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9 mar 2020

RECURSO DIVINO EN LA BATALLA DIARIA.


LOS SALMOS SON UN RECURSO DIVINO EN NUESTRA BATALLA DIARIA.
Oh YHWH, los insensatos no estarán delante de tus ojos; aborreces a todos los que hacen maldad; destruirás a los que hablan mentira; al hombre sanguinario y engañador abominará Jehová, Salmos 5:5-6.
Elohim, no me reprendas en tu enojo, ni me castigues con tu ira. Ten misericordia de mí, oh SEÑOR, porque estoy enfermo, Sáname, oh Dios omnipotente, porque mis huesos se estremecen, Salmos 6:1-2. Pidiendo sanidad.
…Mi Dios es en quien puedo confiar, Él me librará del lazo del cazador, y de la peste destructora. Con sus plumas me cubrirá, y debajo de sus alas estaré seguro…No temeré al terror nocturno, ni saete que vuele de día, ni pestilencia que ande en la oscuridad, ni mortandad que en medio del día destruya. Caerán a mi lado mil, y diez mil a mi diestra, pero a mi no llegará…Salmos 91.
En el centro de la Escritura, se encuentran los Salmos por lo cual podemos entender que la adoracion y la oración deben ser parte vital de los hijos del Padre que están en su presencia y pelean con oración y cantos, esos adoradores que busca el SEÑOR en espíritu y verdad. Los salmos son no solo son cantos y alabanzas, son oraciones cantadas, son poderosas armas de guerra para disipar las tinieblas y arremeter contra el enemigo a la manera de Dios. El SEÑOR rescata a los justos; Él es nuestra fortaleza en tiempo de angustia. El SEÑOR nos ayuda, y nos rescata de los malvados...Los perversos serán destruidos...Salmos 37:39-40. SEÑOR no permitas que los malvados se salgan con la suya; en tu enojo, oh SEÑOR derríbalos...Los enemigos emprenderán la retirada cuando yo clame a Ti por ayuda...Salmos 56:7-13. 
Los salmos son hermosas odas que se elevan hasta el cielo procedentes de un corazón que ama a su Creador y Salvador, para aquellos con corazón sincero y sensible a la presencia y verdad del Creador; estas bellas odas contienen la profundidad del pensamiento y las oraciones más sentidas de alguien que dirige y entrega toda su vida y necesidades al que todo lo conoce y lo puede. Orando y cantando con los salmos podemos ver respuesta para cada momento de nuestra vida en cada verso de los salmos; hay un salmo para todo sentimiento, necesidad y situación del ser humano; así como los salmos nos enseñan a orar, adorar, alabar y guerrear, también pueden lanzar preguntas a nuestro Creador con relación a los sufrimientos, las injusticias, las pruebas y el dolor, Tú, SEÑOR, eres mi refugio; me guardarás de la angustia; con cánticos de liberación me rodearás, Salmos 32:7.
Los salmos no son para comprar el favor de Dios con clamores y cumplidos coloridos, son la expresión sincera de un corazón que ama a su Creador y reconoce a su Salvador en todos sus caminos. Recrearnos a través de los salmos no lleva a reflexionar que es totalmente imposible concebir frialdad ni legalismo entre la gente del Antiguo Testamento, por el contrario, nos revela un mundo de personas sensibles y conscientes a la presencia de su SEÑOR y Dios para tenerlo en cuenta en todas las circunstancias de la vida diaria; es por eso que en los salmos encontramos consolación y dirección; Salmos 27; los salmos nos ayudan a orar en momentos de tribulación, a confesar nuestras culpas en momentos de caida, y a ofrecer agradecimiento en momentos de triunfo. Sean ahora tus misericordias para consolarme, conforme a los que has dicho a su siervo. Venga a mi tu misericordia para que yo viva, porque tu ley es mi delicia. Sean avergonzados los soberbios, porque sin causa me han calumniado, Salmos 119:76-78
La realidad del Eterno es poderosa en los salmos, muchos de ellos hablan acerca de nuestro SEÑOR y Salvador, y Él mismo los confesó en la cruz del calvario para fortalecerse en el Padre celestial en medio del dolor de la crucifi ión y la agonia de la muerte por los enemigos que lo rodearon y se confabularon para causarle daño y violencia a su divina persona, Salmos 22 y 31. Los salmos son la expresión de una fe firme y férrea en nuestro Creador en los momentos de lucha contra las fuerzas del mal, es por eso que los salmos se constituyen en una podera herramienta para la oración y la adoracion, al mismo tiempo que son un arma de guerra y protección espiritual que liberan el poder de Dios a favor de sus hijos que claman a Él, Busquen a YHWH, y vivirá su corazón, porque Jehová oye a los menesterosos y no menosprecia a su pueblo cuando está cautivo, Salmos 69:32-33.
A veces son tan fuertes las pruebas, que aunque el salmista amaba al SEÑOR y sabía que Él era su defensa, en ocasiones se sintió solo y abandonado, porque vivir por fe no es fácil, pero los salmos nos ayudan y enseñan que debemos expresar al Creador con libertad todo lo que sentimos y vivimos, es lo que pudieron experimentar David y Jesús al confesar salmos ante el Padre; aunque el dolor y el desaliento que afrontemos en la vida sean muy fuertes, más potente, poderoso y dominante es la voz de la fe a través de los salmos, que nos alegran el alma con la certeza de recibir ayuda en el Fuerte de Israel. ¿SEÑOR por qué escondes tu rostro de mí? ¿por qué ignoras nuestra aflicción y opresión? Salmos 44:24.
Por todo esto y mucho más que no cubro en esta enseñanza, los salmos son un gran instrumento de oración en nuestras plegarias y la guerra espiritual no solo para bendecir y fortalecer nuestro espíritu, sino también como un arma poderosa al momento de enfrentar al enemigo con el poder de la palabra; cuando confesamos los salmos intercediendo a nuestro favor, los enemigos huyen y son derrotados, y si ponemos sus bellas enseñanzas en práctica hallaremos el favor y perfecta protección en el Eterno, YHWH Dios mío, en Ti he confiado; sálvame de todos los que me persiguen y líbrame, Salmos 7:1. ¿Por qué te abates, oh alma mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera en el SEÑOR; porque aún he de alabarle, pues Él es mi Dios y mi salvación, Salmos 42:11.
Conocer y declarar los salmos nos otorga el poder de construir torres espirituales de protección y defensa contra todo mal, en el nombre de Jesucristo y con los salmos tenemos fortaleza segura de victoria como lo dice 2 Crónicas 14:7Fortifiquemos estas ciudades y hagamos alrededor de ellas muros, torres, puertas y barras, mientras el país está todavía en nuestro poder. Porque hemos buscado al SEÑOR nuestro Dios, y Él nos ha dado paz con todos nuestros vecinos. Por lo tanto, llevaron a cabo con éxito las construcciones.
Orar de manera personalizada tomando cada versículo de los salmos, crea en los aires un ambiente espiritual de guerra entre los dos reinos, donde obtenemos victorias con todos los ángeles guerreros de YHWH Gibbor-Sabaot que los envía y ellos vienen a luchar por nosotros, trayendo liberación y vida; cada salmo tiene poder de Dios que desata fuerza y valentia espiritual en nuestra alma desde el trono del Padre, haciendo que los cielos se abran a nuestro por nosotros trayendo millares de guerreros celestiales que nos cubren y nos resguardan alrededor, mientras pelean nuestras batallas contra las huestes del mal; este ejemplo es claro en la Biblia cuando Eliseo oró y el Eterno abrió los ojos de Giesi y vio que el monte estaba lleno de gente de acaballo y carros de fuego a su alrededor, 2 Reyes 6:16-18, así pudo Giesi ver las miriadas de huestes celestiales que los guardaban y estaban listos para pelear contra el ejército enemigo. En mi angustia invoqué al SEÑOR, y clamé al Eterno. Le pedí auxilio a mi Padre eterno y mi voz llegó a sus oídos, Salmos 18:6.
Cada texto de clamor y plegaria contenido en los salmos cuando nos apropiamos de ellos y los confesamos para nuestra liberación, tienen el poder de romper toda obra maligna de las tinieblas, por lo cual debemos tener siempre a la mano los salmos para leerlos diariamente y si es posible, aprender muchos de ellos de memoria y atesorarlos en el corazón para que en el momento preciso, de la mano del Todopoderoso desciendan sus misericordias y su fidelidad abogando por nuestra causa cuando estamos en peligro, Él tendió su mano desde lo alto y me tomó, me sacó de aguas profundas. Me libró del fiero enemigo, de adversarios que eran más fuertes que yo; Me atacaron cuando yo estaba caído, pero YHWH fue mi apoyo, Salmos 18:16-18.
Los salmos contienen la palabra precisa y oportuna para cada ocasión, desatando la presencia de Dios como nuestro Ángel guardián, el Ángel de YHWH para defendernos de los ataques de la oscuridad, los malignos y el mundo; el salmista pudo experimentar liberación, protección y victoria en muchos momentos críticos de su vida cuanto cantó y confesó los salmos, ante el peligro de muerte, la persecución y la guerra de sus enemigos; el salmista experimentó el amor protector y la seguridad del Gran YO SOY en momentos que casi desfallecía y se sentía a punto de  sucumbir por el mal que lo rodeaba. Personalmente lo he podido afrontar en varias ocasiones cuando sujetos me han atracaron y atacado con arma de fuego sobre mí cabeza, esa mañana antes de salir de casa oré a Abba Padre y me respondió con Salmos 20 tal como lo expresa la palabra, YHWH te oiga en el día del conflicto; el nombre del Dios de Jacob te defienda. Te envía ayuda desde su santuario, y desde Sion te sostenga, Salmos 20:1-2. Al día siguiente Dios me volvió a hablar con el mismo salmo en los versículos 3 y 4. Él me salvó y levantó bandera contra el enemigo.
En cada verso de los salmos hay poder divino y respuesta para toda alma necesitada que reconoce a su Creador y Salvador como su SEÑOR y Dios, invocándolo con humildad y fe; todos podemos experimentar el poder de la realidad espiritual en momentos de dolor, peligro, enfermedad y amenaza de muerte, y los salmos nos revelan la majestad, poderío y todo suficiencia del Altísimo SEÑOR del universo cuando hemos depositado nuestra vida, nuestra confianza y nuestra fe en Él, si al mismo tiempo creemos a sus promesas, El rey se goza en tu poder, Oh Jehová; y en tu salvación ¡cómo se goza! Les has concedido el deseo de su corazón, y no le negaste la petición de sus labios. Porque le ha salido al encuentro con bendiciones de bien, Salmos 21:1-3a.
Con los salmos aprendemos a orar con las palabras de Dios y el lenguaje celestial alineándonos a los pensamientos del Padre misericordioso. Orar con los Salmos hace que el mundo espiritual se ponga en acción en una lucha sin cuartel entre el bien y el mal, entre la luz y las tinieblas, entre el ejército de Dios y las potestades de maldad; los salmos confesados de manera personal son un escudo defensor que resguarda nuestra integridad como lo dice Salmos 2327, 34, 40 y Salmos 91 entre otros. Aunque ande en valles de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque Tú SEÑOR, estarás conmigo. Preparas para mí una mesa frente a mis adversarios, unges con aceite mi cabeza, mi copa está rebosando, Salmos 23:4-5
Los salmos por ser canciones y odas celestiales que exaltan al Creador, hacen la función de un hacha y una hoz que entra al mundo espiritual, como una espada de doble filo, como un martillo que quiebra la roca, como un golpe de la vara del Todopoderoso, que hiere y derrota al enemigo en la cabeza, y si él hiere con vara, nosotros con la voz del eterno en los salmos hacemos que se quebranten las fuerzas del infierno, como lo asegura, Salmos 18:32-42 y lo confirma Isaías 30:31-32.
Toda la palabra de Dios tiene gran poder, pero los salmos revelan las luchas de un adorador que llega a ser el más grande y victorioso guerrero que depende de su capitán, Salmos 34:17. Con los salmos se derriban cabezas de gigantes y se arranca desde la raíz toda semilla de maldad; este era el conocimiento y la experiencia del salmista para llegar a ser un adorador y un vencedor en batalla doblegando sus fuerzas y su voluntad al poderío del Varón de Guerra, Ganador en batalla, para el creyente los salmos representan catarsis para el alma, recuperando fuerzas para no dejarnos derrotar sino alcanzando la victoria sea cual sea el momento que enfrentemos en la vida, sean días alegres o crudas situaciones de dolor. Salmos 18, 28:7, 44:5, 138:3 y 7.
Los salmos nos ayudan a permanecer bajo la cobertura y el amparo de Dios, lo cual contribuye a que seamos adoradores en espíritu y en verdad porque nos acordamos de Él continuamente, llenando la mente con su palabra y ayudándonos a crear cántico nuevo de amor, admiración, y agradecimiento en libertad ante las maravillas del Eterno. ¡Oh SEÑOR, cuanto amo yo tu palabra! Todo el día es ella mi meditación, Salmos 119:97.
Esta enseñanza ha venido a mi corazón de una manera muy fuerte, porque he vivido momentos de dura prueba, profundo dolor, pérdida y enfermedad, pero amo orar cada día con el salmo del día y he hallado consuelo, consejo, paz y esperanza de vida en el amor de Dios y la profundidad de los Salmos, hoy los necesitamos como nunca antes con todo lo que está sucediendo en la tierra; es por eso que se hace imperativo y urgente conocer, leer, estudiar, escudriñar y confesar continuamente porciones de los salmos para construir torres de protección y que se caigan los arietes de opresión, se pudran los yugos, se desintegren las cadenas de maldad y reboten los dardos de fuego del maligno; necesitamos hacer nuestra parte para detener el ataque de las tinieblas y sus huestes de maldad que definitivamente serán derrotados ante la presencia y el poder de lo Alto por la manifestación de los hijos de Dios, como lo declara Salmos 31Busqué a YHWH, Él me oyó y me libró de todos los temores. Los que miramos a Él somos alumbrados, y nuestros rostros no son avergonzados. Esta pobre clamó, y la oyó Elohim, y me libró de todas mis angustias, Salmos 34:4-6. Líbrame de mis enemigos, Oh SEÑOR; en Ti me refugio. Enséñame a hacer tu voluntad, porque Tú eres mi Dios; tu buen Espíritu me guíe a tierra de rectitud, Salmos 143:9-10.
Glorifiquemos a nuestro Dios con la ayuda de los salmos cada día para ver respuesta a nuestras necesidades y ser partícipes de la gran victoria de Dios, Salmos 150.
Mg. MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino eterno.



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