25 jun 2016

AMAR LA PALABRA DE DIOS PARA VIVIRLA

AMAR LA PALABRA DE DIOS PARA VIVIRLA ES LA URGENCIA PARA EL GRAN DESPETAR ESPIRITUAL

Si tu ley no hubiera sido mi delicia, ya en mi aflicción hubiera perecido, Salmos 119:92.

¡Oh cuanto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación, Salmos 119:97.

Maravillosos son tus testimonios; por tanto, los ha guardado mi alma. La exposición de tus palabras alumbra; hace entender a los simples. Mi boca abrí y suspiré, porque deseaba tus mandamientos. Mírame y ten misericordia de mí. Líbrame de la violencia de los hombres, y guardaré tus mandamientos. Haz que tu rostro resplandezca sobre tu siervo, y enséñame tus estatutos. Ríos de agua descendieron de mis ojos, porque no guardaban tu ley. Salmos 119:129-136.

Me han ocurrido ciertas situaciones que me han llevado a concluir que HOY más que nunca es URGENTE amar y vivir la palabra de Dios para no hablar cosas inútiles del mundo ni hacernos partícipes de los demonios. Amar y atesorar la palabra de Dios es vida para nuestra vida, es luz para nuestro camino, es fuerza en momentos de debilidad y sabiduría cuando somos ignorantes. La palabra de Dios plasmada en las Sagradas Escrituras es la voz del único Dios vivo que dirige, aconseja, guia, advierte y endereza el camino del ser humano en el mundo actual. Su palabra tiene vida y poder porque penetra al alma humana para confrontar, cambiar y dar convicción de salvación. Hebreos 4:12.

Amamos la palabra de Dios, porque desenmascara al enemigo y destruyw toda falacia humana, la palabra, el Espíritu y Cristo son la única forma de caminar Con Pasos Firmes en Dios en medio de tanta confusión y engaño, suscitado por el movimiento globalista progresita, cuyo padre es el príncipe de este mundo, y que prepara su camino final para arrastrar con él a quienes le creen más a él que a Dios. Romanos 16:17-18. ¿Acaso no es mi palabra como fuego, declara YHVH, y como martillo que despedaza,la toca? Jeremías 23:29.

La palabra de Dios es la única vía que nos lleva a tener una relación personal, directa, pura y franca con el Autor del Universo y Dador de la vida que es nuestro Padre celestial, revelado en Jesucristo nuestro SEÑOR y quien nos dejó la compañía del Espíritu Santo para ayudarnos en cualquier circunstancia de duda o incredulidad para hallar la verdad y sabiduría que brota del trono de Dios. Sólo la palabra de Dios transforma vidas, construye familias, renueva las mentes, salva las almas, cambia naciones y podría enfocar el mundo hacia el bien, la verdad y la justicia. Lo digo para que nadie los engañe con razonamientos persuasivos. Colosenses 2:14.

Como lo dice el salmista, algo hermoso de la palabra de Dios es que nos libra de muchos males, como la aflicción que suscita lo que vemos a diario que sucede, cosas que nos agobian, nos entristecen nos conmueven y hacen sufrir, pero si vamos a la presencia de Dios de rodillas y acudimos a sus consejos en la Biblia, nuestras lágrimas son recogidas por las manos de Dios y somos consolados por el Espiritu de su palabra al encontrar textos que alientan nuestro corazón, alegran nuestro espíritu y fortalecen nuestra fe para luego levantarnos como gigantes victoriosos adorando la voz de Dios esculpida en la Biblia, palabra de poder. Hebreos 4:12.

La palabra de Dios es mi deleite, es mi refugio, es fuerza para alentar mi alma y que mi cuerpo se levante con el impetu del león, escuchando a Dios hablar; eso es el mayor deleite para el alma que se alegra, y en espiritu se fortalece la fe; la palabra nos lleva a tener pensamientos de vida y de bendición, lo cual nos impulsa a actuar y vivir a la manera de Dios, con pureza, optimismo, esperanza y en expectativas continuas viendo las maravillas que Dios hará a nuestro favor en el cumplimiento de promesas y profecías de esperanza que hemos recibido en duversos momentos de quebranto, dolor y prueba, entonces reconocemos, que su gracia y su amor son suficientes. 2 Corintios 12:9.

La palabra de Dios nos enseña cada día a morir a nosotros mismos, pues al querer hacer lo nuestro propio, sufrimos, pero ceder a la voluntad y propósitos de Dios, nos hace ligera toda carga para crecer en el Espíritu y llenarnos de su presencia con poder, por ser humildes de depender de Él y permitir que su amor nos envuelva y gobierne para ser prudentes poniendo límites. La exposición de tus palabras alumbra y hace entender a los simples...Salmos 119:130-135.

En verdad, vivir la palabra no es sólo para gente genio, es también para los simples que quieren ser sabios; por eso todos podemos acercarnos a Dios con un corazón humilde y sencillo, sediento de su gloria y deseosos de oír su voz que nos instruye. ¡Qué maravilla! Sin embargo, la misma palabra nos dice que hay mucho dolor y lágrimas cuando alguien ignora lo que Dios dice en su palabra, Ríos de agua descendieron de mis ojos, porque yo no guardaba tu ley. Salmos 119:136.

Esto nos debe mover a ser verdaderamente hacedores de la palabra, no solamente oidores, predicando no sólo con palabras, sino con el testimonio, con hechos que muevan a muchos hacia Dios, porque para quienes no conocen lo que dice la palabra de Dios, todo lo que tiene que ver con Dios les es locura, pues la palabra es Espíritu, y lo del Espíritu se discierne y aprende espiritualmente. 1 Corintios 2:14.

Hay personas que están viviendo en aparente reposo rodeadas de riquezas, holgura y comodidad pero que ignoran el contenido de la palabra de Dios, lo cual a pesar de sus riquezas, los hace necios hablando locuras; ellos necesitan aprender que así como se afanan por acumular bienes materiales, también deben ocuparse por llenarse de Dios a través de su palabra psra tener vidas más pausadas, serena, firmes y plenas, porque Dios y su reino están descritos en su palabra. Pero busquen primero el reino de Dios y su justicia, y todas esas cosas les serán añadidas, Mateo 6:33.

Lo más maravilloso de todo, es que Jesucristo nuestro salvador es la palabra viva que habla por sí mismo y nos acerca al Padre para vida abundante en la tierra y eterna después de la muerte. Él es superior a todo y a todos. Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien así mismo hizo el universo. El cual siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la Palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la majestad en las alturas…Hebreos 1.

Amar a la Palabra viva, Jesucristo, es garantía total de paz y plenitud de vida, enfrentando todo lo que hay en el mundo; Cristo nos lleva a la palabra escrita donde aprendemos a valorarla y atesorarla; el Padre nos ofrece en la palabra, el total cuidado del Buen Padre, que nos cobija, enseña, instruye, direcciona guarda, advierte, sostene, alienta, nos fortalece, ayuda, responde y nos bendecia en todo para seguir adelante y no volverse atrás; muchas veces creemos que los tiempos pasados fueron mejores, pero no es así, solo estuvieron salpicados de algunas cosas buenas, pero fueron tiempos alejados de Dios. Pero en la Palabra, el Padre nos ha permitido amistad y comunión con su Hijo, la Palabra viviente hecho carne, que nos aleja del mal, nos mantiene en la luz, nos acompaña y nos da fuerza para hacer su voluntad, conocer sus propósitos y alcanzar su plan de salvación, porque es como lámpara. Salmos 119:105.

Jesucristo es la palabra revelada de Dios, hecho carne visible, conocerlo a Él es alcanzar vida, crecer, avanzar y madurar en conocimiento y sabiduría al estilo de Dios; solo Cristo nos permite despojarnos de nosotros mismos para buscar parecernos a Él cada día. Dios sigue hablando por su palabra escrita y proclamada en todos los rincones de la tierra, representada en Jesucristo, mediante el cual el Abba Padre anhela estar en contacto con sus hijos, por eso el Hijo dio testimonio pleno de la palabra viva de Dios, mostrando en sí mismo el amor y propósito para el cual fue enviado. La palabra profetizada no regresó vacía, sino que cumplió todo al pie de la letra, y agradó al Padre, dejarnosla por la eternidad. No es cosa vana la palabra de mi ley, sino que por medio de ella, ustedes harán prolongar sus días sobre la tierra...Deuteronomio 32:47.

El Creador ya estableció su ley, sus estatutos, principios e instrucciones en la palabra, porque Él busca comunicarse con nosotros y que nosotros nos acerquémos a Él a través de su máxima revelación, Cristo. Amar la palabra es amar a Cristo y viceversa; si queremos ver al Padre actuando a nuestro favor y saber cómo piensa Él, hay que hacerlo en Cristo con la palabra. Para saber cómo actuaría Dios en nuestro lugar, hay que mirar a Cristo, Él es la máxima y absoluta revelación que Dios nos ha dado de sí mismo para que lo conozcamos de cerca, crezcamos en Él y aprendamos de Él, a vivir recta, íntegra y pacíficamente. Antes bien, crezcan en la gracia y en el conocimiento de nuestro SEÑOR y Salvador Jesucristo, 2 Pedro 3:18a. Cristo, la palabra viva, nos nutre y alimenta integralmente para que no nos quedemos estancados a mitad del camino, sino que avancemos con su palabra llenando nuestro ser. Josué 1:8.

Buscar, amar, atesorar y vivir la palabra de Dios nos produce, revelación de justificia, renovación, transformación, libertad, sanidad, bendición y seguridad de vida, que en Jesús nos llena de paz, nos provee descanso, y revela nuestra identidad y pertenencia de ciudadanos del reino de Dios. Todos estos regalos son dados por el Padre a su pueblo, a través de su Unigénito Hijo, el Verbo hecho carne. Esto y mucho más podemos decir acerca de los beneficios de retener, amar y deleitarnos meditando en la Palabra de Dios. Salmos 1:2.

Amemos la palabra de Dios, porque solo ella posee nuestro manual de vida, para saber cómo conducirnos en la vida ante los ojos de Dios que lo ve y conoce todo, y con su máxima revelación en la Palabra viva nos escudriña y examina a traves del Verbo hecho carne. Dios anhela que lo escuchemos en Cristo, nuestro Gran Sumo Sacerdote que intercede y nos hace justicia; Él resucitó y ascendió entrando al cielo para guardarnos un lugar celestial como lo afirma su palabra, así que aferrémonos a la palabra viviente por los siglos de los siglos, Hebreos 4:14Porque en Él vivimos, y nos movemos, y somos… y linaje suyo somos, Hechos 17:28

Si no conocemos la Palabra viviente y vivimos la palabra escrita, qué será de nosotros, pues su palabra que es limpia, con ella somos confrontados y refinados, y al final, justificados o juzgados por la palabra, Juan 12:48. Todo ha sido hecho por la palabra, y quien la rechace, se condena asi mismo ¿Cuánta atención le pones tú a la voz de Dios que es su palabra? ¿Cuánto amas sus enseñanzas y verdades? Sólo Jesucristo hace visible al Dios invisible,¿Cuánto sabes de Él? ¿Cuán cerca estás de Él? Solo la ley de su palabra convierte el alma del pecador. Salmos 19:7-8.

La palabra de Dios rompe como martillo ideas y esquemas mentales humanos de prejuicio visceral que son disonancia cognitiva e inmadurez espiritual con posicionamientos personales sesgados sin argumentos reales ni verídicos por no conocer a Dios, ni saber lo que Él dice en la Biblia; seamos amantes hacedores de la Palabra para hablar con madurez y sabiduría de lo alto, y que no nos engañemos siendo solo oídores que hablan siguiendo la corriente del mundo. Dichosos los que oyen la palabra de Dios y la obedecen. Lucas 11:28; Todo pasará, pero su palabra permanecerá eternamente. Isaias 40:8

OREMOS CON LA PALABRA. SEÑOR Amado, ayúdanos a guardar tu palabra en el corazón para llevarla por obra y no pecar contra Tí; porque perfecto es tu camino y muy limpia tu palabra que se vuelve nuestro escudo, cuando confiamos  y esperamos en Ti según tu palabra que nos hace sabios y prudentes, porque siendo simples mortales nos haces entender tus designios, pues de tu boca viene el conocimiento de la verdad y la prudencia para vida. Ayúdanos a vivir en Tí  para ser faro en medio de las tinieblas del mar del mundo y sus problemas que confunden. Pues no solo de pan vive el hombre, sino de toda la palabra que ha salido de tu boca, y con la cual queremos agradarte, adorarte y alabarte por vivirla, obedecerla y proclamarla. En el nombre de Jesús, Amén. Proverbios 4:20-22 e Isaías 55:11.

Lic. MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero, y servidora de su reino eterno.









2 comentarios:

  1. Bendecida reflexión. Gracias Padre Celestial, cada día prepara nuestros corazones y nos das el pan espiritual para continuar en tí y crecer en tu poderosa palabra, conociéndote y entendiéndote. Bendecimos a tus Siervos/as que usas para que tu palabra corra y tu evangelio sea glorificado.

    ResponderBorrar