A LA ETERNIDAD CON PASOS FIRMES EN DIOS

A LA ETERNIDAD

 CON PASOS FIRMES EN DIOS

Tu cuerpo vino de la tierra, y cuando mueras, regresará a la tierra. Pero tu espíritu (soplo de vida) que vino de Dios, cuando mueras, regresará a Dios, Eclesiastés 12:7; El hombre morirá, y será cortado; perecerá el hombre, ¿y dondé estará él? Job 14:10..

Nuestra vida es como la hierba del campo que pronto se marchita; somos como las flores que crecen y florecen, pero tan pronto sopla el viento, dejan de existir y nadie vuelve a verlas. Pero el amor de Dios, siempre será el mismo; Dios ama a quienes lo honran, siempre les hace justicia a ellos y sus descendientes, porque cumplen fielmente sus instrucciones y sus mandamientos, Salmos 103:15.

El mismo SEÑOR Jesucristo habla de eternidad en el sentido de salvación para todo aquel que cree, en Él, especialmente vida eterna a sus fieles seguidores: YO SOY la resurrección y la vida; el que cree en Mí aunque esté muerto vivirá. Y todo aquel que vive y cree en Mí, no morirá eternamente, ¿Crees esto? Juan 11:25-26.

Es poco lo que se enseña y se expone del tema de la eternidad, porque en la mayoría de los casos, nuestra asimilación al respecto es corta y limitada,  pero es muy importante porque tiene que ver con nuestra vida y salvacion en Cristo; hoy el Amado Eterno toca mi corazón para traer a nuestro conocimiento el tema bíblico de la Eternidad, aunque ya había escrito algo al respecto, el 28 de septiembre de 2015 y a finales de 2016; Dios vuelve a hablarnos de la realidad de la eternidad habiendo conocido a Cristo como SEÑOR y Salvador, puesto que nuestro tiempo en la tierra es solo el comienzo de nuestra vida eterna. Confiemos en el SEÑOR para siempre, porque en Dios el SEÑOR, tenemos la Roca Eterna. Isaias 26:4.

Hoy el SEÑOR nos hace saber que la eternidad de su reino, del cual somos ciudadanos, es una dimension invisible pero real, porque es espiritual, en Cristo, por su Espíritu permanecemos conectados desde este mundo a su eternidad, puesto que fuimos creados espirituales como Él para que un dia si morimos antes de su regreso, podamos estar con eternamente. Porque el SEÑOR al resucitar, y ascender al cielo, nos sentó en lugares celestiales de manera espiritual y nos estableció para la eternidad junto a Él, donde no cuenta el tiempo humano. Hace tiempo el SEÑOR le dijo a su pueblo: con amor eterno te he amado, por eso te prolongué mi misericordia. Jeremías 31:3.

Esa eternidad es precisamente la razón por la cual el SEÑOR dijo que Él era la puerta, Juan 10:9, por la cual entramos para ser salvos en Él eternamente, retornando a la vida que Dios diseñó desde el principio, es un Teshuvá, es decir arrepentirse para dar un giro de 180 grados de cambio y entrar a los pastor verdes del eterno reino de Dios en la plenitud con que fuimos creados a su imagen y semejanza, porque el propósito de Dios es que permenezcamos conectados a lo eterno de Él para manifestar su gloria, alejados de la decadencia temporal de este mundo de muerte, y estemos despiertos y atentos a los eventos proféticos donde confluyen los hechos humanos y el mover de Dios. Isaías 51:6.

Hasta el día de hoy gran cantidad de personas no son conscientes de la importancia y perspectiva eterna, un tema complejo de entender si es esta distanciado de Dios, pero que debemos vuidar desde ahora, porque para ir  a la eternidad somos transformadps en Cristo  para ser embajadores de su reino eterno, transmitiendo el mensaje de su palabra eterna para que no nos aferremos a lo que perece y se corrompe, sino que nos proyectemos para la eternidad donde nada perece. No hagan tesoros en la tierra donde la polilla destruye y las cosas se echan a perder, y donde ladrones roban; hagan tesoros eternos en el cielo, alli nada se echa a perder ni la polilla los destruye. Tampoco los ladrones pueden robar. Mateo 6:19-20. 

Dios nos dado el nuevo pacto en Cristo para que tengamos vida eterna  que es valiosa e importante y la cultivamos y experimentamos desde ezta vida natural de peregrinos y extranjeros en la tierra; las Escrituras afirman que Dios ha puesto la eternidad en nuestro interior porque no somos de este mundo, somos eternos y tomamos esa eternidad al momento de morir y vamos a encontrarnos con El Olam, el Dios eterno, es por eso que el SEÑOR Jesús dijo:..En la casa de mi Padre hay muchas habitaciones. Si no fuera así, se los habría dicho, voy pues a preparar lugar para ustedes. Y si me voy les prepararé lugar, porque vendré otra vez, y YO mismo los tomaré, para que donde YO esté, ustedes también esten...Juan 14:2-7.

Es indispensable entender lo que es eternidad para aprender a vivir en ella desde ahora, porque si comprendemos y estamos atentos a esta dimensión, nos quedará más fácil ser la voz de Dios en la proclamación de la palabra bíblica; y el tema de la eternidad es un desafío que nos abre la imaginación e inquieta nuestra mente con relación al concepto de inmortalidad y que a la vez nos lleva a reflexionar en la clase de vida terrenal que llevamos y valorar nuestra existencia temporal que cultiva lo infinito, como lo es Dios: Eterno SEÑOR del universo sin principio ni fin; es debido a la eternidad que nuestra vida debe depender de Dios al 100% para mantener la visión de lo eterno, y asumir nuestra misión y trabajo en esta tierra. Antes que los montes fueran formados, y antes que se creara la tierra y el mundo, desde la eternidad y hasta la eternidad Tú eres Dios. Salmos 90:2.

En la eternidad de Dios ningun ser humano puede alterar sus planes, pero nosotros como pueblo eterno del Eterno podemos enseñar y alertar la importancia de lo eterno, y muchos piensen y preparen su eternidad, pues todos debemos ocuparnos en la obediencia y santidad que nos conduce al esa eternidad bienaventurada; para ello debemos tomar decisiones sabias desde la perspectiva de Dios; porque la eternidad nos centra en Dios para entender los tiempos proféticos, trabajar, agradecer y complacer el corazón del Padre respondiendo a nuestro llamado y misión mientras estamos sobre la tierra; en la eternidad cada quien recibirá, sea juicios o galardones. Juan 12: 47-48; Porque muchos de los que duermen el el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y eterno horror. Daniel 12:22..

Vivir en la dimensión eterna de Dios nos ayuda a no desviarnos ni a la derecha ni a la izquierda para estar en lo que debemos estar como instrumentos poderosos de Dios y su plano eterno que forja esperanza; en nuestro cuerpo físico tenemos un principio y un final, pero nuestra parte espíritual, no tiene fin, como tampoco el Creador lo tiene, Él es perpetuo, y así como tenemos preparación y formación para la vida terrenal, también debemos tenerla para la eternidad; aunque morimos física y materialmente, nuestra existencia del yo, es eterna y comienza al morir, porque Dios ha puesto eternidad en nuestro corazón y vamos caminando a la verdad eterna de Cristo. El hombre muere inevitablemente; y al morir, ¿a dónde irá? Job 14:10; Ninguno de nosotros vive o muere para sí. Y si vivimos, para el SEÑOR vivimos; y si morimos para el SEÑOR morimos. Sea que vivamos o que muramos del SEÑOR somos. Y para eso murió y resucitó Cristo...Romanos 14:7-12.

La realidad humana y temporal del hombre nos engaña, pero la verdad eterna de Dios nos pone en su revelación profética para que no gastemos la vida en cosas vanas e invertir el tiempo viviendo sabiamente y ser guardados para la eternidad, haciendo tesoros en el cielo desde la tierra y no perdernos eternamente; cuando lleguemos ante el trono de Dios, Cristo nos recordará las Palabras que Él nos habló mientras estabamos en la tierra, razón por la cual HAY QUE OBEDECER a Dios en la pureza de la proclamación del Evangelio, revelando y reflejando a Cristo en nuestro estilo de vida y haciendo discípulos para la eternidad y que muchos habiten perpetuamente en su reino. No te averguences de dar testimonio de nuestro SEÑOR Jesucristo...participa de las aflicciones por el evangelio según el poder de Dios, quien nos salvó y llamó con llamamiento santo...pues con la aparición de nuestro SEÑOR Jesucristo, Él quitó la muerte y sacó a la luz la vida y la inmortalidad por el evangelio. 2 Timoteo 1:8-10.

Vivir la eternidad de Dios desde esta tierra, nos guardará de los juicios y sentencias de Dios, por vivir continuamente en su restauracion y santificación, entendiendo que ya fuimos establecidos en la eternidad con Cristo: razón por la cual Él padeció, murió y resucitó para que todos los que creen tengan vida eterna, pero tristemente no todos la tendrán; nuestra responsabilidad terrenal es compartir las palabras eternas del SEÑOR Jesús y los fundamentos de la Escritura en su forma pura, asi muchos vamos siendo perfeccionados y transformados a la imagen de Cristo rumbo a la eternidad donde seremos glorificados para que se complete la plenitud de su obra redentora. La hierba se seca y la flor se marchita, pero la palabra de nuestro Dios permanece para siempre. Isaías 40:8 ¿Cómo invocarán a Aquel en el cual no han creído? Y cómo creerán en Aquel  de quien no han oído? ¿Y cómo oirán si no hay quien les predique? Romanos 10:14-15. 

La palabra de Dios es verdad eterna que nos alinea a su revelación para que atendamos y obedezcamos, en pro del orden y balance de su diseño, para que tanto la humanidad como la naturaleza no se sigan afectanfo negativamente, y rompamos todo engaño temporal y supérfluo del adversario que gobierna este mundo; Cristo vino como el Verbo y la Palabra viviente para darnos inmortalidad, para que nuestra esencia espiritual en Él sea infinita y sin limites después de la muerte y la separación a este mundo. Los que vivimos sabemos que hemos de morir pero los muertos nada saben de este mundo, Eclesiastés 9:5...Lázaro es consolado aqui, pero tú eres atormentado allá. Además de todo esto, una gran sima hay entre nosotros, de manera que los que quieren pasar de aquí a ustedes, no pueden, ni de allá pasar acá...Y si los vivos en la tierra no oyen la palabra de Dios que les enseñan los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levante de entre los muertos. Lucas 16:25-26 y 31.

El pecado y la iniquidad del hombre ha hecho perder el equilibrio de la naturaleza eterna con que Dios creó el universo, por lo tanto, es el momento de tomar conciencia de lo eterno, para que no nos alcances los desastres y los juivios que están pasando sobre el planeta; apercibidos, despiertos y avtivos del DEBER SER Y HACER en el cumplimiento de los mandatos, principios y preceptos divinos durante nuestra existencia terrenal, pensando y proyecto a dónde iremos a parar eternamente. SEÑOR, tú vuelves al hombre hasta ser quebrantado, y dices: conviértanse hijos de los hombres. Porque mil años delante de tus ojos son como el día de ayer que ya pasó. Y como las vigilias de la noche. Los arrebatas como con torrente de aguas; son como sueño, como la hierba que crece en la mañana. En la mañana florece y crece; a la tarde es cortada y se seca. Salmos 90:3-6.

Lo temporal de este mundo se vive por un momento y pasa, pero en la eternidad solo hay dos lugares lo creas o no: el cielo y el infierno, lugares eternos que ganamos y merecemos como resultado de nuestro caminar en Dios o de darle la espalda a Cristo ignorándolo para vivir en el mundo de la carne, tomando decisiones erradas que repercutirán perpetuamente; en la eternidad seremos juzgados para salvación o para condenación y no habrá segunda oportunidad...Cuando el SEÑOR Jesucristo se manifieste desde el cielo...dará retribución, a los que no conocieron a Dios, ni obedecieron el evangelio del SEÑOR Jesucristo; los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del SEÑOR y de la gloria de su poder...1 Tesalonicenses 1:7-10.

La eternidad es asunto muy serio que cultivamos según lo que sabemos, somos y hacemos en el mundo, afectando con bien o con mal el estado de las cosas y de la tierra, aún nuestra propia vida y cuerpo físico, pues se nos ordenó el cuidado y la preservación desde Génesis 1; pero el hombre soberbio y con poder económico está abusando con la ciencia y la tecnología alterando no solo la naturaleza sino al mismo hombre; pero tenemos que levantarnos contra tanta maldad y ser mensajeros de vida y eternidad, porque Dios nos da oportunidad de enfocarnos en lo correcto y lo que está bien a sus ojos para apartarnos de lo oscuro y no estar en los juicios de Dios; debemos volver a Él, que nos ha creado y nos ha dado su Aliento de vida, mostrando a cada paso su eternidad. Porque la creación espera con gran impaciencia el momento en que se manifieste claramente que somos hijos de Dios...Romanos 8:19-23.

Enfoquemonos en lo eterno, no solo en el disfrute del momento, no nos distraigamos, no olvidemos que somos temporales con un destino eterno; tomemos buen juicio y maravillémonos de saber que tenemos el amor del Dios eterno y su palabra eterna nos enseña; y aunque su creación cambia con el tiempo; lo que hacemos aquí y ahora, determina nuestro destino final eterno, nada comparable con la vida terrenal que es corta, problemática y momentánea como la neblina y las flores en el tiempo de Dios, que no es nuestro tiempo. Santiago 4:13-14. Vivamos para el reino de Dios y su justicia sirviendo en santidad y con fe obediente enrumbados a la eternidad sunque tengamos que pasar por malos tiempos de tristeza. Vengan a Mi, pongan atención, escúchenme y vivirán. YO hare con ustedes alianza eterna, cumpliendo las promesas que por amor hice a David. Isaías 55:3, Jeremías 32:40 y Ezequiel 37:26.

Si Cristo es la Luz y nosotros luminares, signigica que somos eternos en Él y Él ya ha cumplido su Pacto eterno de salvación, somos los Isaías, Juan Bautista y Pablos que preparamos el camino del SEÑOR que nos lleve a Él eternamente, así que proyectémonos y valoremos nuestra vida aquí para recibir premios y galardones, no juicio ni sentencias; el salmista consciente de su destino eterno escribió: Señor, enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría, Salmos 90:12.

La voluntad de Dios es que seamos exitosos en la tierra pero salvos para la eternidad, y para ello debemos ser fieles y esforzarnos con una vida significativa de fe y fruto de buenas obras en el Espíritu, Josué 1:7-9; vivir y asegurar la eternidad con Dios, necesitamos su ayuda y sabiduría como lo enseña el libro de los Proverbios. El que posee entendimiento ama su alma, y el que vive inteligentemente, hallará el bien. Proverbios 19:8;..El que beba del agua que YO le daré, no tendra sed jamás; el agua que YO doy, es una fuente que salta para vida eterna. Juan 4:13-14.

Dios continuamente observa los hechos y los pensamientos más íntimos de todo ser humano porque sus premios no son solamente temporales para la vida terrenal, sino que también serán para la eternidad, por eso Él nos ha dejado en su palabra, promesas, profecías y advertencias para cada tiempo y momento específico. Dios hizo esto de acuerdo con el plan eterno que llevó a cabo en Cristo Jesús nuestro SEÑOR. Efesios 3:11.

El mundo sin Dios no tiene en cuenta las advertencias, por eso vive para los premios del día a día, pero el pueblo de Dios toma en cuenta, tanto lo temporal como lo eterno, y el Padre hace que veamos todo a través del lente de lo infinito y lo perpetuo con el fin de que no seamos esclavos de lo temporal, sujetándonos a lo eternal. Pues sabemos que, cuando se desarme esta casa terrenal en la cual vivimos (es decir, cuando muramos y dejemos este cuerpo terrenal), tendremos una casa en el cielo, un cuerpo nuevo y eterno hecho para nosotros por Dios mismo y no por manos humanos. 1 Corintios 5:1.

Los patriarcas, profetas y discípulos no fueron hombres exitosos según el mundo, pero victoriosos a la manera de Dios porque tenían clara la perspectiva de lo eterno, sin correr el riesgo de vivir solo para el momento, sino atentos para cuidar nuestra eternidad, viviendo los estándares y diseños eternos y dejando de lado lo pasajero, sino conectados y alineados a lo duradero y sempiterno. En su bondad, Dios nos llamó a que participemos de su gloria eterna por medio de Cristo Jesús. Entonces, después de que hayamos sufrido un poco de tiempo, Él nos restaurará, nos sostendrá, nos fortalecerá y nos establecerá sobre fundamento sólido y eterno. 1 Pedro 5:10.

Aunque no comprendamos la plenitud de mos tiempos y la dimensión, profundidad y alcance de la eternidad, y nos cuesta aceptar la muerte, la Eternidad es nuestra realidad palpable y cercana cada día más; nadie debería evadir, ni refutar, ni polemizar, ni poner en duda el concepto de lo eterno, Dios mismo es el ETERNO. El Dios eterno es nuestro refugio, en sus brazos hay poder y apoyo eternos; hizo huir de delante de nosotros al enemigo, y dijo: destruye. Deuteronomio 33:27.

En Dios y con Él todo es para siempre, indefinido, interminable, infinito y por la eternidad, es por eso que uno de los nombres de Dios es Adon Olam, El SEÑOR Eterno, Dios por siempre, sin principio ni fin, Dios de todas las edades, de todos los tiempos y las épocas, el SEÑOR que existe por siempre y para siempre, el interminable, con duración ilimitada e indefinida, el origen y el final de todo lo creado, Y esta es la vida eterna: que te conozcan a Tí, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien Tú has enviado. Juan 17:3.

Solo los tontos dicen que no hay Dios y que tampoco hay eternidad; el tonto es aquel que guarda dolor, mantiene vivas y abiertas las heridas de su corazón, a falta del perdón, su corazón se sella y se endurece, creyendo que no hay Dios ni eternidad; esto es algo que se acepta, asimila y define por fe, mirando a Dios y creyendo a Jesucristo, el SEÑOR del universo, que no tiene tiempo, espacio, limitación, principio ni fin en su soberanía, sabiduría, poder y gloria. Él es nuestro Eterno Padre celestial, el camino, y la puerta eterna a la vida. Jesucristo, el mediador del mejor pacto, la nueva alianza en su muerte, y que con su sacrificio y resurreccion nos libera de pecado y hace posible que recibamos en Él la herencia eterna que el Padre prometió. Hebreos 9:15. Parafraseado.

Edifiquémonos en la palabra Eterna, aferrémonos y agarrémonos de la mano del Eterno Padre, vivamos una vida de santidad, proclamemos la verdad y saquemos de nuestro destino eterno la condenación, para que todo lo que esté fuera de Dios, vaya a la eterna oscuridad. De este modo se nos abrirán de par en par las puertas del reino eterno de nuestro SEÑOR y Salvador Jesucristo. 2 Pedro 1:11.

Aquellos que construyen su vida en la cultura del mundo y el pensamiento de los hombres, se basan en lo que le conviene a esta vida temporal, en las engañosas emociones e impulsos del corazón y no se dan cuenta que están sobre arena movediza, y lo que están preparando es su caída eterna. Si alguno oye mis palabras y nos las guarda, YO no lo juzgo; porque no vine a condenar al mundo, sino a salvarlo. El que me rechaza y no recibe mis palabras, tiene quien lo juzgue; la palabra que he hablado, ella lo juzgará en el día final. Juan 12:47-48

Todos rendiremos cuentas a Dios, seas creyentes o incrédulo, aun muchos "creyentes" se verán sorprendidos en aquel día, Entonces el Rey les dirá: Nunca los conocí; ¡aléjense de Mí, hacedores de maldad! Mateo 7:23. Dios establece en su palabra, que habrá un juicio para todos, y también para las naciones y para los ángeles, habrá justificación pero también culpabilidad y castigo, premios y galardones. Por eso te encarezco delante de Dios y de Cristo Jesús que vendrá glorioso como Rey a juzgar a los vivos y a los muertos, que prediques la palabra, que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con paciencia y doctrina. 2 Timoteo 4:1-2.

Aterrados están los pecadores en Sión, el temblor se ha apoderado de los impíos. ¿Quién de nosotros habitará en el fuego consumidor? ¿Quién de nosotros habitará con las llamas eternas? Isaías 33:14. Es imperativo y apremiante que estemos gobernados por Dios, y dirigidos y aconsejados por su Espíritu para entender y aprender a vivir en la visión de lo eterno, mirando a Cristo mientras vamos por el camino de lo terrenal trabajando para lo que no se desvanece y es eterno Con Pasos Firmes en Dios guardemos nuestra eternidad con Dios, apartados eternamente de todo mal. La eternidad del justo será en el reino de los cielod, pero para los perdidos será el infierno. ¿Qué motiva y controla hoy tu vida? ¿A dónde irás a parar?

Mg. MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino.