Porque la palabra de Dios es viva y eficaz. es más cortante que cualquier espada de dos filos; logra partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos; que discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Hebreos 4:12..
Toda la escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra. 2 Timoteo 3:16-17.
En el principio la Palabra ya existía. La Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios. El que es la Palabra existía en el Principio con Dios. Juan 1:1-2. Jesucristo es el esplendor de la gloria del Padre, la imagen de su esencia, Èl sustenta todas las cosas con el poder de su palabra...Hebreos 1:3a.
Ya estamos enfrentando tiempos tan oscuros y de tanta maldad como el SEÑOR Jesucristo lo advirtió, pero Él con su presencia y su evangelio tienen que resplandecer en nuestra ser con el poder de su verdad, porque Cristo mismo es la palabra Viva, el Verbo Eterno que vino a darnos la luz de su salvación que transforma vidas y renueva corazones, si nos rendimos a Dios al oír su voz que retumba a cada instante con la proclamación del evangelio, para sacarnos de las tinieblas del mundo y hacernos caminar por la senda angosta de la luz; es en esa atmósfera salvadora donde la voz de Dios resuena como trueno, llamando a muchos con la exposición de su palabra, que aunque miles se nieguen a escucharla, ella es poderosa, viva y eficaz para iluminar nuestro entendimiento, y alumbrar nuestros pasos hacia su Luz Admirable haciéndonos salir de simples criaturas a hijos salvos que le pertenecen a Dios. El que beba del agua que YO daré, nunca más tendrá sed. Porque el agua que YO doy, se convierte en él un manantial de aguas, que brota dándole vida eterna. Juan 4:14.
La palabra de Dios es agua viva que calma toda sed y se hace manantial de vida por la acción del Espíritu Santo, porque la palabra no solo es la voz de Dios, sino que es Dios mismo en la persona de Jesucristo, habitando, dirigiendo y gobernando nuestro ser; la palabra de Dios nos confronta y nos hace reflexionar sobre la realidad de nuestras motivaciones y actitudes, ella revela a nuestro entendimiento, lo que realmente tenemos en el corazón y la mente, por eso es viva y cortante como espada de doble filo, es el parecer perfecto de Dios frente a nuestro pecaminoso parecer; por ella creemos en Jesús y lo amamos como Hijo de Dios, y Él empieza a reinar en nuestro corazón cuando amamos y atesoramos su palabra, cumplíendose así el propósito divino de reconstrucción y regeneración del creyente salvo, transformado y perfeccionado en el Verbo, la palabra viva, que nos hace nuevos cuando irrumpe con su luz Admirable en el oscuro mundo del alma humana. La ley de YHVH es perfecta, y convierte el alma...Salmos 19:7-8.
ÉL, la Luz en nosotros, va abriendo camino hacia nuevos horizontes claros y radiantes en que la palabra vivida y practicada hace prosperar el camino del justo en todo para lo cual es enviada, porque es el Espíritu de la palabra operando a través de los santificados que viven con fe obediente, y se convierten en faros vivientes sobre los cuatro puntos cardinales de la tierra, dejando ver el resplandor del Hijo de Dios, para iluminar, atraer y sacar a muchos de las tinieblas del mundo, así Cristo se hace la Luz del mundo reflejado a traves de nuestro testimonio, forma de vida santa y salvación. Juan 8:12 y Filipenses 2:12-18. Se secará la hierba y se marchitarán las flores, pero la palabra de nuestro Dios permanece para siempre. Isaías 40:8.
Todas las maravillas de la palabra de Dios son sobrenaturales porque se lleva a cabo la voluntad de Dios, a pesar de las locuras del hombre, y hace que el infinito amor y misericordia del Padre se vea, se mueva y se multiplique sobre la tierra, efectuando su plan salvadir mediante la exposición de sus enseñanzas, tocando y penetrando en muchos hasta los tuetanos y las coyunturas, provocando un gigantesco tsunamí de despertar espiritual en todos los que son impactados con el mensaje bíblico; pues su palabra es como un espejo, donde nos miramos, y ella nos examina, inspecciona, confronta, redarguye nos corrige, escruta, enseña e instruye en justicia para hacer las obras que ya Dios preparó de antemano para que endemos en ellas, su palabra somete a juicio la verdad que esconde cada corazón, saca a la luz las exactas intenciones de la mente humana. En cuanto a las obras humanas, por las palabras de Tus labios yo me he guardado de las sendas de los violentos. Salmos 17:4, y en mi corazón guardo tus dichos para no pecar contra Tí. Salmos 119:11.
Dios también advierte con su palabra que, si la gente no se arrepiente de su mal camino, y abandona su vida de pecado para volverse a Él, su palabra los juzgará, anunciando así que los tiempos que vienen serán peores y sí o sí tenemos que vivir y practicar su palabra si queremos ser libres del mal y la perdición, Dios lo está diciendo desde temprano. Busquen al SEÑOR mientras puedan encontrarlo, llámenlo mientras esté cerca. Que el malvado deje su camino y el perverso deje sus ideas; vuélvanse al SEÑOR, y Él tendrá compasión de ustedes; vuélvanse a Dios, porque Él es generoso para perdonar. Isaías 55:6-7.
Amo la Palabra Viva que reina en mí y amo la palabra escrita contenida en Las Escrituras pero atesorada en mi corazón, yo sé que su palabra es verdad, es vida, esperanza y seguridad en medio de toda la locura y desorden que vive la humanidad de este mundo, porque he experimentado su cumplimiento y Dios no se cansa de decir: Vuélvanse a Mi y encuéntreme en mi Palabra, regresen a mis mandamientos, vivan en mis principios y enseñanzas porque son para salvación, párense firmes en mi Camino para que tengan paz y lleguen a la vida eterna. Allí habrá una calzada, un camino, y será llamado Camino de Santidad: el inmundo NO transitará por él, sino que será para el que ande en el Buen Camino; los necios no vagarán por él. Isaías 35:8.
TODA LA ESCRITURA, es inspirada, creada e iluminada por Dios, no dice que algunas fracciones, o apartes de la Biblia, dice TODA. La Palabra de Dios contenida en la Biblia es clara en su contexto literal, se interpreta a sí misma, es así como se expresa, así como en los Diez Mandamientos es muy explícita: No tendrás dioses ajenos ni te harás ninguna imagen, NO tomarás el santo nombre en vano, Guarda el tiempo que le corresponde a Dios, Honra a tus padres, No asesinarás, no adulterarás, no robarás, y NO codiciarás nada de tu prójimo, así de sencillo como lo dice, los demás mandatos, son literales, no necesitan ninguna interpretación, sólo fe obediente y amor a Dios. Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios. Romanos 10:17.
Es tan rica y perfecta la Palabra de Dios que nos describe los hechos históricos del principio de la creación en su relación Dios-hombre en el trato amoroso y paciente de Dios para su pueblo Israel, el pueblo originalmente elegido para un propósito con la ley Mosaica, todo lo cual fue desarrollo social para esa época. La Escritura también posee contexto simbólico, para no confundir la profecía con la poesía, ni los ejemplos con la instrucción o el mandato con la advertencia. El contexto vivencial bíblico está implícito porque narra lo que realmente pasó con cada uno de los actores, ayudándonos a entender y tomar ejemplos para la vida. La palabra de Dios NO permite la duda, ni el debate y mucho menos se pone en tela de juicio, porque la biblia es verdad al 100%, completamente clara, real y entendible, pero requiere interés, estudio, análisis y profundización para asimilar la parte simbólica de la profecía en el trasfondo de la cultura hebrea en que se desarrolló. Y el que estaba sentado era de aspecto semejante a una piedra de jaspe y sardio, y alrededor del trono había un arco iris, de aspecto semejante a la esmeralda. Apocalipsis 4:3.
Jesucristo, la Palabra viva dijo: YO SOY el Camino, la Verdad y la Vida, Juan 14:6. Aunque muchos lo nieguen, Él también confirmó: Pero al principio de la creación, varón y hembra los hizo Dios, Marcos 10:6. También dijo: Como fue en los días de Noé que vino el diluvio…Como sucedió en los días e Lot con Sodoma y Gomorra…como estuvo Jonás en el vientre del gran pez, Mateo 12:40, todos eventos reales con personas de carne y hueso en su momento; con Jonás describe un gran pez, no dice una ballena. Así que si Jesucristo, el Hijo de Dios que es la Palabra Viva corroboró la palabra escrita, así sucedió y no puede haber sombra de duda porque el que habla es Dios. No podemos decir que somos creyentes en Cristo, si a unos contenidos bíblicos les decimos sí y a otros les ponemos duda y decimos no. Si el Hijo del Hombre, Jesucristo, el Verbo de vida lo dice, yo lo creo y lo atesoro, porque amo y confío en el Dios hecho Hombre, persona real, verdadera y viva eternamente, soy una verdadera hija de Dios. Jesús dijo: Porque si creen a Moisés, me creen a Mí, porque de Mí, escribió él. Juan 5:46.
El apóstol Pablo hablándole a Timoteo le escribió acerca de la utilidad de la Palabra del Evangelio, para llevarla a cabo en un servicio pragmático, la desglosamos así: Útil para enseñar: es decir, para que aprendamos, adquiramos conocimiento y nos instruyamos de cosas que ignoramos acerca de Dios y sus enseñanzas, y que debemos saber; para redargüir, es decir, para llamar la atención, confrontarnos consigo mismos, ayudarnos a discernir y rechazar asuntos que no provienen de Dios y que acontecen; para corregir, esto es, para enderezar lo que está torcido y salvar al indicar e introducir en el camino verdadero; para instruir en justicia, lo que indica, aprender, educar, aleccionar, formar y perfeccionar a los hombres para hacer lo correcto, lo adecuado, lo que es coherente, cabal y acertado a las buenas obras. El camino para encontrar estas obras, es el Camino de la Vida, porque el que hace la voluntad de Dios, permanece para siempre. 1 Juan 2:17.
Si analicemos algunas cualidades de la Palabra de Dios en Salmos 19:7-11, podremos ver que tienen que ver con los atributos del carácter del SEÑOR Jesucristo; la Palabra viva y el Verbo es Cristo y su palabra es tan efectiva como una espada de doble filo; cuando Él llega a nuestra vida, su amor llega hasta nuestros tuétanos y las coyunturas y la voz de su palabra discierne, es decir, identifica y confronta las intenciones de nuestro corazón para transformarnos sacando todo lo oculto y lo sucio empezando su poderoso proceso de renovación y santificación, aleluya!
1.La ley de YHWH es perfecta, Así como Dios es perfecto e infalible, que no se equivoca, ni miente, también los caminos de su palabra lo son. Por lo tanto, sean ustedes perfectos, como su Padre celestial es perfecto. Mateo 5:48.
2. El mandamiento del SEÑOR es digno de confianza, Dios permanece fiel y es inmutable, así que tú y yo podemos creer, recibir y vivir lo que Él enseña y dice, Dios es absolutamente digno de fiabilidad para fe. ¡La Roca eterna! Su obra es perfecta, porque todos sus caminos son justos; Dios de fidelidad y sin injusticia, pero que juzga rectamente. Deuteronomio 32:4.
3. Da sabiduría al sencillo, Dios da inteligencia y sabiduría al sencillo y al humilde de corazón, NO a quien se jacta de docto y erudito con soberbia, la palabra de Dios nos capacita con acierto, y cuando aplicamos su conocimiento a nuestra vida, llegamos a ser prudentes, juiciosos y perseverantes en Dios con sentido común. Con soberbia se llega a la deshonra, pero la sabiduría acompaña a los humildes. Proverbios 11:2.
4. Los preceptos del Señor son rectos, ni en una sola línea de la Palabra hay mentira ni manera de desviarse, ni torcerse, ni a la derecha ni a la izquierda; Dios es santo, por lo tanto, su palabra nos enseña rectitud para no desviarse, sino para comportarnos con integridad. El SEÑOR ama la justicia, y el hombre recto mirará su rostro. Salmos 11:7. El Creador hizo al hombre recto, pero ellos buscaron muchas perversiones. Eclesiastés 7:9, y se torcieron.
5. Trae alegría al corazón, el rostro del SEÑOR resplandece en nosotros cuando vivimos su Palabra, lo cual nos impide poner cara larga, sino que nos alegra con el gozo del Espíritu Santo. Tú me enseñas el camino de la vida; con tu presencia me llenas de alegría; estando a tu lado seré siempre dichoso. Salmos 16:11.
6. El mandamiento del Señor
es puro, Dios
es puro y trasparente como la luz y su conocimiento nos alumbra para que
andemos en santidad, y a través de los ojos se verá el interior del corazón del
hombre; su palabra rompe los velos, destruye los paradigmas y quita las escamas
de los ojos. Si Dios es luz, su palabra alumbra y resplandece como su propia
persona. Lámpara
es a mis pies tu palabra, y luz para mi camino. Salmos 119:105.
7. El temor del SEÑOR es limpio, La palabra nos enseña a reverenciar al SEÑOR amándolo a Él y sus instrucciones, lo cual nos quita todo miedo e inseguridad; amar a Dios y vivir su palabra, nos crea seguridad y libertad de vida. Dios es eterno y su palabra permanece para siempre purificando el corazón humano, para dar testimonio y cada día se suma alguien que respeta y ama al Eterno viviendo su palabra. Ustedes son limpios por la palabra que les he enseñado. Juan 15:3.
8. Los juicios del
Señor son verdad, su palabra es verdadera y justa, es ella la
que juzga a cada quien, y lo confronta, hace que nos examinemos ante la santidad
de Dios para corregirnos. Dios es verdad, por lo tanto, su palabra no miente. El que me rechaza y no recibe mis palabras,
tiene quien lo juzgue; la palabra que he hablado, ésa lo juzgará en el día
final. Juan 12:48.
9. Deseables, más que el oro más refinado, la palabra de Dios es ley pura y justa, ella crea riqueza espiritual y virtud humana, es por eso que debemos buscar primeramente el reino de Dios y su justicia, escudriñando, atesorando y proclamado su palabra y todo lo demás nos será añadido, Mateo 6:33. ¿Cómo puede un joven llevar una vida íntegra? Viviendo conforme a la palabra. Salmos 119:9.
10. Y dulce más que la miel que destila del panal, la palabra nos resultad dulce cuando la estudiamos, la leemos, meditamos y vivimos, ella nos endulza la vida y es como un panal que nos da placer y gusto, porque es inédita y nos llena de gozo en fe y esperanza. Porque la ley del Eterno es perfecta y convierte el alma; es testimonio fiel de Dios haciendo sabio al sencillo; los mandamientos del SEÑOR son rectos y alegran el corazón; el precepto de Dios es puro y alumbra los ojos. El temor de YHWH es limpio y permanece para siempre; los juicios de Adonay son verdad, todos justos. Deseables son más que el oro, más que el oro puro; y dulces, como la miel que destina del panal. Tu servidor es amonestado con ellos; en guardarlos hay grande galardón. Salmos 19:7-11. Todo esto y mucho más, es la palabra de Dios para la vida de quien cree y confía en Dios
El Señor llama a su congregación a reconocer sus pecados, arrepentirse para cambiar su estilo de vida, Él anhela ardientemente traer cambio mediante renovación espiritual para que su nación santa se manifieste al mundo reflejando el carácter del Hijo y la gloria del Padre. Dichosos los que oyen la palabra de Dios y la obedecen. Lucas 11:28.
El Amado y Deseado de las naciones nos exhorta a tener una vida de devoción y de entrega y con orden en el estudio de su palabra, para no pecar, ni fallar sacando palabra al azar como si fuera agüero; debemos consultar la biblia cuidadosamente, anhelando que Dios nos hable, aconseje y ministre. Sabemos que la ley de Dios es espiritual; pero nosotros somos carnales, vendidos al pecado. Porque lo que hago no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino que hago lo que aborrezco. Y si lo que NO quiero, eso hago, apruebo que la ley es buena. Romanos 7:12-16.
La palabra de Dios está completa, no le falta ni le sobra, contiene lo que Dios quiere que conozcamos y aprendamos según su propósito; las versiones de la Biblia son correctas, no nos dejemos engañar, los idiomas tienen sus propias formas gramaticales, y con el tempo de una cultura a otra, se eliminan arcaísmos por los modismos, y se renuevan algunos usos gramaticales que quedan en desuso; es el caso de longanimidad, bienaventurado o templanza, que muchos no entienden. Todos sus mandamientos son verdad...La suma de tu palabra es verdad, y eterno es todo juicio de tu justicia. Salmos 119:86 y 160.
Todo lo que enseñó el SEÑOR y sus discípulos fue en hebreo y arameo y Pablo los sabia, pero escribió en griego koiné, no en clásico, para que todos lo entendieran, pues era el idioma de la época como lo es hoy el Inglés; las épocas de la historia cambian, pero la palabra de Dios sigue inalterable, conserva su esencia y poder divino, el mensaje bíblico se conserva para salvación y transformación des vidas y abandono del pecado a santidad, eso es algo irrefutable que vemos y vivimos. Es necesario que usemos un lenguaje coherente y que corresponda al lenguaje bíblico con que Dios enseña y habla, para que la gente de hoy, niños y jóvenes entiendan, esa es la razón de las versiones, actualizar los modismos y no quedarnos en un lenguaje tardío, pero siempre conservando la esencia de la enseñanza bíblica. Porque el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será dichoso en lo que hace. Santiago 1:25.
Dios ha entregado la ley de su palabra para que lo conozcamos y apliquemos su palabra a nuestra conducta y comportamiento, sin excusas ni pretextos, sino con fe obediente para recibir en ella todo lo que nuestro Padre bueno tiene para darnos. Envió su palabra y los sanó, y los libró de su ruina. Salmos 107:20.
Por eso la palabra de Dios debe ser nuestra Ley de comportamiento, fuerza y defensa contra las tinieblas, el mundo y la carne; Dios nos oye y auxilia como lo hizo con Jesús en la tentación: Escrito esta; su palabra nos ilumina el camino para tomar decisiones, y si la aplicamos nos traerá grandes bendiciones espirituales y materiales. Dios de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas. Santiago 1:18. 2 Timoteo 3:15.
La palabra nos construye y renueva porque Cristo es la palabra viva para:
a. Bendiciones espirituales: Fe y salvación, Romanos
10:17.
b. Bendiciones psicológicas. Salud mental disfrutando de mucha paz. Salmos 119:165.
c. Bendiciones materiales. Bienestar, seguridad,
voluntad firme para bien. Josué 1:8.
d. Bendiciones físicas y eternas. Dando fruto, Santidad y resurrección en Cristo. Salmos 107:20.
La biblia contiene todo lo que necesitamos para saber vivir en cualquier cultura, si la seguimos y nos sometemos a ella, todo funcionará bien si la aceptamos. Estos son los que fueron sembrados en buena tierra: los que oyeron la palabra y la reciben, y dan fruto a treinta, a sesenta y a cien por uno. Marcos 4:20. Así que los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas. Hechos 2:41.
Lo que necesitamos, es creer, aceptar, vivir,
practicar y compartir la Palabra de Dios, y como resultado seremos templos
reedificados, una iglesia renovada, un país nuevo y reconstruido, un continente
en progreso y una tierra bendita. En Proverbios 3:1-10 encontrarás todo el
resumen de lo tratado aquí. Bendiciones para todos.
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