Lo que más quiero de ustedes no son sus sacrificios rituales, sino que amen a Dios y a su prójimo; lo que más quiero de ustedes no son sus ofrendas, sino que me conozcan y me respeten como a su Dios. Oseas 6:6.
Y reposará sobre Él, el Espíritu de YHWH, espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor del SEÑOR. Isaías 11:2.
Mi pueblo está siendo destruido porque no me conoce. Así como ustedes, sacerdotes, se niegan a conocerme, YO me niego a reconocerlos como mis sacerdotes. Así como olvidaron las leyes de Dios, YO me olvidaré de bendecir a sus hijos. Oseas 4:6.
Hace poco más de cinco meses, el SEÑOR dijo a mi corazón: ya has escrito bastante acerca de mi palabra, ahora quiero que te centres en mi Espíritu, porque en este tiempo Mi Espíritu es el Guardador y Director de mi pueblo, si me conocen y me aman con temor reverente, serán protegidos de la ola de engaño y maldad que hay sobre la tierra; esta es la razón por la cual escribo estas enseñanzas; esto me ha permitido recordar otras enseñanzas anteriores relacionadas con el Espíritu de Dios y nuestra vida en Él y con Él; son últimos tiempos, es el momento de buscar con pasión la unción y el aceite nuevo, el fuego y la llenura del Espíritu del conocimiento santo para que su sabiduría y su verdad fluyan en la vida de la Iglesia que entra en un nuevo comienzo para conocer a Dios y salir de la ignorancia que conduce al pecado, la rebelion y la soberbia, porque al conocer a Dios hay revelación del Padre y la verdad del Hijo que desenmascaran el mal. Mi pueblo no ha querido conocerme como su Dios, por eso se está muriendo, por eso no cumplen mis instrucciones, y YO me niego a reconocerlos. Y como se olvidaron de mi ley, YO me olvidaré de ellos. Oseas 4:6.
Conocer a Dios y vivir en su temor nos ayudará a caminar en santidad a la luz del Espíritu, los cielos se han llenado de nubarrones negros y hay confusión en la tierra a causa de la maldad en el mundo, abunda la mentira y el engaño que sale de corazones que no conocen a Dios y su Espíritu Santo, por eso blasfeman contra su Rey y su reino; la humanidad se ha llenado del conocimiento intelectual del mundo, Santiago 3:15-17, que es sabiduría terrenal y diábolica que hincha de orgullo el ego, pero escasea el amor que une y edifica, la gente necesita tener el conocimiento del Espíritu de Dios que nos conduce al Padre celestial y nos acerca a Cristo para aprender a vivir con sabiduría e inteligencia. Les daré entendimiento para que conozcan que YO SOY EL SEÑOR; ellos serán mi pueblo y YO seré su Dios, y volverán a Mi de todo corazón. Jeremías 24:7.
Es necesario conocer al Espíritu de Dios, porque de Él viene el temor reverente a Dios, Él es quien llena los corazones de lo santo, fiel y verdadero y es quien detiene la aparición de aquel inicuo, asi que todos requerimos profundizar en el conocimiento de Dios por medio de la palabra, y la revelación del Espíritu Santo, llenándonos de la divina presencia para no caer en las trampas del engañador que opera en el sistema del mundo. Y yo estoy lleno del poder del Espíritu del SEÑOR, de fuerza y de juicio, para denunciar la rebelión y el pecado del pueblo. Miqueas 3:8.
Para conocer al SEÑOR y ser llenos del Espíritu de conocimiento y temor de Dios necesitamos la Emunah de Dios, que no es una fe simple de alguien que no es capaz de pensar y obrar por sí mismo sino que expandimos nuestros sentidos con discernimiento, seguros de lo que podemos lograr en Dios y con Él, como la fe que obra; emunah es convicción y confianza de trabajar alineados en Dios y con Él que habita en nosotros para que razonemos, pensemos, reflexionemos y actuemos con inteligencia, sabiduría y verdad, fortalecidos en el conocimiento que impacta y trasciende con firmeza, responsabilidad moral y voluntad en lo que somos y hacemos.SEÑOR, enseñados a contar bien nuestros días, para que nuestra mente alcance sabiduría. Salmos 90:12.
El Espíritu de conocimiento nos ayuda a entender mejor lo que vemos y oímos para llegar donde la razón no alcanza, dentro de una entrega total a Dios, siendo uno con Cristo en esa fe obediente que camina con seguridad en Dios y el Espíritu Santo nos llena de su paz para dar pasos de vida que glorifiquen a Dios con nuestro compromiso de amor y temor reverente, permitiendo ser entrenados para dar lo mejor de sí mismos en la excelencia del conocimiento que honra, exalta y adora al Dios vivo, real y verdadeto, por lo que Él es y puede hacer...YO, el SELOR, lo afirmo. YO honro a los que me honran y humillo a los que me desprecian. 1 Samuel 2:30.
Él Altísimo por su gran amor nos ha salvado inundando nuestro ser de la plenitud divina de su Espíritu, Él nos enseña todo el tiempo con la sabiduría que trasciende la razón, para vivir lo natural desde lo sobrenaturalmente espiritual en corazones nuevos, que abren su mente y su vida para aman a su Creador y seguir al Salvador con un hondo compromiso de entrega y fidelidad; lo mejor para nuestra vida es conocer a Dios de cerca y cara a cara, nuestro mayor privilegio es conocer a Cristo personal y de manera experiencial, eso nos hace amarlo totalmente para aborrecer el pecado, deseando ser santos, mansos y humildes como Jesucristo, aprendemos a poner a Dios por encima de todo, mientras lo nuestro pasa a segundo plano. Porque conocer al SEÑOR nos hace caer rendidos de amor a sus pies y ante su grandeza, nos asombrarnos de su sabiduria incomparable que nos hace inteligentes en Él, siendo parte de su fuerza y su poder, porque Él lo sostiene todo. Números 6:24-26, Salmos 90:17, Proverbios 4:18. ¡Conozcamos al SEÑOR; esforcémonos por conocerlo. Él vendrá a nosotros y se manifestará: tan cierto como sale el sol, tan cierto como la lluvia riega la tierra en otoño y primavera. Oseas 6:3.
El Espíritu de conocimiento en hebreo es Da'at, y se traduce como revelación, discernimiento, percepcion, habilidad y entendimiento, y Yadá el verbo conocer, reconocer y atender la omnisciencia del SEÑOR; el espíritu de conocimiento nos ayuda a acercarnos a Dios y nos revela quien es Dios con sus atributos, sus caminos, su ley y nuestro propósito en esta vida; con conocimiento vemos a plena luz, palpamos con el tacto y oímos con el oído, reconocemos personas y cosas, y distinguimos las personas por la voz; así el Espíritu Santo nos permite conocer acerca de Dios cuando prestamos atención a su voz, y percibimos su presencia. El principio de la sabiduría es el temor reverente a Dios; y los que lo conocen y practican sus mandamientos alcanzan inteligencia. Salmos 111:10.
Adquirimos conocimiento cuando escudriñamos la Escritura para (inquirir, Darash en hebreo, es decir, indagar en la Biblia, examinar, escudriñar y encontrar conocimiento de la verdad de Dios; del Espíritu de conocimiento se desprende toda enseñanza de Dios, es ese Espíritu que nos hace darnos cuenta que somos pecadores, porque nos redarguye para llevarnos al arrepentimiento de nuestros malos caminos, guiándonos a regresar al SEÑOR para que recibamos su gracia a través de nuestro SEÑOR Jesucristo, este mismo Espíritu de conocimiento nos revela que somos hijos de Dios; tener el conocimiento de Dios nos aumenta el temor reverente que debemos tener hacia el Eterno SEÑOR del universo. YO SOY quien juzga la causa del afligido y del menesteroso y todo esta bien. ¿No es esto conocerme a Mi, dice el SEÑOR? Jeremías 22:16.
El conocimiento de Dios nos lleva a examinarlo todo, a indagar la verdad para derribar argumentos, pretextos y falsas filosofías, porque el Espíritu de conocimiento trabaja de la mano con el Espíritu de sabiduría y con el entendimiento, encargados de instruirnos en la ley de Dios por la predicación del Evangelio donde Dios habla a nuestra conciencia, para ser instruídos en las ramas del saber divino, para tener buen juicio y que seamos aptos para servir, porque del SEÑOR viene la sabiduría y de su boca salen el conocimiento y la inteligencia para hacernos sabios. Daniel 1:4 y Proverbios 2:6.
También Yadá, en hebreo es conocimiento en cuanto a revelación de Dios, es cuando se nos enciende el entendimiento y podemos comprender a través de la observación y la reflexión, para aprender desde la experiencia, ayudandonos a discernir para escoget el conocimiento verdadero y desechar lo falso, alli se involucran e intervienen los cinco sentidos en un todo dentro del aprendizaje del Gran Maestro del conocimiento porque Dios se da a conocer en eventos historicos sobresalientes y se revela a personas elegidas. Noé supo que era hora de salir del Arca, Génesis 8:11, pero los que no buscan el conocimiento de Dios están destinados a la destrucción porque el conocimiento del mundo no es provechoso pues está basado en mentiras. Dios buscó entre los hombres algún entendido y no lo halló, todos se habían desviado y cortompido, no había quién buscara a Dios. Salmos 14:1-3.
La riqueza que adquirimos en Espíritu de conocimiento marca la diferencia entre el creyente victorioso con discernimiento y entendimiento bíblico en la experiencia con Dios y uno que no da frutos, la madurez y fortaleza de nuestra fe dependen de nuestro interés por conocer a Cristo y estrechar la relación con el Espíritu Santo a,través de su palabra y sus caminos, de esa forma podemos caminar con Dios y permacer en su presencia como Enoc y Elias, así recibiremos abundantes bendiciones del Padre celestial en todo un conjunto de cosas que llegan al intelecto, tocan el corazón y juegan un papel importante que nos enseña a comprender y actuar para luego comunicarlo; el que sabe, ve, conoce, aprende y se involucra en contacto directo y personal con su entorno y lo que Dios nos permite como objeto de conocimiento. Éxodo 3:7, Jeremías 1:5 y Romanos 10:17. Por esa razón, esos días fueron llamador Purim, plural de pur. Conforme a la carta de Mardoqueo que les había dado conocimiento para vivir. Ester 9:26.
Dios da conocimiento a nuestro espíritu por su Espiritu Santo que nos muestra, revela y enseña a valorar el reino de los cielos atesorando a Cristo en el corazón, para darle la preeminencia que le corresponde, Él en nuestra vida y Dios sobre todas las cosas que nos rodean. Cristo con la belleza de su carácter y el poder de sus atributos se nos da a conocer, para salvarnos y llegar a ser humildes instrumentos en las manos de Dios, como lo fue Miriam, la madre de Jesús, que lo reconoció como su Salvador; el Espíritu de conocimiento actuó, tanto en Miriam como en Jesús para su ministerio, y hasta el día de hoy Él es nuestra mayor fuente de saber y riqueza de conocimiento espiritual, para ser testigos del amor de Dios; Él en su magnificencia nos revela su amor, su gracia y su bondad, quitándonos la ignorancia del desamor, la frialdad, la indiferencia y la ceguera espiritual, llenándonos con su Espíriru y vaciábdonos de nosotros mismos por conocerlo a Él y que crezcamos en santidad y obediencia de una fe práctica. Padre, YO les he dado a conocer quien eres, y seguiré haciéndolo, para que el amor con que me has amado esté en ellos, y YO esté en ellos. Juan 17:26.
El Espiritu de conocimiento provee dones, para que entendamos y comprendamos sus operaciones maravillosas y la gloria de Dios, el Maestro que nos revela los misterios contenidos en la palabra de Dios y que produce el mayor milagro que es cambiar vidas, para que con su presencia, podamos desenmascarar la falsedad y la trampa del engaño, aún de nosotros mismos cuando somos confrontados para dejar de pecar y servir al SEÑOR en santidad. Esteban era varón bueno, lleno del Espíritu Santo y de fe. Y una gran multitud fue agregada al SEÑOR. Hechos 11:24.
En el original hebreo dice que Esteban confíaba en el SEÑOR porque veía su misericordia en acción, eso lo hacía feliz, santo y apto para predicar de Cristo, el discípulo conocía personalmente a Aquel que amaba con todo su ser, vivía lo que sabía y hablaba en el Espíritu al predicar la palabra con el poder del conocimiento, Y puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra del Padre, y dijo: He aquí veo los cielos abiertos y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios...Hechos 7:55-60; Esteban tenía conocimiento de Dios y del cielo, por eso soportó la muerte con amor, rogando por sus agresores, Esteban conoció en espiritu y desde la tierra, el cielo que Dios le rebeló. YO pondré dentro de ustedes mi Espíritu, y haré que anden en mis estatutos, y guarden mis preceptos, y los pongan por obra. Ezequiel 36:27.
Esto sucede porque el Espíritu de conocimiento deposita en la fe de nuestro corazón su revelación de amor inquebrantable, para ayudarnos a vencer el miedo del mundo y darle la espalda al pecado apartándonos para Dios, porque conocer a Dios y saber su palabra, nos hace aferrar a la Verdad, y nos hace uno con Cristo; este conocimiento celestial es demasiado sublime porque nos da valentía, vida e intimidad con el Espiritu, donde no hay otra alternativa mejor, que vivir para Diosby por Él hasta dar la vida. Detrás y delante me rodeas, y sobre mi pones tu mano. Tal conocimiento es demasiado sublime para mi; es muy alto, y no lo puedo comprender. Salmos 139:5-6. La fe se fortalece o se debilita dependiendo de nuestro conocimiento de Dios y la relación con el Espíritu de Dios. Pedro habló con conocimiento, por eso testificó con valentía del SEÑOR Jesucristo, ante los gobernantes y los ancianos de Israel, discertó con sabiduría y poder en el Espíritu, por lo cual hubo manifestación de Dios con sanidades en su primera predicación. Hechos 4:8-16.
Un corazón que ama a Dios, anhela constantemente conocerlo más cada día, algo que solo se logra mediante el Espíritu de conocimiento, el Daat Elohim, el conocimiento profundo y claro personal e íntimo acerca de la realidad de Dios. El conocimiento espíritual es práctico y cargado de amor y hambre de Dios, algo sobrenatural que nos permita experimentar la naturaleza y grandeza del Dios Todopoderoso, en todo el esplendor de su gloria, en la realidad de su divina persona que se revela a nuestro espiritu y se muestra a nuestros ojos; como algo incomparable e indescriptible, que viene en momentos de compañerismo firme y fuerte con Jesucristo, por el Espiritu que nos lo revela, cuando apartamos tiempo para buscarlo con pasión, mientras oramos, adoramos, alabamos, estudiamos y escudriñamos las Escrituras; se nos hincha el corazón en el pecho, leemos, vemos y entendemos todo lo que Dios nos quiere enseñar para hacernos partícipes de su gracia y su favor. Por eso, crezcan en la gracia y en el conocimiento de nuestro SEÑOR y salvador Jesucristo…2 Pedro 3:18.
El Espíritu de conocimiento esta repleto de la perfección de Dios y se caracteriza por su omnisciencia como SEÑOR Creador y Dueño del universo, Él lo sabe todo en la plenitud del Espíritu, eso nos hace gigantes espirituales de la fe sobre la base de su verdad, entonces aprendemos, somos entrenados y discernimos para ser guardados del mal; el conocimiento de Dios es protección contra la ignorancia, conocimiento de Dios es madurez y cuerda razón equilibrada contra el emocionalismo de la carne impulsiva, la terquedad y los falsos conceptos que extravian a la gente del camino correcto. Conocer a Dios es conocer su Reino, y la potencia de su majestad sin sombra de duda; el Espíritu Santo nos revela al Padre y al Hijo para enamorar y guardar nuestro corazón en Cristo, valorando su sacrificio y evitando que caigamos en la red de la muerte y lo falso y no ser presa fácil del mundo y sus tinieblas. Entonces, Pablo, lleno del Espíritu Santo, fijando sus ojos en Elimas el mago, dijo: ¡Oh lleno de todo engaño y toda maldad, hijo del diablo, enemigo de toda justicia! ¿No cesarás de trastornar los caminos rectos del SEÑOR? Hechos 13:
Necesitamos el Espíritu de conocimiento porque fuimos creados a su imagen y semejanza y debemos ser como el Hijo; somos ciudadanos de su Reino, pero es en esta tierra que aprendemos a vivir en la luz de Cristo para apreciar lo eterno y vencer lo vano del materialismo pasajero. Dios no viene a buscar gente capacitada y con habilidades, Él capacita, levanta y da conocimiento a aquellos que los buscan, porque las personas sin conocimiento de Dios, andan a tientas y están en tinieblas sin conocer a Cristo. En los que se pierden el dios de este mundo les cegó el entendimiento para que sean incrédulos, y no les resplandezca la luz de Evangelio de la gloria de Cristo...Porque Dios, que ordenó que de las tinieblas resplandeciera la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo. 2 Corintios 4:4-6.
La falta del Espíritu de Conocimiento hace al ser humano arrogante e ignorante de la vida espiritual, en Dios, con entenebrecimiento en el corazón de todo aquel que resisten a Dios y su verdad, por eso viven en contra de la voluntad de Dios ignorando lo más importante y valioso que es su propia salvación y al final se perderán eternamente por necios, y rebeldes que no quisieron conocer a Dios, amadores de si mismos, apegados al mundo y siendo enemigos de Dios. Pero hay oportunidad mientras haya vida, lo primero es teshuva, arrepentimiento genuino, decisión firme y cambio radical para dejar la vida de pecado, conocer a Cristo y caminar con Él para no ser arrastrados por cualquier viento de doctrina, herejía, apostasía y huecas ideologias del mundo. Queriendo ser sabios, se hicieron necios y cambiaron la gloria del Dios incorruptible...Romanos 1:22-32.
Tengamos claro lo que somos en Dios, lo que sabemos de Él, lo que es realmente importante y vale apreciar para nuestra vida, no solo aquí en la tierra, sino para la eternidad; el Espíritu del conocimiento y temor de Dios nos sacará de la tibieza espiritual, del conformismo matetialista, de la frialdad y dureza de corazón y la corrupción moral; no está bien vivir de cualquier manera, ni de apariencias, lastimosamente, muchos de los que están entre nosotros parecen ser de los nuestros, pero son del mundo. Necesitamos el Espiritu de conocimiento para discernir, ser auténticos, estar alertas, atentos y apercibidos como los hermanos de Berea, que oyeron y recibieron con respeto las palabras de Pablo y de Silas, pero confrontaban cada enseñanza en la Biblia. Esa misma noche los creyentes enviaron a Pablo y a Silas a Berea. Cuando llegaron allí, fueron a la sinagoga judía. Los de Berea tenían una mentalidad más abierta que los de Tesalónica y escucharon con entusiasmo el mensaje de Pablo. Día tras día examinaban las Escrituras para ver si Pablo Y Silas enseñaban la verdad. Hechos 17:10-11.
Una cosa es conocer personalmente a Dios, y otra saber cosas elementales a cerca de Él, el común de la gente ha oído de Dios y tienen referencia de algunas cosas de Él, pero no lo conocen de manera personal; urge el Espíritu de conocimiento ante el incremento de la maldad, cuando muchos sabios prefieren callar, pero conocer a Dios nos hace hablar la verdad sin temor, juzgando con justicia, examinando con inteligencia y probando con discernimiento los espíritus; es un peligro quedarnos con conocimiento teórico y con lo que se escucha entre murmullos y voces, tenemos que conocer a Dios directa, real e íntimamente para que su Espíritu nos abra los ojos del entendimiento, nos llene de amor el corazón y nos aleje de la incredulidad y la liviandad para vencer la traicionera carne. Sométanlo todo a prueba y retengan lo bueno. 1 Tesalonicenses 5:21.
El conocimiento de algunos sabios ha venido a ser inútil porque ni conocen a Dios, ni valoran lo que es verdaderamente importante: conocer a Cristo para recibirlo como Salvador, valorar el Reino de Dios y su justicia, atesorar lo eterno y lo espiritual, para dejar en segundo lugar lo perecedero y temporal, porque al final Dios trastornará la presunta sabiduría de los "sabios y su falsa sapiencia." Proverbios 22:12; si no hay temor de Dios no hay fe en Dios y sin fe es imposible agradar a Dios, pero al que agrada Dios, Él le da conocimiento, ciencia y gozo. Eclesiastés 2:26.
El Espiritu Santo es el Espíritu de la verdad, por lo tanto, el Espiritu de conocimiento que nos saca de todo error y nos revela lo que ha de venir, Él nos prepara, nos guía, nos redarguye, nos consuela en el dolor, nos enseña justicia y nos habla de parte del Padre, Él es el único amigo que aconseja rectamente, nos corrige y nos disciplina cuando sea necesario. Él es la mayor riqueza que tenemos y requerimos para saber vivir a la manera de Dios. El impío destruye a su prójimo con sus palabras, pero por el conocimiento los justos serán librados. Proverbios 11:9.Y el alimento sólido es para los que son maduros, los que a fuerza de la práctica están capacitados para distinguir entre lo bueno y lo malo. Hebreos 5:14.
Adquirir conocimiento espiritual es como subir escalones y ascender una montaña, cuánto más avanzamos, más deseamos escalar para llegar a la cima; busquemos más y aprendamos más de Dios escuchando mejor, esforcemonos por ser mejores, estemos despiertos, acatemos las instrucciones y atesoremos lo que aprendemos en la práctica con el Maestro, en Él nos adentramos en la presencia del Padre para sumergirnos en su gloria del Espíritu; la razón por la cual los patriarcas, los profetas y los discípulos guardaron el camino del SEÑOR hasta entregar sus vidas, fue porque conocieron al SEÑOR y su palabra, aprendieron a valorar lo que realmente era importante, palparon sus intervenciones salvíficas y atesoraron el reino trascendente de Dios que se gana por fe obediente. Enséñame buen juicio y conocimiento, pues yo creo en tus mandamientos. Salmos 119:66.
Para llenarnos del conocimiento de Espíritu necesitamos reconocer que por sí mismos somos incapaces de conocer a Dios, todos necesitamos recibir a Cristo como SEÑOR de nuestra vida, es el primer paso para empezar a caminar por la senda correcta, Jesús es el Camino, la verdad y la vida, y debemos aceptar su Manual de Vida, la Biblia, pues allí está la revelación de su conocimiento, sus promesas, su voluntad y propósito para nuestra vida; la Biblia es la carta magna del Dios amoroso que da oportunidades para perdonar al vil pecador que se arrepiente deseando conocerlo.1 Timoteo 3:14-16 y 2 Timoteo 3:14-17.
El Espíritu de conocimiento nos enseña prudencia y sensatez para no dar pasos en falso, ni movernos a nuestro parecer, porque conocer a Dios acalla el soberbio ego humano, evitando que caigamos en la rebeldia y la necedad de independizarnos de Dios, en conocimientos teóricos de la falsa ciencia, pues los tesoros verdaderos son eternos y vienen con la sabiduría de lo alto, como resultado habrá un continuo despertar y avivamiento personal y colectivo. Y los discípulos estaban continuamente llenos de gozo y del Espíritu Santo. Hechos 13:52.
El Espiritu de conocimiento nos recuerda lo que leemos en la Biblia para ponerlo en práctica, aprendemos compromiso para ser fructíferos en la obra de Dios y con misericordia somos la sal que lleva sabor de Dios a muchas vidas en el poder del Espíritu, no seamos engañados como Adán y Eva que desecharon las instrucciones de Dios aceptando la mentira del adversario, Génesis 3:4-7. Hoy Dios te dice: vuelve a Mí, acéptame y camina conmigo. Vuelve en amistad con Dios y tendrás paz; por ello te vendrá el bien…si te vuelves al Omnipotente serás edificado, alejarás de tu casa la aflicción…el Todopoderoso será tu defensa, y tendrás plata en abundancia…te deleitarás en el SEÑOR, orarás y Él te oirá…determinarás una cosa y te será firme, y sobre tus caminos resplandecerá la luz…Job 22:21-30.
Conocer a Dios impide que pongamos la mirada y la confianza en hombres, para confiar férreamente en Cristo, conscientes de un mundo que se derrumba, pero tú y yo avanzamos como guerreros sin temor ni incertidumbre, seguros en Dios y esperando todo lo mejor en Él. El hombre sabio es fuerte, y el hombre con conocimiento aumenta su poder. Proverbios 24.5.
El Espíritu de conocimiento sacia nuestro ser y amplia nuestra visión de la vida, en Él construimos nuestro proyecto de vida practicando la verdad en el Espíritu, teniendo más del carácter de Cristo y alejados del abismo que existe entre el bien y el mal, la justicia y la injusticia, la verdad y la mentira. SEÑOR, da, pues, a tu siervo corazón entendido para juzgar, y para discernir entre lo bueno y lo malo; porque ¿quién podrá gobernar este pueblo tan grande? 2 Reyes 3:9.
Los héroes bíblicos conocierin a Dios para estar hoy en la galería de la fe, al igual que los primeros creyentes de la Iglesia original del primer siglo que conocíeron a su Salvador, entendieron que lo valioso e importante es vivir en Cristo y para Él, fueron genuinos embajadores de su reino, practicaron y atesoraron la palabra; la Iglesia de hoy necesita personas con este grado de espiritualidad y conocimiento, porque la noche avanza y el tiempo apremia. Mi pueblo ha sido destruido por falta de conocimiento; ellos han rechazado conocerme a Mí, por eso, YO también los rechazaré para que no sean mis sacerdotes. Como ellos se han olvidado de la ley de su Dios, YO también me olvidaré de sus hijos. Oseas 4:6.
Conocer a Cristo es nuestra mejor decisión para experimentar la profundidad inagotable de su amor,, esto nos hace despertar en la mañana pensando en Él para adorarlo y darle gracias por su presencia, Él nos cuidó toda la noche mientras dormíamos, luego lo encontramos en la oración y las Escrituras y nos sintonizamos con su gloria, usando la imaginación para alabarlo, y nos transportamos al cielo, con gozo y paz, pues conocer a Dios es nuestro mayor desafío diario…Para dar a los simples prudencia, y a los jóvenes conocimiento y discreción. Proverbios 1:1-4.
Con el Espíritu de conocimiento descubrimos cosas veladas que son importantes de saber, pero que el SEÑOR nos las revela por el Espíritu de su palabra, nos muestra lo que hay en el corazón de la gente, podemos discernir lo que hay en las palabras de alguien que se nos acerque y entendemos los momentos y los tiempos de la historia, donde solo Dios puede darnos dirección, claridad y seguridad para no equivocarnos y perseverando hasta el fin, guardando con responsabilidad esta salvación tan grande. No te jactes del día de mañana, porque no sabes qué traerá el día. Proverbios 27:1.
El Espiritu de conocimiento y temor de Dios es vital, aun para los que dicen ser ateos, nadie puede santificarnos ni satisfacernos plenamente, solo Dios, la vida no se trata de saber y saber o de tener y tener con promesas vacías del mundo que jamás podrán suplir nuestras necesidades de SER, SABER y TENER, esi está ún8camente con Dios. La tierra será llena del conocimiento de la gloria de Dios como las aguas cubren la mar. Habacuc 2:4. Así que miren bien para que nadie los engañe con ideas y razonamientos que parecen contener sabiduría, pero que solo son enseñanzas humanas. Esa gente obedece a los espíritus de este mundo y no a Cristo. Colosenses 2:8.
Es el Espíritu de conocimiento quien nos certifica quienes somos en Cristo y cuál es nuestra identidad con Dios, muchos se tienen en bajo concepto y poco valor de sí mismos, debido a que no conocen a Cristo, otros no funcionan en el cuerpo de Cristo como debieran porque no están llenos de su Espíriru, por eso no están en el lugar que les corresponde, han preferido el conocimiento natural del mundo, y se apoyan en otros seres humanos, permitiendo, a la vez, que otros decidan por ellos. Es mejor refugiarse en Dios que confiar en el hombre, Salmos 118:8; Maldito aquel que aparta de Mí su corazón, para poner su confianza en los hombres y apoyarse en ellos. Jeremías 17:5.
El Espíritu de conocimiento nos dirige siempre a lo correcto, es fácil hacer lo correcto, pero lo difícil es saber qué es lo correcto, fácil es hacer silencio, pero difícil es saber cuándo callar, entre mayor conocimiento tengamos de Dios, menos seremos vulnerables a fallar. Para que sean alentados los corazones y unidos en amor, alcanzando todas las riquezas, que proceden de la plena seguridad y comprensión, en el verdadero conocimiento del misterio de Dios, es decir, Cristo. Colosenses 2:2-3.
Si tu conocimiento de Dios y su palabra no coincide con lo que haces y vives, es porque no estás almacenando el conocimiento verdadero sino el equivocado, quizá has mezclado el conocimiento de Dios con el conocimiento del mundo y andas confundido, recordemos que desde el principio Dios separó la luz de las tinieblas y ahora tiene el hacha puesta a la raíz de los árboles, y está separando la cizaña del trigo. Filipenses 3:8; Por esta razón…no cesamos de orar por ustedes y de rogar que sean llenos del conocimiento de la voluntad de Dios en toda sabiduría y comprensión espiritual. Colosenses 1:9.
Oremos mucho, velemos y amemos, escudriñemos a diario las Escrituras y crezcamos en el conocimiento del Espíritu para no ser engañados ni presos de la nube de mentiras que corren por el mundo. A Dios sea la gloria y la alabanza. Amén.
Mg. MECH, hija del Dios vivo, real y
verdadero, y servidora de su reino eterno.