23 nov 2015

ADORANDO EN ESPÍRITU Y VERDAD


ADORANDO EN ESPÌRITU Y EN VERDAD

Adora al SEÑOR tu Dios, y Él bendecirá tu pan y tu agua. YO apartaré de ustedes toda enfermedad. Éxodo 23:25.

Dios es Espíritu, y quienes los adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad. Juan 4:24.

¡Que todo lo que respira alabe al SEÑOR! ¡Aleluya! ¡Alabado sea el SEÑOR! Salmos 150:6.

Cuando adoramos a Dios es porque lo conocemos, sabemos quién es Él, reconocemos su enorme grandeza, poder, santidad y todo-poderֵío en amor y autoridad, por lo tanto, adoramos al Eterno por lo que Él es y representa para nuestras vidas. Así que todo lo que pensamos, hacemos, decimos y demostramos adora al único Dios vivo, real y verdadero; adorarlo es la mejor forma de expresar y manifestar nuestro profundo amor reverente a Él, haciéndolo visible y evidente y sacándolo desde nuestro corazón. SEÑOR, tú eres mi DIOS; te exaltaré y alabaré tu nombre porque has hecho maravillas. Desde tiempos antiguos tus planes son buenos y seguros. Isaías 25:1.

Para adorar hay que hacerlo verdaderamente y conforme al Espíritu, adorando como se debe a su Majestad, guiados por el Espíritu Santo porque vivimos en el Espíritu y somos sensibles a la presencia del Padre y del Hijo. Se acerca el tiempo en que deberemos adorar al Eterno como el Padre lo establece en su palabra, como le agrada y solo Él lo merece. ¡Alaben al SEÑOR porque Él es bueno, y su gran amor perdura para siempre! 1 Crónicas 16:34.

La adoración es un mandato del Eterno para su pueblo, 1 Reyes 17:35-39, Salmos 29:2 y 96:9, adorar a Dios debe constituirse en una forma de vida, confirmada por los creyentes en Cristo, Salmos 95:6, 100:1-2, 132:6-7 y Hebreos 10:25, evidenciada en nuestro comportamiento y entrega al SEÑOR en culto verdadero, porque el solo ritualismo no sirve, Isaías 1:11-15 y Amós 5:21-24, siendo ofrenda constante de un corazón apasionador y agradecido por sus continuas misericordias y su perdurable fidelidad con nosotros pecadores, expuestos al pecado, pero con voluntad y esfuerzo para vivir en santidad. Hay diversas formas de adorar a nuestro Dios desde la raíz original del hebreo. Siete veces al día te alabo, a causa de tus justas ordenanzas y tus justos juicios. Salmos 119:164.

Adorar en hebreo tiene varias connotaciones, por lo tanto, usa varios vocablos que veremos a continuación: Avodah es rendir culto al único Dios con fidelidad y desechando toda idolatría. Éxodo 34:14, Deuteronomio 5:6-10, 6:4-5 y 11:16; Hashtajavú, raíz de Lehishtajavot, significa reverenciar inclinándose con el rostro hacia abajo para dar homenaje. Éxodo 12:27 y 34:8; A´Vadh, es adorar en servicio y colaboración ayudando a otros. Josué 24:14-15. Barak, es adorar con gritos de júbilo, Salmos 40:3 y 98:4, Apocalipsis 5:9. Halal, es adorar celebrando a Dios con palabras que salen del corazón mientras oramos. Hechos 16:25, 55 y 60; Hisch-Ta-Jawah, adorar con respeto sin levantar la vista, reconociendo nuestra pequeñez ante el Gigante de amor, rindiendo honor y mostrando sujeción. Génesis 8:20-22, 18:2 y 22:2, Job 1: 20:22. Eusebeo, adoramos cuando tenemos misericordia de otros, Hechos 17:23.

La-Tréu-O, adoramos con servicio sacerdotal en el lugar santísimo. Lucas 1:74-75 y 4:8, Hechos 7:7. Proskuneo, cuando somos esclavos por amor a Dios, y rendimos homenaje con nuestra vida, reconociéndolo a nuestro Rey y único Dueño. Job 11:13-19, Mateo 18:26, Colosenses 1:10-14, 2 Pedro 1:1. shajah adorar postrados de rodillas en total humillación a Dios, Números 20:6, Salmos 95:6-7, Apocalipsis 7:11; Shabach, es adorar con júbilo, alegría, danza y celebración por la victoria como lo hizo David frente a la congregación del Eterno, 2 Samuel 6:14-16. Sebonai, adorar con temor y temblor reverente. Mateo 15:8-9. Taavód, adorar en santidad y pureza, separando un día para el servicio de Dios, sin acordarse del mundo, Salmos 29:2, Apocalipsis 4:9-11; Tehillah, es alabar en la congregación con cántico nuevo reconociendo juntos los milagros y hazañas de Dios, como el canto de María en Éxodo 15 y Salmos 42:4.

Towdah, adoramos cuando levantamos las manos a Dios en acción de gracias, por lo recibido y lo que se espera, Éxodo 17:11, Salmos 100:4 y 134:2; Yadah, adoramos cuando dependemos totalmente de Dios. Proverbios 3:5-6, Salmos 121:1-2. Zamar, adoramos tocando instrumentos musicales, Salmos 57:9, 1 Samuel 16:23.

La adoración es imprescindiblemente una actitud del corazón, reconociendo el carácter Soberano de Dios, como SEÑOR, Dios y Dueño del todo. Adorar es demostración de vivir el fruto del Espíritu Santo, y la adoración nos hace responsables de ser testimonio y dar ejemplo de una vida que se sujeta con amor intenso al Señorío de Cristo, y se ciñe a la voluntad y las instrucciones del Padre Creador. Cantemos a Adonay cántico nuevo, porque ha hecho maravillas; su diestra ha salvado, y su santo brazo...Que toda la tierra cante alegre a YHWH; levantemos la voz en adoración y demosle aplausos cantando salmos en su honor. Cantemos con instrumentos, aclamemos a Dios con trompetas y sonidos de shofar, delante del Gran Rey gocémonos...Salmos 98:1, 4-6.

1. La Obediencia es la mayor Adoración. No te hagas imagen de ninguna cosa que está en los cielos, en la tierra o en el mar. No te inclinas ante ellas ni les rindas culto, porque YO el SEÑOR tu Dios, soy el único Dios, y no tolero que entregues tu corazón a otros dioses, Éxodo 20:4-5. Obedecer las instrucciones y mandatos del SEÑOR es un acto de adoración, pues ser obedientes es ser conforme al corazón de Dios, lo cual le alegra y agrada a Él, obedecer es demostración de humildad enseñable, de sometimiento y reverencia a Dios, por alguien que lo ama de corazón y sin cuestionamientos para ir prontamente a ejecutar las ordenanzas y aceptar sus designios; la obediencia es un principio eterno que evidencia rendición en mansedumbre, la obediencia es una característica propia del adorador, que cree a Dios, confía en Él y por lo tanto,  lo alaba y lo adora. Es mejor obedecer que quejarse y Él sonríe cuando le obedecemos, pues la obediencia tardía y acomodada a nuestro parecer, es rebeldía y soberbia de un corazón altivo y necio. Salmos 119:33-34.

Nadie puede pretender decir que es adorador cuando solo se acuerda de Dios porque lo necesita, es posible que el SEÑOR use a esa persona, pero jamás gozará de su aprobación, lo que sucede es que Dios hace valer su palabra. Quien obedece reverencia a Dios, deleitándose con pasión y entrega en su presencia por el privilegio de ser usado por el SEÑOR, y recordando que Él nos amó primero y nos hace instrumentos de bendición; acatar la palabra de Dios a tiempo y como Él lo ordena, es el primer paso del adorador que se goza en dar testimonio del amor del Padre. Desobedecer a Dios fue el gran error de Saúl, por eso fue desechado para siempre. 1 Samuel 15. ¿Acaso se complace el SEÑOR en los holocaustos y las víctimas? YHWH se alegra cuando se le obedece, porque vale más prestarle atención a Dios y obedecerle, que ofrecerle sacrificios. Porque la rebeldía es como pecado de adivinación, y la obstinación es como iniquidad de idolatría. Por cuanto desobedeciste la palabra del SEÑOR, Él también te ha desechado. 1 Samuel 15:22-23.

Como los primeros padres que desobedecieron y cayeron, porque le creyeron más al enemigo que a su Creador y Amigo que se paseaba con ellos por el huerto; desobedecer al Fiel y Verdadero es un acto de traición, irrespeto, rebeldía y autosuficiencia, dejando a Dios de lado, y echando tras las espaldas sus amorosas advertencias y recomendaciones, por eso Adán y Eva fueron expulsados del huerto, pero es mejor obedecer como lo hizo el patriarca. Abraham dijo a sus siervos: esperen aquí, con el asno, el niño y yo iremos hasta ese lugar; allí adoraremos y luego volveremos. Génesis 22:5. Y así sucedió, Dios se proveyó de sacrifició al ver el corazón obediente y temerosamente reverente de Abraham acatando la voluntad y mandato del Buen Padre, que todo lo hace para probarnos y formarnos para hacernos sus mejores hijos. Génesis 22:12.

Obedecer a Dios vence el espíritu de rebelión, de anarquía y soberbia que crean desorden, y que el enemigo ha venido sembrando en el corazón de jóvenes y gente que no conoce a su Creador y Salvador, especialmente en el corazón de los rebeldes. Mateo 6:10. Si el reino de Dios llena la tierra y hacemos su voluntad hay garantía de paz interior que luego se proyectará afuera y habrá recompensa, Josué 1:7-8. Lo contrario, acarrea castigo, 1 Samuel 15, nos enseña que obedecer a medias es desobediencia, Dios le quitó el reino a Saúl y se lo dio a David, que era un hombre conforme al corazón de Dios. Porque si no oyes la voz del SEÑOR, y si eres rebelde a las palabras de YHWH, su mano estará contra ti, como lo estuvo con los primeros padres. 1 Samuel 12:15.

Se marca una gran diferencia entre los primeros humanos que desobedecieron al atender las palabras del extraño, pero Abraham que conocía a su Dios, obedeció de inmediato, fue a sacrificar a su hijo Isaac a quien amaba y había esperado por más de 80 años; Abraham era obediente adorador por eso fue un hombre de altares, construía uno donde quiera que iba. Dios se le apareció y Abraham construyó un altar, cuando llegó a Betel, construyó otro altar y adoro allí; cuando se separaron con Lot, construyó otro altar, cuando llegó a vivir a Hebrón y allí construyó de nuevo otro altar donde adoraba. Génesis 12:7-8, 13:3 y 18.

2. La santidad es continua adoración. ¡Adoren al SEÑOR en la hermosura de la santidad! ¡Tiemblen ante Él, todos los términos de la tierra! Salmos 96:9. En hebreo es Kadosh, que significa santo y apartado para Dios, pero para ser santos es necesario ser primeramente obedientes, luego rendidos y consagrados, por lo tanto, son santos adoradores los que oyen, creen y crecen de la mano del Eterno, dando todo el mérito y depositando fe y confianza a todo lo que Él dice, reconociendo reverentemente que el SEÑOR es Dios de verdad y justicia, entonces tomamos un estilo de vida que evidencia y revela a Cristo, adorándolo en amor, espíriru y verdad, y santificándonos a cada paso, para ser gratos al Padre que nos escogió, llamó y encomendó una tarea que se hace con prontitud y a su manera. Canten alabanzas al SEÑOR, ustedes sus santos, y alaben su santo nombre. Salmos 30:4; Para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de satanás a Dios; para que reciban por la fe que es en Mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados. Hechos 26:18.

En medio de la santidad el SEÑOR desciende, porque los sacerdotes adoran y ministran al corazón santo del Eterno, Levítico 1: 74-75, entonces su gloria se deja ver entre sus santos y viene a pelear nuestras batallas defendiéndonos del maligno y sus demonios, es el SEÑOR quien impacta e irrumpe con su luz disipando las tinieblas, moviéndose en una atmósfera de limpieza de intenciones y pureza de corazón; y vivir en santidad es permanecer en la presencia del Eterno Santo, la santidad no se obtiene por sí mismos, sino en la majestad de su gloria. En medio de tantas tinieblas, el mandato es ser santos, obedientes y piadosos en nuestra manera conductual. Porque sin santidad nadie veré al SEÑOR. Hebreos 12:14. 

La santidad adora a Dios porque es nuestra victoria sobre el pecado y la injusticia, Hechos 20:32, heredando y siendo edificados para hacernos semejantes a Cristo, agradando así el corazón del Padre, la impureza y la injusticia traen graves consecuencias de esclavitud, poniendo en riesgo nuestra integridad y salvación, Judas 1:20-23; debemos estar en santidad para servir y orar a Dios y ver fruto. Hebreos 12:14, 1 Pedro 1:15-16, y nuestras oraciones no hallarán estorbo, tendrán respuesta y avergonzarán al enemigo. 1 Tito 2:6-8. Los que aman a YHWH aborrecen el mal; Él guarda las almas de sus santos, y de manos del impío los librará. Luz está sembrada para el justo y alegría para los rectos de corazón. Alégrense los justos en el SEÑOR, y alaben la memoría de su santidad. Salmos 97:10-12.

3. Agradecimiento es adoración. !Pero, gracias sean dadas al Padre, que nos da la victoria por medio de nuestro SEÑOR Jesucristo! 1 Corintios 15:54. En hebreo esta palabra es shabach, es la adoración de un corazón agradecido que se expresa con alegre, gratitud y júbilo al ver al SEÑOR defendernos y actuar a nuestro favor. 2 Samuel 6:14-16, 1 Crónicas 15:29, 2 Crónicas 20:18-24.

Debemos cultivar un acorazón agradecido que enaltece a Dios por la vida, el aire que respiramos, la comida poca o mucha que hay en la mesa, agradecer por la salud y las fuerzas al SEÑOR, sin importar las circunstancias que estemos pasando, aún si pasamos por pruebas y dificultades nos gozamos adorando al SEÑOR; la adoración cambia la atmósfera, rompe cadenas y desbarata los planes del enemigo; lo vemos claramente cuando Pablo y Silas estaban presos por predicar y empezaron a cantar en adoración al SEÑOR a quién servimos por amor. A media noche, ellos se pusieron a orar y cantar himnos a Dios, mientras los otros presos los escuchaban. De repente se produjo un terremoto tan fuerte que la cárcel se estremeció hasta sus cimientos. Al instante se abrieron todas las puertas y a los presos se les soltaron las cadenas...Hechos 16: 16-35.

4. Honrar a Dios es adoración. Honrar es respetar a Dios en suma reverencia a su nombre y su eterna presencia que implica verdad y justicia con temor y temblor reverente Yirah, por su poder, potencia e ilimitada grandeza, donde cielo y tierra no lo pueden contener y por lo tanto merece toda adoración por ser el único Soberano sobre todo lo que existe y digno de reverente adoración. Hebreos 12:28-29. Honramos sirviendo a Dios, Salmos 2:11. Honramos a Dios cuando predicamos y compartimos su palabra. Apocalipsis 14:6-7. Honrar a Dios es anhelarlo intensamente, Salmos 63:1. Honrar a Dios es levantar las manos limpias de pecado para reconocer su santidad. Salmos 63:3-4.

5. Ofrendar es adoración. 1 Crónicas 16:29. Dándole regalos, obsequios materiales y económicos reconociendo que el Él es Dueño del oro y la plata. Korban, que traduce dar un presente sacrificial que nos cuesta. Dios nos extiende cada sus misericordias y su fidelidad, por lo tanto, merece todo nuestro esfuerzo, y esto solo lo hace el corazón de un adorador que reconoce el fiel amor del SEÑOR. Ofrendar no es sacrificio que duele, sino buena voluntad de desprendernos de algo que es valioso para nosotros, despojándonos de algo que amamos, pero lo entregamos a Dios porque lo estimamos de alto costo.

Ofrendamos porque sabemos que Dios es lo más precioso y le damos con alegría y gozo; así ofrendó el Padre al Hijo para otorgarnos la más valiosa salvación; damos lo mejor, no cosas vanas ni superficiales, porque nuestras ofrendas deben conmover el cielo y tocar el corazón del Padre. Y una forma de ofrendar a Dios es darle de nuestro tiempo, un esfuerzo diario; también ofrendamos económicamente para que su reino crezca y se extienda hasta lo último de la tierra.

6. Alabar es adoración, Una acción voluntaria que expresa dependencia absoluta a Dios con Yadah, alzando y extendiendo los brazos hacia el cielo, batiendo las manos ante el SEÑOR. Así te bendeciré en mi vida, porque en tu nombre alzaré mis manos. Salmos 63:4. Alcen sus manos al santuario y bendigan al SEÑOR Salmos 134:2. a) Alabamos con los labios, es decir expresando el sentir de nuestro corazón con palabras. Hebreos 13:15; b) alabamos con cántico nuevo, expresando el amor de nuestro corazón, Salmos 100:2; c) Alabamos con el cuerpo, con danza que expresan regocijo ante su presencia santa de Dios, moviendo levantando manos puras y santas, cabeza y pies, Salmos 95:6. d) alabamos con instrumentos emitiendo notas musicales armoniosas para Dios, 2 Crónicas 29:28; e) alabamos de rodillas inclinando la cerviz y doblándonos ante su majestad soberana, Romanos 14:11. F) alabamos dando aplausos, Makjá, Salmos 47:1. Adoramos a Dios con nuestra vida, Romanos 12:1.

7. Adoramos cuando hacemos justicia. Colosenses 3:17. Cuando ayudamos a otros a resolver sus problemas y suplimos al necesitado; Cristo hizo justicia al redimirnos en la cruz, esa es Sedaka, justicia divina, dando según la necesidad no por lo que puedan merecer, Cristo nos salvó y no lo merecíamos, nos amó como no merecíamos. Dando y sirviendo con todo lo que Dios nos ha dado: si tiene auto, transporta a otros, porque si sabemos y podemos hacer lo bueno y no hacemos, nos es contado como pecado. Santiago 4:17. Hacer justicia es ver en el rostro del otro el rostro del SEÑOR, para dar con alteridad, porque servir y dar sin esperar nada a cambio es justicia, por eso no podemos cansarnos de hacer el bien, no cantes cuando el otro llora y padece necesidad.

8. Adoramos guardando silencio. Es un silencio en el ruido del mundo y el diario vivir, deteniéndonos para escuchar a Dios, estando quietos y cerrando la boca dejando de hablar tanto, pero meditando en su palabra; es el Selah que vemos en varios Salmos, indicando que después de orar hacemos una pausa para prestar atención a lo que el  Eterno nos pueda decir; este silencio debe incluir Shema, que significa oír prestando atención, para contemplar la hermosura de sus santidad y salir para obedecer sus instrucciones. Mis ovejas oyen mi voz…Juan 10:27-28. Adoremos a nuestro Dios en todo tiempo y con la reverencia que solo Él merece, Hebreos 12:28, porque adorarlo es declarar que solo Él es digno y todo en el Él es justo y bueno 1 Pedro 2:9.

El modelo de Dios para adorar como Él desea está en Apocalipsis 4:6-8 y 5:8-9, y la adoración de un corazón de león, es de alguien que no siente miedo ni se intimida ante el ataque del mal, porque sabe que el poder, la fuerza y la guerra vienen del Majestuoso de Israel que defiende a su pueblo. 1 Crónicas 12:8 y Proverbios 28:1, Adorar con las fuerzas del toro hace que se desate poder de resurrección y manos de obra en el trabajo.

La naturaleza del adorar, es de un águila que permanece en las alturas, Isaías 49:3. Un adorador águila vuela con su adoración hasta las alturas más grandes y contra la corriente del mundo, porque ve lo sobrenatural, y el mérito es del Espíritu Santo, que nos dirige al monte más alto y mientras adoramos, nos renueva bajo sus plumas, Salmos 145. Por lo tanto adorar en Espíritu y en Verdad es entrar al cielo en el espíritu para tener comón unión con Dios recreándonos y deleitándonos en su gloria. Salmos 86:8-10.

ADORAR desglosando Shajad, y sus letras es:

Shim=consumidos en el fuego del Espíritu de Dios.

He =Separados del mundo como si tuviéramos una pared para centrarnos en Dios.

Che =Con brazos levantados en señal de rendición deseosos de recibir de parte de Dios.

El adorador muere así mismo y olvida lo que le rodea para presentarse como una antorcha encendida, bajo el fuego santo del Espíritu como en el fuego de la zarza, ofrendándonos en sacrifico vivo, santo y agradable a Dios. Juan 4:24.

 Lic. MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino.

SALMOS 148
LA CREACIÓN ENTERA ALABA A DIOS

La adoración es la mayor demostración de amor y rendición a Dios, único digno de adorar y reverenciar.

Alabad en las alturas. Alabad, vosotros todos sus ángeles; alabadle, vosotros todos sus ejércitos. Alabadle, sol y luna; alabadle, vosotros todas, lucientes estrellas. Alabadle cielos de los cielos, y las aguas que están sobre los cielos. Alaben el nombre de Jehová. Porque Él mandó, y fueron creados. Los hizo ser eternamente y para siempre. Les puso ley que no será quebrantada.

Alabad a Jehová desde la tierra, los monstruos marinos y todos los abismos; el fuego y el granizo, la nieve y el vapor, el viento de tempestad que ejecuta su palabra; los montes y todos los collados. El árbol de fruto y todos los cedros; las bestías y todo animal, reptiles y volátiles.

Los gobernantes de la tierra y todos los pueblos, los que Él ha puesto en autoridad y todos los jueces de la tierra; los jóvenes y también las doncellas, los ancianos y los niños.

Alaben el nombre de Jehová, porque sólo su nombre es enaltecido. Su gloria es sobre tierra y cielos. Él ha exaltado el poderío de su pueblo; alábenle todos sus santos, los hijos de del Altísimo, el pueblo a Él cercano. Aleluya, Amén por la eternidad.








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