RESUMEN Y REFLEXIÓN FINAL DE LOS
DIEZ MANDAMIENTOS
Guardarán mis estatutos
y mis ordenanzas, los cuales obedeciendo el hombre, vivirá en ellos. YO Jehová,
Levítico 18:5.
¡Quien diera que tuvieran tal corazón,
que me temieran y que guardaran todos los días, todos mis mandamientos, para
que a ellos y a sus hijos les fuera bien para siempre! Deuteronomio 5:29.
Les di mis
mandamientos y les hice conocer mis decretos, por los cuales el hombre vivirá
si los cumple, Ezequiel 20:11.
Dios
nos dio los Diez Mandamientos como esencia de toda tu palabra, no solo a Moisés y el pueblo antiguo, también son
para nosotros, hombres, mujeres y niños de hoy para fundamentar la fe y consolidar la moral que
nos permite vivir con rectitud,, sabiduría, orden u justicia para la sociedad; son la voz y la escritura salidos directamente del Todopoderoso para cumplirlos y vivir en libertad y
paz como su diseño infinito de amor de Dios para toda la raza humana. Les di mis mandamientos y les hice conocer mis decretos, por los cuales el hombre vivirá si los cumple, Ezequiel 20:11.
Vivir los mandamientos es la forma ideal de rescatar la vida moral y limpia que el Creador pensó, para evitar el desorden y la crisis social del mundo, teniendo una vida pacífica sin guerras ni violencia porque Dios siempre ha
estado preocupado por el bienestar de todos, Él nunca nos ha abandonado a la
suerte como muchos se imaginan y dicen debido a la barbarie que el mismo ser humano se empeña en desatar,
nuestro dolor también le causa dolor al corazón del Padre; El amor del El amor del SEÑOR es eterno, Él siempre está con los que le temen; su justicia está con sus hijos...y con todos los que se acuerdan de su palabra para llevarla a la práctica,. Salmos 103:17-18.
La ignorancia y el desdén a las palabras de Dios son la razón de toda la crisis de
principios y valores que enfrenta la humanidad; en gran medida tanta maldad e insensibilidad humana se debe a que muchos se han negado a prestarle atención a su Creador, y otros han olvidado y no cumplen los fundamentos de vida dados por el Creador en la Biblia. No todo el que me dice SEÑOR, SEÑOR, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Mateo 7:21.
El
declive moral de la raza humana se base específicamente, en rechazar y desdeñar a Dios y sus instrucciones, lo cual implica desconocer a Dios, despreciar el mejor Manual de vida y la
guía máxima de educación y moral que jamás se haya escrito ni se escribirá. Así dice el SEÑOR; Guarda el Derecho, y haz justicia...Bienaventurado todo aquel que hace esto, y el hijo del hombre que lo abraza...guardando su mano de no hacer mal. Isaías 56:1-2.
La deshumanización de las personas es lo que arrastra a muchos a amar más el dinero y las cosas que a si mismos, su familia y sus semejantes, engrosando los cinturones de corrupción en los
gobiernos, la violencia, la anarquía, y, la
perversión en las naciones, ocasionando la violación de niños y mujeres, la ruptura de los matrimonios, el
desmoronamiento de la familia, la deshonestidad en los negocios y empresas, los
altos índices de intereses en las entidades financieras, la desinformación, la
manipulación en los medios, la mentira que pulula en todos lados y muchas cosas
más, problemas que se podrían evitar enormemente, si todos conocieran a Dios y lo que Él dice en sus mandamientos para gozar de una vida
plena de bienestar. Dios es el único con autoridad para dirigirnos y guiarnos a vivir en amor, rectitud y moral para
hacer y lograr cosas grandes, buenas y excelentes. Guardarán mis estatutos y mis ordenanzas, los cuales obedeciendo el hombre, vivirá en ellos. YO Jehová, Levítico 18:5.
No
conocer las palabras y fundamentos dados por Dios, ha puesto
en el corazón humano aversión hacia ese Dios y Padre amoroso, real, vivo y
atento a nuestra necesidad: La Biblia contiene la voz y los pensamientos de Dios para producir en nosotros fe, esperanza y seguridad. La humanidad debe volver en sí y buscar a Dios mientras pueda ser hallado para darse cada uno la oportunidad de un mañana mejor y un futuro
promisorio, que solamente se valida y se afirme a la luz de las Escrituras, que Dios anhela que estén en el corazón humano para coexistir y convivir en
armonía, unidad, paz y libertad. !Oh, cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. Salmos 119:97,
Todos somos seres de carne y hueso, todos
sentimos, todos amamos, todos tenemos una familia, todos soñamos, todos tenemos necesidades y todos nos
necesitamos unos a otros; por lo tanto,estar sin Dios y fuera de su presencia, ajenos a sus instrucciones es perder la vida y tratar
en vano de llenar el vacío interior que solo Cristo puede llenar.Y toda la ley de Dios se resume en: Ama a tu prójimo como te amas a ti mismo. Mateo 7:12.
Los
seres sin Dios, andan sin ley, sin rumbo, sin horizonte, a merced de los falsos
“señores” y al abandono de sus desenfrenos que los arrastran al fondo del
abismo oscuro de la maldad, el ocio y la perdición, implantado por el dios de
este mundo y no por el Eterno Dios de Verdad. Porque nadie es justificado delante de Dios por hacer las obras de la ley, sino que por medio de la ley tomamos conciencia de la dimensión de nuestro pecado. Romanos 3:20.
Dios
dice: no tendrás dioses ajenos delante de Mí y no te
harás imagen,
pero todos corren tras sus propios dioses fascinados y acomodados en el mundo y para el mundo,
sin tener en cuenta al Verdadero Dios. Los dioses del mundo que cada uno se
fábrica, no logran llenar los corazones, ni mejorar las vidas, mucho menos,
salvar sus almas.Pero el amor del SEÑOR es eterno y siempre está con los que le temen; su justicia está con los hijos de sus hijos, con los que cumplen su pacto y se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra. Salmos 103:17-18.
La gente esta tan ciega, que tienen la osadía de usar el nombre de Dios para hacer la
guerra y robar la vida a millones de inocentes, blasfemando así el nombre
más santo. Dios es tan perfecto, que jamás está en conflicto, tampoco discrimina,
ni imprime violencia a nadie, Él es la fuente de la vida, es amor, justicia y paz y produce orden, por eso Jesús aseguró ser el Camino, la Verdad y la Vida. Y este es mi mandamiento, que se amen unos a otros, como YO los he amado. Juan 15:12.
No debes usar Su nombre en vano, no debes nombrarlo
inútilmente, sin embargo, se insulta, se miente, y se engaña en su nombre y los
gobernantes hacen juramentos con la mano en la Biblia para luego burlarse de
sus promesas alterando la verdad y pasando por alto la honestidad y la justicia.
Muchos se valen de su santo nombre para hacer riquezas con fraude y engaño,
olvidan que su nombre es sobre todo nombre y es verdaderamente santo. El SEÑOR no tendrá por inocente al que use mal su nombre. Éxodo 20:7. No respetar el nombre del SEÑOR producirá castigo al blasfemo y mentiroso.
Te acordarás del día de Reposo para santificarlo, hay que apartar un
día donde nuestra mente se olvida del mundo y se dedica a Dios, pero desde tiempos inmemoriales, los hombres cambiaron el
orden divino, lo acomodaron a la conveniencia y el mercantilismo,
y además de eso, no usan ni un día para honrar a Dios y tener intimidad con Él,
sino para dañar a otros, y hacer de las suyas con vidas desordenadas y
situaciones vergonzosas. Y si asisten a un templo quieren que se acabe pronto la
predicación, se duermen, no prestan atención y su mente está en otro lugar
pensando a dónde será el plan, dejando así a Dios de lado. ¿Qué pide el SEÑOR tu Dios de ti? Solamente que lo honres, que lo respetes y cumplas todos sus mandamientos, para que lo ames y lo adores con todo tu ser. Deuteronomio 10:12.
Honra a tu padre y a tu madre para que te vaya bien
y seas de larga vida, único mandamiento con promesa, si nos fijamos bien
es un mandato en un eterno presente dirigido a ti y a mí que somos hijos e
hijas; son los padres, hombre y mujer los únicos establecidos por Dios para
engendrar hijos y educarlos; no es el alquiler de vientres, no es la
inseminación in vitro, no es la donación de espermas. Porque somos a la imagen de Dios. Busquemos a Dios de todo corazón, para que no nos desviemos de sus mandamientos. Salmos 119:10.
Si
Dios no da hijos a las parejas es para que adopten a esos miles de huérfanos
que cargan tristeza y dolor en su corazón por falta de una familia, no para que
se inventen nuevas éticas y bioéticas. El hombre y la mujer fueron creados para
dar vida y prodigar amor a los niños, no para dañar a los niños y pensar y vivir egoistamente. Ayúdense unos a otros, lleven las cargas los unos de los otros, y así cumplirán la ley de Dios. Gálatas 6:2.
¿Cómo
pueden los niños, los adolescentes y los jóvenes honrar a los padres que los engendraron
si ni siquiera los conocen, porque los tiraron como se tira una cosa a la
basura? Procrearon en un momento de irresponsabilidad y desorden, pero no asumen
su compromiso; este fenómeno ha hecho que niños conciban más niños, sin tener
la capacidad ni la formación para ser padres. Si no hay padres, no hay
familias, si no hay familias, no hay sociedad, y no hay identidad ni sentido de
pertenencia entre nuestros pequeñitos que son lanzados a la calle, la perversión y los vicios
por falta de un papá y una mamá responsables. ¿A dónde va nuestra sociedad? Dios nos ha dado este mandato: ama a Dios, pero también amen a su prójimo. 1 Juan 4:21. Padres amen, protejan, cuiden y eduquen a sus hijos, no los abandonen. No los hagan enojar, críenlos con la disciplina, el amor y la instrucción del SEÑOR. Efesios 6:14.
No asesinarás y no matarás, pero todo el tiempo
estamos asesinando y matando de mil formas, no solo con las armas, sino con la
ignorancia, con la lengua, con el desamor, con la mentira, con el silencio,la discriminación, el
distanciamiento y el abandono. De estas y muchas formas quitamos la vida, matamos los sueños, destruimos la confianza, matamos el desarrollo personal de muchos, porque se maltrata, se hiere y se
ofende y hasta se lleva al suicidio. Se mata el bienestar de la familia y el
futuro de los hijos con el desenfreno y el irrespeto, separándose porque ya no
funcionan. ¿Qué les parece? !Pero que fluya el Derecho como las aguas, y la justicia como arroyo inagotable! Amós 5:24.
No cometerás adulterio, pero a diario se
traicionan los cónyuges, se rompe el sagrado vínculo del matrimonio porque la
gente se deja llevar de sus bajas pasiones y deseos pensando solo en sí mismos
y no en su familia. El placer de un momento les parece mucho mejor que la
seguridad y la armonía del hogar. He optado por el camino de la fidelidad, he escogido tus juicios SEÑOR. Salmos 119:30.
El
libertinaje sexual se ha posesionado en la sociedad, y se paga por tener sexo, sin
medir las consecuencias, haciendo inescrupulosas, pervertidas e indecentes a
las personas que lo practican. Ignoran que al violar su propio cuerpo, están
pervirtiendo su alma y su espíritu rompiendo la unidad del cuerpo creado por
Dios para que sea el templo del Espíritu Santo. No participen en nada con los que no son seguidores de Cristo. Lo bueno no tiene nada que ver con lo malo. Tampoco pueden estar juntas la luz y las tinieblas. 2 Corintios 6:14.
No robarás y no hurtarás, Dios nos advierte
contra la naturaleza pecaminosa que habita en cada ser humano; robar no se limita a quitar o arrebatar cosas a los otros;
también incluye no robar tiempo en cosas inútiles, no entretener a otro cuando
debe laborar, no hablar mal de alguien robando la dignidad y el honor haciendo
injusticia, no robar siendo tacaños, cuando deberíamos ser generosos, robar es
endurecer el corazón cuando deberíamos llenarlo de amor, dando, ayudando y
sirviendo con gratitud, pero nos robamos a nosotros mismos la bendición y
oportunidad de mitigar el dolor ajeno, lo cual nos proporcionaría una vida de
satisfacción y alegría al consolar a otros dejando de pensar solo en sí mismos.
Porque cuando servimos y nos olvidamos de nosotros mismos, somos más felices. Que brille sus luz delante de los hombres, viendo sus buenas acciones y así glorifiquen a tu Padre celestial que está en os cielos. Mateo 5:16.
No hablarás contra tu prójimo falso testimonio, es un mandamiento
que hasta lo hacemos contra nosotros mismos cuando mentimos para quedar bien o
diciendo verdades a medias para tapar una falta que quizá podría avergonzarnos,
y se tiene el descaro de decir, si fulano miente, ¿por qué yo no? Muchos
mienten y se ponen máscaras para tapar la realidad pecaminosa de sus licenciosas
vidas. Cuando sabemos que andar en la verdad nos da vida, nos proporciona
felicidad, no da paz, seguridad y nos hace caminar por la vida con la frente en
alto dignamente. Andar en la verdad es un verdadero disfrute y honra a la paz,
con los demás, consigo mismos y especialmente con Dios. No roben, tampoco mientan a su prójimo. Levítico 19:11. Mateo 5:21-22.
No codiciarás la mujer de tu prójimo, ni desearás
la casa de tu prójimo ni cosa alguna de tu prójimo. A simple vista
pareciera que Dios le habla a los hombres, pero no es así, en este mundo de
tanto desorden moral, también le habla a la mujer. Los que obedecen sus mandamientos viven en Cristo, y Él vive en ellos, Y n esto sabemos que Él vive en nosotros: por su Espíritu Santo que nos fue dado. 1 Pedro 3: 23-24.
Porque la verdad es que un
hombre o una mujer pueden desearse uno al otro, el gusto les entra por los
ojos, pero ese desear es más que querer, es codiciar y ambicionar llegar a la
intimidad sexual con el otro, acto que la biblia llama adulterio y fornicación,
la relación íntima fuera del vínculo del matrimonio. Aunque claro, a muchos les
suena anticuado y retrogrado, pero si Dios lo manda, es porque lleva implícito
la sabiduría y pureza para evitarnos problemas mayores, que todos conocemos. Todo aquel que dice yo conozco a Dios, pero no obedece sus mandamientos, es un mentiroso y no hay verdad en él. 1 Juan 2:4.
Pero
también dice que no codiciar la casa ni nada del prójimo, porque la envidia
reina por doquier; la hipermodernidad ha exaltado la cultura de la competencia,
el liderazgo, la comparación y el estar a la moda, lo cual arrastra a la gente
a pasar por encima de todo para estar al día y no quedarse atrás de los otros. He guardado tus mandamientos y tus testimonios, porque todos mis caminos están delante de Ti. Salmos 119:168.
Es
por eso que se reclaman los derechos sin cumplir los deberes. Tengo derecho a
esto y a aquello, sin importar lo que tenga que hacer por lograrlo, pero se dan
el gustazo. No se dan cuenta que se engañan y se acomplejan tontamente, porque
están rompiendo su diferencia, unicidad y singularidad y se están haciendo
uniformes con las marcas, los estilos y las modas, lo cual es grotesco, de mal
gusto y esclaviza; además que empobrece, crea deudas, enfermedades y roba la
tranquilidad de la gente, Enséñame Oh YHWH el camino de tus estatutos, y los guardaré hasta el fin. Dame entendimiento y guardaré tu ley, y la cumpliré de todo corazón. Salmos 119:33.
Entonces
¿con qué sentido Dios nos dejó los Diez Mandamientos? Para que no nos mezclemos con este mundo de maldad, desorden, locura y confusión, pues NO PODEMOS PRESCINDIR DE
DIOS para vivir, no podemos hacer nada sabia y prudentemente por nosotros
mismos, necesitamos el consejo constante de Dios en nuestras vidas para ser
personas de bien, confiables, responsables y honorables que despierten el
respeto de todos y podamos ejercer autoridad con nuestro buen ejemplo y estilo
de vida. Bienaventurados los perfectos de camino, los que andan en la ley del SEÑOR, Bienaventurados los que guardan tus mandamientos y con todo el corazón te buscan; pues ellos no hacen iniquidad...Salmos 119:1-3.
Los
Diez Mandamientos como dijo Jesús, se resumen en Amar a Dios por encima de
todo, amar al prójimo y amarnos a nosotros mismos, son el camino a seguir
dentro de un sistema de ética y moral contradictorio para que nos esforcemos en
construir un nuevo, mejor y justo tejido social donde todos valemos, contamos y
podemos vivir en libertad y paz. Tú encargaste que tus mandamientos sean muy guardados. Salmos 119:4.
Dios
no nos prohíbe ni nos limita, sino que nos instruye y nos muestra un camino
mejor, que nos lleva a responsabilizarnos no solo de la vida material, sino
también de la vida espiritual que va hasta la eternidad. Así como también el
cuidado que debemos tener con la naturaleza y todo el universo del cual El
Eterno Señor nos ha rodeado, eso es amar a Dios, y al vecino como a mí mismo. En tus mandamientos meditaré; consideraré tu caminos. Me regocijaré en tu ley; y no me olvidaré de tus palabras. Salmos 119:15-16. Amén
No hay comentarios.:
Publicar un comentario