VENZAMOS TANTA MENTIRA Y EL ENGAÑO
El SEÑOR
nuestro Dios aborrece a los mentirosos, pero mira con agrado alos que actúan
con la verdad. Proverbios 12:22.
El que ama
la vida y quiere ver días buenos, refrena su lengua del mal y sus labios no
hablan engaño. Aléjense del mal y hagan el bien, busquen la paz y síganla. 1Pedro
3:10-11.
El padre de
ustedes los mentirosos es el diablo; ustedes le pertenecen a él, por eso hacen
lo que él quiere. El diablo es asesino desde el principio y nunca dice la
verdad, cuando habla miente, porque es padre de mentira. Juan 8:44.
Vemos y oímos en este tiempo cómo se pasea rampante la mentira por todos
los pasillos de la sociedad y los rincones de la tierra; es asombroso, inseguro
y peligroso vivir en esta época, debido a tanta mentira, engaño, falsedad,
apariencias y desinformación que confunde, divide, desvía y polariza a las
familias, las naciones y la sociedad en general, sembrando el odio y despertando
deseos de venganza y muerte; la mentira lejos de ser un simple fenómeno marcado
de manipulación, es el pecado descarado y sin escrúpulos que trae grandes
consecuencias, como habilidad inherente de seres humanos, que se complacen en
actos de perversión y corrupción que van en contra de toda verdad y justicia. Aléjense
de toda acusación falsa, no asesines al inocente ni al justo, porque YO, el
SEÑOR, no perdonaré a los culpables. Éxodo 23:7.
Mentir, engañar y todos los sinónimos que tengan que ver
con este pecado son contrarios a la verdad, y Dios expone con claridad en su
palabra, la Biblia, que la mentira es un pecado que conlleva a consecuencias
eternas, por lo tanto, Dios nos ordena y prohíbe NO MENTIR, al contrario, nos
exhorta continuamente a andar en la verdad y la integridad como una forma de
promover el reino de Dios y su justicia en Cristo Jesús, para vencer este mundo
de mentiras y engaños que hoy nos están asfixiando y matando. No mientas
ni digas falso testimonio en perjuicio de tu prójimo. Éxodo 20:16; Porque el
testigo verás salvará vidas, pero el que miente es un traidor. Proverbios
14:25, Y el testigo falso no quedará sin castigo, porque el que dice mentiras,
no escapará. Proverbios 19:5.
Mentir, engañar y faltar a la verdad absoluta es
contrario a la realidad, a lo que realmente pensamos, sentimos y quizá hayamos
visto y oído, pero por lo general la mentira y el engaño se asocian con
actitudes mezquinas; hacer una apología a la mentira es algo obsceno que
resulta grotesco y vulgar, excede a lo moral y lo ético, porque es de trasfondo
espiritual, propio del alma humana que ni conoce ni teme a Dios y construye
aparentes verdades basadas en la mentira; nunca la mentira es deseable ni
necesaria, eso es solo una excusa de almas débiles y pecadoras alejadas de su
Creador y desconocedoras de su Salvador. Ustedes han
profanado mi nombre, por un simple puñado de cebada y unas migajas de pan,
dando muerte a quienes no debían morir, y dejando con vida a quienes no
merecían vivir; mintiendo a mi pueblo que escucha sus engaños. Ezequiel 13:19.
Vivimos en la sociedad de la mentira institucionalizada, donde
todos muestran su propio atuendo camaleónico, algo propio de personas que
aparentan, fingen y usan máscaras para engañar y manipular la mente, la opinión
y preferencia de otros, ocultando la realidad para persuadir y salirse con la
suya, evitando quizá situaciones que no le convienen a un mentiroso, porque
solo persigue sus propios deseos mezquinos, avaros y ambiciosos de su vida; por
eso nos tropezamos a diario con la mentira y el engaño que han venido
eclipsando los aspectos constructivos y necesarios de la verdad que necesita
este mundo, para que podamos gozar en alguna medida de seguridad, confianza y
paz entre unos y otros. Y no les escribo a ustedes porque ignoren la verdad, sino
porque la conocen, y ninguna mentira procede de la verdad. 1 Juan 2:21.
Enfrentamos la dictadura de la palabra abundante y las
apariencias por el embriagador amor al dinero y el poder, desconociendo,
quiénes somos realmente, qué es lo que tenemos y debemos hacer en pro del bien,
el orden y la justicia; increíblemente la mentira ha venido en aumento,
evolucionando al mismo ritmo de la tecnología y las estructuras de poder, tanto
en lo macro de las naciones, como en lo micro de la familia y las empresas,
corriendo tras la mentira como ovejas al degolladero, cada uno mirando por lo
suyo propio, sin importar la situación caótica de su vecino o de su país. El justo
aborrece las palabras mentirosas, pero el mentiroso se hace odioso y trae deshonra. Proverbios 13:5.
La mentira se ha venido usando como una herramienta
oscura centralizada en las élites globalistas, progresistas y creencias
extremas para difundir doctrinas apóstatas e ideologías que generan odio;
también en las campañas políticas con calumnias, temas y mensajes contrarios a los
principios, mandatos y verdades de Dios con el propósito de controlar, dividir
y manejar a las masas desinformadas e ignorantes; todo esto empezó desde la
antigua Roma, donde el imperio grababa frases cortas en las monedas para dañar
la reputación de figuras públicas. Guarda tu lengua del mal y tus labios
de hablar engaño. Salmos 34:13.
Con la imprenta de Gutenberg en el siglo XV, la falsedad
y la mentira se han venido amplificando significativamente como un arma nociva
de desinformación y falsos eventos como el gran engaño de la luna en 1835,
donde circularon noticias que erróneamente afirmaban la existencia d vida y
civilización en la luna con seres antropomorfos que caminaban erguidos. Todo
aquello que represente mentira y engaño es ofensa y pecado contra Dios que es
la verdad y representa la santidad, razón por la cual cada día está más alejada
de Dios a causa de la mentira, el engaño, la apariencia y la falsedad, pues
Dios aborrece la mentira y no puede habitar donde se vive por mentiras, por lo
tanto, no hay mentiritas piadosas ni mentiras blancas…Sus iniquidades han
hecho división entre Dios y ustedes, y sus pecados han hecho ocultar de ustedes
su rostro para no oír. Sus manos están contaminadas de sangre, sus dedos de
iniquidad, y sus labios pronuncian mentira, habla maldad su lengua. NO hay
quien clame por la justicia ni quien juzgue por la verdad…Isaías 59:1-4.
Y con la llegada de los medios masivos del siglo XX, la
propagación de las guerras y el surgimiento de gobiernos torcidos de izquierda
en las naciones se las tácticas nocivas de desinformación,
noticias falseadas y bulos que son muy extendidos, donde las agencias de noticiarías
con inteligencia las exponen y hacen ver como si fueran verdaderas, razón por la
cual muchos se siente cargados de miedo porque se ven rodeados de inseguridad a
causa de tantas mentiras y engaño por todas partes, pues esto ha permeado todas
las esferas sociales. Pero el que ama la vida y desea ver días felices, cuida
su lengua de hablar engaño y sus labios de decir mentiras. 1 Pedro 3:10.
En el contexto contemporáneo en el que nos movemos se ha
agigantando el fenómeno de la mentira y el engaño en el trasfondo de la
corrupción no solo en las altas élites, sino hasta el común del ciudadano de a
pie que miente y falsea para lograr algo que los beneficie a sí mismo; lo
lamentable de toda esta parafernalia es que todos se mienten unos a otros y la
mentira se ve como normal y común en el mundo y la sociedad en general; es tan
lamentable el nivel tan alto que ha alcanzado la mentira, que hasta entre las
familias la iglesia se mienten y todos se han perdió la confianza; todos dicen
mentiras descorazonadamente para salirse cada uno con la suya, aparentando situaciones
lejos de la realidad, pero Dios advierte: El SEÑOR aborrece los
labios mentirosos, pero se deleita en los que actúan con verdad. Proverbios
12:22.
Desde el contexto bíblico, el engaño, la mentira y la
tergiversación de la verdad, no es nada nuevo, es un asunto ancestral, pero su
velocidad y propagación se han democratizado con los políticos en sus campañas
y con los ciudadanos del común que usan sus dispositivos móviles para convertir
sus menajes y sus videos en la propagación de la burla, la calumnia y la mentira
para dañar la reputación de sus oponentes y semejantes, buscando solo fama y
likes que les representen economía y ganancia de fines mezquinos y farisaicos;
razón por la cual el SEÑOR Jesús dice: Ustedes son de su padre el diablo, y
le pertenecen porque tratan de hacer lo que él quiere. Pero él ha sido asesino
desde el principio, nunca dice la verdad, solo habla mentiras, porque es padre de
mentira. Juan 8.44.
Tanta mentira y engaño se difunde en los medios de manera
viral con velocidad sin precedentes y a escala global, algo muy peligroso y
razón por la cual el mal ha cobrado fuerza sobre el bien y la sociedad en
general, ahora resulta que los buenos son los mentirosos y los que dicen la
verdad son perseguidos y eliminados; países, naciones, continentes y familias
están polarizados, divididos y llenos de odio como si todos fueran enemigos, la
táctica perfecta de satanás y sus demonios que usan a la gente alejada de Dios para
confundir, poner toda clase de deseos malsanos y destructivos. Lo que sale
del hombre lo hace impuro. Porque del corazón de los hombres salen los malos
pensamientos, la inmoralidad, robos y asesinatos; adulterios, codicia, engaño,
mentiras, envidia, chismes, orgullo y toda falta de justicia…Marcos 7: 20-23.
Este pecado tan grave de mentira, engaño con falta de
verdad y amor, ha puesto a la humanidad en guerra y violencia y todos ahora, en
cualquier parte, son enemigos, un fenómeno exponencial que se hace difícil de
erradicar si la gente no hace un alto, reflexiona, se arrepiente y se vuelve al
Dios de la Verdad para vencer al mayor enemigo que desea la destrucción de todos;
pero usted y yo, el pueblo de Dios y la gente de bien tenemos la
responsabilidad de pararnos firmes en el Camino, la Verdad y la Vida, empezando
por ser honestos consigo mismos en el hogar, íntegros con el prójimo y santos
para con Dios. YHVH, ¿quién habitará en tu casa? ¿Quién vivirá en tu
monte santo? El que anda en integridad, hace justicia y habla verdad en su
corazón. El que no calumnia con su lengua, ni hace mal a su prójimo, el que no
admite reproche alguno contra su vecino; el que desecha al que merece
desprecio, pero honra a los que temen a Dios, y cumple sus promesas, aunque le
vaya mal. Aquel que presta su dinero sin usura, y no acepta soborno para perjudicar
al inocente. El que actúa así, vivirá, y jamás caerá. Salmos 15.
Nosotros los nacidos de nuevo en Jesucristo y sellados
con su Espíritu Santo tenemos que abrazar y defender la verdad en todos los
aspectos de la vida, desechando el engaño con sabiduría, conocimiento, poder y
discernimiento de Dios porque somos la luz del mundo y la sal de la tierra pues
somos gente renovada y transformada a la manera de Dios, gente con principios
morales, ética y responsabilidad y somos conscientes de nuestra lucha espiritual
diaria, y todo tiene su recompensa y sus consecuencias, porque la estrategia de
satanás es corromper las almas y destruir las vidas manipulando la realidad,
influencia las mentes a través de la opinión pública y desechando los
fundamentos y principios de Dios…Pero todos los mentirosos tendrán su
destino en el lago que arde con fuego y azufre, que es la condenación eterna.
Apocalipsis 21:8
Venzamos la mentira y el engaño de este tiempo, marquemos la pauta con la verdad y dejemos un legado de justicia y trasparencia a las nuevas generaciones. Aportemos la parte que nos corresponde como verdaderos hijos de Dios, testigos y discípulos de Jesucristo, propiedad de Dios y templos del Espíritu Santo.
1. Vivamos la verdad y desechemos toda mentira. Nada me
produce más alegría, que escuchar que mis hijos practican la verdad. 3 Juan
1:4. Movámonos con franqueza y hagamos nuestra la verdad como
forma de vida para que logremos la verdadera justicia de Dios. Olvidémonos de
las mentiritas piadosas y blancas, mentira es mentira para Dios, sea grande o
sea pequeña.
2. Busquemos a cada paso la ayuda del Espíritu Santo…El Espíritu
de Verdad, Él nos guiará a toda verdad…Juan 16:13.
Oremos y entreguemos cada día a Él nuestros pensamientos, nuestra mente,
sentimientos y acciones, porque su poder y su dirección son nuestra segura
ayuda y certeza para no resbalar ni caer.
3. Vistámonos de Cristo y del hombre nuevo. Vistámonos
con la presencia del SEÑOR Jesucristo y nos permitamos complacer los deseos de
la carne. Romanos 13:14. Despojémonos de la vieja naturaleza porque hemos sido renacidos, renovados
y restaurados en Cristo, abandonemos los viejos hábitos de engañar y la
costumbre de mentir por todo; somos nueva creación de la verdad que honra la
justicia de Dios.
4.Reconozcamos nuestra diaria batalla espiritual y estemos alerta. Pongámonos la armadura de Dios para
hacer frente a las artimañas del diablo. Efesios 6:11-17. Somos consciente que mientras tengamos vida enfrentamos una pelea
espiritual a cada paso contra las tinieblas, el mundo y la carne; por lo tanto
nuestro estilo de vida se fundamente en la verdad de Dios y la rectitud como
hijos del Varón de guerra, soldados de Cristo y poseemos ascuas de fuego del
Espíritu contra toda oscuridad y engaño del mundo.
5. Nunca olvidemos que la Verdad nos hace libres. Si permanecemos
en las palabras de nuestro SEÑOR Jesucristo, seremos verdaderamente sus
discípulos; conocemos esa verdad, y Él, que es la Verdad, nos hace libres. Juan
8:31-32. Somos miembros del cuerpo de Cristo que es su iglesia,
por lo tanto, somos representantes de la verdad de Dios, como Dios nuestro
Padre, aborrecemos la mentira y el engaño y no somos esclavos de la falsedad,
la hipocresía ni de la falsa piedad; en Dios vivimos y nos movemos, su Espíritu
es nuestro escudo que nos provee paz, confianza y seguridad a cada paso.
Por último, hermanos hollemos,
desechemos y aborrezcamos toda mentira, engaño, falsedad y cosas que se les
parezcan para ver que Dios se glorificará y nuestro entorno, ciudad y país
pueden cambiar y ser mejores ante el Dios dela Verdad: Pensemos en todo
lo verdadero, en todo lo que es honesto, en todo lo que es puro y recto, en
todo lo agradable a Dios y que nos da buena reputación ante sus ojos y los de la
gente. Pensemos que somos gente virtuosa y que vivimos para todo lo que merece
alabanza. En todo esto meditemos continuamente. Filipenses 4:8. Aménnn
OREMOS. Padre celestial, SEÑOR de toda verdad, vengo ante Ti para
pedir la ayuda e intervención de su Santo Espíritu, porque reconozco que hasta
hoy he mentido con palabras y acciones y me arrepiento de esta maldad, perdóname
porque me he alejado de su camino de honestidad y rectitud. Por favor libérame
del espíritu de engaño y de la esclavitud de las mentiras, purifica mi boca y mi
lengua para que siempre hable verdad y yo mismo sea instrumento de toda verdad y
bendición. Dame discernimiento y fuerza para reconocer y vencer toda tentación.
Crea en mi un espíritu limpio y renueva una mente dentro de mi. Ayúdame a ser
verdadero testigo tuyo para que las personas puedan confiar en mi y ayudarlos a
cercarse a Ti; que mis palabras y hechos reflejen siempre tu justicia y tu verdad.
En el nombre poderosos de nuestro SEÑOR Jesucristo, te lo suplico Padre celestial
y te doy gracias por la respuesta. Amén.
Mg. MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero
y servidora de su reino.