Respondiendo Jesús, les dijo: ¿Piensan ustedes que esos galileos, que padecieron tales cosas, eran más pecadores que todos los demás? Les digo que No; antes si no se arrepienten todos ustedes, perecerán igual que ellos. O acaso creen que aquellos dieciocho sobre los cuales cayó la torre de Siloé, y los mató, ¿piensan ustedes que eran más culpables que todos los hombres que habitaban en Jerusalén? Les digo que No, antes si todos ustedes no se arrepienten, perecerán igualmente, Lucas 13:1-8.
Entonces dijo el SEÑOR: Si te vuelves a Mi, YO te restauraré, y en mi presencia estarás; si apartas lo precioso de lo vil, serás mi mensajero. Que se vuelvan ellos a ti, pero tú no te vuelvas como ellos. Jeremías 15:19.
Me levantaré e iré a mi Padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra Ti, no soy digno de ser llamado tu hijo...entonces se levantó y fue a su Padre. Lucas 15:18-19.
Conviene que te detengas a pensar ¿de qué lado estás tú? Esa es la pregunta escondida del SEÑOR en este texto de Lucas. ¿Estás del lado de Dios o del maligno, del lado del bien o del mal? ¿Serás salvo, o te perderás? La verdad, te conviene que estés del lado de Dios y del bien, y el arrepentimiento es el primer paso hacia la salvación, ¿por qué has de frustrar tu vida en la tierra, para luego terminar en un suplicio eterno? Aunque nuestra existencia humana sufra altibajos propiós de este mundo, podemos disfrutar en Cristo de una vida tranquila y segura y al final tener la vida eterna junto a Él, pero si persistes en tu propio parecer, estarás del lado del enemigo y su maldad, y debes saber que esto te llevará a tu propia destrucción, y quizá terminarás muy mal antes de tiempo. No te creas tan listo, ni condenes a otros, no seas necio.¿ Por qué has de morir antes de tiempo? Eclesiatés 7:17.
Arrepentirse es algo más que reconocer nuestro propio pecado, arrepentirnos, es un cambio profundo de mente y corazón, ese cambio es propiciado por el Espíritu Santo cuando volvemos los ojos a Cristo, lo cual sucede si atendemos a la proclamación del Evangelio; cuando hay arrepentimiento genuino, se hace real en nosotros un cambio sobrenatural y radical en nuestro estilo de vida; entonces nuestra actitud hacia el pecado es de rechazo porque sentimos que amamos a Dios y no queremos fallarle, sino relacionarnos con el SEÑOR Jesús para ser puros y limpios como Él; volvernos a Dios en arrepentimiento nos hace anhelar estar adorando al Dios que antes ignorabamos, o quizá hasta odiabamos; el verdadero arrepentimiento nos hace desear ser santos, haciendo que nuestra relación con Dios sea estrecha y continua, tratando de tener el cielo en la tierra, porque ahora buscamos agradar al que nos salvó. El que encubre sus pecados no prosperará, pero el que los confiesa y los abandona alcanzará misericordia. Proverbios 28:13.
Cuando Dios obra en nosotros, a causa del arrepentimiento, entendemos y valoramos lo que es la salvación, lo que significa tener a Dios de nuestra parte y contar con su favor a cada paso, ser salvos es el resultado de habernos arrepentido y haber creído al Evangelio de la cruz, pues Dios jamás rechaza a quien se acerca a Él arrepentido. Nuestro Amado Jesús nos ha dejado un mensaje muy sencillo y corto: ¡Arrepiéntanse todos! Arrepentirse y ser salvos no es aceptar a Jesucristo, pasar al frente y repetir una simple oración, eso no fue lo que dijo Jesús, ni lo que hicieron los discípulos durante du ministerio. Y Jesús decía: el tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado. ¡Arrepiéntanse, y crean en el evangelio! Marcos 1:15.
Arrepentirse y ser salvos no es ir a una reunión de tipo cristiana para repetir una oración que alguien te guía para aceptar a Cristo, haciéndote creer que ya eres cristiano, ese es el gran problema de más del 65% de muchos que dicer ser creyentes, y NO lo son, hay que abandonar el pecado cueste lo que cueste para volverte a Dios de manera total y firme, Demuestren con su forma de vivir que se han arrepentido de sus pecados y han vuelto a Dios. Mateo 3:8.
El que no se arrepiente no abandona ni odia el pecado sino que sigue su vida de mundo, como si nada hubiera pasado; es indispensable un verdadero arrepentimiento ahora que hay tiempo, sino correrás el riesgo de será cortado y perecerás para siempre y eternamente estará separado de la presencia de Dios. Pero el amor de Dios es tan grande que aún da oportunidad a tiempo y antes del fin. Dios mío, no me lleves en la mitad de mis días; los años que Tú das, son por todas las generaciones. Salmos 102:24.
Dios no solo desea que todos lleguemos al arrepentimiento, Él da el mandato y la orden de arrepentirse, no es una opción, es un imperativo salvador cargado de amor y miseticordia, para que aprendamos a ser sinceros, a vivir puros, a estar plenos y rendidos a Dios, ese fue el propósito del Dios Hijo al hacerse Hombre, venir a la tierra, padecer, morir en la cruz y resucitar para dejarnos testimonio de vida recta, íntegra y santa en medio de un mundo corrupto. ¡Por favor, busca la vida, arrepiéntete y se salvo de la condenación eterna, busca a Dios, ríndete a Cristo y escucha su palabra, serás bendecido, mientras vivas en la tierra, tendrás vida abundante y cuando mueres, serás salvo! ¡Arrepiéntase y vuélvanse a Mí, pero háganlo de todo corazón, y no solo de palabra! YO SOY tierno y bondadoso y no me enojo fácilmente; YO los amo mucho y estoy dispuesto a perdonarlos. Joel 2:13.
Qué gran amor nos revela el Padre para que nos arrepintamos y nos volvamos a Él de todo corazón, en ello hay gran ganancia en todos los aspectos y todas las áreas de la vida, si nos arrepentimos delante de Dios y abandonamos la vida de pecado para santificarnos, desarrollar fe y comprometernos con Cristo, consagrándonos al Padre celestial para ser llenos de vida en el Espíritu Santo, para empezar a caminar con Cristo, El Camino, la Verdad y la Vida, Por tanto, arrepiéntase y vuélvanse a Dios, para que sean borrados sus pecados, y para que vengan tiempos de descanso de parte del SEÑOR. Hechos 3:19.
Arrepentirse genuinamente tiene recompensa:
1. Escapamos de desastres temporales, de los juicios y del suplicio
eterno. Joel 2:13 y Romanos 2:5-7.
2. Alcanzamos el perdón divino para salvación
y vida. 1 Reyes 8:45-50.
3. Somos llenos del Espíritu Santo, Hechos
2:38.
4. Logramos liberación integral. 2 Crónicas
7:14 y 2 Corintios 7:10a.
5. Somos renovados y transformados. Ezequiel
18:30-31 y Hechos 25:20.
6. Escucharemos la voz de Dios, Deuteronomio 4:30, Él se acerca a nosotros, Santiago 4:8 y conocemos la Verdad. 2 Timoteo 2:25-26.
7. Obtenemos una
visión clara del SEÑOR Jesucristo, Isaías 6:1-12, Daniel 10:5-7.
8. Somos perdonados porque Dios no guarda rencor, Isaías 55:7, Jeremías 3:12 y Seremos sanados, Oseas 6:1.
9. Somos restaurados para ser voceros de Dios, y permanecer en su presencia Job 22:23, Jeremías 15:19;
10. Entraremos a la vida eterna. Hechos 11:18 y Lucas 15:7.
Dios mío, gracias por enviar a tu Santo Espíritu que nos convence de pecado y de juicio trayendo arrepentimiento a nuestro corazón porque nos amas; confesarte nuestros pecados es una oportunidad muy grande para obtener tu perdón, lo cual nos llega a todos como una bendición que borra nuestros pecados y elimina nuestras rebeldías. Tú bendices y declaras inocentes al pecador que se arrepiente, al que actúa con sinceridad y no con malicia. Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos perdona y nos limpia de toda maldad. 1 Juan 1:9.
Mientras no te confesamos nuestro pecado, las fuerzas se nos van, acabados de tanto llorar. Nuestros pecados nos alcanzan y somos castigados día y noche, así vamos perdiendo las energías, como la flor que se marchita bajó el calor del sol. Pero cuando te confesamos todo pecado, sin ocultar nuestra maldad, tomando la firme decisión de cambiar, entonces extiendes tus brazos, nos recibes con amor y nos perdonas. Es bueno SEÑOR, decidirnos a reconocer que hemos sido rebelde contigo, porque Tú, mi Dios, nos recibes con bondad, Salmos 32:5-6. Ahora me alegro; no por la tristeza que han tenido, sino porque esa tristeza los hizo volver a Dios. Fue una tristeza según la voluntad de Dios...Pues la tristeza según Dios, conduce al arrepentimiento para conversión y salvación, sin haber nada que lamentar; pero la tristeza según el mundo es para muerte. 2 Corintios 7:9-10.
Por eso Padre, los que te amamos oramos a Tí en momentos de angustia a causa del pecado y del mundo. Pero si camino Contigo, cuando vengan los problemas no me podrán vencer, porque Tú eres mi refugio; Tú SEÑOR Jesús, eres quien me libera del peligro, por eso, con voz fuerte, canto y festejo mi liberación en la cruz y la tumba vacía. Y yo he creído en Tí, y lo que ha dicho: que me vas a instruir y enseñar cómo debemos comportarnos mientras vivimos. Tú me vas a dar buenos consejos, y me vas a cuidar siempre de todo mal. Porque Dios ha pasado por alto aquellos tiempos de nuestra ignorancia, pero ahora mandas a todos, en todas partes, que se arrepientan. Él ha fijado un día en que se juzgará al mundo con justicia, por medio del Hombre que ha designado. De ello ha dado pruebas a todos, al levantarlo de entre los muertos. Hechos 17:30-31
A los malvados que no se arrepienten les esperan muchos sufrimientos, pero a los que nos arrepentimos y dejamos atrás el pecado, confiando en el SEÑOR, Él nos cubre con su gran amor. Oigan todos, pueblo del Altísimo, ¡alabémosle y hagamos fiesta! ¡Todos los de corazón sincero, canten al SEÑOR con alegría! Porque el bueno vive con gran alegría, pues la gente buena se ocupa de agradar a Dios defendiendo al indefenso; pero a los malvados nada bueno le interesa; los que aman la corrupta intriga enredando a muchos en pleitos, tendrán su juicio, pero los sabios siembran la paz. El Cristo padecerá y morirá, pero resucitará al tercer día, y en su nombre se predicará el arrepentimiento y el perdón de pecados a todas las naciones, comenzando por Jerusalén. Lucas 24:46-47.
Reflexiona por un momento y detente a analizar tu vida, pregúntate: ¿Tienes la salvación de Cristo? ¿Estás de parte del bien o del mal? ¿Qué fruto estás produciendo actualmente en tu vida? ¿Cuáles son los pecados que debes abandonar y arrepentirte ante Dios para asegurar tu salvación? Un siervo de Dios no puede andar por ahí peleado; sino que debe ser amable con todos, capaz de enseñarse, sin ser propenso a irritarse. Con humildad debe corregir a los adversarios, con la esperanza de que Dios les conceda el arrepentimiento para conocer la verdad, de modo que muchos se despierten y se den cuenta de la trampa en que el diablo los tiene cautivos, y sometidos a sus maquinaciones. 2 Timoteo 2:24-26
Si eres creyente y dices amar a Dios, entonces ¿Por qué sigues viviendo en el pecado? ¿Quieres tener una vida mejor, o deseas ser destruido eternamente? ¡La decisión es tuya! YO no quiero la muerte de nadie. ¡Arrepiéntanse y Conviértanse, así vivirán! Lo afirma el SEÑOR. Ezequiel 18:32. Y vendrá tu Redentor a Sión y a todos los descendientes de Jacob que se arrepientan de sus culpas. El SEÑOR lo afirma. Isaías 59:20.
Lic. MEHC, hija de Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario