23 jul 2017

BIENAVENTURANZAS- VERDAD Y VIDA


                                PROFUNDIZANDO LAS ENSEÑANZAS DEL MAESTRO.                                                     
Escudriñen las escrituras; porque ustedes saben que en ellas tienen la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de Mí, Juan 5:39. (escudriñar, es examinar, investigar y estudiar a profundidad un tema y un texto específico para tener un conocimiento, amplio, claro y verdadero).

Toda la Escritura está inspirada por Dios y es útil para enseñar, para reprender, para corregir y educar en una vida de rectitud, 2 Timoteo 3:16. La instrucción bíblica confronta nuestro pecado ante la santidad y la verdad de Dios.

Adentrarse en el estudio de las hermosas Bienaventuranzas del Sermón del Monte de Jesús en Mateo 5 y Lucas 6 me hace añorar haber estado en persona cerca del divino Maestro para escucharlo hablar, encontrarme en su mirada y deleitarme viendo su maravilloso actuar. Hoy las palabras de Jesús resuenan fuertemente para aterrizarnos a la urgencia de que el pueblo de Dios vuelva a las enseñanzas iniciales puras y profundas, con la sencillez, verdad y vivencia con que Jesús y los primeros discípulos las vivieron. Necesitamos la exposición de sermones y mensajes que impacten como un rayo el corazón de los oyentes. Exposiciones bíblicas que no se limitan a un versículo suelto o un discurso superficial  dicho de paso como si fuera el relleno de un programa elaborado, recordemos cómo eran los escritos y exhortaciones de los primeros evangelistas como Spurgeon, Wesley y muchos más, enseñanzas llenas de verdad, claridad y profundidad; sermones estructurados, inspirados por el SEÑOR, explicados y aplicados de acuerdo al Manual, de manera pertinente a la vida personal del oyente y bajo la unción y el fuego del Espiritu. Mensajes que nos pongan de frente a la situación personal, familiar, local y global que estemos viviendo; reuniones espirituales donde Dios es el dueño del tiempo, los pensamientos, las palabras, las acciones y el espacio, tornándose en verdaderos momentos de gloria y presencia celestial, con ensajes expuestos por servidores dedicados y consagrados a su SEÑOR. Salmos 34:8 y 65:4.

El Sermón de la Montaña es uno de los discursos con mayor significado en instrucciones básicas para la vida del cristiano que ama y vive el reino de Dios. Cada bienaventuranza hace referencia al reino de Dios porque desde su reino el Dios vivo es quien debe guiar y gobernar nuestra existencia; el Mejor Maestro va de lo general a lo particular, hila, conecta y lleva una cosa a la otra en un espiral de conocimiento y fluidez que quebranta el alma; nos aclara que ninguno debe hablar si no es Dios quien le ha dado el mensaje; por eso debemos someternos y sujetarnos en dependencia a Dios, esperando que sea el Santo Espíritu quien nos de la certeza de lo que la gente necesita oir de Él, puesto que solo Él sabe lo que realmente ministrará los corazones sedientos y las almas hambrientos del consejo, el consuelo y la dirección que viene del Padre. Mateo 5:6

Cada bienaventuranza va dirigida a un grupo específico de personas que desarrolla la cualidad que el Maestro menciona, algo que es realizado por la acción del Espíritu Santo en nuestra vida. Como cuando Dios quiere que hagamos algo, y se produce en nuestro interior un sentir irresistible que nos domina y nos empuja determinadamente a hacer algo con la seguridad y confianza propias de Dios; es el poder de Dios actúando en nosotros, algo más allá de nuestras fuerzas y nuestra voluntad. La Iglesia dejó de ser el organismo vivo gobernado por la Cabeza, para volverse una organización que actúa según los que la dirigen, gente tibia, de inmediateces, superficialidades y liviandades que en nada agradan a nuestro Padre Dios; se dicen y hacen cosas que en vez de atraer las almas, las alejan, incumpliendo así la Gran Comisión que debe estar cargada de amor y la compasión, para que sea el Espíritu Santo quien hable y toque vidas. ¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos hipócritas! Que cierran la puerta del reino de los cielos para que otros no entren. Y ni ustedes mismos entran, ni dejan entrar a los que quieren hacerlo. Mateo 23:13.

En las bienaventuranzas a cada grupo de personas se le promete una bendición como respuesta a su necesidad; es por eso que la congregación de YHWH debe retomar los fundamentos, andar en los principios y apropiarse de las promesas para vivir y provocar otro de los grandes avivamientos como los que el Espíritu Santo ha hecho con grandes siervos consagrados a través de los tiempos; debemos volver a hacer historia porque somos protagonistas de ello si conservamos un espíritu de compromiso en el reino; es conveniente y saludable para todos los creyentes releer la historia de la iglesia original, las biografias de los grandes evangelistas observar los acontecimientos y movimientos que ha vivido el cristianismo cristocéntrico bajo la nube del fuego santo y volver a marcar un hito espiritual en estos tiempos postreros siendo testimonio de pasión por el Eterno y amor por las almas sin ver ni importar las condiciones ni las limitaciones del medio, adorando asi al que nos salvó y llamó. Mateo 5:7.                                                                                            La soberbia, el orgullo y la competencia entre los miembros del cuerpo, muchas veces provoca division y alejamiento, todo esto y mucho mas conlleva tibiezas, superficialidad, inercia y apatia en unos y comodidad e indiferencia en el corazón de otros, pero siendo hijos de Dios, no ven la necesidad ajena, asemejando la Iglesia al mundo, en vez de marcar la diferencia. El mundo entró a la iglesia con eventos, vocabulario y hábitos que nada tienen que ver con las enseñanzas del reino de Dios; hay mensajes livianos, light, acomodados y vociferados de prisa sin un verdadero sustento bíblico ni sentido evangelizador que multiplique discípulos para Cristo. La profundidad en la exposición plena de la palabra de Dios es la que produce carácter de Cristo en los oyentes para arrepentimiento, santificación y madurez con firmeza de fe. Mateo 5:5. Lea Romanos 12:9-15.

Las bienaventuranzas son un recordario a la ley del Padre dada a Moisés, Jesús resalta el espíritu que desea el Padre en su pueblo; en las bienaventuranzas encontramos aspectos importantes que debemos abordar para tener la correcta actitud frente a Las Escrituras y conectarnos al corazon de Dios. Hay personas que no toman en serio este maravilloso libro llamado la Biblia o palabra de Dios, gran número de personas no la leen buscando que Dios les hable sino queriendo encontrar algo que les agrade al ego; ellos no han entendido que la Palabra de Dios es la voz del Creador, que se deja oir para provecho de nuestra vida; Dios es la primera y màxima autoridad que nos dirige a traves de su palabra; Dios y su palabra sin la guia personal y colectiva para la raza humana. Lamentablemente una buena parte de "cristianos" vive con la mente en el mundo, cada uno por su propio camino, NO conocen a Dios ni sus instrucciones y por lo tanto no tienen un sentido real y verdadero en su razón de vivir; no tienen fe, dudan de Dios y sus promesas, porque como no conocen la palabra, tampoco atesoran el contenido biblico que alumbra nuestro caminar y entendimiento, oran espiradicamente y no cultivan intimidad con el Único que los puede salvar y ayudar. Jeremías 29:11.

Las bienaventuranzas son un compendio completo que describen la clase de vida que debe llevar un discípulo de Cristo, y buen número de creyentes fallan en su amistad con el Espíritu Santo porque ignoran que Él es el máximo consejero y ayudador; un pobre conocimiento en las enseñanzas de Jesús, hace que algunos saquen conclusiones con lo que sienten, con lo que ven en la naturaleza, se fijan en los mitos y las experiencias místicas de la religiosidad y la idolatría y no en las verdades biblicas. No se puede basar nuestra fe en el subjetivismo de las emociones ni las experiencias viscerales, esas debilidades son aprovechadas por los espíritus malos para proyectar experiencias falsas y contrarias a las verdades de Dios. El único libro que no engaña y nos enseña principios eternos es la biblia, la guía máxima que nos acerca al Autor. Números 23:19.

No podemos ir a la biblia para leerla mecánicamente como se lee cualquier otro libro, o queriendo acallar la conciencia, al SEÑOR NO lo movemos por emociones o meras quejas y necesidades expuestas, a Dios lo mueve un corazón sincero, humilde que confía en Él; la confianza en Dios que sale desde nuestro corazón es lo que permite que su mano haga milagros y actúe a nuestro favor para ser consolados, bendecidos y edificados en su palabra. Echemos mano a lo que nos enseña el Manual: disciplina, orden, prioridades, piedad, verdad, reverencia, respeto, responsabilidad  y muchas cosas más que nos inspiran a vivir para Dios en una espiritualidad gloriosa. Leer ordenadamente capítulos completos para luego detenernos a reflexionar y meditar acerca de lo leído, entender, anotar y tomar para si mismos lo que tocó y llegó a nuestro corazón en lo que allí Dios habla, será importante para el curso de mi vida. Juan 5:39.

Las bienaventuranzas muestran y mencionan orden y calidad espiritual en a práctica en el carácter que los hijos de Dios deben tener; si leemos un poquito aquí y un poquito allá, no tomamos la exactitud de un texto que nos grafica una experiencia de vida, deformando y desvirtúando lo que Dios quiere corregir o enseñar en nuestro comportamiento, y el texto sin el contexto es un pretexto, así es como han surgido las herejías, las sectas y las falsas doctrinas, En cada mensaje Dios ha hablado…y hay cosas en ellos que son difíciles de entender, lo cual los ignorantes y los inconstantes tuercen…para su propia perdición, 2 Pedro 3:16.

Las bienaventuranzas enfatizan dicha y felicidad en el reino de Dios para los que poseen las caracteristicas mencionadas, pero ciertas personas encuentran obstáculo para moldear su caracter y aprender, porque cuando van a la Biblia, llevan esquemas, paradigmas y teorías humanas en la mente, que les impide oír la verdad de Dios, por eso cada uno la interpreta como le parece y la aplica a su manera y no como Dios lo establece, los herejes son personas equivocadas aunque esa no era su intención, eran honrados y sinceros, pero el engañador se aprovechó de sus teorías personales y ellos se complacieron en ello, entonces mezclaron medio versículo de aquí y medio versículo de allá y en eso basaron sus teorías heréticas; sus ideas preconcebidas y sus textos favoritos los llevaron a dejar de lado el contenido real del texto completo. Reduciendo el evangelio a una colección de máximas morales. Proverbios 16:20.

Las bienaventuranzas son bendiciones para nuestra vida, no son teoria legalista ni solo gracia; a traves de ellas nuestro Maestro celestial nos enseña a vivir con virtudes y principios a pesar de las dificultades, lo cual redundará en bendicion y recompensa. No se trata de insistir en la gracia para abandonan la ley, tampoco de extremar a la liviandad y la mediocridad, sino para darnos una perspectiva de esperanza en circunstancias que puedan traer afliccion, Mateo 5:10, y Romanos 6:1-2.

Gracias al sacrificio y resurrección de nuestro Señor Jesucristo, ya no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia, pero esto no significa que pequemos y olvidemos la ley de Dios. El sentido de la ley es que ya no estamos bajo condenación ni ritualismo, pero tenemos que cumplir los mandatos, fundamentos, principios e instrucciones de Dios, que son la ley; viviendo, no como el que está bajo la ley sino como libres en Cristo. Y Él es nuestro mejor ejemplo, Cristo observó la ley, vivió y enseñó la ley, pero se mantuvo en la gracia para que su justicia y la nuestra excediera a la de los escribas y fariseos; eso es lo que Él nos enseña en El Sermón del Monte y sus hermosas bienaventuranzas que forman el verdadero carácter que debemos tener los cristianos. Salmos 1.

Por lo tanto, no podemos apartar la ley de la gracia ni ponerlas como si fueran antítesis la una de la otra porque nos llevaría a ser apóstatas, esa es la razón por la cual debemos tomar muy en serio el Evangelio del Señor desde Génesis hasta Apicalípsis. Santiago 1:12-13.

Las Bienaventuranzas o Sermón del Monte fue expuesto por el Señor dentro de un entorno mosaico, pero dándonos un sentido espiritual profundo y elevado para ser enraizado al carácter del discipulo de Cristo, en forma visible siendo sal y luz en medio de las tinieblas de este mundo; que nuestra luz brille para que vean nuestras buenas obras y seamos causa de gloria a nuestro Dios Salvador. Salmos 112:1-9.

Las enseñanzas del Sermón del Monte son tan vitales, que están contenidas en las distintas cartas del Nuevo Testamento; cuanto más vivimos y practicamos estas enseñanzas, más bendición y presencia de Dios experimentamos, porque bienaventurado es ser dichoso, feliz y pleno en Dios. Lucas 11:28.

Si queremos tener buen testimonio y vidas santas que hagan sonreir complacido a Jesús, debemos ir directamente a las Bienaventuranzas porque allí encontraremos buen método para evangelizar; el mundo de hoy busca desesperadamente cristianos genuinos y ejemplares que vivan realmente la palabra y reflejen a Cristo, esto vale más que grandes campañas y aglomeraciones de gente. Hombres y mujeres de Dios entregados, sacrificados, íntegros y firmes en lo que creen y predican con su estilo de vida,  atraerán almas para Cristo. Tenemos mucho en Dios para ofrecer a las gentes. Somos propiedad del Padre para que vivamos las Bienaventuranzas. 1 Pedro 3:14.

Si todos viviéramos el Sermón del Monte, el mundo se daría cuenta que en verdad somos diferentes; que hay esperanza y cambio para la sociedad viviendo el evangelio, que hay dinamita espiritual en la vida cristiana, así no seguirían buscando otras cosas por el mundo, sino que dirían: Esto si vale la pena, aquí debemos estar. Lucas 12:37.

Cuando la gente del mundo vea al cristiano real, no solo se sentirán confrontados con su pecado, sino  que serán atraídos hacia el Señor; porque la enseñanza de las Bienaventuranzas en nuestra vida, muestra nuestro DEBER SER, no el querer tener. Las bienaventuranzas enseñan no solo lo que Dios exige de nosotros, sino que nos señala dónde está la fuente de una vida victoriosa, y la gloria de su presencia. Mateo 13:16.

Reflexionemos estas preguntas:

¿Qué importancia tiene para nosotros el Sermón del Monte?

¿Cómo podemos hacer que llegue a ser parte de nuestra vida?

¿Ocupa algo en nuestra manera de pensar y en nuestro propósito para la vida?

¿A quién está destinado y a quién se aplica?

¿Cuál es el propósito real y la importancia que tiene para nuestro caminar con Cristo?

Cuando asimilemos la esencia del Sermón de la montaña y las Bienaventuranzas, permaneceremos en la cima del monte de Dios. Amén.