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13 jul 2015

PODER Y AUTORIDAD DEL CRISTIANO

PODER Y AUTORIDAD DE CRISTO 
EN SU IGLESIA, LA NACIÓN DE YHVH.

El Altísimo SEÑOR te entrega el cetro, símbolo de tu poder. ¡Domina, pues, a tus enemigos! El pueblo se ofrecerá voluntariamente, cuando muestres tu poder en la hermosura de la santidad. Salmos 110:2-3a.

No dejo de dar gracia al SEÑOR por ustedes recordándolos en mis oraciones. Pido al Dios de nuestro SEÑOR Jesucristo que les conceda el don de sabiduría por el Espíritu para que se manifieste en ustedes, y puedan conocerlo verdaderamente. Pido que les ilumine la mente para que sepan cuál es la esperanza a la que hemos sido llamados y cuáles las riquezas de su herencia en gloria para los santos, y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación ilimitada de su potente fuerza, la cual operó en Cristo, resucitándolo de los muertos y sentándolo a su diestra en los lugares celestiales, sobre todo principado, autoridad, poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no solo en este tiempo, sino también en el venidero; y sometió todas las cosas bajo sus pies dándolo por Cabeza a la Iglesia, la cual es su Cuerpo, y recibe de su plenitud ya que Cristo es quien todo lo llena. Efesios 1:16-22.

Cuando veo los cielos, obra de tus manos, la luna y las estrellas que Tú formaste, digo: ¿Qué es el hombre para que lo tengas en cuenta, el hijo de hombre para que te preocupes por él? Lo hiciste un poco menor que los ángeles, lo cubriste de la gloria, honra y de tu autoridad haciéndolo señor de la obra de tus manos, todo fue puesto por ti debajo de sus pies. Salmos 8:3-6.

Los seres humanos enfrentamos a diario complejas relaciones de poder y autoridad que nos imponen y exigen comportamientos y conductas que en la mayoría de los casos rechazamos y no aprobamos, y por desconocer a Dios y su palabra, la mayoría de las veces, el pueblo agacha la cabeza y se doblega permitiendo la injusticia y haciéndonos partícipes de la inmoralidad y la corrupción que imperan en el mundo. Pero Dios ha mostrado su bondad, al ofrecer salvación a toda la humanidad. Esa bondad de Dios nos enseña a renunciar a la maldad, y los deseos del mundo, para llevar una vida de buen juicio, rectitud y piedad...Tito 2:11-12.

Desconocer a Dios y su palabra, produce en la sociedad apatía a la justicia con falta de acción y a cambio hay sometimiento a las tiranías que impiden la verdad y son obtáculo a la fe que nos hace verdaderamente libres; la falta de sabiduria con relación a Dios nos hace errar y elegir mal, por eso mucho de lo que hacemos estimula el totalitarismo de gobernantes impíos que no ven a Dios en el pueblo, porque los que se dicen ser hijos de Dios andan como sus gobernantes, sin Dios y sin su ley. Jueces 17:6 y 21:25.

Es sorprendente ver a ciertos "cristianos" votar, aprobar e irse tras gobiernos terrenales que más tarde se enseñorean solapadamente de las naciones, no para servir al pueblo, sino para satisfacer su ego, y su sed de poder con avaricia y codicia, convietiéndose en espinos y cardos contra el pobre, el débil, el necesitado y el ignorante. Mi pueblo no avanza y es destruido porque no tiene entendimiento. Y por cuanto han menospreciado mi conocimiento, YO también los excluire del sacerdocio; y porque han olvidado mi ley, YO también me olvidaré de sus hijos. Oseas 4:6.

Urge suscitar un  levantamiento espiritual santo y sabio en poder y autoridad de Dios para hacer resistencia a tanta maldad, pues es insoportable el abuso de autoridad y el atropello del poder que ejercen los gobiernos totalmente contrarios a lo que el Eterno enseña y espera del ser humano; solo con una sana autoridad en el poder santo se produce progreso, bienestar y buenos ciudadanos con gente sujeta a la ley divina, promotores de paz y manos productivas, donde todos en verdad trabajen a favor de una nación libre, y como decía George  Washington: "Es imposible gobernar una nación, sin Dios y sin la Biblia". Pero El que busca la justicia y el favor, halla vida, prosperidad y honra. Proverbios 21:21.

Autoridad en el original hebreo es shultan, que se traduce como tener dominio y derecho en el oficio de gobernar bien pero bajo la dirección de Dios, al servicio del orden, la libertad y la justicia; poder por su parte es Jailá Ushná, que se entiende como fuerza, portento y capacidad con habilidad en lo recto para ejecutar con responsabilidad y hasta el fin, una encomienda recibida; y Shen que incluye poder y autoridad es ganar luchando con ánimo resuelto y carácter valiente para prevalecer y crecer en número y en espacio seguro. Es lo el SEÑOR le dijo a Josué que debía hacer para conquistar la tierra prometida y vencer a los enemigos. Josué 1:5-8.

La humanidad ha malinterpretado el verdadero poder y autoridad que vienen de Dios, no de los hombres, pero no solo se conceptúa mal, sino que se gobierna y se actúa mal, haciendo que reine la injusticia y la maldad desde los puestos de mando públicos y privados, aún desde el seno de la familia y la iglesia; encontramos gente que raya en los abusos y la injusticia, gente que ejerce la fuerza para obligar y subyugar a la otra gente, algo triste que enfrentamos y vivimos a diario, donde "los poderosos de la economía" oprimen sin compasión al débil e indefenso, pero como hijos de Dios, tenemos que hacer lo que nos corresponde, pues vendrá el juicio de Dios. Jesús llamándolos les dijo: Ustedes saben que los gobernantes paganos gobiernan con tiranía a su pueblo, y los poderosos hacen sentir su autoridad sobre ellos enseñoreándose de las naciones. Pero entre ustedes no debe ser así, sino que el que quiera ser grande, debe servir a los demás. Mateo 20:25:26

El significado de autoridad y poder entre los hombres está desfigurado, por eso la gente yerra y transgrede la ley pecando deliberadamente por falta de conocimiento, incredulidad, desobediencia, duda, rebelión, división, codicia, avaricia, cobardia y miedo que provocan muerte, no solo física, sino espiritual; pues como no conocen a Dios, y tampoco se someten ni ejercen autoridad, pero Cristo vino a este mundo a deshacer las obras del diablo. 1 Juan 3:8.

Las leyes del hombre están desprovistas de fundamento en los principios eternos y el orden contenido en la ley de Dios, por eso el ser humano vive bajo leyes injustas y carnales, puramente intelectuales donde se mueve el pecado y no el poder ni la autoridad de Dios. Porque  El que practica el pecado es del diablo, y éste peca desde el principio. Pero el Hijo de Dios apareció para deshacer las obras del diablo. 1 Juan 3:8 

Este mundo es gobernado por el maligno que ejerce dominio con miedo, violencia, manipulación, mentira, engaño y tergiversación de la verdad, así se presiona y oprime a la sociedad, razón por la cual los pueblos se ven obligados a cruzar caminos de dolor, muerte y pérdida de libertades, cuando se decretan leyes que van en contra de la moral, los mandatos y el orden establecidos por Dios. La autoridad y el poder deben ejercerse sobre la base de lo santo y la moral con conciencia limpia de gente que conoce a Dios y vela por el buen hacer y el buen vivir, coherentes a la fe y la palabra de Dios. Cuando un país, anda mal, sus gobernantes aumentan, pero cuando hay un buen dirigente, él sabe mantener el orden. Proverbios 28:2.

Los linderos del poder y la autoridad se entrecruzan entre la verdad y la justicia; mientras la sana autoridad encierra moralidad, buen juicio, responsabilidad, seriedad y respeto, el poder se mueve con mecanismos de justicia, libertad y orden balanceados según el orden divino para sostener la organización y la planeación en el destino de los pueblos, de manera correcta y para buen destino de una sociedad una nación y un Estado; nadie debe actuar a escondidas, simuladamente, ni con artificios ni trampas, lo cual es corrupción. Mejor es lo poco con justicia que mucha renta sin derecho. Proverbios 16:8.

Según la palabra de Dios, su pueblo tiene autoridad y poder delegados en el nombre de Cristo para actuar desde lo espiritual sobre lo natural, con base en la obediencia a Dios, batallando en oración, intercesión, alabanza y adoración, ayuno a Dios y lo mejor, crucificando la carne, llevando puesta la armadura de Dios, viviendo en el Espíritu con vidas santas, valorando la sangre del Cordero de Dios, por eso podemos confesar con certeza de fe: A todo puedo hacerle frente, gracias a Cristo que me fortalece. Filipenses 4:13. 

El Padre celestial nos ha entregado todo lo mejor en Cristo Jesús para usarlo como defensa y ataque contra las fuerzas del mal, el enemigo, el mundo y la carne. Asi que, debemos ejercer la autoridad y el poder espirituales que provienen de Dios, estas armas y recursos divinos nos hacen invencibles y poderosos contra todas las tinieblas. Porque llegará el día en que los poderosos serán quitados de sus tronos, y los humildes serán exaltados. Lucas 1:52

En Cristo Jesús somos más que vencedores porque Él es quién actúa a traves de nosotros con poder y autoridad, en el Espíritu, porque Dios reina en nuestros corazones y su palabra es verdad, Dios gobierna sobre su creación, y es Rey Eterno sobre los redimidos a quienes el Hijo les ha otorgado de su esencia y su carácter. Poder en la raíz hebrea significa todo lo que puede ser posible en Dios, y en Cristo todo es posible. ¿Acaso hay algo imposible para Dios? Génesis 18:14.

Dios ya hizo todo por nosotros, además de hacernos templo y altar del glorioso Espíritu que nos habita y capacita para actuar en la esfera espiritual luchando contra todo lo que se opone a la voluntad de Dios y contra toda acción humana movida por las tinieblas y fraguada en lo oculto; Iglesia, somos los encargados de luchar, vigilar, interceder, vencer y alcanzar bendiciones con la vara de Dios en amistad y comunión con el Amado Cristo Jesús, el Padre, Nos ha hecho un reino de sacerdotes para nuestro Dios; y  reinaremos con Él sobre la tierra. Apocalípsis 5:10.

La Biblia enseña que los sacerdotes tienen poder y autoridad espiritual para interceder ante Dios juzgando el mal y defendiendo la justucia, sometidos a Dios y resistiendo al maligno; Dios atenderá nuestro clamor y luchará por los suyos como El Varón de Guerra y León de Judá, para restaurar la justicia, edificar vidas y despejar el camino, tal poder y autoridad que son divinos, nos permiten disfrutar el gozo del Espíritu aun en la aflicción, porque bajo la grandeza de su poder se someten los enemigos, y toda la tierra lo adora, y nos llama a exaltar a Dios con espada de dos filos. Salmos 149:6-9.

Nuestro Dios es temible en hechos y maravillas sobre los hijos de los hombres, Él habita en nosotros y está en nosotros, para ayudarnos a vencer todo mal y toda tiniebla; el poder y autoridad de Dios son nuestra defensa, y al mismo tiempo es nuestro deleite en el SEÑOR: entonces yo oro, Él me oye y responde, si intercedo conforme a los planes y propósitos de Dios a favor de los justos; Él salvará y todos seremos bendecidos porque Él señorea con poder para siempre, liberando y preservando vida. Vuélvete ahora en amistad con Dios, y tendrás paz; por ello te vendrá bien.Toma la ley de su boca, y pon sus palabras en tu corazón. Si te vuelves al Omnipotente, serás edificado y alejarás de tu casa la aflicción...Job 22:21--30. ¡Esto sí que es poder! Sigue leyendo en tu Biblia.

Ese poder y autoridad divinos se hacen efectivos cuando andamos en el Espiritu en intimidad con Cristo, siendo santos, humildes y mansos como Jesús, atributos propios de Dios y de los cuales somos partícipes; así es como el Padre nos equipa para hacer fluir el fruto y los dones con los cuales se gobierna desde el cielo y se administra virtud en la tierra, según la consagración de cada uno de los hijos de Dios y discípulos de Cristo, que dan buen uso a la mayordomía en la iglesia, el hogar y la empresa como gente que conoce a Dios, planea, se organiza y trabaja íntegramente en todo lugar. 1 Timoteo 3:4-13 y Tito 1:5-9.

El poder y la autoridad empiezan desde lo personal e individual hacia lo colectivo, y si alguien ha sido un buen gobernante de su casa, lo será también en la empresa y la nación. Cada gobierno muestra en público lo que ha sido en el secreto de su hogar. Hoy la nación requiere de gobernantes genuinos que con autoridad y poder de Dios direccionen el curso y destino de las naciones en la calidad de vida de la sociedad. 1 Timoteo 3:4-5.

Según el mundo, saber gobernar con poder y autoridad, es liderazgo y capacidad, pero en Dios son dones y atributos espirituales, algo mucho más grande, fuerte y poderoso que lo humano; ese poder y autoridad de Dios están hoy en el pueblo de Dios y dependen de la unidad fraterna de la iglesia sometida a Cristo para que sea Dios obrando en nosotros y a traves de nosotros. Porque El tesoro del Espíritu Santo está en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros. 2 Corintios 4:7 y Filipenses 2:13

Toda autoridad y poder del cristiano es dado en el nombre de Jesucristo, por el Espíritu y la palabra con el propósito de hollar a satanás, vencer el pecado y doblegar la carne para no dejarnos arrastrar por el mundo, derrotando todo aquello que se opone a la justicia y lo santo, para que junto con todas las herramientas dadas en la Escritura, plantemos la verdad del reino que conquistó el SEÑOR Jesucristo para su pueblo mientras esté sobre la tierra. Hijitos, ustedes son de Dios y han vencido; porque Mayor es el que está en nosotros que el que está en el mundo. 1 Juan 4:4.

El mundo en que vivimos tiene dos reinos, uno natural y otro espiritual, por eso Cristo nos ha capacitado con poder y autoridad para mantenernos en el reino espiritual batallando en medio de lo natural, afectando lo físico, viviendo en el Espíritu para debilitar las fuerzas del mal. Nadie puede entrar en la casa de un hombre fuerte, y saquear sus bienes, si primero no lo ata; entonces podrá saquear su casa. Marcos 3:27

Hemos recibido autoridad y poder de arriba, para atar, echar fuera al ladrón y derribar toda maldad, arrebatando vidas para el reino de los cielos, y tomando lo que nos pertenece en el nombre de Cristo. Porque el reino de los cielos lo arrebatan los valientes en espíritu. Mateo 11:12. Como dijo Pablo: El reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder. 1 Corintios 4:20. 

Nuestro poder y autoridad se mantienen firmes en nuestro compromiso con Dios y fidelidad de trabajo en su reino, atendiendo las instrucciones de la verdad de Dios, lo cual nos lleva a comprender y dimensionar lo que en verdad es poder y autoridad en Cristo para la vida del cristiano.YHVH dará poder a su pueblo; el SEÑOR bendecirá a su pueblo con paz. Salmos 29:11.

Si nos hemos entregado a Cristo, entonces nos movemos por el poder de su presencia; entendiendo que la grandeza y dimensión de la majestad están en la soberanía y grandeza del Eterno en nosotros, y la voluntad del Padre es que nos apropiemos de todo esto para hacer nuestro trabajo en la obra, con excelencia hacia la victoria, tal como lo dice la biblia...Con poder de señales y prodigios, en el Espíritu Santo de Dios...Romanos 15:19.

El poder y la autoridad del cristiano no están en lo mucho que se hable, sino en el poder visible de Dios en la vida de cada cristiano real y verdadero. Pablo oró por la Iglesia para que todo el Cuerpo de Cristo fuera consciente del poder y autoridad de Dios operando en los redimidos, pues solo Dios puede cambiarlo todo, cuando encuentra corazones hambrientos y mentes sedientas de la revelación de su gloria:

...Oro para que el poder de nuestro SEÑOR Jesucristo, y el Padre de gloria, nos dé espíritu de sabiduría y de revelación en su conocimiento, alumbrando los ojos de nuestro entendimiento, para que sepamos cuál es la esperanza a que Él nos llamó, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, y cuál la supereminente grandeza de su poder, para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza. Efesios 1:17-19.

El poder y autoridad del hombre natural distan mucho del poder de Cristo en su iglesia que es la fuerza superior, eminente, todopoderosa y creativa de Dios en Cristo actuando en los que hemos creído, poder de gloria que destruye la muerte y crea vida como la que levantó a Cristo de entre los muertos, en la dinamita del Aliento de vida que lo ascendió al cielo y lo sentó al lado del Padre para también levantar un día a su pueblo. Isaías 40:31, Hechos 13:34 y 1 Corintios 6:14

Es lo sobrenatural del poder y autoridad de Dios lo que produce gloria, victoria y regocijo, sacando de la atmósfera invisible lo que debe revelarse para hacerse visible. Efesios 1:17-23. Reconozcan al SEÑOR, oh hijos de los poderosos; reconozcan su gloria y poder. Den al Eterno la gloria que merece su poderoso nombre; adórenlo en santidad. Salmos 29:1-2.

La gloria y autoridad de Dios en nosotros están dados en el poder del amor transformador de Cristo que nos hace nacer de nuevo, lo cambia e invade todo con su presencia, con la certeza de fe, confianza y seguridad en Dios, aceptando y confesando al Hijo que nos hizo su familia y su propiedad por el Espíriru para establecer su reino en la tierra; entonces si Cristo oró, yo oro, si Él obedeció yo obedezco y me someto al Padre en Jesús. Porque a Él, se le ha dado todo poder y autoridad en el cielo y en la tierra para que vayamos a hacer discípulos. Mateo 28:18-19.

Cristo sirvió, yo sirvo, Él intercedió, yo intercedo por otros, El actuó y conquistó, yo trabajo y conquisto para su reino para que miles de vidas sean cambiadas por el poder de su amor y la gracia de su misericordia y que se convierten en testigos santos, porque se quiera o no aceptar, seremos odiados, criticados, oprimidos y perseguidos pero en el poder y autoridad de Cristo vencedores y ganadores, para gloria de su nombre. Pero en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de Aquel que nos amó. Romanos 8:13.

Desde el punto de vista bíblico, el poder y autoridad de Dios se hacen visibles en el cristiano cuando obra y presta servicio a otros siguiendo las pisadas de Jesús, con Él reinando en nuestro corazón y gobernando a su pueblo; es decir, hacemos nuestra parte, en el poder y la autoridad de Dios por su Espíritu fluyendo con fuego en nuestro interior. Desde Sión, el SEÑOR te entrega el cetro, símbolo de tu poder. ¡Domina, pues, a tus enemigos! Salmos 110:2.

Es con ese poder y Desde Sión, el Señor te entrega el cetro, símbolo de tu poder. ¡Domina, pues, a tus enemigos! que nadie nos puede hacer frente en todos los días de nuestra vida, porque Cristo nos hace valientes, esforzados y trabajadores para tomar y heredar lo que el Padre ya nos ha dado y preparado como sus hijos y que hemos heredado en el Hijo; y ¿cómo es eso? Cuidando de hacer como Dios nos ha instruido en su palabra, sin torcernos ni a la derecha ni a la izquierda; pues es el poder soberano de Dios el que nos da la fuerza y sostiene todo lo que emprendemos conforme a su voluntad y su instrucción. Nunca nos apartemos de la biblia, estudiémosla cada día, meditándola de día y de noche, para asegurarnos de obedecer lo que allí se nos dice. Josué 1:8.

La autoridad y poder legítimos de Dios son para  trabajar unidos y en equipo, alineados con Él en su plan salvador, pero se requiere de esfuerzo, y conocimiento sólido en su palabra, asombrándonos de su mover, sus maravillas y proezas; porque el mayor milagro después de la resurrección es el cambio de una vida tocada por Cristo con su poder impactante entre los que se salvan, para testificar y mostrar a Cristo en nuestra vida con poder y autoridad. En Dios haremos proezas y Él aplastará a nuestros enemigos. Salmos 60:12

Es el Espíritu Santo que nos dirige, recuerda, aconseja e inspira para saber dónde ir, qué hacer y cómo actuar efectivamente en su Reino; pues somos portadores de su gloria sobrenatural; somos instrumentos como martillo, que con su luz rompemos tinieblas y con las aguas vivas del Espíritu se quiebran rocas de impiedad, Éxodo 17:4-7Porque martillo me son ustedes, y armas de guerra; y por medio de ustedes quebrantaré naciones, y por medio de ustedes destruiré reinos, Jeremías 51:20.

El poder y autoridad son el distintivo del reino de Cristo manifestado por el Espíritu y la palabra; Cristo vino a la tierra con el poder del amor y la autoridad del Padre para rescatar magistralmente a la humanidad; es el poder de su amor lo que ha hecho que los corazones de piedra se ablanden marcando la historia; Cristo, la palabra viva y su Espíritu, son cordón de tres dobleces que no se rompe, mostrando en nosotros sus maravillas, prodigios y señales ratificando así su majestad de Rey soberano. Porque en Él fueron creadas todas las cosas, tanto en los cielos como en la tierra, visibles e invisibles; ya sean tronos, dominios, poderes y autoridades; todo ha sido creado por medio de Él y para Él. Y Él es antes de todas las cosas, y en Él todas las cosas permanecen. Colosense 1:16.17.

Cristo es la realidad del poder y la autoridad para la Iglesia, conforme a la voluntad del Padre y el fuego de su Espíritu para hacer retroceder a los demonios, para que huyan las tinieblas y no tenga cabida ningún mal en el Cuerpo de Cristo; es con poder y autoridad en santidad que imposibilitamos la entrada al pecado y se expulsa al enemigo con la gloriosa espada de la palabra y el fuego del Espíritu, derribando todo mal en el nombre de Cristo. Yo les he dado autoridad y potestad para pisotear sobre serpientes y escorpiones y para vencer toda fuerza del enemigo, sin que nada les haga daño. Lucas 10:19.

Nuestro SEÑOR es Soberano sobre las naciones, es el inigualable, Sustentador y Rey vencedor sobre todo, el Dios hecho Hombre, para gobernar con justicia desde su trono de gloria, liberando las almas del lazo del cazador; de tal magnitud es el poder y autoridad que ha dado a sus hijos, y que jamás ha sido ni será otorgada a ninguna otra criaturaCuán grande y sin límites es el poder de Dios, el cual actúa en nosotros los creyentes. Este poder es el mismo que Dios mostró con tanta fuerza y potencia cuando resucitó a Cristo y lo hizo sentar a su derecha en el cielo, poniéndolo por encima de todo poder, autoridad, dominio y señorío, y por encima de todo lo que existe tanto en el tiempo presente como en el venidero…Efesios 1.17-23.

El Padre puso todas las cosas bajo el poder y autoridad del Hijo, nombrándolo SEÑOR y Dios del universo y Cabeza de su Iglesia, para que en ese poder viva y actúe su gloria y se predique en su nombre, lo cual no es una opción, es una obligación y deber del cristiano, porque Cristo es nuestro SEÑOR y Dios, Fundador de su Iglesia y Dueño de todo lo creado. Josafat dijo: YHWH Dios de nuestros padres, ¿No eres Tú Dios en los cielos, y tienes dominio sobre todos los reinos de las naciones? ¿No está en tu mano tal fuerza y poder, que no hay quien te resista? 2 Crónicas 20:6.

Pero sin poder ni autoridad muchos viven un cristianismo terrenal, intelectual y carnal alejados de la verdad y la espiritualidad que emana de la gloria divina que nos da la victoria; esta clase de creyentes lo que tienen son buenas palabras acerca de Dios, pero un tenue y superficial conocimiento de la Biblia. Dios dijo a Moisés: en verdad YO te he puesto para mostrar en ti mí poder y para que mi nombre sea anunciado en toda la tierra. Éxodo 9:16.

El problema de muchos es la incredulidad y falta de compromiso para con Dios que los hace tibios bajo la ignorancia que les crea duda, inseguridad, miedo, depresión, tristeza con muchas derrotas en el camino por falta de una fe obediente, pero si conocemos a Cristo y vivimos en Él, nada podrá derrumbarnos, ni nadie podrá derrotarnos, Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro SEÑOR Jesucristo. 1 Corintios 15:57. 

Pueblo de Dios se acercan tiempos difíciles según la palabra profética biblica, preparémonos con poder y autoridad de Dios para mostrar a Cristo de múltiples formas: con amor fraterno, unidos como Cuerpo, con entrega total a Dios, siendo discípulos de Cristo, testificando con humildad y yendo por los perdidos en obediencia a la Gran Comisión; con el mismo espíritu de servicio conque Cristo lavó los pies de los apóstoles, con autoridad en la palabra y la dinamita del Espíritu, así que, ¡llenémonos del Espíritu de poder y manos a la obra! ¡Cuán poderoso, oh Dios, es tu gran amor! Todo ser humano halla refugio a la sombra de tus alas. Salmos 36:7; Y por último, recuerden que nuestra fortaleza viene del gran poder del SEÑOR. Efesios 1:10.

Lic. MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino.

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