LLEVA TU CASO ANTE LA CORTE CELESTIAL Y ROMPE TODO DERECHO LEGAL
En cuanto a mi, hablaré directamente con el Todopoderoso; quiero llevar mi caso ante el mismo Dios. Job 13:3. Jesús les dijo: Cuando oren, digan: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, aquí en la tierra como en el cielo. Lucas 11:2.
Mira mi aflicción y líbrame, pues no me he olvidado de tus enseñanzas. Defiende mi caso y rescátame; ¡dame vida, conforme a tu palabra! Salmos 119:153-154.
¿Acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a Él día y noche? ¿Se tardará en responderles? Les digo que pronto les hará justicia…Lucas 18:7-8.
Al finalizar este año y comenzar el próximo, el Eterno ha puesto en mi corazón dejar a mis lectores una sencilla enseñanza que nos ayudará a reconocer que a pesar de que las tinieblas han cubierto la tierra, nunca prevalecerán, porque toda la creación está bajo el gobierno, autoridad, dominio y poder de nuestro Creador y Salvador. Él quiere alertarnos y despertarnos con un imperativo de ir a la Corte Celestial, ante el tribunal divino, no solo para pedir perdón, misericordia y libertad sino para pedir defensa y ayuda de los problemas, no olvidando que tenemos al Abogado perfecto y Juez Justo que sufrió, murió y resucitó glorioso para romper todo Derecho Legal y pacto oscuro que el adversario y sus hijos hayan levantado contra nosotros y familia. Y acontecerá en aquel día, declara el Eterno, YHWH de los ejércitos, que quebraré el yudo de tu cerviz y romperé tus cadenas, y los extraños NO te esclavizarán más. Jeremías 30:8.
Desde mi propia experiencia y en mi comunión con Dios puedo ir ante la Corte Celestial cuando no hallo solución a mis problemas, allí está mi Abogado Jesucristo, están los siete espíritus de Dios y tengo una nube de testigos a mi favor, allí expongo mi problema y mi deseo de solución, y porque estoy en Cristo puedo acceder con autoridad para que se me haga justicia en casos imposibles de resolver, a pesar de mucha oración, el Justo Juez de la Corte dirá: hecho está, tienes lo que esperas,cy de te abrirán las puertas; pero cuidado, si tienes puertas abiertas al enemigo y causas pendientes, mejor no vayas, ponte primero a cuentas con Dios, no sea que termines arrestado, pues es necesario acercarse a Dios en limpieza de corazón, pues: La sentencia es por decreto de los vigilantes, y el veredicto por la palabra de los santos, para que conozcan los vivientes que el Altísimo gobierna el reino de los hombres, y que a quién Él quiere, le da autoridad para gobernar, y que constituye su gobierno sobre él al más humilde de los hombres. Daniel 4:17
Ir ante el trono es gracia, favor y bendición para hallar ayuda, socorro y protección, tanto para mi, mi familia y mi casa, y aún para guardar mi nación; estar ante la Corte celestial es un gran privilegio liberador para los hijos de Dios, humillados a los pies de Cristo para recibir nuevas fuerza y respuesta a nuestra necesidad en momentos cruciales de peligro, dolor, enfermedad, confusión y prueba, lo cual debe generar en nosotros hambre y sed de Dios para verlo obrar maravillas y milagros, Él puede bendecirnos más de lo que imaginamos, pues ya nos justificó en su sacrificio; solo el Dios Omnipresente sabe y ve lo que hay en nuestro corazón y lo que está pasando en cada rincón de la tierra; su Espíritu nos recuerda su palabra y sus promesas para que oremos, intercedamos y cantemos con ellas encontrando respuesta:
1) Debemos acercarnos a Dios como Padre justo y bueno que nos atiende, Salmos 103:13; 2) Recordar que Jesucristo es nuestro Abogado y Amigo Fiel, que siempre nos escucha, cuida y responde nuestra oración, 1 Corintios 5:8; 3) Debemos apelar siempre a Dios por el Espíritu Santo que interce por nosotros con gemidos indecibles, Romanos 8:26; 4) Entender que solo el Creador y SEÑOR del universo es el Mayor y más Grande defensor del Justo, 1 Juan 1:1-2 pero también Juez contra todo mal, amenaza y acechanza del diablo, Isaías 33:11, Romanos 2:2 y Santiago 4:12; y 5) Que la oración, la alabanza y la adoración mueven el cielo a nuestro favor, 2 Crónicas 20; Salmos 9:1-6; Hechos 16:25-36. .
Por lo tanto, nuestra oración, adoración y acciones de gracias a Dios debe ser continua, reverente y en humildad de corazón, confesando cada pecado que cometemos a diario, con arrepentimiento genuino, decididos a no seguir haciendo lo mismo para hallar respuesta y protección oportuna, perseverando en ello cada día en el lugar secreto. Aunque Dios me quite la vida, Él es mi única esperanza, por eso ante Él presentaré mi caso. Su justicia me salvará; no soy un impío, si lo fuere, no podría estar delante de Él. Job 13:15-16.
La Corte celestial es el tercer cielo, lugar donde Cristo está sentado en su trono, rodeado de todo su ejército de ángeles, es el trono de la gracia del Padre; es allí donde vamos de rodillas a exponer todos nuestros asuntos continuamente; porque todo lo que hacemos espiritualmente, se materializa en la vida física, es decir, primero se gestan los eventos en lo espiritual para luego verlos en lo real y materializados ante nuestros ojos naturales. Jesucristo anuló toda acta de decreto acusatoria que había contra nosotros, y que nos era adversa, la quitó de en medio y la clavó en la cruz. Así despojó a las potestades espirituales, haciendo de ellos un espectáculo público, y triunfó sobre ellos, por medio de Él. Colosenses 3:14-15.
Pero muchas veces el adversario nos ataca porque hemos cedido terreno abriendo puertas con el pecado y toma derecho legal contra nosotros, algo que luego usa para oprimir, amedrantar, paralizar y hasta enfermar y matar, y muchas cosas salen mal, con una atmósfera pesada donde parece que todo se vuelve contra nosotros, esto sucede porque el enemigo habita en los aires, en el segundo cielo que lo hace como de hierro deteniendo las bendiciones, las respuestas a la oración y la realización de promesas dadas por Dios, por eso el Hijo de Dios vino a pagar nuestra deuda de pecado con el precio de su vida y salvarnos, con su sangre derramada para limpiarnos y con su resurrección y ascención al cielo para libertarnos y bendecirnos. Deuteronomio 28:23, Lucas 19:10.
Dios nos creó con bendición y para bendición, Él tiene continuamente una lluvia de beneficios y bienestar para dar a sus hijos, pero nuestra rebeldia, auto suficiencia e incredulidad desobediente, hace que el diablo nos ataque, nos robe, arrebate y retrase todo lo mejor que el Padre preparó de antemano para cada uno, pero el enemigo sabe que Dios quiere lo mejor para sus hijos, por edo se mete y entorpece nuestro proceso de maduración en Cristo, porque quiere impedir a toda costa que seamos usados con propósitos superiores, pero somos los responsable de elegir la bendición o la maldición, nada es porque sí. Todo el que es nacido de Dios, NO peca; y el que es engendrado por Dios se guarda a sí mismo, y el maligno NO lo toca. 1 Juan 5:18.
Vemos que Job y muchos siervos de la antigüedad eran hombres de Dios, pecaron como todo humanos y hasta se auto justificaron, porque sabiendo hacer el bien no lo hicieron, y dijeron cosas negativas contra Dios, contra la gente y las circunstancias en momentos de ira, acarreándose dolor, juicio y prueba; porque todo pecado y todo dicho negativo se convierten en derecho legal del enemigo que se levanta contra nosotros mismos, y a veces Dios permite al cruel que nos haga daño para atraernos y cambiarnos. Porque si dices; ciertamente no lo sabía, ¿acaso no lo entenderá el que pesa los corazones? El que mira tu alma, Él lo conoce, y dará al hombre según sus obras. Proverbios 24:11-12.
Un Derecho Legal es la facultad que le otorgamos al enemigo para que nos dañe a causa del pecado y nuestra rebeldía contra Dios, así le damos cabida espiritual legítima, cediéndole terreno para que nos ataque, y arremeta contra nosotros como un río que arrastra todo a su paso y nos roba hasta destruirnos; nuestras faltas delante de Dios le dan autoridad al diablo contra nuestra persona, nuestra casa, nuestras cosas y circunstancias, por eso mucho sale mal. Pero sabemos por la historia Sagrada que la obra de Jesucristo en la cruz, venció y derrotó al maligno, pero si pecamos y pecamos como si nada y no nos arrepentimos ni abandonados el pecado, no habrá libertad ni respuesta de Dios, pero en Cristo, el adversario YA NO nos puede tomar como presa, Porque el que habita al abrigo del Altísimo, morará bajo la sombra del Omnipotente. Diré yo al SEÑOR, Tú eres mi esperanza y mi castillo, mi Dios en quien puedo confiar. Tú me librarás del lazo del cazador y dela peste destructora. Salmos 90:1-3.
Todo derecho legal que le damos al diablo hace que él nos esclavice y ejerza control sobre nuestra vida, atacando y robando la paz y la armonía, trayendo división y destruyendo de muchas formas, pues todo pecado oculto y no confesado a Dios, hace que quedemos bajo el influjo de las tinieblas y su poder usurpador, como si el diablo fuera nuestro propietario, y él trata con crueldad, porque es la raíz de todo lo peor en el universo, nos manipula y nos nos zarandea como a trigo, Lucas 22:31-34. Sean sobrios como conviene, y dejen de pecar; porque algunos no tienen conocimiento de Dios…1 Corintios 15:34. Sean sobrios y estén atentos, porque su adversario el diablo, anda como león rugiente, buscando a quien devorar.1 pedro 5:8.
Gracias a Dios por Jesucristo, que nos ha dado vida y libertad con su sacrificio, muerte y resurrección, pero debemos examinarnos cada día ante el Trono de la Gracias, para que el Padre nos perdone, y recuperemos en términos espirituales, lo que se perdió física y materialmente, y que Cristo disuelva y anule todo derecho, acusación o argumento que pueda usar el acusador, y que el Juez y Abogado Perfecto de la Corte Celestial nos rescate y nos haga totalmente libres, limpios y justificados en Cristo, pues solo Él nos puede redimir para estar preparados porque no sabemos cuándo vamos a morir; debemos partir en paz y libres de juicio y condenación. El Padre nos envió por su Espíritu a anunciar al pueblo que solo Jesucristo ha sido puesto como Juez de los vivos y de los muertos. Hechos 10:42.
El derecho legal y toda acusación en contra nacieron el Huerto del Edén cuando Adán y Eva pecaron al no seguir las instrucciones del Creador; Él produjo un dictamen de castigo para juzgar la falta, lo cual nos apartó del SEÑOR, pero en su amor también pronunció una promesa salvadora, Génesis 3:15, y sobre ese derecho legal nace todo ser humano, que es libre una vez cree y por fe recibe a Cristo en su corazón como SEÑOR y Salvador. A todos los que lo reciben, les da el poder de ser hechos hijos de Dios. Juan 1:12.
Sin Jesucristo hay muerte, ruina, pobreza, dolor, enfermedad, muerte y toda clase de maldad y caos que destruye personas, familias y naciones; bajo ese derecho legal gobiernan los hombres sin Dios, gobernantes que le permiten al diablo establecer desorden, crueldad e injusticia porque son instrumentos de maldad para llevar a cabo las maquinaciones del imperio del príncipe de este mundo, por eso Jesús dijo: Ahora es el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera. Y YO si SOY levantado de la tierra, a todos atraeré a Mí mismo. Juan 12:31-32.
Nuestra salvación, libertad y vida merecen que nos vistamos de santidad, con corazón humilde y con la armadura de Dios, permaneciendo bajo el gobierno de Dios, con fe obediente y con la confianza de estar seguros en Cristo, y usando el poder de la palabra que en su nombre nos da poder y autoridad para atar y echar fuera toda obra de maldad, Mateo 18:18, arrancar, derribar, destruir y arruinar, Jeremías 1:10 y toda maquinación de hombre inicuos y todo engaño y mentira del diablo, anulando todo derecho legal ante la Corte Celestial, mostrando frutos dignos de arrepentimiento y operando en los dones del Espíritu Santo, para discernir lo bueno de lo malo, firmes en la fe, libres de cautividad y avanzar en el reino de Dios, sometidos a Él y resistiendo al diablo. Santiago 4:7. Porque el Padre no juzga a nadie, sino que todo juicio se lo ha confiado al Hijo, Juan 5:22.
Para vencer todo derecho legal y conservar la libertad en Cristo, debemos vivir en el Espíritu, y puestos los ojos en Jesús como árboles plantados junto a las corrientes del Espíritu, dando fruto a su tiempo, escudriñando las Escrituras porque ellas poseen toda la sabiduría de Dios que nos enseña a vivir digna y santamente; solo Jesucristo debe ser nuestro Rey y dirigir nuestro caminar diario; esto es una batalla espiritual continua contra nuestra propia naturaleza, haciendo lo que nos corresponde, vistiendo la armadura de Dios contra el enemigo, pues él no podrá resistir y tendrá que huir. Porque el Padre nos libertó del dominio de las tinieblas y nos trasladó al reino de su Hijo Amado. Colosenses 1:13.
El enemigo está pendiente para hacernos caer porque conoce nuestras debilidades, pero si andamos en fe obediente, justicia e integridad, esto viene a ser como una coraza que protege nuestro corazón de malas intenciones, y bajo la dirección del Espíritu cubrir nuestro cuerpo físico para no pecar con los sentidos; debemos cuidar la salvación como un tesoro que es casco de protección de nuestros pensamientos, y resistir así los dardos de fuego del maligno que envía a nuestra mente; practicar y confesar la palabra porque es la espada del Espíritu, es de doble filo, contra la carne y contra las tinieblas y lo más lindo es caminar en amor porque es la esencia del evangelio, dando testimonio y glorificando a Dios. El enemigo quedará tirado en un rincón sin poder tocarnos, atacarnos ni vencernos. Ningún arma habrá contra nosotros que pueda triunfar, Dios nos hará justicia contra todo lo que se levante en contra en los tribunales; Él es nuestra herencia y bendición. Isaías 54:17, Efesios 6:11.
Cualquier paso en falso que demos, abrirá puertas para que el enemigo adquiera derechos legales en contra, si se lo permitimos, ahora atacará más fuerte y debilitará nuestro cuerpo con peores enfermedades, es por eso que debemos amar el ir continuamente a Corte Celestial para llenar la lámpara espiritual y renovar fuerzas como las del búfalo, que se llena de aceite el lomo y los depredadores resbalan y no lo pueden cazar tan fácilmente, de ahí la razón de orar sin cesar. Desde el trono de la gracia fluyen las aguas vivas que generan productividad y abundancia en Dios. Ezequiel 47:1-10. Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y ayuda oportuna. Hebreos 4:16.
Nuestra seguridad y confianza está en lo que Dios es, lo que Él puede hacer y la fidelidad en sus promesas en Cristo, al cubrir y lavar todo pecado con su sangre, y en el madero y la tumba vacía, Anuló toda acta de decretos que había en contra de nosotros y que nos hacía deudores; Cristo la eliminó dejándola clavada en la cruz. Así despojó todo poder y autoridad espiritual maligno, humillando públicamente a los principados y dejándolos prisioneros en su victoria a favor de nosotros. Colosenses 2:14-15. Nuestro Rey lo ratificó cuando dijo: Consumado es. Juan 19:30.
La muerte en la Cruz, es el veredicto del Padre, a través del Hijo, ejecutado contra satanás y toda artimaña y manipulación engañosa que esgrima; el enemigo ha sido sentenciado eternamente como el gran perdedor de la historia, toda nuestra deuda ha sido pagada, y si permanecemos en Cristo, ya no hay documento acusatorio en nuestra contra…Jesús se ofreció en sacrificio una vez y para siempre…Hebreos 7:27.
El Padre bueno llama a los hijos pródigos y a los que mendigan por el mundo a que vengan a Cristo para ser lavados, vestidos con ropas nuevas y calzado nuevo y se les coloque el anillo de hijos para que permanezcan a la mesa del Padre. Es cierto, no estamos exentos de resbalar y fallar, pero no lo propiciemos, guardémonos, y permanezcamos ante el Trono de Justicia junto al Gran Abogado que como Gran Sumo Sacerdote intercede por nosotros todo el tiempo. Jesús el Hijo de Dios, nuestro Gran sumo Sacerdote que subió al cielo, a Él debemos aferrarnos confiadamente, Hebreos 4:14; porque Él fue hecho perfecto para siempre. Hebreos 7:28. Y Jesucristo como tabernáculo vivo en el propiciatorio del madero, hace que el Padre nos vea a través de Él. 1 Juan 1:2.
El
llamado es a ser santos para romper todo Derecho Legal del enemigo en nuestra
contra, este es el tiempo de comenzar de nuevo en Cristo, poniendo atención a
nuestra en lo que hacemos, pensamos y decimos; a llevar toda ofensa y toda
maldición al Trono de justicia y hay poder en las palabras y un gran peligro en
las malas acciones, peor aún si han sido dichas maldiciones bajo cierto grado
de autoridad espiritual; es necesario deshacer, rechazar y renunciar a todo
dictamen de muerte y todo peso de destrucción que nos haya estancado y
paralizado en cualquier área de la vida y haya provocado obstáculos a nuestra
misión y propósito de vida en Dios. Cristo nos libertó para que vivamos en su
libertad. Por lo tanto, mantengámonos firmes y no nos sometamos nuevamente al
yugo de esclavitud. Gálatas 5:1.
¿Cuál es tu caso? Quizá no te has casado, has tenido varios matrimonio o éste se rompió, tu familia te echó a perder, tus hijos son rebeldes, no has hallado el empleo ideal, nos ha logrado el grado de educación y formación necesaria, has estado preso en una enfermedad, tienes vacío en el corazón o quizá eres esclavo de una debilidad de tu cuerpo o un vicio. Cualquiera sea tu caso, Dios sabe por todo lo que has pasado y ha estado contigo en el dolor. Es hora de volverse a Cristo para que seas totalmente libre, aunque estés detrás de unas rejas. Dejen todas sus preocupaciones en Dios, porque Él se interesa por ustedes. 1 Pedro 5:7.
La plenitud de nuestra vida está en el Trono Celestial de la gracia, permanezcamos allí en oración y adoración con la seguridad de ser perdonados y escuchados si vamos con sinceridad y comprometidos al cambio para una vida mejor. ¿Quién podrá entender sus propios errores? SEÑOR, líbrame de los que me son ocultos. Presera a tu siervo de las soberbias; que no se enseñoreen de mí; entonces seré íntegro, y estaré limpio de gran rebelión. Sean gratos los dichos de mi bica y la meditación de mi corazón delante de Ti, oh YHWH, Roca mía y Redentor mío. Salmos 19:12-14.
Pidamos perdón por habernos dejado esclavizar de las pasiones y las emociones negativas, y no habernos dejado guiar del Espíritu Santo. Porque Tú, Oh Dios, has desecho la esclavitud que oprimía a tu pueblo, la prisión que los afligía y la tiranía a la que estaba sometido por el opresor. Es como cuando destruiste a Madían. Isaías 9:4.
OREMOS: Acudimos a Ti SEÑOR omnipotente, en el poderoso nombre de tu Hijo nuestro SEÑOR Jesucristo, dirigidos por tu Espíritu Santo te pedimos perdón por todo lo malo que hemos hecho y lo bueno que hemos dejado de hacer, para que anules todo Derecho Legal que el enemigo tenga contra nosotros; ayúdanos a vivir en tu presencia, conscientes de que Tú siempre nos ves, y que en agradecimiento a su sacrificio de la cruz debemos vivir una vida limpia, recta e íntegra; te pedimos que nos limpies conforme a tu palabra para vivir en santidad y libertad y que el enemigo nunca más tenga ocasión de dañarnos. Creo que soy salvo y sano en todo mi ser desde adentro hacia afuera para tu honra y gloria y para mi gozo, Amén.
Nuestra fe vence al mundo, el enemigo no tiene poder ni autoridad sobre nosotros, pues él está atado en medio de una atmósfera de fe, pureza y verdad. El árbol dará su fruto, la tierra dará sus productos, y mi pueblo estará seguro en su tierra. Y sabrán que YO SOY EL SEÑOR cuando YO quiebre las varas de su yugo y los libere de manos de quienes los han esclavizado. Ezequiel 34:27. Aleluya!
¡BENDICIONES Y MUCHA ALEGRíA PARA FIN DE AÑO Y EL PROXIMO!
Mg. MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino eterno.
