LO NUEVO ES EN CRISTO, Y ES AHORA
¿LO NUEVO O LO VIEJO, QUÉ PREFIERES?
Nos hemos acercado a Jesús, el Mediador del nuevo pacto, para ser rociados con su sangre que habla mejor que la sangre de Abel. Hebreos. 12:24
Entonces vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra habían desaparecido. Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo, como una novia hermosamente vestida para su esposo...Apocalipsis 21:1-5.
Lo que quiero es conocer a Cristo, sentir en mi el poder de su resurrección para solidarizarme con sus sufrimientos; haciéndome semejante a Él en su muerte, porque espero llegar a la resurreccion de los que mueren en Cristo. Filipenses 3:10-11.
Todo el que se une a Jesucristo disfruta de cosas nuevas del cielo que el Padre envía a la tierra, en la medida que crecemos en nuestra relación con Jesús, Él nos renueva la vida para disfrutar cada día algo nuevo, con nuevas misericordias y nuevos tiempos, porque la vida en Él es una continua aventura de amor y milagros; todo esto se logra si sobrevivimos los procesos a los que somos sometidos en la justicia y sabiduria de Dios que nos enseña y nos transforma cada día. Nosotros antes éramos insensatos y rebeldes; andábamos perdidos y éramos esclavos de toda clase de deseos y placeres. Viviamos en maldad y envidia, odiados y odiándonos unos a otros. Pero Dios nuestro Salvador mostró su bondad y su amor por la humanidad, y, sin que nosotros hubiéramos hecho nada bueno, por pura misericordia nos salvó lavándonos y regenerándonos, nos dio nueva vida por el Espíritu Santo. Tito 3:3-5.
Lo nuevo en Cristo, Juan 3:1-15, es a partir del nuevo nacimiento, una continua preparación espiritual desde arriba mientras estamos en esta vida natural para llegar un día al cielo y ver a Dios en la nueva vida sobrenatural, porque renacimos del agua y del Espíritu de Cristo, con la ventaja inigualable de recibir la unción del Espíritu Santo, que nos da un estado mental y espiritual nuevo y diferente que sobrepasa todo entendimiento; sin importar nuestra formación profesional, el estado de educación de cada quien, cuánto dinero se tenga, cuánto placer se esté disfrutando o cuánta fama se haya extendido, lo que prima es la experiencia espiritual con el SEÑOR Jesús, Dios vivo, real y verdadero que se revela y nos cambia radical y totalmente la vida. Su descendencia se robustece a su vista, y sus renuevos están delante de sus ojos. Job 21:8.
Para llegar a lo nuevo en Jesucristo, es importante entender el abismo que hay entre los que han nacido de nuevo y los que no, es el contraste entre la luz y las tinieblas, entre el bien y el mal y entre salvación y condenación; el que tiene vida nueva es el que está en Cristo, ese disfruta el gozo del Espíritu Santo, vive el fruto y experimenta dones, es agradecido porque experimenta satisfacción, seguridad, tranquilidad y propósito en su existencia; por su parte, en el hombre natural hay un enorme vació existencial unido al descontento, el miedo, la inseguridad, insatisfacción y falta de propósito en su vida porque no ha nacido de arriba. La enseñanza del SEÑOR es perfecta porque da nueva vida; el mandato del SEÑOR es fiel, porque hace sabio al hombre sencillo. Salmos 19:8.
Lo real de esto, es que el que no nace de nuevo no podrá entrar al cielo, tampocó verá a Dios ni el reino de Dios, pues está en tinieblas, pero si renacemos en Cristo volvemos a la vida espiritual, a la luz de Dios y la atmósfera del reino celestial; los tiempos son malos, llenos de tribulación y angustia, porque son tiempos finales; así que, el que no haya nacido en Jesús no podrá ver al Padre cuando se vaya de esta tierra, tampoco podrá en vida, disfrutar sus bondades, misericordias y cuidados; podemos escuchar a cientos de personas, aún nosotros lo dijimos en algún momento, ¡cuánto diera por empezar de nuevo, ¡cómo me gustaría tener otra oportunidad para empezar otra vez, o si yo hubiera sido una persona diferente, no habría cometido este o aquel error! Tu bienestar primero, no será nada comparable con lo que tendrás en tu nuevo futuro. Job 8:7.
Antes que yo naciera de nuevo y Dios tuviera misericordia de mí, la vida era un caos para mí, cada día sentía un terrible vacío en mi alma, vivía descontenta con todo y nada me alegraba ni me satisfacía del todo, por fuera lucía "normal" pero por dentro me sentía incompleta, inútil e insignificante, deseaba morir o que pasara algo nuevo en mi existencia, entonces Jesús llegó a mi corazón en julio de 1988; ¡gloria a Dios! Fue entonces cuando entre en algo totalmente nuevo, era la vida en Cristo, algo que hasta hoy es un deleite, mi razón de ser, de vivir y de lo que hago con tanto amor, vivo llena de Dios a plenitud, lo viejo y desagradable de mi vieja vida quedó en el olvido. ¿Y tú, qué es lo que deseas, lo nuevo o lo viejo, lo novedoso de Dios o lo acabado y gastado del mundo, tu vieja vida, o la nueva vida que podrías tener en Dios? Nos hemos revestido de la nueva naturaleza: la del nuevo hombre, que se va renovando a la imagen de Dios, el Creador, para llegar a conocerlo plenamente. Colosenses 3:10.
Nicodemo era un rabino, un pastor judío, un erudito de la ley, uno de los hombres más santos y reconocidos en Jerusalén, súper religioso, ceñído a lo ritual de la ley, creía en el Dios Creador, pero no creía en Jesús de Nazaret, ni lo reconocía como Mesías, por eso lo llamó Maestro; aunque conocía los originales de la Historia Bíblica, vino de noche a Jesús en el secreto de la oscuridad, quizá hoy muchos de los que dicen ser eruditos y Teólogos, apóstoles, profetas, maestros, pastores, evangelistas y servidores de Dios, tienen mucho conocimiento de las Escrituras, pero están en la oscuridad del adulterio, la fornicación, la mentira, la incredulidad y el acomodo, viven la noche de la farsa religiosa, con una falsa vida cristiana, aparentando lo que no son. Pero Dios nos libró del dominio de las tinieblas y nos trasladó al reino de su amado Hijo, en Él tenemos redención y perdón de pecados. Colosenses 1:13-14.
Nicodemo le dijo al SEÑOR: Maestro, sabemos que has venido de Dios; porque nadie puede hacer estas señales que Tú haces, si no está Dios con Él, Juan 3:2. Pero el SEÑOR le dijo: ¡tú necesitas nacer de nuevo! Nicodemo se sorprende y dice: ¿Cómo puede un hombre viejo nacer de nuevo? En la actualidad, los incrédulos, doctores, profesionales, teólogos, ministros y religiosos Nicodemos, podrían pensar: acaso no saben que yo soy un pastor, soy un misionero, soy un siervo de Dios, soy un santo. Pero con todo eso, Nicodemo necesitaba nacer de nuevo, para gozar del favor de Dios en la nueva relación con Cristo; allí recibimos ideas, tareas y encomiendas nuevas; haremos aquello para lo cual fuimos creados, porque Jesús nos otorga un comienzo completamente nuevo, una carga que es ligera porque es en sus fuerzas y en su gracia; fue lo que le sucedió a Pablo, a Pedro, a Juan y los apóstoles, que fueron capacitados andando con Cristo para hacer lo nuevo de Dios, el contenido del Nuevo Testamento. Miren cómo se ha cumplido lo que antes anuncié, ahora voy a anunciar cosas nuevas, se las hago saber a ustedes antes que aparezcan. Isaías 42:9.
Aunque Nicodemo era maestro de la ley, no conocía a Jesucristo, por eso no lo reconoció como su Mesías, ni como su SEÑOR y Salvador, lo vió como un sencillo maestro más. Entonces Jesús les dijo: Cuando un maestro de la ley se instruye acerca del reino de los cielos, se parece al dueño de una casa, de lo que tiene guardado sabe sacar cosas nuevas y cosas viejas. Mateo 13:52. ¿Hasta cuándo andarás errante…? El SEÑOR ha creado algo nuevo en la tierra...Jeremías 31:22; Estoy a punto de hacer algo nuevo. ¡Mira, ya he comenzado! ¿No lo vas a ver? Abriré camino a través del desierto para que mi pueblo vuelva…Isaías 43:19. Es urgente volvernos a Dios, reconocer a Jesucristo y ser llenos del Espíritu de Dios para ser salvos, de lo contrario, muchos se perderán eternamente.
Uno de los ladrones crucificado con Jesús, que era un simple hombre de pueblo, pudo reconocer la inocencia, santidad y soberanía del SEÑOR Jesucristo, dijo al ladrón que injuriaba al SEÑOR: ¿Ni siquiera temes a Dios estando en el mismo suplicio? Este malhechor reconoció que Jesús era el SEÑOR, Salvador y Rey dador de vida, porque continuó diciendo: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino, entonces Jesús le respondió: En verdad te digo, que hoy estarás conmigo en el paraíso. Lucas 23:42-43. Lo que se sabe es que si muere un rey terrenal se acaba su reinado, pero este Rey colgado de la cruz era diferente, hasta ahora comenzaba la gloria de su reinado, resucitando y ascendiendo al cielo de donde había bajado; Jesucristo nos dejó ejemplo de morir al yo, de negarse a sí mismo para obedecer al Padre, y cumplió en sí mismo la enseñanza del grano de trigo, para salvarme a mi y a ti: Si el grano de trigo cae a la tierra y muere, ese lleva mucho fruto, Juan 12:23-24.
También el humilde, rudo e indocto Pedro pescador, reconoció a Jesucristo como SEÑOR y Dios para decir por el Espíritu: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente, Mateo16:16; el ladrón y el pescador entendieron mejor que el doctor de la ley; razón por la cual Pablo dijo a Timoteo: Ten cuidado de ti mismo y de lo que enseñas a otros, sigue firme en la sana doctrina. Si lo haces así, te salvarás a ti mismo y salvarás también a los que te escuchen. 1 Timoteo 4:16. Todo esto nos muestra claramente que hay predicadores que, aunque saben mucha biblia, doctrina y teología, no han nacido de nuevo, no se han convertido a Cristo, porque no conocen personal ni experiencialmente a Jesucristo, solo saben de Él de oídas como Job, en teoría, por eso son mal testimonio a la Iglesia de Jesucristo, no lo han reconocido en su vida como SEÑOR, Dios y salvador y siguen viviendo en el viejo cascarón del hombre carnal. Pero, No nos predicamos a nosotros mismos, sino a Cristo Jesús como SEÑOR, y nosotros como servidores de todos ustedes por amor a Cristo.2 Corintios 4:5.
Felipe y Tomás eran unos de esos predicadores necesitados de conversión y nuevo nacimiento, les faltaba fe para creerle al SEÑOR Jesucristo, por eso dudaron y cuestionaron. Felipe dijo: SEÑOR, muéstranos al Padre, y nos basta. Jesús respondió: hace tanto tiempo que estoy con ustedes, y ¿no me conoces Felipe? Juan 14:8; Tomás, no creyó las palabras del SEÑOR, por eso dijo que hasta no ver las huellas de los clavos y la herida del costado de Jesús, no creería, Juan 20:25; a los ocho dias el SEÑOR Jesús se puso en medio de ellos, entró estando las puertas cerradas y le dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; acerca tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente. Entonces Tomás dijo: ¡SEÑOR mío y Dios mio! Jesús le dijo:, porque me viste has creído; dichosos los que no me ven y creen. Juan 20:26-29. Judas era un apóstol que estuvo al lado al SEÑOR pero no lo conoció, no nació de nuevo, no lo reconoció como SEÑOR, Dios y Salvador, y lo traicionó, para luego suicidarse, Mateo 26:14-16 y 27:1-8.
Cristo eligió sus apóstoles para darles la oportunidad de ser nuevas personas y seguirlo, pero entre los elegidos había más de dos inconversos que no habían nacido de nuevo, no experimentaron cambió, y lo peor, es que uno de ellos era un diablo. Jesús les respondió: ¿No los he escogido YO, a ustedes los doce, pero uno de ustedes es diablo? Juan 6:70-71. Hoy todavía hay diablos entre el pueblo de Dios, hay diablos en los púlpitos, gente inconversa y sin nacer de nuevo, que son la razón de los escándalos y malos testimonios contra la Iglesia del SEÑOR en todo el mundo, con cosas terribles que hacen, que hasta da temor decir que somos cristianos. Bendito sea el Dios y Padre de nuestro SEÑOR Jesucristo, quien según su gran misericordia nos hizo renacer a una esperanza viva, mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos…1 Pedro 1:3-9.
Hay doctores en teología y divinidades y otros que descienden de familias ministeriales, pero nunca han tenido paz ni tranquilidad, no están seguros de su salvación, sienten miedo de que Cristo venga porque saben que no han nacido de nuevo y no se irán con Él, pero no hacen nada por solucionarlo; las congregaciones cada vez más se ven peores, es mínima la gente nueva que llega para ser salvos, no hay milagros, y nadie quiere trabajar, porque no pasa nada en la Iglesia, no hay nada nuevo ni sobrenatural en los ministros que están a la cabeza. Que el SEÑOR los lleve a amar como Él ama, y a perseverar como Cristo perseveró. 2 Tesalonicenses 3:5.
La gente que dice ser creyente anda apática, no oran, no ayunan, no interceden, no evangelizan y muchos se congregan por apaciguar la conciencia, pero ni pastores ni ovejas han nacido de nuevo, por lo tanto, no tienen vida nueva, no tienen comunión con Dios, tampoco escudriñan las Escrituras, así andan las congregaciones que pastorean estos ministros necesitados de su encuentro personal con Cristo, para poder conducir las ovejas al redil. Esos ministros no debieran pararse en el púlpito hasta no estar seguros que haber nacido de nuevo. ¿Acaso no saben que todos los que nos unimos a Cristo en el Bautismo, fuimos participes de su muerte? Mediante el bautismo fuimos sepultados con Cristo en su muerte, para que, en el poder de su resurrección, nosotros llevemos una vida nueva en Él. Romanos 6:3-5.
Si deseas lo nuevo, has llegado aquí para que sepas que debes ser nuevo en Cristo a la manera de Dios y su palabra; la Biblia es el mejor manual y brújula de vida, ella contiene lo nuevo de Dios para ti y para mi, el amor inagotable de Dios que es la esencia del Evangelio de las Buenas Nuevas de la cruz, la victoria de Cristo sobre el mal; el NT nos provee el nuevo conocimiento del Espíritu Amigo y el Nuevo Pacto que nos guía y nos enseña multitud de bendiciones y promesas de Dios para nuestra vida en Cristo: son Buenas Noticias de Dios para el hombre que desea renovarse en Cristo, y ser nueva persona aprendiendo a amarlo día a día viviendo por la fe, para llegar a ser semejante a Jesús, a su imagen, en la esencia de su carácter santo y templado en rectitud. Días vendrán cuando el pueblo del SEÑOR echará raíces, florecerá y echará renuevos, Israel y la faz del mundo se llenarán de fruto. Isaías 27:6.
Todavía falta que algunos entren al lugar de reposo de Dios en Cristo, ya que por haber desobedecido, no entraron los que primero recibieron el anuncio. Por eso Dios ha vuelto a señalar un día, un nuevo hoy, y lo ha hecho hablándonos por medio, de lo que dijo David: escuchen lo que hoy Dios dice, y no endurezcan su corazón...Debemos, pues, esforzarnos por entrar en el reposo salvador de Dios, para que nadie más siga el mal ejemplo de aquellos que no creyeron. Hebreos 4:9-11.
Nacer de nuevo nos da reposo en Dios, porque entramos a lo nuevo de su Espíritu, en Jesucristo todo cambie literalmente, los pecados son lavados con su sangre limpiadora, toda vergüenza es reemplazada por la gracia del Padre, la vida, el carácter y la atmósfera que nos rodea, son verdaderamente nuevos; porque nacemos de arriba por el Espíritu de Dios, y todo, absolutamente todo, se hace nuevo: ganamos una nueva manera de pensar y de sentir, cantamos nueva canción con un nuevo corazón agradecido y un espíritu revivido, porque ahora andamos en vida nueva, somos nuevas criaturas, revestidos del nuevo hombre según Dios en el nuevo pacto de la gracia de Dios en Jesucristo; ahora perseveramos en vida nueva esperando tierra nueva y cielos nuevos. Y el que estaba sentado en trono dijo: YO hago nuevas todas las cosas…Apocalipsis 21:5.
Cristo nos inspira salmos nuevos y lo adoramos en espíritu y verdad, porque cuando Jesús llega a nuestra vida, todo se transforma en su bondad y gloriosa presencia, todo se hace limpio y nuevo, porque todo lo nuevo de Dios está en Jesucristo, razón de ser del Nuevo Testamento, allí se nos revela a Cristo en su calidad de Hijo de Dios e Hijo del Hombre, el Dios que vino a salvarnos para hacer todo nuevo con su resurrección y su Espíritu Santo que nos llena del vino nuevo de su gozo salvador en la unción que se renueva cada día. Lléname de gozo y alegría; alégrame de nuevo SEÑOR, aunque me hayas quebrantado, Salmos 51:8.
Solo en Cristo somos gente totalmente nueva, creyentes nuevos, ya no incrédulos, porque en Él y con Él vencemos este viejo mundo de maldad y vieja naturaleza caída; Dios nos hace nuevos porque Él no pone tela nueva en ropaje viejo, Cristo nos reviste del nuevo ser y nos da vestiduras blancas, pues desde el Edén estábamos desnudos, pero cuando Cristo nos quita el pecado con su sangre, y nos justifica declarándonos santos en Él, ya no estamos desnudos ni vacíos, estamos revestidos de Cristo, Él ocupa el trono de nuestro corazón y lo llena todo, ahora Él es nuestro SEÑOR, Dios y Rey, por eso dice: Ha vuelto a darnos vida para que su pueblo se regocije en Dios. Salmos 85:6; Y aunque veamos muchas aflicciones y angustias, Dios vuelve a darnos vida, y nos levanta de nuevo de las profundidades de la tierra. Salmos 71:20.
Si nos gusta lo nuevo, entonces ¿Por qué tantos insisten en vivir su vieja vida de pecado? Si lo nuevo de la moda atrae, fascina y conquista, porque no nos dejamos atraer y conquistar de lo nuevo de Dios en Cristo para dejar de vivir en la ruinas y migajas del mundo. La Biblia es el más hermoso y fantástico libro lleno de renovación, no solo es el único libro actual por excelencia, sino que es futurista, contiene en sus páginas las noticias de última hora antes que salgan mañana en los diarios; allí en el libro sagrado encontramos al SEÑOR Jesucristo, Dador de nuevas y segundas oportunidades para empezar de nuevo a caminar rectamente en lo novedoso y revitalizador de Dios. Jesús abolió en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo, de dos pueblos, uno solo, un nuevo hombre haciendo la paz. Efesios 2:15.
En Dios nada es viejo ni obsoleto, en contraste con el mundo que está lleno de la vieja maldad del Edén, y la humanidad se ha vendido al maligno; pero hemos sido comprados a precio de sangre en Cristo, redimidos en su cruz, por eso Aquí y Ahora es el momento de renacer en Jesucristo para tener la vida nueva que nos permite deshacernos de lo caduco; de la vieja, gastada y sucia conciencia, porque con su nuevo pacto, se limpia el alma y se quita el viejo prepucio de pecado al corazón para presentarnos santos al Padre, porque lo que envejece está próximo a desaparecer. Hebreos 8:7-13. No vivan ya según el criterio del mundo actual; cambien su manera de pensar para que así cambie su manera de vivir y lleguen a conocer la voluntad de Dios, es decir, lo que es bueno, lo que es grato y lo que es perfecto. Romanos 12:2.
Debemos dejar atrás lo que éramos sin Cristo, ahora con Cristo, somos nuevos para destruir todo lo que está corrompido, los deseos engañosos del viejo y el malo, mentiroso, criticón, quejoso y negativo ego que arruina nuestra vida y la de los que nos rodean; ese carácter horrible que algunos se gastan con ira, odio, resentimiento y descontrol y que a muchos domina, y los convierte en fieras salvajes peligrosas, cuando en realidad podemos ser pacíficos y pacientes hijos de Dios, dulces, amables y amorosos, nuevos seres humanos; así que decídete YA, ¡jamás harás una decisión de tanta magnitud, importancia y beneficio como ser nuevo en Cristo! El mayor milagro te espera, llénate del Espíritu Santo. YO les daré un nuevo corazón y pondré un espíritu nuevo dentro de ustedes. Quitaré de ustedes el corazón de piedra y les daré un corazón de carne. Ezequiel 11:19.
Esto no es religión, es fe, es confianza en Dios, espiritualidad y vida abundante en Jesucristo, hoy, tú que me lees, puedes deshacerte de tu pasado inmundo, contaminado y oscuro que te separa de Dios, hoy puedes tener un nuevo comienzo en Cristo si decides ser totalmente nuevo, entonces, con alegría saldrás y con paz serás vuelto, crecerás en fe orando y leyendo la Biblia, dejarás en el olvido del pasado, la fornicación y adulterio, la manía de mentir, de ofender, de airarte, de ser soberbio, rebelde y desobediente; tirarás lejos de ti de una vez por todas, la envidia, el egoísmo, el desamor, los celos y la indiferencia a Dios y a la gente: al tomar la vida nueva en Cristo, abandonarás todo temor e inseguridad para deshacerte de las drogas, del alcoholismo, los vicios, la pornografia y las manías corruptas. Lo que hago es olvidarme de lo que queda atrás y me esfuerzo por alcanzar lo que está delante, para llegar a la meta y ganar el premio celestial que Dios nos llama a recibir por medio de Cristo Jesús. Filipenses 3:13-14.
Quieres ser bueno y no puedes, quieres amar y ser amado y no lo logras, ¿por qué? Seguramente no has nacido de nuevo, el SEÑOR dice que separados de Él nada bueno podemos hacer, Juan 15:5; renacer y ser nuevo en Cristo es la clave de la verdadera vida en esta tierra y para la eternidad; permanecemos tranquilos aún en las pruebas, porque Él ya venció y nos dio la victoria y somos uno con Cristo, por eso somos valientes vencedores, mientras llegamos al cielo para resucitar con Cristo y vivir siempre con Él y junto con los ángeles lo adoraremos siempre, pero, TENEMOS QUE NACER DE NUEVO para poder gozar de lo nuevo en Cristo, morir a sí mismos y que Cristo dirija toda nuestra vida conforme a los propósitos redentores de Dios. Porque como los cielos y la tierra nueva que YO hago permanecerán delante de Mí, declara el SEÑOR, así permanecerá su descendencia y su nombre delante de Mí. Isaías 66:22.
Tomar lo nuevo de Dios en Cristo es cuidar de nosotros mismos, de lo que vemos con los ojos, de lo que hablamos y lo que hacemos con el cuerpo; NO ver cosas sucias como la porno, con lo cual se han echado a perder grandes ministerios, por no cuidar la vida sexual, por inclinarse a pasiones carnales que se ocultan porque son pecaminosas y nada coherentes con la santidad de la vida cristiana en el Espíritu. Estamos a portas de grandes sucesos, cosas nuevas que Dios hará en la vidas, en la Iglesia, en la tierra y en las naciones, por eso muchos necesitan Urgentemente nacer de nuevo para disfrutar lo nuevo en Cristo, otros requieren vivir en vida nueva, en nuevo espíritu y comportándonos como verdaderos santos de Dios. Yo hice un pacto con mis ojos de no dejarlos mirar con lujuria a una virgen. Porque, ¿qué galardón me daría Dios desde arriba? ¿Y qué herencia me daría desde las alturas? Job 31:1.
Vivir en lo nuevo de Cristo es dejar el camino ancho y espacioso de pecado, salir de la puerta ancha del mundo para entrar por la puerta angosta de la vida en Cristo, en la travesía que nos lleva a la meta, por el camino nuevo y angosto de la fe, la confianza en Dios y la santidad, dando importancia a la Biblia y prioridad a Cristo. Hemos sido sepultados con Cristo...por eso debemos andar en vida nueva. Romanos 6:4. Cuando el pueblo de la tierra entre delante del SEÑOR…el que entre por la puerta del norte, saldrá por la puerta del sur, y el que entre por la puerta del sur, saldrá por la puerta del norte; ninguno volverá a la puerta de atrás por donde salió, sino que entrarán por la puerta de en frente. Ezequiel 46.9.
Jesucristo hizo su parte, ahora nos corresponde hacer la nuestra, Así que vistámonos del nuevo hombre, creado según Dios; la nueva naturaleza creada a imagen de Dios, aquella que se distingue por una vida recta y pura, basada en la verdad. Efesios 4:24. El que nace una vez, morirá dos veces, pero el que nace dos veces, morirá solo una, la terrenal…Ahora tenemos libertad para entrar al lugar santísimo por la sangre de Jesucristo, por el Camino nuevo y vivo que Él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne; y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia y lavados los cuerpos con agua pura. Hebreos 10:6-22.
A Dios se busca con el corazón, no con la razón; la vida sin Cristo no tiene sentido y tampoco hay propósitos claros para el que no ha nacido de nuevo, por eso habrá un remanente, una pequeña manada en el cielo, pero quedarán muchos doctos y sabios en el infierno. Si recibimos el testimonio de los hombres, mayor es el testimonio de Dios; porque este es el testimonio con que Dios ha testificado acerca de su Hijo. El que cree en el Hijo de Dios, tiene testimonio en sí mismo; el que no cree a Dios, lo hace mentiroso, porque no ha creído acerca del testimonio que Dios ha dado de su Hijo. 1 Juan 5:9-12.
Ser nuevos es poder de Dios para los que se salvan, haciendo diferencia entre el hombre animal, carnal y espiritual, de donde el animal es uno que vive en los sentidos, es visceral, grosero, materialista y obsceno; el carnal es el que dice ser cristiano pero vive como mundano, porque no ha renacido, por eso no ora, no ayuna, no lee la Biblia, evaden el servicio en la Iglesia, no le hacen mal a nadie, pero tampoco hacen el bien, no mienten pero tampoco predican la verdad, no roban pero tampoco dan ni comparten, no odian, pero tampoco aman, están a millas de distancia de ser el hombre espiritual que porta la imagen del celestial. El que pone atención a la palabra de Dios estará dichoso, y el que confía en el SEÑOR, hallará el bien. Proverbios 16:20.
Si Cristo es el Árbol de la vida, nosotros somos las ramas que dan mucho fruto para su reino, tenemos en Él vida nueva de continua regeneración dinámica y activa que no para mientras edtemos en esta tierra, y aún en la eternidad, por el amor a Cristo que nos mueve para no estancarnos a mitad del camino ni quedarnos suspendidos en el tiempo, en Él siempre hay nuevos comienzos, sean de vida abundante en la tierra o de vida eterna en el cielo. Se ha cumplido el tiempo, el reino de Dios está cerca. Así que, arrepiéntanse y crean las Buenas Nuevas. Marcos 1:15.
En Jesucristo todo es hecho nuevo: La vida más larga verificable según los registros es la de Jeanne Calment, que murió en agosto de 1997, teniendo 122 años, y 164 días, y la persona más joven entre las diez de vida más larga, murió teniendo 116 años y 276 días. Asombroso, pero nada en comparación con Matusalén, que murió teniendo 969 años. Génesis 5:27.
Sabemos de dos personas que no murieron físicamente: Enoc, Génesis 5:4 y Elías, 2 Reyes 2:11, para el resto de la humanidad, las estadísticas son del 100% que todos moriremos; excepto los redimidos en Cristo y nacidos de nuevo que estén vivos cuando tenga lugar el rapto 1 Tesalonicenses 4:17. La causa de la muerte física es la maldición del pecado, esto significa que a veces la muerte no es placentera, las enfermedades y lesiones que conducen a la muerte nos recuerdan con certeza que esa no es la norma, no es lo que Dios dispuso cuando creó la raza humana, en verdad que no. Viene el día cuando ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor. ¿Por qué? Porque Dios ha dicho: YO hago nuevas todas las cosas, Apocalipsis 21:4-5.
No tengamos miedo a morir ni a la muerte, porque en Cristo, nuestro cuerpo, salud, y vida, serán hechos nuevos. ¡Aleluya!
Mg. MEHC, hija del dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino.