11 ene 2018

#11-ARREPENTIMIENTO Y RENOVACIÓN DEL LLAMADO

ARRANCAMOS CON LA SEGUNDA ETAPA
50 DÍAS DE AYUNO Y ORACIÓN
REGIÓN PACÍFICA ENERO 11 AL 20 DE 2018



ARREENTIMIENTO Y RENOVACIÓN DEL LLAMADO

Dios ha puesto una base que permanece firme, en la cual está escrito: El Señor conoce a los que le pertenecen, y todos los que invocan el nombre del Señor deben apartarse de la maldad, 2 Timoteo 2:19.

Así que arrepiéntase, cambien su manera de pensar y de vivir, vuélvanse al Señor para que Él perdone sus pecados y vengan para ustedes tiempos de descanso de parte del Padre, Hechos 3:19.

Cuando venimos arrepentidos ante nuestro Dios Santo, vamos adoloridos mencionando los pecados tal como son de horribles, por eso se los contamos con los términos más fuertes y peores porque hay humillación y bajamos hasta el polvo ante la realidad de nuestra suciedad y la santidad de Él.

La falta de arrepentimiento nos mantiene atados a las perspectivas terrenales porque  no estamos inconscientes de la magnitud y la dimensión de la gloria en que Jesús vive ni lo alejados que estamos de Él; la falta de arrepentimiento nos separa de su gracia y no podemos alcanzar la excelencia de su santidad. Necesitamos arrepentirnos radical, rápido y continuamente delante del Santo. Arrepentirnos nos renueva y abre el canal a la íntima comunión con YHWH.

El arrepentimiento nos permite confesar nuestra incredulidad y la dureza de corazón; el arrepentimiento no es solo para los pecados groseros de mentira, fornicación, adulterio, robo, pornografía, impurezas sexuales, odio, o borracheras que son pecados visibles y obvios que no necesitan la convicción del Espíritu Santo para saber que estamos sucios y apartados del Señor y que desobedecemos su palabra, arrepentimiento es para esos pecados y otros que se esconden a la vista, aún de nosotros mismos, la palabra de Dios junto con el Espíritu Santo nos revelan todo lo que hay en nuestro corazon  de manera evidente, asi que no tenemos excusa ante la maldad visible o escondida, Salmos 19:12..

Una conciencia limpia y sincera no puede notarse hasta que los pecados de iniquidad sean evidentes y obvios, es por eso que el arrepentimiento rápido y radical de las iniquidades es para los miembros del cuerpo de Cristo que han abandonado el viejo estilo de vida del mundo, han nacido de nuevo, se han bautizado y sienten dolor de las faltas ocultas, faltas que no vemos con facilidad, porque son los residuos malvados de nuestra vieja naturaleza caída que de vez en cuando afloran ante ciertas circunstancias y momentos de la vida, es el caso de la ira de Moisés cuando golpeó dos veces la roca en vez de hablarle, se dejó mover de su santidad ante la dureza y desobediencia del pueblo, ¿Quién se da cuenta de sus propios errores? ¡Señor, perdóname de mis faltas ocultas! Salmos 19:12.

Estos pecados son los que empañan nuestros pensamientos, motivos sentimientos, reacciones, actitudes y deseos; son esas pequeñas zorras que echan a perder grandes vides, porque sutilmente nos envuelven en pecados como el orgullo, la ira, la ambición, la envidia, los celos, la rebeldía, el orgullo, la incredulidad, el egoísmo, el resentimientos y otros más que son iniquidad oculta arrinconada en lo profundo del corazón y que inevitablemente solo la ayuda de Dios nos hace descubrirlos y sacarlos a la luz, es por eso que no podemos arrepentirnos de ellos con facilidad necesitando un continuo trato y proceso en Dios para morir a ellos.

Es el Espíritu Santo quien revela lo oculto y nos convence de pecado, justicia y juicio. Porque Él tiene muchas formas de traer a la superficie las maldades ocultas para que podamos verlas, reconocerlas y sacarlas para que sean quemadas en el fuego santo del altar de Dios porque continuamente salen de nuestra boca contaminada, Y la lengua es un fuego, un mundo de iniquidad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, la cual contamina todo el cuerpo, es encendida por el infierno e inflama el curso de nuestra vida, Santiago 3:6..El diablo como león rugiente está atento a lo que decimos para usarlo en nuestra contra.

Cristo nos conoce y es el Gran Sumo Sacerdote, el abogado perfecto que nos ayuda a apartarnos de la iniquidad cuando reconocemos en el lugar secreto las faltas reveladas y contemplamos la belleza de su santidad, así es como nos podemos ver tal como somos; lloraremos arrepentidos y su maravillosa luz nos inundará para experimentar su perdón y aceptación incondicional a pesar de nuestra debilidad, pero a la vez con un firme compromiso hacia Él, permitiéndole que me moldee a su imagen y semejanza.

Para los discípulos amigos de Jesús, ese es el momento perfecto de alejarse de todo aquello que nos impide manifestarle nuestro amor con libertad, como motor que nos profundiza en una mayor amistad con Él. Porque el fundamento confiable de Dios está firme, teniendo este sello, conoce YHWH a los que son suyos; y: apártese de iniquidad todo aquel que invoca su nombre, 2 Timoteo 2:19-21.

Cuando nos arrepentimos prontamente de la iniquidad que la palabra de Dios nos revela al escudriñarla, experimentamos la complacencia del Padre de manera palpable, la pureza de su presencia y la luz de su rostro penetra nuestros corazones y nos hace sentir deleite y paz ante la limpieza y sensibilidad de nuestra alma, ahí nos sentimos como oro refinado en el fuego de Dios, Esto dice el Hijo de Dios, el que tiene los ojos como llamas de fuego y los pies como bronce pulido Apocalipsis 3:18.

El arrepentimiento rápido nos hace vasos de uso digno, vasos de oro y de plata, útiles a los nobles propósitos del Alfarero y Maestro divino, En una casa grande, no solo hay vasos de oro y de plata, sino también de madera y de barro, unos son para usos especiales de honra y otros para uso común, 2 Timoteo 2:20, Los que se resisten al arrepentimiento, pasan a ser simples vasos de madera y de barro, útiles solo en propósitos sin honor ni honra, que se quedan solo recogiendo la basura y limpiando lo sucio, no avanzan y quedan estáticos.

Necesitamos arrepentirnos ya y urgentemente de la iniquidad para que podamos avanzar, prosperar, progresar y que se renueven propósitos superiores en la Casa de Dios para profundizar en nuestra intimidad con el Amado. ¡Más vale estar un día en los atrios de tu casa, que mil afuera de ellos! Prefiero ser portero del templo de mi Dios, que vivir en lugares de maldad, Salmos 84:10.

Mg. MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino.