2 ene 2018

# 3-RENUEVO MI ESPÍRITU


# 3. ME RENUEVO EN EL ESPÍRITU

Examíname, Oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamiento; y ve si hay en mi camino de perversidad, y guíame en el camino eterno. Salmos 139:23-34.                           
Bendeciré al SEÑOR quien me aconseja, y con verdad en las noches me instruye, Salmos 16:7.

La gracia del Señor Jesucristo, el amor del Padre y la comunión del Espíritu Santo sean con todos nosotros. 2 Corintios 13:14.

En los últimos tiempos el Padre está empeñado en levantar una generación que lo ame, le tema y lo adore con un estilo de vida santa y dependiente de Él, hombres y mujeres de fe que no le tengan miedo a los hombres, una generación de fuego ardiente, que anhele cada día más de su Espíritu, el cual dejo Cristo para nuestro socorro y ayuda, para que no seamos esclavos de nosotros mismos, del mundo ni del enemigo, sino que nos renovemos y santifiquemos continuamente hasta el día de nuestra muerte, Dios quiere verdaderos santos en su reino que no se preocupen de cómo se ve el mundo, sino cómo permanecemos firmes en la fe, la palabra y comunión y amistad con Él.  YO rogaré al Padre, y Él les dará otro Consolador para que esté con ustedes todos los días hasta el fin, Juan 14:16.

El Padre Eterno está deseando dar una unción de avanzada, un despertar y avivamiento espiritual como nunca antes, es por eso que necesitamos renovar nuestra amistad y común unión en el Espíritu Santo que nos fue dado, El Espíritu santo escudriña nuestros corazones para desenmascarar nuestro pecado; Él encuentra pecados en los sitios donde nuestra complacencia personal ni siquiera sospecha que existen. El Espíritu Santo nos da revelación, Él todo lo escudriña, aún las profundidades de Dios. 1 Corintios 2:10

El Espíritu Santo no solo descubre y condena las formas más grotescas de inmoralidad y desobediencia que se anidan en el corazón humano que afectan directamente nuestra relación con Dios a causa de la violación de sus preceptos contenidos en el Manual Bíblico colmado de leyes de justicia, sino que también nos pone frente a las leyes del amor divino, permitiéndonos ver el despiadado pensamiento homicida que hay en muchas personas y el espíritu de falta de perdón en que muchos persisten al no querer perdonar ni ser perdonados, estos son pecados imperdonables, al igual que vivir en perpetua rebeldía contra Dios; los motivos egoístas que se anidan en muchos corazones y que se disimulan con hechos “santos”, contaminan el alma e impiden la comunión con el dulce y tierno Espíritu del Dios santo. Cuando el Espíritu Santo venga, convencerá al mundo de su pecado, de su injusticia y del juicio que ha de venir. Juan 16:8.

El Espíritu Santo nos pone cara a cara con la fe, nos hace ver que cuando dudamos del amor, la fidelidad, misericordia y poder de Dios es todo un crimen de impiedad que cometemos; esta falta de confianza en Dios está cuando nos desesperarnos y vivimos en ansiedad pensando en el mañana, esto es maldad contra Dios; también al orar por orar sin tener fe, es tomar el nombre de Dios en vano, porque todo lo que no procede de fe es pecado…Todo lo que no se hace con la convicción de la fe, es pecado, Romanos 14:23.

Es muy importante nuestra amistad con el Espíritu Santo porque Él es experto en conducirnos a la verdad y hacernos ver el error, nos enseña a responder a satanás con el poder de la espada del Espíritu, aun cuando ese enemigo también nos cite la biblia, como lo hizo con el SEÑOR. El Espíritu Santo sabe distinguir en nosotros la falsa paz de la verdadera y hace la diferencia entre el gozo incorruptible y el terrenal para que nadie nos robe su gozo que nos hace fuertes; Él sabe si expresamos el amor que brota desde el corazón de Cristo en nosotros o si es solo el instinto natural para que amemos de corazon y sin engaños. Él nos enseña a distinguir entre el celo egoísta y el celo santo que arde por su reino y nos mantiene firmes en la fe cueste lo que cueste. Cuando el Espíritu de verdad venga, Él los guiará a toda verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y les hará saber todo lo que ha de venir. Juan 16:13.

El Espíritu Santo nos enfrente ante la adoración falsa y la verdadera de un adorador que se deleita en su presencia y de otro que se quiere lucir; Él sabe si oramos inspirados en Él o simplemente es algo impulsado por la emoción religiosa producto de una exaltación mística causada por un sermón elocuente, por un relato conmovedor, o la emoción emanada de una sinfonía musical que saca lágrimas, pues en esa clase de oraciones el corazón permanece duro como una piedra, sin sentir nada respecto a Dios y los semejantes…Les conviene que YO me vaya, porque si no me fuera, el Consolador no vendría a ustedes; pero si me voy, Yo lo enviaré. Y cuando el venga mostrará claramente a la gente del mundo quien es pecador, quien es inocente, y quien recibe el juicio de Dios. Juan 16:7-8.

Pero qué hermoso, el Espíritu Santo nos enseña a orar, y no solo eso, sino que intercede por nosotros con gemidos que no se pueden describir, Romanos 8:26; Él mira nuestro corazón, nos examine y ruega ardientemente por nosotros, porque Él conoce muy bien nuestro interior y desea perfeccionarnos y santificarnos de pensamiento y obra, nos prueba para ver si dentro tenemos algo que nos impida caminar rectamente, nos redarguye para ser purificados en su fuego y que seamos genuinos hijos de Dios para que no vivamos por apariencia ni conveniencia, sino en espíritu y en verdad. La esperanza no avergüenza, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado, Romanos 5:5.

Es mediante la llenura del Espíritu Santo que nos renovamos para transfornos no solamente nosotros, sino para impactar el mundo rebosando de virtud en su fruto y activando los dones que derriban cabezas de maldad porque cuando nos llenamos del Espiriru hacemos guerra espiritual, ministramos y transmitimos la gloria del Alto y Sublime a otros que lo necesitan y lo hacemos con discernimiento y gran poder; el Espíritu nos expone delante del SEÑOR para decir con sinceridad: Padre mira que en mí no haya camino de maldad, nada que estorbe tu fluir. Es con el Espíritu Santo que nos llenándonos de lo divino y lo santo que regenera y renueva nuestro interior y transformando alrededor, eliminando todo vestigio de vida vieja y egoísta que nos evita caminos dolorosos; con el poder del Espíritu obrando en cada creyente queda vencido todo aquello que pueda hacernos daño o alejarnos de Elohim. Nos salvó, no por obras justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo. Tito 3:5. 
.
Para renovarnos y traer el reino de Dios a la tierra debemos llenarnos del Espíritu Santo arraigados a su palabra, poderosa espada de doble filo que esgrimimos cuando la vivimos y confesamos su poder, permitiendo que YHWH obre a través de sus hijos para hacerle la guerra a satanas y sus demonios y tomar el control sobre los hechos de los hombres, reinando Cristo en nuestro ser y dándonos un corazón consagrado para crecer en fe y lograr una vida espiritual más elevada con poder y autioridad ante las fuerzas del mal. El Espíritu Santo se preocupa mucho por los hijos de Dios porque quiere conservarnos sin mancilla, sin culpa y sin cargos de conciencia, logrando así que estemos en el centro de la voluntad del Padre…El Consolador estará con ustedes para siempre. El Espíritu de verdad que el mundo no puede recibir, porque no lo ve, ni lo conoce; pero ustedes lo conocen, porque vive en ustedes y estará en ustedes. Juan 14:16-17.

Renovar nuestra comunión con Dios implica disciplina en la continua llenura de su Espíritu, permitiendo que Él tome el gobierno total de nuestro ser integral, espíritu, alma y cuerpo; con el poder del Espíritu Santo en el nombre de Cristo Jesus somos sanos, el alma se mantiene limpia, y el espíritu vivo para el Padre, creciendo y teniendo una vida espiritual más elevada. El Espíritu Santo se preocupa mucho por los hijos de Dios porque quiere conservarnos sin mancilla, sin culpa y sin cargos de conciencia, logrando así que estemos en el centro de la voluntad del Padre…El Consolador estará con ustedes para siempre. El Espíritu de verdad que el mundo no puede recibir, porque no lo ve, ni lo conoce; pero ustedes lo conocen, porque vive en ustedes y estará en ustedes. Juan 14:16-17.

Debemos cultivar una estrecha amistad con el Espíritu Santo porque solo Él es el mensajero divino, para llamar, exhortar, separar y conducir a la esposa hacia su hogar celestial; Él está empeñado en que se cumpla y se ejecute en detalle la voluntad del Eterno, por eso nos escudriña constantemente con mucha dulzura y delicadeza, a fin de que alcancemos la plenitud de la estatura espiritual y la entera preparación para las bodas del Cordero. Y el Espíritu y la esposa dicen: ven Y el que oye, diga, ven. Y el que tiene sed venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente. Apocalipsis 22:17.

Renovarse y consagrarse implica un diario escrutinio del mejor Amigo, Ayudador, Consejero y Consolador, Emanuel Dios con nosotros, solo por Él somos conducidos a Cristo para salvación, santificación y vida eterna pues nos da convicción de pecado cuando es el caso; también es el Espíritu Santo el que hace ver a los malos el juicio que les espera. Él es quien revela la destrucción que sufrirán los enemigos de Dios, el juicio final del diablo y sus ángeles caídos. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios…el que venciere no sufrirá daño de la segunda muerte…Apocalipsis 2;7, 11; 17 y 29 y Apocalipsis 20:2-3. Él es quien da revelación de lo Alto.

Fortalecer la fe y crecer espiritualmente es un trabajo diario y ferviente de los genuinos hijos de Dios que busca el consejo del cielo para no equivocarse; con el Espíritu Santo alcanzamos sabiduría divina, ganamos mayores fuerzas y deseos intensos de oír la voz del Padre y que se acreciente nuestra pasión por la Perla de gran precio que hace valiosa, útil y con sentido nuestra existencia; Él Espíritu Santo nos ayuda a vivir una vida santa con libertad, amar y servir sin impedimentos. Mientras más vivimos en el Espíritu, más sentimos el corazón de Yeshua latiendo en nuestro interior revelándose de manera extraordinaria, El Espíritu Santo me glorificará, porque tomará de lo mío y se los hará saber. Juan 14:16

El Espíritu Santo está en los hijos de YHWH y discípulos de Cristo, pero no está activo en todos, a menos que cultivemos la comunión y la llenura por medio de su palabra; este es un desafío para nosotros cada día, el Aliento de Vida viene sobre nosotros para bendecir a los que están sedientos del agua viva y hacer que se cambie la atmósfera; por lo tanto necesitamos renovar continuamente la llenura del Espíritu, porque…El Consolador, a quien YO les enviaré del Padre, el Espíritu de Verdad, el cual procede del Padre, Él dará testimonio acerca de Mí, Juan 15:26. Somos nosotros los que damos su testimonio porque Él habita en ti y en mí.

Él descenderá sobre muchos en todos los confines de la tierra, especialmente en aquellas personas de las naciones que han creído en nuestro Señor Jesucristo, El mayor misterio de nuestra fe está en esta íntima, divina y apasionada relación personal con el glorioso Espíritu Santo que nos revela al Padre y al Hijo; con Él encontramos el gozo y el ímpetu de cultivar y desarrollar una vida pura, porque el Espíritu Santo nos limpia con agua y fuego transformando la oscuridad en luz y la carnalidad en espiritualidad. Y después de esto derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, sus hijos y sus hijas profetizarán, sus ancianos soñarán sueños, y sus jóvenes verán visiones. También sobre los siervos y las siervas derramaré de mi Espíritu en aquellos días. Joel 2:28-29

El Espíritu de YHWH reposando sobre ti y sobre mí para transformar al mundo, porque la unción de su presencia nos llena de poder y de gracia en su aceite nuevo y su vino nuevo, para anunciar las buenas noticias a los pobres, proclamar libertad a los cautivos del pecado, el mundo y la carne, y que se abran los ojos de los ciegos. Solo el fuego del Espíritu ardiendo en ti y en mi hace que podamos proclamar que ESTE ES EL TIEMPO DE LA BUENA VOLUNTAD DEL ETERNO ADONAI, Él hace que podamos consolar a los que lloran, llevándoles esperanza y gozo del Espíritu, cubriéndolos con manto de alegría para que se conviertan en generación de justicia plantados en la Vid Verdadera.

Avivemos el Fuego del Espíritu para que seamos antorchas que alumbran y enciendamos el fuego intenso que haga que otros deseen entregarse a Cristo de manera total. ¡Oh divino Aliento de Vida llena mi boca de tu alabanza y mi corazón de tu adoración para avanzar a la meta del supremo llamamiento en Cristo Jesús! 

En este tiempo de ayuno y oración Dios nos llama a Renovar y cultivar una vida de renovacion espiritual para no dejarnos engañar sino que seamos faros alumbrando en las tinieblas del mundo, y que llegue nuestra voz y testimonio de vida para que haya fruto del Espíritu que se disemine por toda la tierra. Aquellos que descubren el poder del Espíritu Santo, podrán desarrollar su llamado a plenitud y con profunda unción en la Jerusalén de su hogar, en la Judea de su vecindario, en la Samaria de su nación y hasta lo último de la tierra. Entonces cómo en el profeta, empezará dentro de nuestro ser un fuego que quema el corazón, aprisiona los huesos y nos vence completamente, aunque intentemos resistirlo, sencillamente no podremos soportar la gloria de su presencia. Jeremías 20:9.

No podemos resistir la presencia sublime del divino Espíritu, que corre por nuestro ser como ríos del agua viva de la gloria del Padre en el poder de su palabra viva. ¡Oh, cuán hermosa es tu presencia y tu palabra Rey Eterno! por la bondad de YHWH no hemos sido destruidos, y no han decaído sus misericordias, Lamentaciones 3:23-24.

Mg. MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino

                                        

No hay comentarios.:

Publicar un comentario