24 feb 2017

LECCIÓN #15-EL AYUNO-DISCIPULADO A LAS NACIONES




LECCIÓN #15. OFRENDA QUE HUMILLA EL CUERPO, PURIFICA EL ALMA Y ELEVA EL ESPÍRITU

El ayuno que YO escogí, es que desaten las ligaduras de impiedad, que suelten las cargas de opresión, y dejen libres a los quebrantados, y que rompan todo yugo? Isaías 58:6-9.

Aunque ya se haya hablado mucho acerca del ayuno, es importante recordarlo en un estudio de discipulado porque algunos creyentes olvidan este precepto de ofrenda a Dios y que forma parte de un corazón que ama a Cristo y depende del Creador para obedecer y complacer el corazón del Abba Padre en algo que se abandona y se deja de lado para buscar intimidad con el Señor. El ayuno nos hace crecer espiritualmente, nos fortalece la fe y  nos provee un tiempo para humillarnos ante la majestad de Dios buscando morir a nosotros mismos, santificarnos, obtener liberación de ataduras para ser sanos desde adentro. 1 Samuel 7:6,  2 Samuel 12:16- 22, Ester 4:16, Joel 2:12-15. Aunque el ayuno de por sí no alcanza la justicia de Dios como bien lo dijo Cristo, los creyentes nos beneficiamos al ayunar. 

Literalmente el ayuno es privarse total o parcialmente de alimentos, bebidas, actitudes y hábitos, abandonando formas de vida cotidiana durante un periodo de tiempo con el propósito de estrechar nuestra relación con Dios; ayunar es un firme propósito de sujeción  y dependencia al señorío de Dios para humillar el cuerpo, purificar el alma y elevar el espíritu en busca del oportuno socorro, en el poder  y dirección de Dios, para seguir sus instrucciones, y llenarnos de su presencia en un tiempo especial apartado solo para Él.

En el AT el ayuno era una exigencia mosaica para el día de expiación con abstinencia de alimentos por orden divina, con el propósito de afligir el alma, buscar quietud y reposo para limpieza de pecado y consagración a Dios. Levítico 16:29-31, 23:27–32.

Las Escrituras nos narran diferentes situaciones y ocasiones cuando Israel tuvo que ayunar en momentos de crisis nacional, 2 Crónicas 20:3 y de crisis personal, 2 Samuel 12:16-17. El ayuno se incluyó en la fiesta de Purim para la liberación de Israel cuando Ester arriesgó su vida presentándose ante el rey para salvar al pueblo judío del primer holocausto, Ester 4:1–3,15-17.

En el AT el ayuno tenía dos propósitos: El primero, era humillarse ante Dios pidiéndo ayuda y perdón por los pecados y evitar el juicio de la ira de Dios cuando su paciencia llegaba al límite y anunciaba el castigo, así se evitaba la muerte. No importa cuán grande pueda ser el pecado, Dios siempre ha perdonado cuando encuentra un corazón arrepentido y un alma humillada, y aunque en Cristo ya hemos sido perdonados y salvados necesitamos ayunar hasta que el Esposo vuelva.

El ayuno del AT se acompañaba rasgando los vestidos, rapándose la cabeza, postrados en tierra y echándose ceniza y polvo sobre el cuerpo. Dios les perdonaba el pecado y concedía en muchos casos la vida, pero las consecuencias quedaban como sucede hoy, Jueces 20, lo cual se ha vuelto religiosidad y apariencia, por eso Jesús advirtió: Pero tú cuando ayunes, arréglate bien, péinate y lava tu rostro Mateo 6:16.

El segundo propósito del ayuno era una forma de duelo y luto como una muestra de tristeza y dolor por la muerte de un familiar, pariente o amigo. Cuando los de Jabes de Galaad se enteraron lo que habían hecho los filisteos con Saúl, ayunaron siete días. Todos los hombres valientes se levantaron y caminaron toda aquella noche, bajaron el cuerpo de Saúl y los cuerpos de sus hijos del muro; allí los incineraron y tomaron sus huesos para llevarlos de Bet-sán de Jabes sepultándolos debajo de un árbol, 1 Samuel 31:11-13.  David también ayunó en señal de duelo al enterarse de la muerte del rey Saúl y su hijo Jonatán, “Entonces David, tirando de sus vestidos, los rasgó; y lo mismo hicieron los hombres que estaban con él. Lloraron, se lamentaron y ayunaron hasta la noche, por Saúl y por su hijo Jonatán, por el pueblo de Jehová y por la casa de Israel, porque habían caído a filo de espada.” 2 Samuel 1:11-12. (BPT).  


Daniel ofreció ayuno pidiendo perdón por su pueblo y buscando respuesta del cielo para la restauración de Jerusalén, Daniel 9. Cuando hubo devastación de la tierra hebrea por causa de las langostas, el profeta proclamó ayuno, convocó asamblea, congregó a los ancianos y a todos los moradores de la tierra en la casa de YHWH pidiendo ayuda y liberación de la plaga. Durante el ayuno hubo reflexión y exhortación al pueblo para que se volvieran a Dios de todo corazón y  se les ordenó tocar instrumentos. Joel 1:13-14.

También los hombres de Nínive que creyeron a Dios por el mensaje de Jonás se arrepintieron, proclamaron ayuno desde el mayor hasta el más pequeño, se vistieron con ropas ásperas e incluyeron a sus animales en el ayuno para hallar misericordia del Creador y evitar la destrucción. Cuando el rey de Nínive oyó que iban a ser destruidos, se levantó de su silla, se despojó de su vestido real, se cubrió con ropas ásperas y se sentó sobre ceniza como una forma de mostrar arrepentimiento y solicitud de piedad a Dios para que no los destruyera por su maldad, Jonás  3:5-10.


El ayuno es un asunto entre el que ayuna y Dios, pues el ayuno es acercamiento a Dios y no al público. El señor Jesús no abolió el ayuno sino que dio instrucciones acerca de cómo se debe ayunar para ser aceptados por Dios, Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público, Mateo 6:16-28.


El ayuno es para personas convertidas y nacidas de nuevo y tiene muchos propósitos: se ayuna para a) destruir ligaduras de opresión, romper ataduras satánicas de actas y decretos de maldición contra nosotros debido a la iniquidad y el pecado consentido deseando ser libres de todo yugo maligno y opresor, Isaías 58:6; b) El ayuno es un arma espiritual de guerra y fuente de liberación contra las maquinaciones y ataques de las tinieblas; va acompañado de la palabra del Señor y la oración de guerra para que ganemos batallas espirituales a favor personal, de la iglesia, la nación y la tierra, 2 Corintios 10:4; c) También ayunamos para alegrarnos, agradecer, recibir revelación, buscar fuerzas en la debilidad, tomar decisiones y acompañar la batalla espiritual en un acto liberador que derribe toda fuerza del enemigo que se haya levantado contra nosotros, Ester 4:16-17

En cierta ocasión los discípulos de Jesús estaban tratando de sacar el demonio de una persona y no pudieron, cuando Jesús llegó les dijo “este género no sale sino con oración y ayuno”, Marcos 9:29, Él se refería al ayuno contra la incredulidad que muchas veces con solo oración no se obran milagros con un fe raquitica. Cristo dejó claro que para echar fuera demonios hay que tener fe firme, estar limpios de pecado y depender de Dios; especialmente la liberación de espíritus malugnos requiere estar en ayuno, santidad, oración de clamor, ruego y humillación de la carne apartando ese tiempo para Dios. Por lo tanto el ayuno es una ofrenda de confianza en Dios sometiéndonos a su gobierno, elevando nuestro espíritu en adoración.

El concepto de ayuno del AT es para hoy el mismo, pero ya no es un sacrificio, sino una ofrenda, porque Jesucristo ya realizó todo el sacrificio por nuestros pecados y salvación eterna. El ayuno es para edificación y crecimiento espiritual de todos los redimidos;, en la obtención de sabiduría y autoridad espiritual, meditando en la Palabra. Cuando ayunamos nos centramos con energía, alegría y atención en Dios para entender su voluntad, encontrar nuevas fuerzas y respuestas, asi como presentar necesidades que sólo un milagro las puede solucionar. El ayuno es para la persona de fe una forma de unirse a Dios en espíritu, alma y cuerpo crucificando el yo y llenarnos del Santo Espíritu.

El ayuno no es una opción, es un mandato que el Señor Jesús estableció cuando dijo: Vendrán días cuando el esposo les será quitado, entonces ayunarán.” Mateo 9: 14-15.  Ayunar no es para buscar nuestros propios gustos, el ayuno que Dios quiere de nosotros no es una obra externa sino interna, algo que nazca de un corazón verdaderamente necesitado de Dios, obediente a los mandamientos, temeroso de Él y que ama las almas.

En Isaías 58:6-12 Dios declara ¿Cuál es el ayuno que a Él pide de nosotros. Léalo cuidadosamente y medite en ello. Ese es el ayuno verdadero escogido por Dios. NO para los apetitos elementales de la vida, sino para apartarnos y consangrarnos para Él y por bien de todos. Esto significa que el ayuno es mucho más que un simple dejar de comer o posponer la comida y los hábitos. Es reemplazar el alimento material por el alimento espiritual a favor de muchos. Jesús aprobó el ayuno pero hizo serias advertencias sobre su práctica errada. Dios no aprueba la exageración ni la hipocresía en el ayuno; eso es propio de gente religiosa y poco espiritual. El Señor anhela que se ayune para Él y delante de Él, no aparentando falsa piedad, Mateo 6.16–18; 9.14–17.

Existen muchas maneras de ayunar privándose temporalmente de deleites, deseos y gustos, con el fin de satisfacer el corazón de Dios y negarnos a nosotros mismos, 1 Corintios 7:1-5. Se puede ayunar un desayuno, la tan preciada taza de café, un programa de televisión o un pasatiempo favorito apartando ese tiempo para la oración, el estudio de la Palabra y la comunión con Dios, con el propósito de ayudar al prójimo en sus necesidades, un ayuno bilateral íntimo de los esposos para apartar tiempo en la oración para la edificación de la familia y sustento del hogar

Nuestro ayuno es aceptable ante Dios cuando va unido a las buenas relaciones con quienes nos rodean, teniendo compasión unos por otros, compartiendo el pan con el hambriento, dando ropa al desnudo y utilizando nuestra boca para bendecir, así el ayuno resultará cosa agradable delante de Dios.  

El ayuno en nuestras fuerzas y por largos períodos de tiempo sin comer es nocivo para la salud. La intención del ayuno no es castigar el cuerpo ni enfermarse, sino enfocarse en Dios por una necesidad específica, matando el yo y avivando nuestro espíritu. El ayuno tampoco debe ser considerado como una forma de dieta para perder peso, sino para ganar una relación más profunda con el Señor. Aunque muchos puedan ayunar, no todos están en condiciones de abstenerse de alimento como sucede con los ancianos y los niños, las embarazadas, los enfermos o por recomendaciones de un experto, pero todos pueden abstenerse temporalmente de algo para apartar tiempo y oír a Cristo hablar.

Ayunar nos permite quitar los ojos de las cosas de este mundo para enfocarnos en las celestiales. El ayuno no es para manipular a Dios y que Él haga lo que deseamos, es más bien para nuestra purificación y edificación, no para parecer más espirituales que otros, se trata de alcanzar una humilde espiritualidad para permitir que Dios forme nuestro carácter, nos prepare, fortalezca nuestra fe, seamos libres, obtengamos vida abundante y Dios sea glorificado.                  
Cristo enseñó la necesidad de ayunar para cierta clase de liberación en caso de posesión demoniaca, Mateo 9:29 y Mateo 17:20. Pablo después de creer en Jesucristo y mientras esperaba en Dios para recibir sus instrucciones ayunó durante tres días como una manifestación de arrepentimiento por haber perseguido y matado a muchos fieles de la Iglesia primitiva, Hechos 9:9. Es necesario ayunar cuando haya una necesidad grave que requiera la intervención divina en un milagro, para que haya un gran despertar espiritual y se conviertan las almas, también cuando hay peligro de muerte en una familia o una nación,  también para liberación de brujería o cuando algo nos esté robando nuestro avance integral y espiritual, etc.

Así como el ayuno es privación de alimentos, nuestra alma puede y debe privarse de cosas que no agradan a Dios, por eso Dios manifestó la clase de ayuno que le gusta a Él en Isaías 58:5-7, podemos decir lo que implica el ayuno que bendice y edifica, según este texto:

Ayuna la envidia y el juzgar a otros y descubre a Cristo que vive en ellos.
Ayuna palabras despectivas e hirientes, llénate de frases sanadoras y liberadoras.
Ayuna la queja y el descontento, expresa tu gratitud a Dios, a la vida.
Ayuna la ira y el enojo, llénate de paciencia, amor y sabiduría.
Ayuna el pesimismo de ti, satúrate de esperanza y fe en la palabra de Dios.
Ayuna las preocupaciones, párate firme confiando en Dios y abandonate en sus brazos.
Ayuna la arrogancia, la soberbia y autosuficiencia para someterte a Dios y depender de Él..
Ayuna de añorar lo que pudo haber sido y no fue, demuestra aprecio por lo que tienes.
Ayuna de presiones, rodéate de la oración que no cesa para ver milagros.
Ayuna la amargura, provee perdón, ternura y reconciliación.
Ayuna la autocompasión y el darte demasiada importancia, expresa bondad y amor por otros.
Ayuna la ansiedad y el descontento, comprométete a servir y alcanzar almas para Cristo.
Ayuna el desaliento, afirma tu fe y tus fuerzas en Cristo para entrar en su reposo.
Ayuna de todo lo que te separe de Dios y te estorbe el crecimiento en el Reino, rodéate de todo lo que te acerque a Dios y estrecha tu amistad y comunión con Él.

El Ayuno que Dios ha escogido es que acaben con toda injusticia, que compartan el pan, que den refugio al desplazado y al extranjero, y que se ayude a todo el que lo requiera.  El ayuno nos da poder para las bendiciones del Reino poseer.

Si Jesucristo siendo Dios murió por mí, entonces ningún sacrificio que yo haga por Él o para Él puede ser demasiado grande. -C.T.Studd.

REFUERZO 15- OFRENDA QUE HUMILLA EL CUERPO, PURIFICA EL ALMA Y ELEVA EL ESPÍRITU

1. Con sus propias palabras describa qué es el ayuno bíblico

2. ¿Qué es el ayuno según los siguientes versículos? 1 Pedro 5:6 y Salmos 35:13.

3. ¿Qué buscamos mediante el ayuno? Esdras 8:21-23.

4. ¿Qué hizo Josafat en tiempo de conflicto? 2 Crónicas 20:2-4; y cuál fue la respuesta divina. 2 Crónicas 20:17-24.

5. Lea Joel 2: 12-19 y resuma el proceso que Dios enseñó al pueblo de Israel con relación al
    Ayuno, y ¿cuál es el resultado?
6. Cuando ayunamos ¿que recibimos de Dios? Efesios 3:20.

7. ¿Cuál fue la convocatoria que hizo Ester a su pueblo, y por qué lo hizo? Ester 4:15-17
8. ¿Cuál fue la respuesta a esa convocatoria? Ester 5:3.

9. Según Éxodo 34:28 ¿qué fue lo que hizo Moisés?

10. ¿Qué enseña Jesús con relación al ayuno, y cuál es la recompensa? Mateo 6:16-18.      
11 ¿Qué propósito y qué beneficio tiene el ayuno para el cristiano? Hechos 13:2-3.

12  ¿Cuál es el resultado de ayunar como Dios lo enseña? Isaías 58:6-12.
13. ¿Para qué ayunó el profeta en Nehemías 1: 3-4?
13. ¿Cuál era la condición física de Jesús después de haber ayunado? Mateo 4:2.

15. ¿Qué hizo el sacerdote Esdras por la protección y restauración de Israel?
       Esdras 8:21-23.
16. ¿En qué momento convocó Josafat al pueblo a ayunar? 2 Crónicas 20: 1-4.
17. Una razón por la cual se ayuna es por arrepentimiento y confesión de pecados. Escriba
Job 2:12.
18. El pueblo de Nínive creyó las palabras del Profeta Jonás y ¿qué hizo? Jonás 3:5.
19. Jesús ayunó por cuarenta antes de enfrentarse a quién y a qué? Lucas 4:1-2.
20. ¿Cómo servía a Dios la profetiza Ana? Lucas 2: 36-38.
21. Habiendo fallado los discípulos en su intento de echar fuera el demonio de un muchacho,
      ¿qué les dijo Jesús que hicieran?  Marcos 9:29.  
      
22. ¿Cómo entendió la Iglesia de Antioquía que Dios había apartado a Pablo y Bernabé
        para la obra con los gentiles?  Hechos 13:2.

23. ¿Qué hicieron los profetas y maestros en la iglesia de Antioquia, antes de apartar a
       Bernabé y a Saulo para la obra de evangelización? Hechos 13:1-3.

24. El ayuno no es un sacrificio, es una ofrenda que nos prepara para recibir revelación
      De Dios. Comente con sus propias palabras Éxodo 34:28.


25. El Ayuno es una forma de mostrar tristeza por el pecado o humildad ante Dios. Quienes hicieron eso en Nehemías 9:1 y Salmos 35:13.

20 feb 2017

¡CUÁNTO NECESITAMOS A DIOS!



¡CUÁNTO NECESITAMOS A DIOS!

Atrapen las zorras, las zorras pequeñas que arruinan grandes viñedos en flor, Cantares 2:15
                                                                        
No temas, porque YO estoy contigo; no desmayes, porque YO SOY tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicias, Isaías 41:10.

Fuimos creados para andar en la presencia de Dios, apartarnos de Él crea un gran vacío espiritual que destruye toda nuestra vida. La ausencia de Dios en la vida del ser humano es lo que lleva a los vicios que encarcelan y el sexo torcido y fuera del orden de Dios que corrompe el alma. Los creyentes quizá no caigan de esa manera pero crean dependencia de sus labores, sus estudios, sus amigos, etc, dejando a Dios de lado, Moisés entendía muy bien cuánto necesitaba al Padre, por eso dijo: Si tu presencia no va conmigo yo no iré, Éxodo 33:15. Ser conscientes de la presencia de Dios y caminar en y con su presencia, desde la mañana hasta la noche, es nuestro seguro de vida y bendición.

El verbo sustentar en hebreo es saad, significa tener un fundamento firme que nutre, sostiene, sujeta, alimenta y hace crecer fuerte el árbol desde la raíz; de igual manera toda nuestra vida se sustenta y soporta firmemente, solo en Dios, sus poderosas y tiernas manos no solo nos sostienen sino que nos alimentan y consuelan, Tú, Señor, eres mi todo; Tú me colmas de bendiciones; mi vida está en tus manos, Salmos 16:5.

Necesitamos entender cuán valiosa e importante es la presencia de Dios en nuestro diario vivir, fue por eso el Eterno se manifestaba a su pueblo en la nube de sombra del día y la columna de fuego en la noche. Necesitamos examinarnos diariamente para descubrir cuán necesitados somos de su presencia para fortalecer nuestra fe y confianza en el Amado y no rayar en la desobediencia y la soberbia en que cayó Saúl. Y el Espíritu del YHWH se apartó e Saúl, y lo atormentaba un espíritu malo de parte del Eterno, 1 Samuel 16:14

En realidad, no podemos pasar un segundo sin Dios ni un día sin examinarnos para conservar nuestra santidad. Si somos cristianos, no podremos crecer en espiritualidad y dependencia de Dios, ni ver respuestas a nuestras oraciones, ni solución a nuestros problemas, reconozcamos: ¡cuánto necesitamos a Dios! He aquí, Dios es grande, y nosotros no lo conocemos, Job 26:26.

En las áreas que creemos ser más fuertes es quizá donde necesitamos más a Dios, la autoconfianza hace que nos descuidemos y muchas veces el enemigo entra sutilmente a robar, matar, sin darnos cuenta nos hemos debilitado en la fe, y de pronto el alma se siente vacía sin saber por qué, El Señor está con ustedes, si ustedes están con Él. Si ustedes lo buscan, lo encontrarán, pero si lo abandonan, Él también lo abandonará, 2 Crónicas 15:2.

Requerimos continuamente fortalecernos en la Roca de los siglos, Él siempre está atento por más pequeñas o simples que parezcan nuestras necesidades; todos los días no tenemos el mismo nivel de fe ni la misma fortaleza, Busquen al Señor y su fuerza; busquen el rostro del Señor continuamente, 1 Crónicas 16:11.

En estos tiempos de peligro y aumento de la maldad debemos estar ligados en cuerpo, alma y espíritu a la poderosa persona del Espíritu Santo, necesitamos recordar sus promesas permanentemente y confiar en Jesús todo el tiempo; solo en Él encontramos refugio seguro, Él es nuestra torre fuerte, y razón única para vivir sin dudar, Él no se duerme como nosotros solemos hacerlo. En Ti confían los que conocen tu nombre, porque Tú, Señor, jamás abandonas a los que te buscan, Salmos 9:10.

La presencia del Eterno está dentro de nosotros en la persona del Espíritu Santo, y Él nos mueve a lo perfecto de Dios cuando tenemos los sentidos ejercitados en Dios, pero cuando apagamos el Espíritu corremos grandes riesgos porque perdemos la tranquilidad y la seguridad; actuamos por nuestra propia cuenta, olvidándonos de consultar al Señor, eso obstaculiza nuestras bendiciones; nos volvemos fluctuantes; en hebreo es tamid  y significa tambalear continuamente; esto nos advierte y nos hace ver que somos vulnerables todo el tiempo debido a la naturaleza humana y carnal, Mantengamos firmes, sin fluctuar en la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió, Hebreos 10:23.

¿Cómo demostramos que somos cristianos genuinos si no tenemos certeza de fe, firmeza de espíritu y dependencia del Señor cada vez que respiramos? No podemos vivir ni estar sin Él ni un solo instante, entender esto es lo que nos ayuda a ser hijos obedientes, Jesús lo advierte en Juan 15:5 que separados de Él nada podemos hacer. Y es lo que muchos no han querido entender, por eso reinciden y caen.

Nuestra dependencia a la presencia de Dios debe manifestarse todo momento, si actuamos solos, el enemigo se dará cuenta y vendrá en contra para hacernos caer y fallar; cuando Jesús dijo que separados de Él nada podemos hacer, se refería a que nada apropiado, bueno y sabio podemos hacer por nuestra propia cuenta; la dependencia en su presencia es fe práctica, No te apresures en salir de la presencia del Rey, ni persistas en las cosas malas; porque Él tiene el poder para hacer todo lo que quiera. Pues la palabra del Rey es con autoridad, y ¿Quién le dirá: qué haces? Eclesiastés 8:3-4.

Sin fe es imposible ser cristianos genuinos y mucho menos discípulos y soldados de Cristo para arrebatar las almas del mundo y traerlas a su reino, Él que quiere ver maravillas debe vivir fe dependiente, yo también sé que les irá bien a los a Dios temen ante su presencia, Eclesiastés 8:12b.

Por lo general buscamos a Dios cuando estamos enfermos o tenemos una necesidad muy grande, esa es la clase de cristianos de los que está llena la iglesia: buscan a Dios, se arrodillan, lloran y oran cuando están hasta el cuello y necesitan un milagro, algo grande y urgente de parte de Dios. Debemos ser coherentes y consistentes con nuestra fe, si en verdad amamos a Dios. Nuestra confianza en Dios se manifiesta desde los detalles y pequeñas cosas que hacemos diariamente; Él siempre nos ve, nos oye, nos habla y nos bendice, por eso dice: YO sé todo lo que haces…Apocalipsis 2:2.

Dejemos ya la independencia de Dios y la tibieza en la fe para reconocer ¡Cuánto necesitamos a Dios! Independizamos de Dios es una tragedia, nos convertimos en nuestro propio dios, por eso muchas respuestas no llegan, milagros no se ven pero si abundan los problemas; nuestro amoroso y sabio Dios quiere que nos abandonemos en su regazo y nos mantengamos adheridos a Él. Rechacemos esos viejos y gastados hábitos de imaginar que para levantarnos, salir y entrar no necesitamos a Dios, no sigamos equivocados, Jesús lo dijo claramente, el que permanece en Mi y YO en él, ese lleva mucho fruto, Juan 15:5. 

No somos omniscientes ni tenemos las fuerzas suficientes para hacer todo bien sin Dios. Salir de la presencia de Dios es como estar muertos y no podemos dar fruto, Él Señor es quien da el crecimiento. La vida espiritual en la presencia de Dios se manifiesta en las oraciones, en las acciones, en las palabras y en las actitudes que dan testimonio de nosotros, Y daré bendición a ellas y a los alrededores de mi collado, y haré descender la lluvia en su tiempo; lluvias de bendición serán, Ezequiel 34:26.

Cuando reímos, cuando vamos de un lugar a otro, debiéramos decir, muchas gracias Padre por todo esto que nos permites hacer, pero hacemos lo contrario ignorando al Señor de los detalles, a nuestro Ayudador maravilloso. Lo hemos estado dejando de lado, por eso no avanzamos como es el plan de nuestro Hacedor para sus hijos, muchas bendiciones que Dios nos ha prometido no nos han alcanzado. Reconozcamos urgentemente: ¡Cuánto necesitamos a Dios!

Necesitamos al Señor aun para bañarnos, ¿cuántos han resbalado en el baño y han muerto? Dios es indispensable para todo, reconozcamos que Dios está a nuestro lado y hablemos con Él mientras hacemos cada cosa; es increíble, pero incluso para saludar y entablar una conversación con alguien necesitamos a Dios para hallar gracia e impactar a alguien con su palabra, un mensaje propicio, perfecto y apropiado para el momento.

Necesito a Dios mirando a un lado y a otro para huir del mal y no hacer movimientos en falso que nos causen algún dolor, daño o torcedura. NO pasemos por alto a Dios, no nos atrevamos a decir que servimos a Dios si no lo reconocemos a cada instante. No tener en cuenta a Dios es cederle terreno a satanás para que nos azote, nos haga tropezar, nos robe y nos haga toda clase de males, creo que a esto se refiere el apóstol cuando escribe: Sométanse a Dios, resistan al diablo, y el diablo huirá de ustedes, Santiago 4:7.

Entreguemos todas las áreas de nuestra vida al gobierno y soberanía del Eterno Rey y no nos sigamos acomodando a nuestra voluntad y a la maldad de nuestro corazón; cerremos todas las puertas que hemos abierto al mal. Ahora puedo entender muchas cosas, cuando me siento a trabajar, cuando permanezco un buen tiempo de pie, comienzan los dolores y parece que todo se confabulara en mi contra y no salen bien las cosas: lo estoy haciendo sola, me olvidé de mi Amado Dios, no los invité ni le di gracias. Allí donde no cuento con Dios mis fuerzas son cero, yo no puedo controlar mi cuerpo, pero Dios si puede tomar el control de todo lo que ponemos en sus manos.

En repetidas ocasiones expresamos muchas cosas sin invocar a Dios, pensamos, hablamos y actuamos sin damos cuenta que necesitamos a Dios; lo necesitamos desde que nace la intención hasta que culmina la acción, porque satanás vez tras vez nos estorba, nos impide orar, alabar, adorar, hablar con Dios y obrar. El Señor permitirá muchas cosas hasta que entendamos ¡cuánto lo necesitamos!

Dios sigue buscando quién se ponga en la brecha, adoradores en espíritu y en verdad, que no lo ignoren que le consulten continuamente y dependan de Él como verdaderas ramas ligadas al Árbol, aún para ponernos a favor de otros, el proverbista dijo: Atrapen las zorras, las zorras pequeñas que arruinan grandes viñedos en flor, Cantares 2:15. Así como necesitamos a Dios para las grandes cosas, también lo debemos hacer partícipe de los detalles. Cuando el doctor diagnostica una enfermedad terminal, gritamos, lloramos y pataleamos porque nos desesperamos, pero muchas veces no corremos a Dios, cuando el doctor dice que es algo que se puede tratar, no hacemos a Dios partícipe ni le damos gracias. Hasta que entendamos ¡Cuánto necesitamos a Dios!

Es tiempo de acabar con las tibiezas y la mediocridad de una vida de religiosidad para empezar a vivir como verdaderos hijos, discípulos y amigos de Dios, desarrollando una actitud de dependencia a Dios, 24/7 así como respiramos. Es imperativo permanecer ligados a Aquel que nos conoce al dedillo y ve todo lo que rodea nuestra vida. Lo pequeño, sencillo y simple sucede todo el tiempo, pero las grandes situaciones, lo complejo y difícil suceden ocasional y paulatinamente, evitemos grandes crisis orando anticipadamente en dependiendo a la presencia de Dios.

Si nos renovamos a este nivel de espiritualidad, la fe se manifestará ante nuestros ojos; veremos respuestas, milagros y maravillas que sucederán e iremos de poder en poder y de victoria en victoria en Cristo.
                                                                                                   
Aún antes de sentarnos en la cama, ya debemos mirar a Dios, cuando tumbemos la cabeza en la almohada meditemos en Jesús hasta que quedemos dormidos. Porque he aquí, no se adormecerá ni se dormirá el que guarda a su pueblo, Salmos 1212. Dios vela por nosotros 24/7 y nos habla todo el tiempo, ¿por qué nosotros lo ignoramos? Porque Tú guardarás en completa paz, a aquel cuyo pensamiento en Ti persevera, porque en Ti ha confiado, Isaías 26:3.

Nuestras armas no son carnales, sino espirituales y poderosas en Dios para la destrucción de fortalezasEfesios 6:10Él abrirá los cielos, te enviará su buen tesoro y te mostrará el camino de la bendición. Abrirá el Señor para ti su buen tesoro, los cielos, para dar lluvia a tu tierra a su tiempo y para bendecir toda la obra de tus manos; y tú prestarás a muchas naciones, pero no tomarás prestado, Deuteronomio 28:12.

Cuando estemos ligados a Dios al 100%, empezaremos a vivir los momentos más maravillosos, aún en los días grises, tendremos una vida llena de contentamiento, de bendiciones y vida abundante; en ese momento descubriremos que podemos hacer lo que Dios dice que podemos y somos lo que Dios dice que somos. Cuando no olvidarnos de la presencia de Dios miramos a alguien sin darnos cuenta que ellos necesitan oír de Jesús, por eso Él dijo; que somos ciegos guías de ciegos y cayendo todos en el mismo hoyo, Mateo 15:14.

¡Oh Dios mío, abre mis ojos para ver lo que Tú quieres que yo vea y a quién quieres bendecir! Mucho de lo que hacemos es solo nuestra elección, pero Dios debe ser el centro de nuestra acción.¡Cuánto necesitamos a Dios!

Padre yo quiero ser como Cristo, ayúdame a no volver a ignorarte jamás, sino a tenerte en cuenta en absolutamente todo en mi vida, así como respiro, vivo y me muevo en ti, en el nombre de Jesús, Amén.

Mg. MEHC, sierva del Dios vivo, real y verdadero.
 



18 feb 2017

LECCIÓN #14-EL DEVOCIONAL-DISCIPULADO A LAS NACIONES

 
14. DIARIA CONSAGRACIÓN DE AMOROSA BÚSQUEDA.
Nunca se apartará de tu boca este libro de ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien, Josué 1:8.

Lámpara es a mis pies tu palabra y lumbrera a mi camino, Salmos 119:105
No solo la oración nos ayuda en la comunión con Dios, otra forma de cultivar esa comunión es el devocional diario que es una forma corta de meditar personalmente en la palabra, como una forma de devoción y consagración a Dios. Es un hermoso tiempo de profundización, conocimiento y acercamiento a Dios cada día, y que nos permite crecer en santidad y conocimiento de Dios. Con el devocional arde un fuego dentro de nuestro ser que nos mantiene apegados a su presencia y dependientes de su consejo y dirección cotidiana.
La devoción a Dios es una intensa adhesión espiritual que hacemos ante su presencia con amor ferviente por lo que Él es y representa para nosotros sus hijos. Desde Éxodo 20 cuando el Padre escribió con su propio mano los Diez Mandamientos, en el primero y segundo enfatizó YO SOY JHWH tu Dios, no tendrás dioses ajenos delante de Mí, lo cual implica una exclusiva y apremiante devoción de adoración y entrega a Él por parte de su pueblo. El devocional también es una forma de obedecer las instrucciones que Dios le dio al pueblo en Josué 1:8 cuando entraron a la tierra prometida para conducirlos a la conquista de su tierra y la victoria sobre sus enemigos.

El término devocional es un concepto que se ha creado como resultado de la necesidad que tenemos de permanecer en la presencia de Dios; el tiempo devocional se hace mediante la lectura y meditación personal en un texto específico de su palabra, con el propósito de crecer espiritualmente, vivir bajo los parámetros bíblicos que son el consejo y dirección de Dios para nuestra vida, y así conservar santidad e integridad para agradar a nuestro Señor y ser un canal de bendicion a otros.

El devocional exige tiempo determinado y especial que apartamos en medio del día a día para dedicarnos al cuidado espiritual en comunión con Dios escudriñando en su palabra, lo cual puede ir acompañado de adoración, alabanza y oración porque es una amorosa búsqueda de la presencia de Cristo para recibir la ministración del Espíritu Santo, encontrando refrigerio, y sabiduria para nuestra alma que muchas veces está cargada con miles de cosas dando vueltas en el pensamiento. Nos humillamos bajo la poderosa mano de Dios, para que Él nos levante cuando sea el momento; entonces echamos toda nuestra ansiedad sobre Cristo, porque Él tiene cuidado de nosotros. 1 Pedro 6:7-8 y 10.
La importancia y noción del devocional es una práctica de doctrina y espiritualidad, para estrechar nuestra amistad con el Señor, crecer y madurar relacionalmente. Cuando hacemos el devocional nos fortalecemos en fe, ampliamos y estrechamos nuestra intimidad con Dios; adquirimos disciplina, responsabilidad, compromiso, sujeción, dependencia y obediencia al el Eterno y su palabra.
El devocional nos demanda una práctica ordenada y constante a manera de hábito para obtener bendición como lo dice Josué 1:8, para que todo nos salga bien yendo de la mano de Dios. ¡Qué mejor bien podemos desear los hijos de Dios que tener al Creador de nuestro lado como el amigo personal e íntimo por excelencia!
El devocional es parte de nuestra vida ofrendada voluntariamente a Dios en un lugar especial y determinado para tal fin. Es un tiempo que se necesita por sobre todas las cosas, así lo reconoció el Salmista. “Si tu ley no hubiera sido mi delicia, ya en mi aflicción hubiera perecido.” Salmos 119:92.
El devocional además de ser calidad de tiempo estructurado y programado que dedicamos para entregarnos a Dios y escribir su Palabra, es un acto de amorosa entrega que nos permite recibir revelación, memorizar versículos, conocer verdades eternas y obtener respuesta a nuestras necesidades y preguntas personales.  El devocional está respaldado en muchos textos Bíblicos “Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado; sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche.”  Salmos 1:1-2.  
El devocional a Dios es pasión y entrega de fe y confianza en acción, abandonándonos incondicionalmente en los brazos de Dios para recibir de su plenitud y permitir su hermosa visitación en un momento especial, haciendo un alto en nuestro acontecer diario. Porque la vida devocional estrecha nuestra amistad con Dios y aprendemos a conducirnos en su voluntad.
Hacer el devocional nos ayuda a tomar decisiones serías y pensadas en la vida según los designios divinos, porque Él se revela a sí mismo por medio de su Palabra. La Biblia es el medio por el cual Dios nos habla y manifiesta sus propósitos a quienes lo amamos y vivimos para atesorar sus enseñanzas escriturales permitiéndonos adorarlo en espíritu y en verdad. Siete veces al día te alabo a causa de tus justos juicios. Mucha paz tienen los que aman tu ley, y no hay para ellos tropiezo.” Salmos 119:164-165.
El devocional no se limita a leer la Palabra, es reflexión y aplicación personal de los pensamientos de Dios consignados en Las Escrituras para llevarlos a la vida diaria. Así como la amistad no se produce sola ni es resultado del azar, el devocional nos permite compañerismo, relación y amistad con nuestro Salvador dentro de una atmósfera de gozo, vida y paz de profunda y estrecha relación espiritual con el Amado. Si con los amigos se invierte tiempo para conocerlos, escucharlos, animarse, consolarse y ayudarse unos a otros, de igual modo sucede con Dios.Ya no los llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su Señor; pero los llamo amigos, porque les he contado todo lo que me enseñó mi Padre, Juan 15:15. BPT.

Tener devoción diaria con nuestro Creador, bien podría ser un profundo apego de invertir en Dios para entender mejor sus pensamientos con el ingrediente de la calidad de tiempo dedicado, no cantidad; así como no se hacen amistades profundas en un minuto, o de un día para otro,  sino entregando de nosotros mismos en tiempo y espacio. De hecho, las amistades más profundas son aquellas que perduran en el tiempo y en las dificultades, así debemos asimilar nuestra relación diaria con Aquel que nos conoce mejor que nosotros mismos. Aunque las higueras no florezcan y no hayan uvas en las vides, aunque se pierda la cosecha de olivas,  y los campos queden vacíos y no den frutos, aunque los rebaños mueran en los campos y los establos estén vacíos, ¡Aún así me alegraré en el Señor! ¡Me gozaré en el Dios de mi salvación! El Señor soberano es mi fuerza! Habacuc 3:17-19 NTV
Nadie que pretenda tener una íntima comunión con el Señor podrá conseguirlo en cinco minutos de oración al día antes de acostarse o leyendo apartes de la Escritura de prisa y superficialmente, el Señor no desea cinco minutos al día, quiere nuestro mejor tiempo. Las personas que no marchan bien ni crecen integralmente, precisamente son personas que descuidan sus momentos de comunión con Dios. Por el contrario, las personas maduras, fuertes, valientes y firmes, son aquellas procesadas, confirmadas, establecidas, esculpidas y curtidas en las batallas vividas del día a día pero en la presencia del Padre y de la mano  de Cristo.
Alguien que disfruta la plena unión con Dios, al abrir los ojos en las mañanas habla como el rey David, "Dios, Dios mío eres tú; de madrugada te buscaré;” Salmos 63:1. Durante el día declara: "Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.” Isaías 26:3, y al acostarse dice: En paz me acostaré, y asimismo dormiré; porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado.” Salmos 4: 8. 
En definitiva, la vida devocional nos permite establecer la prioridad de “Nuestro Primer y más grande Amor”, un estilo de vida Cristo céntrica, valorarando la espiritualidad, de modo que nuestro primero y último pensamiento sea siempre el mismo, Dios. Él es el todo para la persona de fe. No se puede crecer ni madurar espiritual y moralmente si se cree que leer la Biblia y orar de modo mecánico es suficiente, es fundamental el vínculo de la amistad con el Creador del universo y el seguimiento del manual del Fabricante.
La rutina y la apatía unidas a los afanes del mundo, son nuestros grandes enemigos para no prosperar espiritualmente. Tenemos una lucha continua para orar y leer; casi que lo hacemos por puro compromiso y no por amor; pero como verdaderos discípulos de Cristo tenemos que comenzar el día meditando en Dios y en las Escrituras porque lo amamos y reconocemos que sin Él no tiene valor todo lo que hagamos en la vida, solo Dios da sentido y propósito a nuestra existencia. Salmos 119:105.
El devocional es una relación de amor como lo es el noviazgo y el matrimonio, no nos decimos las mismas palabras o expresiones siempre, el amor que crece nos hace expresar mejores cosas cada día. Porque un vínculo profundo no es algo mecánico ni repetitivo. El Señor desea hijos que vengan ante su presencia para derramar el alma con sinceridad y estar dispuestos a decir Heme aquí, envíame a mí.” Isaías 6:8. ¿Señor qué quieres que yo haga? Hechos 9:6.
El devocional nos debe inspirar a la búsqueda del rostro del Señor no de sus manos, sino postrados ante su presencia para expresarle amor, gratitud, adoración y alabanza, sólo así podremos recibir revelación, instrucción y bendiciones.

El devocional se hace leyendo un texto de las Escrituras, nos examinamos y confrontamos con esa palabra y nos preguntamos: ¿Qué me enseña y Cómo lo pongo en práctica? ¿Cuál pecado me muestra que debo abandonar? ¿Qué advertencias me hace? ¿Qué me revela del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo? ¿Qué promesas encuentro para mi vida? ¡Lee, escribe, memoriza y vive la palabra de Dios, y tu vida será cambiada!

Si eres de Dios un fiel buscador, te encontrará el SEÑOR pero Si tienes una motivación en la vida cristiana que no sea Jesucristo, eres un idólatra.—Paul Washer.
REFUERZO 14-DIARIA CONSAGRACIÓN
DE AMOROSA BÚSQUEDA

1. Según Éxodo 33:11, ¿cómo se describe la comunión que Moisés tenía con Dios?

2. ¿Quién nos ayuda en la comunión con Dios Padre? 1 Corintios 1:9.

3. ¿Qué es lo que puede interrumpir nuestra comunión con Cristo? 1 Juan 1:6.

4. ¿Cómo debemos entrar a la presencia de Dios?

5. ¿Qué hora es buena para nuestra cita diaria con Dios? Marcos 1:35.

6. Con sus palabras explique qué tiene que ver Deuteronomio 29:29 con el devocional. “Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley.”

7. Con base en Josué 1: 7-8, ¿qué es meditar en la palabra? Explique si tiene que ver con el devocional.

8. Según Salmos 119:33-34, ¿cómo podemos alcanzar lo que dice esta palabra?

9. Memorice Juan 15.7-10 y anote su relación con el devocional.

10. ¿Cómo se disfruta la comunión con Dios? Salmos 63:1; Salmos 4:8.

11. ¿Qué proporciona el devocional en la vida cristiana? 2 Crónicas 26:5


12. ¿Cuáles fueron los dos resultados del estudio de la palabra en Nehemías 9:3? 

13. ¿Cuál era el anhelo ardiente de David? Salmos 84:2
14. Cuando hacemos el devocional ¿qué nos sucede y que experimentó David? Salmos  119: 92.
15. ¿Qué aconseja Job: 22:21-28?

16. Anote los aspectos que se logran con la vida de devoción a Dios. Filipenses 4:6.

17. Practicando la vida devocional ¿qué podemos evitar? Proverbios 22:28 y 23:10.

18. ¿Cuál es el testimonio de Moisés y Josué ante la presencia de Dios? Éxodo 33:11.

19. Si se tiene una vida devocional, ¿cuál es el resultado?  Isaías 26:3.

20. Un resultado final de la vida devocional está en 1 Corintios 3:18. Escríbala.