UNIDAD MINISTERIAL PARA QUE HAYA CAMBIO DE
ATMÓSFERA ESPIRITUAL EN LA NACIÓN.
El que descendió, es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo. Y Él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin, de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguen a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo. Efesios 4:11-13.
Y de la misma manera, todos nosotros judíos y no judíos, esclavos y libres, fuimos bautizados para formar un solo cuerpo por medio de un solo Espíritu; y a todos se nos dio a beber de ese mismo Espíritu. 1 Corintios 12:13.
¿No tenemos todos un mismo Padre?¿ No nos ha creado un mismo Dios? Entonces, ¿Por qué nos portamos deslealmente unos contra otros, profanando el pacto de amor dado a nuestros padres? Malaquías 2:10.
El corazón del SEÑOR hace tiempo llora de angustia como lo hizo en el Getsemaní, al ver la situación espiritual de su pueblo en Colombia, la Iglesia que fundó con amor, con su propia vida y su sangre derramada; un pueblo que está lleno de mundo y no de Cristo y que no muestra el carácter de Cristo, ni la ministración correcta de su palabra porque están contaminados, y divididos; unos se exhiben y compiten, mientras otros se esconden, haciendo cada uno sus propias agendas; son gente insensible que ya no se quebranta con la palabra, ni buscan la vida del Espíritu, están acomodados, unos están tibios y otros fríos ante la voz y la presencia del Padre que ve tanto dolor e injusticia entre su mismo pueblo; ministros que ni se inmutan ante la condenación de miles de almas que caen a diario en el infierno sin que su pueblo haga algo efectivo por evitarlo; servidores e hijos que han sido revestidos de poder y autoridad, oran y piden un despertar y avivamiento espiritual que no llega, porque siguen en su ley carnal de contiendas, orgullo, celos, soberbia, rebeldía y envidia, arranchados en sus posiciones personales y no en el propósito del Padre, cuando en realidad todos somos uno en Cristo, igualmente amados, importantes y valiosos para Dios, todos con un llamado. Juan 17.
Es tiempo de alinearnos al corazón de Cristo para ser hermanos y llorar ante Él, a sus pies arrepentidos y quebrantados para empezar de nuevo, y tomados de su mano, provocar el cambio tan deseado, empezando desde nuestro interior y carácter personal, siendo verdaderamente santos, nuevos, y unidos trabajando hombro a hombro por la vida, los perdidos y los necesitados y así ver la gloriosa respuesta de Dios de un gran despertar espiritual para este tiempo tan oscuro y tan lleno de maldad. ¡Reacciona, da un paso al frente, haz tu parte! Él estando en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor como grandes gotas de sangre que caían a la tierra Lucas 22:44.
El SEÑOR es Dios de orden y organización perfecta, por eso en el cielo hay ángeles, arcángeles, serafines y querubines, donde cada uno cumple una función específica trabajando al unísono con la voz del Rey; nuestro Dios no produjo los Ministerios de la noche a la mañana, Él empezó con fundamento y dio origen paso a paso en la organización de su pueblo desde el comienzo, para que Él sea el centro y el timón de la vida de todos sus hijos, de principio a fin. Escucha, oh Israel, el SEÑOR nuestro Dios, UNO es. Deuteronomio 6:4.
Jesucristo vino a establecer aquí en la tierra el diseño de la unidad del reino celestial que fue dado desde la antigüedad, y hoy lo sigue haciendo por su Espíritu a través de los llamados y enviados, haciendo de su Iglesia UN SOLO CUERPO donde Cristo es la cabeza que dirige, gobierna e instruye, a la congregación del Padre y familia de Dios, a través de los ministerios y de un pueblo que debe moverse por amor, con acciones mancomunadas de una fe obediente y participativa llevando su palabra según la voluntad del Padre. Porque, así como en un solo cuerpo hay muchos miembros, y no todos los miembros sirven para lo mismo, así también nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo en Cristo y estamos unidos unos a otros como miembros del mismo cuerpo. Romanos 12:4-5.
Es apremiante, imperativo y urgente recuperar la unidad del Cuerpo de Cristo porque en la unidad hay poder y victoria contra el mal, en especial entre los Ministerios, a los cuales Dios les dio origen para establecer el orden y la organización en un diseño funcional que materialice su gloria entre los hombres, para que ninguno haga lo que quiera o se le ocurra, ni nadie haga cosas raras diferentes a las cuales Dios nos llamó y nos comisionó. Pablo enseñó a cerca de los Cinco Ministerios porque conocía desde el principio a Dios y su palabra en la pedagogía del reino contenida en la Escritura y la historia del pueblo de Dios. Son Cinco Ministerios con su función, pero UNA OBRA en cuanto a objetivos y propósito. Padre, la gloria que me diste les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. YO en ellos, y Tú en Mi, para que sean perfectos en unidad...Juan 17:22-23.
En los escritos bíblicos se nos habla mucho acerca de la sabiduría, especialmente en los proverbios, y la recomendación es que adquiramos conocimiento de Dios en la palabra, Proverbios 4:5-7, Efesios 1:17, Colosenses 2:2-3, para poder sembrar los fundamentos de Dios en los corazones, que la memoría retenga, y las manos y los pies lo lleven a la acción y la práctica con la inteligencia que el SEÑOR nos da, dejando de lado la vana información del mundo que nos desubica, confunde y desinforma, sacándonos de la verdad, el propósito y la realidad de Dios. Y a nada le concedo valor si lo comparo con el bien supremo de conocer a Cristo Jesús, mi SEÑOR. Y por causa de Él lo he perdido todo, y todo lo considero basura a cambio de ganarno a Él. Filipenses 3:8.
Los cinco ministerios no aparecieron con el Nuevo Pacto, siempre han existido y han estado presentes, activos y funcionando desde el comienzo y al unísono; con servidores ceñidos a la obediencia, la sujeción y dirección del Eterno, gente que se goza en complacer el corazón del Padre en su anhelo eterno de dar lo mejor a sus hijos. En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios. Juan 1:1, como Dios es UNO, su obra es una, la salvación es una, su cuerpo es uno y los Ministerios son uno en Él y para Él.
Si vamos a los orígenes, veremos la maravillosa unidad de los cinco Ministerios contenidos en los cinco primeros libros de la Biblia, adentrándonos al diseño divino del orden, la organización y la mayordomia que Dios le dio a su nación desde Abraham y Moisés hasta hoy como base de unión entre su pueblo; Dios anhela hombres y mujeres ceñidos de poder y autoridad en Él, con ministerios que en lo absoluto, NO están divididos, ni divorciados y mucho menos distanciados, sino que en unidad deben moverse y actuar en una misma tarea y bajo el mismo fundamento, con funciones que completen la obra hasta el final: adorar al Padre en Cristo y su evangelio, Mesorah, con el cual se lleva a cabo la misión redentora y transformadora del SEÑOR en el ser humano. Ahora, pues, ve, y YO estaré con tu boca, y te enseñaré lo que has de hablar. Éxodo 4:12.
Todos como hijos de Dios y redimidos en Cristo, habiendo nacido de nuevo, somos llamados, preparados, instruidos y enviados para revelar a Dios a través de la enseñanza de la palabra, enseñando lo que Él ya dijo y estableció; el mensaje de vida que no era nuevo para la iglesia original del primer siglo que conocía la pedagogía del cielo, el contenido y la estructura de la Escritura que se transmite de generación en generación, pues es Dios el que ministra a través de verdaderos servidores que hacen su voluntad y lo representan en todos sus deberes, comportamiento y carácter, actuando como instrumentos de gloria, amor y poder para salvación del género humano, poniendo límites al reino de las tinieblas, que ha ganado terreno ante cristianos divididos, ausentes, indiferentes e insensibles. Como el cuerpo es uno solo y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo siendo muchos, son un solo cuerpo en Cristo…Y si un miembro sufre, todos los miembros sufren con él; y si un miembro es honrado, todos los miembros se regocijan con él. 1 Corintios 12:12-14 y 26. Veamos cómo nacieron los ministerios:
1. GENESIS, origen del Apostolado…El SEÑOR había dicho a Abraham; vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre a la tierra que YO te mostraré…Y se fue Abraham, como YHWH le dijo…Génesis 12:1-9. Abraham fue llamado, escogido y enviado para salir de su territorio de confort, y de igual manera experimentaron los patriarcas que lo sucedieron, todos ellos fueron misioneros preparados y enviados para enseñar y dar a conocer al Dios de Israel y sus principios contenidos en los mandamientos que reflejan el perfecto amor del Padre instruyendo a su pueblo con su Mesorá, su mensaje, su evangelio de las Buenas Nuevas, todos ellos pregoneros de justicia, igual que ha sido comisionada la Iglesia.
El shaliaj o los shaliahim, apóstol-apóstoles, son emisarios, agentes legales del reino, enviados con autoridad como mensajeros que emiten la palabra y la ley de Dios, transmitiéndola al pueblo; son los que reciben en el nombre de Jesucristo a los que llegan a él, Mateo 18:18, Marcos 9:37, ellos instruyen en cumplimiento de su misión delegada de lo Alto de generación en generación hasta el día de hoy, sirviendo y enseñando a vivir a la gente a la manera de Dios en un trabajo irrevocable; es en Génesis que nace el apostolado del pueblo de Dios con los primeros enviados y que han materializado la gloria del Eterno entre el pueblo, mostrando lo espiritual de Dios, Mateo 16:19. Porque YO sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí que guarden el camino de YHWH, haciendo justicia y juicio, para que el SEÑOR haga venir sobre Abraham lo que ha hablado a cerca de él. Génesis 18:19.
El apostolado es el ministerio que engendra y expande el reino de Dios
con nuevos creyentes actuando como un padre, ellos plantan nuevos grupos de creyentes en cada lugar que le es indicado desde arriba, con el diseño original de unidad entre del
Padre y el Hijo, ensanchando así el reino en la tierra, y sobre base bíblica formar hijos de Dios maduros y con fruto, en asistencia y colaboración con los demás ministerios. 1 Corintios 4:15 y 3:10. ¿Qué promesas tienes que no se han cumplido? ¿Por qué?
2. EXODO, origen de los profetas. Ahora, pues, ven y te enviaré a Faraón para que saques a mi pueblo, los hijos de Israel de Egipto. Éxodo 3:10. Profeta en hebreo, Nabi-nabilin, sungular y plural, es uno que sirve de conexión e intermediación entre Dios y los hombres, recibiendo de Dios una palabra y una encomienda que debe ser revelada; es un enviado que habla de parte de Dios pero que también intercede por el pueblo como lo hicieron Abraham y Moisés ante los juicios de Dios por la maldad de la gente.
El profeta da a conocer al pueblo lo que Dios ha hablado y desea que se le obedezca para que se cumpla y puedan ser librados y bendecido con las instrucciones, advertencias y exhortaciones, evitando ser parte de los juicios; también se usa hozeh, hazah, para designar al vidente como profeta y varón de Elohim, 2 Samuel 24:11, una persona escogida por Dios para entender su voluntad, a quien se le abren los ojos para discernir y recibir cosas espirituales que no están al alcance de la gente en general, que con sabiduría, ciencia y conocimiento revelan, transmiten, aconsejan e instruyen al pueblo con lo que sale del corazón de Dios. Antes que te formara en el vientre te conocí, y antes que nacieras te santifiqué, y te di por profeta a las naciones. Jeremías 1:5.
Éxodo contiene los nombres de los hijos de Israel con Moisés como primer profeta, representante e intermediario entre Dios y el pueblo con el mensaje que recibió cara a cara del Eterno en continuos encuentros, para luego darlo a conocer. Moisés no solo fue llamado, fue escogido desde niño y enviado al desierto para ser entrenado como guía y dirigente libertador de la nación de Israel, y de lo que sería la Iglesia hoy, para que tú y yo seamos parte de ese pueblo, 1 Samuel 3:20, profeta, 2 Samuel 7:2 y 24:11; somos llamados a ser personas de visión. 1 Crónicas 29;29. Enséñales los estatutos y las leyes, y hazles saber el camino en que deben andar y la obra que han de realizar. Éxodo 18:20.
Básicamente este ministerio da a conocer los diseños del Padre sobre la base de la palabra revelada, consolidando, edificando, alentando y exhortando para despertar, ubicar, direccionar y mantener activa a la Iglesia en el trabajo de la obra, atendiendo a las instrucciones y alertas del Padre. Jeremías 6:16-17 y 23:3-8, Isaías 44:6, 2 Reyes 17:13. Entonces Moisés oró en presencia de YHWH su Dios, y dijo: Oh SEÑOR, por qué se encenderá tu furor contra tu pueblo que sacaste de Egipto con gran poder y con mano fuerte? Éxodo 32:11.
3. LEVÍTICO, origen del MINISTERIO evangelista. Si ustedes dan oído a mi voz, y guardan mi pacto, ustedes serán mi especial tesoro sobre todos los pueblos, porque mía es toda la tierra. Y ustedes me serán un reino de sacerdotes, y de gente santa. Estas son las palabras que dirás al pueblo de Israel. Éxodo 19:5-7. En Éxodo el propósito de Dios era que todos en su pueblo fueran sacerdotes ligados a su corazón, comunicadores y divulgadores de sus principios, orando con Él 24/7, para transmitir su mensaje e interceder unos por otros, pero debido a la rebeldía solo se escogió a la tribu de Leví. !Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas, del que anuncia la paz, del que trae nuevas de bien, del que publica salvación, del que dice a Sión: ¡Tú Dios reina! Isaías 52:7.
En hebreo evangelista es Mebazar y Mebazarim, singular y plural respectivamente, se relaciona con la carne de los sacrificios que hacían los sacerdotes para purificar al pueblo; este enviado predica la palabra Mesorá, que es el evangelio y mensaje de las Buenas Nuevas, del buen informe y las buenas noticias; esta es la razón por la cual Jesucristo se hizo carne sacrificando su cuerpo y su sangre en el calvario para dejar en su carne llagada y traspasada, su eterno mensaje de propiciación por nuestros pecados, haciéndose nuestro Gran Sumo Sacerdote y encarnando en sí mismo La Palabra Viviente, Él es el Mensaje vivo de las Buenas noticias de salvación y poder transformador. El Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros, y vimos su gloria, como del Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad. Juan 1:16.
El evangelista ha salido del pueblo y ha sido escogido por Dios para ir afuera de las cuatro paredes, yendo a predicar de un lugar a otro, para que salgan los que han de ser salvos, tal como l9 hacía Jesús; el evangelista es un anunciador de las buenas noticias del reino, que muestra las maravillas de Dios respaldado con milagros; y en unión con los otros ministerios, cumple su fase de la tarea misionera en la edificación y perfección del cuerpo de Cristo a lo cual están llamados y unidos los diaconos y todos los demás miembros de cuerpo de Cristo. Evangelista somos todos en la Iglesia de Cristo porque proclámanos el evangelio y transmitimos el buen informe de Salvación por donde vamos, y así como lo hicieron Caleb y Josué, animamos y alegramos al pueblo con esperanza y fe para salir a conquistar y ensanchar nuestro territorio; el evangelista es enviado a un lugar que no ha oído, ni conoce al Mesías Rey como lo hizo Felipe con el etíope en Hechos 8:26-39 y como Pablo se lo encargó a Timoteo. Pero tú, se sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio. 2 Timoteo 4:5.
Este ministerio predica y defiende la verdad, pregonando y difundiendo el
evangelio, para traer a la gente al arrepentimiento por la fe en Jesucristo; como
portavoz de las Buenas Nuevas, es un asiduo seguidor y defensor de Jesucristo y
la sana doctrina bíblica por donde quiera que va, pero siempre en comunión con todos los demás ministerios. Hechos 8:13.
4. NÚMEROS, origen Ministerio pastoral. Moisés apacentaba el rebaño de Jetro su suegro, sacerdote de Madián, y condujo el rebaño hacia el lado occidental de desierto, y llegó a Horeb, al monte de Dios. Y se le apareció el Ángel de YHWH en una llama de fuego en medio de una zarza; y él miró, y vió que la zarza aunque ardía, no se consumía. Entonces dijo: iré y veré esta gran visión, porque causa la zarza no se quema. Viendo YHWH que Moisés iba a ver, lo llamó desde la zarza y dijo: ¡Moisés, Moisés! Y él respondió: heme aquí...Éxodo 3:1-32.
En este libro se habla de ovejas, pastor y rebaño, resaltando a Moisés en el cuidado de las ovejas de Jetro; nos habla del pastor como dirigente y guía del Rebaño del Gran y Buen Pastor, el Roeh, el guía y compañero de viaje que ve y observa sus ovejas para cuidarlas, exhortarlas, corregirlas y pastorearlas en el proceso de crecimiento y madurez para que ningún lobo las tragué ni ninguna ande como oveja sin pastor, un roeh-tzon, que ama y cuida sus ovejas como así mismo, describiendo al pastor como un padre que con afecto entrañablemente atiende su rebaño, no solo supervisa, sino que responde por las ovejas como lo hace un padre con sus hijos. Isaías 40:11 y Marcos 6:30-34.
Esta es la razón por la cual nuestro SEÑOR Jesucristo se consagró como el Buen Pastor del rebaño del Padre, dando su vida por las ovejas del redil, posicionando al pueblo en lugares celestiales del reino, siendo Él mismo el Camino perfecto para que su pueblo llegue al Padre; Él nos da estabilidad y alimento, mientras peregrinamos por el desierto de este mundo, preparándonos para entrar a la tierra de pastos verdes y abundantes aguas que será nuestra Jerusalén celestial. Tengan cuidado de ustedes y de la grey, en medio de la cual el Espíritu Santo los ha hecho obispos para pastorear la iglesia de Dios, la cual Él compró con su propia sangre. Hechos 20:28.
El pastor es el obispo y presbítero que preside la congregación de YHWH; un ministerio amplio porque más que predicar es quien
asegura el éxito y la salud espiritual de los cristianos en una asamblea local mediante, el acompañamiento, la asesoría, el consejo y supervisión, primeramente de Dios pero también de los demás ministerios, despertando
la visión y la misión del reino de Dios en el Cuerpo de Cristo para que todos sean parte activa en el
trabajo de la Gran Comisión; el pastor está capacitado para visitar y celebrar ceremonias
conforme al evangelio. Juan
21:15-19, Mateo 18:12-14, Marcos 9:36.
5. DEUTERONOMIO, origen del Ministerio del Maestro. Moisés recuerda al pueblo toda la ley y las promesas dadas por Dios en Horeb, después que conquistaron sus territorios y dijo: Miren, yo les he entregado la tierra que YHWH juró a nuestros padres Abraham, Isaac y Jacob, que les habría de dar a ellos y a su descendencia después de ellos. Deuteronomio 1:1-8. ¿Cómo llevaré yo solo sus molestias, sus cargas y sus pleitos? Dénme de entre ustedes, y sus tribus, varones sabios y entendidos, y expertos para que yo los ponga por jefes sobre ustedes. Y me respondieron: bueno es hacer lo que has dicho, y tomé a los principales de las tribus, varones sabios y expertos y los puse sobre ustedes como jefes de millares, de centenas, de cincuenta y de diez, para gobernar sobre sus familias...Ellos fueron jueces para juzgar rectamente entre hermano y hermano, entre el pueblo y el extranjero para no hacer distinción ni tener preferencias en el juicio... Deuteronomio 1:12-18.
Claramente vemos que el maestro es quien vive recordando la palabra al pueblo, formando y capacitando cada día más servidores para el reino en un trabajo pedagógico y educativo organizado que se dirige y orienta por lo que Dios ya ha establecido en su palabra. El maestro se maneja como colaborador del pastor formando discípulos y creando grupos familiares con la enseñanza del reino; él recuerda y mantiene fresca la palabra en el corazón de la gente, con los principios y mandamientos del Padre contenidos bíblicamente; el maestro enseña primeramente a los suyos, para tener la autoridad de salir al pueblo. Oye hijo mío, la instrucción de tu padre, y no abandones la enseñanza de tu madre, porque adorno de gracia son para tu cabeza, y collar para tu cuello. Proverbios 1:8-9.
Maestro en hebreo es Moráh, Moré, Morin, femenino, masculino y plural, está persona permanece estrechamente ligada al corazón de Dios y tesora su palabra como una joya de gran precio y ama enseñar: esa soy yo, humildemente me gozo en escudriñar, investigar y leer para luego dejarlo plasmado aquí; así enseño y transmito con fe obediente la ley de mi Dios de generación en generación. Pero ustedes no pueden pretender que la gente los llame maestros, porque todos son hermanos y solo Uno es su Maestro. Mateo 23:8.
En este punto de la enseñanza vemos la fuerza que cobra la unidad y el compañerismo de los cinco ministerios contenidos en toda la Escritura desde los primeros cinco libros de la Biblia, y que los judíos llaman Torah. En realidad cada ministerio es un edificador y portador de las Buenas Nuevas con nuestro estilo de vida, dando testimonio de Cristo y del reino del Padre que ha hablado con la palabra de verdad que salió de su boca, lo cual se ratifica, certifica y confirma desde Génesis hasta Apocalipsis. Son Cinco Ministerios como cinco son los primeros libros que inauguraron la Escritura, y cinco son los dedos de la mano de Dios y ahí cabemos todos; Él es UNO, por lo tanto, los Ministerios NO están divididos, como tampoco su palabra ni su cuerpo están divididos, somos un Ejad, una unidad completa, plena y perfecta en Cristo, y así debemos trabajar para permanecer juntos en la misma tarea: adorar y obedecer a Dios, todos a favor de la palabra de verdad, buscando siempre el reino de Dios y su justicia. Juan 17.
El Dios que subió al cielo, es el mismo que descendió y dejo dones ministeriales para llevar a cabo su obra después de su ascensión; estos ministerios permanecen entretejidos unos con otros, hacen diversas tareas en una Iglesia, que es la novia del Cordero de Dios, tienen el mismo fundamento y deben funcionar al unísono, ligados estrechamente con su Salvador y Maestro máximo. Efesios 4:10-16. Ustedes me llaman Maestro y SEÑOR; y tienen razón, porque lo SOY. Juan 13:13.
Jesús como maestro hizo discípulos de manera personal, transmitió el mensaje del Padre lo mostró en Él, dependiendo de Abba al 100%; no solo habló totalmente la palabra dicha desde la antigüedad confirmando lo profetizado en el Antiguo Pacto, sino que atrajo multitudes con su cálidez, bondad, amor y ternura; el ministerio del Maestro está hecho no solo para enseñar e instruir en la palabra de Dios, sino para ser como un imán que atrae con dulzura, afecto y amabilidad a las gentes, alineando al pueblo con su Creador y corrigiendo con la verdad bíblica, provocando hambre y sed de Dios y en arrepentimiento, Teshuvá, para volvernos a Cristo y mantenernos en la senda antigua de la santidad, en inocencia de maldad, con amor y comunión, y en sujeción y obediencia a los mandamientos, instrucciones y principios del Eterno. Predica la palabra, insiste a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con mucha paciencia e instrucción…2 Timoteo 4:2-3.
Los Morin son educadores, docentes e instructores de la palabra, estudiando y escudriñando las
Escrituras a profundidad, porque no solo transmiten conocimiento intelectual,
sino que edifican a la Iglesia y abren los ojos espirituales con la didáctica y dinámica del reino para despertar la
necesidad de conocer a Dios a través de las Escrituras. Romanos 12:6-7 y 1 Pedro 4:11.
Aunque todos los ministerios tienen funciones básicas, todos
en plena soberanía de Dios son escogidos, llamados, preparados, nombrados y
enviados, todos oran, interceden, ayunan y vigilan; TODOS son UNO en el Padre que los creó, UNO en Cristo que los
contiene, uno en el Espíritu que los otorga y los mueve para UNA misma misión:
proclamar a Cristo, y el reino de Dios mediante las Buenas Nuevas de salvación. Juan 4:35-42, 1 Corintios 3:4-15 y 2 Corintios 3:5-8. A fin de que nadie se jacte en su presencia...1 Corintios 1:29-31.
Somos UNO porque nuestro máximo ejemplo es Jesucristo, UNO con el Padre, Él, nuestro Gran Sumo Sacerdote, Apóstol, Maestro, profeta, evangelista y pastor, por lo tanto, todos los Ministerios están vigentes, con sus funciones y propósito y con el respaldo superior del cielo; todos ganan almas, todos predican, todos enseñan, todos profetizan la palabra, todos edifican, todos exhortan y todos son pregoneros de justicia, representantes del reino de Dios, embajadores de Cristo y en unión con los demás miembros del Cuerpo de Cristo, somos UNA nación santa y un pueblo adquirido para gloria de Dios, instruyendo día a día a todo el pueblo que nos rodea. El que ama la instrucción ama la sabiduría; pero el que aborrece la corrección es ignorante Proverbios 12:1. 2 Timoteo 3:16-17.
La Iglesia y los ministerios están divididos hoy en día a causa del pecado, el individualismo, la soberbia, la rebeldía y la falta de humildad y mansedumbre del pueblo, pero como desde el comienzo, Dios sigue insistiendo en hacer de su nación un reino de sacerdotes y gente santa, pero debido a los corazones endurecidos y necios, hoy solo hay un remanente como en el pasado solo hubo una tribu sacerdotal, Leví. Es el mismo pueblo el que se ha encargado y se empeña en apagar, esconder, acallar y opacar los Ministerios, ninguno da el primer paso, provocando así grandes consecuencias divisorias, islas ministeriales, falsas doctrinas y costumbres del mundo que han permeado a la Iglesia con las mentiras del mundo; pero el SEÑOR hace sonar su trompeta de alarma para despertar y alentar a su pueblo a la UNIDAD, porque el mundo se mueve rápidamente polarizado, confundido y en el caos, pero la Iglesia debe hacer la diferencia con la obediencia, amor y el trabajo unido en el pueblo, así Dios hará el cambio, la transformación y el despertar soñado. Teniendo la palabra fiel que es conforme a la enseñanza, para ser capaces de exhortar con sana doctrina y refutar a los que contradicen Tito 1:9.
En Dios somos un organismo vivo, un gran engranaje viviente que debe mover al mundo y no que el mundo nos mueva a nosotros ni nos sorprenda; somos como una gran planta productora dirigida por la Cabeza, donde cada parte del Cuerpo es una pieza importante del engranaje divino con los Ministerios funcionando como piñones y con creyentes como ejes que se mueven con fuerza en cada elemento que compone la gran planta celestial; como en una gran fábrica los engranajes, los piñones, los ejes y todas sus partes se mantienen y lubrican con aceite, de igual manera el Cuerpo de Cristo como gran fábrica de Dios, está puesta para producir vida y traer salvación, continuamente renovados en la mente con el maná de la palabra, el aceite del Espíritu y sus aguas vivas, en el servicio UNIDO de los Ministerios y las operaciones de Dios en cada miembro del cuerpo en un trabajo de equipo en la presencia y dirección de Dios. Y al señalar estas cosas a los hombres serás un buen ministro de Cristo Jesús, nutrido con la palabra de fe y de la buena doctrina que has seguido. 1 Timoteo 4:6.
Si no hay unidad en los Ministerios, los piñones, los engranajes, los ejes y las partes de la gran empresa del Reino, se corre el riesgo de oxidación y descomposición con las trabas y las piedras del mundo, puede fallar toda la planta y la producción se reduce y se detiene; este es el problema que enfrenta hoy el pueblo de Dios debido a la independencia, alejamiento y división de los Ministerios, lo cual ha provocado tibieza, enfriamiento y muerte espiritual entre el pueblo y los que han desertado; esto es lo que el enemigo ha aprovechado para que gane terreno el mal y las tinieblas. Porque vendrá tiempo cuando no soportarán la sana doctrina, sino que teniendo comezón en los oídos, acumularán para sí, ministros conforme a sus propios deseos. 2 Timoteo 4:3.
Qué maravilloso organismo viviente y estructura organizacional somos en Jesucristo, unidos para aprender juntos con la pedagogía del Padre de los Ministerios, con el amor sacrificial del Hijo, y con la unción del Espíritu para que se materialice el reino de Dios en la tierra; NO se trata de hacer líderes, se trata de servir para hacer que huya el maligno, andando nosotros en un Espíritu con Cristo, y haciendo que toda fuerza de maldad sucumba ante la fe y el amor unido, destruyendo el espíritu que divide y polariza la raza humana y la Iglesia. Somos un ejad, una unidad, un todo completo y perfecto en Cristo. Para que sean alentados sus corazones, y unidos en amor, alcanzando todas las riquezas que proceden de una plena seguridad de comprensión, resultando en un verdadero conocimiento del misterio de Dios, es decir, de Cristo. Colosenses 2:2-3.
La unidad es victoria para vencer las falsas y huecas ideologías y filosofías del mundo, que son artimañas del enemigo, que no desiste en destruir la Iglesia, la familia, la vida y la sociedad sacándonos del diseño original. Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y las oraciones…Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas…perseveraban unánimes cada día en el templo…comían juntos con alegría y sencillez de corazón…Hechos 2:42-47.
Después de reconstruir los muros y reparar las puertas Nehemías se reunió como un solo hombre con todo el pueblo para centrarse en la Torah, el Tanaj o palabra del Eterno que son Las Escrituras, Nehemías 8:1; todos alredor de Reino de Dios y su justicia, puestos los ojos en Jesús, Autor y fundamento de nuestra fe. . Jesúa con sus hijos y sus hermanos, Cadmiel sus hijos, hijos de Judá, como un solo hombre asistían para colaborar con los que hacían la obra en la casa de Dios, junto con los hijos de Henadad, sus hijos y sus hermanos levitas. Esdras 3:9.
A Unidad, armonia, trabajo y acciones claras somos llamados por el Eterno para cumplir una labor, y esa labor está centrada en Cristo y su palabra con un trabajo de equipo funcional, sea apóstol, profeta, evangelista, pastor, maestro, y miembros del cuerpo: todos SOMOS UNO en el SEÑOR y la Biblia donde vemos que todos somos misioneros. Y siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en Aquel que es la Cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente según la actividad propia de cada miembro, para recibir crecimiento y edificándonos en amor. Efesio 4:15-16.
Mg.MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino eterno.
Palabras para Colombia