30 may 2016

COLOMBIA ¡CLAMA A DIOS!

COLOMBIA, ¡CLAMA A DIOS POR LA MANIFESTACIÓN DE SU PAZ Y SU JUDTICIA PARA QUE HAYA CAMBIO!

A paz nos llamó el SEÑOR, 1 Corintios 7:15b.

Bienaventurados los pacificadores porque ellos serán llamados hijos de Dios. Mateo 5:9.

Colombia, el SEÑOR te bendiga y te guarde; el Dios Eterno te mire con agrado y te extienda su amor; el SEÑOR te muestre su favor, y te conceda la paz. Números 6:24-26.

Tantos años, y mejor dicho décadas y centurias que Colombia ha estado en guerra y revueltas queriendo tener paz y justicia; pero desde la conquista de los bárbaros españoles vivimos en medio de violentos y corruptos, y no se logra tener gobiernos prolongodados que gobiernen rectamente; ahora tenemos este gobierno mal sano de Santos que intenta engañar al pueblo con sus dichosos diálogos de paz, que solo son confabulaciones con los grupos guerrilleros y violentos al margen de la ley, gente aliada con la delincuencia internacional organizada globalita, comunista y socialista; tenemos sujetos en el gobierno que no aman ni aprecian el país, sino que solo buscan sus propios intereses en su afán de riquezas y poder mediante el narcotráfico y la trata de personas, razón por la cual los dichosos diálogos de paz, no son más que pantalla sin buenos resultado a favor del pueblo que está cansado de tantas muertes, desorden y atropellos contra la ciudadanía en las ciudades y en el campo contra los campesinos. Que el SEÑOR nos conceda siempre su paz en toda circunstancia, que el SEÑOR siempre esté con nosotros. 2 Tesalonicenses 3:16.

Pero Dios llama a su ejército de hombres y mujeres de fe, a orar, ayunar y clamar dispuestos a luchar por la nación, gente valiente y capaz de establecer su reino en esta tierra y que no cedamos ante el sistema del mundo; por lo cual se hace crucial gemir intensamente por este bello país conociendo la voluntad de Dios para nosotros, que tenemos presente los pensamientos divinos del bien contenidos en su palabra, así como también conocemos su diseño perfecto para cada uno de sus hijos puestos en esta tierra para vencer el mal con el bien, porque somos embajadores y representantes del reino de la paz; trabajemos espiritual, ardua y fisicamente cada día por mejor lo que esté a nuestro alcance, empezando por nosotros, viviendo en el Espíritu y haciendo la paz, porque tenemos el.m8n8sterio de la reconciliación para ver los resultados de nuestras oraciones y nuestro clamor a Dios por Colombia y que en verdad seamos libres del yugo opresor, que Dios intervenga en los estamentos del gobierno, siendo nostros eficaces en la fe que obedece orando y completamente llenos y guiados del Espíritu de la verdad. Mi paz les dejo, mi paz les doy, no como el mundo la da, sino como YO se las doy; no se angustien ni se acobarden. Juan 14:27.

Ante esta farsa del gobierno impío tenemos que levantar continuamente la voz denunciado sus atropellos y nuestro clamor al cielo con ayunos por la nación, y aunque haya necesidad, tomemos momentos de quietud y silencio para hablar con el SEÑOR y que mediante su palabra nos responda a las preguntas que podamos hacerle cuando estamos,a solas cin Él, entonces Dios dejará oír su voz en nuestro hombre interior y nos guiará tanto en la oración como en lo que nos corresponda hacer; Dios quiere una nube de intercesores en Colombia y las naciones para mantenernos en su presencia a favor de las familias, las naciones y la tierra, porque el ladrón no descansa sembrando maldad extrema mediante mentiras de falsos héroes políticos. En efecto, el que ama la vida y quiere gozar de días felices, debe refrenar su lengua de hablar el mal y que sus labios no profieran engaño: que haga el bien apartándose del mal; que busque la paz y la siga. 1 Pedro 3:10-11.

Primeramente pidamos perdón por el pecado nuestro y de los malos gobernantes que han estado en el cargo en detrimento del país; pidamos arrepentimiento de la gente ante tanta perversión y corrupción e idolatría, pidamos la justicia de Dios por la inmoralidad y la injusticia y todo tipo de prácticas oscuras que se hacen en oculto por parte de los gobiernantes y de muchos que ocupan cargos públicos no para ser servidores, sino para cometer atropellos; que se levante nuestra voz en contra de todo lo que se opone al diseño original de Dios, y que miles puedan volver a Dios para cumplir sus mandamientos, estatutos y principios y sean salvos; no nos salgamos de la presencia de Dios orando, si alguno no ora en este tiempo, están siendo cómplices del maligno, permitiendo que toda la podredumbre que lanza el infierno entre y se quede en el país. Al de carácter firme, Dios lo guardará en completa paz, porque en Dios está confiando. Isaías 26:3.

Dios nos ha puesto en cada ciudad de esta nación donde vivimos, con un propósito y una encomienda, que por medio de ti y de mí, sea vista su gloria para que triunfe el bien sobre el mal; somos pueblo santo, somos instrumentos de poder en las manos de Dios, no callemos, hablemos, bendigamos para revertir maldiciones de los brujos y hechiceros, levantemos manos santas para hacer que la gloria de Dios descienda a liberarnos; proclamemos el cambio que viene del cielo, busquemos la unidad del cuerpo de Cristo, que la Iglesia se reúna, y predique sin temor, y que todos oremos por el mismo objetivo, la paz, la libertad, la verdad, la sana democracia, y que pronto podamos ver los resultados a nuestra consagración espiritual y fe obediente bíblica. Que gobierne en nuestros corazones la paz de Cristo, a la cual hemos sido llamados en un solo cuerpo, siendo todos agradecidos con Dios. Colosenses 3:15.

La Biblia nos ordena orar sin cansarnos, y nuestra nación lo necesita, debemos buscar a Dios en ayunos y vigilias unidos, a favor de los pobres, los débiles, los necesitados, la Iglesia, las familias, los niños y todos los entes del gobierno para que todos seamos libres del yugo comunista del adversario que usa a sus hijos y esclavos; requerimos descansar en la paz 6 caminar seguros por calkes y veredas, y si es que en verdad deseamos ver mejoras en todo el territorio nacional, seamos verdaderos santos. Oremos para que lleguen gobernantes correctos deseosos de servir a los ciudadanos, y que ellos se ocupen de la ampliación y mejora de vías para que el tráfico fluya y la gente no esté en estrés por llegar tarde a su trabajo; que se mejore la educación en vez de corromperla; que se abran nuevas esferas laborales, y que se mejoren las universidades públicas, en vez de incitar a los estudiantes al desorden, todo nuestro país necesita la intervención de Dios a través de un pueblo intercesor que trabaja por el bien, la verdad y la justicia. Que todos recibamos misericordia y paz de Dios en abundancia. Judas 1:2.

OREMOS:

SEÑOR Eterno y poderoso Creador, mi alma gime sin parar, mi corazón partido en mil pedazos y mis ojos que no se secan de clamar delante de Ti, Dios amoroso y Santo. Suplicamos tu intervención sobrenatural en esta tierra colombiana y las naciones ensangrentadas y plagadas de aberraciones y maldades que ya no se pueden soportar, por favor escúchanos SEÑOR y respóndenos, tu pueblo se humilla y se vuelve a Ti como dice 2 Crónicas 7:14.

Suplicamos que no sigas permitiendo que se asesine tanta gente inocente, que los niños puedan vivir una niñez inocente y pura, que no los corrompan en la escuela enseñándoles a ser homosexuales y lesbianas como lo están haciendo las gentes sin tu temor ni tu amor, a causa de la voz de enemigo y la opresión del impío y con furia persiguen al justo, Salmos 55:3. Imploro tu protección gloriosa sobre nuestros adolescentes y jóvenes para que crezcan en amor y en sabiduría tuya buscándote en tu Palabra la Biblia, Pero Tú SEÑOR puedes derrotar a los enemigos, y aunque entren por un camino, sean huyendo por siete caminos y se vayan lejos del país como nos prometes en Deuteronomio 28:7.

Que los gobernantes de turno no sigan haciendo de las suyas como si no hubiera alguien mirando desde arriba para un día hacer justicia, que tu temor y tu presencia se dejen ver en mi Patria Colombia, tierra prometida donde tú me hiciste nacer y crecer, ahora desolada, corrompida, pervertida e indiferente a Ti. Que tu Ángel persiga y acose a los malvados y los haga desistir de su maldad. Salmos 35:5.

Gemimos muchos de tu pueblo suplicando tu favor, tus milagros y tú misma gloria en las vidas de la gente, que tu Espíritu de Amor convenza de pecado, justicia y de juicio, y todos se confiesen y arrepientan delante de tu misma majestad. Padre eterno, tu intervención sea tan grande que nadie vuelva a ser el mismo, que la tierra sienta el refrigerio de tu lluvia celestial consolando almas, uniendo las familias con papá, mamá y los hijos. Que los esposos amen y valoren su mujer, que las mujeres respeten y respalden a su esposo, que los hijos se sometan a su autoridad y que todos nos humillemos para obedecerte, amarte con pasión y seguirte a pesar de todo. Juan 16:8-11.

SEÑOR de los cielos y de la tierra, solo en Ti podemos tener respuesta porque son muy pocos los que se unen para realizar tu Plan de La Gran Comisión, para salir por todas partes a mostrar la esencia de amor del Evangelio, que todos puedan ver que SÍ HAY DIOS EN COLOMBIA, sabemos que Tú tienes un límite en tu amorosa paciencia, pero Señor es tanto el dolor, la muerte y la perversión, el hambre, la sed y la necesidad que sólo Tú nos das fuerzas para seguir y la sabiduría para actuar. CLAMAMOS a Ti Dios bueno y justo POR LA VIDA, POR LA LIBERTAD, POR LA JUSTICIA Y LA PAZ en Colombia y las naciones porque solo Tú, SEÑOR, puedes ordenar los pasos del hombre. Salmos 37:23.

Quebranta corazones, cambia almas, derriba esquemas mentales y estilos de vida errados que no se ajustan a tus Principios y mandatos eternos. Por favor Padre celestial, en el nombre de Jesús de Nazaret, VEN PRONTO A HACER TU OBRA AQUÍ en este bello país donde nos has hecho nacer, Perdona nuestros pecados y sana nuestra tierra, 2 Crónicas 7:14b.

SEAMOS PACIFICADORES Y RECORDEMOS EL MINISTERIO DE LA RECONCILIACIÓN.

1. Amemos a Dios el Creador y Salvador por encima de todo, Deuteronomio 6:6.

2. Amar al prójimo como a nosotros mismos, Lucas 10:27.

3. Abandonar el orgullo y la murmuración, Efesios 4:2.

4. Perdonar y pedir perdón sin condiciones como Cristo enseñó, Mateo 6:15.

5. Oír y reconocer al otro en el rostro de Cristo, Filipenses 2:3.

6. Ser ejemplo de vida trascendiendo con la reconciliación. Romanos 12:16.

7. Ocuparnos y trabajar por tener un carácter conforme al de Cristo, Colosenses 3:12.

8. Ser portadores del evangelio como cartas abiertas, 2 Corintios 3:2.

9. Persistir en e y esperanza para la construcción de una nueva nación. 1 Pedro 3:3-4.

10. entronar a Cristo en el corazón para imitarlo como el Gran Pacificador. 1 Corintios 11:1.

Aplaquemos la ira, transitemos por la calma, vistamos de amor, vivamos en respeto, seamos verdaderos instrumentos del bien en las manos de Cristo; trabajemos unidos para vencer la violencia y la mentira, desarmemos el corazón y hagamos paz y que todas las familias se inunden de las aguas vivas del Espíritu Santo y la sociedad se transforme, porque somos verdadera sal de la tierra y luz del mundo. Y aunque un ejército acampe contra nosotros, no tendremos miedo; aunque en nuestra contra se levante guerra, a pesar de todo estaremos confiados en Dios. Salmos 27:3.

Lic. MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino.

Oremos con Salmos 6:
SEÑOR no nos reprendas en tu enojo, no nos castigues en tu furor. SEÑOR, ten compasión de esta nación y nuestras familias, pues hay mucha necesidad entre el pueblo, y muchos están sin fuerzas. SEÑOR, devuélvele la salud a muchos pues hay dolor en el cuerpo y muchos tiemblan. Otros estan temblando de miedo, Y Tú, SEÑOR ¿cuándo vendrás? ¡Ven, oh Rey y salva vidas!, ¡sálvanos de las manos inicuas e injustas, por amor a tu nombre. Nadie que esté muerto puede acordarse de Ti; ¿quién podrá alabarte en el sepulcro?

Estamos cansados de tanta maldad, injusticia, corrupción y perversión, y  lloramos esperando tu misericordia. Hay noches de desvelo pensando ¿cuándo habrá paz, cuándo se hará justicia? Hemos llorado por tanta violencia y tantas muertes inocentes en los campos de batallatanto entre militares y guerrilla, pues el gobierno no se ocupa de hacer justicia ni gobierna rectamente; por favor Dios misericordoso, defiende esta nación y echa por tierra los planes de los corruptos y perversos y haznos justicia.

Que ya no haya más dolor en los corazones de madres, padres y familias víctimas de la violencia y los delitos, donde se protege al criminal y se encarcela al inocente ¡Apárta de nuestra tierra toda esta maldad y tirania que parece no tener fin y derriba a todos los malhechores, porque Tú SEÑOR has escuchado el llanto y has visto las lagrimas; atiende nuestros ruegos y responde nuestra oración, para que los que tiemblen de miedo y huyan sean los enemigos del bien y la verdad y que queden en ridículo; porque en un abrir y cerrar de ojos huirán avergonzados a causa de tu intervención! para tu gloria y honra Padre, oramos en el nombre de Jesús. Amén.