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19 oct 2015

SAL DE LA CUEVA Y EXTIENDE LAS REDES

SALGAMOS DE LA CUEVA Y TENDAMOS LAS REDES 

 ES TIEMPO DE SUBIENDA Y COSECHA

El reino de los cielos se parece a una red de pescar. Los pescadores echan la red al mar y en ella recogen toda clase de peces. Cuando la red ya está llena, la, sacan a la orilla y se sientan a separar el pescado bueno del malo. Mateo 13:47-48.

Jesús les dijo: Síganme, y YO los haré pescadores de hombres Al momento ellos dejaron sus redes y lo siguieron. Mateo 4:19-20.

Alzad, oh puertas vuestras cabezas, y alzaos vosotras, puertas eternas, y entrará el Rey de gloria. ¿Quién es este Rey de gloria? YHWH el fuerte y valiente, Elohim el poderoso en batalla. Alzad, oh puertas vuestras cabezas, y alzaos vosotras, puertas eternas, y entrará el Rey de gloria, Salmos 24:7-10.

Nuestro SEÑOR Jesucristo compara el reino de Dios a la actividad de la pesca donde se lanza la red de su palabra y una vez que se llena se trae hacia la orilla del mundo, sacamos peces de la corriente del mundo, pero es Él SEÑOR quien hace separación entre los peces buenos y los malos; nosotros somos pescadores que con el evangelismo y la predicación podemos atraer a muchos que llenan templos locales, pero el Dueño de la empresa y SEÑOR de la actividad, ya habiendo muchos en su red, un día vendrá y hará separación entre unos y otros, algo parecido a separar entre ovejas y cabras y entre trigo y cizaña. Mateo 25:31-46.

Desde que decidimos seguir a Jesucristo, somos apartados de la corriente del mundo, ya no somos partícipes ni tampoco espectadores del mundo, empezamos a pertenecer a la empresa pesquera más grande donde Cristo es el Timonel de nuestra barca, Él es el más grande pescador de almas y en Él somos pescadores de muchas más con el testimonio y el compartir de su evangelio; nosotros y los que pescamos somos puestos a un lado, a una orilla del mundo para que no seamos arrastrados en sus tormentosas olas de maldad que ahogan a miles. Porque el fruto del justo es árbol de vida, y el que gana almas es sabio. Proverbios 11:30. Lee Efesios 2:2-3.

En el Evangelio de Juan 20: 19-23, vemos que los discípulos estaban encerrados a puertas cerradas porque tenían miedo de los que los perseguían a causa del SEÑOR, asi vemos hoy al interior de la Iglesia, hay muchos encuevados como si tuvieran miedo, están como los discípulos cuando Jesús murió; ellos creyeron que se les había acabo la esperanza, porque olvidaban las promesas que Él había dado. En muchos lugares los templos permanecen a puerta cerrada aunque deberían estar abiertos continuamente para que los necesitados, abatidos y necesitados entren y encuentren alivio y descanso. Cuando vine a Troas a predicar el evangelio de Cristo, el SEÑOR me abrió una puerta. 2 Corintios 2:12.

Nosotros como seguidores y discípulos del SEÑOR, no somos cobardes ni indiferentes ante la necesidad de salvación tan grande que hay hoy, pero podemos hacer otra clase de guerra espiritual que es la guerra del amor del Padre que venció a satanás entregando lo más valioso y puro en sacrificio por amor a nosotros, porque el amor cubre multitud de faltas y pecados, por ese amor divino que nos rescató, también debemos dar amor como verdaderos pescadores que aman las almas para el Reino del Padre. Hoy con voz audible, el SEÑOR está hablando a su pueblo, para que salgamos a extender las redes, del amor que conquista y atrae, es tiempo de subienda y cosecha, la maldad se ha multiplicado sobre la tierra, y nosotros, ¿qué estamos haciendo? Porque es Dios quien obra en ti y en mi tanto para querer como para hacer su buena voluntad. Filipenses 2:13.

Cuando el SEÑOR llegó al lugar donde estaban encerrados sus discípulos, lo primero que les dijo fue: Paz a vosotros. Como me envío el Padre, así también YO los envío. Juan 20:21. Esto nos enseña que lo primero que debemos solucionar en la vida, es todo lo que nos robe la paz interior para tener paz espiritual poniéndonos a cuentas con Dios y poder salir a pescar almas para el reino de Dios; cuando fallamos tendemos a eludir, escapar y escondernos; si hay enemistad y conflicto, por lo general la gente tiende a aislarse y encerrarse, pero lo correcto es correr a buscar a Dios. Si hay algo en tu conciencia que te acuse de haber fallado a Dios, no tendrás comunión con Él, y tampoco podrás cumplir tu tarea de pescador si huyes, evades y te escondes, Dios estará en silencio, Entonces me llamarán y no responderé; me buscarán de mañana y no me hallarán, Proverbios 1:28.

Los discípulos negaron al Maestro, cuando huyeron y lo dejaron sólo en el Huerto de los Olivos, luego se encerraron, pero Jesús resucita y se les aparece para devolverles la tranquilidad, y asegurarles que no había enemistad entre ellos, porque nuestro Dios siempre está dispuesto a perdonarnos y recibirnos. Cuando los discípulos entendieron esto, el resultado fue gozo y paz, y ya no se escondíeron más, salieron a testificar, salieron a tender la red de salvación predicando del SEÑOR y sus enseñanzas. Y pondrás la llave de la casa de David sobre su hombro, entonces Él abrirá, y nadie cerrará; y Él cerrará y ninguno abrirá. Isaías 22:22.

Luego nuestro Rey Jesús se manifestó otra vez, y les dijo: Voy a pescar. Ellos le dijeron, vamos nosotros también contigo…inicialmente no pescaron nada, pero Él les dijo: Echen la red a la derecha de la barca y hallarán. Entonces la echaron y ya no la podían sacar, por la gran cantidad de peces, Juan 21:1-6. Es el SEÑOR el que nos llama a pescar, Él irá con nostros, nunca nos dejará solos, por lo tanto debemos acudir inmediatamente, porque cuando llegues a su presencia no preguntará qué hiciste con tu visión, ni qué hiciste con tu profesión y tus sueños, Él nos preguntará cuántas almas ganamos para su reino y revelará si cumplimos el mandato de hacer discípulos a todas las naciones. Porque El fruto del justo es árbol de vida; y el que gana almas es sabio. Proverbios 11:30.

Jesús dijo: Paz entre ustedes; como el Padre me envío, así mismo YO los envío; sopló y les dijo: reciban el Espíritu Santo. El momento en que sopló de su Espíritu, dió poder, seguridad y autoridad a sus enviados para salir por las almas, fue con el poder de su Espíritu que los sacó del escondite; y quizá hoy muchos necesitén del Espiritu Santo para salir a cumplir la tarea y hacer la voluntad del SEÑOR. Porque si ustedes me aman, obedecen mis mandamientos. Juan 14:15.

Nuestro Dios nos acepta como llegamos a Él porque nos ama, pero siempre nos va a entrenar y preparar para podernos enviar. Él tiene un propósito con cada vida que se rinde y entendemos mejor la razón de ser de nuestra vida, y lo que más le da sentido a nuestra vida es el servicio a Dios reflejando su amor y bondad por la saivación de nuestro prójimo y que muchos tengan el privilegio de conocer al Autor y Consumador de la fe que rescata. No hay temor en el amor; porque el perfecto amor echa fuera el temor; puesto que el temor lleva en sí castigo. Donde el que teme no ha sido perfeccionado en el amor. 1 Juan 4:18.

Necesitamos salir de la cueva de la indiferencia, el miedo y la inercia para ser pescadores de almas, esto es obedecer a la Gran Comisión, entendiendo la importancia del mandato y el valor de las almas para el Padre que dió a su propio Hijo en rescate por muchos. Cuando demos el primer piso, nos daremos cuenta que el Padre ha puesto un gran potencial dentro de cada uno de sus hijos, para ser obedientes y lanzar la red salvadora a cada paso; amados, aún hay mucho por hacer, más allá de lo que podamos pensar o imaginar. Cuando Elías estuvo escondido en la cueva por miedo a Jezabel, Dios mismo fue a buscarlo en dos oportunidades y en la segunda vez le dijo, No he acabado contigo, es el momento que salgas a completar tu propósito antes que te transponga. Levántate y come, porque una larga jornada te espera. 1 Reyes 19:7.

La voz y la presencia de nuestro Dios nos proporciona paz y seguridad para sacarnos de la cueva del miedo, abrirnos los ojos y darnos cuenta de las cosas grandes que podemos hacer caminando de su mano y trabajanto junto a Él, arderá en nuestro corazón la llama incontenible de la pasión por Él y por las almas por las cuales Cristo dió su preciosa vida y derramó su santa sangre, y después de tres días resucitó para sacarnos de las tinieblas a la luz para que seamos esas puertas abiertas por donde entre el Rey de gloria a miles de vidas, trayendo vida, salvacion y libertad. Salgamos a predicar el mensaje de la cruz que es lo único que cambia personas y naciones transformando el curso de la historia porque Cristo ya anuló todo decreto en nuestra contra, venció al diablo y exhibió públicamente a las potestades, dándonos la victoria una vez y para siempre. Todo lo podemos en Cristo porque ÉL es nuestra fortaleza. Filipenses 4:13.

Si la voz de Dios despierta nuestros cinco sentidos, el proyecto de nuestra vida cobra fuerza, y el Espíritu Santo soplará con mayor gloria sobre nuestro ser, esa poderosa fuerza santa nos llenará de regocijo y amor por las almas, entonces saldremos en pos de ellas sin ningún temor y con gran seguridad. No importa lo que ocurra en el mundo, vivimos en la dimensión espiritual del reino de Dios en la tierra; el Padre envío a Cristo, hoy Jesús nos envía a ti y mí, porque El reino de Dios se parece a una red de pescar. Los pescadores echan la red al mar (mundo), y en ella recogeremos toda clase de peces. Mateo13:47.

No nos quedemos encerrados en la cueva de las cuatro paredes de un templo mientras los peces se pierden y se pudren afuera, tenemos que imitar al Maestro que iba de aldea en aldea, así hoy sus discípulos debemos ir de calle en calle y de pueblo en pueblo a cumplir la comisión del Buen pastor y que las ovejas perdidas entren al redil. Y les dio instrucciones: La cosecha es grande, pero los obreros son pocos. Así que oren al SEÑOR que está a cargo de la cosecha, y pídanle que envíe más obreros a su campo…Lucas 10:2-3- 

El Espíritu Santo anhela hacer milagros y maravillas entre el pueblo, no solo en su pueblo, sino con los de afuera, por eso debemos irradiar la luz de su presencia con el fuego del Espíritu que convence de pecado, justicia y juicio a las almas; andemos con Jesucristo como anduvieron Enoc y Elías y no vieron muerte, sino que fueron trasladados al cielo. No me escogieron ustedes a Mi, sino que YO los escogí a ustedes y los comisioné para que vayan y den fruto, un fruto que perdure. Así el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre. Juan 15:16.

Dios nos escogió, Él mismo nos envía: YO no te voy a dejar solo, mi presencia irá contigo y te daré descanso, Éxodo 33:14. No temamos, salgamos a predicar, compartamos del gran Amor. El Padre ha escogido la gente que el mundo desprecia, a los que consideran sin importancia y que no valen nada, y para anular lo que el mundo considera importante. 1 Corintios 1:28.

Encerrados en la Iglesia nada nuevo pasará y afuera quizá todo empeore, pero si salimos todo puede ser nuevo, distinto y mejor; necesitamos abrir las puertas, y mostrar al mundo que no nos avergonzamos de Cristo y su Evangelio. Atrevámonos a hacer lo que nunca hemos hecho; discipulemos, evangelicemos, exhortemos, prediquemos, llevemos soluciones al mundo que está perdido, lancemos la red del amor de Cristo porque la creación espera ansiosamente, la manifestación de los hijos de Dios, Romanos 8:19.

Dios habla a tiempo, no ignoremos ni evadamos el llamado porque si no atendemos podríamos pagar las consecuencias y: mayores cosas que las que Jesús hizo, haremos en su nombre, Juan 14:12-14. Somos puertas abiertas y libros donde todos deben leer y conocer al Rey, Dios nos envía HOY. Por eso fuimos llamados por Cristo porque Él sufrió por nosotros, dándonos ejemplo para que sigamos sus pisadas. 1 Pedro 2:21.

Somos puertas abiertas a la verdad, somos puertas abiertas para que entre el Rey de gloria a los corazones necesitados, este es el tiempo de levantarnos y mirar la gran mies que tenemos delante y que está lista, es tiempo de abrir los portones y que el Rey ordene la batalla contra el mal y la oscuridad para vencer tanto pecado. Con palabra y vangelismo herimos al enemigo en la mejilla y echamos fuera sus manipulaciones con el poder del nombre de Jesús para que miles se vuelvan a Dios y entren a engrosar los escuadrones del ejército del Dios vivo. El Padre nos llamó por su evangelio, para que tengamos parte en la gloria de nuestro SEÑOR Jesucristo. 2 Tesalonicenses 2:14.

¡Qué lindo será ver en el cielo el fruto de nuestro trabajo terrenal para Dios!


Lic. MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino.


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