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22 abr 2021

PRINCIPIOS, VALORES Y VIRTUDES


PRINCIPIOS, VALORES Y VIRTUDES=FRUTO Y DONES 

Y vio Dios que todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Génesis 1:31.

Si el árbol es bueno, dará buen fruto, si el árbol es malo, dará fruto malo; pues el árbol se conoce por su fruto. Mateo 12:33. Efesios 5:8-11.

¿Acaso no saben ustedes? ¿No lo han oído decir? ¿No se lo contaron desde el principio? ¿No lo han comprendido desde la fundación del mundo? Isaías 40:21.

Los principios son el origen y la sustancia de todo bien que existe en sí mismo y en el reino de Dios y su justicia todo se mueve por principios eternos; los principios son el fundamento de la vida de reino, íntegra, recta, santa y honorable, pues están sustentados en el carácter puro, santo de Dios, en su esencia y atributo de lo eterno que permanece porque no tiene principio ni fin. Cuando se habla de principios nos enfocamos y nos basamos en el punto de vista bíblico según el pensamiento, y el ser de Dios; de sus principios se desprenden muchos valores con el sentido de lo ético y lo moral. Un principio no es algo etéreo, es un fundamento sólido, real y tangible, muy valioso, necesario y trascendente; los principios están dados por Dios para que toda persona los acepte, obedezca, adopte y aplique sin ninguna excusa. Amarás al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas. Deuteronomio 6:5.

Dios nos creado para vivir y conducirnos por principios y dentro de una cultura de reino con valores, como lo ideal para que la gente de esta sociedad se maneje con justicia, verdad, seguridad, orden, paz, libertad e integridad con base en fundamentos y mandatos espirituales; todo ello en su conjunto ofrece a la humanidad armonía para proveer bien-estar a toda prueba de necesidad, dolor, problema y angustia, que son propios de la existencia terrenal humana. !Buen juicio demuestran quienes cumplen los preceptos del SEÑOR! ¡Dios siempre debe ser alabado! Salmos 111:10.

LOS PRINCIPIOS: Como su nombre lo indica son el punto de partida, el origen, la base, el fundamento, la primera causa, la fuente y el fin último de todo bien máximo establecido y sostenido por el mismo Creador, y que por lo tanto, deben ser acatados por todo ser humano para su propio bien y buena vida humana, correspondiendo al cumplimiento de las leyes divinas; los principios son exigibles como una necesidad vital para mantener la moral, el orden y los límites éticos de una sociedad que debiera ser sana, equilibrada y balanceada de manera total, una sociedad confiable que trabaja con reverencia, respeto, responsabilidad en obediencia y buen ejemplo por amor al Creador pensando siempre en honrar a Dios, haciendo el bien a todos para proporcionar bienestar y paz creando una atmósfera donde todos avanzan, crecen y progresan en forma conjunta, educada y amigablemente. Si ustedes me aman, guardarán mis mandamientos. Juan 14:15 y 1 Corintios 1:10. 

Los principios se enraízan en la mente y corazón de nuestro Creador y Salvador porque Él siempre conserva buenos pensamientos, propósitos y planes para toda criatura y sin acepción de persona; nuestro Dios es la esencia del amor que provoca todo bien desde el principio hasta el fin. Juan 1:1.YO se los pensamientos que tengo para ustedes, dice el SEÑOR, pensamientos de bienestar y no de mal, para que tengan un futuro lleno de esperanza. Jeremías 29:11.

Los principios están dados en las verdades eternas y firmes de la palabra de Dios, como obligaciones espirituales y morales que conducen a la ética recta de alteridad que todo ser humano con sentido común debe vivir, basados en la sabiduría de Dios; razonando y actuando en el DEBER SER y alineados a la voluntad, buena, agradable y perfecta de Dios; al relacionarnos unos a otros, los principios obran y cobran valor para honrar y reconocer a Dios, permitiendo que tengamos una sana y limpia conciencia manejada sobre la base inalterable de la ley divina. Así brille su luz delante de los hombres, viendo sus buenas obras, y asi glorifiquen a su Padre que está en el cielo. Mateo 5:16 

Los principios son irrefutables, en su exigencia, son mandatos inapelables que conducen a lo recto, lo justo, lo puro y lo íntegro, pues el DEBER SER y HACER es una imperiosa necesidad que conserva y manifiesta la dignidad humana de ser a semejanza e imagen del Creador en su calidad de vida a todo nivel, poniéndonos por encima de toda maldad, injusticia y oscuridad. Ustedes son la sal de este mundo...Mateo 5:13, YO los comisioné y escogí para que vayan y den fruto, y ese fruto permanezca. Así el Padre les dará todo lo que pidan en mi nombre Juan 15:15.

Los principios son la ley primera y ley última, establecida en la Primera y Gran Constitución y Manual de Vida humana que es la Biblia, la ley que el SEÑOR del universo ha dejado a la raza humana para valorar y apreciar la vida humana, la verdad y la justicia social, sobre lo cual debe descansar toda Constitución y ley de las naciones, para que así se pueda gobernar recta, justa, imparcial e íntegramente un país que produce buenos ciudadanos; de los principios se desprenden las demás leyes que ordenan el caminar humano y dirigen el destino libre de un país unido y libre que tiene a Dios en cuenta y en el primer lugar de sus acciones. Este es el mensaje que ustedes han oído desde el principio; que nos amemos unos a otros. 1 Juan 3:11.

El cumplimiento de los principios está en el DEBER SER y HACER que incluye nuestra buena voluntad, sana personalidad, limpias intenciones y naturaleza racional y pensante con que todo ser humano ha sido creado, lo cual debemos anhelar a favor del bien y el sentido común en la sabiduría de lo alto y que emana de Dios. Todo ser humano ha sido formado con espíritu, alma y cuerpo, únicos distinguidos como personas que poseen una esencia sensible al conocimiento de su Creador y relación con Él; NO somos animales, somos personas que piensan, sienten, razonan y anhelan lo mejor, dentro del espíritu de lo bueno, conscientes de la presencia latente del ser Supremo, vivo, real y verdadero que es Santo Dios Creador y Salvador, digno de honra y de ser dado a conocer por la manera de comportarse su pueblo de luz en este mundo de tinieblas. Porque somos hechura de Dios, creados por medio de Jesucristo para hacer buenas obras; las cuales Dios preparó de antemano para que andemos en ellas. Efesios 2:10.

Los principios conllevan plenitud y completud, son vida en el Espíritu porque Dios, que es Espíritu, trabaja sobre la base de principios, patrones y mandatos, es por eso que la espiritualidad es innata, intrínseca y activa, asi hemos sido creados semejantes a Dios; los principios exigen la práctica sí o sí, nos obligan a hacer lo que es bueno y recto delante de Dios que todo lo ve, lo oye y todo lo sabe, para bien de todos y no de unos cuantos; en esa espiritualidad y conciencia de lo bueno, lo puro y agradable a los ojos del SEÑOR, los principios cobran poder sustentador, estabilizador y transformador. Los principios brotan del corazón de Dios para que la humanidad los ejecute dentro de una existencia y forma de vida en amor, espiritualidad, aceptación y respeto mutuo entre las criaturas que reverencian a su Creador, que dice: Quiero ver una tremenda inundación de justicia y un río inagotable de rectitud. Amós 5:24.

Tener principios y vivir bajo principios es actuar y hablar con sabiduría, bondad y misericordia de imparcialidad y buen trato para todos, pensando siempre en el bienestar común y el desarrollo pleno de todos, sin que haya discriminación alguna. A los que dicen que son fieles a Dios, pero no hacen el bien, yo les digo: Tienes fe, pero yo hago lo que es bueno. demuéstrame que ser fiel a Dios es posible sin hacer el bien, y yo te confirmaré que tener fe y ser fiel a Dios, solo es posible haciendo lo que es recto, Santiago 2:18.  

Los principios están contenidos en los fundamentos, órdenes, decretos, preceptos,  mandamientos y enseñanzas divinas dados, enseñados y practicados por el SEÑOR Jesucristo, como algo que es totalmente innegociable, inmutable, inamovible, inalterable, inapelable, infalible, inviolable y sagrado, aunque triste y lamentablemente muchos malvados e inícuos sobre la tierra, los transgreden continuamente, pero ellos deben saber que pagarán duramente su osadía de impiedad, no por un día, sino eternamente. Esto dice el SEÑOR: juzguen con rectitud y justicia, para librar de las manos del calumniador a los oprimidos de la violencia; no aflijan inicuamente al extranjero, ni al huérfano, ni a la viuda; y no derramen sangre inocente sobre la tierra. Jeremías 22:3.

Los principios son nuestra pauta de vida en el diseño perfecto expresado por el amor inmutable, eterno, sustentador y revelador de Dios en Cristo y las Escrituras para ser aplicados en nuestra relación con Dios y cuando nos inter-relacionamos y vivimos en comunidad con los demás seres humanos, sea en palabra, hechos, obras, conducta e intenciones. Permanezca en ustedes lo que han oído desde el principio, así ustedes permanecerán junto al Padre y el Hijo. 1 Juan 2:24.

Los principios son característica en la vida espiritual de una persona que ama y teme a Dios, son válidos en toda época, cultura, idioma y lugar para vivir como santos que disciernen el bien del mal y la luz de la tinieblas. Los principios, especialmente, están contenidos en los Diez Mandamientos y contemplados en toda la enseñanza bíblica, ellos atañen todo aquello que tiene que ver con la santidad e inmutabilidad de Dios, es por eso que el incumplimiento y desobediencia a sus ordenanzas y decretos acarrea grandes maldiciones, castigo y consecuencias eternas para todo ser humano que los ignore y trasgreda. Lea Deuteronomio 28Sean pues imitadores de mí, así como yo lo soy de Cristo. 1 Corintios 11:1. Esto pudo decir con autoridad el apóstol Pablo.

Los principios NO son opiniones, ni puntos de vista subjetivos del ser humano, ni mucho menos son para acomodar como nos de la gana, pues los principios no están dados para validar o comprobar cuestiones netamente personales, unilaterales, ni puramente decentes y de educación, si fuera así, dejarían de ser principios eternos de obligatoriedad inapelable e inexcusable; los principios son vistos en personas altamente morales y éticas de alma limpia y conciencia a toda prueba ente los ojos de Dios. Pon en manos del SEÑOR todas tus obras, y tus proyectos se cumplirán. Proverbios 16:3

En este corto verso están contenidos principios tales como el amor, obediencia, sujeción, dependencia, prioridad, orden, reverencia y respeto al SEÑOR, pero muchas veces no hacemos lo que corresponde, porque no nos detenemos a profundizar, analizar y orar para que sea el SEÑOR quien nos dirija y todo salga bien.

Todo principio se lleva a la práctica al vivir en el Espíritu y ser llenos de Él, en gente de calidad y sensibilidad humana para HACER EL BIEN a todos, hoy, mañana y siempre en todo lugar y rincón de la tierra; los principios responsabilizan nuestra alma y conducta para ser cumplidos, independientemente de nuestra relación con la felicidad o la desdicha, porque son de orden espiritual y se manejan desde la conciencia que nos dicta el bien sobre el mal y nos dirige a hechos concretos de verdad y justicia, por lo tanto, los principios NO cambian con el tiempo, son para toda la vida y todas las generaciones. Porque nosotros tenemos parte con Cristo, si nos mantenemos firmes hasta el fin en la confianza que tenemos desde el principio. Hebreos 3:4.

Los principios son semilla divina de vida, pero el hombre rebelde y pecador en vez de obedecerlos sujetándose a su Creador, los convirtió en DDHH, porque le quedó más fácil rebelarse y reclamar derechos que obedecer deberes; es por eso que hoy se arman protestas, se crea desorden y caos para reclamar derechos, en vez de obedecer los deberes y ejecutar las obligaciones; los humanistas rebeldes no han querido entender que del cumplimiento a los PRINCIPIOS, que son DEBERES eternos, brota vida en justicia y en la Verdad que sostiene la fuerza vital de la existencia humana en cohesión a la sana armonía comunitaria, multiplicación de la paz en amor, orden y progreso, unidad en ayuda y bienestar mutuo. Ustedes son luz para el mundo...Mateo 5:14, El que sigue la justicia y la misericordia, hallará la vida, la justicia y la honra. Proverbios 21:21.

Para que toda sociedad viva activa y en sana paz, sus ciudadanos deben vivir con principios, produciendo buenos, mejores y óptimos frutos en pro de todos, no de unos pocos o de sí mismos, sino también para su prole, la humanidad, el mundo, la tierra y el universo entero en alabanza al Eterno que siempre anhela lo mejor para toda su creación...Esfuérzate y se muy valiente para cuidar de hacer conforme a toda la ley...no te apartes ni a la derecha ni a la izquierda, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas...No temas ni desmayes porque el SEÑOR tu Dios, estará contigo donde quiera que vayas. Josué 1:7-9

Ejemplo de principios son: la prioridad y el orden, Dios primero con respeto y temor en nuestro corazón; respeto a la vida, perdón, obediencia, santidad, justicia, verdad, libertad, contentamiento, unidad, mayordomía, honestidad, integridad, fidelidad, legitimidad y agradecimiento, entre otros; todo lo que tiene que ver con gratitud y reconocimiento a Dios, en pureza, arrepentimiento, servicio, fraternidad, solidaridad e imparcialidad en nuestra relación con otros; podemos vivir los principios como resultado de nuestra intimidad con Jesucristo, en una vida espiritual y aterrizada que hace visible la llenura del Espíritu Santo en los redimidos que atesoran el fruto y los dones. Manténganse despiertos y firmes en la fe. Tengan mucho valor y firmeza. 1 Corintios 16:13.

La Biblia afirma en Hebreos 12:14, que sin santidad nadie verá al SEÑOR, porque es en la santidad donde se condensan los principios, virtudes y valores de una persona que ama a Dios, cree y sirve a su Salvador con temor y temblor, como buen ciudadano del reino, nación santa y real sacerdocio, que cumplen su DEBE SER Y HACER, en todas sus obligaciones morales y  que responden a cabalidad con los compromisos adquiridos con el Padre celestial y su buen nombre, todo lo cual lleva a la justicia. Esfuércense y sean valientes para cuidar de hacer conforme a toda la ley...NO se aparten ni a la derecha ni a la izquierda, para que sean prosperados en todas las cosas que emprendan, Josué 1:9.

La palabra es muy clara respecto a acatar las instrucciones de Dios para lograr ser bendecidos, prosperados y alcanzar éxito en todo proyecto dirigido por Él.

LOS VALORES. Por su parte los valores, se desprenden, se derivan y se viven con base en los principios, su diferencia radica en que tienen que ver con la cultura, la persona, el grupo social al que se pertenece, la educación, la urbanidad y el comportamiento social de modales educados dentro de la vida comunitaria manejada con buenos términos; los valores  son de trasfondo social y subjetivo, porque cada uno los adopta o los rechaza, les da la importancia y la relevancia que le parece, pues también se entiende como valor, a la cualidad que se le otorga tanto a las personas como a las cosas; valor entonces, es una estimación positiva o negativa, aceptada o rechazada dependiendo del interés y el servicio que provean según la estética, la conveniencia, la economía, lo jurídico, lo intelectual, lo cultural y el trasfondo social, por eso se dice que los valores son relativos. Hasta donde dependa de ustedes, hagan cuanto puedan por vivir en armonía con todos. Romanos 12:1.

La axiología es la rama de la filosofía que se ocupa de la naturaleza y esencia de los valores, desde el punto de vista de lo estimable y lo valioso; la ética estudia el comportamiento y las costumbres de la conducta humana dentro de una cultura y sus contenidos normativos según los grupos sociales; la ética nos proporciona contenidos reglamentarios de códigos, reglas y normas dentro de un sistema comunitario de valores en una cultura determinada. La sociedad y el sistema del mundo son inseparables, es decir, toda sociedad tiene un sistema propio de valores, pero es cada grupo social el que determina y soporta su sistema de valores, y mediante esos valores se basan sus pautas de comportamiento y conducta dentro de un determinado conglomerado humano, pero dentro de ese sistema particular de valores se espera el cumplimiento de los principios de justicia y orden para que hayan valores de solidaridad y un buen ambiente para convivir. Julio ( un centurión o militar romano) trató a Pablo amablemente permitiéndole ir con sus amigos para ser atendido por ellos. Hechos 27:3. (mientras estuvo bajo custodia jurídica romana Pablo fue respetado y no se le privó de sus garantías sociales.)

Según la filosofía de los valores humanistas se consideran dos aspectos de conducta: a) lo bueno en sí mismo, tocante al campo ético, donde se trata de garantizar el bienestar, la equidad y la tranquilidad entre los miembros de una comunidad. b) lo bueno, según cierto sector social, que desea adaptar un modelo concreto de comportamiento y un estilo de vida. El primero implica un valor final deseable en sí mismo para todos los miembros, se propone un medio alcanzable que se cree bueno para todos, el segundo solo atañe a una parte, a un sector, no a todos. Así es el campo de los valores toma a todos o a unos en particular, desde el momento en que se pensó alcanzar un fin, que muy probable no resulta comunitario sino en beneficio de unos pocos. No te niegues a hacer el bien a quien es debido, cuando tienes poder para hacerlo. Proverbios 3:27.

Los valores y los DDHH han sido creados a partir de los principios bíblicos, intentando orientar el comportamiento humano en función de la identidad personal, el sentido de pertenencia, la conveniencia y la convivencia entre unos y otros, donde la sociedad se basa en que todos somos diferentes, por lo tanto, cada uno adapta lo que le conviene. Los valores se pueden considerar como reglamentos y normas que ayudan en la organización de un grupo social o la sociedad en general, lo cual permite de alguna manera que la gente elija entre caprichos, gustos, antojos, preferencias, conceptos, pensamientos, opiniones, ideas, pareceres y puntos de apreciación, sobre los cuales todos deben conciliar. Todo camino del hombre es recto en su propia opinión; pero el SEÑOR pesa los corazones. Proverbios 21:2.

Todo esto de los valores es muy diferente a los principios, debido a la complejidad del ser humano para vivir en comunidad, dirigir su propia vida y manejar su estilo de convivencia, lo cual debe siempre basarse en el acuerdo, la conciliación y la aceptación real de las diferencias y la unicidad personal, donde deben existir siempre unos mínimos solidarios que guarden la consideración y el respeto de todos, en beneficio de una convivencia tranquila y amable; los valores son reglas normativas de urbanidad y educación que forman el comportamiento adecuado que se espera en un lugar determinado; los valores siempre van a variar y serán relativos con base en la cultura y el grupo social que los compone y adopta, esperando satisfacción y beneficio ya sea personal o comunitario según sea el caso. El necio muestra enseguida su enojo, pero el prudente pasa por alto el insulto. Proverbios 12:6.

El humanismo y la sociedad global en general, ve en los valores una pauta para formular metas, fines y propósitos tanto personales como colectivos, que complazcan y sustenten intereses, sentimientos y convicciones más o menos importantes según los sujetos. Procuren ocuparse en buenas obras. Estas cosas son buenas y útiles a los hombres. Tito 3:8

Los valores tienen que ver con las necesidades personales y grupales en cuanto a lo personal y social, sea económica, organizacional y geopolítica de un sector, un grupo y una comunidad dentro de una nación, esos valores representan los intereses propios, singulares o plurales que reflejan los ideales, sueños y aspiraciones de su gente, con una importancia que depende de los beneficios, los recursos, las personas, las circunstancias y los momentos coyunturales que atraviesa un conglomerado. Así que, aunque haya caos, la conveniencia sigue teniendo su propio valor para actar en pro del bienestar y la felicidad de unos cuantos o de todos, pero en este caso cada uno busca y se provee lo suyo como mejor le conviene, puede y le parece, esto sería como decir que los valores obran, según “el fin justifica los medios,” lo que nos permite ver que los valores, son una noción maquiavélica del sistema del mundo que parcializa y relativiza las cosas, algo totalmente opuesto a los principios que son inquebrantables, y establecidos por Dios para el bienestar y el bien de todos, no de unos pocos, por lo tanto, deben obedecerse y cumplirse sin excusas, pero los valores cada uno los adopta, los adapta o los desecha según sea su conveniencia, criterio, escogencia y capacidad. Todos los caminos del hombre son limpios a sus propios ojos, pero el SEÑOR escudriña los corazones. Proverbios 16:2

Algunos ejemplos de valores son: Tolerancia, flexibilidad, lo bonito, lo feo, el equilibrio, la moda, la solidaridad, la estética, lo oportuno, la conveniencia, la madurez, inteligencia, voluntad, firmeza, empatia, la belleza, la presentación personal, la experiencia, el conocimiento, el dinero, la educación, la asertividad, la proactividad, la capacidad económica y muchos más, pero la gente que trata con la axiología y la ética, ha tomado los principios como si fueran simples valores relativos porque no los pueden cumplir sin Dios, y hasta los compara con antivalores desde el punto de vista de adjetivos deseables y no deseables como en el caso de lo justo y lo injusto, falso y verdadero, bonito y feo, etc., pero los principios son sustantivos, es decir nombres propios invariables, pero en el caso de los valores, son adjetivos calificativos que varían según el concepto de cada quién, como es el caso de la idolatría, un sustantivo que cada uno adopta a su parecer, pasando por alto la fidelidad a Dios que es un principio. No te harás ídolos ni adorarás imágenes...Porque YO, el SEÑOR, SOY tu Dios. Deutetonomio 5:8-10.

Cuando se habla de principios nos referimos a Dios y su palabra que producen una sana conciencia moral, pero cuando son valores, se los refiere en la filosofía, la ética y las ciencias humanas que tratan al humano en su grupo social, pero los princioios tratan al ser humano en lo espiritual, y tanto la moral como la conciencia son de carácter espiritual, porque demarcan los límites entre lo bueno y lo malo, mientras que la filisofía y la ética, tratan lo permisible y no permisible desde lo humano, pero que afectan la mente y ponen un límite entre lo lícito y lo ilícito según las leyes del hombre; los DDHH surgieron como un remedo a los principios contenidos en Los Diez Mandamientos. YO, el SEÑOR, escudriño el corazón, pruebo los pensamientos, para dar a cada uno según sus caminos, según el fruto de sus obras. Jeremías 17:10.

Tanto los principios como los valores hacen referencia a la parte intrínseca y valorativa del alma y el espíritu de las personas; de ahí que una persona espiritual y conocedora de Dios se mueva por principios que practica como base de su moralidad ajustada a la instrucción divina, algo muy diferente a aquellos que fomentan valores sociales de convivencia y conveniencia, pero rechazan a Dios. Todo me es lícito, mas no todo me conviene; todo me es lícito, mas no todo me edifica. Ninguno busque su propio bien, sino el del otro. 1 Corintios 10:23-24.

La Virtud: Se denomina virtud a una cualidad estable de la persona, ya sea natural o aprendida; existen virtudes intelectuales vinculadas con el conocimiento, la educación y la información; las virtudes pueden ser formadas por la capacidad de aprendizaje, donde se incluye la memoria y el diálogo en la continua reflexión y búsqueda del saber fidedigno y verdadero; pero también están las virtudes morales relacionadas con la formación espiritual y se relacionan con el DEBER SER para VIVIR LO RECTO y HACER EL BIEN conforme a las enseñanzas y formación de la persona desde temprana edad con base en palabra de Dios. Por esta razón también, obrando con toda diligencia, añadan a su fe, virtud, y a la virtud, conocimiento. 2 Pedro 1:5.

Una virtud desde el punto de vista bíblico es la facultad del espíritu humano para venerar, respetar y temer a Dios y mantenerse conectado a su Espíritu, por lo tanto, inclina su vida y su alma a buscar y conocer a su Creador para hacer lo mejor practicando sus ordenanzas y enseñanzas con el objetivo de apartarse del mal y ser diferente al mundo. Escoge entre tu pueblo varones de virtud, temerosos de Dios, de verdad, que aborrecen la avaricia y ponlos sobre el pueblo como jefes y militares…Éxodo 18:21.

Para ser virtuosos de requiere portar el carácter de Jesucristo en nuestra manera de ser, vivir y obrar en amor, misericordia y bondad; la virtud denota preeminencia de Dios y calidad personal en procura de lo mejor y más excelente, es decir, virtud es la manifestación visible de una riqueza espiritual interna, que se materializa con las acciones y actitudes moralmente limpias, rectas, claras y determinadas que muestran el corazón de una persona trasparente que procura no solo el bien propio, sino el de los demás, con el fin de agradar a Dios, como cuando somos amorosos y delicados con los niños como lo hacía el Maestro. Mateo 18:2-6.

La virtud expresa fortaleza espiritual y dignidad humana en alguien indulgente, afable y sobresaliente que posee y vive buenos principios y costumbres. Una persona virtuosa siempre tiene la disposición de actuar y vivir recta, y razonablemente con sabiduría de Dios, pero a la vez con inteligencia humana, consciente de la presencia de Dios para agradar y satisfacer su corazón. Ahora, hija, No tengas temor ni te preocupes por nada, yo haré por ti todo lo que sea necesario. Porque todo el pueblo sabe que eres una mujer virtuosa. Rut 3:11.

La virtud hace que la persona mantenga sana y limpia su conciencia con respecto a su estilo de vida, como lo dice el apóstol en 2 Pedro 1:5, que esperaba que después de su muerte los discípulos recordaran todas las cosas buenas que él les había enseñado. La virtud denota sensibilidad humana con carácter dulce pero firme, excelente, emprendedor, valiente y aguerrido cumplidor de su deber; una persona virtuosa muestra los frutos del Espíritu Santo en ejercicio de su fe. La virtud tiene el sentido del potencial espiritual con la facultad de vivir bajo principios y con un alto sentido de pureza, nobleza y sujeción a Dios...La prudencia del hombre detiene su furor, y su honra es pasar por alto la ofensa. Proverbios 19:10.

La virtud se completa al recibir el poder del Espíritu Santo, siendo agradables y gratos a los ojos de Dios y de la gente. Cuando alguien hable, sean sus palabras como las de Dios, Cuando alguien preste servicio, préstelo con las fuerzas que Dios le da. Todo lo que hagan, háganlo para que Dios sea alabado por medio de Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el poder para siempre. Amén, 1 Pedro 4:11

Algunas virtudes pueden ser: docilidad, sujeción, sencillez, espíritu enseñable, ser conciliador, ser disciplinos, amabilidad, prudencia, perseverancia, generosidad, sentido de lucha, espíritu de fortaleza, valentía, diligencia, buen trabajador, puntualidad, indulgencia, firmeza, resistencia, participación, colaboración, y muchas más, porque si somos hacedores de la palabra de Dios y llenos del Espíritu Santo podremos ser gente virtuosa. Mujer virtuosa y ejemplar, no es fácil hallarla, pues ella vale más que las piedras preciosas. Proverbios 10:31 

Una persona es virtuosa por cumplir la voluntad de Dios, responder a sus deberes, atender las enseñanzas de Dios, vivir sus instrucciones, obedecer los mandamientos y cumplir las leyes divinas y humanas. Entonces será una persona amorosa, fiel, mansa, humilde, sencilla de corazón, esforzada, valiente, veraz, sincera, compasiva, tierna, dulce, genuina, confiable, cumplidora de sus obligaciones y compromisos, espiritual, pero a la vez realista y madura, se mueve por dirección del Espíritu Santo y maneja su vida a través de la palabra y la persona de Jesucristo para lograr cada día, ser un mejor ser humano, cada vez más excelente porque quiere  alcanzar la estatura de Cristo. YO les he dado ejemplo, para que ustedes hagan lo mismo que yo les he enseñado y he hecho con ustedes. Juan 13:15.

El fruto y los dones como bien sabemos, solamente son otorgados por el Espíritu Santo en la vida de los creyentes en Cristo, nacidos de nuevo y sellados con su E. S. como propiedad de Dios. Así que el fruto es abundante o escaso según la relación con Cristo y la llenura del Espíritu Santo para mostrar que somos virtuosos y tenemos el carácter de Cristo, así que el fruto visible del Espíritu en un hijo de Dios, puede tomarse como virtud, porque hace especial y fuera de lo común a una persona, pues virtud es poder espiritual. Y conociendo Jesús, en sí mismo, la virtud que había salido de Él, volviéndose a todos, pregunto: ¿ quién ha tocado mis vestidos? Marcos 5:30.

Los dones por su parte son ministración del Espíritu en cada hijo de Dios para manifestar la gloria y el poder de Dios en momentos especiales donde Él hace milagros y maravillas, así que ni el fruto ni los dones son por capacidad humana, sino por gracia de Dios cuando somos espirituales. Gálatas 5:22-23 y 1 Corintios 12:4-10. Frutos: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, humildad, bondad y templanza o dominio propio. Dones: sabiduría, palabra de ciencia, fe, sanidad, milagros, discernimiento, lenguas, interpretación de lenguas y don de la enseñanza, todos ellos nos hacen virtuosos en Dios. Juan Bautista iría delante a preparar el camino del SEÑOR, con el Espíritu y virtud de Elias; para traer el corazón de los padres a los hijos, y los rebeldes a la prudencia de los justos, para preparar un pueblo para el SEÑOR. Lucas 1:17.

Haciendo un paréntesis, y desde mi punto de vista, la salvación es un principio porque nace y emana de Dios para los hombres que se disponen a Él, pero también podría ser un valor porque la salvación es aceptada por unos pero rechazada por otros. El Hijo del Hombre no vino para que le sirvan, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos. Mateo 20:28, Marcos 10:45. El que cree y es bautizado será salvo, pero el que no cree será condenado. Marcos 6:16Cristo vino a quitar los pecados de muchos…Hebreos 9:28Romanos 5:19. ¡Vemos la palabra muchos, porque no todos serán salvos, hay miles que no creen! !Qué terrible!

!No esperes hasta último momento, cree, arrepiéntete, abandona el pecado y sigue a Cristo cumpliendo sus mandamientos y obedeciendo sus principios de vida, llénate de su Espíritu y aprende lo que es realmente valioso según su palabra y el Espíritu Santo, entonces serás virtuoso y serás salvo! Muchos serán purificados y perfeccionados, y quedarán limpios, pero los malvados seguirán su maldad. Ninguno de ellos entenderá nada, pero los sabios lo entenderán todo. Daniel 12:10.

Mg. MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino.