Hermoso el gesto de Gedeón, que había sido escogido por Dios como juez sobre su pueblo, pero reconoció que en su gobierno el que reinaba era Dios. Porque si servimos a Dios en este mundo, entonces ¿cuál sería la actitud de un cristiano frente a la política? Porque cuando entramos a hablar del tema entre el pueblo de Dios, la gente se molesta y empieza una discusión y un debate sin fin, pues muchos sostienen que la política y la religión no se mezclan y no tiene nada que ver la una con la otra, pero esto no es lo que dice la Biblia; en primer lugar los cristianos no tenemos una religión, tenemos una relación personal con nuestro Salvador, y si hemos leído, escudriñado y estudiado la palabra de Dios, la Biblia, ella posee un total contenido histórico de temas políticos con el gobierno de Dios, los reyes, los jueces, y los profetas, todos servidores e instrumentos de Dios como lo fueron Moisés y José en Egipto, Daniel y sus amigos en Babilonia, Nehemas y Esdras entre los persas, Pablo en Roma, etc. Daniel 2:20-23.
La biblia narra hechos de profetas que eran espírituales, enviados por Dios para aconsejar a los reyes, y jueces que gobernaron y trabajaron a favor de la liberacón del pueblo, porque el accionar y la voluntad de Dios lo atañe todo, recordemos que lo material y lo físico, primero se gesta y se incuba desde lo espiritual; esto nos debe llamar la atención, porque muy claro enseña el texto Bíblico que Dios no solo gobierna, sino que quita y pone gobernantes cambiando los tiempos de la historia, en todo lo cual el pueblo de Dios que es espiritual, toma parte para el destino de una nación y de la tierra, porque todo nos lo entregó desde el principio para gobernarlo con poder y autoridad. Génesis 1:27-30.
Además, de que como hijos de Dios, somos coherederos con Cristo, miembros de un mismo cuerpo, la iglesia de embajadores y mensajeros que representan el gobierno de la nación santa de Dios, donde nos hizo reyes y sacerdotes, miremos pues: a los reyes les atañe el gobierno políticamente bajo los decretos de Dios y a los sacerdotes les atañé ser representantes, que proclaman la doctrina de Jesús y los apóstoles, intercesores que llevan el pueblo a la presencia de Dios como ministradores espirituales, tremendo, ¿verdad? no somos espíritus etéreos que solo contemplan la tierra con brazos cruzados, somos de carne y hueso para decidir y elegir bien como instrumentos de bendición en manos del Todopoderoso Rey del universo, pero la gloria y el poder son del SEÑOR. Cristo permite que nosotros gobernemos como reyes y seamos sacerdotes al servicio de Dios. Apocalípsis 1:6.
Dios el Creador es el Mayor gobernante del quehacer del hombre sobre la tierra, a quien Él quiere, levanta o hace caer, como lo hizo con Nabucodonor, según su corazón en un momento determinado. Daniel 4:17; así que la política es una forma que Dios usa para llevar a cabo su voluntad, sus planes y propósitos con personas en las naciones, sea para bendecir, o para traer juicio según sea la calidad de ciudadanos y gobernantes que Dios permite con libertad, que el pueblo escoja; y aunque hombres malvados aprovechen de su poder para oprimir al pueblo y empobrecer las naciones aprovechándose del poder en la política, y sembrando el mal, eso Dios puede usarlo luego para bien. Porque todas las cosas nos ayudan para bien. Romanos 8:28. Todo pueblo tiene un gobernante; cuando el rey es ignorante el pueblo acaba en la ruina, pero cuando el rey es sabio, el pueblo prospera. Llamándolos, Jesús les dijo: entre los paganos hay jefes que se creen con derecho a gobernar con tiranía, y los grandes hacen sentir su poder sobre ellos. Pero entre ustedes no debe ser así. El que quiera ser grande, deberá servir a los demás. Marcos 10:42-43.
Los hijos de Dios somos conscientes que ningún gobernante nos va a salvar, solo Jesucristo; nuestro SEÑOR, Él no nos enseñó métodos para reformar el mundo lleno de engaño, inmoralidad, corrupción e idolatría de lo cual se valen la mayoría de los políticos y gobernantes; lo que sí tenemos que hacer es dar testimonio de vidas íntegras y rectas proclamando el evangelio de manera clara, evidenciando el poder de la palabra que transforma en Cristo; nuestra responsabilidad es ser buenos ciudadanos, respetar las leyes y participar de la democracia guiados por el Espíritu Santo y nuestro buen criterio del bien y el mal, siempre a favor de la nación, no de intereses propios y particulares. Todos debemos respetar a las personas que ejercen autoridad, porque toda autoridad proviene de Dios, y las que están, por Dios son ordenadas. Y quien se opone a la autoridad, va en contra de lo que Dios ordena, y serán castigados. Romanos 13:1-2.
Los gobernantes tienen responsabilidad delante de Dios y deben ejercer un buen gobierno con sana autoridad sobre el pueblo que los eligió y que espera lo mejor de ellos, recaudando los impuestos, impartiendo justicia y guardando el orden y la paz; somos libres, tenemos voz y voto para elegir quien nos gobierna, escogiendo a aquellos que tengan perspectivas de vida similares a las nuestras; porque la vida de piedad y moralidad de la cultura del reino de Dios no se pone en manos de políticos ni de ningún funcionario público; la esperanza de una nación no está en castas ni círculos dominantes, es el pueblo cristiano el encargado de actuar, difundir, defender y guardar los principios y las verdades bíblicas. Por causa del SEÑOR respetamos toda institución humana, al gobernante y los superiores; gobernantes enviados y puestos por Dios para castigar a los criminales, para que el bien sea alzado en alto. La voluntad de Dios es que hagamos callar la ignorancia de los insensatos haciendo el bien. Somos libres en Cristo, no usamos la libertad como pretexto para hacer lo malo, pues somos servidores de Dios. 1 Pedro 1:14-16.
La Iglesia de Jesucristo no está puesta en este mundo para el activismo político ni pactos con políticos, nuestra tarea no está en transformar la nación con normas gubernamentales, nuestra misión es que los corazones sean cambiados proclamando la palabra, no podemos mezclarnos con políticos que al final corrompen y desvían la misión de la iglesia; prediquemos en contra del pecado, la maldad, el engaño, la mentira y la corrupción. El cambio lo debe reflejar el Cuerpo de Cristo, porque el pueblo de Dios ha florecido y se ha multiplicado a través de la historia bajo gobernantes antagónicos, tiranos y paganos, como lo sabemos con los cristianos del primer siglo, quienes bajo regímenes políticos represivos como Roma, mantuvieron su fe, a pesar de la fuerte tensión y persecución. Nosotros somos la luz y la sal del mundo. El profeta Daniel y sus amigos hermanos formaban parte de los funcionarios del rey en Babilonia y despertaron envidia porque ellos no participaban de las cosas paganas, los paganos buscaron muchos pretextos, pero no hallaron motivo de acusación, pues los hebreos eran fieles a Dios en su puesto de gobierno. Daniel 6:14-15.
Dios llama a los colombianos de fe en Jesucristo a vivir en la verdad, a practicar la justicia, defender la libertad y amar la misericordia en todo lo que hagamos, pensemos y decidamos, en especial cuando nuestra decisión de elección y voto afecta a toda la nación. Dios nos salvó en Cristo, y anhela un pueblo santo y fiel que sea parte de su pacto redentor como señal de su alianza, por lo cual debemos responder igualmente a Dios, en cuanto a fidelidad y rectitud se refiere, tomando parte en el destino del país y a favor del bien común. El SEÑOR ya te ha dicho, oh hombre, en que consiste lo bueno, y qué pide Él de ti: hacer justicia, y obrar con misericordia, humillándote ante tu Dios. Miqueas 6:8.
Si usted es un verdadero hijo de Dios, debe colocarse en el lugar que le corresponde como ciudadano del reino y no como un simple habitante del mundo, si usted está de acuerdo en todos y cada uno de los numerales del acuerdo de la habana, vote sí, pero si usted sabe que esas 297 páginas tienen, ideas y contenidos amañados contrarios a la perfecta voluntad de Dios, en sus principios de verdad, justicia y libertad, entonces vote no. No se amolden al mundo; mejor es que se transformen con la renovación de su entendimiento, y así puedan comprender que la voluntad de Dios es buena, agradable y perfecta...romanos 12:2-4.
El socialismo comunista, progresista y globalista es la plataforma del sistema de gobierno anticristo del inmundo, una doctrina malsana y torcida que saca a Dios de la ecuación de sus leyes en las naciones, para hacer de las suyas confundiendo y dividiendo para esclavizar, empobrecer, robar, matar y destruir a los pueblos, que se dejan enceguecer en la manipulación de palabras y términos, donde sus dirigentes ateos y paganos se hacen pasar por redentores, pero en realidad usurpan, arrebatan, y roban no solo las riquezas de la nación, sino las propiedades del pueblo, para lo cual dictan sus propias leyes acomodadas que enriquecen a sus líderes y al dictador de turno y nadie puede contrariar lo que dicen porque lo desaparecen. León rugiente y oso agresivo es el gobernante perverso sobre el pueblo. Proverbio 28:15.
Es muy triste ver a la Iglesia del SEÑOR, a los hijos del mismo Dios divididos por un SI y un NO por una corriente de pensamiento, Iglesias influyentes que han guardado silencio ante semejante situación tan delicada para el país, porque esos acuerdos no se manejaron de acuerdo a los pensamientos y principios de verdad, rectitud y justicia que establece la ley y la palabra. Para la Iglesia los principios divinos no son simples valores del mundo, son estatutos emanados de Dios mismo y establecidos en su palabra eterna para que los cumplamos, los defendamos y los hagamos carne en la nación donde habitamos. Los malvados rondan por todos lados, cuando la maldad es exaltada en medio de los hombres. Salmos 12:8.
La Iglesia de Cristo no representa ningún partido político, ningún movimiento, sea democrático o socialista, el cuerpo de Cristo no tiene un pensamiento de izquierda ni de derecha. No podemos dejarnos permear por estas ideas que nunca llevarán a buenos gobiernos ni acuerdos, no corramos el riesgo de la agresión, el silencio o la apática indiferencia. Nuestra decisión requiere oración, debe ser puesta en manos de Dios y muy bien pensada, pues podría traer consecuencias contra nosotros mismos y nuestras generaciones futuras. Confiemos en el SEÑOR con todo el corazón, y no nos apoyemos en nuestro propio parecer. Reconozcamos a Dios en todos los caminos, porque Él enderezará nuestras sendas. Proverbios 3:5-6.
Levantemos la voz con el argumento correcto porque nuestro gobierno es teocrático, por eso debemos movemos conforme a los designios y propósitos de Dios consignados en la Biblia, nuestra ciudadanía es celestial y hacemos parte de la teocracia no de la politiquería, Dios nos puso en esta tierra para velar por los intereses del reino de los cielos, no por los intereses de la derecha o la izquierda, es urgente tomar la postura correcta de Hijos de Dios, porque Jesucristo es el único que puede traernos ORDEN Y PAZ VERDADERA. SEÑOR dame a conocer tu voluntad y enséñame a seguir tus sendas. Todo el día espero en Ti, enséñame a caminar en tu verdad, pues Tú eres mi Dios y mi Salvador. Salmos 25:4-5.
El plebiscito es un procedimiento jurídico por medio del cual, se somete a votación popular una ley o un asunto de mucha importancia para un Estado, y según la Ley 134 de 1994 no se puede modificar la Constitución, pero con los gobernantes que hay en Colombia, cualquier cosa podría suceder; en el proyecto de ley Estatutaria, Artículo 3, dice que en este proceso habrá implicaciones constitucionales, o efecto vinculante para el desarrollo constitucional, esto quiere decir que los Acuerdos de la Habana tienen efecto jurídico para la implementación de nuevas leyes y posibles reformas constitucionales, un gran peligro, porque ese acuerdo solo se basa en lo que ellos corruptamente acordaron. SEÑOR, tus mandatos nos dan inteligencia, por eso aborrecemos toda senda de mentira. Salmos 19:104.
Futuras leyes y posibles reformas estarán sujetas a los acuerdos de la Habana si gana el sí, en consecuencia, el presidente, el congreso y los demás organismos del Estado dictarán las disposiciones que les convenga a ellos tratar. Esto indica que el veredicto final en las urnas debe ser acatado, sí o sí, porque ese Artículo 3 dice que el plebiscito tendrá un efecto vinculante, esto quiere decir que no se está votando simplemente por la paz como quieren hacernos creer, sino que el pueblo está diciendo Si o NO a los puntos amañados de las 297 páginas del acuerdo de la Habana. Si usted dice SI, está de acuerdo con absolutamente todo lo que dicen cada uno de los puntos de esos acuerdos y será parte de algo lamentable para todo el país. Pero los planes y pensamientos del SEÑOR, permanecen por todas las generaciones. Salmos 33:11.
La pregunta es: ¿Usted cree que Dios está de acuerdo con cada uno de los puntos en particular del acuerdo de la Habana? Si su respuesta es NO, entonces su voto debe ser NO; si su respuesta es que Dios si aprueba totalmente esos puntos, entonces su voto debería ser si, pero Dios es justo y guía a los justos. Con esta decisión no estamos votando por la Paz y la Reconciliación que debieran darse, esto es algo más profundo, porque la guerrilla tiene un pensamiento socialista y de izquierda, eso sería lo que usted apoyaría si dijera sí; entonces con un si, no se respalda ni se sigue de manera constructiva un diseño de vida de bienestar para el país, como la palabra enseña, sería solo una simple inclinación por una corriente del acuerdo entre guerrilla y gobierno corrupto y parcializado, que espera que el pueblo se rinda y obedezca como borrego sus malvadas pretensiones sin ninguna objeción. No hagamos como Absalón contra David. 2 Samuel 15:2-6.
En estos años del gobierno de turno, la guerrilla ha producido cientos de miles de víctimas en el territorio nacional, NO se construye una mejor sociedad así, no contribuyamos a la impunidad, y mucho menos permitamos que el socialismo gobierne nuestra patria, ni que vengan a dictar leyes sesgadas y reformas denigrantes, gente nociva que hasta nuestra constitución quieren cambiar, nuestro himno nacional que nos recuerda el sacrificio de Jesús, lo quieren asaltar, NO podemos permitir que saquen a Dios de nuestra constitucionalidad y destino del país. Actuemos sabiamente y oremos intensamente. Por los gobernantes y los que están en autoridad, para que podamos vivir una vida tranquila y sosegada con toda piedad y dignidad. 1 Timoteo 2:2
En el socialismo y la izquierda teóricamente gobierna el pueblo, se nos hace creer que habrá representantes del pueblo en el gobierno, pero miremos a Cuba, Nicaragua y Venezuela, el gobierno socialista se tomó el poder con el pretexto de construir una mejor nación, y se atornillaron ahí, hoy esos países están en total pobreza y crisis de atraso. El pensamiento socialista hace creer a muchos que organiza al pueblo para gobernar, pero en realidad es una dictadura de injusticia, desigualdad y tiranía, contrario a lo que predican. Es un desgobierno que está en contra de la propiedad privada, expropia y usurpa todo lo que el pueblo ha edificado con sacrificio y trabajo por muchos años…Cuando los perversos están en el poder, el pueblo gime. Proverbios 29:2b.
el socialismo-comunista unido al pensamiento de izquierda son totalmente nocivos para cualquier país, la izquierda habla de igualdad social, pero destruye en vez de organizar, son sistemas dictatoriales, inhumanos y sin Dios. lo peor de esta mezcla, es que un gobierno socialista de izquierda crea un estado laico, donde el estado no tiene nada que ver con la iglesia, esto significa que está en contra de una confesión de fe y el gobierno se hace ajeno a las confesiones religiosas con una absoluta negación de Dios. ¿si esto a usted no lo hace pensar, no sé qué más lo haría reflexionar?…Recuérdales que deben estar preparados para toda buena obra. Tito 3:1.
¿Quiere usted entregar su país a la destrucción? ¿Cómo quiere dejar la nación a sus hijos, nietos y generaciones venideras? Dios no tiene un pensamiento de izquierda, ni la Iglesia tiene un pensamiento socialista, tiene la mente de Cristo. ¿Cómo se puede construir un país negando a Dios? eso no tiene sentido para el pueblo cristiano, la iglesia NO tiene un pensamiento de derecha; aunque la derecha acepta las diferencias sociales, vive según el mundo, se mueve en el individualismo y la competencia, y aunque se hayan generado políticas saludables, el pueblo de Dios no es de derecha, ni de izquierda porque Cristo no vino a hacer política, Él vino a revelarnos al Padre y traer el reino de los cielos a la tierra para ser salvos y que luchemos por el amor, la unidad, la verdad y la justicia, Dios nos dará vida a su manera, no al acomodo de los hombres. Evita las controversias inútiles…así como las acaloradas polémicas en torno a la ley; todo eso no conduce a nada. Tito 3:9.
Los hijos de Dios construimos teocracia y reino en la tierra, si es hijo de Dios lavado con la sangre de Cristo, ¿Por qué guarda silencio y es indiferente ante el destino de la nación? ¿Usted a quien representa en verdad? ¿A sus intereses personales y políticos, o a los intereses de Dios y su Reino? Apoyar el mal imaginando que es el bien, es un peligro, ¿por qué no consultas a Dios en oración y obras bajo sus instrucciones? En otro tiempo éramos insensatos, rebeldes y extraviados…Tito 3:3.
Es tiempo de que la iglesia de Jesucristo se levante, no para debatir entre este lado o aquel, sino de acuerdo a la postura bíblica que es muy clara, enseñar que Dios sigue gobernando toda su creación, y nos debemos a los principios eternos del Padre Dios, donde Cristo es la cabeza de la Iglesia, sabiendo que Él un día volverá y reinará, sin ninguna clase de partidos políticos y mucho menos plebiscitos para refrendar acuerdos oscuros que ni se, ocultan y sin embargo muchos siguen engañados, pero yo no voy a refrendar eso, mucho menos voy a apoyar lo que no represente los intereses del reino de los cielos aquí en la tierra. Así que mi postura y la postura de ustedes como hijos de Dios, debe estar basada en los mandatos y principios eternos del Creador y Salvador. Porque es necesario obedecer primero Dios antes que a los hombres. Hechos 5:29.
El perdón, la reconciliación y la paz, principios fundamentales que emanan de Dios, deben ser construidos sobre la base y el pilar de la buena fe, la verdad y la justicia. Así que tomemos conciencia del voto. No vote siendo manipulado por los medios, vote a conciencia, vote de acuerdo a los principios y dirección de Dios. Levante su voz, no calle, ni sea indiferente como si nada estuviera pasando. Lo animo a que ame, tema a Dios y crea a su palabra, para que vote con rectitud, así padezcamos persecución, mi querido hermano, somos una iglesia victoriosa y triunfadora, la que vence en medio de la adversidad. Revise su corazón y hable con Dios. El SEÑOR será nuestro gobernante, el SEÑOR será nuestro Legislador. El SEÑOR será nuestro Rey, Él nos salvará. Isaías 33:22.
Cuando Cristo estuvo sobre la tierra no vivió para agradar al César, vino a establecer el reino de los cielos, por eso dijo: el Reino de los cielos se ha acercado, Él estaba trayendo una nueva manera de gobernar la tierra y una nueva manera de ver la vida propia y de la nación que habitamos, para adminstrar justicia bajo los parámetros de Dios. No se deje engañar por los pensamientos del mundo, ni por ninguno que proceda sin Dios. Nos debemos a Jesucristo; abra bien los ojos, entienda las leyes que se estén dictando y los cambios que se pretendan establecer en el país tome parte con buenas decisiones a favor de todos, lo que determinamos como ciudadanos de una nación tiene implicaciones muy grandes y deben ser distintas al común del mundo, no se quede con lo que oye, lea, investigue, estudie y ore mucho para tener la dirección del Espiritu Santo. Entonces el SEÑOR levantó jueces que los librara de la mano de los que los saqueaban. Jueces 2:16.
El pueblo de Dios QUIERE LA PAZ, queremos construir una mejor patria en Colombia, pero sobre la base de la verdad, la libertad, el orden y la justicia, por eso debemos establecer conceptos y políticas a la manera de Dios, pues es imposible gobernar rectamente una nación, sin Dios y sin la biblia, bien lo dijo George Washington. Los hijos de Dios NO podemos permitir un gobierno con políticas de izquierda, derecha o socialismo que afecten nefastamente nuestras futuras generaciones, ellos tienen derecho a vivir en la libertad de Cristo y de un gobierno que tema y sirva a Dios como lo hicieron los antiguos servidores de Dios en Israel...Samuel juzgó a Israel todos los días de su vida...1 Samuel 7:3-6.
Dios tiene la última palabra, pero debemos tomar una decisión y una postura de acuerdo a su voluntad y diseño de vida, El quiere que actuemos bajo sus enseñanzas, advertencias e instrucciones, no se inclinen por un partido político, busquen los intereses y propósitos del reino, Dios nos puso aquí, ésta es nuestra tierra prometida. Seamos diferentes al mundo, tomemos conciencia y responsabilidad cívica del voto hoy, porque mañana veremos los resultados que definirán el destino de Colombia; seamos rectos y fieles para Dios, por amor a nuestros niños, adolescentes y jóvenes que hoy crecen inocentes de lo que hace el mundo. Dejémonos gobernar por el Espíritu Santo y cumplamos la labor de buenos ciudadanos del reino en esta tierra; votamos para construir una mejor sociedad y un mejor país, pero guiados por la Mayor Constitución de todas las constituciones: la palabra de Dios, porque Él nos usa para formar parte de su liberación y salvación en las naciones del mundo. Ve con esta tu fuerza, y libera al pueblo de manos de los madianitas. ¿Acaso no te envío YO? Jueces 6:14.
Lic. MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero, y servidora de su
reino.