Hermanos, yo mismo no considero haber llegado aún a la meta, pero una cosa hago, olvidando lo que queda atrás, me esfuerzo por lo que está delante, sigo persiguiendo la meta, de modo que gane el premio ofrecido por el supremo llamado de JHWH en el Mesías Rey, Filipenses 3:13-14. Dios desea lo mejor para sus hijos, desea que olvidemos el pasado de dolor y nos forjemos un nuevo horizonte, Él desea bendecirnos de manera sobrenatural todo el 2018, porque su amor es para siempre, Él está dispuesto a perdonar al que se arrepiente, está esperándote en el lugar secreto cada momento, sus misericordias son nuevas cada mañana y su fidelidad la podemos ver cada noche.
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30 dic 2017
A LOS PIES DE CRISTO MEJORES TIEMPOS.
Hermanos, yo mismo no considero haber llegado aún a la meta, pero una cosa hago, olvidando lo que queda atrás, me esfuerzo por lo que está delante, sigo persiguiendo la meta, de modo que gane el premio ofrecido por el supremo llamado de JHWH en el Mesías Rey, Filipenses 3:13-14. Dios desea lo mejor para sus hijos, desea que olvidemos el pasado de dolor y nos forjemos un nuevo horizonte, Él desea bendecirnos de manera sobrenatural todo el 2018, porque su amor es para siempre, Él está dispuesto a perdonar al que se arrepiente, está esperándote en el lugar secreto cada momento, sus misericordias son nuevas cada mañana y su fidelidad la podemos ver cada noche.
28 dic 2017
SAL Y LUZ PARA EL MUNDO
Otra vez Jesús les habló diciendo: YO SOY LA LUZ del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la Luz de la Vida, Juan 8:12.
Ustedes son la sal de este mundo. Pero si la sal deja de ser salada, ¿cómo va a recobrar su sabor? Ya no sirve para nada, sino que se tira a la calle y la gente la pisotea. Ustedes son la luz de este mundo. Como una ciudad en lo alto de un cerro que no puede esconderse...Procuren que su luz brille delante de la gente,para que viendo el bien que ustedes hacen, todos alaben a su Padre que está en los cielos. Mateo 5:13-16.
Amados míos, como siempre han obedecido…ocúpense en su salvación con temor y temblor, porque Dios es el que en nosotros produce así el querer como el hacer por su buena voluntad…para que seamos irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin manchas en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecemos como luminares en el mundo, Filipenses 2:12-15.
Todos los cristianos sin excepción somos sal de la tierra y luz del mundo si hemos nacido de nuevo en Jesucristo sazonamos con el fruto y alumbramos con los dones en la justicia de Dios; por lo tanto, debemos abrir bien los ojos, unirnos y actuar como un cuerpo, como pueblo de Dios, como aquella multitud de hijos prometidos a Abraham y representados en las incontables estrellas que habitan espiritualmente en los cielos y la multitud de arena en la orilla del mar a una orilla del mundo mostrando a Cristo y dando testimonio con vidas que practican la palabra bajo el fuego del Espíritu Santo del cual somos templo.Hacia la vida eterna de los que perseveran en hacer el bien, buscando la gloria, y la honra de la inmortalidad. Romanos 1:7.
Es imperativo saber los tiempos en que vivimos para asumir que somos sal y luz enfrentando toda clase de crisis presente o futura, que al final no nos apaguemos ni perdamos el sabor de Cristo pasando como tontos útiles. ¿No saben que el SEÑOR Dios de Israel, dio a David (Jesucristo) el reino sobre su pueblo para siempre, que Él y nosotros los hijos de Dios somos pacto de sal? 2 Crónicas 13:4-5.
No podemos ser sal y luz si sobre el amor predomina el ego que hace vivir a muchos en la apariencia de los ojos, los deseos de la carne y la vanagloria de este mundo como lo dice 1 Juan 2:16, por el solo hecho de querer destacarse y encumbrarse individualmente, pues pareciera que la gran mayoría piensa en estar por encima de otros buscando aumentar sus bienes terrenales más que los celestiales; lamentablemente esto le resulta muy importante a algunos dentro del pueblo de Dios, por eso no hay el suficiente amor que sazona en el servicio, ni la luz de la verdad y la transparencia de obras para que otros anhelen al SEÑOR impidiendo la descomposición y la ceguera de tantos que vemos deambulando a tientas en las tinieblas del mundo. Levántate y resplandece, que llegue la luz llegue, y la gloria del SEÑOR brille sobre su pueblo. Isaías 60:1.
Para ser sal y luz debemos sopesar lo que establece el SEÑOR, frente a lo que dice el gobierno y lo que impone el sistema del mundo, esto resulta ser más atractivo al colectivo en general, en vez de pararnos firmes en la responsabilidad de SER sal de vida y luz de salvación en este mundo oscurecido por la corrupción y la delincuencia. Necesitamos llegar a un buen final, NO divididos ni despistados en medio del abismo y del caos que vemos alrededor del mundo; si tomamos con seriedad y con fuerza de fe nuestro papel de SER sal y DAR luz, lucharemos y trabajaremos por los perdidos para que mengüen las tinieblas de las vidas y la ceguera de los presos en el laberinto de la confusión, que como veletas son arrastrados por la corriente. Debemos contender ardientemente por la fe para impedir el avance de cuatro o cinco inicuos apóstatas que se creen poderosos, unidos a algunos falsos hijos de Dios que tergiversan y pervierten los fundamentos de la palabra; nuestra acción debe ser YA, AHORA y pronto para que el futuro no venga a ser más monstruoso. Toda ofrenda se sazona con la sal del pacto de nuestro Dios, Levítico 2:13, nosotros somos ofrenda para el Padre en Jesucristo. Somos la sal de la tierra. Pero ¿para qué sirve la sal si ha perdido su sabor…La descartarán y la pisotearan como algo que no tiene ningún valor. Mateo 5:13.
Nuestra tarea es grande ante Dios y los hombres dando sabor de Cristo e irradiando su luz hacia lo eterno para que cada día lleguen más almas a su reino, evitando que la descomposición los consuma. Somos sabor y reflejo del SEÑOR, solo Él ilumina nuestro camino aclarando el sendero por donde hemos de ir, ¿entonces, qué pasa? Tenemos lo bueno y lo santo del Espíritu que habita en nosotros, habiendo sido colocados por Dios en este mundo para trascender?. No podemos permitir que más amas se desvíen debido a los malos y falsos mensajes, tampoco a los errados testimonios, no podemos permitir que se predique un evangelio que no redarguye, y no trae arrepentimiento ni mucho menos salvación. No podemos pasar por bobos que no hacen nada y solo miran; debemos defender la verdad de las Buenas Nuevas siendo santos llenos del fruto y poderosos en los dones por donde vamos, apegados a Cristo viviendo y defendiendo los principios de Dios; debemos hacer que todo a nuestro paso se ilumine, se aclare, cobre vida y valor, se salven las almas y se transforme el ambiente. La luz resplandece en las tinieblas, y las tinieblas no pueden extinguirla. Juan 1:5. La luz disipa las tinieblas.
Estas dos afirmaciones que nuestro SEÑOR enseñó en el Sermón del Monte de SER sal y luz son fundamentos para la vida cristiana, características básicas que debe enarbolar el pueblo santo, porque la sal en la tierra y luz en el mundo han estado presentes desde su origen, en todas las épocas y generaciones para hacer de la vida algo especial y mejor en la tierra. Jesús lo ordenó y Pablo lo ratificó escribiendo que somos faros en el mundo. No es suficiente solo recordarlo, es imperativo SER, porque El SEÑOR es mi Luz y mi salvación; ¿a quién temeré? El SEÑOR es la fortaleza y protección de mi vida; ¿Quién podrá amedrentarme? Salmos 27:1.
Cuando hay hambre nos debilitamos y queremos comer algo de sal para recobrar fuerzas, cuando nos sentimos perdidos necesitamos una luz que nos muestre el sendero a seguir. ¿Provocamos hambre de Dios y estamos mostrando el camino a Cristo? ¿Alumbramos en la oscuridad del mundo con nuestra manera de hablar, tratar y actuar con la gente que nos rodea? Estas son funciones esenciales para todo miembro del cuerpo de Cristo: grandes y pequeños, hombres y mujeres, ancianos y niños, doctos y no doctos. Si somos verdaderos ciudadanos del reino de Dios debemos producir un efecto saborizador y trascendente en contraste con lo que hace el común. La sal es buena…debemos tener sal en nosotros y vivir en paz los unos con los otros. Marcos 9:50.
Así como la luz entra a todo rincón, debemos hablar de salvación a cada paso, así como la sal da gusto a la comida, debemos atraer a muchos con la palabra, que otros gocen oyendo hablar del amor de Dios; por lo tanto, debemos ser perfectamente obvios en nuestra manera vivir, hablar y actuar. El propósito de encender una luz es que esa luz ilumine de manera natural, sin forzar nada ni a nadie, espontáneamente tiernos, sinceros y amables; Jesús dijo que somos como una ciudad edificada sobre un monte alto; si nos ocultamos estamos cayendo en algo completamente contrario a nuestro propósito y razón de SER. Como nuestro Salvador es la Luz del mundo, nosotros también somos luz para el mundo. Somos como una ciudad en lo alto de una colina que no puede esconderse. Mateo 5:14.
Somos luz inevitable de no ver, somos sal en contraste con el mundo, por lo tanto, no podemos ser de apariencia ni usar máscaras como los que viven sin Dios, hombres que tienen apariencia de piedad, pero niegan la eficacia de ella, a estos evitemos, 2 Timoteo 3:5; no sirve para nada la sal si no cumple su función saborizante y preservante, tampoco la luz si no resplandece. Los cristianos genuinos son de fondo, no de forma, solo así resultamos efectivos y de valor en este mundo; quitemos todo lo que obstaculiza el resplandor, todo lo que anula el sabor, oscurece, opaca y oculta la luz que disipa las tinieblas. Los cristianos a medias no alumbran ni ayudan a evitar la corrupción porque viven como mundanos. Procuren que la luz que hay en ustedes no sean tinieblas, Lucas 11:35.
Somos sazonadores por excelencia, llamados a animar y fortalecer por la fe y la confianza en Dios el horizonte de muchos extraviados; SOMOS SAL Y LUZ con las buenas nuevas que salvan a los abatidos, sanan los quebrantos de los corazones heridos, publican libertad a los presos del enemigo y el pecado para que se les abran las puertas hacia la libertad en Cristo. Por eso en el pueblo de Dios no debe haber apariencias, ni tibiezas que echen a perder la capacidad de dar sabor y alumbrar la vida SOMOS obreros con sabiduría divina reflejamos la gloria de Dios, alentando, animando, consolando y alumbrando el conocimiento de otros con la palabra que es lámpara y las promesas que alegran, dan propósito a la vida con contentamiento. Isaías 61:1-4.
Las personas tibias sin la luz de Cristo son las más infelices porque no actúan ni como mundanas ni como cristianas, son ambivalentes y de doble ánimo, no son ni sal ni luz; de hecho, viven como parias mendigando en el mundo. Son personas trágicas y patéticas, para ellas es la advertencia del SEÑOR que al final tendrán exclusión definitiva, porque si la sal no sirve para nada, será echada para ser pisoteada, si no son luz, serán echados a las tinieblas de afuera, donde será el lloro y el crujir de dientes, Mateo 5;13, así será el final para los falsos, los fríos y los tibios y los que no han hecho nada por el reino de los cielos y tampoco han dado testimonio para atraer las almas.
Ocultar que somos cristianos, no solo es pecado de engaño, es ridículo y contradictorio, algo que puede concluir en la exclusión final delante de Dios, en un destino eterno de tinieblas. Quizá alguien tiende a ocultar que es hijo de Dios, con el fin de congraciarse con la gente del mundo, para evitar persecución, pero la luz no se enciende para ponerla debajo de la cama. Cristo es extraordinario, digno de dar a conocer porque su luz habita en nosotros, entonces su luz debe ser visible en cada cristiano, alumbrando con la luz de su Espíritu. El SEÑOR ha mandado diciendo: Te he puesto por luz para las naciones, a fin de que lleves mi salvación hasta los confines de la tierra. Hechos 13:47.
Así como se necesita poca sal para dar sabor a los alimentos, la vida del cristiano debe ser de continuos granitos de virtud y justicia, lo cual escasea en el mundo; así seamos pocos en la sociedad, debemos defender nuestros principios eternos por encima de todo, aún por encima de nuestra propia existencia; por eso el SEÑOR dijo que son pocos los que van por el camino estrecho y muchos van por la senda ancha. Este es el mensaje que hemos oído de Cristo, y que le anunciamos al mundo: Dios es Luz y en Él no hay ninguna oscuridad. 1 Juan 1:5.
Una lámpara necesita de aceite y mecha o pabilo, siempre van juntos para producir luz: el Espíritu Santo es el aceite y cada uno de nosotros somos la mecha o pabilos que deben arder continuamente, lo cual nos recuerda la parábola de las diez vírgenes en Mateo 25::1-13; nada podemos hacer sin el aceite vivo y activo del Espíritu. Cristo es quien actúa en nosotros andando en su presencia y nos permite ser sal y luz, testigos hasta lo último de la tierra empezando por casa, Hechos 1:8. Cristo en nosotros, la Luz que alumbra y da calor de vida, para salvar almas e iluminar el entendimiento de otros.
Vivimos tiempos oscuros y de gran peligro, con maldad en todas sus formas, que en vez de reducirse se multiplica y se ha hace forma de vida “normal”, hasta el punto de hacer leyes para mantener y propagar las tinieblas del pecado; tenemos el deber moral de iluminar y preservar siendo faros de luz y recipientes de sal del Eterno para todos aquellos que necesitan ser arrancados de la oscuridad de satanás a la Luz Admirable del Padre y de la pudrición del pecado y conservación de vida eterna. Nuestro Dios revela lo profundo y lo escondido, y sabe lo oculto que hay en las sombras. Pero en Él habita la luz. Daniel 2:22.
Ser sal y luz implica renovarnos continuamente en la luz del SEÑOR la luz y la fuente viva que calma la sed, necesitamos ser saciados de verdad y justicia; la vida en Dios no es estática, no podemos seguir dormidos en los laureles, necesitamos provocar hambre y sed de su presencia. Leer más la biblia, ORAR sin cesar y adorarlo a Él todo el tiempo. ¿Quién dejo en libertad al asno montes? ¡Quién soltó las ataduras del asno veloz, al cual le di por hogar el desierto, y por morada la tierra salada? Job 39:5-6.
Avivemos y aticemos el fuego del Espíritu para que ardan las lámparas vivas y haya mucha luz. En la antigüedad era necesario cuidar la mecha de las lámparas, porque si comenzaba a humear, no alumbraba, era necesario renovar el pabilo para reavivar la llama; esto es para nosotros también, llenando la lámpara de nuestra vida con el fruto y renovando el corazón para enfrentar con fuerza toda persecución, en la gracia y regalo de Cristo. Que nuestra conversión sea siempre con gracia, sazonados con sal, para que sepamos qué debemos responder a cada persona. Colosenses 4:6.
La solo letra infla, el mucho conocimiento sin el Espíritu es como la mecha cuando se apaga, humea. Solo en Cristo y con el fuego del Espíritu, podemos mantener la mecha de nuestra alma ardiendo y la luz de nuestro testimonio vivo, para salar la tierra con bien y alumbrar con justicia. No hay término medio, o eres luz y tinieblas, o tienes sabor o eres insípido, y el Señor advierte: Por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca, Apocalipsis 3:16.
Firmes ante los acontecimientos y los tiempos para examinar, discernir y purificar a la Luz de la palabra y el fuego del Espíritu todo a nuestro paso; tenemos que hablar de la destrucción que vendrán sobre los que se empecinan en andar por caminos oscuros de maldad evadiendo la sal del Evangelio. Que irradie tu faz sobre tus siervos; por tu gran amor, SEÑOR, sálvanos. Salmos 31.16.
Si el impacto cristiano disminuye en la nación, es porque la luz no está alumbrando lo suficiente; la gente nos observa, somos pesados, medidos y probados por el Padre frente a los acontecimientos mundiales, la guerra, la violencia, la perversión, las calamidades, los desastres, las pestilencias, injusticias y demás cosas que angustian y perturban a la humanidad. Porque todos serán salados con fuego. Marcos 9:49.
Tengamos amor y compasión por los perdidos para que salgan de las
tinieblas y les alumbre la salvación de Cristo encuentrandi sabor y sentido a
sus vidas. Nuestra vida y su objetivo final es igual al del SEÑOR: a) hacerlo todo por el Padre y
para Él, b) conducir a las
personas a Cristo para que glorifiquen al Padre y c) que todo se base en amor, pureza y compasión. Determinarnos con
valentía a vivir como luminares, dando sabor con el sirvicio en medio de la corrupción del mundo, como hijos
de Dios, sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de
la cual resplandecemos. Vivamos de tal modo que los demás vean nuestras buenas obras,
para que glorifiquen a nuestro Padre que está en los cielos, así alumbre
nuestra luz delante de los hombres, Mateo 5:16.
Mg. MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino.
ANÉCDOTA
Cierto día, el fósforo le dijo a la vela:
• Hoy te encenderé.
• ¡Oh no!, dijo la vela, tú no te das cuenta que, si me enciendes, mis días estarán contados; no me hagas una maldad de esas.
• ¿Entonces tú quieres permanecer así toda tu vida? ¿Dura, fría y sin haber brillado nunca? preguntó el fósforo.
• ¿Pero tienes que quemarme? Eso duele y además consume todas mis fuerzas, murmuró la vela.
Entonces respondió el fósforo:
• ¡Tienes toda
la razón!. Pero esa es nuestra misión. Tú y yo fuimos hechos para ser luz y lo
que yo como fósforo puedo hacer es muy poco, mi llama es pequeña y mi
tiempo es corto. Pero si te paso mi llama, habré cumplido con el propósito de mi
vida; yo fui hecho justamente para eso, para comenzar el fuego.
Ahora, tú eres una vela y tu misión es brillar. Todo tu dolor y energía se transformará en luz y calor por un buen tiempo.
Oyendo eso, la vela
miró al fósforo que ya estaba en el final de su llama y le dijo:
• ¡Por favor,
enciéndeme!
Y así produjo una linda y brillante llama.
Así como la vela, a veces, es necesario pasar por experiencias duras, experimentar el dolor y sufrimiento para que lo mejor que tenemos surja, sea compartido y podamos ser luz.
Recuerda que "mar calmado no hace buenos marineros", los mejores son revelados en las aguas agitadas.
Entonces, si tuvieras que pasar por la experiencia de la vela, o mejor ; sí estas pasando o pasaste, recuerda que servir y compartir el amor es el combustible que nos mantiene vivos.
¡Tú, que fuiste hecho a imagen y semejanza de Dios, eres la luz del mundo y tu misión es ser sal y luz!
¡Qué tengas excelente día, que tú Luz, nunca deje de alumbrar la oscuridad de este mundo!
23 dic 2017
FELIZ TIEMPO A MIS LECTORES
Nos nació un Salvador, Dios nos dió a su Hijo, a Él se le ha dado el poder de gobernar. Y se le han dado estos nombres: Admirable, Consejero, Dios invencible, Padre eterno, Príncipe de Paz. Se ha sentado en el trono de David, extenderá su poder real a todas partes, la paz que Él da no tiene fin; su reinado es firme, y sus bases son justicia y derecho desde ahora y para siempre. Esto lo ha hecho el ardiente amor del SEÑOR. Todopoderoso, Isaías 9:6-7.
21 dic 2017
¿EN VERDAD ERES LEONA?
Huye el impío sin que nadie lo persiga; pero el justo está confiado como un león. Proverbios 28:1.
Cachorro de león es mi pueblo, devora la presa y subsiste; se agacha, se echa en el suelo como lo hace un león grande. ¿Y quién se atreverá a molestarlo? Ganésis 49:9.
Su rugido es como de leona, ruge como leoncillo, gruñe y atrapa la presa, y se la lleva sin que nadie la pueda librar. Isaías 5:29.
La primera vez que hablé a cerca de la leona fue en noviembre de 2016, ahora, nuevamente el SEÑOR pone en mi corazón hablarle a la leona para su edificación como nación de YHWH, la Congregación de Jesucristo, la cuál debe hacer evidente el amor de Dios y la fidelidad a su Rey y SEÑOR, porque es importante que los verdaderos hijos de Dios respondamos a nuestras posición de real sacerdocio, embajadores y portadores de la gloria de Dios; la Escritura nos revela cómo el pueblo del SEÑOR a traves de toda la historia, ha enfrentado guerras, batallas y ataques físicos y espirituales pero ha prevalecido ante los ataques violentos de los enemigos del bien, la verdad y la justicia. De los de Gad se pasaron a David en la fortaleza del desierto, hombres fuertes y valientes, entrenados para la guerra, diestros con el escudo y la lanza, cuyos rostros eran como rostros de leones, y ligeros como gacelas sobre los montes.1 Crónicas 12:8.
Toda la historia sagrada nos habla de una batalla continua entre el bien y el mal donde el espíritu del mundo y el Espíritu de Dios combaten por el corazón del hombre y se enfrentan día a día en una lucha sin fronteras y sin tregua para lo cual el pueblo del Varón de guerra y del León de Judá debe ser entrenado y revestido del poder de Dios con la armadura de la valentía, el coraje de la verdad y la gallardía propia de leónes que trabajan y defienden su manada, doblegando las presiones que nos rodean y las arremetidas de los dardos violentos del cruel, poniendo en evidencia el espíritu que realmente tenemos en Cristo. Porque hay un espíritu en el hombre, pero es el soplo del Omnipotente el que le da entendimiento. Job 32:8.
Si hemos sido regenerados, renacidos y llenos del Espíritu del Dios vivo, nuestras acciones y respuestas personales y sociales deben evidenciar a quien servimos y a dónde pertenecemos, dónde y cómo hemos crecido y madurado, pues somos parte viva y activa en esta lid espiritual que nos presenta el mundo gobernado por el príncipe de la maldad, donde solo los corajudos héroes de Dios hacen historia. Sean firmes y valientes, NO teman ni se amedrenten ante esa multitud tan grande, porque el SEÑOR tu Dios es quien va contigo; no te dejará ni te desamparará. Deuteronomio 31:6.
El pueblo de Dios debe distinguirse por SER radical, haciendo lo que nos corresponde en el momento preciso porque hemos aprendido del León de la Tribu de Judá y de la historia sagrada que está llena de ejemplos de vida, mostrándonos un pueblo de guerreros firmes que hicieron la diferencia entre las naciones siendo valientes y no cobardes, gente con criterio y resolución para guerrear y confrontar, enemistades, conflictos, conspiraciones, ataques y persecuciones; las historias del pueblo de Dios y las historias personales de la Biblia están envueltas en el poder de Dios a travésde valientes dispuestos a vencer al enemigo; porque de la mano de Dios, con carácter resuelto y corazón impetuoso de león somos presevadores de vida y conquistadores de reinos que no retroceden para tomar territorios, para Dios. Pues aún el más valiente, y con corazón bravo de león, se puede desánimar por completo; pero todos en el pueblo saben que nuestro Rey y sus seguidores somos gente valiente. 2 Samuel 17:10.
Los productores de cine no gastan un peso en historias de cobardes, mucho menos la palabra de Dios, porque sí la vida natural es de valientes, la vida espiritual lo es mucho más; vivir en el Espíritu exige gente fuerte, radical, firme, capaz de enfrentar riesgos y vencer el peligro sin temores ni debilidades que nos hagan retroceder. Daniel mismo era superior a los sátrapas y gobernadores de Babilonía, porque había en él un espíritu superior, por eso el rey Dario lo puso sobre todo...Daniel 6:3-5. Eso le acarreó odios y batallas que con el poder de Dios pudo vencer porque estaba lleno del Espíritu Santo y marcó toda la diferencia.
Nuestro Creador respalda la determinación y valentía de sus hijos, porque Él nos ha dotado con su Espíritu Superior que nos hace diferentes al mundo, somos su templo y no nos permite ser cobardes ante las disyuntivas de la vida; sea lo que sea, pase lo que pase, digan lo que digan, DEBEMOS actúar conforme a la grandeza y poderío de nuestro Dios, ceñidos a sus principios, no nos debe importar lo que opina la gente, dice o hace el mundo; somos cachorros del León de Judá, por lo tanto debemos responder como tal, aunque nos cueste la critica y la persecución hasta dar la vida. "Retroceder nunca, rendirse jamás". Solamente mi siervo Caleb ha tenido un espíritu diferente y me ha obedecido fielmente. Por eso a él lo dejaré entrar en el país que fue a explorar, y sus descendientes se establecerán allí. Números 14:24.
Si en verdad la Iglesia es leona del Eterno, de debe a que lo conocemos y sabemos que Jesucristo es el único Dios todopoderoso, Adonay, el Varón de guerra, el Capitán de las huestes y León de Judá, como hijos nos parecemos a Él, firmes, santos, humildes y mansos pero valientes como Él para hacerle frente a los enemigos del bien, la verdad y la justicia, dependemos y nos sometemes del Valiente SEÑOR del Calvario, porque somos multiplicadores de su reino para que haya avivamiento, hasta,que Él vuelva; SOMOS VALIENTES DE LA FE reflejando a Cristo, gente confiable y de testimonio que lucha con fuerza y ahinco para glorificar al Dueño de universo; no con fuerza física ni confrontación cuerpo a cuerpo, sino con el poder del Espíritu que nos da discernimiento protector; así que no hace falta que seamos poderosos, sino dispuestos para Dios y sensibles de corazón, con fe obediente, férrea, vigilantes y atentos contra el mal y el engaño como leones que perciben el peligro que acecha, pero que trabajan y cuidan juntos desde las partes altas de la oración y la intercesión que profetiza la palabra de Dios. El ángel me dijo: este es el mensaje del SEÑOR: No vencerás con ejército, ni usando tu fuerza, sino solo con mi Espíritu, dice el SEÑOR Todopoderoso. Zacarías 4:6.
Nuestro Rey Todopoderoso es el valiente y coloso vencedor, también es humilde, amoroso y tierno para cuidarnos y sostenernos como León de Juda y Varón de guerra, habiendo sido primero el manso Cordero de Dios sacrificado en la cruz, noble y dulce pero valiente, fuerte y potente, YHWH Gibbor, y Sabaot, SEÑOR de los ejércitos, nuestro Gran guerrero defensor, complaciendo el corazón del Padre porque sabía que después de su matirio, vendría la victoría condunte y definitoria contra el enemigo y todo lo que afecta oscuramente la vida natural y con humildad dijo: YO no soy el que hace las obras, el Padre que está en Mí, Él las hace. Juan 14:10-11.
Todos tenemos características humanas que nos hacen diferentes, pero como hijos de Dios y seguidores de Jesucristo, tenemos el mismo Espíritu para luchar y alcanzar su carácter, donde lo espíritual doblega lo carnal; somos de la familia celestial, pero los que no lo son tienen el espíritu cobarde del adversario, se amedrentan y se atemorizan delante del León genuino, por eso vemos a unos valientes y a otros pusilánimes, es con sus valientes que el Padre hace la obra del reino porque con Dios haremos proezas, Salmos 60:12 y mayores obras haremos porque hemos creído en el Hijo de Dios, Juan 14:12; aunque a veces hagamos las cosas con el ímpetu de la naturaleza, la victoria solo se logrará en lo espiritual, porque es la fuerza gloriosa del Espíritu que nos guía, equipa y envía; es por eso que nuestro carácter y temperamento deben ser esculpidos y labrados en el moldeo y trato del Padre para ser perfeccionados, y es una orden, no una opción: Sean perfectos como su Padre celestial es perfecto. Mateo 5:48.Y dijo: bendito el que lo hizo ensanchar; él como león habitará, y como leona desgarrará brazo y cabeza. Deuteronomio 33:20.
No pongamos excusas para ser valientes en el reino del Eterno, porque eso significa que no hemos cruficicado la carne, que somos más naturaleza humana que espiritual y seremos vulnerables diciendo: soy tímido, soy introvertido, no se hablar, me da pena, no puedo, yo soy así, todo lo cual es totalmente contrario a la verdad y la voluntad de Dios, y tendremos que hacer algo para romper con esa forma natural de ser; en Cristo no somos ordinarios, ni naturales ni emocionales, somos sobrenaturales, valientes leones espírituales, que damos la batalla, enfrentando los retos del mundo, las adversidades de la vida y los enemigos gratuitos, así que como el león no volvemos atrás ni nos encuadramos al mundo, porque Cristo se sometió con valentía a los planes y propósitos del Padre celestial, sin volver atrás. Mateo 16:21.
Cuando nacimos de nuevo, todos sin excepción alguna, recibimos la naturaleza espiritual divina para estar completos a su imagen y semejanza, somos nuevas personas en Cristo, y a partir de ese momento adquirimos las características del Hijo del Hombre, el cual tomó todas nuestras debilidades y defectos para vencer el dolor, el escarnio, la vergüenza, la muerte y la resurrección. ¡No tenemos excusas! Porque NO nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. 2 Timoteo 1:7.
Ahora somos distintos al común del mundo y la sociedad que maneja una mentalidad humanista, y que tristemente la gran mayoría de creyentes cobardes adopta y la toma como normal, por lo cual toda su vida, comportamiento y forma de ser giran alrededor, de “yo soy así y me gusta ser como soy”; endiosando formas de ser y de vivir de algunos que dicen ser hijos de Dios, y todo es: “para mí, de mi, mío, y yo, yo soy así, porque a mi me gusta y yo prefiero...etc." y ¿Dónde está Cristo? El que es aprobado por Dios se mueve por fe; pero no agradará al SEÑOR si por temor se vuelve atrás. Hebreos 10:38.
Tener corazón y rostro de león significa avanzar y conquistar, NO retroceder, ni seguir la corriente del mundo para vencer, alineándo el pensamiento a la mente de Cristo. Hebreos 10:38-39; ser leones y leonas, significa NO renunciar a la fe, ni ceder ante la tentación de la oferta, los afanes del mundo, ni los problemas y dificultades de la vida. 1 Cronicas 28:20; debemos recordar que hay grandes promesas, razones y motivos para no rendirnos a la seducción del mundo ni el engaño de la tentación. No tenemos miedo, Dios está con nosotros, El nos da su fuerza y nos ayuda con su diestra de justicia...Isaías 41:10-13. Siga leyendo.
La verdad es que la mentalidad, forma de vida y comportamiento del yo soy así, a mi me gusta y yo prefiero, es pura cobardía humanista, nada digno de un pueblo que mengua por amor al Rey, quien nos escogió para ser parte de su propósito redentor. ¿Dónde está nuestra hidalguía de real sacerdocio y pueblo de reyes y gente santa? ¿dónde está la fuerza del sacerdote intercesor? ¿dónde esta el coraje y la pasión de la fe radical para vencer? ¿Dónde queda el poder del testimonio y la gloria de la misión mediadora que reconcilia? YO te he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el SEÑOR tu Dios te acompaña dondequiera que vayas. Josué 1:9.
Estos pensamientos no provienen de Dios ni de su palabra, en ningún texto se menciona “mi forma de ser o yo prefiero,” esto fue lo que sucedió con gran parte del pueblo de Dios en la historia bíblica, cuando cada quien hacía lo que bien le parecía, como Saúl, Sansón, los jueces, los reyes del AT y hasta Salomón, eran del pueblo de Dios, pero hicieron lo que les dictó su vientre, su parecer y sus emociones humanas, no guardaron la fiereza del espíritu libre y agerrido para pararse firmes en los principios y fundamentos de Dios, pero lamentablemente terminaron muy mal; fueron cobardes, viscerales presos de su yo, no tomando en serio ni con responsabilidad el pensamiento, las advertencias y las instrucciones de Dios, por eso no tuvieron fuerza de voluntad en Dios para guardarse y evitar el desastre; hoy muchos son vencidos del mal, muriendo antes de tiempo sin pena ni gloria. O es nuestra decisión valiente o el amañe cobarde al mundo y la carne, o es el esfuerzo o la debilidad, o es la espiritualidad o la carnalidad, lo que marcarán el ritmo, la vida y el destino final de la gente. Manténgase alerta, permanezcan firmes en la fe; sean valientes y fuertes.1 Corintios 16:13.
La historia sagrada nos ofrece suficientes, ejemplos de vida en lo natural para vivir en lo espiritual y mora de Dios, es en la fuerza del Espíritu donde está nuestra victoria; ninguno de los conquistadores de la Biblia vivió placidamente en un jardín de rosas, todos estuvieron envueltos en batallas por su fe, el adversario levantó enemigos, envidias, celos, codicias, persecución, venganzas, mentiras, etc., pero los leones y leonas permanecieron rugiendo en su fe, y figuran en la galería de los héroes, ellos fueron eficientes, efectivos y victoriosos en el reino, cumplieron su encomienda, atendieron su llamado y se ocuparon de su encargo divino, abandonando el pecado y amando a Dios, entronando a Cristo y matando al yo-ego del endiosado egocentrismo humanista; los héroes de la fe se aferraron a la Roca Inamovible que derriba gigantes, desjarreta osos, derriba muros y confunde a los enemigos haciendo que se destruyeran entre sí. Cobren ánimo y ármense de valor, todos los que esperan en el SEÑOR. Salmos 31.24.
¡Pueblo del Eterno, es apremiante unir nuestras fuerzas con valentía, coraje y determinación para ser los leones, y con lealtad ser embajadores y jueces del Reino, honrandi el nombre del Rey, trayendo su reino a la tierra! Los héroes de la antigüedad fueron hombres de renombre. Génesis 6:4.
El SEÑOR nos ordena en su palabra ser esforzados y valientes, y tenemos que serlo, es un mandato, Dios lo exige para ser llenos del Espíritu y que sea su fuerza en nosotros; la pasiva cobardía y la inercia de la apatía deben morir, en nuestra vida y en la forma de proclamar el Reino y su palabra; esto no tiene nada que ver con ¿Cuánto sabemos de la Biblia? Es conectarnos con el cielo y ponernos de acuerdo con el Rey de reyes, SEÑOR de señores, el Capitán de las huestes, alineados al Espíritu del Varón de guerra, YHWH Sabaot y Gibor, por lo tanto, no permitamos que el sistema de seducción del mundo nos envuelva, ni nos domine, ni esclavice, porque quedaremos atrapados en sus cuerdas; cuidemos nuestra espiritualidad aunque vivamos en un cuerpo y un mundo natural. A todo puedo hacerle frente, gracias a Cristo, que me fortalece. Filipenses 4:13.
En Jesucristo vamos a vencer, somos leones de su manada, guerreros que militan en el Reino de Dios, espirituales que NO se debilitan por los ataques del mundo y las tinieblas, permaneceremos de pie, pero humillados en oración, adorando y batallando con el poder de la palabra; en estos últimos tiempos Dios necesita un pueblo santo y fuerte que ruja como león y no se deje amedrentar del malo ni esclavizar del pecado, las pasiones de la carne ni los deleites engañosos del mundo, un pueblo puro que aborrece lo que el Padre aborrece, pero se deleita en el servicio y la misericordia en testimonio, santidad y amor a Dios, porque es lo que la sociedad necesita. Por lo tanto, sometámonos en obediencia a Dios; y pongamos resistencia al diablo para que huya de nosotros. Santiago 4:7. Porque si El SEÑOR es fuerte guerrero, Éxodo 15:3, su pueblo también.
Pensemos en la familia de Dios dispersa por las naciones, aquellos que no conocemos, que hablan otro idioma, voces que nunca hemos escuchado, rostros que no hemos visto y quizá no veremos jamás, pero oremos por ellos, muchos están sufriendo y muriendo con la persecucion bajo el yugo de las tiranías y la impiedad del espíritu babilónico, anticristo; somos uno en Cristo, no importa donde estemos, somos una familia, somos la manada del SEÑOR en los rincones de la tierra. Claman los justos, y el SEÑOR nos oye, y nos libera de todas las angustias. Salmos 34:17. 2 Samuel 7:26.
OREMOS: Padre celestial, venimos ante Ti en el nombre de tu Hijo nuestro SEÑOR Jesucristo, ayúdanos a cambiar nuestra forma de ser, permítenos estar por encima del sistema impío del mundo, que seduce y esclaviza estorbando a tu nación, ayúdanos a discernir la falsa espiritualidad y la aparente piedad, fortalece nuestra fe y confianza en Ti y que a cada instante, en cada respirar, seamos llenos del Espíritu Santo para mostrar a Cristo y que tu Espíritu llegue a todos los rincones de la tierra donde hay hijos tuyos, para que cada dia despertemos con gallardía, coraje y valor para servir en tu reino sin mirar las circunstancias; rompe todo espíritu de debilidad y cobardía para que el Espíritu de gloria tome el gobierno de nuestro carácter y temperamento. Que con pasión y amor hagamos la obra de la Gran Comisión. En el nombre de Jesucristo te lo pedimos con acciones de gracias. Amén y amén. 2 Corintios 10:3-4. Amén.
Lic. MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino.
13 dic 2017
LUZ PARA EL MUNDO-BRILLEMOS
SOMOS LUZ PARA EL MUNDO-BRILLEMOS
Ustedes son la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una lámpara y se pone debajo de la cama, sino que se pone sobre un candelero, para que alumbre a todos los que están en la casa. Así alumbre su luz delante de los demás seres humanos, viendo sus buenas obras, y glorifiquen a su Padre que está en los cielos, a través Mateo 5:14-16.
YO SOY el Señor, en justicia te he llamado; te sostendré por la mano y por ti velaré, y te pondré como pacto al pueblo, como luz para las naciones. Isaías 42:6.
Jesús les habló otra vez diciendo: YO SOY la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida, Juan 8:12. Esta luz resplandece en medio de las tinieblas y no puede ser extinguida. Juan 1:5.
Cuando empezamos a escudriñar las Escrituras y nos interesamos en lo que ella dice y nos enseña, es interesante ver que lo primero que el Creador hace al fundar la creación es separar la luz de las tinieblas, dice que vio que la luz era buena, lo cual nos indica que las tinieblas son malas y no pueden prevalecer donde hay luz, sino que esas tinieblas deben disiparse con la luz, y como todo mundo sabe, en la oscuridad se hacen cosas malas que no se harían a plena luz del día, en la noche suceden las cosas más desagradables y terribles, al hablar de tinieblas la biblia se refiere al reino de satanás y sus demonios donde trabajan sus malvados hijos. Y este es el juicio: la Luz vino al mundo, pero los hombres amaron más las tinieblas, pues sus acciones eran malas. Juan 3:19.
Y qué sucede si nos adentramos en lugares oscuros donde no hay luz y no podemos ver el camino, posiblemente tropecemos y caigamos; en la antigüedad la luz nocturna eran fogatas, velas y pequeñas lámparas de aceite, era difícil de mantener esa luz, por eso uno de los primeros inventos fue la bombilla, así en las noches podemos caminar como con la luz de día; Dios es el Gran Creador de la luz, Jesucristo vino a concretar la fuerza, el poder y la bondad de la Luz, el Dios hecho hombre aseguró ser la Luz del mundo, lo cual desde el AT ya se nos decía, que Dios es la Luz que salva. El SEÑOR es mi luz y mi salvación; ¿a quién temeré? El SEÑOR es la fortaleza de mi vida; ¿quién podrá amedrentarme? Salmos 27:1.
En la disertación del Sermón del Monte, el Dios hecho Hombre no solo nos comisionó, sino que nos dio la responsabilidad de ser luz para el mundo, Él empezó enviando a sus discípulos y luego la iglesia original del primer siglo empezó a trabajar por todas las naciones como luz en el mundo. Esto debería causar en cada uno de nosotros, un gran gozo debido al privilegio de ser luces que brillamos en medio de tantas tinieblas del mundo, al mismo tiempo, debiéramos reflexionar y entender este poderoso rol que tenemos los cristianos, si el SEÑOR es la Luz y dijo que somos luz del mundo, significa que este mundo está en tinieblas, un aspecto que continuamente recalca el evangelio. Que su luz brille delante de los hombres, viendo sus buenas obras, y así glorifiquen a su Padre que está en los cielos. Mateo 5:6.
En la oscuridad somos vulnerables, expuestos al peligro porque no podemos ver claramente lo que se mueve y lo que sucede, pero en la luz hay seguridad y claridad tanto para ver como para caminar y actuar, esa es la razón por la cual nuestro Salvador vino a dar luz a esta tierra, alumbrando el camino de su pueblo, debemos tomar consciencia de esto, las tinieblas y la oscuridad del mundo actual nunca antes fueron tan evidentes, tan reales y palpables como hoy; Jesús nuevamente nos conduce a una enseñanza que recuerda cuál debe ser la naturaleza y el carácter de los discípulos de Cristo e hijos de Dios llamados cristianos. Si nuestro Rey y Capitán es la Luz del mundo, nosotros también somos luz en este mundo, dos afirmaciones que van juntas; somos luz por la relación que tenemos con Cristo, su Luz está en nosotros para alumbrar este mundo, su promesa es que: El que lo sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la Luz de la vida, Juan 8:12. Jesús es nuestra luz vital respecto a la vida terrenal como la eterna.
Al nacer de nuevo en Cristo, nos hacemos nuevas personas con nueva esencia, es por eso que Pablo dijo: Porque en otro tiempo ustedes eran tinieblas, pero ahora son luz en el SEÑOR, Efesios 5:8. No solo hemos recibido luz, sino que hemos sido hechos luz para el mundo; esta extraordinaria realidad solo se produce por la unión estrecha entre el cristiano y su Salvador, al convertirnos al SEÑOR su naturaleza divina y su gloria resplandeciente comienzan a vivir en nosotros, para que seamos lo que Él es. Mientras tienen la luz, crean en la Luz, para que sean hijos de la Luz…Juan 12:36.
Andando por el camino nuevo y teniendo la nueva naturaleza, alumbraremos a muchos más con la luz del evangelio que nos da conocimiento e instrucción divina; Cristo ha pasado a ser parte de nosotros, Él se ha convertido en nuestra vida para que reflejemos la luz de su verdad, esto nos aclara nuestra identidad de hijos y sentido de pertenencia al reino de la luz. Todos ustedes son hijos de la Luz, y del día. No son de la noche ni pertenecen a la oscuridad 1 Tesalonicense 5:5.
El anterior texto bíblico nos recuerda que, si somos de la luz y del día, no tenemos porque pecar deliberadamente, pues las malas obras pertenecen a las tinieblas. El Señor lo dijo: El que me ama obedece mis enseñanzas. Y YO y mi Padre vendremos y viviremos con él, Juan 14:23; El Todopoderoso mora en cada cristiano, El Padre de las luces, Santiago 1:7, por eso podemos afirmar que cada uno de nosotros somos luz para el mundo; En las bienaventuranzas Jesús declaró primero que éramos sal, ahora dice que somos luz. Mateo 5:13-16.
Lo primero que hace la luz es exponer las tinieblas y todo lo que pertenece a la oscuridad; no estamos conscientes de las tinieblas hasta que la luz aparece. La palabra hebrea para luz es or, expresa claridad, resplandor de fuego que emite un foco luminoso, especialmente al comenzar un nuevo día, también indica razón, complacencia y alegría en la dulce experiencia de la vista agradable a los ojos, cuando vemos el sol, la luna y las estrellas, porque la luz proporciona sabiduría, felicidad y vida; por su parte, oscuridad en hebreo es hosek, que traduce niebla y sombra de muerte, Y vio Dios que la luz era buena, y la separó de las tinieblas, Génesis 1:4.
Si observamos y analizamos las propiedades de la luz, veremos que ella produce grandes cambios a su paso. 1 Refracción, esta hace que se produzcan cambios de dirección de la luz que pebetra en la oscuridad, 2. Reflexión, los rayos de luz a su paso, reflejan y muestran la realidad como lo hace un espejo, eliminando lo que era aparente e impreciso; 3. Difracción, donde llega la luz, se eliminan los obstáculos oscuros porque cada rayo lumínico penetra en todo orificio y cavidad, 4. Dispersión es cuando una rayo de luz blanca atraviesa una superficie acuosa o trasparente haciendo que se produzcan diversos colores sobre la superficie del agua, y 5. Torsión, consiste en que si un rayo de luz atraviesa un cuerpo, acelera el poder de su energía y es capaz de aumentar la velocidad de su giro, lo cual también se denomina torsión o auto torque. ¡Qué cosa más increíble saber esto! ¡Levántate y resplandece, porque tu luz ha llegado! Porque la gloria del SEÑOR brilla sobre ti. Isaías 60:1.
Cristo la Luz del mundo que habita en nosotros nos hace luz para el mundo, esto nos dice que donde llegamos, Cristo debe ser revelado, es por eso que nuestro estilo de vida y testimonio deben provocar rompimiento de las tinieblas para que surjan grandes cambios de vida y de atmósfera y que miles cambien la dirección mundana y pecaminosa y se vuelvan al Camino estrecho, con su entendimiento alumbrado por la palabra mostrada en nosotros; si somos luz haremos que el pecado salga a la vista, y con el fuego del Espíritu Santo muchas vidas podrán dar un giro de 180 grados mirándose en el espejo de Cristo y nuestro testimonio, y su camino recobre los colores de la vida. Así manda el SEÑOR: Te he puesto por luz a las naciones, para que lleves mi salvación hasta los confines de la tierra. Hechos 13:47.
Por otra parte, los efectos de la luz en la vida humana son extraordinarios a nivel biológico, visual, y emocional. Nos damos cuenta con los rayos del sol, que si un día es oscuro y con nubes negras muchas personas se sienten tristes, se encierran, se ponen mucha ropa y se acobijan en su hogar, pero cuando sale el sol, la tierra se llena de colores, se alegran los corazones y hay mucha actividad. YO SOY la Luz del mundo, el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. Juan 8:12.
a) Biológicamente: la luz nos sincroniza con el día actuando a favor de nuestra salud y favoreciendo el tener buen sueño, la luz con su energía actúa como agente sobre la melatonina de nuestro organismo, es decir que al tomar los rayos de luz del sol se suprime el insomnio. b) Visualmente: los rayos de luz amplían y alegran el horizonte y los espacios, es por eso que los centros comerciales y otros establecimientos públicos son muy iluminados atrayendo a muchas personas; c) emocionalmente: un lugar lleno de luz produce buen ánimo en las personas y hay más rendimiento en el trabajo, especialmente, la luz de colores dinamiza, haciendo que la individualidad de la gente cambie y se unan en grupos. No se enciende una lámpara para esconderla debajo de un cajón; por el contrario, se pone en un lugar alto para que alumbre a todos los de la casa. Brillen su luz delante de todos…Mateo 5:15-16.
La felicidad ilumina con alegría el rostro de una persona reflejando desde el interior la luz que hay en su espíritu, pero si esa persona está en oscuridad, su rostro estará apagado y reflejará tristeza o angustia, Proverbios 16:30 y 16:15. Es así como se ve la salvación o la falta de ella, por eso la predicación del Evangelio es fundamental, pues la palabra de Dios expone las tinieblas que hay en el mundo. El pueblo que andaba en la oscuridad vio una gran Luz, y la Luz ha brillado para los que andaban en tinieblas, Isaías 9:2 y Mateo 4:16.
Una estancia o un lugar lleno de luz, hace que las personas sientan calor de vida gregaria con el deseo de compartir, hablar y reír, a su vez, se anima a los presentes a fijarse con atención en lo que le rodea, como en un centro comercial, donde se fijan en los productos y hace que la gran mayoría compre algo. Si la luz puede cambiar y mejorar el nivel y calidad de vida humana, promoviendo progreso, innovación, alegría, sentido de la vida y rendimiento activo laboral durante el día y en la noche un efecto de descanso con sueño plácido y reparador, entonces conocer a Jesucristo, vivir en su palabra y compartir sus maravillas, a la Luz de su presencia y su gloria vale la pena en grado superlativo. ¡Seamos luz en el mundo! Él revela lo profundo y lo escondido, y sabe lo que se oculta en las sombras. En el Eterno Dios, habita la luz. Daniel 2:22.
Jesús enseñó que debíamos ser luz del mundo, Él es el Creador, Él sabe y conoce todo el valor que representa lo que ha creado, por eso nuestro primer efecto como hijos de Dios y seguidores de Cristo es ser sal e irradiar luz para disfrutar de una vida completa y plena mientras estemos en el mundo, Con la Luz de Cristo somos saludables, fuertes y activos biológicamente; con Cristo vemos la vida con sentido y razón de ser, una oportunidad maravillosa de hacer lo mejor por otros sirviendo al reino de los cielos de nanera visual con lo que mostramos. La vida con sus pruebas pero con la luz de Cristo es mucho mejor, con Cristo vivimos en gozo y contentamiento sin importar las circunstancias, esto es de manera emocional y saludable. Porque si vivimos en la luz, así como Dios está en la luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo nos limpia de todo pecado. Juan 1:7.
Todas las características, resultados y beneficios de la luz, debe producir en cada uno de los hijos de Dios un efecto diferencial, funcionando pacífica, amable, fraternal, concreta y coherentemente como verdaderos hijos de luz que iluminan con brillo propio; Jesucristo y el Padre habitan en nosotros a través de la Fuente de Luz y Aliento de Vida que es el Espíritu Santo, de quien somos templo; por lo tanto, debemos producir un efecto personal de integridad, y luego un efecto colectivo y específico de multiplicación. Si el mundo ve nuestra luz despertaremos su interés, atraeremos su atención y nos buscarán, eso nos permitirá hablar y enseñar el evangelio de la cruz. Con la luz despertamos juntos a la vida, el amor, y la libertad. SER la LUZ, desarrolla el poder del cambio al nuevo rumbo en la dirección correcta hacia la vida eterna. Por eso pido en oración que sean iluminados los ojos de su corazón, para que sepan a qué esperanza Él los llamó, y cuál es la riqueza de su gloriosa herencia entre los santos. Efesios 1:18.
Alumbremos el camino de muchos, e iluminemos el entendimiento de más porque SER sal es darle sabor a la vida para preservación, pero ser luz, es irradiar a Cristo mediante nuestros actos, nuestros hechos y estilo de vida en espíritu y en verdad, como decía el poeta: Lo que haces habla tan fuerte, que no puedo escuchar lo que dices; nuestro testimonio y manera de comportarnos es lo primero que debe hablar; Evangelio y comportamiento predican y comparten juntos impactando con gracia. Restáuranos, SEÑOR nuestro Dios Todopoderoso; haz resplandecer tu rostro sobre nosotros y sálvanos. Salmos 80:19.
Había una vez, hace cientos de años, en una ciudad del oriente, un hombre que de noche caminaba a oscuras llevando una lámpara de aceite encendida. La ciudad era muy oscura en las noches sin luna como aquella.
En determinado momento se encuentra con un amigo, el amigo lo mira y de pronto lo reconoce. Se da cuenta que es Guno, el ciego del pueblo; entonces le dice: ¿Qué haces Guno, tu siendo ciego, andando con una lámpara en la mano si tú no ves? Entonces el ciego le responde: Yo no llevo la lámpara para alumbrar mi camino, yo conozco la oscuridad de las calles de memoria. Llevo la luz para que otros encuentren su camino cuando me vean a mí.
No solo es importante la luz que me puede servir a mí, sino la luz que yo tengo para que otros también puedan servirse de ella. Cada uno de nosotros puede iluminar y aclarar el camino de otros, aunque tengamos impedimentos propios, poder ser luz e luminar a la gente, no es nada difícil si tan solo hacemos lo correcto y lo que nos corresponde hacer moralmente. Sin embargo, muchas veces hay gente sana y completa que, en vez de alumbrar, oscurece y sirve de obstáculo a los demás. Lucas 11:35.
¿Cómo? Cuando desaniman, critican, murmuran, dan mal ejemplo, no perdonan, son egoístas, odian en vez de amar, guardan resentimiento y recuerdan continuamente los pequeños errores y faltas de otros formando una maraña de división, etc.. Ser luz, ser luminares, ser lámparas, ser antorchas y estrellas que alumbran, podría marcar la diferencia entre la vida y la muerte, entre la salvación y la condenación. Andemos como hijos de luz, pues si somos hijos de Dios, lo imitamos a Él y lo glorificamos. Efesios 5:1-2.
¿Vivimos de tal modo como para interesar a otros a buscar a Cristo preguntándonos la razón de nuestra luz?
¿La santidad que vivimos, se hace luz que reproche silenciosamente las tinieblas del mundo?
¿La luz de nuestro gozo, equilibrio y madurez en la cotidianidad, permite a otros ver la diferencia?
Mg. MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino.