¿ERES DISCÍPULO O SOLO CREYENTE?

¿ERES DISCÍPULO DE CRISTO O 
SOLAMENTE UN CREYENTE MÁS ?

No necesitamos decir mucho con nuestras palabras, Dios los dice claro en su palabra. Si alguno quiere ser mi discípulo, niéguese a sí  mismo, tome su cruz y sígame, Mateo 16:24.

En esto conocerán todos, que ustedes son mis discípulos: Si se tienen amor los unos a los otros, Juan 13:35.

Entonces Jesús les decía a los que habían creído en Él; Si ustedes permanecen en mi palabra, serán verdaderamente mis discípulos, Juan 8:31.

El que ama más a sus padres que a Mí, no es digno de Mí; el que ama más a sus hijos que a Mí, no es digno de Mí; y el que no toma su cruz y sigue en pos Mí, no es digno de ser llamado mi discípulo. El que halla prefiere su propia vida, la perderá; pero el que abandona su propia vida para ponerme a Mí por encima de todos, hallará la vida, Mateo 10:37-39.

YO les digo; amen a sus enemigos y oren por los que los persiguen y les hacen la guerra, para que sean verdaderos hijos del Padre que está en los cielos; porque Él sale salir el sol sobre malos y buenos, y hace llover sobre justos e injustos, Mateo 5:44-45. Así brille su luz delante de los hombres, para que vean a sus buenas obras y glorifiquen a su Padre que está en los cielos, Mateo 5:16.

Tomen mi yugo sobre sus hombros y aprendan de Mí, que SOY manso y humilde de corazón, así hallarán descanso en su alma, Mateo 11:29.  Porque para este propósito han sido llamados, pues también nuestro Salvador Jesucristo sufrió por nosotros, dejándonos ejemplo para que sigamos sus pisadas, 1 Pedro 3:21.

Cristo, siendo el mismo Dios, no consideró ser igual al Padre, por el contrario, se despojó a sí mismo y se hizo servidor, semejante a los humanos, y estando en esa condición de siervo, se humilló a sí mismo todavía más, porque fue obediente al Padre hasta la muerte de cruz como si fuera un criminal. Por eso el Eterno Padre lo exaltó hasta lo máximo, y le dio el nombre que es sobre todo nombre, para que en el poderoso nombre de Jesucristo se doble toda rodilla de los que están en los cielos, en la tierra y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es rel único Señor para gloria del Padre, Filipenses 2:6-11

Por lo tanto, vayan y hagan discípulos a todas las naciones, bautizándolas en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo: ensenándoles que guarden todas las cosas que les he mandado; y he aquí YO estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo, Mateo 28:19-20.

Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogara por medio de nosotros; rogamos en nombre de Cristo: Reconcíliense con Dios, 2 Corintios 5:18.

Jesús ha sido y será eternamente el más grande Agente de cambio que ha tenido la historia de la humanidad, la persona que más ha impactado y beneficiado a las diferentes generaciones a través de los siglos, y lo sigue haciendo, Entonces los fariseos se decían unos a otros: ¡Ven que no conseguimos nada? Miren, todo el mundo se vas tras Jesús, Juan 12:19.

Jesús es el máximo ejemplo de vida obedeciendo y sirviendo al Padre, Él es la personalidad más extraordinaria y maravillosa de la verdadera vida santa y productiva que jamás haya existido. Jesucristo Rey y Salvador es el único que puede transformar nuestra incompetencia, lacitud y pereza espiritual en explosión de vida y poder para trabajar en amor, espiritu y verdad como verdaderos obreros de la mies, solo con Él puedemos vencer la débilidad, resolver los conflictos, curar las heridas y llenar todo vacío paea levantarnos como gigantes de la fe, cambiándonos de ser parte del problema, y llegar a ser agentes de solución y respuesta divina en lo personal, familiar, y colectivo, Juan 13:35. El buen discipulo entiende que su labor comienza en casa porque hemos sido revestidos de poder de lo Alto para echar raices de fe y amor en Jerusalén (casa), en toda Judea (vecindario), Samaria (la nación) y luego sí ir hasta lo uĺtimo de la tierra. Hechos 1:8.

Jesucristo es el Señor de nuestra nación y de todos los redimidos que hay en el mundo en la medida que Él reina en sus discipulos ,obreros y testigos fieles, porque solo Él puede tomar nuestra vida de limitaciones y carencias para convertirla en árbol productivo y remanente santo multiplicador que hace crecer su reino en medio de la masa contaminada y convulsionada del mundo, Nosotros somos testigos de estas cosas; y también el Espíritu Santo, el Cual Dios ha dado a los que le obedecen, Hechos 8:32.

El Eterno Dios de amor, hoy nos llama la atención, para llevar a cabo el extraordinario llamado de llegar a SER VERDADEROS DISCÍPULOS portadores de su presencia, roclamando el Evangelio de amor y libertad, multiplicar discípulos y que venga su reino sobre la tierra; el SEÑOR anhela que toda alma viviente lo reciba como Señor y Salvador, y soberano Rey de nuestras vidas, no tenemos excusa, ni tampoco debemos sentir temor de ser discípulos y representantes del Reino del Padre, Isaías 41:10. La tarea de ser discípulo y hacer discípulos es una responsabilidad hecha por amor al Maestro y a las almas que están bajo el yugo destructor del cruel. Isaías 61 por siempre. Plantío de YHWH para su gloria y gozo nuestro.

Cuando asumamos con responsabilidad nuestro lugar y posición de real sacerdocio, nación santa y pueblo adquirido por Dios, cuando tomemos conciencia de esta gloriosa palabra, podremos hacer bien la tarea para ir a ser parte de la destrucción de la incredulidad y la insensibilidad; menguar la indiferencia y el desamor; romper el individualismo y utilitarismo egoísta que tiene presos los corazones sin Cristo esclavos del pecado, Juan 17:21-26.

Sólo Cristo reinando totalmente en nuestro ser, nos puede hacer verdaderos discípulos con el poder de su Santo Espíritu para hacernos obreros eficientes que dan fruto abundante, impulsándonos a tomar acciones que muestren su gloria, abriendo nuestros labios y moviendo nuestras manos y pies para dar testimonio de su fidelidad y misericordia. Es así que comenza a fluir la vida de Cristo a través de la nuestra, transmitiendo su ternura y bondad, a favor de los perdidos, los heridos, los desposeídos, los desvalidos, los débiles y los necesitados, Juan 4:35-42. Los campos están blancos para la siega, no hay tiempo que esperar.

El Señor Jesucristo no quiere que nos quedemos solo en admiración y contemplación, Él quiere acción, que le permitamos actuar a través de nuestra propia existencia y que sus divinas enseñanzas, su obra y su causa bienhechora sean ahora la razón de nuestra corta y temporal vida sobre la tierra, Porque ejemplo les he dado, para que como YO les he hecho, ustedes también hagan a los demás. En verdad, en verdad les digo: el siervo no es mayor que su señor, ni el enviado es mayor que el que lo envío, Juan 13: 15-17.

Un auténtico discípulo de Cristo, toma muy en serio, la salvación y la tarea de La Gran Comisión, la mayor empresa con el más grande de los socios, Dios. Solo así podremos desarrollar la calidad de vida que Él quiere darnos, la cual, más que consuelo y compañía, nos asegura vida y porvenir bienaventurado. El Padre anhela ardientemente manifestar su amor a través de cada discípulo que está en medio de un mundo que se extingue con el cáncer del pecado, y que su reino se extienda rápidamente mientras aguardamos su regreso. Apocalipsis 22:12.

OREMOS: Gracias Señor Omnipotente por este incomparable anhelo tuyo hacia tus discípulos y todos los que te sirven, para que abandonemos toda clase de egoísmo y que comencemos a vivir en función de tu amorosa causa salvadora, la más noble y valiosa razón de vivir que nos asegura tu presencia para siempre y nunca estar solos, porque caminarás a nuestro lado. Danos sabiduria y fuerzas nuevas para ser tus genuinos discipulos y ser parte de la multiplicación de tu grey, en Cristo Jesús, amén..