Me buscarán y me hallarán cuando me busquen de todo su corazón, Jeremías 29:13.
Busquen al Señor mientras pueda ser hallado, llámenlo ahora que está cerca, Isaías 55:6.
Pero acercándose la mujer gentil, se postró ante el SEÑOR Jesús y dijo: SEÑOR, ayúdame. Mateo 15:25.
Muchas veces pasamos por sufrimiento, dolor, pérdida y lágrimas, pero nuestro SEÑOR Jesús toma las circunstancias adversas y las usa para ayudarnos, por eso en vez de quejarnos debemos acudir a Él, pues es en el dolor que nos acercamos de corazón y con entrega a Dios, dándonos cuenta que somos valiosos para Él con su suficiente, grandiosa y amorosa ayuda, perfecta y oportuna sea que nos responde sí, no, o espera, sea lo que sea, si viene de parte del SEÑOR será lo mejor. Pero Jesús les habló diciendo: ¡Calma! ¡SOY YO! No tengan miedo. Mateo 14:27.
Los tiempos de sufrimiento no son nunca la culpa de Dios, Él es la solución, esos momentos de desierto son precisamente ocasionados por nosotros, por los enemigos o por las fuerzas oscuras del mal, pero nuestro Cristo, que sabe lo que es sufrir y padecer toda clase de injusticia y afrenta se acerca y nos dice: Como estás sufriendo, voy a aprovechar para enseñarte y mostrarte mi amor, misericordia y poder hacia ti. El enemigo muchas veces echa en el fuego a las personas, también en el agua para destruir. Pero Cristo tiene misericordia y nos ayuda. Marcos 9:22.
Tuve un tiempo de prueba y desierto entre los años 2011 y 2014, fueron años que trastornaron completamente mi vida en un país extraño, en una tierra distante a mi familia, y sin conocer a nadie, fui con falsas expectativas, y con emociones disfrazadas; fui usada, engañada y agredida física y psicológicamente, hasta el punto de tener que salir corriendo, escapando por mi vida. Hubo muchos momentos de correr y caminar por la estancia en campos grandes y solitarios donde podía gritar y clamar buscando la ayuda y el socorro del SEÑOR, y su consuelo siempre estuvo allí. Escúchame, Oh SEÑOR, y ten piedad de mí, se Tú mi socorro. Salmos 30:10.
Cuando estamos en procesos fuertes para cumplir una misión, subir más alto, madurar y crecer espiritualmente, Dios permite que el enemigo nos ataque y nos engañe, aun usando la palabra con citas bíblicas acomodadas, así como lo hizo con Jesús; pero Dios nos ha dado una medida de fe, inteligencia y sabiduría para analizar, pensar, discernir y decidir; sin embargo, las emociones, los miedos, y las inseguridades nos hacen pedir señales por falta de confianza en Dios, ahí el enemigo aprovecha para lanzar su telaraña de engaño para apresarnos en su red. No se angustien, confien en Dios, confien también en Mí, dijo Jesús. Juan 14:1.
Como Gedeón somos débiles y puestos a prueba, pero nuestro Dios toma todo eso y mucho más, para hacernos fuertes y transformarnos en valientes guerreros y gigantes de la fe sin estar pidiendo señales para hacer lo bueno y cumplir el llamado con corage; muchas veces es necesario pasar por el molino y el horno para afianzar y fortalecer nuestra dependencia en el SEÑOR y dejar atrás lo que es de niños y adolescentes inexpertos y dejar de ser tercos. Por cuanto Cristo mismo sufrió y fue puesto a prueba, ahora también es poderoso para ayudar a los que son probados. Hebreos 2:8.
Yo estuve muy entregada, rendida y atenta al SEÑOR, en medio del dolor, las lágrimas y la frustración, Dios usó la música cristiana, canciones y salmistas que nunca había escuchado y letras de canciones que eran totalmente consoladoras y refrigerantes para mi alma, así y con la palabra diaria el SEÑOR me sostuvo hasta el último momento, propiciando nuevas situaciones y momentos de refugio y escape, hasta poder volver a mi país y a mi casa. Apresúrate a socorrerme, oh SEÑOR, porque Tú eres mi salvación. Salmos 38:22.
Quizá tú estás en angustia, estás lleno de deudas, indecisiones y tu familia se ha ido derrumbando y crees que no tienen solución tus problemas. NO ESTÁS SOLO. NO TE ENGAÑES, Dios siempre está a nuestro lado, sólo es cuestión de fe, sensibilidad a su presencia, entregase a Él, orar y llamarlo, Ayúdanos contra el enemigo, pues nada vale la ayuda del hombre. Salmos 60:11.
Si escudriñas las Escrituras verás que Dios está siempre atento oyendo para ayudar, vemos a Jesús dispuesto a sanar el leproso, al siervo del centurión, a la suegra de Pedro, sanar al paralítico, a loa ciegos, a calmar la tempestad, a liberar a los endemoniados, a enseñar y hacer toda clase de milagros, por eso la muchedumbre lo seguía; nuestro salvador siempre estaba dispuesto a ayudar y servir hasta dar su vida por nuestro rescate y que recibamos respuesta y milagros de parte Dios, lo cual es cuestión de fe y confianza el Eterno y su palabra...Jesús les dijo: Si tienen fe al menos como un grano de mostaza, podrán decir a ese monte: pásate de aquí allá, y se pasará, y nada les será imposible...Mateo 18:20.
El Padre nos oye y responde en el nombre de Crist, el requisito es buscarlo y lo encontrarlo, invocarlo para que nos responda, darle todo lo mejor de nosotros y pedirle para que Él nos dé lo mejor, seguro que Jesús responderá. Dios no está dormido, ni es indiferente a nuestros problemas, digamos como el salmista: El Señor está conmigo no temeré, Salmos 118:6. Si lo conocemos de cerca y aprendemos de su palabra, eso es vida para el que cree. Todo el que pide, recibe; el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá, Lucas 11:10.
Si nuestro Dios no es el origen de nada ruin ni destructor, entonces debemos abandonar ese estilo de pensamiento fatalista, determinista y estoico, no se trata de resignarnos a las circunstancias adversas, pues el Creador todo lo hizo bueno para nosotros y no hizo ningún mal para que estemos ahí, Dios nos creó libres para ser felices, eso no quiere decir que todo será color de rosa, y que todos serán salvos, todo está en nuestro corazón, ninguna manera de pensar infeliz o torcida proviene del SEÑOR. Cristo nos amó y lo sigue haciendo mientras hay esperanza de vida en este planeta, Él siempre quiere darnos lo mejor, el que viene a Él, no es echado fuera, Juan 6:37. Si nuestro corazón es sincero y comprometido con Cristo, Dios nunca nos soltará
Él se puso en nuestro lugar sobre la cruenta cruz, para darnos vida abundante en esta tierra y vida eterna después de partir de aquí. Jesucristo es nuestra paz y bendición. Dios está disponible para todos, todo el tiempo, es cuestión de que le CREAS, LO AMES Y TE ENTREGUES totalmente a Jesucristo. Aún hay oportunidad y tiempo aceptable de salvación y vida nueva, cree solamente, al que cree, todo le es posible, Marcos 5: 36.
No es verdad asegurar que lo que ha de ser será, es nuestra responsabilidad, es nuestro deber, es nuestra decisión escoger lo mejor de la mano de Dios porque nadie puede huir de sus responsabilidades y deberes, nadie puede sacar el pretexto del destino, existen oportunidades divinas que debemos aprovechar y no desperdiciar, Dios nos ha provisto de libertad para tomar sabias decisiones. Jesús lo ve todo, conoce nuestros anhelos, nuestras luchas y sabe que hemos estado con Él, sabe que nuestro deseo ha sido servirle, conoce nuestro cansancio, por eso viene para renovarnos y darnos nuevas fuerzas, Él nos renueva constantemente como a las águilas, nos sorprenderá con sus maravillas. Si te vuelves a Mí, te recibiré y podrás servirme. Si evitas hablar por hablar, y dices solo cosas que valen la pena, tú hablarás de mi parte. Otros deben volverse a ti, y tú no a ellos. Jeremías 15:19.
Recordemos que toda promesa divina tiene una tarea que debemos cumplir para que lo prometido se haga realidad en nuestra vida, así que como usemos la libertad y cómo decidamos, todo está bajo nuestra responsabilidad y tendremos que asumir las consecuencias y los resultados, lo cual no sólo nos afectará personalmente, sino que salpicará a nuestra familia y la atmósfera. Vuélvete en amistad con Dios, sométete a Él y tendrás paz, por ello te vendrá el bien. Escucha las instrucciones del SEÑOR y guárdalas en tu corazón. Si te vuelves a Dios serás restaurado, así que limpia tu vida. Si renuncias a la codicia por el dinero y arrojas tus riquezas al río, el Todopoderoso será tu tesoro, alzarás a Él tu rostro en oración y Él te oirá, y podrás pagar tus promesas. Determinarás así mismo una cosa, y te será firme, y la luz brillará en tu camino…Job 22:21-30.
Si confías plenamente en el SEÑOR Jesucristo, aunque la tristeza y el abatimiento te hayan alcanzado, No temas, porque más poderoso y grande es Él, que las circunstancias temporales y adversas que propicia el enemigo que nos asedia. Espera en el SEÑOR; esfuérzate y alienta tu corazón, si en verdad esperas en el SEÑOR. Salmos 27:14.
Jamás el Creador abandonará su creación y menos a sus criaturas, somos su obra maestra, y sus hijos están por encima de todo lo creado, Él nos protege, nos cuida y Jesús vino a dar lo mejor para que muchos sean salvos y edificados, Él nos ha enseñado el valor del verdadero servicio, y sus respuestas para nosotros están cargadas de amor, pero el enemigo apareció para venir a desfigurar lo maravilloso de la creación y obstaculizar nuestras bendiciones. Aunque nuestros padres nos abandonen, el SEÑOR nos recoge en sus brazos. Salmos 27:10.
El ser humano confundido y sin Dios se siente solo, se atemoriza, se angustia por el futuro, piensa muchas cosas atropelladamente hasta que termina enfermando, comienza a morir lentamente y se vuelve destructor de sí mismo, de su entorno y de la creación; muchos enloquecen en medio de la oscuridad sin Dios debido a la confusión, pero si se vuelven a su Creador serán Salvos en su plan restaurador y transformador que se pone en acción; el Padre nos vuelve a recrear en su Hijo dándonos nuevas oportunidades desde las experiencias cruzadas, vivir en Cristo nos permite iluminar la vida no solo la nuestra sino la de muchos alrededor, para que salgan de la ceguera y resuciten de los muertos. Jesús tenía claro su llamado, su misión y su ministerio, tal como lo profetizó Isaías 61, por eso Jesús lo recordó en Lucas 4:18-19.
Jesucristo ha venido a ser nuestro Ayudador y nuestro Socorro, Él es la solución a nuestros dilemas, Él siempre tiene sus brazos abiertos como los mantuvo en el madero de la cruz, recibiendo a todos los que lo buscan porque lo aman y le creen; siempre nos habla, nos consuela y nos da una salida. Los momentos de desierto y de prueba son solo una realidad momentánea, no son nuestro destino final. Nuestro Ayudador es Suficiente, Él hará cosas grandes en cada uno de los que lo reciben y lo aceptan como SEÑOR y Dios de sus vidas; lo más sabio es entregarle toda nuestra alma y situaciones en sus manos y a su buena voluntad. Él dice: Invocame en el día de tu angustía; te libraré y tú me honrarás. Salmos 50:15.
Debemos dejar de mirar menos el entorno para mirarlo más a Jesucristo, en Él todo conflicto se hace pequeño porque su grandeza colosal todo lo sostiene y con su mano poderosa pone todo en su orden. Juan 12:32, Proverbios 3:5-6 y Apocalipsis 3:7.
Si los buscamos, Él nos preguntará lo mismo que cuando hacia milagros a la gente: ¿Qué quieres que Yo haga por ti? El ciego, el sordo mudo, la mujer del flujo y muchos más recibieron su respuesta, vieron hecho realidad su milagro; nos corresponde esforzarnos en obediencia, ser valiente en fe, vestir la armadura y como un pequeño grano de mostaza, creer y permitir que nuestro SEÑOR nos convierta en el gran árbol de hortaliza y las montañas de problemas se caerán y se allanará el camino de obstáculos. En Cristo haremos proezas, y Él aplastará a nuestros enemigos. Salmos 60:12. Aleluyaaa
Lic. MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino.
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