20 jul 2015

MENTES PROTEGIDAS, CON EL ESPÍRITU Y LA PALABRA


MENTES PROTEGIDAS CON EL ESPÍRITU SANTO Y LA PALABRA
SON TEMPLOS SANTOS PARA DIOS

Derribemos todo obstáculo de arrogancia y altanería que se levante para impedir que se conozca a Dios. Capturando y llevando todo pensamientos sometido Cristo para aprender obediencia. 10 Corintios 10:5.

Meditaré en toda tu obra, y reflexionaré en tus hechos. Salmos 77:12Hazme entender el camino de tus preceptos y meditaré en tus maravillas. Salmos 119:27.

Miren bien que nadie los engañe por medio de ideologías y vanas sutilezas, según los engaños de los hombres, y los valores del mundo, pero no según la verdad de Dios. Colosenses 2:8.

La mejor manera de ser victoriosos y marcar la diferencia es cuidar nuestros pensamientos; lo que cultivemos en la mente eso seremos, eso hablaremos y como tal nos comportaremos; nuestros pasos se dirigen a donde nuestros pensamientos los llevan, porque la gran cantidad de cosas que hacemos a diario son el redultado de lo que pensamos, es así que la conducta humana  se origina en la mente, por eso debemos renovar la mente como con la palabra de Dios para hacer frente a las batallas, pues nuestra mayor batalla es en la mente; no podemos permitir los dardos del enemigo que nos asalta con cualquier pensamiento atacando nuestra santidad e integridad; todo dardo del adversario debemos cambiarlo de inmediato con palabra Biblica y llevando cautivos nuestros pensamientos a la mente de Cristo. Renúevense en el espiritu de su mente. Efesios 4:23.

Nuestra mente debe enfocarse en lo que es importante para nuestra vida, y nuestra prioridad es Dios, por eso el apóstol nos habla de usar el casco y el yelmo, la armadura representa el cuidado de toda nuestra vida y nuestro cuerpo como templos vivos y santos del Espíritu para que reflejemos la presencia de Dios en nosotros, cuidando y protegientro nuestra mente con la calidad de pensamientos para enfrentar todas las batallas, sean internas o externss; de la proteccion de nuestra mente y el cuidado de buenos pensamientos, dependerá nuestro crecimiento personal y espiritual y noquedarnos estancados. Porque nosotros tenemos la mente de Cristo. 1 Corintios 2:16.

Nuestro propósito como nacidos de nuevo y regenerados en Cristo, es avanzar integralmente, en espíritu, mente, cuerpo y corazón, para tener fortaleza y enfrentar las peleas, alineados a la mente de Cristo, lo cual recibimos al ser lavados su sangre y ser llenos del Espiritu Santo, y continuamente preparados mentalmente para ser más que vencedores. 1 Corintios 2:16. Por lo tanto debemos tener la manera de pensar de nuestro Salvador porque hemos pasado a ser uno con Él a través del Espíritu Santo con el cual hemos sido sellados como propiedad del Padre. Amar al SEÑOR nuestro Dios con todo el corazón, con toda el alma y con toda nuestra mente. Mateo 22:37

Así como los computadores y los aparatos que se conectan al sistema de la Internet corren el riesgo de que les entre virus, basura y cosas inútiles, de igual modo sucede con nuestra mente; estando en el mundo corremos el riesgo que a nuestro cerebro pueden llegar pensamientos como chispazos que capturan nuestra atención y que son los dardos de fuego del maligno tratando de sacarnos del Camino de salvación, los identificamos porque por lo general, son sucios y pecaminosos contrarios a la palabra de Dios, no proceden del SEÑOR, pero que también podrían venir de la carne y sus debilidades. El SEÑOR vio que era mucha la maldad de los hombres en la tierra, y que toda intención de los pensamientos de su corazón, estaba solo en hacer el mal. Génesis 6:5.

Nuestra vida en Cristo a partir de la conversión es un continuo entrenamiento hacia la santidad y la perfección siendo nuevas criaturas, por lo tanto, NO podemos permitir que pensamientos oscuros dominen nuestra mente ni que se conviertan en nuestra forma de pensar y mucho menos nuestro estilo de vida; todo lo que llegue a nuestra mente debe ser sometido al escrutinio del Espíritu Santo entregándoselos al SEÑOR Jesucristo y no permitiendo que avancen en nuestra mente, ni que sigan dando vueltas en nuestro cerebro, debemos centrarnos y atender a lo que nos enseña la palabra renovando continuamente nuestra mente. Tengan cuidado de su manera de vivir. No sean necios en su manera de actuar, sino sean sabios, aprovechando al máximo cada momento oportuno para hacer el bien, pues los tiempos son malos. Efesios 5:5:16. Parafraseado.

Los estudios científicos arrojan conocimiento con relación a la gran capacidad de almacenamiento que tenemos en el cerebro; se cree que podemos almacenar recuerdos y pensamientos, diez veces mayor a los que se estimaba, es decir, que una sinapsis podría contener cerca de 4,7 bytes de información, esto significa que el cerebro humano tiene la capacidad de un penta bytes o mil millones de bytes que equivale a la capacidad de la Internet.

Dios en su diseño y perfección nos creó con gran potencial cerebral en nuestra mente; es por eso que la Biblia es clara y específica cuando nos enseña que debemos proteger la mente de la calidad de pensamientos que permitimos que se instalen en nuestro cerebro, puesto que es en nuestra mente donde libramos grandes batallas espirituales diarias, es con el pensamiento que el adversario ataca, enviando sus dardos y ráfagas de sucias ideas, recuerdos e imágenes contaminadas, intentando hacernos caer en pecado para perjudicarnos y sacarnos de nuestra comunión con Dios. Centren su atención en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Colosenses 3:2.

1. Protejamos la mente de sobrecargas. El mundo de hoy se maneja muy rápido y las cosas se hacen aceleradamente, porque se nos exige hacer muchas cosas a la vez con el pretexto de la competitividad, pues el mundo es competencia, algo contrario al reino de Dios que trata de compartir  y dar todo en amor y con justicia.

En todos los afanes del mundo hay peligro porque sobrecargamos la mente y el alma apagando el espíritu y si no tomamos tiempo para el descanso mental con el tiempo que apartamos para el SEÑOR como el Creador lo ha establecido para su pueblo, corremos peligro de salirnos de su diseño y sus planes; al transgredir el mandamiento nos saturamos y recargamos y debilitamos, muchas veces, hasta sentir que se nos explota la cabeza, lo cual puede suscitar muchas enfermedades cuando el cuerpo colapsa. Y si la mente se sobrecarga, podrían saltar los fusibles y espiritualmente será más fácil caer en el pecado y ser presas de aquel que como león rugiente busca a quien devorar. Entonces el SEÑOR les dijo: Vengan, vamos nosotros solos a descansar un poco en un lugar tranquilo. Porque iba y venía tanta gente, que Jesús y sus discípulos no tenían tiempo ni para comer. Marcos 6:31.

2. Proteger la mente, es protegernos de la tentación. Como lo dije antes la mente es un campo de batalla donde el enemigo aprovecha para lanzar sus dardos y mentiras ilusorias; la estrategia diabólica empieza en la mente con pensamientos torcidos, sucios e inapropiados que nos podrían parecer agradables, pero que en el fondo contradicen los principios y diseños de Dios; así que, si los permitimos, llegará la tentación y el resto será parte de nuestra historia. Ama al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente. Le respondió Jesús. Mateo 22:37. 

Esa es la razón por la cual Pablo escribió alentándonos a ponernos el casco de la salvación para resistir los dardos de fuego del maligno. Proteger nuestra mente es guardar nuestra tan grande salvación recordando la palabra de Dios, y confesándola de manera apropiada en el momento preciso de bombardeo satánico. Que la salvación sea el casco de protección sobre su cabeza, y que la palabra de Dios sea la espada dada por el Espíritu, orando en todo tiempo. Efesios 6:7-8. Mejor si oramos con la palabra del SEÑOR.

3. Proteger la mente contra la vanidad. Antes del quebrantamiento es la soberbia; y antes de la caída es la altivez de espíritu. Proverbios 16:18. El orgullo y la vanidad encierran rebelión y autosuficiencia, eso fue lo que satanás saco a relucir en el cielo cuando se levantó contra su Creador.

Debemos estar atentos para cuidar nuestra mente de lo que la gente nos dice, porque vienen muchas palabras que pueden ser verdad, pero si no conservamos la humildad y la sencillez en el corazón, nos aventuramos a que esas palabras nos inflamen el ego e hinchen la mente con vanagloria. Nunca podemos permitir que la autosuficiencia y la vanagloria nos separen de Dios y de sus propósitos para nuestra vida. Si quitamos la mirada de Cristo nos iremos a la derecha y la izquierda, por caminos de mentira, engaño e indecencias y muchas cosas que contradicen las instrucciones del SEÑOR. El que adquiere cordura, ama su alma; y el que retiene el discernimiento y la prudencia prospera. Proverbios 19:8. 

4. Proteger la mente de falsas enseñanzasQueridos hermanos, tenía un gran anhelo de escribirles acerca de la salvación que compartimos. Sin embargo, ahora me doy cuenta que debo escribirles acerca de otro tema, para rogarles que defiendan ardientemente la fe que Dios nos ha confiado una vez y para siempre a su pueblo. Judas 1:3. La palabra nos exhorta a defender nuestra fe para mantener firme nuestra confianza en Dios, porque su misericordia y su fidelidad son una continua demostración de su profundo amor.

La primera forma de protegernos de las mentiras del mundo y las falsas enseñanzas es con la verdad de la palabra que nos recuerda el Espíritu Santo para alimentar nuestra alma continuamente desde nuestro cerebro para traerla a la vida práctica y confesarla con la boca. Pablo enseña que incluso si un ángel nos dice algo diferente a lo que establece la palabra de Dios, no lo creamos, Gálatas 1:6-8. Lo falso siempre tendrá un matiz aparente a lo verdadero. Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, más cortante de cualquier espada de dos filos; penetra hasta el alma y el espíritu; nos toca y transforma desde los tuétanos y las coyunturas, porque ella es poderosa para discernir los pensamientos y las intenciones del corazón humano. Hebreos 4:12.

Recordemos que el adversario en la tentación a Jesucristo, descaradamente usó la palabra de Dios intentando trabajar la mente del SEÑOR con verdades a medias y textos acomodados; es por eso que debemos hacer uso de los dones que nos han sido dados, especialmente el discernimiento, llevando todo en oración, para que sea el mismo Dios quien nos confirme lo que verdaderamente salió de su corazón y no ser engañados con falsas doctrinas y falsas profecías, pues todo eso trabaja en nuestra mente y hace que hagamos cosas equivocadas que al final podrían resultar funestas. El prudente ve el peligro y lo evita; el inexperto sigue adelante y sufre las consecuencias. Proverbios 27:12.

Nuestra salvación es lo más valioso, por lo tanto, como templos vivos y santos del Espíritu de Dios debemos pararnos firmes y exigirnos a nosotros mismos ser santos y estar atentos para que nada extraño y ajeno a la voluntad de Dios nos aleje de El ni nos enfríe el alma desde nuestra mente; así como cuidamos la computadora y el móvil de la basura y las intromisiones de hakers; debemos cuidar nuestra mente y proteger nuestros pensamiento con oración y discernimiento mirando en el espejo de la palabra para detectar todo lo que es falso y mentiroso, Porque de la abundancia del corazón hablará nuestra boca,  Mateo 12:34, y por nuestro fruto nos conocerán. Meditaré en tus preceptos SEÑOR, y consideraré tus caminos. Salmos 119:15.

Nuestra mente es especial, un gran regalo que el Creador nos ha dado para cuidar del mundo y las tinieblas alimentándola con la palabra y rindiendo todo pensamiento a Dios, porque desde la mente y con un pensamiento sano y santo empieza el cuidado nuestra salvación redundando en las decisiones que hacemos; por lo tanto, debemos estar atentos para escoger nuestros pensamientos alineándolos todos a la mente de Cristo y recordando su palabra en la práctica y que no se contamine nuestra alma. Dios nos ha dado mentes brillantes y si nos sujetamos a su Espíritu seremos obedientes al Padre celestial y contrarrestar los dardos de fuego del maligno; así nos quedará más fácil renovarnos día a día y ser transformados conforme a los propósitos de Dios en nuestra vida, cumpliendo la voluntad de Dios y no la nuestra siendo gestores de vida, paz y libertad con proyectos de vida excelentes alineados a nuestro Creador.

¿Quién es sabio y entendido entre ustedes? Que muestre por su buena conducta y sus buenas obras en sana mansedumbre. Santiago 3:13.

OREMOS. Padre celestial, como templo vivo de tu Espíritu Santo, vengo delante de ti en el poderoso nombre de tu Hijo nuestro SEÑOR Jesucristo, para pedirte perdón cuando le he dado rienda suelta a mi mente y me he dejado arrastrar por los pensamientos y no por tu palabra. Te doy gracias por mi vida y te desde hoy en adelante te entrego mi mente, mis pensamientos, mi cerebro y todo mi ser para que Tú seas mi guía, mi luz, mi camino y mi consejo para saber vivir.

Abba Padre, ayúdame a controlar mis pensamientos y que sea tu Espíritu dándome discernimiento, sabiduría y ciencia para saber vivir y conducirme en este mundo; perfeccióname en Ti hasta el último día de mi vida. Cubro mi mente y todo mi ser con tu preciosa sangre para que me limpies y santifiques y con tu presencia pueda ser un verdadero portador de tu presencia, para gloria y honra tuya y gozo mío. Amén.

Lic. MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino.










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