Jesús les contestó a sus discípulos: YO SOY el Camino, la verdad y la vida; nadie pude ir al Padre solo a través de Mí. Si ustedes realmente me conocen, también sabrán quién es el Padre…Juan 14:6-7.
He optado por el Camino de la fidelidad, he escogido tus justos juicios. Salmos 119:30.
Encamíname en tu verdad, ¡enséñame! Tú eres mi Dios Salvador; ¡en Ti pongo mi esperanza todo el día. Salmos 25:5.
Cuando emprendemos un viaje, nuestro primer deseo es llegar a nuestro destino, a la meta anhelada, y vamos con un propósito, pero debemos elegir el camino correcto y hacer el recorrido necesario si sabemos a dónde queremos llegar.
Nadie emprende un trayecto sin rumbo, ni se enrumba en una caminata a ninguna parte. Jesucristo es nuestro Camino, NO un camino, sino el único camino,a través del cual podemos conocer la verdad que nos conduce a la vida abundante y eterna. No se angustien. Confín en Dios, y confíen también en Mí. En el hogar de mi Padre hay muchas viviendas; si no fuera así, ya se los habría dicho. Pero si me voy, les preparé un lugar, por eso volveré para llevármelos conmigo. Así ustedes estarán donde YO esté. Ustedes ya conocen el camino para ir donde YO voy. Juan14:1-4.
Cuando la palabra nos menciona el camino de Dios, de refiete directamente a nuestra manera de vivir y el comportamiento que debemos tener para llegar a Dios, y el camino que debemos tomar es aquel que va a la voluntad de Dios. Y andar por ese camino tiene propósito, ese el plan de salvación, es la ruta que el Padre preparó para toda la raza humana, el camino correcto por el cual hemos andar mientras vivimos en la tierra, y que es nuestro SEÑOR Jesucristo; también la biblia menciona caminos, en plural, lo cual nos aterriza en los requisitos, los mandatos e instrucciones divinas que debemos obedecer y optar para la vida. Porque he guardado los caminos del SEÑOR, y no me aparté impíamente, salmos 18:21.
Nuestro Salvador es quien da rumbo a nuestra existencia en la tierra para andar con Él por la eternidaa después que partimos de aquí y hasta la eternidad, porque Jesús es la manifestación real y viva del Padre, el Dios Creador y dueño de nosotros; en Él tenemos el paquete completo para saber caminar por la vida, Él es la esencia del Dios vivo, por lo tanto, nuestro fundamento identidad, sentido de pertenencia y razón de ser están solo en Jesucristo, el Hijo del Dios viviente; Cristo no es un interminable número de caminos, Jesucristo es el único Camino que nos conduce a la una plenitud dichosa sobre la tierra, aún con problemas y dificultadez, Él es nuestra paz y gozo reales, y para el disfrute de una dicha eterna junto al Padre...Entonces cuando predicamos que Cristo fue crucificado, los incrédulos se ofenden y dicen que eso son pura tonterías. Sin embargo para los que Dios llamó a la salvación, tanto judíos como no judíos, Jesucristo es el poder y la sabiduría de Dios. 1 Corintios 1:18-24.
Las declaraciones del SEÑOR con respecto a Él mismo son expresión exclusiva, excelente, poderosa, fidedigna y cierta que jamás alguien haya dicho y con lo cual Jesucristo marcó el camino de la historia. Esto es algo que no aceptan los impíos, ateos, incrédulos y la gente corrupta sin temor de Dios: tenemos un camino, no muchos caminos, solo por un camino llegamos al cielo, no por muchos caminos; porque como bien lo expresó Jesús: YO SOY EL CAMINO LA VERDAD Y LA VIDA, y nadie va al Padre, sino por Mi, Juan 14:6; pero los hijos del diablo van por muchos caminos haciendo tropezar a otros, porque ni ellos mismos saben por dónde y ni para dónde van, pero los hijos de Dios vamos por el Camino angosto y estrecho que lleva a la vida, por allí caminan pocos, pero escogen la Verdad porque sabemos que es solo una persona que nos conduce a la verdadera vida; aunque ellos saben que nuestro Salvador es el Camino recto y la Verdad absoluta, pero hacen caso omiso; nadie puede refutar a Jesucristo y su Obra Magna, en ningún otro hay salvación, en nadie más se puede confiar, solo en Jesucristo, el Hijo de Dios, que se hizo el Hijo del Hombre para dar su vida en rescate por muchos. El Hijo del Hombre vino a servir, no a ser servido, y a dar su vida en rescate por muchos, Mateo 20:28 y Marcos 10:45.
1. SOLO JESUCRISTO ES EL CAMINO, El que dice que permanece en Cristo, debe andar como Él anduvo. 1 Juan 2:6. Desde la antigüedad, empezando por Génesis y hasta Apocalipsis se menciona al Salvador y su misión redentora para la humanidad; entonces, el deseo más grande de Dios después del engaño en que el enemigo hizo caer de la gracia y la inocencia a la primera familia fue salvar y dar vida a la raza humana; el enemigo robó la pureza y la inocencia conque el Padre nos creó, por eso Cristo vino a rescatarnos y justificarnos en la cruz, por lo tanto, nuestra responsabilidad debe ser andar por el camino de santidad y amor unos a otros, porque con su amor Dios nos abrió camino en el Hijo, para salir de la encrucijada de caminos equivocados que terminan en precipicio. Y habrá allí una calzada, que se llamará el Camino de santidad; los que no estén purificados, no podrán andar por él; los necios no andarán por él. Isaías 35:8.
¿Qué es y para qué sirve un camino? Un camino es una vía, una guía, un sendero que nos sirve para tomar una ruta y llevarnos a un final, donde nos comunicarnos, y nos impide perdernos, un cam8no conocido, nos conduce a destino seguro; Jesucristo es ese CAMINO, es nuestra vía espiritual y nuestro puerto al Padre, a nuestro destino eterno junto a Él, que no nos deja perder en la selva de encrucijadas y atajos del mundo; Jesús nuestro Camino nos dirige en línea recta a un comportamientos de moral caminando en la senda de lo justo, bueno y honesto; Él es la única vía perfecta para arribar a puerto seguro de descanso y plenitud, y con Jesucristo logramos nuestro ascenso seguro y sin escalas. Él dirige a los humildes en la justicia y enseña a los mansos su camino. Salmos 24:4-5.
Todos necesitamos el camino correcto por donde debemos transitar, ese camino en el que hacemos decisiones y del que ninguno debiera desviarse ni caer; sin embargo en los caminos del mundo hay muchas bifurcaciones que nos hacer perder el rumbo y mos confunden y enredar en los atajos; pero sabemos que SOLO HAY UN CAMINO, y es nuestro Salvador Jesucristo, es por eso que el AT nos enseña acerca de los caminos y el camino. Miren, pues, para que hagan como YHWH, nuestro Dios, nos ha mandado; no se aparten ni a la derecha ni a la izquierda. Anden por el Camino que el SEÑOR les ha mandado, para que tengan vida y les vaya bien, y tengan largos días sobre la tierra. Deuteronomio 5:32-33.
En Juan 4:1-6, el SEÑOR habla a sus discípulos anticipándoles que se acercaba la hora de su sacrificio, pero al mismo tiempo los animó diciendo que era necesario para que se cumpliera la justicia del Padre, esa justicia que consiste en rescatar y volver a tener lo que Él creó y es suyo desde el comienzo y hasta la eternidad; pero sus seguidores no entendían y estaban confundidos, como hoy muchos en la tierra, con la incertidumbre y el temor que los hace presa de miedos a la hora de la muerte por no saber el camino. No se turben en su corazón; creen en Dios, crean también en Mí...voy a preparar lugar para ustedes. Y si me voy, los volveré a tomar para Mí mismo, para que donde YO esté, ustedes también estén. Ustedes saben a dónde voy, y conocen el Camino…Juan 14:1-4.
¿Cómo era posible que el Santo Hijo de Dios muriera en un madero? El SEÑOR vuelve a decir: Ustedes ya conocen el Camino, Juan 14:4. Nosotros conocemos y entendemos mejor esto del Camino en la conversión de Saulo, Hechos 8. Cuando iba por el camino de Damasco respirando aún amenazas de muerte contra los discípulos, el SEÑOR se le reveló, lo derribó del caballo, lo lanzó al suelo e hizo su obra salvadora y renovadora en el corazón del apóstol, que iba por camino equivocado. Pablo menciona “Este Camino,” Hechos 22:4, refiriéndose al SEÑOR Jesucristo, tal como Él se identificó a todos los que lo oyeron. Jesús se identificó como el único Camino y Pablo lo confirma, con palabras plenamente respaldadas en los textos antiguos. El SEÑOR dijo a su pueblo: Párense en los caminos, miren y pregunten por los senderos antiguos, ¿dónde está el mejor camino? Síganlo y encontrarán descanso...Jeremías 6:1.
Jesucristo es nuestro único y mejor camino:
- El Camino del SEÑOR, Génesis 18:19;
- El camino que nos fue ordenado, Deuteronomio 11:28 y 31:29;
- El camino en que debemos andar, Éxodo 18:20, 2 Crónicas 6:26-27;
- El camino bueno y recto,1 Samuel 2:23;
- El buen camino, 1 Reyes 8:36;
- El camino de los justos, Salmos 1:6;
- Es el camino perfecto, Salmos 18:30;
- El camino de Verdad, Salmos 119:30;
- El camino de vida y psra la vida, Proverbios 6:23;Proverbios 10:17.
- El camino de justicia, Proverbios 8:20;
- El camino de santidad, Isaías 35:8;
- El buen camino, Jeremías 6:16;
- El Camino al Padre, Juan 14:6.
- El camino nuevo, Hebreos 10:20.
2. SOLO JESUCRISTO ES LA VERDAD. YO SOY la verdad…Juan 14:6. ¿Qué es la verdad? Fue la pregunta de Pilatos al SEÑOR. Humanamente hablando la verdad es todo aquello que se ajusta a hechos reales y auténticos.; es lo opuesto a la falsedad, la mentira y el engaño que hoy el mundo sufre como nunca antes; la verdad presupone concordancia entre lo que decimos frente a lo que somos, sabemos, sentimos, y vivimos, la verdad corresponde con lo que somos, hacemos, vemos y experimentamos; la verdad se sustenta en algo existente y comprobable ante una serie de acontecimientos y pruebas fidedignas; verdad es una proposición que no admite ser refutada desde ningún punto de vista porque sobre ella hay absoluta claridad, certeza y pruebas fehacientes. Nada me produce más alegría que oír que mis hijos practican la verdad, 3 Juan 1:4. Pero como pueblo de Dios sabemos que la Verdad es una persona, Él encarna la verdad y no admite duda alguna.
Cuando somos personas de verdad, de nuestro interior fluye lo que realmente somos, pero si nos oponemos a la Verdad, estamos expuestos a la mentira, y renunciamos a la Salvación porque la Verdad es el Salvador y su vida es la gran Verdad redentora, su vida debe ser manifestada en nosotros los redimidos, si nos comparamos, que sea con Él, para que su esencia santa y su luz se hagan realidad y visibles en cada uno de nosotros. Amando de corazón y con hechos concretos, 1 Juan 3:18..
Jesucristo es la Verdad porque Él es el verbo, la palabra encarnada de Dios que revela al Padre; en Jesucristo se condensa y se cumple toda la expresión de Dios y los mandamientos dados por el Padre, todas las enseñanzas y advertencias dados por sus profetas, Juan 1:1-14; cuando Jesús llega a nuestra vida la Verdad de su presencia nos permite ver la naturaleza pecadora que hay en nosotros y manifiesta la necesidad imperiosa que tenemos de Dios para ser perdonados, justificados y salvados. Porque sabemos que el Hijo de Dios ha venido al mundo, y nos ha dado entendimiento, para conocer al que es Verdadero, y ahora estamos en el Verdadero, en su Hijo Jesucristo. Él es el Verdadero Dios, y la vida eterna. 1 Juan 5:20.
Por lo tanto, la verdad no es una simple declaración o una premisa, tampoco es ciencia, ni una religión, tampoco una idea, ni un pensamiento: Jesucristo es la Verdad, la respuesta no solo para Pilatos, sino para todos: ¿Así que Tú eres Rey? Jesús contesto: tú lo has dicho: SOY Rey. Nací y vine al mundo para que todos sepan qué es la verdad. Porque todos los que pertenecen a la Verdad, me escuchan. Pilato le dijo: ‘Y qué es la Verdad? Juan 18:37-38.
Jesús es la gran Verdad de los siglos, aún antes de su encarnación en Miriam y hasta la eternidad porque Él no tiene principio ni fin, Él es una realidad histórica totalmente comprobable, ante miles de testigos que dejaron pruebas y evidencias inalienables. Por su propia voluntad nos hizo nacer mediante la Palabra de Verdad, para que fuéramos como los primeros y mejores frutos de su creación. Santiago 1:18.
Solo Jesucristo afectó la historia con su persona de Verdad, su vida real y la revelación del evangelio que confirma los escritos antiguos en su palabra, la Biblia, El ha marcado profunda, poderosa y verdaderamente, la vida de millones alrededor de la tierra, transformando y haciendo todo nuevo y veraz, Efesios 4:7-32. Solo Jesús es el Gran Maestro de la Verdad, porque encarna esa verdad eterna, lo nuevo y lo mejor de Dios para el hombre, dando origen a un nuevo período en la historia, sus evangelios han sido confirmados como verdad por muchos historiadores, arqueólogos y científicos; Talos Flejon confirma la oscuridad que hubo sobre la tierra cuando Jesús moría crucificado…El Hijo de Dios vino a darnos entendimiento para que conozcamos al Dios verdadero, y estamos con el verdadero, con su Hijo Jesucristo. Él es el Dios verdadero y la vida eterna. 1 Juan 5:20.
NO hay forma de negar al Rey Salvador. En verdad, en verdad les digo: Antes que Abraham naciera, YO SOY…Juan 8:56-58. Los judíos se enfurecieron porque con esas palabras Jesús se hacía igual al Padre, adjudicándose el título de YO SOY, el Dios hecho Hombre se identificaba ante ellos. YO SOY el pan de vida, Juan 6:35; YO SOY la luz del mundo, Juan 8:12; YO SOY la puerta, Juan 10:9; YO SOY el Buen Pastor, Juan 10:11, YO SOY la resurrección y la vida, Juan 11:25-26; YO SOY el camino, la verdad y la vida, Juan 14:6; YO SOY la vid verdadera,Juan 15:5. .
Único Dios, NO hay forma alguna de negar esta gran realidad y verdad, su iglesia está aquí. Jesucristo, Él es la Verdad absoluta y salvadora para una humanidad doliente, es la verdad subjetiva y objetiva para los que creen y los que no creen, esta Verdad une el cumplimiento de todos sus principios y mandamientos. Jesucristo es la verdad espiritual, la imagen del Padre que se hizo visible en materia y forma, en moralidad y concepto de justicia. ¡Aleluya!
La verdad que practicamos, 1 Juan 1:6, 3 Juan 1.4;
La verdad que conocemos, Juan 8:31-32;
La verdad que vivimos, Efesios 4:15;
Él es nuestra palabra de verdad, 2 Timoteo 2:15;
La verdad a la cual estamos encaminados, Salmos 25:5;
La verdad por la cual nacemos, Santiago 1:18;
Él es nuestra verdad verdadera, 1 Juan 5:20;
Él es la verdad de nuestra gracia, Juan 1:14;
El es en nosotros el Espíritu de la verdad, Juan 5:26.
3. SOLO JESUCRISTO ES LA VIDA. YO SOY la resurrección y la vida; el que cree en Mí, aunque esté muerto vivirá. Y todo aquel que vive y cree en Mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto? Le dijo: Si, SEÑOR; yo creo que Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que ha venido al mundo. Juan 11: 25-27. Él es la clave de una vida plena y completa.
La vida es el don más preciado de todo ser vivo, para el hombre es el principio supremo, el más respetable y valioso y el derecho más sublime; Jesucristo encarna la vida misma, de Él fluye y brota la esencia misma de la existencia, de Él emana la vida terrenal y la vida eterna. Jesús se dio a conocer como la vida cuando se hizo presente en la tumba de su amigo Lázaro al devolverle la vida y resucitarlo, fue así y fue allí donde confirmó quién era Él; su aparente atraso para acudir al llamado de sus amigos fue pensando, que no iría a sanar al amigo, sino que iría a mostrar que Él es la vida misma y que aunque el hombre fallezca, puede tener vida después de la muerte; la resurrección de Lázaro fue la tercera manifestación y revelación de que Jesús era Dios de vivos y no de muertos, pues solo Él otorga la vida y Él mismo la toma. Ya que la vida de todo ser viviente está en sus manos, y Él es el aliento de vida de todo ser humano. Job 12:10.
Nuestro Gran SEÑOR, resucitó a muchos en todo su ministerio, y al responderle a su amiga María que Él era la resurrección y la vida, estaba dando una afirmación categórica, clara y firme, tan fuerte como la obra misma de la redención para todos; Él no dijo: YO traigo vida, o YO doy vida, sino YO SOY la resurrección y YO SOY la vida; ningún "poderoso" del mundo jamás ha asegurado tan grande verdad, nadie, solo Dios hecho Hombre lo dijo para la eternidad. El punto está en creer para ver y experimentar esta extraordinaria verdad para que se haga realidad en la vida de todo aquel que cree. Cuando venga el Consolador que YO les enviaré de parte del Padre, el Espíritu de Verdad que procede el Padre, Él testificará acerca de Mí. Juan 15:26.
Cuando nacemos de nuevo en Cristo Jesús, rescatamos el ADN divino y su impronta con la cual participamos en el espíritu y el alma por la eternidad; tanto la vida como la muerte del ser humano son de entera potestad del Creador y Salvador. ¿Acaso no saben que todo lo hizo Dios con su propia mano? Él tiene en su mano la vida de todo ser viviente y el espíritu (alma) de todo ser humano. Job 12:9-10. Esa soberanía y esa potestad del Eterno sobre los seres humanos, la ejerce en Cristo con todo su amor, ternura y delicadeza de su Espíritu, el Aliento de vida, para cada uno en particular. Así como sus manos nos hacen, sus manos nos sostienen, nos forman, nos acogen, alimentan y cuidan con el afecto completo de una madre proveedora, sustentadora y dadora de vida. He aquí en las palmas de mis manos, te he esculpido…Isaías 49:16. tus manos me hicieron y me formaron…Salmos 19:73.
Dios es la vida, por eso toda vida humana es sacra y de carácter inviolable. Tanto la vida como Dios mismo son realidades que se consolidan histórica, real y espiritualmente, es por eso que tanto la vida como la muerte confrontan nuestra finitud e inmanencia, y cuestiona nuestra forma de vivir para Dios; Jesús muerto y resucitado, resuelve la contradicción entre la vida y la muerte: si morimos en Cristo tenemos vida eterna en Él, pero si alguien muere sin Él, muere eternamente para Él. Dios, la vida, nos llama a vida eterna, de un extremo al otro de la Escrituras: El Espíritu de Dios me ha hecho, y el Aliento del Todopoderoso me da vida. Job 33:4.
Solo la Biblia contiene el sentido profundo de la vida, en todas sus formas y en su sentido más puro que se revela para la humanidad en el Hijo del Hombre. El don sagrado de la vida es perseguido por el hombre de manera infatigable, es en la vida del hombre que el Creador hace brillar, su grandeza, su misterio y generosidad. Él es el Dios Viviente fuente inmanente de vida. Génesis 16:4, Jueces 8:19.
El Redentor vino a manifestar vida, porque el Padre nunca aceptó que la caída fuera el final de la historia del hombre y su creación.; por eso Jesús vino al mundo a salvarnos de la muerte y del pecado y hacer posible de nuevo la relación viva entre Dios y el hombre, y que la naturaleza sea liberada de la maldición de la muerte. Es una necesidad para nosotros vivir en la presencia de Dios, por eso Jesús es nuestra vida plena, Él es nuestra vida en toda su plenitud. Porque el SEÑOR es el Dios Verdadero: Él es el Dios vivo y real, el Rey eterno. Ante su enojo tiembla la tierra, y las naciones son impotente ante su indignación. Jeremías 10:10.
Nuestro buen Padre no nos dejo muertos, nos recupero a vida, Él tomó la iniciativa de encarnarse en un ser humano, para dar su vida como el sacrificio perfecto, así nos dio la oportunidad de revivir espiritualmente y para siempre junto a Él, así como Jesús vive al lado del Padre y sabe cómo conducirnos a Él, nosotros lo haremos en Él y para El. Nuestro Salvador declaró ser la vida para que lleguemos vivos al Padre por su Espíritu de vida, nuestra vida eterna, y nuestro hogar celestial..Leamos una y otra vez Juan 14. ¡Aleluya!
En Jesucristo está toda nuestra vida:
Lic. MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero, y servidora de su reino
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