2 dic 2019

UNIDOS EN CRISTO PARA LA BATALLA


UNIDOS EN CRISTO PARA LA BATALLA

Desde aquel día la mitad de mis siervos trabajaba en la obra, y la otra mitad tenía lanzas, escudos, arcas y corazas; y detrás de ellos estaban los jefes de toda la casa de Judá. Los que edificaban en el muro, los que acarreaban, y los que cargaban, con una mano trabajaban en la obra y en la otra tenían la espada. Los que edificaban y el que tocaba la trompeta estaban junto a mi. Nehemías 4:16-18.

SEÑOR, mi protector, a Ti clamo. ¡No te tardes en respondernos!...Oye los gritos cuando te pedimos ayuda, cuando extendemos las manos a tu santo templo...Salmos 28:1-5.

¡SEÑOR, SEÑOR! ¡Escúchanos, perdónanos! ¡Atiéndenos, SEÑOR ven a ayudarnos! ¡Por amor de Ti mismo, Dios nuestro por tu nación y tu pueblo, que invoca tu nombre, no tardes! Daniel 9:19.

Como en otros tiempos, nos unimos en el Espíritu del SEÑOR con oración, ayuno, vigilia y clamor; Colombia y las naciones necesitan YA, y Ahora mismo, una iglesia valiente y guerrera para enfrentar la fuerte batalla entre el bien y el mal; llegó la hora de actuar en unidad, todos juntos, soldados, ministros, servidores y adoradores del Dios viviente, organizados de manera clara, precisa y estratégica en cada rincón de la tierra, clamando perdón y misericordia al SEÑOR del universo, a favor de nosotros, las familias, las naciones, ciudades, municipios, veredas, barrios y vecindarios en general, sin distinciones ni barreras. El SEÑOR es mi luz y mi salvación, ¿de quién podré tener miedo? El SEÑOR defiende mi vida, ¿a quién habré de temer?  Los malvados enemigos, se juntan para atacar y destruir; pero ellos son los que tropiezan y caen. Aunque un ejército me rodee, mi corazón no tendrá miedo; aunque se preparen para atacar, yo permanezco confiado. Salmos 27:1-3.

La batalla arrecia porque las tinieblas avanzan, pero nuestra lucha se gana en fe, unidad, trabajo unido, clamando, gimiendo, vigilando y predicando; es con fe y confianza en Dios que hacemos frente a las tinieblas, en el poderoso nombre de Jesucristo, porque somos más que vencedores en Él, para la destrucción de fortalezas, acallando la mentira, apagando fuegos impetuosos de iniquidad y maldad y conquistando nuestro territorio, para que haya justicia, alcancemos promesas y cerremos bocas de los leones que quieren despedazarnos. Tu poder alcanzará a todos los enemigos; tu derecha alcanzará a los que te odian; los pondrás en un horno encendido cuando aparezcas para juzgar. El SEÑOR en su furor, los consumirá con fuego destructor. Salmos 21:9-10. 

Firmes en la brecha para evitar el filo de la espada, sacando fuerzas, aún de nuestra debilidad; tenemos que ser fuertes, esforzados y valientes en esta batalla sin tregua para poner en fuga los ejércitos del mal; con vidas que muestran fruto de arrepentimiento, consagrados en santidad y compromiso santo, glorificando 24/7 a nuestro Dios, como lo hizo el pueblo de Israel en tiempos de Nehemías, Esdras, Ester, Daniel y muchos más héroes de la fe. Ellos, Por la fe conquistaron países, impartieron justicia, recibieron lo que Dios había prometido y cerraron bocas de leones. Hebreos 11:33-34.

Humillémonos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que Él nos exalte cuando sea el momento; echando toda nuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de nosotros. Seamos sobrios, y velemos; porque nuestro adversario el diablo, está como león rugiente, anda alrededor, buscando a quien devorar; a ese enemigo es al que debemos resistir firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en todos los hermanos de todo el mundo. Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayamos padecido un poco de tiempo, Él mismo nos perfeccione, afirme, fortalezca y establezca. A Él sea la gloria, el poder y el honor por los siglos de los siglos, 1 Pedro 5:6-11. Oremos y clamemos para que haya gobernantes conforme al corazón del Padre y gocemos de una vida pacífica en libertad y justicia, velando sobrios y con discernimiento para que NO haya impíos en el gobierno y las naciones disfruten de la gloria y el mover de Dios. Proverbios 25:4-5.

Actuemos para que los justos gobiernen y se alegre el pueblo en la unidad del Espíritu, activos, despiertos y listos para la batalla con la fe que obra, haciendo lo que el SEÑOR nos ha mandado hacer, con testimonio, predicando bien la palabra en la extensión del Reino; somos uno en Cristo Jesús, para edificar muros espirituales de protección con valentía y amor por Aquel que nos amó, nos salvó y nos trasladó de las tinieblas a su Luz Admirable; permanezcamos con el mismo sentir y el mismo deseo de bienestar que brota del corazón del Creador para todos con vidas limpias. Porque les digo: Si no se arrepienten, todos perecerán igualmente. Lucas 13:3.

El tiempo decisivo de salvación ha llegado, y como en tiempos de Nehemías entre el pueblo de Israel, HOY Colombia, América y las naciones de la tierra, necesitamos hombres y mujeres de santidad, fe y discernimiento que trabajemos en la obra de Dios; estrategados, decididos, esforzados y valientes que aúnen fuerzas para construir murallas de protección contra el poder maligno que se está moviendo en los aires de las naciones de la tierra; vivimos momentos de asedio y ataque contra el bien, la verdad y la justicia, pero el pueblo de Dios NO se repliega, NO, sino que se mueve bajo la dirección y el consejo de Dios. Nada ni Nadie podrá impedir que hagamos su voluntad. Perdón SEÑOR, tu pueblo ha sido desobediente y rebelde contra Ti, y despreciaron tu ley...Por eso los has entregado al poder de los enemigos, que oprimen. Después estando afligidos, te pedimos ayuda, y Tú, por tu gran compasión, nos escuchas desde el cielo; danos valientes que nos libren del poder del opresor. Nehemías 9:26-27.

Llegó el momento de formar grupos pequeños para atacar en oración y ayuno, para edificar y avanzar en el reino de Dios, cada uno desde su lugar, obedeciendo la instrucción del Padre, todos al mismo tiempo plantamos vida en la palabra con autoridad en Cristo; en su nombre, con firmeza de fe y poder espiritual para arrancar, derribar, arruinar y destruir los arietes del miedo y los dardos del menosprecio e intimidación que el adversario ha estado lanzando para dividir y paralizar, pero en Dios, hay respuesta y victoria desde cielo, pues somos su nación santa. Tenemos que hacer todo lo posible para mantenernos unidos en el Espíritu y enlazados mediante la paz. Pues somos un solo cuerpo en un mismo Espíritu, de la misma forma que fuimos llamados a una misma esperanza gloriosa para el futuro. Efesios 4:3

Aunque haya manipulación, persecución, burla, engaño y amenazas de gobiernos impíos, ningún demonio, ni ningún instrumento del mal conseguirá detenernos en el propósito del Creador, al contrario, debemos esforzarnos más para echar manos a la obra, seguir lanzando la red y marchar hacia la victoria; lo que estamos viviendo nos debe aterrizar y ser conscientes de los tiempos finales que enfrentamos; no es nada diferente a otras épocas de cruda maldad en la historia, pero NO somos cobardes, tampoco somos de los que retroceden, el perfecto amor a Dios y el gozo del Espíritu son nuestra fortaleza para vencer el temor y la paralisis, mirando a Jesús y siguiendo sus pasos. No olvidemos que la intimidación y el miedo son artimañas del adversario, buscando debilitarnos para impedir la misión. Somos hombres y mujeres de reino, con diferentes profesiones y en distintos lugares, contendamos por la fe con esperanza en el SEÑOR y nuestros recursos son espirituales y sobrenaturales. Porque de uno solo hizo todas las naciones del mundo, para que habitemos sobre la faz de la tierra, habiendo determinado el tiempo y el lugar en que debemos vivir. Hechos 17:26.

En el pasado los enemigos de los hebreos eran los mismos enemigos de Dios, también lo son hoy para nosotros, el pueblo de Dios; enfrentamos el mismo enemigo contra la Iglesia de Cristo, pero así como Nehemías los unió, organizó, trabajó y oró, de igual modo hacemos hoy nosotros para que la justicia del Justo Juez sea vista, derribando al adversario y sus hijos; nuestro Dios hace justo juicio, salvando, liberando y guardando a los santos, que unidos pelean, Dios con su poder derrotará al arrogante impío. El interés de Dios es que su pueblo clame en santidad para que se afirme su reino y su gloria llene la tierra, así el enemigo se verá obligado a huir de nosotros, no encontrando nada contra nosotros, porque andamos en santidad y unidad, como armas de justicia. Y sucederá que antes que ellos clamen, YO responderé; aún estarán hablando, y YO habré oído, Isaías 65:24.

Jesús nos enseñó a perdonar y pedir perdón aún por los enemigos, ojalá algunos de ellos se arrepientanMateo 5:4; Pablo también nos recuerda en Efesios 4:32 que seamos amables, misericordiosos y nos perdonemos unos a otros, como el Padre nos perdonó en Cristo, Romanos 12:19. La venganza le corresponde a Dios, esta situación que estamos viviendo la ponemos en las manos de Dios y confiamos en Él, Dios peleará por su remanente santo, y nos dará la victoria que anhelamos. Dios sabrá cómo ocuparse de los enemigos, nuestra obligación es santificarnos, unirnos, confiar y comprometernos en santidad con Dios, adorando en espíritu y verdad. Todo el pueblo de Dios tiene el mismo Padre y nos ha creado el mismo Dios, ¿entonces por qué nos portamos deslealmente unos con otros, profanando el pacto…? Malaquías 2:10. El pacto sagrado en Jesucristo debe ser magnificado por cada uno de nosotros con humildad, amor y servicio. Eclesiastés 4:9-12.

Unámonos a interceder, adorar y clamar por la misericordia del Padre. Puestos los ojos en Jesús y nuestra confianza en el Padre, trabajando como miembros del cuerpo de Cristo, pues cada uno tiene un llamado, un don y unas capacidades dadas por Dios en las que debemos ocuparnos. Como Pablo le dijo a los corintios en sus cartas, Predica la palabra; insta (insiste) a tiempo y fuera de tiempo; redarguye (muéstrales el pecado para que se arrepientan), reprende (advierte), exhorta (consuela y anima) con mucha paciencia e instrucción. Usemos la espada del Espíritu que es su palabra de Dios. Efesios 6:17. Firmes para enfrentar las dificultades de la nación, pues las políticas del mundo están afectando a la Iglesia. 

Oremos y adoremos con la palabra, allí está la clava contra las tinieblas, la contaminación y perversión del mundo, contra la corrupción de los gobiernos y la esclavitud satánica; cuando hablemos usemos el bálsamo del amor con misericordia y bondad diciendo siempre la verdad; practiquemos el cristianismo genuino. Que el SEÑOR nos ayude en esta contienda de oposición y anarquía que se ha levantado, los que nos persiguen son almas resentidas y rebeldes llenas de odio y venganza, por eso forman el caos, destruyen y atropellan sin razón de ser, ellos no quieren confrontar su pecado y les produce escozor el evangelio de verdad. Es urgente rescatar la pureza del Evangelio, que es correctivo y condena ciertos estilos de vida y acciones fuera de todo orden moral, acciones del mundo que son contrarias al diseño y los principios del Creador, llamemos al pecado, pecado. Romanos 1:28-32 y 2:1-13.

Seamos coherentes y realistas con nuestra espiritualidad y vida cristiana que no se limita a la oración, también es un diario accionar, caminar y actuar en testimonio, en lucha contra todo mal e inmoralidad de los instrumentos oscuros que vituperan, maquinan, usurpan, roban, asesinan y destruyen, pero nosotros con ánimo resuelto construyamos, edifiquemos y plantemos el reino de Dios en la tierra y como en tiempos bíblicos reparemos los muros y edifiquemos el templo echando fuera todo lo que no procede de Dios, con la misma fe que tuvieron nuestros héroes antiguos Apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de espada, sacaron fuerzas de debilidad, se hicieron fuertes en batallas y pusieron en fuga ejércitos extranjeros. Hebreos 11:34.

Ellos oraban y trabajaban simultáneamente, así el asedio y las amenazas fueron vencidos. Obvio que cuando los enemigos vieron su valentía y su esfuerzo en el trabajo unido, se movieron con muchas artimañas más para conspirar como lo dice la palabra, atacaron más fuerte y de frente. Pero los valientes guerreros de YHWH se cohesionaron y siguieron sin temor, clamando a la fuente de ayuda divina; oraron, pero también actuaron porque la fe sin obras es muerta. El Varón de Guerra vencerá a nuestro favor. Hagamos nuestra parte y avancemos confiando en Dios, obedeciendo y corriendo la segunda milla, de seguro vendrá lo mejor y veremos la gloria del Eterno; los enemigos se destruirán entre ellos mismos y caerán en su propia red. 2 Crónicas 20.

Nehemías sabía, hoy también sabemos que el enemigo sigue conspirando y tramando planes maléficos para matar, robar y destruir; es URGENTE enfrentarlo con las armas de nuestra milicia celestial para que no tenga cómo atacarnos; establezcamos un sistema de vigilancia y acción 24/7 en simultánea, cada uno desde su lugar en pie de guerra orando y unidos en familia, Dios espera que actuemos con firmeza, cautela, cuidado y sabiduría, para que el enemigo no cause estragos; estemos en estrecha comunión con el Rey de reyes recibamos los consejos y la indicación del Espíritu Divino. Sencillos como palomas, pero precavidos como serpientes. Mateo 10:16, 26:41 y 1 Pedro 5:8.

El texto de Nehemías cuatro dice que los acarreadores, (portadores o transportadores de materiales) se habían debilitado porque el trabajo era mucho, esto nos enseña que la obra en la tierra es grande, por eso el enemigo ataca con desaliento y desánimo y pone obstáculos para impedir el avance en la construcción de muros espirituales para Colombia y las naciones, pero animémonos, no desmayemos, sigamos hasta el último día, porque el enemigo no parará; hagamos como Nehemías que fabricó estrategias sorpresa y puso al pueblo a trabajar por familias, cada uno con sus respectivas armas, dando instrucciones a los nobles, a los oficiales y al resto del pueblo; los animó a levantarse confiando en el Grande y Temible así todos peleaban con decisión, fuerza y valentía, pensando en la victoria familiar. Pero en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de Aquel que nos amó en la cruz, Romanos 8:37.

Hoy seremos más fuertes si nos organizamos en familias, como en la Iglesia original de Hechos, cada hogar era una iglesia, gran estrategia, esto permite más privacidad, más comodidad, cohesión y efectividad para edificar y vencer unidos en Cristo que ve nuestros corazones, con la palabra y la fe puesta en acción; habrá seguridad ante el peligro inminente, pero perseverando en el Altar Familiar, esto hará que sucedan cosas grandiosas. Pablo animó a Timoteo a seguir en la obra del ministerio a pesar de todo, 2 Timoteo 2:8. No estamos solos en esta lucha frontal contra el diablo y sus hijos. Pues más poderoso es el que está en nosotros que el que está en el mundo 1 Juan 4:4.

Al final, el Todopoderoso desbaratará el consejo de los enemigos, vencerá y nos dará la victoria, mientras todo el pueblo continúa edificando el muro y el enemigo se retira avergonzado. HOY, no solo en Colombia, sino en todas las naciones, necesitamos organización, orden, fe, santidad y mayordomía de milicia disciplinada, valientes dispuestos a pelear en la brecha. Isaías 61:1-4; luchemos por nuestra tierra con todas las fuerzas, las estrategias divinas harán que los enemigos desistan porque el pueblo trabaja en la obra (ganando almas y cumpliendo la gran comisión) y cuidándonos la espada en oración y clamor. Avancemos confiados y fortalecidos en Dios, dándole la gloria al que todo lo puede y no pierde batallas; empuñando la espada del Espíritu en todo lo que hacemos porque es nuestra defensa.

Cuando oigan el sonido de la trompeta, reúnanse allí, porque nuestro Dios peleará por nosotros; cuando veamos ataque, oremos y actuemos en batalla espiritual, orando y adorando a Dios, desde la mañana hasta la tarde, esto significa 24/7. Trabajar en turnos de oración y adoración unida, cubriendo cada momento, en la presencia del Padre para tomar ventaja contra la prueba y el cumplimiento de la misión, como lo hizo Jesús en el Getsemaní. Lucas 6:12.

Asi como el pueblo trabajaba desde que amanecía hasta que caí la noche, hasta el límite de sus fuerzas, hasta agotar su resistencia física, pero siempre listos para actuar ante cualquier ataque, también estemos vestidos con la armadura de Dios para resistir al enemigo en el día malo cuando venga el ataque, para resistir la hora de la prueba que vendrá sobre el mundo entero; porque son momentos críticos que profetiza la Biblia, estemos firmes sin desmayar. El Padre bueno y Juez justo nos rescatará en su momento, Él proveerá los recursos para sobrellevar las luchas, sus ángeles vendrán y ayudarán a enfrentar toda fuerza destructora que nos amenace, rindámonos a Cristo, oremos y lenémonoa del Espíritu. Nehemías 8:6-9Amén.

Mg. MEHC, Hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino eterno.                                                                                        







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