CONTENTAMIENTO Y
EQUILIBRIO PARA UNA VIDA GOZO Y PAZ
VIVIR
BIEN CUANDO LAS COSAS NO ESTÉN TAN BIEN
Estén siempre gozosos, oren sin
cansancio, den gracias a Dios en todas las situaciones, porque esta es la
voluntad de Dios para ustedes, en Cristo Jesús, 1 Tesalonicenses 5:16-18.
Aunque la higuera no
florezca, ni en las vides haya fruto, aunque falte el producto del olivo, y los
campos no produzcan alimento, aunque se acaben las ovejas del redil y no hayan
vacas en los corrales, a pesar de todo, yo me alegraré en YHWH, y me gozaré en
Él, porque el Señor es mi fortaleza, Él es quien hace mis pies como de ciervas,
y en las alturas me hace andar, Habacuc
3:17-18.
¿Cómo vivir bien cuando todo parece
estar mal? El secreto para vivir bien en medio de tantas dificultades y afanes
de la vida de hoy, es vivir conforme a la Palabra de Dios.
1. CONTENTAMIENTO ES VIVIR BIEN A PESAR DE TODO
El mundo natural no conoce lo que es contentamiento
porque es simplemente estar contentos, pero el contentamiento bíblico es algo
mucho más profundo, es mantener la calma sin perder de vista a Dios para fortalecernos
en fe y que emocionalmente seamos fuertes desde lo espiritual. En lo natural no
es fácil que alguien este satisfecho y feliz con las circunstancias que plantea
el mundo, es la vida en Cristo y la confianza en Dios lo que nos permie
disfrutar la vida y mantener la serenidad en medio de las locuras que afronta
la humanidad sobre la tierra. Porque nada trajimos a este mundo y nada podremos
llevarnos. Así que, si tenemos ropa y comida, conténtensenos con eso. 1 Timoteo
6:7’8.
El contentamiento bíblico, es saber vivir a la manera de Dios, estar
contentos con lo que tenemos, con lo que somos, con el lugar al que pertenecemos
y con lo que podemos lograr con la ayuda de Dios, nuestro trabajo y esfuerzo;
esto no quiere decir que seamos conformistas, sino agradecidos confiando en
Dios sin preocuparnos por lo que no tenemos; el contentamiento conserva la
esperanza de tiempos mejores en medio de la escasez, el dolor y las necesidades,
esto lo expresó el SEÑOR Jesús al decir: No se afanen por la
vida, por lo que han de comer o han de beber, tampoco se preocupen por la ropa conque
han de vestir su cuerpo. La vida es más que el alimento, y el cuerpo vale más
que el vestido. Mateo 6:25.
El SEÑOR nos da una ordenanza del NO PREOCUPCIÓN por las cosas materiales
del mundo, pues nuestro Padre Dios sabe y conoce cuáles son nuestras necesidades,
lo que el SEÑOR nos manda, es cambiar la preocupación y el afán, por buscar
primero el Reino de Dios y su justicia, porque sí así lo hacemos, lo demás, lo
material, Dios nos lo dará como añadidura. Porque los
gentiles buscan todas esas cosas del mundo. Pero ustedes busquen primeramente el
reino de Dios y su justicia, y todas esas cosas les serán añadidas. Mateo
6:32-33.
Un claro ejemplo de contentamiento lo encontramos en el mismo SEÑOR
Jesucristo, siendo Dios rico y dueño de todo, dejó su trono de gloria, bajó y se
hizo hombre pobre naciendo en un pesebre para enriquecernos a nosotros con su
amor sacrificial. Pablo, por su parte, que fue el apóstol de los apóstoles,
renunció a sus comodidades y sufrió necesidades, más de lo que cualquiera
pudiera imaginar, pero él conocía el poder del contentamiento y el secreto de
la satisfacción, pudiendo decir para nuestro ejemplo: Se vivir
humildemente y se tener en abundancia, en todo y por todo estoy enseñado, sea
para estar saciado, como para tener hambre; sea que tenga abundancia o padezca necesidad.
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Filipenses 4:12-13.
El contentamiento es serenidad, agradecimiento y satisfacción en Dios,
cualquiera sea nuestra condición, lo cual nos guarda contra la avaricia, la codicia
y el afán de riquezas y pertenencias desmedidas deseando cosas que no son
necesarias, ni tampoco dejarnos vencer por el mercantilismo y la insatisfacción
que reina en el mundo, donde cada día la gente sin Dios desea tener más y más,
amontonando cosas que no les dan satisfacción ni provecho. Sean sus costumbres
sin avaricia, contentos con lo que tienen ahora: porque Dios dice: No te dejaré
ni te desampararé, de manera que podemos confiar en Dios para decir: El SEÑOR
es mi Ayudador, no temeré lo que puedan hacer los hombres. Hebreos 13:5.6. (no tener miedo por la economía que plantean los gobiernos en las
naciones).
Vivir bien es contentamiento, agradecimiento y satisfacción a la manera de Dios, no deseando las cosas del mundo sino lo que viene de Dios es lo mismo que definir el
éxito bíblicamente con la felicidad que no radica en tener abundancia de riquezas,
fama y poder, vivir bien es ser felices con lo que Dios nos provee porque tenemos toda nuestra fe y confianza en Él, pues Dios es el Creador, Dueño de todo, porque Él utiliza aún los momentos difíciles para fortalecer nuestra fe, y sentirnos tranquilos y
favorecidos con su amor y bendición, porque El que ama el dinero, no se saciará de él, y el que ama el mucho tener, no sacará buen fruto. Eclesiastés 5:10.
Dios hará que todas las cosas obren para bien para aquellos lo amamos y confiamos en su grandeza y todopoderío, Romanos 8:28-30; todo el tiempo Dios está dispuesto a
darnos bendición y lo mejor, especialmente para el bienestar básico de
una vida saludable, pero para obtener, aún lo más básico, debemos vivir una fe
obediente conforme a su palabra, aplicando sus mandamientos y cumpliendo con la
tarea de vencer la preocupación y los afanes,lo cual requiere que conozcamos Quién en Dios. Humíllémonos bajo la poderosa manode Dios, para que Él nos exalte cuando sea el tiempo; echando toda nuestra ansiedad sobre Él, porque Dios tiene cuidao denosotros. 1 Pedro 5:6-7.
El deseo de Dios es que prosperemos en todas áreas de nuestra vida: en sueños, en calidad
humana, en las finanzas y en las relaciones interpersonales; sin embargo, para
que todas estas bendiciones nos alcancen, debemos ser ricos en el espíritu, correr
la carrera que Él nos ha puesto por delante, que lleguemos a la meta sin que
nos quedemos derrumbados en la mitad del camino, ser valientes espirituales, porque lo
material, se gesta en lo espiritual, recordemos que los cobardes y los incrédulos no le agradan a Dios y
tampoco tendrán un buen fin, Apocalipsis 21:8.
El problema de la economía es un
aspecto que está elevando el nivel de divorcios, destruyendo familias, dejando
niños abandonados y jóvenes desorientados; aunque hoy en día somos más
educados, el problema es el dinero, la gente se está cayendo en su carrera,
muchos suben rápidamente en la escalera del éxito según el mundo, pero resbalan
y caen, porque su escalera está apoyada en la base equivocada. Tienen casas
pero no hogares, viven juntos, pero no son pareja, tienen hijos, pero no se
ocupan de ellos, no han sabido tomar la prosperidad balanceadamente, ha faltado
la sabiduría y la dirección que solo Dios puede dar, porque han ignorado a
Dios y no lo conocen, pues tampoco conocen su palabra. Santiago 1:5.
De alguna manera, la prosperidad
involucra el dinero, pero no lo es todo, se requiere más que dinero. Se requiere
vivir en las manos de Dios, y tomar lo espiritual de manera seria y responsable, así lo demás
será prosperado, aún tu llamado y tu ministerio; si la prosperidad no la
entendemos así, se corre el riesgo de sacrificar cosas trascendentales que son
más importantes que las coyunturales.
Lo espiritual es lo que trasciende: el
amor, el buen ejemplo, las relaciones personales, el testimonio de vida, el
legado que estamos dejando, el perdón, la palabra de Dios, lo que enseñamos, etc.
Debemos revelarnos contra lo intrascendente, es cierto que lo material es importante, pero no podemos negociar lo que
es verdaderamente básico e importante, como es saber vivir en el Espíritu,
debemos anteponer a Dios y sus instrucciones por encima de todo, aunque a
muchos les cueste aceptarlo, la realidad es así, Mateo
6:33, lo dice: busquemos primero el reino de Dios y su justicia, lo demás será
añadido.
En muchos casos algunas cosas tienen
que sufrir perdida para que otras puedan adquirir ganancia, pero nunca podemos
sacrificar la familia en el altar del ministerio ni en el materialismo del
mundo, si lo hacemos, esto nos llevará a tener una experiencia de vida muy
pobre. Jesús
les dijo: Mirad, guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no
consiste en la abundancia de los bienes que posee. Lucas 12:15.
Lo más importante es proveer para la
casa, ayudarlos, sanar su corazón herido, predicarles con el ejemplo, restaurarlos
si han caído, cuidarlos si están enfermos, dedicar tiempo al cónyuge y decirle
cuánto lo amamos; el tiempo de calidad con nuestro primer centro misionero y
evangelístico es mucho mejor que tener riquezas, a todo eso se refiere la palabra
cuando dice que busquemos las cosas
de arriba, Colosenses 3:1.
Si Cristo es el centro de nuestra vida, estaremos gozosos, tranquilos, unidos y
nada nos faltará, eso es prosperidad.
Ese es el concepto bíblico de vivir en
abundancia y ser rico para con Dios, el que hace tesoros para sí mismo y no
para el cielo, perderá no solo su yo, sino también su vida humanamente hablando,
Así que el que hace para sí tesoros, no es
rico para con Dios, Lucas 12:21.
2. ABRAZAR PRINCIPIOS BÍBLICOS
Debemos ser felices en el lugar
económico en que Dios nos ha puesto, pues gran ganancia es el
contentamiento acompañado de piedad, 1 Timoteo 6:3-7.
Tristemente parece que ha desaparecido
de los fieles y muchas familias de la sociedad el ser felices con lo que tenemos;
el espíritu que predomina hoy en día es la avaricia, la codicia y la
ingratitud, por eso muchos se dejan manipular del consumismo; es imperativo
volver a predicar y enseñar el contentamiento para reducir el estrés, los
divorcios y la pérdida de tantas vidas jóvenes en el mundo, porque, La bendición de YHWH
es la que enriquece, y no añade tristeza con ella. Proverbios 10:22.
Los créditos
nos hacen esclavos, el que pide prestado es esclavo de su acreedor, nos estamos
rebelando a la suficiencia de la provisión que viene de Dios proveyéndonos a
nosotros mismos y endeudándonos, No deban
a nadie nada, sino el amarse unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha
cumplido la ley, Romanos 13:8.
Dios nos ayuda a tener una tv en
blanco y negro, y queremos un plasma, nos provee una casa sencilla y queremos
una mansión, un auto modesto y queremos una nave, sin darnos cuenta que con
todo ello se pierde la paz y el gozo de todos los miembros de la familia, que empiezan
a pelearse, acusarse, llegando hasta la violencia, la falta de respeto, la
dispersión y separación a causa de los material.
Pero nada hemos traído a este mundo, y sin
duda nada podremos sacar. Así que teniendo sustento y abrigo, estemos contentos
con esto, porque los que quieren enriquecerse, caen en tentación y lazo, y en
muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y
perdición; porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual
codiciando muchos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos
dolores, 1 Timoteo 6:7-10.
¿Tienes gozo
y paz en tu vida? Si te has salido de la bendición de Dios y estás viviendo en
el lugar que no te corresponde, estás dañando a quienes más amas, las malas
decisiones, no solo económicas sino también espirituales erosionan las
relaciones familiares creando serios problemas que te roban gozo y alegría, estén siempre gozosos, 1 Tesalonicenses 5:16.
Tener dinero
es más divertido que no tenerlo, pero no confundamos lo que es diversión con lo
que es alegría y paz, tener contentamiento y ser agradecidos con lo que tenemos
son una decisión personal del corazón que nos proyecta un estado de satisfacción
en el alma con lo que Dios nos da, Es
mejor un bocado seco y en paz, que casa de contiendas llena de provisiones, Proverbios
17:1.
Contentamiento no es conformismo del
que dice siempre he sido pobre y así moriré, es enfocarnos en lo que realmente
es importante y nos compromete a ser responsablemente maduros, los que han
dejado de cumplir su rol de padres se han convertido en espantapájaros porque
han alejado a su familia de ellos mismos, debemos defender el ser felices con
lo que se tiene, y en el país donde nacimos, ser felices sin importar la
situación, En
gran manera me
gocé en el Señor…No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a
contentarme, cualquiera que sea mi situación. Se vivir humildemente, y se tener
abundancia; en todo y por todo, estoy enseñado, así para estar saciado, como
para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesitado. Todo
lo puedo en Cristo que me fortalece Filipenses 4:10-13, este es el texto financiero para
tener contentamiento en todo tiempo.
3. DISFRUTAR EL GOZO QUE EL SEÑOR NOS DA.
Que el materialismo y el consumismo no
nos roben la paz de la prosperidad que Dios quiere darnos; el problema es que cuando
hablamos de finanzas nos enfocamos más en el TENER que en el SER, y esto es lo
más importante para definir ¿quién soy, cómo pienso y qué decisiones tomo? ¿No es el ayuno que YO escogí, desatar las
ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, dejar libres a los
quebrantados y que rompáis todo yugo. Que partas tu pan con el hambriento, y a
los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras y
no te escondas de tu hermano? Entonces nacerá tu luz como el alba,
y tu salvación se dejará ver pronto…Isaías 58:5-7.
A Dios le interesa más nuestro SER que
nuestro HACER, lo que somos impactará más que lo que hagamos; el SER debe
marcar lo que hacemos, ser estables como un polo a tierra, así como perdemos
peso, cambiemos de adentro hacia afuera. Nuestro estado financiero está
directamente ligado al SER ordenados, SER, controlados, SER equilibrados, SER
moderados en los gastos, SER pacientes, SER humildes, SER amorosos, SER
ejemplo, SER portadores de la presencia de Dios para atraer a los que aún no lo
conocen.
La Piedra Angular de tu vida y tu casa
está en el SER íntegros, SER honestos, SER trasparentes, SER fieles, SER
responsables, SER comprometidos, SER a imagen y semejanza de Cristo, porque un
día de gracia vale más que mil días de trabajo. La marca del cristiano es el
DEBER SER, en lo que pensamos, lo que decimos y lo que sentimos; un testimonio
y estilo de vida coherente con su fe en Cristo dará toda la alegría, la paz, la
prosperidad y el éxito que realmente necesitamos según los principios del
Creador de todo.
Que estos pasos
nos ayuden a vivir felices cuando las cosas no van tan bien, no olvidemos que
el crecimiento financiero es un trabajo de equipo entre Dios, tú y yo; nosotros
cumplimos la parte ética de la obediencia y Dios hará la parte teológica del
milagro y la prosperidad integral para una vida de gozo y éxito.
¿Aun cuando no entiendas tus dificultades, reconoces que debes ser
agradecido por lo que Dios te ha dado y lo que eres, si no es así, cuál será tu
actitud de ahora en adelante ante las pruebas y necesidades?
Lic. MEHC, hija del Dios vivo, realy verdadero y servidora de su reino.
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