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24 sept 2019
LEGITIMIDAD-NO TE HARÁS IMAGEN PARA ADORAR-2do. MANDAMIENTO
15 sept 2019
FIDELIDAD-NO DIOSES AJENOS-1er. MANDAMIENTO
EL PRINCIPIO DE FIDELIDAD A DIOS ESTÁ EN LA ORDEN DIVINA DE-NO TENER DIOSES AJENOS DELANTE DE ÉL- PRIMER MANDAMIENTO.
FIDELIDAD A DIOS, LA CLAVE PARA SER FIELES AL CÓNYUGE Y TODAS LAS ÁREAS DE LA VIDA HUMANA.
No tendrás dioses ajenos delante de Mí, Éxodo 20:3, Deuteronomio 5:7.
Los que rinden culto a dioses falsos, dan la espalda a todas las misericordias de Dios, Jonás, 2:8. Y quien haga ofrendas y sacrificios en honor a otros dioses, será maldito y condenado a muerte, Éxodo 22:20.
Para aquellos que andan detrás de otros dioses se les multiplicarán los problemas, Salmos 16:4. Por lo tanto, amados míos huyan de la idolatría, 1 Corintios 10:14.
En junio de 2016 escribí acerca de los diez mandamientos, estudiados desde el punto de vista de la doctrina y los principios que fundamentan la vida recta, íntegra y justa, delante del Creador, sin embargo, nuestro Eterno Dios va más allá de un mandato natural, Él nos enseña desde lo espiritual y sobrenatural, para que lo pongamos en práctica en lo vivencial y dirigir nuestros pasos con la palabra de Dios en rectitud mientras Él perfecciona nuestro carácter santificándonos cada día; hoy el Espíritu Santo me guía a profundizar sus maravillosos decretos e instrucciones contenidos en cada uno de los Diez Mandamientos. Porque en verdad, la palabra de Dios es viva, y poderosa, es más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta lo más profundo del alma humana, llega hasta la médula de los huesos, y juzga los pensamientos y las intenciones del corazón, Hebreos 4:12.
Dios dio los diez mandamientos a Moisés porque este varón entendía los caminos del Padre, el siervo del Padre no se quedó mirando la letra escrita en tablas de piedra, tampoco se quedó en los hechos que lo rodearon, Moisés no se quedó en la ley del NO sino que lo vivenció, con espiritualidad y carácter manso, Moisés fue más allá, vio la grandeza y profundidad del amor divino en el cuidado con su pueblo, por eso Moisés tuvo una relación cara a cara con su Creador y se le conoce como amigo de Dios. Dios hablaba con Moisés cara a cara, como quien habla con un amigo, y después Moisés regresaba al campamento…Éxodo 33:11a.
Moisés entendía que la forma de adorar al Rey del universo era con fidelidad, lealtad, atención y entrega total, así el pueblo sería enseñado en la adoración desde la práctica y el ejemplo de vida, eso fue exactamente lo que Dios le mandó decir a Faraón: deja ir a mi pueblo para que me adore en el desierto, Éxodo 7:16, ese es nuestro primer ministerio y Moisés lo entendió, lo hizo y lo vivió: adoró fielmente permaneciendo delante del Padre con obediencia, oración, carácter humilde, manso y enseñable. Y ahora, Israel, ¿Qué requiere de ti el SEÑOR tu Dios, sino que temas al SEÑOR tu Dios, que andes en todos sus caminos, que lo ames y que le sirvas con todo tu corazón y con toda tu alma, guardando los mandamientos del SEÑOR y sus estatutos que yo te ordeno hoy para tu bien? Deuteronomio 10:12-13;
En este texto se expresa claramente que la comunión fiel y la entrega total a Dios es la primera forma de adorar al Creador, lo cual repercute en amar al cónyuge y al prójimo como a nosotros mismos. La importancia de ser fieles a Dios, entregados y leales a su palabra fue lo que Jesús mostró y enseñó con su propia vida terrenal, Mateo 6:24-25. Cuando aprendemos a ser fieles a Dios, somos fieles a su palabra y tomamos en serio todas nuestras responsabilidades, esto nos hará más fácil la vida y viviremos sin sobresaltos porque con fidelidad se cumplen los compromisos adquiridos. Aleluya, ¡qué hermoso es ser fieles! Si en verdad, ustedes escuchan mi voz y guardan mi pacto, serán mi especial tesoro entre todos los pueblos, porque mía es toda la tierra. Éxodo 19:5.
La preposición delante usada en este mandato divino, denota algo importante que antecede a lo demás y ese algo o alguien que permanece ahí, y es Dios, nuestro eterno presente y realidad. No tendrás dioses ajenos delante de Mí, Éxodo 20:3, Tanto las preposiciones como los adjetivos en Español son importantes pero son muy mal usados por nosotros; las preposiciones sirven para aclarar un pensamiento dentro de un enunciado gramatical, la preposición es un elemento que no se puede suprimir porque altera el sentido de una verdad y los adjetivos califican la verdad de un sujeto; cuando Dios dice “Delante de Mí”, está aclarando que no solo Él es el Primero, sino que siempre está ahí, delante de nosotros en un eterno presente, disponible todo el tiempo para sus hijos y mirando todo lo que sucede en la tierra. Te desposaré conmigo en fidelidad, y tú conocerás al SEÑOR tu Dios. Oseas 2:20.
Dios nos rodea al frente y atrás, arriba y abajo, junto, al lado y está cerca de aquellos que lo aman, lo buscan y le son fieles para adorarlo con fidelidad, obediencia, honestidad y rectitud oyendo y guardando atentamente sus instrucciones que rompen las cadenas y liberan los yugos opresores del enemigo, Cristo en nosotros es el camino, la vida, la verdad y la libertad que tenemos en su obra redentora y con el poder del Espiritu nos ayuda a ser fieles al SEÑOR. Porque tu esposo es tu Hacedor, el SEÑOR de los ejércitos es su nombre; y tu Redentor es el Santo de Israel, el Dios de toda la tierra que te llama a ti. Isaías 54:5. Colosenses 1:13-14.
El pronombre otros, está puesto en lugar de uno o más nombres extraños implicando que hay PRIMERO UNO, QUE ES EL MÁS IMPORTANTE Y EL PRIMERO: Dios; porque Él es sin principio ni fin, por lo tanto, Dios antecede a toda relación; si se tiene a otro, se está reemplazando al primero con un intruso que está fuera de Aquel que es Preeminente y Dueño de todo; ese otro u otros dioses están sobrando en la relación del ser humano, no tienen nada que ver con el Auténtico, verdadero, único y Primero sobre nuestra vida, y todo lo extraño quebranta el principio de fidelidad y entrega total al único Dios verdadero, real y eterno. Reconoce, pues, que el SEÑOR tu Dios es Dios, el Dios fiel, que guarda su pacto y su misericordia hasta mil generaciones, con aquellos que lo aman y obedecen sus mandamientos. Deuteronomio 7:9.
Al decir otro y otros, da la idea de traición e infidelidad a una relación que estaba establecida con anterioridad a todas las demás. Como cuando se está casado y alguno de los cónyuges tiene otra persona extraña en la relación matrimonial, ese otro es intruso, extraño y sobra, hay que sacarlo del camino porque está fuera del pacto usurpando y reemplazando al propio y verdadero cónyuge; allí hay infidelidad y traición de adulterio, se ha violado y dañado el pacto de amor que se celebró con antelación, y ese pacto debe cuidarse y respetarse con honestidad e integridad. Es por eso que Dios compara a la infidelidad idolátrica a Él con el adulterio que viola y contamina lo que es santo e íntimo, solo entre dos personas: Dios y el creyente y el esposo y la esposa. No habrá en ti otro dios ajeno, ni te inclinarás a dioses extraños, Salmos 81:9.
El Primer Mandamiento de no tener otros dioses ajenos, establece y enseña el Principio de fidelidad, compromiso, seriedad y responsabilidad de entrega total a un único SEÑOR, reconociendo su amor que debe ser implantado en el corazón humano; fidelidad es firmeza de afecto sincero, constancia, lealtad total, en íntima amabilidad y comunicación de relación, con atención y permanencia en la unión, respetando y valorando el pacto y el acuerdo celebrado entre dos personas; la fidelidad es una obligación adquirida voluntariamente y mediante la cual se cumplen los compromisos adquiridos y establecidos dentro de una unión madura y seria que edifica vida. La fidelidad a Dios y delante de Él, es muy importante, se menciona en la Biblia algo más de 277 veces y fiel más de 79 veces, y Dios compara su fiel amor al creyente con la relación de los esposos dentro del vínculo matrimonial. Porque tu esposo es tu Hacedor, el SEÑOR de los ejércitos es su nombre; y tu Redentor, el Santo de Israel, que se llama Dios de toda la tierra. Isaías 54:5; Y nos dio órdenes, diciendo: Así harán en el temor del SEÑOR, con fidelidad y de todo corazón. 2 Crónicas 19:9.
Dios es nuestro Primer y Gran Amor, Él mismo asegura ser nuestro Esposo Redentor, lo más valioso e importante, con Él estamos comprometidos a ser totalmente fieles, como un esposo fiel que ama, cuida, sustenta, protege y defiende a su esposa, todo lo que el Esposo hace y dice es verdadero y digno de obedecer; en su fidelidad Dios siempre tiene tiempo para atendernos y escucharnos, de igual manera nuestra mayor atención y centro de interés debe estar puesto en Él, aún, primero que la atención y la importancia que le damos a la persona que amamos, Jesús dijo que el que ama más a alguna otra persona que a Él, no es digno de Él, Mateo 10:37. Todo aquel que anda en mis estatutos, obrando fielmente en mis ordenanzas, ése es justo; ciertamente vivirá, declara el SEÑOR Dios. Ezequiel 18.9.
La infidelidad roba toda bendición y trae ruina, es un abismo profundo en el cual está sumido la sociedad de hoy, aunque hay varios miembros en una familia y bajo un mismo techo, en muchos casos son todos unos completos extraños, los esposos se traicionan y los hijos ignoran a sus padres. Por lo tanto, la fidelidad y la entrega mutua, auténtica y limpia, solo es posible si tenemos en el centro de nuestra vida y reinando en nuestro hogar a Jesucristo. Comprometernos y entregarnos a Cristo nos hace felices e íntegros con todas las personas y santos para con Dios. ¡Amen al SEÑOR todos sus santos! El SEÑOR preserva a los fieles, pero le da con creces su merecido a los soberbios y altaneros. Salmos 31:23.
Desde ningún punto de vista la idolatría ni la infidelidad dan estabilidad, todo lo contrario, son un terreno de arenas movedizas que sepultan, eso son la infidelidad a Dios y al cónyuge, terreno peligroso que lleva a la muerte y son completamente condenables, ser infieles a Dios teniendo otros dioses ajenos trae maldición y muerte y en ambos casos es adulterio, el uno espiritual y el otro físico. Ser llenos del Espíritu Santo nos ayuda a ser fieles y honestos en nuestra comunión con Dios y en nuestras relaciones personales, Él nos guía con sabiduría a la luz de la palabra. Por ninguna razón podemos tener dioses extraños diferentes al Creador y Salvador, como tampoco es aceptable desde ningún punto de vista el adulterio en el matrimonio. Dios es la persona más bella e importante que impacta nuestra vida y transforma nuestro carácter con su amor extraordinario y sin igual para conservar familias en fidelidad. Aunque todos los pueblos anden cada uno en el nombre de su dios, nosotros andaremos en el nombre del SEÑOR, nuestro único Dios para la eternidad. Miqueas 4:5. Dios es Espíritu, y los que lo adoran deben adorarlo en espíritu y en verdad, Juan 4:24.
El Primer mandamiento, No tendrás otros dioses ajenos delante de Mí, Éxodo 20:3, no es una simple restricción a NO tener dioses ajenos y extraños, es un amoroso llamado a permanecer fieles a Dios, en entrega totalvy a pesar de todo; debemos rendirnos incondicionalmente y sin reservas al amor de Cristo, servirle con verdad y honestidad permitiendo su gobierno y su dirección en nuestra vida, solo en Él tendremos segura nuestra salvación tan grande y sus bendiciones nos alcanzarán. Mantengamos fielmente la fe que profesamos porque quien nos ha hecho la promesa es fiel. Hebreos 10:23 y 2:1-3.
Este primer decreto o mandato es una tierna exhortación del Padre Fiel para que sus hijos se sujeten a su voluntad y descansen entre sus firmes y poderosos brazos que siempre están abiertos para recibirnos, sostenernos, guardarnos y bendecirnos incondicionalmente cuando venimos a Él y vivimos bajo las alas de su Espíritu. Este Mandamiento, No tendrás otros dioses ajenos delante de Mí, es un continuo llamado de atención para que fijemos nuestro corazón y nuestros ojos en Jesucristo, depositando nuestro ser integral, espíritu, alma y cuerpo al único representante de Dios en la tierra: El Espíritu Santo, Juan 14:26 y 15:26. Solo la fidelidad y entrega a Dios nos mantendrá unidos al Padre, algo que para la mente inteligente y el alma espiritual del creyente, lo debe mantener despierto frente a los acontencimientos del mundo, y del Coloso SEÑOR del universo que lo gobierna todo. Job 38:3-11; Se fiel hasta la muerte, y YO te daré la corona de la vida. Apocalipsis 2:10.
La hostilidad y la maldad tan crasas que se respira en el mundo, es consecuencia de la infidelidad a Dios, la familia, el prójimo y nosotros mismos: muchos en algún momento se han comprometido con Dios, pero en su peregrinaje por el mundo lo han abandonado y le han dado la espalda; los padres han hecho promesas a sus hijos y no las cumplen, los esposos se prometen amor cuando se casan, pero luego se traicionan, empresarios y gobernantes prometen mucho y no lo cumplen, todos en alguna medida, han violado los votos, las promesas y los compromisos con idolatría, infidelidad, traición, mentira y deshonestidad de vidas dobles. YO convertiré la tierra en desolación, por cuanto han cometido infidelidad, declara el SEÑOR Dios todopoderoso, Ezequiel 15:8.
Para ser fieles y entregados a una causa debemos tener fe, confianza y determinación no solo con Dios, sino con lo que creemos y amamos, lo cual se ve reflejado en lo que vivimos. Si las personas no le creen a Dios y a su palabra, tampoco podrán ser fieles a nadie, ni siquiera a ellos mismos, de ahí el dicho: tus pensamientos te traicionan, porque lo que hay en el corazón es imposible esconderlo, ¡Ojalá pudiera retirarme al desierto y no tener que estar viendo tantas infidelidades de mi pueblo! ¡Todos se han vuelto tras los ídolos, y me han traicionado! Ezequiel 9:2.
La fidelidad es un principio innegociable y eterno, que debe convertirse en virtud y cualidad cuando somos conscientes de nuestra responsabilidad espiritual y moral ante Dios y las consecuencias de ser infieles y traidores; Dios requiere que sus hijos, su nación santa, su real sacerdocio, sus administradores y mayordomos le sean fieles. No importa cuán inteligentes somos, ni qué personalidad, habilidad y arduo trabajo logramos, si no somos fieles a Dios, nadie podrá confiar en nosotros. El Principio de fidelidad contenido en este mandamiento lleva implícito muchos más principios como: honestidad, verdad, integridad, lealtad, justicia, confiabilidad, responsabilidad, respeto y sincerdidad; solo en alguien fiel podemos depositar nuestra confianza sea en la familia o en cualquier otro grupo social; si no hay fidelidad no podemos apoyarnos ni convivir unos con otros, y mucho menos esperar bendiciones de Dios o algo bueno de alguien sin dudar. ¿Es usted fiel? ¿Las personas que ama pueden depender de usted con seguridad y tranquilidad? Si alguien adolece de fidelidad, entonces no es tan valioso como se imagina que es. El que ande en mis estatutos y mis ordenanzas obrando fielmente, ése es justo; ciertamente vivirá, declara el SEÑOR Dios. Ezequiel 18:9.
Si Jesucristo es nuestro Esposo, a Él nos debemos, por lo tanto, los esposos se deben el uno al otro con fidelidad como una obligación moral donde la conciencia no nos acusa, es un privilegio ser fiel; es un honor mantener el compromiso y la entrega a Dios y con aquellos que amamos; en el matrimonio la fidelidad mutua hace fácil la entrega y confianza el uno en el otro, de igual modo la fidelidad hace necesario la entrega a Dios en todas las áreas de nuestra vida; Dios es nuestro marido, Jesucristo es el esposo para su iglesia que en algún momento vendrá a buscar, deseando encontrarla limpia, sin mancha y sin arrugas; en esa limpieza, en ese estar sin manchas y sin arrugas está implícita la fidelidad. Los esposos son llamados a amarse y respetarse profundamente, se deben entrega y fidelidad de manera total, en mente, corazón, cuerpo y obra, Que todos tengan en alta estima el matrimonio y la fidelidad conyugal; porque Dios juzgará a los adúlteros y a todos los que cometen impurezas sexuales. Hebreos 13:4.
La infidelidad nos sabotea, roba, estafa, traiciona, miente, engaña y arruina porque es irresponsable; tristemente muchos viven este estilo de vida diario, esperan engañados a sí mismos que Dios los bendiga y los demás les sean fieles, lo cual no sucede. La falta de fidelidad es una crisis de gran magnitud, es crisis espiritual, moral y personal por no tener a Dios en primer lugar, y como consecuencia, los idólatras y los adúlteros no se respetan a sí mismos; tú que me lees, piensa si el SEÑOR Jesucristo al final de tu vida podrá decirte: …Bien, buen siervo fiel, sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu SEÑOR. Mateo 26:23.
Esto no se trata simplemente de orar, ayunar e ir al templo, Dios desea que seamos fieles a Él al 100% para que hagamos el bien y ser bendecidos de manera integral. Dios no quiere sacrificios ni activismo espiritual, desea nuestra fidelidad y entrega total a sus instrucciones, a lo que nos ha encomendado, así lo poco será mucho y lo escaso abundante, pero lo mucho es nada sin Cristo. Muchos no reciben bendiciones, no entienden la palabra y sus vidas son un completo desorden porque no son fieles ni en lo poco ni en lo mucho. A las personas rectas las guía su integridad; pero a los hombres falsos los destruye su falsedad, Proverbios 11:3.
La mayor tragedia de la sociedad actual es su infidelidad y alejamiento al Creador, su ignorancia y desdén al Dios que da vida, pero ellos se hacen necios con su traición e infidelidad. El gran problema son las ideologías del mundo en el desconocimiento del Dios que mantiene lejos del cielo al pecador que no se arrepiente. Hay abundancia de información en la cultura del mundo, y a ella corren todos como moscas a la miel porque le creen más a la mentira y a cualquier cosa, pero no se fían de Dios ni confían en lo que Él dice en la Biblia, sino que desprecian, odian, tergiversan y acomodan su palabra para vivir en el amañe de sus infidelidades, traiciones, falsías e irresponsabilidades, por eso el común denominador en el mundo es la traición, el engaño y la mentira; pero el gajo de la fe en el fruto del Espíritu Santo es fidelidad, confianza, verdad y justicia, lo cual nos hace constantes, perseverantes, consagrados, entregados al bien y honestos a todo nivel, Y si no les parece bien servir al SEÑOR, escojan hoy a quien van de servir: si a los dioses que sirvieron sus padres…o a los dioses…en cuya tierra habitan; pero yo mi casa, serviremos al SEÑOR. Josué 24:15.
La fidelidad es clara muestra del amor auténtico, ardiente, consagrado y dedicado; el mensaje del Evangelio y el conocimiento de Jesús es una relación fiel no una religión infiel, la idea de religión lleva a la gente a inventar dioses, pero la fe es fidelidad que reconoce un solo Dios Creador y Salvador. El alejamiento a lo realmente santo ha llevado a la humanidad al punto más bajo de crueldad, maldad y traición, debido al individualismo y el desamor de la indiferencia y la incredulidad enraizados en la idolatría; los dioses del mundo no dan nada bueno porque son inventados y fabricados por los hombres, sus seguidores son inhumanos, entes, fríos, distantes, engañadores, traidores e infieles que no pueden tenerse confianza unos a otros, Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Él los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen, Romanos 1:28; Él les dio órdenes, diciendo: Así haréis en el temor del SEÑOR, con fidelidad y de todo corazón. 2 Crónicas 19:9.
Es necesario ser fieles en todo, en las finanzas y los encargos que Dios ha depositado en nuestras manos. Porque si no han sido fieles en el uso de las riquezas injustas, ¿cómo se les podrá confiar las riquezas verdaderas? Lucas 16:11; si alguno no puede ser fiel en estas áreas, tampoco podrán ser fiel en ninguna otra; el esposo debe ser moral, sexualmente fiel y sabio en el manejo de los recursos de su casa; pero la gran mayoría falla, por eso el mundo anda de idolatría en idolatría, de adulterio en adulterio, de impureza en impureza, de corrupción en corrupción y de engaño en engaño, pero El que tal hace, es falto de entendimiento y corrompe su alma, Proverbios 6:32; Doy gracias a Cristo Jesús nuestro SEÑOR, que me ha fortalecido, porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio. 1 Timoteo 1:12.
La fidelidad debe ser parte de nuestro ser, estar presente en todo momento, en todo lugar y en todas las tareas que tengamos a cargo. Por lo tanto, la intención de este mandamiento es evitar que caigamos en la iniquidad de la idolatría infiel que es como brujería y ocultismo fomentada por la religiosidad de los paganos y el adulterio de los corruptos e incrédulos; por encima de todo, debemos aprender a ser leales desde una genuina perspectiva espiritual verdadera y legítima que adora al único Dios real, vivo, fiel y verdadero, para impedir que se usurpe, se robe nuestra fe y la seguridad de un orden social que debe conservar la fidelidad en el matrimonio y edificar familias en Dios. Jesús dijo: Nadie, que después de poner la mano en erado, mira atrás, es apto para el reino de Dios. Lucas 9:62; Aquí está la perseverancia y la fe de los santos. Apocalipsis 13:10.
Los idólatras, adúlteros, corruptos, ladrones, sensuales e impuros, los mentirosos, los deshonestos, los religiosos, los legalistas, los malos administradores, los desleales, los malos gobernantes, los traicioneros y los mentirosos, son extraños para Dios, ellos están cometiendo estos y muchos otros pecados, porque tienen como dios a su vientre, su codicia, su avaricia, su mezquindad y su ego inflado, por lo tanto, violan el Primer Mandamiento y no podrán experimentar las bendiciones de vivir en la voluntad divina, estarán excluidos eternamente del reino santo y la vida eterna si no se arrepienten y cambian de rumbo. Todo aquel que pone mayor importancia a otras cosas y no en Dios, así como el marido que descuida a su esposa sea por lo que sea, ya son infieles y están alejados del Dios Fiel. Y sucederá que, si alguna vez te olvidas del SEÑOR tu Dios, y vas en pos de otros dioses, y los sirves y los adoras, YO testifico contra ustedes HOY, que ciertamente perecerán. Deuteronomio 8:19.
URGE la fidelidad en estos tiempos peligrosos de engaño, apostasía y corrupción gubernamental; como cuerpo de Cristo la fidelidad y la confianza nos deben unir con verdad, justicia y sin superficialidades. ¿De qué te sirve ser fiel a un equipo deportivo, si no eres fiel para con Dios, tu familia y el pueblo al cual fuiste injertado? ¿Cuál es la disculpa para tu falta de fidelidad? ¿Por qué siempre argumentamos que no hay tiempo? Necesitamos humillarnos y arrepentirnos de tanta infidelidad, mentira, engaño, falsedad y doble vida con sus pecados, para reconocer el fiel sacrificio de Jesús y ser totalmente protegidos. Todo fue hecho de lo que no se ve, pero sea grande o pequeño, la fidelidad de Dios es evidente en todo el universo, Fíate de YHWH de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconoce a Dios en todos tus caminos…Proverbios 3:5-10.
Examínese y vea si ha sido infiel para que pida perdón a Dios y a quienes usted les ha fallado, cambie de actitud y estilo de vida para que los demás puedan confiar en usted, Recuerde: El Primer Mandamiento no es simplemente una restricción del NO, es un principio de fidelidad, honestidad, verdad y entrega que debemos vivir a diario. Que todo hombre nos considere de esta manera: como servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios. Ahora bien, se requiere que los administradores, sean hallados fieles. 1 Corintios 4:1-2. Amén.
Mg. MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino eterno.
9 sept 2019
PRIORIDAD Y ORDEN-EN AMAR A DIOS-GRAN MANDAMIENTO
LOS PRINCIPIOS DE PRIORIDAD Y ORDEN, ESTÁN CONTENIDOS EN LA ORDEN DIVINA DE-AMAR A DIOS POR ENCIMA DE TODO- EL GRAN MANDAMIENTO.
La prioridad de amar a Dios por encima de todo, es la clave que enrumba toda la esfera de la vida humana con orden, libertad y paz; sin este principio práctico habrá confusión y caos en la tierra.
Oye, Israel, (pueblo de Dios) YHWH nuestro Dios, Elohim uno es. Y amarás al SEÑOR tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, con todas tus fuerzas. Deuteronomio 6:4-5, Mateo 22:37, Lucas 10:27, Marcos 12:30.
Porque Dios no es Dios de desorden ni de confusión, sino de paz y orden…2 Corintios 14:33.
Al SEÑOR su Dios, obedézcanle y séanle fieles, porque de ello depende la vida de ustedes y el que vivan muchos años en la tierra que el SEÑOR les juró dar a sus antepasados… Deuteronomio 30:20.
En 2016 hicimos un profundo estudio de los Diez mandamientos en cuanto a doctrina se refiere, ahora por dirección del Espíritu Santo abordaremos los Diez Mandamientos desde el punto de vista de principios y fundamentos bíblicos porque cada mandamiento contiene dos o más principios divinos que nos enseñan a vivir y relacionarnos a la manera de Dios. Respondió Jesús: Amarás al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente...Lucas 10:27.
El Gran Mandamiento no es una opción, es una ordenanza divina y vital que direcciona nuestra vida, estableciendo prioridades para dar orden a nuestra existencia, poniendo en primer lugar a Dios, Aquel que es único y digno de adorar; el SEÑOR es nuestra prioridad porque Él es el Dueño y el Creador de todo; Dios es nuestro Salvador, la base y fundamento de todo lo bueno, santo y conveniente para la vida humana. Una prioridad hace referencia a algo que se toma de primera mano por ser superior, algo que es preeminente, lo más importante, prioritario, de mayor valor y trascendencia porque antecede a todo lo demás, sean personas, acciones o cosas. Acuérdate, de tu Creador en todos los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y se acerquen los años en que digas: No tengo en ellos ningún contentamiento, Eclesiastés 12:1.
1. Dios es Nuestra Prioridad; amarlo y tenerlo a Él en primer lugar, lo ordena todo. Amarás a Jehová tu Dios...Adora al SEÑOR tu Dios, y Él bendecirá tu pan y tu agua...YO apartaré de ustedes toda enfermedad, Éxodo 23:25. El Gran mandato como su nombre lo indica es el más importante y el de mayor relevancia a lo largo de nuestra existencia.
Amar a Dios y tenerlo como nuestra prioridad, hace que todo en nuestra vida funcione con orden, pues Él es el Creador y fuente vital para quw funcione el universo, por lo tanto, en Él debe estar toda nuestra atención a cada paso que damos por este mundo, y eso solo es nuestra decisión; mantener a Dios como prioridad es de lo que trata el Gran mandamiento; un mandato de vida para la raza humana puesto que eso es lo establece firmeza y estabilidad en la familia, todos alineados a la voluntad del Padre, para no vernos divididos y buscando en cosas del mundo. YO seré su Dios en toda su vida, hasta que tengan canas por la edad. YO los hice y cuidaré de ustedes; YO los sostendré y los salvaré. Isaías 46:4.
Es por falta de amor, autoridad aceptación y buen ejemplo que muchos andan con desespero, y desubicados, intentan llenar el vacío afectivo de su alma, por no ser Cristo el centro de todo; la gente sigue buscando, pero mal, donde no es, por eso la mayoría es engañada e inducida a la maldad, por no tener a Dios en el centro de sus vidas, su corazón está dividido y en caos a causa del desamor, el rechazo, la frialdad y la indiferencia del mundo. Pero deben saber que Dios es la máxima fuente de amor y Jesucristo, el Hijo de Dios, es el ejemplo cumbre del amor genuino y puro. Dios mostró su amor por nosotros, en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros Romanos 5:8.
Dios es el único que llena plenamente nuestro corazón humano. Dios nos satisface y nos sostiene con gran pasión, Cristo murió en la cruz por amor a nosotros, y resucitó para darnos plenitud de gozo en su salvación; su amor sacrificial es el catalizador que nos mantiene en equilibrio, fuertes, firmes e inagotables, su gran amor mantiene en movimiento y armonía la rueda de la creación; por lo tanto, el SEÑOR debe ser nuestro Gran Amor y Prioridad caminando Con Pasos Firmes en Dios, y rumbo a nuestro hogar celestial. Busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas las demás cosas les serán añadidas, Mateo 6:33.
La esencia del Gran Mandamiento es que nos enseña que al amar a Dios tenemos prioridad y orden a la manera de Dios, Jesucristo, es el único Dios hecho Hombre y única persona perfecta que amó a la humanidad y obedeció al Padre; Dios NO nos dejó sus mandamientos como una lista de prohibiciones o simples reglamentos del NO hagas, no digas, no vayas, no comas, etc.; la intención del amoroso Padre celestial con sus mandamientos e darnos instrucciones, perfeccionarnos, afirmarnos, fortalecernos y establecernos como personas y como familia de Dios mientras estamos en esta tierra donde la vida son relación con Dios y con la gente, andando en orden y organizadamente para bendición, tanto en nuestra amistad con Cristo, como en nuestro compañerismo social. Deuteronomio 30:15-19.
Sus ordenanzas NO son tiránicas ni arbitrarias, son para liberación de pecado y paz interior para con Dios, consigo mismos y para movernos bajo principios y fundamentos que nos permiten el respeto y el compañerismo con todas las personas, y en reverencia y sujeción a nuestro Creador y Salvador, porque Él es el Dueño de todo y todo le pertenecemos porque Él lo creó. Cada uno de los mandamientos encierra más de un principio moral que debemos poner en práctica, con el propósito de obtener calidad de vida y beneficios de justicia, paz, integridad y libertad. Respondió Jesús: Amarás al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo. Lucas 10:27. Y si me aman, guardarán mis mandamientos, Juan 14:16.
El Gran Mandamiento como podemos ver en las Escrituras, está separado de los Diez Mandamientos debido a su sublime importancia y prioridad; el Padre llama nuestra atención para que nos demos cuenta que Él es el Número Uno entre todo lo demás, que debemos amarlo por encima de todo lo que existe, que a Él debemos acudir en todo tiempo, porque esta prioridad nos asegura vida plena en su presencia y luz en el camino. La prelación y punto de partida para cada creyente en Cristo y toda persona sobre la tierra es su Creador y Salvador, pues al tenerlo a Él por encima de todo y de todos nos conduce organizada y sabiamente, con asertividad en todo lo que hacemos y planeamos. Por lo tanto, lo más importante para cada uno de nosotros es cultivar la comunión diaria con Dios, la vida devocional en amistad con Cristo; Él es nuestro tesoro más valioso y nuestra mayor riqueza, debemos tenerlo en cuenta continuamente en nuestro diario caminar para que todo marche como debiera, Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón, Lucas 12:34.
Cuando Dios es nuestra prioridad, cuando Él es el primero y el centro de nuestras relaciones, habrá armonía y todo será para bien, aún en circunstancias adversas, todo brillará con su Luz; Dios es el origen del hogar y las relaciones, por eso creó a un hombre y una mujer en el Huerto del Edén para relacionarse con ellos y a su vez ellos con su Creador y único Dios, Dios es Espíritu, y quienes lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad, Juan 4:24. Para que todo se haga decentemente y con orden, 1 Corintios 14:40.
Nuestra relación viva y activa con Dios, hace que la carne muera y nuestro carácter se perfeccione en Él, como portadores de su presencia, Dios nos hace como su Hijo y nos va a quedar más fácil vencer el pecado y el mundo, el enemigo no nos tocará fácilmente como a él le da la gana, sino que Jesucristo obrará en nosotros gobernando nuestro yo, porque nos hacemos uno con Él y sensibles a su voz. Una persona que mantiene a Dios como su prioridad, menguará diariamente al viejo hombre y la vieja naturaleza ya no nos saboteará tan fácilmente, porque el nuevo hombre y la nueva criatura surgirán espontáneamente, por eso: No se adapten a este mundo, sino transfórmense por la renovación de su mente, para que comprueben que la voluntad de Dios es buena, agradable y perfecta, Romanos 12:2.
Los mandamientos de Dios no son una simple lista que nos impidan disfrutar la vida, por el contrario, cada uno de ellos lleva consigo un profundo contenido de amor divino para que gocemos de una vida plena, moral, moderadamente y con límites, haciendo de nosotros personas virtuosas y de bien que alegran el corazón del Padre, Y esta es la vida eterna: que te conozcan a Ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado, Juan 17:3. Amar a Dios por encima de todo no solo nos permite tener una vida natural plena, sino una postura de fe obediente y en adoración, obedientes, disciplinados, planificando y disponiendo los detalles. 1 Crónicas 16:34.
2. El Gran mandamiento nos hace adoradores en espíritu y verdad. SEÑOR, Tú eres mi Dios; te exaltaré y alabaré tu nombre porque has hecho maravillas. Desde tiempos antiguos tus planes son fieles y seguros, Isaías 25:1. El principio de lo primero y preeminente, es una vida de adoración sobre la base de la santidad que demuestra su amor al Padre por lo que Él es y con lo que somos en Él, así empezamos por donde debemos empezar, por la Cabeza, como corresponde, alabando con pasión al Todopoderoso Adonai, El Gran YO SOY. Salmos 63:1. Pues, hemos sido hechos a su imagen y semejanza para reflejar lo mismo que Él es; el problema social de la anarquía y tiranía humana, es precisamente haber alterado el orden divino desplazando al Eterno a un segundo y último plano, haciendo a la gente rebelde, fría, necia, agresiva y conflictiva, y a los gobiernos usurpadores y malvados. Romanos 1:18-32.
Al observar el cosmos y la creación vemos reflejado al Diseñador del orden y las maravillas, donde todo funciona en correcta sincronía, armonía y coherencia: en las estaciones, sus climas y sus productos; en el movimiento y rotación de los planetas que no salen de sus órbitas solares, todo está organizado, la creación entera funciona con sus propias leyes y sonidos adorando a su Creador. YHWH nos amó primero y pensaba en nosotros al colocar el día y la noche, estaba alegrando nuestra existencia, dando ejemplo de regulación a nuestra vida para que seamos fructíferos, administrando con excelencia todas las cosas, Los cielos cuentan la gloria de Dios: y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día emite palabra a otro día, y una noche a otra noche declara sabiduría, Salmos 19:1-2.
El diseño de Dios para sus criaturas, en especial para el ser humano, es establecer prioridades y orden en la vida sobre el fundamento del amor que sustenta y mueve el universo; desde el Génesis, como su nombre lo indica, se inició y originó todo lo bello que existe, desde el principio todo fue creado, con método y preceptos según el plan perfecto del Diseñador y Arquitecto. Él fue creando todo con visión y perspectiva de vida en una sucesiva secuencia de armonía divina para cada día, produciendo multiplicación y progreso en cada especie y organismo creado, todo con un fin y propósito específico. Nuestro Creador no perdió el tiempo, ni desperdició recursos, tampoco hizo nada a la ligera ni con afán, todo lo trajo a la vida y lo estableció maravillosamente con colorido y formas, paso a paso y sobrenaturalmente concatenado, Juan 6:12.
La intención del Gran Mandamiento es evitar que caigamos en la aridez del desamor, el descuido del desorden, la iniquidad de la injusticia y el pecado de la indiferencia a Dios, y a la gente; debemos amar con pasión y compromiso para ejecutar misericordia solidaria a cada paso. Lucas 10:25-37.
Es indiscutible que Dios sea lo primero, Él es quien imparte sentido y gozo a la vida para que nos relacionemos sanamente, avivando el fuego de su amor sin distraernos de nuestro propósito; con disciplina y responsabilidad diaria, inteligente pero también espiritualmente. Conocer a Dios es progreso, misión y visión para la vida, cumpliendo el mandato y principio de amor. Del Gran Mandamiento dependen los demás mandamientos para llegar a ser personas esforzadas, valientes y fuertes ante los embates y ataques del mundo. La Iglesia de Jesucristo necesita poner en orden la casa y templo del Espíritu Santo para que cada miembro del cuerpo funcione debidamente, permanezca atento, despierto, activo y efectivo, Y esto lo digo para su propio beneficio; no para ponerles restricciones, sino para promover lo que es honesto y para asegurar nuestra constante devoción al SEÑOR, 1 Corintios 7:35.
Establecer prioridades, dando prelación a lo importante, es ser disciplinados para disfrutar del orden, algo sumamente valioso para minimizar los problemas y obtener soluciones a nuestra existencia y quehacer diario, Al SEÑOR su Dios, obedezcan y séan fieles, porque de ello depende la vida de ustedes y que vivan muchos años en la tierra que el SEÑOR les juró dar a sus antepasados…Deuteronomio 30:20.
Ricas bendiciones para ti querido lector.
Mg. MEHC, Hija del Dios vivo, real y
verdadero y servidora de su reino eterno.