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14 mar 2016

¿OBEDIENTE O REBELDE?

              
¿ERES OBEDIENTE O REBELDE?

Si realmente oyes al SEÑOR tu Dios, y cumples fielmente todos los mandamientos que Él te ordena hoy, el SEÑOR tu Dios te pondrá por encima de todas las naciones de la tierra. Deuteronomio 28:1.

El Espíritu del SEÑOR está sobre mi...me ungió y me envió a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y que se le abran las puertas a los presos; a proclamar el año de la buena voluntad del Padre...a consolar a los enlutados...que a los afligidos se les de gozo en lugar de tristeza, manto de alegria en vez de espíritu angustiado... Isaias 61:1-3.

Hoy no escribo una enseñanza como suelo hacerlo, el mensaje de las preguntas del SEÑOR al hombre, me tiene compungida y reconozco que necesito mucho de Dios. A veces he creído que estoy bien, pero cuando Él me confronta, mi corazón se quiebra, y ahí me pregunto ¿Dónde está mi amor, dependencia y reverencia a Dios si soy desobediente en lo poco? Si realmente oyes al Señor tu Dios, y cumples fielmente todos sus mandamientos que Él te ordena hoy, el SEÑOR tu Dios te pondrá por encima de todas las naciones de la tierra. Deuteronomio 28:1

La obediencia es algo que para algunos nos les resulta sencillo ni práctico, pero cuando nos decidimos a hacer los que nos corresponde, no será tan difícil obedecer. La obediencia además, es una forma  de guardar los límites, pero también es una manera de mostrar el carácter de Cristo en nosotros con entrega total porque porque lo amamos y le servimos. Lleven mi yugo, déjense enseñar, para que aprendan de Mi, que SOY manso y tierno de corazón, así descansará su alma, porque lo que YO impongo no es difícil. Mateo 11:29.

No hay nada que justifique nuestra desobediencia al SEÑOR y es la obediencia la que nos hace perfectos y aceptos ante sus ojos, hasta que llegue el momento en que caminamos con Dios. Obedecer al Padre excluye argumentos y cuestionamientos dudosos que son falta de fe. Todas las veces que hacemos lo que nos place, sin tener en cuenta Dios, fallamos y erramos. Si no me oyen, y no deciden de corazón obedecerme y darle gloria a mi nombre, ha dicho el Señor de los ejércitos, enviaré maldición sobre ustedes, maldeciré sus bendiciones, y ya las he maldecido porque ustedes no se han decidido de corazón…Malaquías 2:2-3

La obediencia a Dios rompe las cadenas de impiedad, por lo tanto, nuestra obediencia debe ser absoluta, no relativa, acomodada ni parcial, así haremos lo correcto, hallaremos respaldo y tendremos rescate divino en el momento oportuno como lo vemos en el caso de Josué. Josué 1.

Pero, ¿Cuántas veces pudiendo ayudar a alguien que pasa por nuestro lado, desobedecemos al no ayudar ni hacer nada que mitigue su necesidad y su dolor, y pasamos de largo, ¿acaso eso no es desobedecer al SEÑOR? No obedecemos porque razonamos y pensamos las instrucciones que el SEÑOR nos ha dado: Nos creemos superiores y decimos: ese debiera trabajar, esa debe estar robando y engañando a la gente al pedir. Pero ¿qué a nosotros? Obedecer a Dios es cuestión de principios morales en un corazon limpio que ve a Cristo en el rostro de su prójimo, siendo hacedores de su palabra, y no solo oidores, que se engañán a si mismos. Santiago 1:22

En gran medida, nuestra obediencia está en dar y servir sin mirar a quien para poner en práctica las enseñanzas de Jesús; debo ocuparme de bendecir, pero si ese alguien miente, bueno, él o ella tendrá que dar cuenta a Dios, ¿entonces por qué no dar ni servir? Se ha vuelto una costumbre desobedecer siendo inmisericordes, como vecinos ausentes, prójimos indiferentes, hermanos poco o nada afectuosos, y compatriotas criticones y traicioneros, pero no lo reconocemos. Al que pida, dale, y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses. Si haces banquete dale a los pobres…y serás bienaventurado, ellos no pueden recompensarte, pero a ti te será recompensado en la resurrección de los justos. Mateo 5:42.

¿Cuántas veces dejamos de prestar atención a nuestros hijos, y a otras personas que intentan hablarnos pero los esquivamos? Desobedecemos al amor de Dios si los evadimos porque olvidamos que sus asuntos son tan importantes como los nuestros, que son tan humanos como tú y como yo; andamos como lelos, ensimismados en tantas cosas que podrían esperar, y debiéramos prestar atención con amabilidad y cariño a nuestra familia, a nuestros amigos y hermanos en la fe, eso es mucho más importante que gastar el tiempo durmiendo, son cosas que deben hacerse en su momento. ¡SEÑOR perdonanos porque a veces no sabemos dónde están nuestros hijos, y muchas veces ni siquiera saludo al hermano! Dichoso el que piensa en el pobre, en el día malo, lo librará YHWHSalmos 41:1-5.

Con esto no quiero decir que debemos cargar con todo lo ajeno, no, pero sí que podemos dar algo de nosotros y compartir de lo mucho que el SEÑOR nos da, un momento de atención con interés, una sonrisa, estrechar una mano, escuchar a alguien y aprovechar para orar con ellos y por ellos. Eso hará la diferencia. ¿Acaso no es que partas el pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa, que cuando veas al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu hermano? Isaías 58:7.

Quizá estamos donde no debemos estar, y no estamos donde debiéramos estar, corremos como hormigas de aquí para allá, mientras otros sufren solos, lloran, y se angustian deseando un momento de compañía, un abrazo y una palabra de aliento, pero ¡Dios, perdóname por no estar conectada de tal manera a Ti para saber en verdad dónde quieres que yo vaya o qué quieres que yo haga según tu voluntad! ¿A quién enviarás Señor, si ando tan ocupada? Hebreos 13:16.

¿Cuántas veces desobedecemos al SEÑOR pecando deliveradamente? Cuando me enojo porque las cosas no me salen como yo quiero, porque se me hizo tarde por el tráfico y digo cosas que no debo, por la multitud que no me deja correr, pues no fui diligente para levantarme a tiempo, porque se rompió esto, porque se me escapó aquello, etc. ¿Cuántas veces desobedecemos de bendecir y a cambio lanzamos palabras de toda clase, menos de bendición? No se cansen de hacer el bien, porque a su tiempo cosecharán si no desmayan. Gálatas 6:9. 2 Tesalonicenses 3:13. Hebreos 12:3. 

Aunque nos vaya bien y Dios respalde nuestras oraciones, eso no quiere decir que Dios nos apruebe, es simple cumplimiento, debemos ser realmente obedientes muriendo a nosotros mismos y a nuestros propios intereses para hacer la voluntad de Dios y mostrar el fruto. Acaso cuando miramos despectivamente a un indigente, o a alguien que luce extraño y nos parece extravagante, acaso ¿No estamos desobedeciendo al SEÑOR rechazando? Niéguese a sí mismo, Mateo 16:24, es un mandato, no una sugerencia, y cumplirlo es obediencia.

Y cuando vemos a un anciano o una abuelita, nos hacemos los locos y no les cedemos la silla, y tampoco los ayudamos a subir al bus, no les damos la mano para pasar la calle o bajarse del transporte, 1 Timoteo 5, ¿acaso eso no es ser desobedientes a Dios con descortesia y falta de solidaridad? De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto. El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará.  Si alguno me sirve, síganme; y donde yo estuviere, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará. Juan 12:23-26.

¿Cuántas veces una mujer sola con uno o más niños va con maletas y paquetes y apenas la miramos de lado sin extenderle una mano de ayuda? ¿Acaso eso no es desobedecer al SEÑOR y despreciar al hermano? ¡Dios amado, son tantas zorras pequeñas que están echando a perder las viñas que Tú ganaste con tu cruz y con tu sangre! Perdónanos SEÑOR, ya no quiero seguir igual, en verdad quiero que te vean a Ti en mi vida, me avergüenzo de mi desamor y me siento cansada de tanta falta de humanidad y misericordia. Estoy triste, he llorado, sé que te he fallado SEÑOR, ayúdame a ser más como Tú, pero ante todo, ayúdame a aplicarme primero tu palabra a mi, antes que aplicársela al vecino, que tu palabra sea verdaderamente mi espejo para que me veas tal como me soñaste y empiece desde ahora a parecerme más a Ti Jesús. Salmos 41.

Ayúdame a ser verdaderamente obediente a Tus instrucciones y mandatos, a imitarte en humildad, mansedumbre, servicio, amor, ternura, dulzura, verdad y pureza. ¡Oh SEÑOR! Descansa mi alma, al examinarme y poder descargar en Ti con todo mi ser para confesarte mi pecado de desobediencia, desamor e indiferencia, quiero ser verdaderamente tu discípula SEÑOR Jesús e hija obediente Padre, ayúdame por favor. Amén.

Ya estaba de salida, pero no pude, sentí que Dios deseaba que yo hiciera esto y descargara toda mi alma, y de alguna manera poder ser de bendición a miles. Los bendigo a todos, los amo sin conocerlos, oro todos los días por quienes leen los mensajes de este blog guiado por Espíritu de Dios, porque esto no es algo que se me ocurrió por capricho ni cosa parecida. Sé que este espacio en la red es la voluntad de Dios, porque Él los ama y me ama, y desea intensamente que millones de almas se vuelvan a Cristo para amarlo, seguirlo y servirlo de corazón y con entrega absoluta. Entonces Jesús decía a los judíos que habían creído en El: Si vosotros permanecéis en mi palabra, verdaderamente sois mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.… Juan 9:31-32. Bendiciones y hermoso día para todos. Amén.

Lic. MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero, y servidora de su reino.






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