TEMOR A DIOS
TRAE ORDEN Y VIDA
Temor a
Dios para un cambio radical en los corazones
Moisés respondió al
pueblo: no tengan miedo; porque para probarlos vino Dios, y para que su temor (respeto
reverente) este delante de ustedes, para que no pequen. Entonces el
pueblo permaneció a lo lejos, pero Moisés se acercó en la oscuridad en la cual
estaba Dios, Éxodo 20:20-21.
El temor a Dios es nuestra confianza, y esperanza, para andar
en integridad en todos nuestros caminos, Job 4:6.
Porque el temor del Señor
es limpio, y permanece para siempre; y los juicios de Jehová son verdad, todos
justos Salmos 19:9.
La
palabra en hebreo para temer es, yare, que puede traducirse como
respetar, honrar, obedecer y confiar, el sustantivo es yirah, temor; el que teme a Dios,
sabe que Él es bueno y alberga buenos
pensamientos para con sus hijos, Y Moisés respondió al pueblo: No
tengan miedo; porque para probarlos vino Dios, y para que su temor esté delante
de ustedes, para que no pequen, Éxodo 20:20.
Debemos
tener claro, que una cosa es temer a Dios y otra cosa es tenerle miedo; temerle
es amarlo y respetarlo reverentemente, significa que le damos el lugar de
grandeza y santidad que Él merece por ser Dios santo y por eso nos
alejamos del pecado para hacer su voluntad: pero los que le tienen miedo a Dios es porque cargan la culpa de su desobediencia, ellos le sirven al pecado y no quieren abandonarlo, por lo tanto
ellos tienen deudas pendientes con el Eterno Santo debido a su negligencia para con Dios y le tienen miedo a sus juicios, por lo cual tuve miedo, y fui y escondí
tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo, Mateo 25:25. Cuando alguien le
tiene miedo a Dios es porque no lo conoce.
Podemos tener visión 20/20 en medio de la oscuridad del mundo y
podemos encontrarnos con Dios, si tenemos un corazón dispuesto para oírlo y
acatar sus instrucciones que nos hacen nuevas personas y nos dan vida, temer a Dios es honrarlo con nuestra
sujeción a su palabra que transforma el corazón de todo ser humano que se dispone a Dios y cree lo que Él dice, Confirma
a este siervo tuyo las promesas que haces a los que te honran, Salmos 119:38. Entonces
sabrás lo que es el temor al Señor; ¡Descubrirás lo que es conocer a Dios! Proverbios
2:5.
La
palabra nos confirma que para poder honrar a Dios debemos conocerlo, lo cual nos aleja del pecado y nos hace agradables ante los ojos de Dios; bíblicamente, tener sabiduría es saber de Dios y obedecer lo que Él dice en su manual de vida que nos enseña a pensar y actuar correctamente, la
sabiduría comienza por honrar al Señor, pero los necios desprecian la sabiduría
y la instrucción, Proverbios 1:7. Por lo tanto temer a Dios es tomarlo muy en
serio, porque con Dios no se juega, ni de Él nadie se burla,
Así que no se engañen, nadie se puede burlar de Dios y lo que cada uno siembra,
eso mismo cosechará, Gálatas 6:7.
Los que tienen miedo, es porque no conocen a Dios ni saben su palabra, y
si lo saben, desprecian a Dios y su palabra para su propio mal.
Porque la sabiduría comienzan por honrar a Dios; y conocer al Eterno es ser
inteligentes, Proverbios 9:10. Cuando tememos a Dios respetamos
su autoridad y señorío, existe dentro de nosotros un poder y una certeza de no
desagradarlo ni airarlo, sino hacerlo sentir satisfecho con lo que somos y
hacemos con nuestra fe obediente. Temer a Dios es una especia de timidez que reconoce
nuestra pequeñez ante su grandeza, nuestra condición de pecadores ante el único
Santo, y que por lo tanto nos debemos a Él, para bien, evitando el mal.
El
contraste entre temor y miedo lo podemos diferenciar en estos versículos:
Ustedes no ayudan a las ovejas débiles, ni curan a las enfermas, ni vendan a
las que tienen alguna pata rota, ni hacen volver a las que se extravían, ni
buscan a las que se pierden, sino que las tratan con dureza y crueldad, Ezequiel
34:4. Entonces la iglesia, en todas las regiones de Judea,
Galilea y Samaria, tenía paz y crecía espiritualmente. Vivía en el temor del
Señor y, con la ayuda del Espíritu, iba aumentando en número Hechos 9:31.
¡Extraordinario
contraste que muestra personas que obran sin temor a Dios y otras por amor a Dios!
En el
primer grupo puede haber miedo al castigo y la reprensión porque no están
cumpliendo con lo que Dios establece, en el segundo grupo hay honra y reverencia a Dios porque lo aman, con obediencia y cumplimiento, ellos saben que Dios
pagará a cada uno según lo que merezcan sus obras, Romanos 2:6. Si los juicios del Creador han venido sobre la tierra y las
personas, es porque el mundo ha perdido el respeto reverente al único Dios
verdadero, real y santo y no lo honran con sus vidas.
Así
que amados, puesto que tenemos grandes promesas en Dios, limpiémonos de toda
contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de
Dios, 2 Corintios 7:1.
Solo el temor a Dios pone orden en nuestra vida para ayudarnos a vencer cualquier clase de maldad,
cuando vivimos en el temor de Dios, ya no pecamos deliberadamente, porque solo
deseamos agradar a Aquel que nos amó hasta morir en la cruz y nos sigue amando
ayudándonos a guardar esta salvación tan grande y
valiosa, Hebreos 2:3. Dios no quiere que
perezca nuestra alma en el infierno alejados eternamente de Él. Lo mejor para
mantenernos en el temor de Dios es enamorarse de Cristo, adorar al Padre y vivir
bajo el gobierno y dirección del Espíritu Santo que nos hace personas conforme al corazón de Dios, si vivimos así, el mundo
cambiará y vendrá la verdadera paz, justicia y amor de Dios a la tierra.
El
temor a Dios es nuestra respuesta espiritual al Dador de vida con una actitud
apropiada ante sus mandamientos, su palabra, la vida, el prójimo y las circunstancias, Dichoso
y feliz todo aquel que teme al Señor, pues lo honra siendo obediente, Salmos
128:1.
Así que el principio de la sabiduría, la inteligencia y una nueva vida, es temer
a Dios, porque buen entendimiento tienen todos los que practican
sus mandamientos; su loor permanece para siempre, Salmos 111:10. Honramos a Dios
teniendo buen juicio y alabándolo con nuestro comportamiento santo. Porque si tenemos temor de Dios viveremos rectamente, El temor a Dios es nuestra confianza, y esperanza, para andar
en integridad en todos nuestros caminos, Job 4:6.
Muchos pueden decir que aman y temen a Dios con todo el corazón,
pero la desobediencia y la indiferencia a sus instrucciones dicen todo lo
contrario; el descuido espiritual es lo que nos lleva a pecar y desagradar a
Dios, es por eso que aquellas áreas que nos debilitaban y creíamos que ya se habían superado y vencido, vuelven a esclavizar sin darnos cuenta y muchos lo toman como si nada pasara, es ahí cuando el pecado se hace una forma de vida que cautiva y separa
de Dios,
Tú crees que hay un solo Dios, y esto haces bien; pero también los demonios
creen, y tiemblan de miedo, Santiago 2:19. 9:10.
Dios
aún está llamando, aún desea enseñarte su temor para evitarte las consecuencia
de tu pecado, Vengan, hijos, escúchenme; voy a
enseñarles a honrar a YHWH y les enseñará, refrena tu lengua del mal, y nunca
digas mentiras con tus labios. Aléjate de las maldad, y haz lo bueno; busca la
paz, y síguela, Salmos 34:11. Él nos habla continuamente, cada uno
sabe lo que nos ha dicho, nos ha enseñado y advertido, pero muchos echan tras
las espaldas su palabra, los oídos se han agravado y ensordecido para no oír a Dios,
¿Por qué? Porque es más fácil complacerse y sentirse a gusto con el pecado que
atender a los consejos de Dios.
¿Por qué no quieres
escuchar? ¿Por qué insistes en llevarle la contraria a Dios?
¿Por qué sabiendo que eso que practicas nos es bueno, no haces nada para
evitarlo?
Nuestra actitud ante el Creador debe ser como la de un niño
obediente que presta atención al Padre que lo ama, lo corrige y lo instruye
porque ese hijo lo conoce, y entiende que su amor es para bien, lo escucha y
obedece, porque sabe que así le irá bien y no será merecedor de castigo, así el
padre se alegra y se esfuerza por darle lo mejor a su hijo que lo respeta y se
somete a su autoridad, eso mismo sucede con Dios, debemos esforzarnos por alegrar
su corazón, Entonces Samuel dijo: Más le agrada al Señor
que se le obedezca, y no que se ofrezcan sacrificios y holocaustos; vale más
obedecerlo y prestarle atención que ofrecerle sacrificios de grasa de carneros,
1 Samuel 15:22.
El profeta Jeremías se dolía y lloraba porque el pueblo no quería
oír la voz de Dios, decían con su boca amarlo, pero en realidad demostraban
todo lo contrario con sus hechos, tristemente hoy seguimos viendo lo mismo, Tú
sabes lo que Dios te ha dicho y que debes cambiar, pero no te decides a ser una nueva persona. El Señor
ya te ha dicho, oh hombre, en qué consiste lo bueno y qué es lo que Él espera
de ti: que hagas justicia, que seas fiel y obedezcas humildemente a tu Dios, Miqueas 6:8. ¿Por qué no atiendes?
Esteban, primer mártir del evangelio que murió apedreado, pudo
decir ante la realidad de su pueblo: ¡Ustedes
son duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y de oídos! Ustedes resisten al
Espíritu Santo; y hacen como hicieron sus padres, Hechos 7:51. Son pueblo terco y necio
que se hacen los sordos a la verdad de Dios y se rebelan contra su Hacedor, eso
era lo que les decía, y sucede igual hoy, muchos dicen ser hijos de Dios, ser
cristianos y amar a Dios, pero persisten en lo que les
gusta y les parece mejor.
Así haya tentación
por momentos, o estemos siendo probados, no olvidemos toda la multitud de
razones que tenemos para temer y obedecer a Dios, ahí debemos pensar bien
acerca del respeto y la sujeción reverente que evita las consecuencias y que
debemos estar prestos a arrepentirnos si fallamos, Porque si pecamos
voluntariamente después de haber recibido, el conocimiento de la verdad, ya no
queda más sacrificio por los pecados, sino una horrenda amenaza de juicio, y del fuego ardiente que destruirá
a los enemigos de Dios, Hebreos 10:26-31.
No seamos sordos a la voz de Dios que en su fiel amor,
constantemente nos está diciendo qué seamos esas personas que Él soñó, Por lo
cual, dice el Espíritu Santo: Si oyes hoy su voz, no endurezcas tu corazón,
como cuando provocaron a Dios sus padres en el desierto, donde lo enojaron y
probaron sus juicios, y fueron probados por cuarenta años. A causa de lo cual
Dios se enojó contra sus generaciones, y dijo: Siempre andan vagando en su
corazón, y no han conocido mis caminos. Por lo tanto Dios juró en su ira, que
no entrarían en su reposo, Hebreos 3:7:11.
Y no entraron los mayores de 20 años a la tierra prometida, porque no temieron al Dios de Israel.
¿Qué estás esperando? ¿Esperas que te llegue el dolor, la pérdida
y que te vaya mal para empezar a obedecer al Señor? ¿Por qué esperas que
la disciplina y la corrección de Dios lleguen a tu vida para querer cambiar de
rumbo? ¡Por favor, para!
Haz un alto en el camino, abre tus oídos y oye la voz de Dios, no permitas que
el pecado siga agravando tus oídos, endureciendo tu corazón y agudizando tu
ceguera, no permitas que tu pecado te impida vivir feliz en Dios
y para Él, el que encubre su pecado no prosperará, pero el que los
confiesa y se aparta alcanzará misericordia, Proverbios 28:13.
Es tiempo de ser un valiente e inclinarte ante su santidad para
temerle con seguridad y sin miedo atendiendo a sus consejos. Si Dios te da instrucción,
obedece por más difícil que te parezca, Él sabe que será lo mejor para ti, Él
caminará contigo y te irá capacitando para que lleves a cabo tu tarea.
Escucha, reflexiona y atiende con interés y cuidado, entonces todo te saldrá
bien, Inclina tu oído y oye las palabras del Sabio. Y aplica tu corazón
a su sabiduría, Proverbios 22:17. Si el temor a Dios cambia los corazones, entonces que venga su temor sobre toda la tierra para poner orden y llenar el mundo de personas conforme al corazón de Dios, asi vendrán nuevos tiempos.
OREMOS JUNTOS: Padre en el nombre
glorioso de Jesús nos presentamos delante de Ti para orar y pedir que el
maravilloso Espíritu Santo haga caer el temor de Dios sobre toda la tierra, que
tu temor Señor caiga sobre Colombia, toda tu iglesia y sobre cada una de las
vidas y familias de tu pueblo,
Padre santo Creador, imploramos que Tú hagas que tu temor cobre el
valor y la importancia que merece en medio del cuerpo de Cristo y la humanidad;
porque la ausencia de tu temor ha provocado tanta maldad sobre la tierra, ha
traído irrespeto, irreverencia e indiferencia a Tu santa persona y el pecado se
ha descarado en las vidas de miles de personas que hacen lo que les da la gana,
sin tenerte en cuenta, por eso miles de almas cada día caen al infierno arrastradas
por el diablo, las gentes han perdido la moral y la dignidad humana, se han
descarado como Sodoma y Gomorra, como en los tiempos de Noé y de los jueces que
solo pensaban en comer, divertirse, tener sexo y olvidándose de Ti, Abba Padre.
Rey celestial hoy imploramos que tu temor regrese a los corazones,
a las vidas, a las familias, a los gobernantes y a las naciones para que la
reverencia a ti los haga volverse a tu salvación con temor y temblor en pureza
y santidad, que miles le den la espalda al pecado, al mundo y a las pasiones de
la carne, y que lo hagan de todo corazón, porque un corazón arrepentido y
humillado delante de Ti, nunca lo desprecias, sino que lo acoges con amor y
perdón.
Oramos para que nuestras familias, nuestros niños, jóvenes y
gobernantes se vuelvan a Ti en el poderoso nombre de Jesucristo, Porque tu
palabra nos enseña que sólo en tu temor se perfecciona la santidad para poder
vencer el pecado, para poder agradarte a Ti, para poder ver tu gloria en
nuestras vidas y en toda la tierra vida, paz y prosperidad verdadera,
Porque aquel que teme a Dios, aborrece todo mal, por eso aborrecemos la
soberbia, la arrogancia, el mal camino y la boca perversa, Proverbios 8:13.
Señor glorioso, que tu temor caiga como torrentes sobre toda alma
viviente en la tierra, y que literalmente la gente empiece a odiar el pecado,
odiar todo lo que Tu aborreces y amar todo lo que Tú amas, Que la gente
abandone todo clase de iniquidad, maldad, malicia e injusticia que es pecado.
Te necesitamos como nunca antes precioso Espíritu Santo, llénanos
de tu fruto, avivamos en tus dones, refuérzanos en tu pureza, aliéntanos en tu
verdad y fortalece nuestra fe en Cristo Jesús. Ayúdanos precioso Espíritu de
Dios, obra en nuestros corazones, sólo Tú puedes convencer de pecado, redargüir
y transformar las vidas. Y por haberse multiplicado la maldad sobre la tierra,
el amor de muchos hacia Ti y su prójimo se ha enfriado, los corazones se han
vuelto de piedra, pero Tu amado Dios, puedes volverlos de carne para amar,
perdonar, volverse a Ti y hacer lo recto y lo justo ante tus ojos.
Necesitamos Tu TEMOR OH DIOS, para que la maldad no se siga
multiplicando, para que las conciencias no se sigan oscureciendo más, ni se
hagan insensibles a tu voz, tu verdad y tu presencia, Desarraiga, arranca y
destruye la esclavitud al pecado, el afán de riquezas y a la codicia por el
poder, Además tu palabra enseña que estamos en tiempos donde en muchos lugares
no se predica la sana doctrina de tu Evangelio mi Cristo Amado, por eso hay
seres humanos amadores de sí mismos, aborrecedores de la verdad y el bien, y
andan atestados de toda obra del diablo.
Necesitamos tu temor Señor para que la gente no siga llamando
bueno a lo malo ni sigan viendo y haciendo lo malo como si fuera bueno, Envía
tu temor para que cada uno pueda ser responsable de vivir en integridad y
santidad, Para que nuestra nación pueda ser libre de la corrupción, para que
los políticos y los que están en el poder aborrezcan el latrocinio, el robo, la
injusticia, la codicia, corrupción, la avaricia, la mentira, el abuso de
autoridad y aborrezcan tanta maldad e iniquidad que ha traído maldición, dolor
y muerte a las familias de la tierra en todas las naciones,
Derrama como lluvia recia y viento fuerte todo tu temor Padre
Eterno, en el nombre de Jesús por el poder y la presencia de tu Santo Espíritu
a todos los rincones de nuestra nación y de la tierra, Que tu temor oh Dios
alcance a los militares, a todos los estamentos de la sociedad y sobre todos los
padres de familia para enseñar a sus hijos en la moral y los principios
bíblicos, y llene a los jóvenes y a los niños de amor a Ti y permanezcan en tu
presencia. Que los hombres y las mujeres conserven su rol tal como Tú los
creaste y formaste Dios omnipotente, perfecto y santo y toda la sociedad
reconozca que el libertinaje no es una opción de vida.
Suplicamos en este día, que tu temor se haga evidente, se haga
presente, que tu temor esté en los púlpitos, en la oficina, en las calles, en
las ciudades, en las veredas y en el seno de todo hogar. También suplicamos que
tu temor colme, llene y sature a todos aquellas personas nuevas que están
entrando en la política para que el poder, las riquezas y la fama no los
corrompa ni los tuerza, y no hallen familiaridad con el pecado, ni la
perversión ni la anarquía, ni con ninguna inmundicia; Padre que no haya más
liviandad ni permisividad maligna, sino que haya trasparencia, honestidad y
rectitud,
Tú eres bello, bueno y misericordioso Dios Eterno, te amamos, te
glorificamos, te reconocemos, te exaltamos, te deseamos, te anhelamos, llenamos
de tu temor, de tu presencia y de tu palabra en el nombre glorioso de
Jesucristo, nuestro único y suficiente Señor y Salvador.
Por favor gente, abre tus oídos a Dios, te lo suplica el Espíritu
Santo, ¿A quiénes hablaré y advertiré para que oigan? He aquí,
sus oídos están cerrados y no pueden escuchar. He aquí, que la palabra del
Señor les desagrada y les es cosa vergonzosa, y no la aman, Jeremías 6:10.
Mg. MEHC,m hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora
de su reino.
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