17 jul 2015

AMAR A LOS ENEMIGOS


AMOR POR LOS ENEMIGOS.

Ustedes han oído decir: Amen a su prójimo, pero aborrezcan a sus enemigos. Pero YO les digo: Amen a sus enemigos, bendigan a los que los maldicen hagan bien a los que los aborrecen, y oren por los que los ultrajen y los persiguen. Mateo 5:43-44.

Esteban cayendo de rodillas, clamando a gran voz: SEÑOR, no les tomes en cuenta este pecado. Y cuando hubo dicho esto, expiró. Hechos 7:60.

El SEÑOR le preguntó al acusador: ¿De dónde vienes? Satanás contestó: He estado recorriendo la tierra, observando todo lo que ocurre. Entonces el SEÑOR le pregunto: ¿Te has fijado en mi siervo Job? Es el mejor hombre en toda la tierra; es un hombre justo y de absoluta integridad. Tiene temor de Dios y se mantiene apartado del mal. El acusador le respondió al SEÑOR: Job tiene una buena razón para temerte: siempre has puesto un muro de protección alrededor de él, de su casa y de sus propiedades. Has hecho prosperar todo lo que él hace. Pero extiende tu mano y quítale todo lo que tiene, y ¡ten por seguro que maldecirá en tu propia cara! Muy bien, dijo el SEÑOR, puedes comprobar que no es así como dices. Haz lo que quieras con todo lo que posee, pero no le hagas daño a él. Entonces satanás salió de la presencia del SEÑOR…En todo eso no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno. Job 1.

Sabemos claramente por la historia de Job, que el SEÑOR le permitió al adversario hacerle daño a Job con un propósito superior, pero nunca el Eterno alzó la mano contra su siervo. El verdadero enemigo es el acusador, el mentiroso y homicida desde el principio. Sean prudentes y manténgase despiertos, porque su enemigo el diablo, como león rugiente, anda buscando a quien devorar. 1 Pedro 5:8.

La Biblia habla de enemigos, clara y sabiamente maravillosa, dando consejos justos inspirados por el Todopoderoso, porque las batallas que a diario enfrentamos NO SON ni contra la familia, los vecinos, los compañeros de trabajo o estudio; tampoco estas batallas son contra las aflicciones del cuerpo, ni contra la economía o la situación que atravesemos en determinada circunstancia. Por el contrario, si tu enemigo tiene hambre, dale de comer, si tiene sed, dale de beber Porque así harás que le arda el rostro de vergüenza. Romanos 12:20.

Cuando la Escritura habla de enemigos, específicamente se refiere al adversario, sus demonios, y sus secuaces, los ángeles caídos; es por eso que debemos orar constantemente al SEÑOR para que nos guarde del mal, pero a la vez para que nos enseñé a perdonar las ofensas de nuestros semejantes y suplicando perdón, misericordia si hemos fallado para tener la gracia protectora del Eterno contra las fuerzas del mal que se mueven en las tinieblas dañando a quien les abre las puertas a causa del pecado el cual produce muerte. Si se enojan, NO pequen; que el enojo no les dure todo el día. No le den oportunidad al diablo. Efesios 4:26.

Es hermoso meditar en el Sermón del Monte y las bienaventuranzas de Mateo 5 y Lucas 6, es una rica enseñanza donde Jesús entrega sus mejores instrucciones para la vida de todo ser humano, aunque es un tema que produce incomodidad en muchos, pero no se trata de agradar a humanos, sino de vivir para Dios en la Palabra que nos hace libres y nos llena de la plenitud del amor del Padre celestial. Amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios, y todo el que ama, ha nacido de Dios y lo conoce. 1 Juan 4:7.

Oyeron que fue dicho: ojo por ojo y diente por diente. Pero YO les digo. No resistan al que es injusto; antes a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra; y al que quiera ponerte pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa; y a cualquiera que te obligue a llevar la carga por una milla, ve con él dos. Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses.

Oyeron que fue dicho: amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero YO les digo. Amen a sus enemigos, bendigan a los que los maldicen, hagan bien a los que los aborrecen, y oren por los que los ultrajan y los persiguen. Para que sean hijos de su Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. Porque si aman a los que los aman, ¿qué recompensa tendrán…Y si saludan a sus hermanos solamente , ¿qué hacen  de más?... Sean, pues, ustedes perfectos, como su Padre que está en los cielos es perfecto.” Mateo: 5:38-48.

En otra parte dice: Cuando caiga tu enemigo, no te regocijes, y cuando tropiece, no se alegre tu corazón; no sea que YHWH lo mire, y le desagrade, y aparte de sobre él su enojo. Proverbios 24:17-18.

El deseo del corazón de Dios y el mandato en su Palabra, es que debemos AMAR A LOS ENEMIGOS, esas personas que conocemos y están cerca de nosotros, pero que con oración, Dios los puede perdonar y transformar para salvar a muchos y engrandecer su nombre, haciendo la diferencia entre justos e injustos; es el SEÑOR quien nos hace mejores seres humanos, opuestos al común del mundo, siendo verdaderos hijos de Dios y discípulos de Cristo; El deseo de mi corazón y mi oración a Dios es por la salvación de ellos. Romanos 10:1.

Pero también hay otros enemigos que no conocemos, quizá están cerca o lejos de nosotros pero no los conocemos ni distinguimos claramente, son los hijos del diablo, los inicuos perversos, los instrumentos del mal que nacieron infames desde el vientre, y de lo cual dice la Escritura tienen pecado de muerte, son malvados y blasfemos, 1 Juan 5:16, a esos debemos dejarlos en las manos del Eterno para que sea Dios quien los juzgue; son seres sin corazón, crueles y hacedores de maldad como su padre el diablo, ellos son movidos por la mano del adversario, ellos odian a Dios y lo aborrecen, también a los hijos de Dios y tuercen a la humanidad porque son enemigos de la vida, la paz y la libertad; contra ellos debemos confesar los textos bíblicos que ministre el Espíritu en su palabra para que vengan los juicios del Eterno Justo y toda su iniquidad caiga por tierra y sus planes se derritan como cebo bajo el fuego consumidor del Espiritu Santo. Los impíos se pervierten desde el vientre; los inicuos se descarrían desde antes de nacer. Salmos 58:3. El SEÑOR hará que los perversos sean destruidos por su propia iniquidad, porque los destruirá su maldad; el SEÑOR nuestro Dios lo hará. Salmos 94:23.

Las enseñanzas del SEÑOR Jesús establecen un precedente contra los deseos de venganza personal, el querer hacer justicia por nuestra propia mano o dañar a otros porque nos han imprimido alguna ofensa o dolor. Nuestro amado Salvador pone de relieve EL AMOR Y EL PERDÓN con misericordia y generosidad desde corazónes humildes. Todo cuanto quieran que los hombres hagan con ustedes, así también hagan ustedes, porque así se cumple la ley y los profetas. Mateo 7:12.

Cuando Jesús habla de poner la otra mejilla y correr la segunda milla, nos habla de no responder mal con mal, sino hacer el bien a pesar del mal que nos hagan, eso es un gesto de un amor más allá de nuestras posibilidades humanas, es el amor de Dios obrando en nuestro interior, es ese amor que elimina el círculo vicioso de violencia y crueldad que hoy tiene consumido al mundo en dolor y muerte cuando los humanos no ven en el ámbito espiritual, por eso los gobiernos deben llenarse de Dios para que tenga efectividad su llamado al desarme de los insurgentes. No resistan al malo; antes bien, al que te de una bofetada en la mejilla derecha, colócale también la otra. Mateo 5:39. Significa ser pacificadores para ponerle limite a la violencia con que el enemigo engaña a muchos seres humanos para hacerlos caer y que se pierdan eternamente.

Cristo nos ordena un desarme del corazón, desnudando el alma de todo odio y rencor que argumenta falsas razones para hacer daño a otros, y que hoy esgrimen los violentos para justificar sus acciones perversas; Dios quiere que venzamos el pecado de avaricia, codicia, rebeldía, orgullo, soberbía y desamor que el adversario pone en las vidas para destruir no solo a quienes se dejan llevar de estas pasiones, sino también a otros; lo que tenemos que desechar es el amor por las riquezas y el deseo de poder sobre otros, lo cual hace desaparecer vidas a su paso; NO hay nada, absolutamente nada sobre la tierra, que sustente la violencia, la agresión y el asesinato de un ser humano, lo que existe desde el corazón de Dios es una orden y un mandato para cuidar y defender la vida que es sagrada porque emana de Dios, y solo Él es Soberano para dar y quitar la vida, como lo dice el sexto mandamiento: “No asesinarás.

Lo que Jesús enseña al decir, “poner la otra mejilla, no es ser tontos, sino ser amables y mansos, frente de la ofensa, porque La blanda respuesta quita la ira; más la palabra áspera hace subir el furor.” Proverbios 15:1; poner la otra mejilla es actuar con dulzura y sabiduría frente a la agresividad y la violencia que podría terminar en la muerte, especialmente dentro de las familias; si eso ocurre, hay que acudir por ayuda para evitar toda tragedia y que sea el afecto y el perdón lo que gane la batalla, porque nuestra lucha y batallas son espirituales; son espíritus inmundos que en ciertos momentos se apoderan de aquellos que no tienen a Cristo. Porque NO tenemos lucha contra poderes humanos, sino contra malignas fuerzas espirituales en los aires, los cuales tienen fuerza y dominio sobre el mundo desde las tinieblas que rodean la tierra. Efesios 6:12.

Jesús desea que rompamos los paradigmas de nuestra mente y los deseos equivocados de nuestro corazón con el poder del amor de Dios, esto es algo que no es normal ni lógico al entendimiento humano, porque es un amor por gracia y misericordia que no nos da lo que merecen nuestros hechos, porque si reaccionamos, hacemos un alto y pedimos perdón, el Amado siempre ofrecerá una oportunidad de cambio. El amor de Dios en Cristo en la cruz cargando nuestras culpas y ofreciéndonos nueva vida en su bondad y perdón, pero debe encontrar un corazón que se duele y abandona la maldad, entonces Él se inclinará, acogerá y rescatará con una mirada cargada de ternura y compasión, haciéndonos gestores de paz, comprometidos con la vida, el perdón y la reconciliación, nuevos seres humanos que caminan con pasos firmes hacia el reino de Dios. Si ves caído debajo de su carga al asno de uno de los que te aborrecen, no lo dejarás ahí, ciertamente lo ayudarás. Éxodo 23:5.

Cuando rehusamos y rechazamos hacer nuestra propia justicia y evitamos la venganza, es una clara muestra de que el reino de Dios se está moviendo sobre la tierra. Bendigan a los que los que los persiguen; bendigan y NO maldigan. Gócense con los que se gozan y lloren con los que lloran....No sean altivos en su manera de pensar, sino condescendientes con los humildes...Romanos 12:14-21.

AMAR A LOS ENEMIGOS lo ponemos en práctica con aquellas personas que no nos comprenden, que nos rechazan, que nos hieren, nos ofenden, nos abandonan, nos traicionan, nos laceran el corazón con sus palabras, actitudes y hechos que duelen y lastiman. Amar a los enemigos es estar en el centro de la voluntad de Dios, amando a los difíciles de tratar y difíciles de comprender, porque muy seguramente no conocen a Dios, también con aquellos que decimos que no tenemos química, que no tenemos nada en común, que no concordamos en nada o que quizá nos avergüenzan en público, ellos lo que necesitan es conocer a Cristo y verlo reflejado en nosotros. Hagan todas las cosas con amor. 1 Corintios 16:14

Jesús nos coloca un reto de amor incondicional, infinito, desmesurado y sin restricciones, un amor desbordante a pesar de todo. Él exhorta a sus discípulos y seguidores para que con ese amor que sale del corazón de Dios y llena el nuestro, IMPACTEMOS más allá de nuestras fuerzas, más allá del dolor y de las circunstancias. Cristo nos reta a entregar un amor sin fronteras, alejado de toda superficialidad, mezquindad y maldad. Juan 13:33-35.

La pregunta es, ¿Cómo aplicarías tú la propuesta de Jesús en tu vida en estos tiempos de tanta violencia y dolor? ¿Amarás a tus enemigos? No digas, yo pagaré mal por mal; espera en el SEÑOR, y Él te salvará. Mateo 24:13.

Amar a los enemigos no es algo que brote naturalmente del corazón humano, necesitamos ORAR y llenarnos de Dios para que sea Él quien ponga su amor en nuestro ser y nos enseñe a amar con verdad, sinceridad, trasparencia y compromiso de lealtad. Tenemos que orar por todos nuestros enemigos para que también ellos sean transformados y saturados de ese amor sobrenatural que sólo proviene de la fuente del amor, Dios, porque Él es el amor y vivimos la esencia del Evangelio de la cruz,  EL AMOR. Así que todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos…Mateo 7:12. Yo anhelo amar, para ser amada, ¿y tú?

Concluimos diciendo que la perfección según las enseñanzas de Jesús está en AMAR, ORAR, PERDONAR a los enemigos, y si es posible, RECONCILIARNOS para ser perfectos como el Padre que está en los cielos, y para ello, necesitamos ser humildes y mansos de corazón. El amor del que habla Jesús, nos madura y nos hace ecuánimes para hacerlo realidad en la práctica, un amor continuo que no se cansa, ni se fastidía, sino que dar lo mejor de sí mismo y permanece inalterable, un amor que arde en Cristo y para Cristo en nuestros corazones, para entregarlo no sólo por quienes amamos, sino por todos los que consideramos poco amigos; los principios de la Biblia se deben tomar literalmente para obedecerlos, no son opciones, ni por si funcionan o no, son nuestra responsabilidad y obligación delante del Amoroso y santo Dios. Porque el que persevere haciendo el bien hasta el fin, ese será salvo. Mateo 24:13.

EL AMOR AL PRÓJIMO DEBE SER UNA NORMA porque se nos demandará en aquel día, Mateo 25:31-46.  

Lic. MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino.



 

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