JUVENTUD, RESPONSABILIDAD Y VIDA
Busquen al Señor y su
fortaleza, busquen su rostro continuamente, 1 Crónicas 16:11.
Sométanse a Dios, resistan
al diablo, y el diablo huirá de ustedes, Santiago 4:7.
No temas, porque YO estoy contigo; no desmayes, porque YO SOY tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicias, Isaías 41:10.
Fuimos creados para andar en la presencia de Dios, apartarnos de
Él crea un gran vacío en el alma que destruye la vida. El ser humano ausente de
su Creador es vulnerable a los ataques del maligno a traves de los vicios que esclavizan, al sexo torcido que
corrompe el alma por estar fuera del orden divino. Moisés entendía muy bien
cuánto necesitaba al Padre, por eso dijo: Si tu presencia no va conmigo
yo no iré, Éxodo 33:15. Debemos ser conscientes de la necesidad que tenemos
de Aquel que nos creó y nos salvó, y que por lo tanto debemos estar pegados a Él desde que nacemos hasta
que morimos, desde la mañana hasta la noche, Dios es nuestro seguro de vida y
bendición.
Cuando se es joven,
hay cierta manera de pensar, que todo nos parece de maravilla y derrochamos la
vida, sin prestar mucha atención a las obligaciones; comemos, dormimos, estudiamos, nos divertimos, y todo lo vemos bello y fácil, porque es un tiempo donde la muchachada no asimila ni dimensiona el
valor de la responsabilidad de la vida; los padres nos suplen y sustentan cada necesidad,
todo está puesto en las manos; papá trabaja y provee, mamá nos cuida, nos
arregla la ropa, y nos mantiene bien atendidos, Diviértete joven ahora que estás lleno de vida; disfruta
de los bueno ahora que puedes y déjate llevar por los impulsos de tu corazón y por
todo lo que ves; pero debes saber que de todo ello Dios te pedirá cuentas, Quita,
pues, de tu corazón el enojo, y aparta tu vida de las preocupaciones; porque
la juventud y sus mejores días son vanos y pasajeros, Eclesiastés 11:9-10.
El verbo sustentar en hebreo es saad, significa
tener un fundamento firme que nutre, sostiene, sujeta, alimenta
y hace crecer fuerte el árbol desde la raíz para dar buen fruto; de
igual manera toda nuestra vida como un árbol, se sustenta y soporta
firmemente si nos enraizamos en Dios, sostenidos en sus poderosas y tiernas
manos, que no solo nos sostiene sino que nos alimenta y consuela, Tú,
Señor, eres mi todo; Tú me colmas de bendiciones; mi vida está en tus manos,
Salmos 16:5. El
tiempo de la juventud en casa es una época donde la existencia es deliciosa y
nos resulta descomplicada, tenemos un techo seguro y la comida siempre a sus
horas, es el tiempo del menor esfuerzo, en la mayoría de los casos, por supuesto
no en todos.
El
tiempo de la temprana juventud en casa nos hace sentir felices, nos gozamos
como hijos sintiéndonos amados, atendidos y suplidos; vamos al colegio, a la
escuela o la universidad felices de aprender y compartir con los compañeros que
hemos conocido y aprendido a amar como hermanos y amigos; sin embargo llega ese
momento, en que nuestra mentalidad avanza y nos confrontamos con la realidad de
la vida y las obligaciones que debemos afrontar, ya como personas que van madurando;
llega el momento de abandonar la mentalidad de niño para entrar a la mentalidad
de adulto donde empezamos a desarrollar sabiduría e inteligencia para ser
prudentes ante los retos que se nos plantea la vida y el mundo.
Es
precisamente en la juventud donde más debiéramos considerar nuestra vida
espiritual para guardar el alma y liberarnos de los grandes males que aquejan a
la juventud en medio de la irresponsabilidad y la locura del mundo, lo cual nos
reclama esfuerzo, prudencia, compromiso e inteligencia para saber vivir,
Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días
malos en los cuales digas: No encuentro en ellos contentamiento, Eclesiastés
12:1.
La
triste realidad es que la gran mayoría de la juventud actual adolece de la
belleza espiritual por no conocer a Dios e ignorar su palabra y por ello vemos
la tragedias de muchas vidas jóvenes que se pierden de diferentes maneras. Es
precisamente en la juventud, donde toda persona debería forjar los principios,
fundamentos y valores de la vida espiritual caminando con Jesús, y que el Buen
Padre siempre ha querido darnos; al amarnos tanto, Dios desea evitarnos
tragedias y dolor, Me rodearon por todos lados, pero en
el nombre de YHWH los derroté, Salmos 119:11.
Los
jóvenes no saben ni conocen, y por lo tanto no entienden, que la juventud es el
mejor momento para entregar la vida a Cristo y caminar bajo el consejo del
mejor amigo, el Espíritu Santo; nuestros jóvenes requieren saber que hay
salvación y que hay una eternidad con Dios o sin Él, y que por lo tanto todos debemos recurrir a Jesús en todo momento, en todas las edades y en todas las
circunstancias y eventos de nuestro pasajero viaje por esta tierra,
¡Hombres y mujeres, jóvenes y viejos! ¡Alaben
todos el nombre del Señor nuestro Dios, pues
solo su nombre es Altísimo! ¡Su honor está por encima del cielo y de la tierra!,
Salmos 148:12-13.
Los
jóvenes deben saber y entender que antes de oír al mundo, necesitan escuchar a
Dios, aprender de Él y que por su edad e inexperiencia, les urge atender con mayor atención y empeño la voz de Jesús y sus
consejos plasmados en la biblia para saber actuar o quedarse quietos, Es mejor esperar en silencio que el
Señor nos ayude, es mejor que el ser humano se someta desde su juventud. El
hombre debe quedarse quieto y callado cuando el Señor se lo impone,
Lamentaciones 3.26-28. Someternos a Dios es la mejor forma de aprender a vivir responsablemente con respeto, sujeción y obediencia a las leyes y las normas, primeramente del hogar y luego a la sociedad y sus instituciones, que es lo que todo ser humano debe guardar durante toda su vida para mantenerse en paz y libre.
La
juventud pasa muy rápido y se requiere que cada segundo sea aprovechado de la
mejor manera posible; cuando somos jóvenes, es cuando más necesitamos aprender y
conocer de Dios, para que mañana logremos ser esas personas honorables y digna que necesitan las familias y que la sociedad reclama; un joven
prudente y conocedor de su Creador es una joya en las manos de Dios; Él los
instruye y enseña para ganar experiencia sin tantos problemas ni caídas en la
vida, porque lo más importante, es ganar la vida eterna haciendo tesoros en el
cielo y no en la tierra, ¿Cómo podrá un joven llevar una vida
limpia? Conociendo y guardando la palabra de Dios, Salmos 119:9.
Nada
más seguro, hermoso y feliz, que asegurar nuestro lugar en el reino de Dios.
Los jóvenes que aman a Cristo y viven la vida agradando a Dios, no serán
personas frustradas, deprimidas ni derrotadas, sino maduras, aplomadas, felices,
sabios y valientes para enfrentar cualquier dificultad, con una mentalidad
madura y firme para vencer al mundo, Les escribo a ustedes, hijitos,
porque han conocido al Padre. Les escribo a ustedes, padres, porque han
conocido al que ya existía desde el principio. Les he escrito también a
ustedes, jóvenes, porque son fuertes y han aceptado la palabra de Dios en sus corazones
y porque han vencido al maligno, 1 Juan 2:14.
Es urgente tomar conciencia de la importancia que tenemos de vivir
en función de Dios y no centrados en nosotros mismos, la realidad espiritual en
nuestra vida de juventud es esencial y valiosa; Cristo como nuestro amigo personal, es fuente
de vida y luz en el camino para movernos a cada paso con rectitud y sin temor; ese es el mensaje de la antigüedad, para el día de hoy: Dios como la nube de
sombra para el día y la columna de fuego en la noche. Debemos hacer algo para que nuestros jóvenes se examinen ante Dios diariamente y no sigan apartados de Cristo porque de Él procede nuestra
fortaleza, seguridad y confianza para vivir en tranquilidad y agradándole. Y el
Espíritu del YHWH se apartó de Saúl, y lo atormentaba un espíritu malo de parte
del Eterno, 1 Samuel 16:14.
En la realidad y la experiencia, sé que no podemos pasar un
segundo sin Dios ni un día sin examinarnos para conservar viva nuestra relación
con Cristo y alcanzar pureza en medio de tanta maldad, Dios es
grande, y nosotros no lo conocemos, Job 26:26.
En las áreas que creemos ser más fuertes son quizá donde más
necesitamos a Dios, la auto confianza hace que nos descuidemos y muchas veces el
enemigo entre sutilmente a robar, matar y destruir; sin darnos cuenta nos hemos
deslizado de su presencia debilitándose nuestra fe; súbitamente el alma
se siente vacía sin saber por qué; cada tropiezo y cada prueba que nos
sobreviene, no es otra cosa que una alerta de que debemos buscar a Dios, Señor
está con ustedes, si ustedes están con Él. Si ustedes lo buscan, lo
encontrarán, pero si lo abandonan, Él también lo abandonará, 2 Crónicas 15:2.
Si no hubiera atmósfera no sabríamos qué es el calor del sol,
allá arriba, en el espacio que parece cercano vemos en la distancia al
sol, allá, sobre nuestras cabezas, hay una perpetua zona gélida, donde nuestra sangre se congelaría de
inmediato, es el sol que le da vida a la tierra, de igual manera, Cristo es
nuestro Sol espiritual y sin Él nos congelamos espiritualmente, hasta llegar al
borde de la muerte. El Espíritu da Aliento vital a nuestro espíritu, alma y
cuerpo, creando la atmósfera apropiada para vivir en Dios, oír su voz, y hacer
posible que habitemos en el radiante calor de su amor, Y habrá
un abrigo para sombra contra el calor del día, para refugio y escondedero
contra el turbión y contra el aguacero, Isaías 4:6.
Solo en Dios hay ayuda y vida para nuestra juventud; Él es el único que puede proveernos todo lo que realmente es
necesario; para vivir en su presencia debemos vaciarnos de nuestro propio
yo-ego y de toda dependencia humana y del.mundo. Al rendirnos incondicionalmente a los pies
de Cristo, Él nos hará ver, cuán sabio es, y cuán fuerte es su mano para
sostenernos en todo tiempo. Nuestra fe debe darnos la capacidad de abandonarnos
en Dios, seguros en que Él nos dará todo, porque le profesamos devoción y amor incondicional
desprovisto de interés material, Jesús les
dijo: Les aseguro que ustedes me buscan porque comieron hasta saciarse, y no
porque hayan entendido las señales y los milagros, Juan 6:26. Corramos a Dios, como el
río corre en dirección al mar y el fuego asciende al sol.
La Roca de los siglos siempre está atento y todos los días no
tenemos el mismo nivel de fe ni la misma fortaleza, por lo tanto debemos
depender de Él, Dios espera que le consagremos nuestra vida cada día mientras
vivamos en esta tierra, Busquen al Señor y su fuerza;
busquen el rostro del Señor continuamente, 1 Crónicas 16:11. Así como lo más bajo
depende de lo más alto, nosotros debemos estar subordinados a Dios, nuestra
vida estará a salvo en Jesús. El diablo continuamente destruye vidas que están desprotegidas sin la presencia de Dios y
sin la señal del Espíritu Santo. Sean prudentes y mantengase despiertos, porque su enemigo el diablo, como un león rugiente, anda buscando a quien devorar, 1 Pedro 5:8.
En la medida que nos consagramos, el Aliento de vida va llenando
los vacíos de nuestra alma, así podemos ser hombres y mujeres de buena voluntad y determinados, Él derrama más de su presencia en nosotros en la medida que dejemos salir el
aire frío del olvido a Dios, el egoísmo, la indiferencia, el desamor al prójimo, la vanidad y la vanagloria del.mundo,
para abrir paso al aire cálido del Espíritu Santo en nuestros corazones, luego estaremos
listos para ofrecer lo que Él no da, porque más dicho
es dar que recibir, Hechos 20:35.
Podremos pasar días sin alimento, vivir sin ver ni oír, pero no
podemos vivir más de tres minutos sin respirar; así como la respiración es la
función más esencial de todas nuestras funciones físicas; vivir en el Espíritu
es vital para el alma y para que permanezcamos en victoria y seguridad de Dios, Él es nuestra torre
fuerte, y razón única para vivir sabia y responsablemente; Él nos crea la atmósfera y el
ambiente dentro del cual nada nos falta ni nos daña. En Ti
confían los que conocen tu nombre, porque Tú, Señor, jamás abandonas a los que
te buscan, Salmos 9:10.
Cuando apagamos al Espíritu corremos grandes riesgos, perdemos tranquilidad y seguridad y aunque actuamos por
nuestra propia cuenta, habrá temor, no vivir en el Señor nos estanca, roba
bendiciones, y nos hace fluctuantes y de doble ánimo; en hebreo es tamid y significa
tambalear continuamente; esto nos advierte que somos vulnerables todo el tiempo
debido a la naturaleza humana y por lo tanto necesitamos el abrigo y la cobertura
de Dios a cada instante, Mantengamos firmes, sin fluctuar en la
profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió, Hebreos 10:23.
Nuestra conexión y dependencia a Dios debe ser de siempre, si actuamos
solos, el enemigo vendrá para hacernos
caer; cuando Jesús dijo que separados de Él nada podemos hacer,
se refería a que nada bueno, apropiado, ni sabio podemos hacer por
nuestra propia cuenta; vivir de Dios y en Él es fe práctica, No te
apresures en salir de la presencia del Rey, ni persistas en las cosas malas;
porque Él tiene el poder para hacer todo lo que quiera. Pues la palabra del Rey
es con autoridad, y ¿Quién le dirá: qué haces? Eclesiastés 8:3-4.
Sin fe es imposible sostenernos en el mundo, por lo general
buscamos a Dios cuando estamos enfermos o tenemos una necesidad muy grande, y
no debe ser así. Debemos ser coherentes y consistentes con nuestra confianza en
Dios, si en verdad amamos a Cristo. Yo también sé que les irá bien a
los que a Dios temen ante su presencia, Eclesiastés 8:12b.
Joven, entrega todas las áreas de tu vida al gobierno y soberanía de Cristo
y no sigas acomodado a tu voluntad ni
a la maldad de tu corazón; cierra todas las puertas que has abierto al
engañador. En mi caso, he podido entender muchas cosas, cuando me siento a trabajar,
cuando permanezco un buen tiempo de pie y cuando salgo a quehaceres fuera de casa, si salgo sin invitar al Espíritu Santo, comienzan dolores, las cosas no salen tan bien y parece
que todo se confabulara en mi contra, es que lo
estoy haciendo sola, no estoy dependiendo de Dios, no lo invité a ir conmigo ni le
di gracias. Allí donde no tengo en cuenta a Dios mis fuerzas son
cero, yo no puedo controlar mi cuerpo, pero Dios si , no puedo controlar las situaciones, pero Dios SÍ puede controlar todo lo que ponemos en sus manos, Porque así me ha dicho
el Señor: Me estaré quieto, y miraré desde mi morada, como calor
resplandeciente al sol, como nube de rocío en el calor de la cosecha, Isaías
18:4.
Caminemos con Dios, seamos responsables con nuestra vida espiritual y podremos ver muchas puertas abiertas y vircunstancias fluyendo a nuestro favor, porque cuando los caminos del hombre son agradables a Dios, aún a sus enemigos hace estar en paz con él, Proverbios 16:7. Amén.
Caminemos con Dios, seamos responsables con nuestra vida espiritual y podremos ver muchas puertas abiertas y vircunstancias fluyendo a nuestro favor, porque cuando los caminos del hombre son agradables a Dios, aún a sus enemigos hace estar en paz con él, Proverbios 16:7. Amén.
Mg. MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino .
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