17 ene 2017

DEJEN A LOS NIÑOS ADORAR AL REY




QUE LOS NIÑOS ADOREN AL REY

Pero Jesús dijo: dejen a los niños que vengan a Mí, y no se lo impidan, porque de ellos es el reino de los cielos. Mateo 19:14.

De la boca de los niños y de los que maman, fundaste la fortaleza, para hacer callar al enemigo y al vengativo, Salmos 8:2.

Y dijeron a Jesús: ¿Oyes lo que estos están diciendo? Jesús les contesto: Sí, lo oigo. Pero ¿No han leído ustedes en las Escrituras que habla de esto? Dice: Con los cantos de los niños, aún de los pequeños de pecho, el Padre ha perfeccionado la alabanza, Mateo 21:16.

Dios ha estado hablando desde hace algún tiempo que su pueblo debe adorar, alabar y exaltar su nombre y su presencia en espíritu y verdad, porque El Padre busca adoradores que lo adoren de verdad, y esta vez está hablando de incluir a los niños en esa adoración celestial.

Dios está hablando que es necesario incluir a los niños dentro de los coros y las alabanzas, porque el Eterno usará la adoración de los niños para defender a Israel de sus enemigos y a la Iglesia en las naciones la defenderá del ataque del adversario.

Es el deseo del corazón de Dios que los pequeñitos estén presentes y participen de los tiempos de alabanza y adoración que haya en las casas, en cada familia y en la congregación, que ellos participen en los servicios adorando a Dios, porque serán las alabanzas de los niños, lo que en estos tiempos finales, hará que se manifieste el poder de Dios en la tierra y en medio de su pueblo, para destruir las fortalezas demoníacas que han estado atacando a los niños en todas las naciones del mundo.

También es urgente, mantener a los niños protegidos con nuestras oraciones y cuidarlos contra el enemigo que usas sus instrumentos de maldad para destruirlos y dañarlos como en los tiempos de Herodes, pero el Señor Jesús advierte: Le va ir muy mal a cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeñitos que creen en Mí, más le valiera a este perverso que se colgara al cuello una gran piedra de molino y que lo tiren al mar para que se hunda en lo profundo, Mateo 18:6, Marcos 9:42 y Lucas 17:2.

Satanás persigue a los niños porque los odia, pues ellos con su pureza, inocencia, espontaneidad y obediencia, atraen el reino de Dios a la tierra. Los padres y familiares creyentes tenemos la responsabilidad de dar ejemplo y enseñar a nuestros pequeñitos a estar en la presencia del Eterno Dios.

La razón por la cual el enemigo ha usado el aborto y toda clase de maltratos y daños contra la infancia es porque sabe el peso y el poder de la palabra confirmada por los labios de nuestro Señor Jesucristo: Y dijeron a Jesús: ¿Oyes lo que estos están diciendo? Jesús les contesto: Sí, lo oigo. Pero ¿No han leído ustedes en las Escrituras que habla de esto? Dice: Con los cantos de los niños, aún de los pequeños de pecho, el Padre ha perfeccionado la alabanza, Mateo 21:16.

El enemigo de las almas ha estado dañando a los niños porque saben que así impiden que ellos sean armas de guerra en adoración a Dios contra las tinieblas. A las voces de los niños se unen los ángeles, serafines y los querubines que son los protectores, y ante la adoración del ejército celestial las tinieblas se desvanecen y se vencen las tropas demoníacas; es la mayor arma de guerra celestial contra el mal, es por eso que el Eterno convoca a todo su pueblo, a toda la iglesia y a todos los niños a adorarlo en espíritu y en verdad. Y la primera forma de adorar al Señor es la obediencia a su palabra y sus instrucciones.

Es por ello que Jesús dijo que de los niños es el reino de los cielos, y que en ellos está la fortaleza de la alabanza; nosotros los adultos debemos ser como niños, porque la pureza, la inocencia y la ausencia de malicia como la de los niños que atrae la presencia de Dios con sus ejércitos celestiales.

Salmos 8:2 nos aclara esta palabra: Dios ha establecido fortalezas espirituales en la adoración de los niños por causa del adversario, para hacerlo callar y derribar sus ataques malignos, porque el enemigo de las almas es ser un vengativo y perverso, que sabe que le queda poco tiempo y quiere llevarse a muchos con él, pues le esperan mil años encadenado en las profundidades del abismo.

Adorar y alabar al Creador del universo tiene poder porque atrae el reino de Dios a la tierra, milagros y maravillas suceden y mucho más con el ingrediente de la santidad y la pureza, como la de los niños. Gracias Señor por todo lo que estás revelando a tu pueblo en estos últimos días, No tengas miedo mi manada pequeña, porque a tu Padre le ha placido darles el reino, Mateo 21:16. Amén.