LA ORACIÓN ES LÍNEA DIRECTA CON EL CIELO
Y
esta es la confianza que tenemos en el Señor, que si pedimos alguna cosa
conforme a su voluntad, Él nos oye. Y sabemos que Él nos oye, en cualquier cosa
que pidamos, sabemos que tendremos respuesta a las peticiones que le hayamos
hecho, 1 Juan 5:14-15. Orad sin cesar, 1
Tesalonicenses 5:17.
Miren
con diligencia como andan, no sean necios, sino sean sabios, aprovechen bien el
tiempo porque los días son malos, Efesios 5:16.
El cristianismo es
una forma de vida relacional y personal con Dios, y la oración es el medio más
apropiado para mantener esa relación; cuando oramos abrimos nuestro corazón al
Señor del universo, y ese hermoso acceso, es a través del nombre de nuestro
amado Señor Jesucristo con la dirección y ayuda del Espíritu Santo, nuestro
amigo de cabecera.
Cuando oramos no es
para contarle a Dios nuestros líos ni carencias porque Él ya las sabe, Antes
que clamen, responderé YO; mientras aún hablan, YO habré oído, Isaías 65:24. El propósito de la
oración es expresar a Dios con nuestras propias palabras todo lo que hay en
nuestra alma, sean necesidades, sufrimientos, alegrías o acciones de gracias.
Toda persona que desee comunicarse con el Dueño del universo puede hacerlo de
manera directa y eficaz a través de la oración, Porque los ojos del
Señor están sobre los justos, y sus oídos atentos a sus oraciones, 1 Pedro 3:12.
Orar es una forma de
dependencia a Dios para permitirle a Él actuar en nuestra vida, y que Él tome el control de TODO, cuando oramos
debemos hacerlo con respeto, reverencia y sentido de adoración; la oración es
una expresión de amor a Dios, desde lo más profundo de nuestro corazón; porque uno
de los propósitos de la oración es que el Señor haga cambios en la vida personal,
familiar, eclesial y social, Clama a Mí, y te responderé, y te
enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces, Jeremías 33:3. Dios siempre está
deseoso de revelarnos sus planes y misterios sobre la tierra.
Orar es invocar el
nombre del Eterno, Lamentaciones, 3:65; es llamar a Dios, Lucas
11:9;
es buscar su rostro, 2 Crónicas 7:14; es encontrarnos en
la presencia de nuestro Señor, Éxodo 25:22; es levantar el alma
y elevar las manos en señal de rendición y humillación ante su majestad, Salmos
25:1;
es llegar hasta el trono del Creador para buscar su voluntad y ceder la nuestra a su señorío y potestad, Hebreos
4:16.
Con la oración
tocamos el corazón de Dios y oxigenamos nuestra alma para que se apacigüe
nuestro cuerpo y espíritu, llenando todo nuestro ser de paz, fe y regocijo
sobrenatural en medio de un mundo natural convulsionado por la maldad del
corazón humano.
La oración debe ser preventiva, por eso no podemos parar de orar, para frenar los dardos de fuego del enemigo, para que se destruyan asechanzas del mundo, malos deseos y planes de los perversos que andan pensando el mal contra otros. Con el poder de la oración todos unidos en Jesucristo podemos frenar el avance de la impiedad, la indiferencia y el desamor que está dividiendo la familia, la iglesia y el mundo entero..
La oración debe ser preventiva, por eso no podemos parar de orar, para frenar los dardos de fuego del enemigo, para que se destruyan asechanzas del mundo, malos deseos y planes de los perversos que andan pensando el mal contra otros. Con el poder de la oración todos unidos en Jesucristo podemos frenar el avance de la impiedad, la indiferencia y el desamor que está dividiendo la familia, la iglesia y el mundo entero..
El mandato de Dios es
orar y orar, porque siempre hay una urgente necesidad diaria, y si no oramos,
estamos pecando contra Dios por desobediencia y negligencia, Así
que lejos sea de mí, que peque contra Jehová dejando de orar por ustedes; antes
por el contrario, los instruiré en el camino bueno y recto, 1 Samuel 12:23. Si oramos en
momentos de dolor, angustia, confusión, enfermedad o cualquier necesidad,
estaremos moviendo las divinas manos para sostenernos, defendernos y sanarnos.
La oración en sí
misma tiene propósitos maravillosos:
Reforzar la fe, obtener
milagros y respuestas a necesidades, cultivar la comunión y privacidad con
Dios, ser obedientes guardando sus mandamientos, glorificar al Padre en el
nombre el Hijo, recibir conforme al plan y voluntad de Dios, obtener nuevas
fuerzas para no cansarnos, vencer la tentación y toda asechanza maligna, velar,
hacer vallado y atalayar en contra de los ataques de las tinieblas y el mundo
buscando paz y reposo en Dios a favor de personas, familias, ciudades, países y
el mundo entero, Y cualquier cosa que le pidamos a
nuestro Dios, la recibiremos de Él, porque obedecemos sus mandamientos, y hacemos
las cosas que le agradan al Señor, 1 Juan 3:22.
En estos tiempos de violencia,
de revueltas, de maldad extrema, de frialdad en el amor, de indiferencia ante
el prójimo, ante el aumento de la perversión sexual, ante las falsas doctrinas
y los evangelios acomodados, ante los celos, la envidia, la ambición y la sed
de poder, ES URGENTE ORAR, ORAR Y NO
PARAR DE HACERLO, las puertas del infierno no podrán
contra la Iglesia de Jesucristo, Mateo 16:18.
Oremos en el nombre
de nuestro amado Señor Jesucristo, oremos con corazón humilde, con alma
arrepentida y limpia, oremos con fe, confiando en el poderío y la majestad de
nuestro Dios, oremos con espíritu perdonador, con perseverancia y sin desmayar,
con sinceridad y sencillez de corazón, dependiendo de la buena voluntad de Dios
para sus hijos obedientes, oremos con agradecimiento por todo lo que somos y
tenemos, pero oremos postrados y con clamor porque necesitamos que Dios haga
algo, que suceda algo sobrenatural para que este mundo reaccione y se convierta
a Dios, para que las vidas sean regeneradas y Dios pueda mostrarse a través de
miles de personas, Jehová está lejos de los perversos
impíos, pero Él oye la oración de los justos, Proverbios 15:29.
Oremos alabando y
adorando a nuestro Amado Salvador, oremos confesando todos los pecados propios,
de la familia, de su ciudad, del país y del mundo; oremos pidiendo maravillas y
milagros, oremos intercediendo por los perdidos y las ovejas descarriadas,
oremos por el avivamiento del cuerpo de Cristo, oremos para que la gloria y
presencia de Dios se manifiesta de manera naturalmente sobrenatural a vista de
todos, De cierto, de cierto os digo, que si dos de ustedes se
ponen de acuerdo en la tierra, acerca de cualquier cosa que pidan, les será
hecho por Mí Padre que está en el cielo. Porque donde están dos o tres
congregados en mi nombre, allí estoy YO en medio de ellos, Mateo 18:19-20.
El hombre es grande cuando está de rodillas, Albert
Einstein, ASÍ QUE OREMOS CON MAYOR INTERES, CUANDO MÁS DÍFICIL SEA ORAR,
Charles Brent.
¿Tú necesitas
oración? Yo también, nuestras familias mucho más, nuestro país con suma
urgencia, y el mundo con mayor esfuerzo. OREMOS AMADOS, Y NO DESMAYEMOS, el
tiempo se agota.
Si no oras es porque
hay orgullo en tu corazón, queriendo depender de ti mismo.
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