El
Espíritu del SEÑOR Dios está sobre mi, Él me ha ungido para traer buenas nuevas
de salvación a los afligidos; me ha enviado a sanar las heridas de los
quebrantados de corazón,, para traer libertad a los cautivos, y abrir puertas a
los que están en prisión. Isaías 61:1.
YO SOY el SEÑOR tu Dios, te llamado en justicia; te sostendré con mi mano y velaré por ti, te pondré como pacto para el pueblo, como luz para las naciones, para que abras los ojos a los ciegos, para que salves de la cárcel a los presos, y de la prisión a los que moran en tinieblas. Isaías 42:6-7.
Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en Él: Si ustedes permanecen en mi palabra, serán verdaderamente mis discípulos; conocerán la verdad, y la verdad los hará libres, Juan 8:31-32.
1. Permanezcan en mi palabra. Lo primero que el SEÑOR nos dice es que permanezcamos en las enseñanzas de su evangelio, esto significa que seamos verdaderos discípulos, fieles seguidores practicantes de su verdad, sujetos en todo conforme a su palabra, porque hay muchos que dicen creer en Cristo pero no son discípulos verdaderos, pues no son fieles a Dios, así que el encargo del SEÑOR es que para SER sus discípulos hay que mantenernos firmes en Él y en su Palabra. Porque el Padre celestial nos libertó del dominio de las tinieblas y nos traslado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención, de pecados por su sangre. Colosenses 1:13-14.
Conocer la verdad es la gran lucha del hombre a través de los tiempos, el objetivo y anhelo del ser humano a través de la historia ha sido conocer la verdad, ser libres y disfrutar la vida, principios y valores que no se encuentran en el mundo, solo la hallamos cuando Jesucristo sale a nuestro encuentro y le permitimos entrar en nuestra vida para amarlo y consagrarnos a Él. No hay condenación para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíriru. Pues la ley del Espíritu da vida en Cristo, que nos ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. Romanos 8:1-2.
2. Conozcan la verdad. Conocer la verdad de Dios viene como resultado de permanecer en Él y vivir su palabra; Alexis Carrel de origen francés en su libro La Incógnita del hombre dice que todos los creadores de religiones, todos los reformadores sociales, todos los filósofos, los pensadores, los poetas, los científicos y hasta el hombre del común de la calle tienen un deseo intenso en su corazón, de conocer la verdad, pero no la han hallado, porque la han buscado en muchos y distintos y caminos equivocados. El mucho pensar, escribir, llorar, sufrir y sudar, ¿para qué? Para conocer la verdad, pero: Vendrá el Redentor a Sión, para rescatar a su pueblo y a los que se hayan apartado de iniquidad y transgresión. Isaías 59:20.
Y vino la verdad, pero muchos
hasta hoy no han recibido ni aceptado a la única y suficiente Verdad, que es nuestro Redentor Jesucristo, Él es el Camino, la Verdad y la Vida, Juan 14:6. El gran poeta nicaragüense,
Rubén Darío en sus cantos de vida y esperanza tiene un poema llamado, Lo Fatal, allí expresa la angustia existencial del hombre por buscar la verdad y no
saber a dónde ir, y dice: Dichoso el árbol, que es apenas
sensitivo, pero más la dura piedra porque esa ya no siente, pues no hay dolor
más grande que el dolor de estar vivo, ni mayor pesadumbre que la vida
consciente. Ser y no saber nada, y ser sin rumbo cierto, con el temor de haber
sido y ser para un futuro terror, en el espanto seguro de estar mañana muerto,
luchando por la vida y por la sombra de lo que no conocemos y apenas
sospechamos, mientras la carne que tienta con sus frescos racimos, y la tumba aguarda
con sus fúnebres ramos, ¡sin saber a dónde vamos, ni de dónde venimos.
Este poema sacado de un corazón y una mente humana que no conoce a Jesucristo, refleja el
pensamiento de un gran colectivo humano que no conoce la gran verdad de Dios porque vivimos en una sociedad
caída sin rumbo y sin timón, pero: El
que cree en el Hijo tiene vida eterna; y el que no obedece al Hijo no verá la
vida, sino que la ira de Dios permanecerá sobre él. Juan 3:36. Las tres preguntas que
formula este poeta son: ¿Quién soy, de dónde vengo, y para dónde voy? Todos los
seres humanos andan buscando la razón de su existencia y algo que le otorgue
sentido a su vida, pero lo hacen al estilo humano ajenos a Dios, pero los hijos de Dios, tenemos esas tres preguntas completamente resueltas, amén. Enséñame, oh SEÑOR, tu camino; y andaré
en tu verdad; purifica mi corazón para que tema y reverencie tu nombre. Salmos
86:11.
¿Quién soy?
Un hijo de Dios coheredero con Jesucristo de las bendiciones eterna. Porque todos los que hemos recibido a
Jesucristo como SEÑOR y Salvador, Hemos recibido el derecho de llegar a ser hijos de Dios, es decir, a los que
creen en el nombre de Cristo Jesús. Juan 1:12: Y El Espíritu Santo da testimonio a
nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios en Cristo Jesús, SEÑOR nuestro. Romanos 8:16. Somos hijos de Dios
redimidos en Cristo,
¿De dónde vengo? Venimos del Creador y Dueño del universo que nos creó por su buena voluntad para su gloria y alabanza teniendo una vida a su servicio. El Gran YO SOY, formó al
ser humano del polvo de la tierra, sopló en su nariz y le dio aliento de vida;
así el hombre fue un ser viviente. Génesis 2:7: Porque dijo Dios: Hagamos al hombre, conforme a nuestra
semejanza, y nuestra imagen, para que ejerza dominio sobre lo creado…Génesis
1:26-27. Procedemos de Dios mismo, después de la primera pareja en el Huerto, Dios
mismo, nos ha venido formando a todos en el vientre de una madre, Tú, SEÑOR, me hiciste con tus propias
manos y me diste forma en el vientre. Me vestiste con piel y carne, entretejiste
mis huesos juntamente con mis tendones. Me diste vida y me mostraste tu amor
inagotable, y con tu cuidado me has preservado. Job 10:8-12.
Tú fuiste quien formó todo mi cuerpo; Tú
me formaste en el vientre de mi madre. Te alabaré porque formidables son tus
obres; estoy maravillado…No fue encubierto de Ti mi cuerpo, aunque en lo oculto
fui formado, y entretejido en lo más profundo de la tierra. Mí embrión vieron
tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas estas cosas, sin que faltara una
de ellas. Salmos 139:13-16
¿Para dónde voy? Siendo salvos en Cristo, vamos al lado de Padre y del Hijo en una vida eterna; A los cielos y a la tierra pongo por testigos hoy contra ustedes; que les he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge pues la vida, para que vivas tú y tu descendencia. Deuteronomio 30:19. Dios nos creó con el poder de decicir hacía la bendición y escoger la salvación, pero como cada uno ha tomado su libertad para hacer su propia voluntad y no la de Dios; es por eso que mientras vivimos todos tenemos la oportunidad de decidir y escoger su vida y su camino eterno, en un único destino final, sea la condenación eterna o la vida eterna. Lucas 16:19-31.
Por voluntad divina pertenecemos y vamos a Dios en Jesucristo, porque la salvación nos hace propiedad del Alfa y la Omega, el principio y fin de todo, si en verdad hemos creído en Jesucristo, su vida, sacrificio, resurrección y ascensión al cielo, entonces en verdad somos hijos de Dios habiendo nacido de nuevo en Cristo y siendo sellados con las arras del Espíritu Santo para vivir llenos de la presencia de Dios con su palabra hecha realidad en nuestra existencia. Ningún ser humano termina su vida en la muerte física y la tumba, porque somos carne, pero también somos espíritu como lo es Dios. Porque está establecido para los hombres, que mueran una sola vez, y después de esto venga el juicio. Así como Cristo ha sido ofrecido en sacrificio por todos, una sola vez para quitar los pecados de muchos; Cristo después volverá para llevar a los que esperan en Él. Hebreos 9:27-28.
Tenemos
un alma que es eterna, ella conserva la personalidad y temperamento que nos distingue con un yo y una identidad, que nos hace únicos e irrepetibles, sea que vivamos o que muramos; pero es con el carácter y comportamiento dentro un estilo de vida en la tierra, que marcaremos y definiremos nuestro destino eterno; Dios nos trajo a este mundo con un propósito de vida, peregrinamos temporalmente en la tierra con una misión que solo la conocemos y la
llevamos a cabo si conocemos, recibimos y vivimos en Jesucristo como Rey sobre nuestro corazón y Director de nuestra vida;
Jesús dijo: YO SOY la
resurrección y la vida El que cree en Mí, aunque muera, vivirá. Juan 11:25.
Tenemos muchas luchas en la vida, pero en Cristo tenemos la única verdad que nos hace verdaderamente libres de las cademas del mundo; Él es nuestro Maestro y Camino a seguir, para que procedamos de acuerdo a su Manual de vida, La Biblia, y así lograr vida eterna; es sencillo saber quiénes somos, de dónde venimos y para dónde vamos, el punto está en creer en Cristo y su Evangelio, vivir con fe firme y permanecer fieles a Dios, cuidando esta salvación tan grande, Hebreos 2:3-4, hasta que dejemos de respirar; es decir, conociendo a Cristo y caminando como sus discípulos genuinos, así
conocemos la verdad y el Camino de la vida, sabiendo con certeza quiénes somos, de dónde venimos y para dónde vamos; porque la verdad no es un concepto intelectual, la verdad no es un sistema, la verdad
no es una idea, LA VERDAD ES LA PERSONA de Jescristo, que bajó del cielo a la tierra para
enseñarnos qué somos, cómo vivir y a dónde decimos llegar después de la muerte: YO
SOY el Camino, la Verdad y la Vida, Juan 14:6.
Conocer al Rey Jesús
nos hace verdaderamente libres para saber vivir en ésta mundo oscuro, yendo paso a paso de su mano y en su luz subiendo la escalera de la vida que nos lleva arriba a su presencia, para un día volver con Él y gobernar la tierra nueva y los cielos nuevos. Los que a Él miraron, son alumbrados;
sus rostros jamás serán avergonzados. Salmos 34:5; Puestos los ojos en Jesús el
Autor y Consumador de la fe…El cual sufrió la cruz, menospreciando su vida con
el oprobio, y se sentó a la diestra de trono del Padre…Hebreos 12:2-11, por eso: Prosigo hacia la meta para obtener el
premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo…Filipenses 3:14-15.
No es necesario conocer
tantos libros para saber cuál es la verdad, el hombre más erudito que tuvo
Grecia, Sócrates, que después de tanto estudio, lo único que pudo decir fue;
Solo se, que nada se, terminó confesando su propia ignorancia. Mientras Jesús sigue
diciendo: Permanezcan fieles a mi palabra, porque si lo hacen serán
verdaderamente mis discípulos, y si son mis discípulos, conocerán la verdad. Entonces,
¿para qué tanta filosofía, tantas ideologías, tanta teología, inclusivista. La
clave maestra es conocer a Jesucristo.
3. Conocer la verdad, es obtener vida y libertad. la
verdad nos hace libres, Juan 8:32. La falta de libertad es una lucha permanente,
se derrama sangre, se hacen guerras, se organizan grupos paramilitares, militares,
guerrilleros, e insurgentes, dizque para conseguir la libertad. Todos los héroes como
Washington, Bolívar, San Martín y tantos otros, ¿para qué lucharon? Para
conseguir la libertad. Y aunque Francisco de Paula Santander reunió mejor las
cosas para decir su famosa frase: Granadinos,
las armas les han dado la independencia, las leyes les darán la libertad.
Pero lo cierto de todo es que solo la ley de la gracia de Dios es la que da la
libertad. Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para
recibir misericordia y hallar socorro para el oportuno socorro. Hebreos 4:16.
A todos esos hombres
los llamaron libertadores, porque en algunos casos lograron cierta libertad
física, pero el gran problema para el hombre son las cadenas interiores, las
cadenas espirituales las del alma, el hombre camina y se mueve aparentemente libre en un mundo
natural y físico, pero miles están completamente encadenados y
esclavizados, ese es el gran problema humano; por lo tanto, el único Gran
Libertador es Jesucristo Rey.
Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús nos ha liberado de la ley
del pecado y de la muerte. Romanos 8:2. Para libertad, Cristo nos hizo libres;
por tanto, permanecemos firmes, y no nos sometemos más al yugo de la esclavitud.
Gálatas 5:1.
A causa de todas las
cosas que atan el corazón humano, la gente vive inventando ciencias anímicas,
psíquicas, psicológicas, psiquiatricas y psicoanalíticas, añadido a las
argucias del diablo en la nueva era, la telepatía, cienciología, el control
mental, la metafísica, la IA y tantas cosas que se inventan para encontrar una
supuesta libertad, pero que en realidad son corrientes humanistas, que saquean el
mundo interior del ser humano, ofreciendo una falsa libertad, que esclaviza a quienes se afilian a esas corrientes, ideas, sectas y doctrinas, es por eso que la gente anda de acá para allá, buscando un norte en el don preciado de la libertad y la verdad para vida,
pero HAY UN SOLO LIBERTADOR DEFINITIVO Y ETERNO QUE SE LLAMA JESÚS DE NAZARET.
Sólo en Jesucristo hay vida, libertad y verdad, Dios sigue diciendo: Miren a Mí y sean salvos, todos los términos
de la tierra, porque YO SOY Dios, y no hay otro. Isaías 45:22.
Que nos unamos los hijos y discípulos de Cristo, que son dignos seguidores del Dios vivo, real y verdadero, para defender la verdad, la vida y la libertad que tenemos en el SEÑOR Jesucristo, aprendiendo del Maestro, para ser como Él es, pues en Él tenemos propósito de vida: a) Hay que permanecer en su Palabra, lo cual nos hace ciudadanos del reino, y b) si somos hijos por adopción y gracia, conocemos la verdad que da vida, y c) si conocemos la verdad que da vida, disfrutamos de su libertad, y aunque Dios sea amor infinito y bondad, muchos no serán salvos, porque el amor de Dios está unido a su justicia. NO todo el que me dice SEÑOR, SEÑOR entrará en el reino de los cielos; sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo. Mateo 7:21-22.
La solución para el alma y los problemas de este mundo, está en Cristo, entonces ¿cómo se explica que tantas personas que han proclamado a Jesucristo como su SEÑOR y Salvador, que van a una iglesia, han estudiado Teología, e incluso ejercen ministerios de servicio, y aparentemente están en el cristianismo, no reciben la bendición de conocer la verdad y disfrutar de libertad? El problema es que el SEÑOR nos hace libres pero algunos inventan un mundo de cadenas para volverse a atar, así como el perro vuelve a su vomito; la justicia de Dios no puede pasar por alto el pecado y su amor que no conoce fronteras ni condiciones abre una salida a la salvación, pero por la incredulidad muchos son ajenos a la Verdad. Proverbios 26:11, ratificado en 2 Pedro 2:21-22.
El hombre mismo crea barreras y cadenas que lo atan, ¿por qué tantos no disfrutan la libertad que nos ofrece la verdad del evangelio? Por necia incredulidad, rebelde autosuperación, hipocresía religiosa, por ser justos a sus propios ojos ignorando a Cristo y rechazando su obra redentora, y por apostasía voluntaria de los que abandonan la fe a causa de un corazón de piedra que los esclavitud a la carne y el mundo; nuestra fe no es una creencia superficial, es convicción y certeza profunda que nos transforma de adentro hacia afuera para aceptar la verdad de Dios en Cristo. Son esos pecados por los cuales en las iglesias se encuentran grupos de aparente piedad, santurrones que no son libres porque no están en la Verdad, sino amarrados a su equivocado concepto de santidad e integridad. Purifiquémonos de toda contaminación
del alma y del cuerpo y santifiquémonos para Dios. 2 Corintios 7:1.
Hay bibliómanos, que se
saben la biblia de memoria, la recitan y la utilizan como un garrote para darle en
la cabeza a todos los que se encuentran en el camino, ellos mismos no siguen lo que dice, ordena y enseña la
biblia, no son verdaderos miembros del cuerpo de Cristo, porque no son fieles a la verdad en sus principios y mandamientos. Viven atados porque viven juzgando y con lupa miran la paja en el
ojo ajeno, sin ver su propia viga en sus ojos, Lucas 6:42. Son muertos vivientes en sus delitos y pecados, que se
fijan más en los errores y defectos ajenos que en los propios, porque se creen enviados especiales de Dios para señalar a los demás. Cada uno someta a prueba su propia obra, y entonces tendrá motivo de gloriarse, respecto de sí mismo, y no en otro. Gálatas 6:4-10
Por su parte, los legalistas, piensan
que la ley de Moisés sigue vigente, y que debe cumplirse al pie de la letra, lo que es una gran mentira, pues lo vigente es la ley del amor de Dios, porque el
Decálogo de los Diez mandamientos, Jesús lo resumió en amar a
Dios y al prójimo como así mismos; toda la narrativa del AT, es válida para
nosotros como enseñanza y escarmiento para no cometer los m8smos errores, pero tomando lo ejemplar; la ley Mosáica desarrolla la fe y la gracia en lo físico y natural, que hoy para nosotros es aplicable espiritualmente en las nuevas épocas; la Ley Mosaica era una sombra, una historia sagrada necesaria
para un pueblo en formación que transitaba por el desierto, gente que requería cambio de mentalidad esclavista a mente de liberación bajo unas normas rígidas; la Ley fue el Evangelio preparatorio para profetizar y encontrar a Jesucristo en su sacrificio expiatorio; por eso la ley era alta y profundamente
simbólica, llena de semejanzas que llevaban al pueblo hacia el Gran Libertador, Jesucristo y su
expiación eterna. Gálatas
3:23-24
Los que están fuera de la verdad y la libertad de Dios, son los que critican cómo se viste la gente y cómo luce el siervo del SEÑOR, proclaman pelo largo, falda larga, por eso el legalismo es contra la fe, es anticristianismo. Una cosa es libertinaje, y otra es la libertad en Dios. Vivimos y practicamos la doctrina de los apóstoles, avalada en el NT; Jesús decía, fue dicho…pero YO les digo, Por lo tanto no permitan que nadie los juzgue por lo que comen o beben, o porque no celebran ciertos días de fiesta, luna nueva o días de descanso. Estas reglas son solo sombra de la realidad que vendrá. Y Cristo mismo es esa realidad. No permitan que los condene ninguno de aquellos que insisten en una religiosidad que esclaviza, ni culto a los ángeles, que es idolatría Ellos se ufanan en fingir humildad y piedad, pero su mente pecaminosa los ha llenado de arrogancia. Colosenses 2:16-18.
La verdad, la libertad
y la realidad de la vida de fe se encuentran en Cristo, no podemos ser esclavos de lo que los
hombres inventan, al conocer a Cristo y su palabra no necesitamos que nadie nos
diga cómo conducirnos, qué comer, o cómo vestirnos. En Cristo somos guíados por el Espíritu Santo, Él nos redarguye si fallamos, y nos revela lo que no esté bien conforne a la
Biblia; es cuestión de una sana conciencia que anda en el Espíritu; hoy somos
esclavos por amor a Cristo. Porque el que en el SEÑOR fue llamado
siendo esclavo, liberto es del SEÑOR; así mismo el que fue llamado siendo
libre, esclavo es de Cristo, 1 Corintios 7:22. Cristo es libertad para lo bueno
y no para el mal, así somos felices siendo hijos de Dios.
Solo Dios controla las vidas, para que sus hijos no vivan malhumorados ni amargados, aunque hay reglas básicas que cumplir, no hagamos cara de limón. Tenemos la responsabilidad de reflejar el rostro de Cristo, si los cristianos somos fieles a Cristo, el país puede conocer la verdad para ser realmente libres, no hay cadenas que nos aten y la iglesia no es un campo de concentración llena de prisioneros hambrientos ni harapientos como muchos creen. Hay quienes pretenden ser ricos, pero no tienen nada; hay quienes pretenden ser pobres, pero poseen una gran fortuna. Proverbios 13:7.
Liberémonos de esas erradas maneras de pensar que hacen parecer al cuerpo de Cristo como un ghetto, un apartheid o una cárcel, y mucho menos somos una muralla china medieval. La palabra de Dios nos hace libres de la enfermedad, libres de los demonios, libres de la pobreza, libres de la ansiedad, libres del temor, libres de la depresión, libres del odio, libres de la amargura, libres de la guerra, de la esclavitud al pecado, libres, completamente libres de toda atadura. ¡Jesucristo nos ha hecho libres de verdad! Así que no abandonemos esa libertad, ni volvamos nunca a ser esclavos de la ley...Gálatas 5:1-15.
Pablo que fue un
organizador de BACRIMS y asesino de cristianos tuvo un encuentro con la Verdad
y fue tocado por Jesucristo, para ser transformado por Dios, quién lo usó para
enseñar la verdad del Evangelio salvador de Cristo: Si confiesas con tu boca
que Jesús es el SEÑOR, y crees en tu corazón que Dios lo levantó de los
muertos, será salvo. Romanos 10:9.
Lic. MEHC, hija del Dios vivo, real y
verdadero y servidora de su reino.
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