa y actual que podemos comparar lo que dice desde tiempos antiguos, como se cumple al pie de la letracen el tiempo actual, y las profecías siguen siendo las mismas para la Iglesia, Israel y las naciones; así que trabajemos con fidelidad a Dios y hagamos carne en nosotros la palabra viva; recordemos a Samuel y tomemos el ejemplo de él, que sirvió a Dios desde niño, se volvió adulto y llegó a anciano sirviendo a Dios con entrega y compromiso: Y el joven Samuel ministraba a YHWH en presencia del sacerdote Eli; porque la palabra del SEÑOR escaseaba en aquellos días…1 Samuel 3:1. 

Hoy también, a portas del final del mundo, a causa del pecado y los juicios de Dios, también escasea la palabra, y por lo tanto, tenemos la responsabilidad de proclamarla. Tú pues, prepárate, levántate y diles todo lo que YO te mande. No temas ante ellos, no sea que YO te infunda temor delante de ellos. Jeremías 1:17. Todo lo que hagan, háganlo de buena gana, como si estuvieran sirviendo al SEÑOR y no a los hombre, Colosenses 3:23.

Hay emergencia en la proclamacion de las Buenas Nuevas, Porque así dice el SEÑOR a su pueblo, Búsquenme y vivirán. Amós 5:4. Así que, todo creyente en Jesucristo, sean jóvenes, adultos o ancianos tenemos el rol de mensajeros del reino de Dios y su justicia, mostrando nuestra confianza en Dios y el poder de la fe obediente, de los santos santo, que bajo el escudo protector del Espiritu Santo, oramos, ayunamos y pedimos dirección de arriba para salir a llevar el mensaje salvador. Así que, anda, porque YO estaré contigo cuando hables, y te enseñaré lo que debes decir, Éxodo 4:12. YO SOY el SEÑOR tu Dios, que te saque de la tierra de Egipto; abre tu boca, y YO la llenaré, Salmos 91:10. Por lo tanto mis queridos hermanos, sigan firmes y constantes, trabajando siempre más y más en la obra del SEÑOR; porque ustedes saben que no es en vano el trabajo que hacen en unión con el SEÑOR, 1 Corintios 15:58.

La Biblia nos permite conocer a Dios, saber cuáles son sus pensamientos, mandatos, deseos, e instrucciones que nos capacitan para salir en su nombre; la palabra de Dios continuamente nos desafía a la valentía y el éxito en la proclamación de Cristo crucificado, muerto  y resucitado; la Biblia es el único libro que contiene las profundas verdades y propósitos del amor eterno de Dios a lo cual nadie puede resistir por más que se oponga el infierno entero; es con la palabra de Dios que los hijos de Dios en el poder del Espíritu Santo, Emanuel, Dios con nosotros, somos trasformados y restaurados para impactar el mundo entero. Así que no podemos cansarnos de hacer el bien; porque si no nos desanimamos, a su debido tiempo cosecharemos. Gálatas 6:9.

Parémonos firmes en la brecha, salgamos del sueño, del engaño, de la inercia, de la apatía, de la confusion, y la manipulación de las tinieblas, y manifestemos el reino de Dios, como genuinos embajadores, que no caen en el mismo problema en que cayó en pueblo de Israel en tiempos de los jueces, cuando el sacerdote Elí y sus hijos que vivían en el templo del SEÑOR, no hicieron lo que debían hacer y perecieron; pensemos con la palabra de Dios, oremos con la palabra, hablemos palabra, meditemos en ella y movámonos por la palabra, para que no escasee, la verdad, con el fin de que el mundo encuentre a Jesucristo y miles se vuelvan a Él con corazón sincero. No abandones nunca el amor y la verdad; llévalo contigo como un collar; grábalo en tu mente y en tu corazón, y tendrás el favor y el aprecio de Dios y de los hombres, Proverbios 3:3-4.

Es el momento de ser grandes servidores, mayordomos y ministros proclamando la palabra con verdad, testimonio y fuerza como lo hacíeron Elías, Isaías y Juan Bautista; si estamos cimentados en Abba Padre y su palabra, no salgamos corriendo, vayamos a buscar en el mundo los que han de ser salvos; pongámonos de rodillas, rendidos y humillados ante Aquel que todo lo puede y tiene el poder para salvar, romper yugos y derribar obstáculos. Si Dios es por nosotros, ¿quien contra nosotros? Si el Padre no escatimó ni a su propio Hijo para salvarnos, ¿cómo no nos dará con Él todas las cosas? Pidamos almas para Dios y trabajemos por ellas como verdaderos pescadores de hombres segun el mandato del SEÑOR Jesucristo, porque toda alma es de Él  y para Él, pues Jesús pagó el precio. Mateo 4:19-22 y Romanos 8:31-32. Porque hay alegría en el cielo por un pecador que se arrepiente y se vuelve a Dios, que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse. Lucas 15:7 y 10.

Que en aquel día nuestro Rey pueda decirnos, entra, buen siervo fiel. Su señor le respondió: ¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! En lo poco has sido fiel; te pondré a cargo de mucho más. ¡Ven a compartir la felicidad de tu SEÑOR!, Mateo 25:21. Avancemos hacia la meta del supremo llamamiento, vayamos por los que han de conocer a Cristo porque el tiempo apremia. Por eso nosotros también debemos estar preparados, porque el Hijo del Hombre vendrá cuando menos lo esperemos. Mateo 24:24.

Es el tiempo de los valientes mensajeros de Dios, de los que arden en el fuego purificador del Espíritu, y con tesón arrebatan vidas para el reino. Busquemos la manera de ayudarnos unos a otros teniendo más amor y haciendo el bien. No dejemos de asistir a nuestras reuniones, como lo hacen algunos, sino animémonos unos a otros; y tanto más cuando vemos que el día del SEÑOR se acerca, Hebreos 10:24-25.

Esperemos a nuestro SEÑOR y Dueño, despiertos, fieles, firmes y fuertes en el trabajo de su obra, pues Él es SEÑOR y Dios del universo, el Padre le dio todo imperio, poder y potestad, Romanos 11:36 y Efesios 1:21. Aunque este mundo está lleno de sufrimientos, la eternidad y gloria junto a Cristo, no se pueden comparar, así que si sufrimos y padecemos, vivamos dentro de una perspectiva maravillosa de vida eterna, anhelando el momento en que todo dolor y sufrimiento sea reemplazado por la gloria divina, algo que también anhela la creación que está con dolores de parto a causa de la maldición por el pecado, pero que espera la revelación de los hijos de Dios. Por lo tanto, mantengámonos despiertos, porque no sabemos en qué momento vendrá nuestro SEÑOR. Mateo 24:42.

Creación y humanidad sabemos que algo mejor está por venir, pues creacíon, es todo aquello que fue creado por Dios y que el enemigó contaminó y desfiguró, pero que finalmente El Rey de reyes vendrá y traerá su gloria poniendo orden en todas las cosas, donde los hijos del Dios vivo en Cristo seremos manifestados, es decir, revelados como pueblo y nación santa, a través de la fe, siendo glorificados en Cristo, completando así la justicia salvadora de Dios. Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora; y no solo ella, sino también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo. Romanos 8: 22-23.

Dios lo dice y así lo afirmará, somos declarados justos ante el mundo en el Amado, mientras ahora todos esperamos ansiosamente ese día, donde nuestros gritos de dolor, como de mujer de parto, se convertirán en cantos de júbilo; ahora obedientemente esperamos, ayudados por el Espíritu Santo, esperamos fielmente a que el Buen Padre revele a sus verdaderos hijos y complete nuestra adopción, redimidos en cuerpo y alma, porque no hay condenación para los que están en Cristo Jesús, y nada podrá separarnos del amor de Dios, pues vivimos por el Espíritu. He aquí YO vengo pronto y mi galardón conmigo para recompensar a cada uno según sean sus obras. ¡Maranatha! Apocalipsis 22:12. El que declara esto, dice: Sí, vengo pronto. Amén. ¡Ven, SEÑOR Jesús! Apocalipsis 22:20.

Lic. MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino.