Clama a Mí, y YO te responderé, te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces. Jeremías 33:3.
Y sucederá que en aquel día YO responderé, declara el SEÑOR, responderé desde los cielos y ellos responderán a la tierra. Oseas 2:21.
Porque en Ti esperamos, oh SEÑOR, Tú responderás, SEÑOR, Dios nuestro. Salmos 38:15.
Es el tiempo oportuno, es el momento de orar, gemir, clamar, interceder, vigilar y ayunar todos unidos en el mismo corazón, por la liberación tiránica de las tinieblas, la protección de los impíos y la transformación del pueblo en nuestra nación. El corazón del Eterno está interesado en nuestra patria, anhelante de hacer el Gran Avivamiento y el despertar espiritual que hace años y en varias oportunidades ha prometido para Colombia a través de varios profetas donde se ha dicho que esta patria será nación luz a las naciones con un pueblo fiel a nuestro Salvador y andando en santidad en su presencia.
Hoy recordamos algunas promesas que Tú SEÑOR, le has dado a nuestra patria bendita, porque sabemos que tu palabra es Sí y Amén y prosperará en aquello para lo cual es enviada.
Como en tiempos de Esdras, mucho pueblo te conoce aquí, Dios y sabemos que Tú escuchas y respondes nuestra oración con base en tu palabra y tu buena mano está a favor de Colombia para sostenernos; preparamos nuestro corazón para Ti y para recibir de tu Espíritu, porque estamos dispuestos a cumplir sus mandamientos y tus instrucciones; así como Artajerjes ordenó para que se le diera todo a Israel en su tiempo hoy Dios eterno danos tu paz y tu presencia; y que tu pueblo en Colombia recibamos todo lo que es enviado por Ti desde los cielos y tu obra liberadora y redentora sea hecha prontamente para que tu pueblo eb esta nación se limpie y se consagre a Ti, pues ¿Por qué habría de ser la ira de los enemigos contra tu reino en esta nación? Danos sabiduría y levanta jueces y gobernantes conforme a tu corazón para que gobiernen con justicia nuestra tierra que es nación Tuya, ¡oh SEÑOR! Con base en Esdras 7.
Tú pueblo se humilla delante de Ti en Colombia donde nos has puesto, y nos has prometido que los humildes crecerán en alegría de YHWH, y aún los más pobres, se gozarán en el Santo de Israel. Porque los violentos serán acabados y los escarnecedores serán consumidos; serán destruidos en esta nación todos los malvados que se desvelan pensando en hacer iniquidad contra Ti y contra tu Pueblo. Isaías 29:19-20.
Todos los que hacen pecar a otros en palabra, a causa de la injusticia, los que arman lazo y ponen trabas a tu pueblo por predicar la verdad, pervirtiendo con la vanidad de su avaricia la causa de los justos. Por lo tanto, SEÑOR, Todopoderoso que redimiste a Abraham, dices así a la casa tuya que reside en esta nación: pueblo de Dios en Colombia, NO serás avergonzado, ni tu rostro se pondrá pálido a causa del temor; porque mi pueblo verá a sus hijos obra de mis manos en medio de ellos, que santificarán mi nombre; y santificarán al Santo de Israel, y todo tu pueblo temerá al Dios de Jacob. Y los extraviados de espíritu aprenderán inteligencia, y los murmuradores aprenderán doctrina. Isaías 29:21-24.
SEÑOR, pedimos que unas a tu pueblo, y que aquellos que invocamos tu nombre, seamos uno en Jesucristo unidos por tu
Espíritu, buscando continuamente tu rostro; está nación bendita y hermosa te pertenece y te necesita para que sus habitantes se conviertan a Ti y se aparten de sus malos
caminos; por eso te pedimos que nos perdones, que nos limpies de todo pecado y nos
ayudes a permanecer delante de Ti en santidad. Clamamos por tu misericordia para que
sanes nuestra tierra de tanta injusticia, corrupción, perversión y maldad;
sabemos que el Día de tu venganza viene pronto sobre toda la tierra, rodéanos de
tus misericordias y haz memoria de nuestra alabanzas, adoración y acciones de
gracias, conforme a lo que nos has dado, porque hemos sido rodeados de la
grandeza de tus beneficios, y hoy levantamos la mirada a tu trono de bondad,
porque hemos recibido multitud de tus piedades.
Tú, SEÑOR has dicho: ciertamente ustedes son mi pueblo, hijos míos que reconocen que YO SOY su Salvador; y Tú amado Salvador, en toda nuestra angustia fuiste angustiado y fuiste Tú quien nos salvó; en tu amor y en tu clemencia nos has redimido, y nos has acercado al Padre para levantarnos del suelo. Tú el que nos conduces por abismos como si fuéramos a caballo, y por el desierto sin que tropecemos; atiéndenos hoy y recuerda estas promesas que nos has dado en oración. Mira desde el cielo y contempla desde tu santa morada y desde tus entrañas derrama sobre nosotros tus piedades porque Tú eres nuestro Padre. Amén Con base en Isaías 63.
Protégenos y defiéndenos de las garras del maligno y de sus instrumentos de maldad para que en tu libertad haya abundancia de fruto en cada vida, gobernantes se conviertan y ciudadanos sean transformados por el poder de tu Espíritu Santo, tanto nacionales como extranjeros. Haz pacto eterno con nosotros para que no volvamos atrás ni nos cansemos de hacer el bien, pon tu temor en el corazón de todo Colombiano dentro y fuera del país y que nadie de aparte de Ti. Pues has prometido que te alegrarás con nosotros haciéndonos bien y plantándonos en esta tierra de verdad, por el amor que brota de tu corazón. Así como has permitido mal para esta nación, también traerás sobre nosotros todo bien como lo hablaste, para que poseíamos, heredad en esta tierra que ha estado en desierto espiritual, pero que hoy Tú despiertas para tu gloria y que podamos comprar heredades con escritura y con y sello frente a testigos porque Tú mismo lo darás. Amén. Con base en Jeremías 32.
Padre amoroso y perdonador, Tú has
establecido con tu pueblo un pacto de paz, prometiendo que quitarías de nuestra
tierra las fieras, y que, aunque estemos en el desierto habitaremos con
seguridad y dormiremos en medio del verdor. Nos has prometido bendición, dentro
y alrededor del país y harás descender la lluvia en su tiempo, lluvias que serán de
bendición para que los árboles del campo den su fruto y la tierra produzca sustento para tu
pueblo, Tú lo has hablado, para que habitemos en esta Colombia con seguridad, y que sepamos que Tú
eres YHWH de los ejércitos, nuestro Defensor, cuando rompas las ligaduras de nuestro yugo y nos liberes de la mano
impía que sirve al enemigo. No nos dejarás por despojo de ninguna nación, ni
las fieras nos devorarán, sino que habitaremos con seguridad, y no habrá quien
nos atemorice. Ezequiel 34:25-28.
Tú prometiste levantar una planta de
renombre para que no seamos más consumidos por la violencia y la avaricia de
hombres sin tu temor y no nos dejarás en vergüenza delante de las naciones. Todo tu pueblo en esta nación sabe que Tú eres YHWH de los ejércitos, nuestro Dios, y Tú estás con
nosotros, porque somos tu pueblo, casa de tu Espíritu Santo, lo dices Tú porque
somos ovejas de tu prado, simplemente humanos frágiles delante del Dios
omnipotente, por eso clamamos a Ti, seguros que Tú responderás conforme a toda
esta palabra que nos has dado en momentos de oración y mientras escudrñamos tu palabra. Ezequiel 34:29-31. Amén
Si los cielos se cerraren y no hubiere lluvias, por haber pecado contra
Ti, si oramos a ti, nos arrepentimos y nos volvemos a Ti confesando tu nombre
convirtiéndonos de todo pecado, si Tú nos afligieres por ello, Tú SEÑOR oirás
desde los cielos y perdonarás el pecado de tus siervos y tu pueblo. Tú nos
enseñarás el buen camino para que andemos en él, y darás la lluvia sobre esta
tierra, la cual nos diste por heredad. Si hay hambre en la tierra o si hay
pestilencia, si hay tizoncillos o añublo, langosta o pulgón; o si nos sitian
los enemigos en la tierra que vivimos; cualquier plaga o enfermedad que sea, 2
Crónicas 6:26-31
Tú nos librarás bendito Padre celestial. Por favor recuerda esta oración y este tiempo en que clamamos a Ti SEÑOR y rodeados de tu gloria y tu presencia y que nunca el enemigo gane terreno, sino que sea, echado fuera vencido. Estamos seguros que Tú nos oyes y nos salvarás. SEÑOR ÓYENOS, ORAMOS CON TUS PROMESAS PARA HALLAR LIBERACIÓN Y SALVACIÓN. Amén.
Mg. MEHC,
hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario