Y habiendo tomado la copa, dio gracias y les dio diciendo: Beban de ella todos; porque esta es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de pecados. Después tomó el pan y, habiendo dado gracias al Padre, lo partió y se lo dio a ellos diciendo: Este es mi cuerpo, entregado a muerte a favor de ustedes. Hagan esto en memoria de Mí, Mateo 26:27-28.
La celebración de la Santa Cena del Señor es un momento sublime de amor al recordar cómo nuestro Salvador entregó su cuerpo en nuestro lugar, y cómo su santísima sangre nos introdujo al pacto de la gracia. La Cena del Señor es una invitación a despojarse del viejo hombre, cambiar el viejo y gastado estilo de vids, renovando la mente para unirnos a Cristo en un solo Espíritu, Juan 17:21-23 y Efesios 4:23-24.
Nuestro amado Jesús instituyó la santa cena dando cumplimiento a la fiesta judía de la Pascua. Solo los que formaban parte legítima del pueblo de Israel podían participar de la Pascua. De igual manera, en la cena del Señor sólo tienen participación los que genuinamente han nacido de nuevo, son nuevas cristura, están experimentando la Salvación en Cristo, han sido bautizados en agua y viven en pureza de corazón, intenciones y acciones ante Dios, De manera que cialquiera que coma este pan o beba esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del SEÑOR. Por lo tanto, prúebese cada uno a sí mismo, y como así del pan, y beba de la copa, 1Corintios 11:27-28.
La Pascua se celebraba el primer día de los panes sin levadura como una de las tres fiestas más importantes que todo judío en Israel debía observar cada año de acuerdo a las enseñanzas de Moisés, Éxodo 23:14. Por eso la Santa Cena es celebrada por el pueblo cristiano como un recordatorio del sacrificio del Cordero santo en la cruz del Calvario. Jesús es el Cordero Pascual vivo, por lo tanto la Cena se celebrará hasta el momento en que ocurra el Rapto de la esposa del Cordero de Dios, su iglesia. 1 Corintios 11: 23-26.
El propósito de la Pascua era recordar la liberación de la esclavitud del pueblo de Israel rescatado del ángel de la muerte en Egipto, y cada familia hebrea sacrificó un cordero y puso su sangre en la entrada de los postes de sus casas, para que la vida de los primogénitos hebreos fuera guardada, Deuteronomio 16:3. Así en la Santa Cena el vino nos hace recordar la sangre de Cristo que fue derramada en el Calvario y la via dolorosa, a causa de nosotros para limpiarnos de la suciedad del pecado, y librarnos de la muerre eterna; el pan nos recuerda que el cuerpo de Jesús fue sacrificado para darnos vida y sanidad. Jesús es “el Cordero de la propiciación divina que nos quita toda maldad y nos protege de los males del mundo.” Juan 1:29.
La Cena del Señor es el acto santo y simbólico del pan y el vino, que representan el cuerpo y la sangre de Jesucristo. El vino nos recuerda haber sido lavados para perdón de pecados, el pan nos recuerda su cuerpo herido, molido, traspasado, muerto, sepultado y resucitado, para darnos vida abundante y traernos sanidad, al haber sido declarados justos por su gracia, por eso debemos tomarla en santidad para no caer en juicio, por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre ustedes y muchos duermen, 1 zCorintios 11:30.
La celebración de la Cena del Señor es el segundo sacramento después del bautismo, ambos instituidos por el mismo Señor Jesucristo, antes de su crucifixión, Mateo 26: 17-29, Marcos 14:12-25, Lucas 22:7-20 y Juan 13:21-30, fue confirmada y enseñada por Pablo en 1 Corintios 11:23-26.
En el NT, Mateo 26:26-28, la frase "esto es mi cuerpo", en el original hebreo dice: este pan hace referencia a mi cuerpo y en griego concuerda con cuerpo y no habla de pan; algunos estudiosos afirman que en el momento que Jesús dijo esas palabras señalaba hacia Él mismo haciendo referencia a su humanidad que sería sacrificada y simbolizando su cuerpo en el pan. En cuanto a la copa del vino dijo: "Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre que por muchos es derramada”, en el original hebreo dice: beban esta copa que habla de mi sangre para confirmar el pacto en el que será derrada a favor de muchos para perdón de pecados, asi que la copa hace referencia a su sangre no al vino Lucas 22:19-20. Él estaba vivo, por lo tanto el pan como el vino eran símbolos de su cuerpo y su sangre para salvación a todo el que cree.
Así que El pan y el vino son los elementos representativos que conmemoran el sacrificio de Cristo. El estableció la santa cena como ordenanza y mandato para su Iglesia, no es sucesión ni continuación de la Pascua, es una sustitución de ésta y que se celebraba en el AT, Jesús la noche anterior a su muerte tomando la última pascua con sus discípulos, celebró por primera vez la Cena para que sus discípulos lo recordaran en su sacrificio.
En los evangelios dice: "Mientras comían, tomó Jesús el pan bendijo, y lo partió y dio a sus discípulos, y dijo: tomad, comed,...”Jesús les vuelve a decir que coman del pan, por segunda vez, pues ya habían participado la cena comiendo del cordero, bebiendo aguas amargas y pan sin levadura, la primera comida era la Pascua y la segunda fue la Cena del Nuevo Pacto. Mateo 26:26-28, Marcos 14:22.24.
Hay claras diferencias entre la pascua y la cena; la pascua fue dada al pueblo de Israel por causas y motivos diferentes, se celebraba estando circuncidados, con hierbas amargas, panes sin levadura y un cordero sin tacha. La Cena es para todo el que se ha convertido a Cristo y bautizado en su cuerpo, se celebra con pan y vino estando limpios de pecado para recordar al Santo y limpio Cordero que nos perdonó, limpió y salvó con su sacrificio, Mateo 28:18-19.
Con Melquisedec y Abraham, el pan y el vino fueron tipología del cuerpo y sangre de Jesús en el propiciatorio de la cruz como el acto máximo de la redención. Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino; lo bendijo y lo dio a Abram, Génesis 14:18-19. Melquisedec y su sacerdocio es tipología de Cristo, Génesis 6:20, Abraham es un tipo del Padre Eterno, fue un acto profético de la vida de Jesús entregada al Padre como ofrenda y sacrificio para cumplir el nuevo pacto, confirmando los pactos quebrantados por Israel en el AT, Gálatas 3:16.18.
Cristo se hizo fiador de ese pacto, Hebreos 7:22, en un acto propicio para la raza humana, dando inicio a la dispensación de la gracia con la Iglesia como heredera del Padre y coheredera con Cristo de las bendiciones espirituales para todo creyente, Hebreos 13:20. El cuerpo de Jesús torturado y dado como ofrenda, derramando su vida en libación. Hebreos 9:15-22 y 12:24. Así cobran valor y significado del pan y el vino que Melquisedec dio a Abraham lo cual predecía el acto de amor más sublime de la historia, Hebreos 8:8-13.
La Cena del Señor y el bautismo son testimonio público de que el creyente es ya miembro activo del pueblo de Dios para participar de sus beneficios, y así como en el AT podían participar de la pascua, los que ya habían sido circuncidados, en la Santa Cena solo participan los que ya han sido bautizados en agua, Éxodo 12:43-48 y Hechos 2:41-42.
Tomar la cena es afirmar que somos salvos en Jesús, y que ahora Él vive en nuestro interior, Hechos 1:8 y Mateo 28:16-20. Al tomarla debemos estar limpios y santificados en Él, y de igual modo conocer el valor de los términos "Indignidad, discernir y probarse los cuales menciona Pablo en 1 Corintios 11:27-34.
Tomar la cena dignamente implica examinarnos y estar aptos para ello, una vez aprobados, tenemos la capacidad de discernir, es decir, tener pleno conocimiento de lo que hacemos, y estar limpios para poder disfrutar de sus beneficios, Isaías 53:4.5; al tomar la cena renunciamos a la enfermedad para disfrutar una sanidad que honre el sacrificio de Jesús y su palabra en cuerpos santos y sanos, 1 Corintios 11:30.
Cuando tomamos el vino que representa la sangre, nos apropiamos de la justicia que ella nos dio en Jesús. Así que la indignidad está en tomar la cena descuidada e irreverentemente, solo por participar sin tener en cuenta que la cena del Señor es una Institución, principio y ordenanza divina de carácter espiritual que encierra redención, pureza y gratitud. Así que la Santa Cena conlleva un alto grado de responsabilidad cristiana, porque:
a. Al tomar la cena se obedece el mandato del Señor, Lucas 22: 19b.
b. Es simbólica a la encarnación humana, sacrificio y muerte de Cristo, Marcos 14: 22-25.
c. Que por fe el cristiano recibe resurrección y Dios es glorificado al haber logrado la victoria.
d. Es motivo de agradecimiento en un momento de santa asamblea.
e. Brinda la oportunidad de comunión con el Creador y con los hermanos, reconociendo,
y proclamando el nuevo pacto de la gracia.
f. Nos recuerda que debemos permanecer en santidad para presentarnos ante Dios.
El cristiano es un pecador arrepentido, lavado y redimidos en Cristo. Por lo tanto, siempre que se participe de la cena, es necesario estar libres de ataduras, pecados, prejuicios, culpas, y todo aquello que impida disfrutar de este privilegio habiendo crucificado y renunciado al yo.
La Palabra en 1 Corintios 10:14-22 enseña que puede haber en la iglesia quienes participan de sacrificios a los ídolos a manera de religiosidad y no por fe, la observación de Pablo es que no se puede tomar la Santa Cena si también alguien está participando de esas cosas.
Las personas neófitas en la fe, muchas veces tardan en dejar ciertas prácticas que encierran idolatría, y no las abandonan hasta que entienden que es pecado delante de Dios. Por lo tanto, la persona que toma la Santa Cena debe madura al hacer un examen de conciencia antes de tomarla. Un recién convertido y un niño, no tienen discernimiento para saber lo malo que hay en situaciones que aparentemente son buenas, y no tienen madurez ni capacidad para probarse ni examinarse a sí mismos, por lo tanto no deben participar de la Cena.
En la cena del Señor hay una comunión vivencial ante la presencia espiritual y real de Cristo, en un momento íntimo con Él. Por eso si hay pecado necesita arrepentirse, para que la sangre de Cristo lo limpie; no es propio de un cristiano llevar una vida de pecado si en verdad ama al Señor. Cristo tomó la cena en privado con sus discípulos, sin embargo, uno de ellos en esa noche la tomó indignamente por eso lo traicionó y al final se suicidó, Juan 13:26-27.
La Cena del Señor presenta a nuestros ojos las más preciosas y gloriosas verdades: la redención cumplida; los pecados perdonados; la gracia que reina con el Espíritu Santo en los redimidos; el establecimiento de la justicia eterna en Cristo; el aguijón de la muerte destruido en el Calvario; la gloria eterna asegurada al lado del Padre; la gracia revelada como un don libre, el Cordero en unidad con su cuerpo y su Iglesia. ¡Aleluya, gloria al Rey!
“Las dificultades cristianas están en la clase de comida con que alimenta la fe del que dice ser creyente” — George Müller.
Lic. MEHC, extraido del Manual de Discipulado Con Pasos Firmes.
REFUERZO 11- RECORDANDO EL SACRIFICIO DEL SANTO CORDERO DE DIOS
1. ¿Qué representa el pan en la Cena del Señor? Mateo 26:26.
2. ¿Cómo estaba el cuerpo del Señor? Isaías 53:5.
3. ¿Qué representa el vino? Mateo 26: 27-28.
4. ¿Cómo debemos estar para recibir la cena? 1 Juan 3: 2-3.
5. Nombre las consecuencias de tomar la cena indignamente, 1 Corintios 11:30.
6. Mencione los contrastes opuestos a la cena. 1Corintios 10:16-22
7. ¿Qué no es la Cena del Señor? 1 Corintios 11:20-22.
8. ¿Qué debemos hacer antes de tomar la Cena del Señor? 1 Corintios 11: 27- 34.
9. ¿Qué persona y qué cosa son recordadas en la Cena? Lucas 22:19
10. ¿Por qué un nuevo creyente o un niño no debe participar de la Cena del Señor?
11. ¿Qué anunciamos con la Santa Cena? 1 Corintios 11:26.
12. ¿En qué nos hace partícipes la santa cena? 1 Corintios 10:16.
13. ¿Cómo constituye la santa cena un vínculo entre los cristianos?1 Corintios 10:17.
14. ¿Qué relación hay entre la Pascua y la Santa Cena? Éxodo 12:13, 27, Juan 1:29 y
1 Corintios 5:7
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