Cuando fluimos en el Espíritu, es Dios
quien nos inspira, habla, toca, ministra y profetiza a los presentes, nosotros somos tocados y rodeados de su presencia y nos disponemos para facilitar que corra la abundancia de su gloria y sus
bendiciones. Fluir en el Espíritu es permitir que sea Dios llevándonos en
su dirección para recibir del Padre lo que Él quiere entregar y desatar en un
momento dado para que sucedan milagros, liberaciones y prodigios, el SEÑOR nos da instrucciones, nos aconseje y exhorte. Podemos fluir en adoración, cántico nuevo y palabra
profética para la iglesia, el país y el mundo. Moisés les dijo: No tengan celos de mí. ¡Ojalá que todo el pueblo de YHWH
fuera profeta para que el SEÑOR pusiera su Espíritu sobre ellos! Número 11:29 y
El Espíritu de YHWH ha hablado por medio de mí, y su palabra está en mi lengua.
2 Samuel 23:2.
DINAMITA ESPIRITUAL IMPACTANDO VIDAS DESDE EL CORAZÓN DE DIOS CON EL PODER DE SU PALABRA. BLOG LEÍDO EN 132 PAÍSES. Dios está obrando de manera poderosa por este medio. DEJA TU COMENTARIO si te edificó la enseñanza, Inscríbete y comparte este Blog. Serás parte de la Gran Comisión
23 oct 2016
FLUYENDO EN EL ESPÍRITU, PRIMERA PARTE
FLUYENDO
EN EL ESPÍRITU
Subiré a mi torre de vigilancia y
montaré guardia. Allí esperaré hasta ver qué dice el Señor Todopoderoso y cómo
responderá a mi queja. Entonces el Señor me dijo: Escribe con claridad la
visión en tablas, para que el corredor pueda llevar el mensaje sin error,
Habacuc 2:1-2.
Mis ovejas oyen mi voz, y YO las
conozco, y me siguen, Juan 10:27.
Todos
queremos oír la voz de Dios y hacemos muchas cosas para intentar lograrlo, pero
es tan sencillo, que muchas veces lo pasamos por alto. Dios ordena en su
palabra amarlo por encima de todo, y amar al prójimo como nos amamos a nosotros
mismos. Un aspecto importante para empezar a vivir ese mandato es arreglar
nuestras relaciones personales.
1. Honrar y amar al prójimo. Jesús quiere que
honremos y amemos a todas las personas tal como ellas son. Debemos amar sin
poner condiciones ni anteponiendo reglas, necesitamos presencia de Dios en
nuestro corazón, porque no entendemos ni nos damos cuenta que algunos actúan
mal porque se sienten inseguros por muchas razones, y lo único que necesitan
es ser amados incondicionalmente. Para ello debemos fluir en Cristo.
Los
pensamientos de Dios fluyen, en el interior de todos aquellos que creen en Cristp y lo aceptan, El que cree en Mí, como dice la
Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva. Esto dijo del Espíritu
que habrían de recibir los que creyeran en Él, Juan 7:38-39b. Esto nos enseña que
así como hace el Señor, nosotros también debemos hacer, poner más gracia y
menos ley. ¿Quién es Jesús dentro de ti?
Si
en verdad escuchamos la voz de Dios y fluimos en el Espíritu Santo, estamos
serenos, tranquilos, reímos con frecuencia y mantenemos una sonrisa en los
labios para todas las personas, eso mantiene nuestro cuerpo sano y fuerte. Miramos
la fachada de las personas, pero Dios quiere que ministremos a sus corazones mostrando
amor a pesar del error, para que ellos sanen por dentro; así veremos
que nuestras relaciones personales cambian favorablemente de manera
sorprendente, porque el amor cubrirá todas las faltas,
Proverbios 10:12.
Si
aconsejamos, enseñamos y tratamos desde el fluir del Espíritu que está dentro
de nosotros, no solo nosotros, sino ellos también podrán escuchar la voz
de Dios y experimentar su amor sanador.
El
fluir del Espíritu Santo es la voz de Dios en nuestro interior, dentro de
nuestros pensamientos, y cuando nos sumergimos en Él y lo escuchamos atentamente fluyen imágenes en
nuestra mente, Cuando Él, el Espíritu de verdad,
venga, los guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta,
sino que hablará todo lo que oiga del Padre, y se los hará saber, Juan 16:13. Así es que fluyen
pensamientos, imágenes y visiones divinas. De esta manera seremos menos rígidos
y menos controladores con menos ley y más gracia amorosa.
Cuando
le fallamos al Señor, Él no busca desquitarse, ni quiere pegarnos; Él dice: Sé
que fallaste, pero límpiate y cambia porque te tengo cubierto con mi sangre,
tranquilo, estás en el proceso de aprendizaje rumbo a la perfección, no te
angusties, corrígete y avanza. Si entendemos y asimilamos que Jesús nos trata
así de bien, entonces también nosotros podremos tratar a los demás y dejaremos
de ser tan duros. El problema está en que no dejamos que Jesús se mueva en
nosotros. Si Cristo habita en mí y en ti, entonces ¿por qué actuamos nosotros primero que Él?
2. Permanecer en actitud expectante de
atalayas, subiré a mi torre de vigilancia y
montaré guardia, Habacuc 2:1. Debemos buscar un lugar tranquilo, allí
aquietarnos para oír la voz de Dios, con música suave de adoración, y estar
alertas para escucharlo hablar.
Cuando
nos sumergimos en Cristo, lo veremos, y nos daremos cuenta que Él está
sonriendo siempre. Así que cuando nos movemos en el Espíritu de Cristo, todo
estará bajo control y nosotros estaremos tranquilos y felices. Los médicos
aconsejan la risa, porque reír libera las emociones proveyendo salud a todo el
cuerpo, El corazón alegre constituye buen remedio, Proverbios
17:22; y el corazón alegre hermosea el rostro, Proverbios 15:13. Es urgente
entrenarnos en estar escuchando la voz de Dios.
Debemos
vivir de acuerdo a Jesús y fluir centrados en Él, para mostrarlo a Él, porque sus ovejas oyen su voz y lo siguen.
Cuando nos movemos en nuestras emociones y en las circunstancias, dejamos de
sonreír, nos volvemos cuadriculados, criticones y controladores; pero cuando
nos acostumbramos a fluir en Jesús los cambios no se dejarán esperar.
3. Esperar hasta que Él hable, allí
esperaré hasta ver qué dice el Señor, y cómo responderá, Habacuc 2:1b. En ese momento
pueden surgir las visiones de Dios, Puestos los ojos en Jesús, el Autor y
consumador de la fe, Hebreos 12:2a. Dios alumbra nuestro entendimiento cuando
lo buscamos a solas, cuando lo vemos a nuestro lado con los ojos de la fe, esto
es visualizar. Visualizar no es un concepto de la nueva era, ellos lo copiaron
de la Biblia para usarlo mal, nosotros debemos usarlo para nuestro encuentro
permanente con Dios.
Debemos
tomar la decisión del salmista, Porque David dice de Él: Veía al
Señor siempre delante de mí; porque está a mi diestra, no seré conmovido,
Salmos 16:8 y Hechos 2:25b. Necesitamos visualizar al Señor junto a nosotros, Él
está a nuestra derecha, si los del mundo copian la palabra, es porque es digna
de imitar, así que nosotros no solo la debemos imitar, sino también vivirla y
hacerla realidad.
Cuando
dejamos actuar a Jesús en nosotros y nos sometemos a su señorío de amor y poder
el ambiente cambia y las vidas se transforman, Ninguno busque su propio
bien, sino el de su prójimo…siendo gratos a todas las personas…no procuro mi
propio beneficio, sino el de muchos, para que sean salvos, 1 Corintios 10: 24 y
33.
Continua…Parte 2
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