9 ago 2015

SALMOS 32-ARREPENTIMIENTO PARA PERDÓN

SALMOS 32-ARREPENTIMIENTO 
PARA PERDÓN Y VIDA EN LIBERTAD.

Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; sobre ti fijaré mis ojos. Salmos 32:8. (Masquil). Un masquil en la fe judía es una composición musical hecha para enseñar sabiduría e instrucción. Analicemos Salmos 32:

Salmos 32 en diversas partes nos amonesta y nos hace ver la necesidad imperiosa de estudiar, entender y vivir las enseñanzas del Eterno plasmadas en su palabra, con el propósito de acertar en la vida. Este Salmo fue escrito y cantado por el rey David después de su pecado sexual con Betzabe; el texto expone la urgencia de reconocer prontamente el pecado y arrepentirnos para alcanzar el perdón divino que luego nos entra a las bendiciones del reino; podría decirse que este es el Salmo del perdón y de las nuevas portunidades que el Creador ofrece en su amor inagotable y eterno brindando el mayor gozo para el alma anhelante de cambio y vida nueva. Feliz todo aquel a quien sus culpas y pecados le son perdonados por completo. Salmos 32:1.

El perdón es sanador, el arrepentimiento es restaurador y abandonar el pecado es santificador; cuando reconocemos nuestro pecado y necesidad de Dios, podemos alcanzar la gracia del arrepentimiento, que viene a ser como una cremallera que nos abre una ventana a la luz, porque se nos caen las escamas de orgullo de los ojos que nos impedían ver la luz que Dios nos ofrece con su amor y su perdón; esto es todo un proceso con buenos resultados para que alcancemos una vida feliz, poniendo el corazón para entender las enseñanzas del Eterno, acertando el camino para vivir dignamente y a la manera de Dios. El SEÑOR dice: mis ojos están puestos en ti, YO te daré instrucciones, te daré consejos y te enseñaré el camino por donde debes andar. Salmos 32:8.

Verso 1: Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado. Es algo extraordinaria saber que el Redentor Santo perdona nuestros pecados, los borra y los olvida, no teniendo más en cuenta nuestra maldad. Esto sucede cuando reconocemos, aceptamos y recimos al Hijo de Dios en nuestro corazón y genuinamente nacemos de nuevo. Toda maldición, todo pecado nuestro y de los ancestros es eliminado y somos libres. Ya no llevamos ese lastre, el alma es salva, la vida se llena de luz y se descarga de todo peso porque ya no somos de los que aborrecen al Gran YO SOY. Éxodo 20:5-6. Somos nuevas criaturas, las cosas viejas pasan y todo es hecho nuevo. 2 Corintios 5:17.

Cuando decidimos volvernos con todo nuestro ser a Jesucristo abandonamos el pecado, recobramos la paz y el gozo, cambiamos desobediencia por obediencia, rebeldía por sujeción y entramos a disfrutar la abundante gracia del Eterno, y no trabajamos por las bendiciones porque ellas nos alcanzan, Deuteronomio 28:1-2; nuestros ojos se abren a nuevos horizontes, limpios y despejados para avanzar. Porque ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús. Romanos 8:1.

Verso 2, Bienaventurado el hombre a quien YHWH no culpa de iniquidad, y en cuyo espíritu no hay engaño. ¿Por qué? Porque es un deleite ser perdonados para aprender a perdonar en la libertad del Hijo; si somos perdonados y perdonamos a los demás, somos verdaderamente felices y libres, amados para amar. Vengan a Mi, dice el SEÑOR y pongámonos a cuenta: si sus pecados son como la grana, como la nieve serán emblanquecidossi son rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lanaSi ustedes se disponen y me oyen comerán el bien de la tierra; si no quieren y son rebeldes, serán consumidos a espada; porque la boca del SEÑOR lo ha dicho. Isaías 1:18-19.  

La mayor bendición es saber que Dios nos declara inocentes en Cristo al arrepentirnos, reconocer el pecado y le darle la espalda a todo lo que el SANTO aborrece. Que el SEÑOR del universo olvide pase por alto nuestras transgresiones, es un hecho sobrenatural que nos muestra la profundidad y poder de su amor. Ese amor que transfirma vidas, endereza caminos y nos conduce a vivir sin malicia, en santidad y con total trasparencia. El arrepentimiento es algo grandioso porque nos convierte al SEÑOR; la doble vida, la infidelidad, las mascaras y apariencias, quedan atras. Nos volvemos sinceros y honestos y no tenemos que fingir para impresionar a nadie; lo mejor de todo es quedarnos con el perdón del Padre porque la paz y la libertad son increibles, sabiendo que somos salvos y guardados en el Amado. Él es quien perdona todas nuestras iniquidades, y el que sana todos nuestros dolores. Salmos 103:3.

Versos 3…Mientras callé, se envejecieron mis huesos en mi gemir todo el día. Silenciar y esconder el pecado es un terrible error; callar nuestras maldades y negarnos a confesarlos a Dios, no solo pone el alma en riesgo de condenación, sino que nos enferma el cuerpo y  se consumen lentamente nuestras fuerzas; la cara se oscurece y la juventud mengua más pronto por dolores internos que nos consume en medio del llanto y la tristeza de pesos y cargas. Pero con Cristo todo cambia cuando decidimos entregarle y descargar el alma para ponernos a cuentas con Él; es increible como se recobra la calma y la paz. El verso 4 lo dice: Porque de día y de noche se agravó sobre mi tu mano, algo comparable con una flor marchita bajo el duro calor del sol. Vivir en pecado y sin arrepentimiento es como estar dentro de una olla a presión a punto de explotar porque el peso del pecado atormenta la conciencia, como si la mano de Dios estuviera contra nosotros todo el tiempo; sentimos que algo nos aprieta y nos golpea con enojo; en Números 14:18 dice: el SEÑOR no tendrá por inocente al culpable y Éxodo 34:7 dice cosa terrible es caer en manos del Dios Vivo. Hebreos 10:31.

Verso 5. Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: confesaré mis transgresiones a YHWH; y Tú perdonaste la maldad de mi pecado. Al confesar las maldades al SEÑOR, instantáneamente experimentamos cambio y vemos soluciones a tantas tragedias. Arrepentirse, reconocer y exponer los pecados para drr perdonados, alcanzamos misericordia y vida plena; el perdón es sanador, el arrepentirnos es restaurador y abandonar el pecado es santificador, un proceso con muy buenos resultados para una vida plena; ahí empezamos a ser nuevas personas con un alma limpia y un corazón sano; ésto es vida en Cristo. Porque el hombre que agrada a Dios, Él le da sabiduría, ciencia y gozo. Eclesiastés 2:26.

Verso 6. Por eso orará a Ti todo santo en el tiempo en que puedas ser hallado, ciertamente en la inundación de muchas aguas, éstas no llegarán a él. Los que nos aferramos al Padre en horas de angustia y somos fieles a Cristo, en las horas de angustia somos liberados y respiramos con libertad invocando su nombre, por lo tanto, las tormentas no nos ahogarán; las pruebas son procesos permitidos por el Eterno para continuar su obra redentora y confirmarnos como suyos con la santificación. Los santos son todos aquellos que hemos sido lavados por la sangre del Cordero, amamos al Padre, caminamos con Cristo bajo el fuego del Espíritu, oramos y hablamos continuamente con Él, y si vienen los problemas, podremos permanecer firmes. Pero después que hayan sufrido un poco de tiempoDios mismo, el SEÑOR de toda gracia que nos llamó a su gloria eterna en Cristo, nos restaurará, y nos hará fuertes, firmes y estables. 1 Pedro 5:10.

Verso 7, Tú eres mi refugio, me guardarás de la angustia; con cánticos de liberación me rodearás. Sólo Dios es nuestra verdadera seguridad, Él es el único que puede librarnos del enemigo que asedia e imprime  dolor, tragedia y angustia. Dios es nuestro escudo defensor, el escondite seguro contra todo ma rodeándonos de victorias, además, nos rodea con el amor de la familiares y los amigos verdaderos. El Dios de toda esperanza nos llena de alegría y paz porque creemos en Él; así rebosamos de fe y poder en el Espíritu. Romanos 15:13.

Verso 9 No seas como el caballo o como el mulo, sin entendimiento, que han de ser sujetados con cabestro y con freno. La terquedad es propia de la gente natural y carnal, gente sin Dios que se le sale lo irracional y los lleva a actuar por impulso y emocionalismo, son gente que necesita ser contenida con freno como los animales rabiosos o como las bestias de carga; la terquedad impide aprender lo bueno que Dios enseña, y muchas veces para acercarse a ellos hay que ponerles como camisa de fuerza para que se sujeten; la Biblia dice que NO SEAMOS ASÍ…porque como pecado de idolatría es la obstinación…1 Samuel 15:23.

El ser humano creado con el soplo divino tiene conciencia y uso de razón para salir del error, además somos espirituales y no irracionales, por lo tanto, debemos actuar como seres pensantes e inteligentes que siempre buscan el bien.

Verso 8. Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; sobre ti fijaré mis ojos. Es algo maravilloso saber que cuando caminamos con Dios, Él se convierte en el Padre que cuida y enseña la senda por la cual debemos andar, Cristo es nuestro Maestro supremo que nos hace entender por su Espírit el conocimiento que requerimos en su momento; lo más extraordinario es que nunca más estamos solos porque el Padre ha fijado sobre nosotros su dulce mirada cargada de amor y misericordia, y Él dirige el curso de nuestra vida de manera personal. ¿Quién es aquel que teme al SEÑOR? Dios lo instruirá en el camino que debe escoger. Salmos 25:12.

Desglosemos el versículo 8: 

aTe haré entender, Al andar en santidad y de la mano de Dios, El nos dará de su sabiduría y su inteligencia para comprender su voluntad y si Dios lo dice, yo lo creo, si yo lo creo, lo recibo y si lo recibo lo vivo y soy agradecida.

bTe enseñaré el camino por donde debes andar,El Gran YO SOY promete instruirnos a través de la Biblia con el Espíritu Santo, nos guía, porque la palabra y el Espíritu son inseparables para conducirnos con sus consejos por el mejor sendero de la vida para que velemos en ello. La Biblia es la voz de Dios y el Espíritu Santo es el confirmador de esa palabra que nos ayuda a entender para aplicarla. La Biblia es el palomar del Espíritu, porque Él actúa y habla con las Escrituras. Por eso la Biblia es inerrable, habla con la verdad y para la verdad.

cPor donde debes andar. La Biblia y el Espíritu Santo son la Orientación perfecta para que el hombre actual NO ande en encrucijadas ni atajos, desviándose tras las falsad de doctrinas porque algunos dicen enseñar caminos alternativos desde cualquier premisa y otro que dijo que el camino se hace al andar, ellos estaban equivocados. Pero Cristo, el Hijo de Dios dijo: YO SOY el Camino la Verdad y la Vida, nadie viene al Padre sino por Mi, Juan 14:6. Él es el único que nos aconseja bien.

Pero Dios también habla a través de sus profetas: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma, Jeremías 6:16. Ya tenemos el camino hecho y trazado con las huellas de la sangre del Cordero de Dios sacrificado por ti y por mi.

dTe dará consejos, Dios direcciona nuestra vida y nos ayuda en cada decisión si oramos y vamos a Él. Si las cosas nos salen mal es porque hemos obrado sin Dios, erramos y tomamos malas decisiones; la gente que se mueve en su propio consejo después le echan a culpa a Dios, les falta discernimiento, toman lo malo como bueno y se mueven en caminos alternos, pero Dios advierte: Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo malo bueno; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo. Isaías 5:20. En Dios todo es claro, no son contrastes de grises como el relativismo moral que vive el mundo.

eVelaré por ti, porque sobre ti fijaré mis ojosDios nos ofrece protección constante porque desea que hablemos en su nombre para llevar el mensaje de vida, así como Él vela por cada uno, nosotros debemos velar por sus propósitos y ganar almas para su reino. Vivimos momentos de crisis familiar, nacional y global. Es indispensable que cada vez más personas conozcan a Cristo y la palabra. Dios nos guarda como a la niña de sus ojos. Salmos 17:8.

Verso 10. El SEÑOR advierte: Muchos dolores habrá para el impío, pero para el que espera en Dios, lo rodeará la misericordia, y el Verso 11 dice: Alegrémonos en Dios gocémonos los justos, y cantemos con júbilo todos los rectos de corazón.

Habrá gran dolor para los malvados que no quieren volverse a Dios, pero a los que aman a Dios, su inagotable amor, protección y cuidado nos rodeará, estaremos contentos y alegres obedeciendo su palabra. Vuélvete al SEÑOR y caminemos juntos por las sendas del bien para impactar nuestra tierra. ¡Gloria a Dios!

Lic. MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino.






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