Respondió Simón Pedro y dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Entonces Jesús le respondió: Bienaventurado eres, Simón hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Y YO te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta Roca edificaré mi Iglesia; y las puertas del hades no prevalecerán contra ella. Mateo 16:17-18.
En verdad, en verdad, les digo que todo lo que aten en la tierra, será atado en el cielo, y todo lo que desaten en la tierra, será desatado en el cielo. Mateo 18:18.
Escribe el mensaje a la iglesia que está en Filadelfia: Esto dice el santo y verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y nadie cierra, y cierra y nadie abre. Apocalipsis 3;7.
Cuando hablamos de llaves, cada uno
imagina una clase de llave, sea para abrir las puertas de la casa, del auto, o
un candado, pero también imaginamos las llaves como herramientas que quitan
obstrucción o permiten el paso o niegan el acceso de personas y cosas: abrimos
para que fluya el agua y el oxígeno para dar vida, pues el propósito de toda
llave debe ser bendición y bienestar no para muerte; también las llaves hacen
referencia a mayordomía, administración y supervisión en el arte de saber
gobernar y ejecutar justicia. ¡Ay de ustedes maestros de la ley, fariseos hipócritas! Porque cierran
la puerta del reino de los cielos para que otros no entren. Y ni ustedes mismos
entran, ni dejan entrar a los que quieren hacerlo. Mateo 23:13.
Las llaves naturales como herramientas son instrumentos de manejo en la seguridad, orden, organización y la protección de una casa, una empresa, una institución o un predio, y cuando se habla del ama de llaves, ella se ocupa de la administración integral, el suministro y economía del hogar para mantener el buen funcionamiento de los bienes que se le han confiado para su administración responsable, inteligente y sabia; alguien que tiene a cargo el manejo de las llaves, posee poder y autoridad para abrir y cerrar todas las puertas de la casa, lo cual se respeta y se acata para justicia. YO SOY el que vive, y estuve muerto; pero he aquí estoy vivo por los siglos de los siglos, y tengo las llaves de la muerte y el hades. Apocalípsis 1:18.
Dios ha dado a su nación santa, real sacerdocio y jueces sentados en lugares celestiales junto al SEÑOR Jesús, la autoridad y el poder en Él que habita en nosotros, para administrar y gobernar usando las llaves de su reino, que son códigos divinos que le dan propósito específico a cada llave, para anunciar, manifestar y establecer su reino en la tierra con orden y justicia de Dios para seguridad y salvación de muchos; también para preservar lugares, familias y naciones donde habitan ciudadanos del reino de Dios, gente que le pertenece a Dios y trabaja al servicio del reino y el evangelio en el cumplimiento de la voluntad del Eterno, a través de su pueblo, donde cada uno hace su trabajo en el cuerpo de Cristo como un equipo, y que suceda lo bueno en la tierra, se limpien los aires, y el Reino avance, limitando la maldad. Porque será la seguridad de tus tiempos, abundancia de salvación, sabiduría y conocimiento; el temor al SEÑOR será tu tesoro. Isaías 33:6.
Así como las llaves
naturales cierran las entradas y vías de acceso a los intrusos y ladrones, las
llaves espirituales del reino de Dios impiden que el diablo y sus demonios entren a nuestra vida, la familia y la nación para que NO sorprendan ni destruyan. Los hijos de David pasaban
la noche alrededor de la casa de Dios porque la guardia estaba a su cargo, y
ellos eran los encargados de abrir la puerta en la mañana. 1 Crónicas 9:27.
Si las llaves físicas son útiles, las llaves del reino son poderosas para denegar el acceso a las tinieblas con toda su maldad, esas llaves son la fórmula de Dios que soluciona problemas y suple necesidades, son las que despejan el camino hacia los tesoros y secretos de la sabiduría oculta de Dios, pero que deben ser revelados para liberación, sanidad y vida de los redimidos en la sangre del Codero Santo; Jesuristo es el Camino, la Puerta de las ovejas, Él es la entrada a los cielos, Él que posee los métodos y claves específicas de cada llave en respuesta a nuestra fe obediente, responsabilidad y acción pertinente y coherente a la palabra de Dios bajo la dirección del Espíritu Santo. A este le abre el portero, porque las ovejas oyen su voz; llama a sus ovejas por su nombre y las conduce afuera. Juan 10:3.
La cobardía y el miedo de Pedro, lo hicieron negar al Maestro, Pedro mintió diciendo que no conocía al SEÑOR, esa mentira le abrió la puerta al enemigo para zarandearlo, avergonzarlo, causándole dolor y lágrimas. Lucas 22:31, Mateo 26:69-75; pero en su amor y misericordia el SEÑOR Jesús vino a Pedro y lo restauró dándole las llaves de la primera proclamación del Evangelio en el primer sermón evangelístico de la historia de la Iglesia. Hechos 2:14-36; tú y yo poseemos las llaves del reino de Dios, porque así como Jesucristo es la Puerta que lleva al Padre, Juan 10:9-11, nosotros en Él somos esas puertas de las que habla Salmos, nos abrimos para que otros entren y lleguen a Cristo, porque predicamos con testimonio de vidas santas. Salmos 24:7-9
Necesitamos saber cuáles son las llaves del Reino para conocer su poder y tomar responsabilidad en el manejo apropiado en el momento preciso, porque hemos sido llamados y comisionados para que desde el ámbito espiritual se afecte lo físico y visible; nuestra primera llave es limpieza del pecado con la sangre del Cordero al arrepentirnos y nacer de nuevo, donde el Espíritu Sanos nos hace templos y altares de Dios, y se convierte en sello protector de sobre el creyente, algo solo visible espiritualmente en nuestras frentes contra todo ataque del mal, para que no seamos dañados y cumplamos los roles de representantes, testigos, embajadores, jueces, atalayas, mayordomos, centinelas, intercesores, sacerdotes, profetas y voceros del Evangelio; reconciliadores y pacificadores que restauran ciudades y portillos, árboles de justicia, plantío del Gran YO SOY, al servicio del reino de Dios sobre la tierra. Se les mandó que no dañaran la hierba de la tierra, ni a ninguna cosa verde, ni a los árboles, sino solamente a quienes no llevaran el sello de Dios en sus frentes. Apocalípsis 9:4.
En Jesucristo, su Espíritu y su palabra tenemos poder y autoridad para manejar las llaves del reino, habiendo sido justificados y hachos miembros de la familia de Dios en Cristo, en su nombre tenemos la llave que ata y desata, proclamando justicia divina y cerrando el paso al enemigo para destruir toda obra de maldad; podemos echar fuera toda tiniebla, pero también edificamos y plantamos la semilla de la palabra en los corazones, con la poderosa llave del amor que ayuda y provee al necesitado, dándoles a conocer la Escritura para que reciban revelación de la sabiduría oculta de Dios y los misterios de Dios que han sido revelados en Cristo; así, la llave de su conocimiento y su poder obra para hollar serpientes y escorpiones, que con la llave de su autoridad delegada, ministra vida a los muertos, sanidad a los enfermos y liberación a los cautivos, para que se cumpla Isaías 61:1-8; las llaves del reino son tesoros escondidos que hallamos en Cristo, si andamos despiertos y activados en el Espíritu para impedir que el maligno avance, dañe y obstaculice el camino de la verdad. Mateo 6:19-34, Lucas 12:13-48. Porque como la tierra produce sus renuevos, y como el huerto hace brotar sus semillas, así YHWH, el SEÑOR hará brotar justicia y alabanza delante de todas las naciones. Isaias 61:11.
¡Pero atención! Existe una llave
espiritual que el enemigo usa contra nosotros, es el pecado, cuando cedemos a
la tentación y las bajas pasiones del cuerpo, el engaño de los ojos y la vanagloria del mundo; si caemos, el diablo gana terreno, acusa
y causa dolor porque entran el miedo y la incredulidad al haber cedido derechos legales al maligno, que nos ocasiona daños físicos y espirituales porque le fallamos a Dios, hemos descuidado el lugar secreto, y el privilegio, de ser baluartes de la verdad, el bien y la justicia de Dios, somos responsables de ello. El que abre demasiado la puerta, busca su destrucción, Proverbios 17:19.
Usemos sabia y prudentemente las llaves del reino de Dios en oración, como la llave del día y cerrojo de la noche, porque con ellas creamos circunstancias seguras, blindaje divino para salvaguardar nuestra alma, proteger todo lo de valor e importancia para nuestra vida y nuestra familia hasta afectar la nación; nuestras acciones, buenas o malas son llaves espirituales que despliegan o cierran un portal en los aires, sea de bendición o maldición; las llaves espirituales se usan para glorificar a Dios y para nuestra victoria, por eso tenemos que vivir en santidad y NO ceder terreno al maligno, sino ser gente de fe obediente, oración, intercesión y ayuno incesante en la palabra; todo lo bueno y recto que hacemos es adoración en sujeción a Dios, una llave de poder que el enemigo no soporta y huye. No se hagan tesoros en la tierra, donde la polilla destruye y las cosas se echan a perder, y donde los ladrones entran a robar. Mejor amontonen riquezas en el cielo, donde la polilla no destruye ni las cosas se echan a perder, ni los ladrones entran a robar. Donde esté tu tesoro, allí estará tu corazón. Mateo 6:19-21.
Las llaves del reino abren camino en el desierto del mundo y sus tinieblas para obtener acceso a
grandes bendiciones y promesas de Dios, podemos cerrar las puertas de maldad e impedir con pureza que los dardos del enemigo nos alcancen. Juan 10:1-3. Así como abrimos cerraduras con una llave determinada, los redimidos en Cristo tenemos llaves
espirituales, que nos permiten abrir o cerrar puertas espirituales que afectan
la vida natural, y logramos que funcionen esas llaves si estamos en Cristo, bajo la unción e instrucción del Espíritu para grandes propósitos. Abran las puertas para que entre la gente justa,
los que son guardadores en la verdad. Isaías 26:2.
Jesucristo es el mayor
guardador y poseedor de las llaves del reino, Él las entregó a sus discípulos y están
dadas para nosotros, son las llaves de la casa de David, Isaías 22:20-23, para que en Cristo cumplamos Isaías 61; después de su
resurrección Jesús depositó del poder de su Espíritu en sus seguidores dándonos autoridad delegada en su nombre; Él sabía que el diablo ladrón, siempre trata de robar, sacar y alejar las vidas de su Reino santo, de ahí, nuestra urgente necesidad de usar la llave de la comunión con el SEÑOR, en oración y estudio de la palabra, que nos hace sabios y prudentes en palabra, hechos e intenciones, manteniendo abiertas las puertas del cielo, desde donde Dios derrama bendición sobre nuestra vida y el hogar. Jesús es nuestro Buen Pastor que entra por la puerta salvadora para cuidar a las ovejas, porque nos conoce y nos llama por nombre. Juan 10:1-3.
Los hijos de Dios estamos para gobernar y administrar como mayordomos y porteros con las llaves del reino, cuidando la puerta estrecha de la salvación personal y el camino angosto de la santidad que lleva a vida eterna, obedientes, activos y atentos al plan redentor, porque somos obreros del reino aquí y ahora en la tierra; aunque los inicuos soberbios y malvados violen la ley divina y los diseños del Creador, ellos serán juzgados, a menos que se arrepientan; el diseño original de Dios y sus principios son inquebrantables y eternos, son ley espiritual que el enemigo conoce pero los viola abiertamente y con su maldad los altera, por eso usa la tentación y el pecado para abrir puertas de maldición, ruina, muerte y juicio para la humanidad; él ha bloqueado puertas de bendición que nos impiden avanzar libremente, pero el Guardador del Reino y las llaves, ha puesto guardianes y estrategias divinas para que su pueblo tenga lo que le pertenece en Cristo, al final los ladrones, salteadores y engañadores recibirán su justo juicio, tal como está escrito, cuando el SEÑOR accione las llaves de la vida y de la muerte. Juan 16:19, Cristo resucitó y vive para siempre, Él tiene las llaves del reino de la vida para el justo y de la muerte para el inicuo, en Él tenemos vida eterna. Apocalipsis 1:18.
Recordemos: lo que hacemos en lo
material y en lo físico, afectará la vida espiritual, ya sea por obra de
Dios o por lo que los hombres hayan provocado. Y oró Eliseo al SEÑOR diciendo: Te
ruego, SEÑOR, que abras los ojos de Giezi para que vea. Entonces el SEÑOR abrió
los ojos del criado, y éste vio que la montaña estaba llena de caballería y
carros de fuego alrededor de Eliseo protegiéndolo. 2 Reyes 6:17.
El SEÑOR Jesús le
entregó las llaves de la primera predicación a Pedro como un privilegio en la evangelización; nosotros
el pueblo de Dios, tenemos la responsabilidad de proclamar la palabra porque son llaves que abren la puerta de la salvación, así somos guardadores en la tierra, vigilantes, intercesores, y adoradores a cargo, como gente de fe y
autoridad, para activar a favor la atmósfera espiritual de Dios a nuestro alrededor. Contiendan
ardientemente por la fe, Judas 1:3.
En nuestra
posición de hijos obedecemos al Padre, como discípulos, seguimos al Hermano Mayor Jesucristo como templos vivos de su Espíritu, sujetos al Consejo y dirección de Dios;
tenemos la imperiosa necesidad de sujeción y dependencia a Dios para permanecer en sus principios y diseños y vivir bajo la unción del
Ayudador, ceñidos al contenido de nuestra Carta Magna, la Biblia, abriendo y cerrando puertas
de salvación, vida y libertad en el conocimiento de Dios para tener acceso a su Reino Eterno, o para ser desechados por
El, porque la Escritura fue inspirada por Dios, para enseñarnos, reprendernos, corregirnos, educarnos y capacitarnos para hacer toda clase de bien. 2 Timoteo 3:16-17.
Las llaves del
reino nos posibilitan para trabajar juntamente con Cristo en su plan redentor a
favor de miles de vidas; son llaves de unidad, acuerdo y reconciliación, eficaces y efectivas en misericordia y apoyo
mutuo, en la voluntad del Padre, y que Jesucristo, llamó estar
ocupados en los negocios del Padre, Jesús obedeció, venció la
tentación y se negó a los intereses personales, para llevar a cabo su misión
redentora, muriendo en el madero, ganando y protegiendo nuestro destino final,
esa labor también es nuestro encargo y tarea diaria, porque nos conviene estar en los
negocios del Padre, no por lucro, sino por amor y para vida. Lucas 2:49.
Es nuestro DEBER
SER, responder individual y colectivamente en la administración y gobierno de
la Iglesia, la edificación de vidas y la obtención de conocimiento de la
Cultura del Reino Celestial, mediante el discipulado y la evangelización sobre
la base del amor fraterno y el compañerismo unos a otros, usando bien las
herramientas espirituales y los recursos materiales que nos permiten crecer y madurar integralmente dentro de la Congregación de YHWH, una petición del SEÑOR Jesucristo en la oración de Juan 17.
Usar las llaves del reino no significa decretar, declarar, profetizar o hacer lo que se nos ocurre o nos parece, las llaves espirituales son parte esencial del compromiso que tenemos con Dios al ser lavados en la sangre de Cristo y liberados en su muerte y vivificados en su resurrección, pagando la deuda que era imposible para nosotros mismos saldar; las llaves son instrumentos para usar en santidad, autoridad y bendición en las poderosas manos de Dios, manifestando su gloria en nosotros, que somos portadores de su presencia, en testimonio y predicación del Evangelio, orando, velando y viviendo en la verdad y justicia de Dios. Porque se me ha abierto una puerta grande para el servicio eficaz, pero hay muchos adversarios. 1 Corintios 16:9.
Son muchas las llaves del reino y variadas
las formas de accionarlas: con discernimiento y sabiduría, bajo la unción del
Espíritu Santo, en obediencia, pureza y dependencia a Dios, porque todo lo de Él,
se desarrolla y se manifiestas en vasos limpios y vasijas de honra llenas de
aceite fresco. Santiago 4:7. Tenemos que mantener al enemigo fuera y
a raya, siendo uno con Cristo, con el fuego de su amor encendido en el altar;
Él es quien nos faculta y nos rodea de su gloria para actuar y comportarnos a
la manera de Dios, Él nos guarda del mal y nos abre paso con su luz admirable
en este mundo de oscuridad. Sin santidad, nadie verá a Dios. Hebreos 12:14.
Usar las llaves del reino requiere conocimiento y preparación, Isaías 35:8, para romper esquemas mentales, Romanos 12:2, lubricar cerraduras de fe, Efesios 6:10-20, en comunión plena con Cristo con compañerismo y fraternidad con otros, 1 Juan 1:1-3; con Teshuvá, que es arrepentimiento en 180 grados de cambio de vida hacia la santidad para perdón de pecado, volviendo al Padre de todo corazón para regresar a los orígenes del diseño y la senda antigua de inocencia y amistad con el Creador, obedeciendo y atendiendo su palabra de verdad, viviendo en rectitud y velando por la justicia en la Luz admirable del Espíritu, porque bajo sus alas su luz nos esconde y protege del ladrón, homicida y padre de mentira satanás, que cruelmente engaña para sembrar muerte y dolor. Salmos 91.
Yo estaba dormida, cuando a las tres de la madrugada me despertó el SEÑOR diciendo: "espera a que muera Herodes." Jeremías 31:15 y Mateo 2:16-18; yo no entendí, luego más tarde vi súbitamente las letras de una alabanza antigua que decía: "y el pueblo danzaba al morir Faraón." Éxodo 14 y 15:4, Salmos 136:15. Es por eso que escribo guiada por el Espíritu, pues debemos velar y gemir en el espíritu con lenguas angelicales hasta que el SEÑOR destruya el espíritu de faraón y Herodes que está sembrando esclavitud, muerte y opresión de muchas maneras, y ahora mismo junto con estos espíritus inmundos, se mueven miles de demonios poseyendo y enloqueciendo a humanos sin Dios y sin ley debido a su incredulidad contra Jesucristo, pues ellos aman más la banalidad del mundo...Todo el que es amigo del mundo es enemigo de Dios. Santiago 4:4.
Estos seres inmundos atacan con crueldad, maldad y muerte a muchos que están dormidos e indiferentes ignorando a Dios, no solo quieren acabar con los niños, también con jóvenes y adultos, porque el deseo del odio satánico es exterminar el diseño original divino en la humanidad, es contra ellos que tenemos que usar las llaves del Reino para que se destruya el espíritu de Herodes y sus secuaces, para que el pueblo santo viva en libertad y victoria danzando al SEÑOR, viendo como Él acaba con faraón y su ejército de maldad babilónica. Éxodo 14:13-3, Jeremias 51:45.
Días después oí a un
profeta judío hablar, entonces pude entender, que Faraón mandó matar todos los niños
hebreos cuando nació Moisés, también Herodes ordenó el genocidio de niños inocentes
cuando nació el Salvador, hoy esos espíritus han multiplicado la mortandad de
inocentes con el aborto y otros medios terribles que destruyen con violencia a cientos de niños y jóvenes mediante adoctrinamiento, impureza
sexual, libertinaje y muchas artimañas de espíritus inmundos asociados con faraón, Herodes, Acab y Jezabel, esencia maléfica de satanás, usando leyes y gobiernos corruptos que mantienen los juicios y la ira de Dios
sobre la tierra, pero llega el tiempo en que el pueblo de Dios tome las raíces y diseños
divinos usando las llaves del reino para recuperar la vida, la justicia, la libertad, el orden, la verdad y la inocencia, porque Dios pone límites al mal si pueblo hace lo que le corresponde..…Cuando sobre él establecí
límites, puse puertas y cerrojos…Job 38:10. Pidan, y Dios les dará, busquen, y
encontrarán; llamen a la puerta, y se les abrirá. Mateo 7:7.
Las llaves del Reino abren las puertas
del tercer cielo y cierran las del segundo, portales espirituales de bondad y
de maldad que se oponen en una lucha continua y sin tregua entre el bien y el
mal, donde satanás impede el mover de Dios sobre la tierra, dos caminos que Dios menciona en su palabra, están puestos para que cada uno escoja, vida o
la muerte, bendición o maldición, justificación o juicio; tú y yo
pertenecemos al bien o al mal según hayamos creído. Los portadores de las
llaves de Reino somos encargados de mantener la ofensiva contra la inicua acción de las
tinieblas que hoy cubre la tierra. Llega el tiempo de alzar bandera y tocar
corazones con el poder del Evangelio para que muchos
abran la puerta de su corazón y Cristo reine; las llaves son poder y autoridad
protectora de Dios para los fieles testigos de Cristo, que lo honran con su vida. He aquí YO estoy a la puerta y llamo.
Si alguno escucha mi voz y abre la puerta, YO entraré con él, comeré con él y
él, conmigo. Apocalipsis 3:20.
Obtenemos las llaves cuando
creemos, nacemos de nuevo y aprendemos obediencia a Dios en
su palabra, ésta es la primera llave que abre todas las puertas a la bendición, el SEÑOR merece que le obedezcamos, completa e inmediatamente, con
alegría continua. La rebeldía es como pecado de adivinación y la desobediencia como iniquidad
e idolatría; y por desechar la palabra de YHWH, Él desecha al pecador que no se arrepiente. 1
Samuel 15:23.
Obedecer es dar a Dios lo mejor de sí
mismos, colocando nuestra voluntad en segundo plano, negándonos y muriendo a los caprichos y las debilidades de la carne que vence la tentación y deja atrás los deleites del mundo por amor al Padre celestial y fidelidad al Hijo, adorando en espíritu y verdad; entonces las llaves y herramientas espirituale, serán nuestras armas de batalla diaria, mientras sembramos la buena semilla que
transforma vidas y cambia la atmósfera en la cual nos movemos. ¡Ábranse, puertas eternas! ¡Quédense
abiertas de par en par, y entrará el Rey de la gloria! ¿Quién es este Rey de
gloria? ¡Es el SEÑOR, el fuerte y valiente! ¡Es el SEÑOR valiente en batalla!
Salmos 24:7-8.
Ya hemos consignado en este Blog,
varias enseñanzas acerca del poder, la autoridad, las armas, la obediencia y
las herramientas espirituales que el Eterno nos ha dejado en defensa de nuestra
fe e integridad, todo lo cual son llaves que abren y cierran puertas en lo
natural y espiritual para que seamos bendecidos, liberados y nuestro Dios
glorificado. Es un tema extenso, lo resumiré en lo posible. Pero pidan, y Dios les dará, busquen, y
encontrarán; llamen a la puerta, y se les abrirá. Mateo 7:7.
1. Llaves del
Reino son gobierno, y administración en autoridad y
poder de Dios. Somos un pueblo escogido por Dios para ser real sacerdocio y jueces en
su nación santa, esto nos habla de gobierno, conocimiento y sabiduría para
administrar todo lo que Dios pone en nuestra mano y bajo nuestra autoridad, no
solo en la predicación del evangelio sino en el estilo de vida que abrie o cierra puertas a nuestro
paso, y que muchos hallen el Camino de acceso al Padre en Cristo Jesús. Toda la vida requerimos instrucción y dirección de Dios para madurar y ejercer
la autoridad delegada en el poder de Dios y su palabra que son la base del
servicio efectivo de la gran Comisión, siempre bajo el consejo del Espíritu
Santo, de lo contrario, mejor quedarse quietos. Así dice el SEÑOR a su siervo, su
ungido, a quien he tomado por la diestra, para someter ante él a naciones, para
desatar lomos de gobernantes, para abrir ante él puertas, y nadie pueda cerrar
las entradas. Isaías 45:1.
2. Necesidad del Espíritu Santo en el
uso de las llaves. Recibirán poder,
cuando haya venido sobre ustedes el Espíritu Santo, y me serán testigos en
Jerusalén, (casa), en todo Judea (vecindario), en Samaria, (tu ciudad), y hasta
lo último de la tierra (mundo), Hechos 1:8. Las llaves que nuestro SEÑOR le dio a
Pedro fueron el comienzo al camino de la evangelización entre los
judíos de la época, para luego ir a los samaritanos, a los no judíos y hasta los rincones de la tierra; ahora
nos corresponde a nosotros trabajar hasta el fin.
Después que el SEÑOR fue glorificado y
llevado al cielo, estas llaves fueron puestas en los primeros discípulos con el
bautismo del Espíritu en lenguas de fuego en el Aposento Alto, hoy ese poder y
revestimiento del Espíritu están a disposición de la Iglesia, el Cuerpo de
Cristo, construyendo sobre la Roca que sostiene la fe
y el accionar del creyente; alli Dios acciona las llaves
de su reino para que muchos entren en Jesús su Salvador. Él tiene toda potestad para abrir, cerrar y juzgar a vivos y a muertos,
nosotros gozamos del respaldo en el Espíritu Santo que habita en templos vivos y
santos que funcionan bajo su dirección, consejo y ayuda en la manifestaciones
del fruto y los dones…Esto dice el santo y verdadero, el que tiene la
llave de David, el que abre y nadie cierra, y cierra y nadie abre. Apocalipsis
3;7.
El Espíritu Santo esta sobre los
servidores del reino desde la antigüedad: con los patriarcas, los
profetas, los sacerdotes, los jueces y los reyes que gobernaron, administraron,
diseñaron, construyeron, en la gracia y poder del
Padre, porque escudriñaron y enseñaron la Torah, palabra escritural de Dios; hoy somos nosotros con el Espíritu Santo y la Biblia, enfrentando luchas y destruyendo a los enemigos hasta vencerlos. Porque Esdras había preparado su
corazón para inquirir (examinar y escudriñar cuidadosamente) en la ley del
SEÑOR, para cumplirla y enseñarla al pueblo del SEÑOR en cuanto a sus estatutos
y decretos. Esdras 7:10.
El Espíritu de Cristo nos reviste de
su poder para obrar correctamente en la multiplicación de su reino; Jesús regresó al lado del
Padre y nos dejó su Espíritu para ampliar el área de cobertura hacia el mundo, y que sepamos portar su gloria usando bien las llaves, renovándolo todo con el fuego del amor para ver el mover de su gloria a través
de vasijas vaciadas de sí mismas, humildes cántaros llenos del Agua viva que
rebosan con el río de Dios, inundando y empapando los surcos de tierra en corazones sedientos de la justicia de Dios, abriendo puertas de
liberación. Cuando llegaron a Antioquía, reunieron a la Iglesia
y les contaron todas las cosas que el SEÑOR había hecho con ellos, y cómo Él
había abierto la puerta a los judíos para que también ellos pudieran creer.
Hechos 14:27. Y con gran poder, los discípulos daban testimonio de la
resurrección del SEÑOR Jesús, y abundante gracia era sobre todos ellos. Hechos
4:33.
3.Acuerdo y unidad en armonía, son poderosas llaves. Les digo otra vez: Si dos de ustedes se
ponen de acuerdo en la tierra sobre cualquier cosa que quieran pedir, lo
tendrán de parte de mi Padre que está en el cielo. Mateo 18:19. Contra el acuerdo y
la unión del pueblo de Dios es en lo que diablo más trabaja para dividir, polarizar, sembrando odio y rencilla. La división, el desacuerdo
y la polémica estorban el poder y la autoridad delegada de Dios, se hace imposible transigir y trabajar juntos armoniosa y efectivamente, pues se ausentan la
mansedumbre y la humildad, acentuándose el individualismo, opacando la conciliación
colectiva y la misericordia que hacen la justicia de Dios, pero la Iglesia debe trabajar unida como un
solo cuerpo, planeando, acordando acciones y convocando a los
ministros para que dirigen al pueblo, todos guiados por el Espíritu Santo,
perseverando en la sana doctrina y declarando el texto bíblico puntual, según
la razón del acuerdo en la obra misionera hacia los campos blancos. Hechos
2:42-47.
4. Efectividad de las llaves es atar y desatar. YO te daré las llaves del Reino de los cielos; lo que tú ates aquí en la tierra, también quedará atado en el cielo, y lo que tú desates aquí en la tierra, también quedará desatado en el cielo. Mateo 16:19. Muchos cristianos no enfrentan sus batallas porque tienen miedo para atar y desatar y enfrentar al adversario, hollando serpientes y escorpiones, pero es nuestro derecho legal entregado por el SEÑOR Jesús y tenemos que ejecutarlo, Lucas 10:19; pero el perfecto amor a Cristo echa fuera el temor que si no se vence atrae castigo. 1 Juan 4:18, porque quizá haya pecado oculto, entonces la mente atrae retaliación, por falta de autoridad y ausencia de santidad, por eso muchos no pueden usar las llaves, y en vez de cerrar puertas las abren a la venganza del cruel que viene y zarandea de muchas formas como lo hizo con Pedro al mentir y pecar negando al SEÑOR. Porque somos edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo, Jesucristo mismo. 1 Corintios 3:11.
Jesucristo es la piedra del ángulo que soporta toda la estructura de la cada de Dios y sostiene a la Iglesia de piedras vivas en fe obediente, por
virtud de nuestra unión a la Cabeza, Cristo, en Él estamos autorizados
para atar, es decir prohibir, rechazar, no aceptar y echar fuera
todo engaño, tentación, dardo y artimaña del enemigo que quiere hacernos caer, así necesitamos desatar todo el poder liberador de Dios y toda
bendición que Él ya ratificó en su palabra para abrir las puertas y
ventanas del cielo a nuestro favor, hablando como el SEÑOR: "Escrito
está," nosotros lo confesamos en la tierra, Dios lo ejecuta en el cielo para que sea visible en la tierra. La creación
espera con gran impaciencia, el momento en que se manifieste claramente que
somos hijos de Dios. Romanos 8:19. Y si confiesas con tu boca que Jesús es el
SEÑOR, y crees en tu corazón que Dios lo levantó de los muertos, serás salvo.
Romanos 10:9.
El SEÑOR habló de atar y
desatar en el momento que Pedro reconoció por revelación del Espíritu
Santo que Jesús era el Cristo, y el que Él tiene las llaves del cielo, Jesucristo determina quien debe ser admitido y a quien se le debe negar la
entrada, así el SEÑOR dio autorización a sus discípulos para ser embajadores que atan y desatan; en otras palabras, tenemos autoridad
de jueces para juzgar en la esfera terrenal y espiritual esto es, para condenar
el pecado, denunciar la injusticia y declarar juicio contra las tinieblas
conforme a la palabra, y ratificado por Jesucristo cuando dijo: A
quienes les perdonen sus pecados les serán perdonados, y a quienes se los
retenga, les serán retenidos. Juan 20:23; NO podemos callar ni
quedarnos quietos ante la apostasía, la falsa doctrina, la inmoralidad del
mundo y la corrupción de los gobiernos impíos; y perdonar el pecado en nuestra
condición de hijos de Dios, significa lidiar con las fallas entre los miembros
del Cuerpo de Cristo. Ahí está el poder y la autoridad para saber quién es
considerado parte del pueblo y quien no.
Si lanzamos juicio con base en la palabra de Dios en condición de
jueces, tenemos el respaldo para condenar lo prohibido y respaldar lo aceptable delante de Dios, podemos declarar los juicios del cielo en oración como lo dice
la Biblia, podemos estar seguros que el cielo estará de acuerdo en atar o
desatar la palabra puntual, sea para el justo o contra el impío. El justo es
desatado en su arrepentimiento, pero el malvado es atado en su terquedad pecaminosa, eso es bíblico. Jesucristo, la palabra viva y el Espíritu Santo a quien
pertenecemos, nos acreditan para arrancar, derribar, destruir y arruinar de raíz los
poderes de las tinieblas, y que lo acabemos desde los
cimientos, para siempre y sin reparo; también podemos
desatar bendición para edificación, plantando la buena semilla del evangelio en los corazones. En esta batalla Jesucristo tiene la victoria: Porque el Padre exaltó hasta lo sumo a
Jesús, y confirmó su nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de
Cristo se doble toda rodilla de los que están arriba en el cielo, en la tierra
y debajo de la tierra, Filipenses 2:9-10.
6. El fruto y los dones maximizan las
llaves. Vive YHWH Dios de Israel en cuya presencia estoy, que no habrá lluvia ni
rocío, en estos años, sino por mi palabra. 1 Reyes 17:1. Siempre habrá algo que estorbe y se
oponga a la obra de Dios, pero enfrentar la oposición y derribar la
persecución NO puede desanimarnos; Cristo nos anima y fortalece
para mantenernos firmes contendiendo por la fe, proclamando la verdad y
viviendo en su presencia como Enoc y Elías que caminaron con Dios y no vieron
la muerte, el Espíritu de Dios es nuestro Aliento de vida. Apocalipsis
11:11. Él es nuestra fuerza y resistencia, Él nos equipa con su fruto
y nos capacita con los dones para fructificar en el plantío del Padre; los dones son movidos por la mano de Dios y el fruto muestra el carácter del Hijo. Porque lo que produce el Espíritu en
nosotros es amor, gozo, paz, paciencia, bondad, mansedumbre, fidelidad,
humildad, y dominio propio, y contra estas cosas no hay ley en contra. Gálatas
5:22-23.
El fruto y los dones hacen poderosas
las llaves del reino porque crecemos en el carácter santo de Jesucristo, el sello y llenura de su Espíritu, en el conocimiento de la palabra, mientras
menguamos sin miedo a la muerte, aunque estemos expuestos al peligro latente, somos héroes de la fe, Hebreos 11, mirando de lejos el galardón, creyendo
al que lo prometió, conquistando naciones, haciendo justicia y defendiendo los principios
del reino, para alcanzar promesas, soportar fuegos violentos, tapar bocas de
leones hambrientos, apagar el fuego de ataque del maligno, y sacando fuerza en prueba y la
debilidad, porque somos guerreros valientes que ponen a fuga los ejércitos enemigos.
NO nos dejamos intimidar por las circunstancias ni los oponentes del evangelio,
con resolución radical avanzamos de lo invisible a lo visible. Oren también por nosotros, para que el
SEÑOR nos abra las puertas para predicar el mensaje y anunciar el designio
secreto de Cristo…Colosense 4:3.
7. La llaves arruinan el mal, pero construyen y plantan el bien. Mira, hoy te he dado autoridad sobre
naciones y sobre reinos, para arrancar, derribar, destruir y arruinar; pero
también para edificar y plantar. Jeremías 1:10. Este texto en el original da la idea
de un tribunal de justicia que prohíbe o permite algo en la tierra, algo que
previamente se ha aprobado o desaprobado en el cielo, implicando, que antes de
usar las llaves del reino, debemos conocer al Maestro y su Manual de vida, para
luego buscar su consejo y dirección en oración, lo cual será mostrado en su
palabra y confirmado por el Espíritu o por un profeta del Altísimo.
Requerimos conciencia e inteligencia
para usar bien las llaves del reino de Dios correcta y oportunamente esas llaves que rompen ataduras, derriban obstáculos, destruyen maldiciones y eliman artimañas del enemigo, en el poder de edificar vidas con la palabra y construir
reino con vidas santas e íntegras, independientemente de lo que hace el mundo; esta batalla será hasta el
día que el Rey nos llame a casa. Los discípulos hablaron aparte con Jesús, y le preguntaron. ¿Por qué no
pudimos nosotros expulsar el demonio? Jesús les dijo: Porque ustedes tienen
poca fe. Pero les aseguro que si su fe, fuera al menos como un grano de
mostaza, le dirían a este cerro: quítate de aquí y vete a otro lugar, y el
cerro se quitará. Nada les será imposible. Este género solo sale con oración y
ayuno. Mateo 18.20-21. Nosotros hacemos lo posible, Dios hará
lo imposible.
Las llaves del reino de Dios son
para producir, retoños y renuevos en la Vid, dando a luz nuevas criaturas. 2 Corintios 5:17-18, Efesios 4:22-32; para multiplicar sobreabundancia, 2 Corintios 9:6-11, Filipenses 2:12-13; dar sabiduría en las relaciones, Mateo 7:12, 1 Tesalonicenses 6:12; tomar tiempos activos y de
descanso, Mateo 11:28-30, y Marcos 6:31; hacer restitución en Cristo, Mateo 19:29, Marcos 10:29-30; aprender a guardar silencio, Salmos 37:7, Proverbios 10:19;
sometidos en fe
obediente y sujeción a Dios, Deuteronomio 28:1-14; siendo generosos, Lucas 6:38; llegando al acuerdo en las diferencias, Mateo 18:19; alcanzar crecimiento personal y
mayor sentido espiritual que redunde en madurez y coherencia con la vida santa del reino. Y no hay cosa creada que nos sea
manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y
abiertas a los ojos de Aquel a quien tenemos que dar cuentas. Hebreos 4:13
Usemos las llaves vestidos
con la armadura de Dios, una herramienta de protección y de ataque
que destruye fortalezas del enemigo, con ella nos cubrimos de las flechas del
maligno y el ataque de las tinieblas; en la iglesia de Cristo esto es de vital
importancia frente a los eventos mundiales que son total oposición del maligno
y contra los cuales estamos llamados a pelear en el nombre de Jesucristo, bajo la unción, el fuego y la dirección del Espíritu, por la palabra del evangelio que
fortalece nuestra fe y tiene poder eterno abriendo y cerrando puertas, al impartir vida y liberación por toda la tierra. Enseguida llamó a sus doce y empezó a
mandarlos de dos en dos, y les dio autoridad sobre los espíritus inmundos para
expulsarlos. Marcos 6:7.
¿Entonces qué son las
llaves del Reino? Es todo el arsenal espiritual de defensa y ataque que el
Padre nos ha dejado en la Biblia y que podemos hacer efectivas por el Espíritu
Santo, asumiendo nuestra responsabilidad de hijos santos de Dios que conocen al
Cristo Redentor y vivien el Espíritu de su palabra para enfrentar la batalla
diaria de la vida con obediencia, sujeción, autoridad y poder, lanzando las
redes del evangelio que salvará a muchos y multiplicará el reino de Dios sobre
la tierra.
Llega el momento para usar las llaves
del reino contra las tinieblas, son tiempos donde sucederán cosas
extraordinarias, cosas que quizá hemos visto imposibles y lejanas, pero, así
como el mal se hace palpable, el bien puede ser mucho mayor y posibles en Cristo y su palabra en la unción y ministración del Espíritu Santo. Jesús dijo: De cierto, de cierto les
digo: el que en Mí cree, las obras que YO hago, él las hará también, y mayores
que estas hará porque YO voy al Padre. Juan 14.12.
Hay poder en nuestra boca, Dios enviará
sus juicios y castigo sobre las tinieblas de la tierra pero también enviará justicia, vida y
libertad en la medida que echamos mano a las herramientas espirituales para que
se suscite cambio en las vidas y en el destino de las naciones; Dios puede
plantar la esperanza y la vida trayendo nuevos tiempos de avivamiento y bendición a favor de
los justos, mientras los malvados se consumen en sus mismas redes de maldad; muchas cosas
malvadas podrán salir del corazón de hombres que se arrepienten, pero los que no, serán derribados y los planes genocidas de hijos del diablo serán destruidos; Dios rescatará vidas y restaurará la justicia, el orden y su diseño, juntos
venceremos. Contigo desbarataré ejércitos, y con mi Dios asaltaré los muros…Él es el
que me ciñe de poder y quien hace perfecto mi camino…Él adiestra mis manos para
la batalla…para perseguir a mis enemigos y alcanzarlos hasta acabarlos…Salmos
18:29,32,34 y 39.
NO bajemos la guardia, es tiempo
de intensa lucha en oración, ayuno, vigilancia, exposición y estudio de las Escrituras a
profundidad para que no pequemos por ignorancia, y que la diestra de Dios se
levante con poder a favor de los justos de la tierra, y que la Iglesia de Cristo se responsabilice
como le corresponde. Porque tenemos riqueza y poder de Dios en nuestro cuerpo, que es el
tesoro del Espíritu en vasos de barro, para mostrar que ese poder tan
grande viene de Dios y no de nosotros. 2 Corintios 4:7.
Mg. MEHC, hija del Dios vivo, real y
verdadero y servidora de su reino.