21 abr 2016

REFLEXIÒN ANTE LOS SUCESOS ACTUALES








REFLEXIÓN ANTE LOS SUCESOS DEL TIEMPO ACTUAL

Esto les será ocasión para dar testimonio, Lucas 21:13

Más el que perseveré hasta el fin, ese será salvo. Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin. Mateo 24;13-14.

¿Sabe lo que le depara el futuro a usted, a su país y al mundo? No vivimos en una época común y corriente, nos estamos acercando al fin de un tiempo, hay una decadencia moral profunda porque muchos se han apartado de Dios, otros le han dado la espalda, otros no creen en Él y mucho menos en su palabra, la Biblia; muchos discuten, cuestionan y polemizan la existencia de Dios, el cielo, el infierno y las profecías bíblicas, parece que la frase aquella de que la historia se repite, es verdad, hoy vivimos un tiempo semejante al de los jueces, cada uno hace lo que bien le parece, Jueces 17:6.

Aunque vivimos una época de gran progreso y avance científico, vemos por doquier el fracaso personal de famosos íconos del mundo, evidenciado en el suicidio, el consumo de drogas y el flagelo de los problemas alimenticios como la anorexia y la bulimia, que por cierto, como hijos de Dios debemos orar por eso. El fracaso de la familia, base y fundamento de la sociedad, con el pan diario de los divorcios y las separaciones, las instituciones, públicas y privadas sumergidas en vergonzosos escándalos y corrupción, las empresas y hasta naciones enteras que caen y decaen. La gente hace lo malo ante los ojos de Dios, se sirven y viven solo para sí mismos, levantan sus dioses y hasta sus propios imperios.

Dios ama a la gente, Él anhela que muchos se arrepientan, que dejan sus malos caminos, que se vuelvan a Él, que lo busquen de corazón, por lo que Él es, no por lo que provee, quiere que todos le entreguen sus vidas, que sus almas sean puestas en sus poderosas y amorosas manos, pero se hace todo al revés.

La gran mayoría del mundo vive bajo la servidumbre de sus pasiones, ambiciones y desórdenes morales que giran en torno al “yo”; vivo para mí, por mí y en mí; cuando observas un grupo de personas conversando, todos dicen: lo que a mí me gusta, lo que yo creo, lo que a mí me parece, no se acuerdan de su familia y tampoco de Dios. Hay un individualismo llevado al extremo que marca un tiempo actual de apostasía religiosa, decadencia moral, y anarquía política, estos son los tres aspectos que a la larga conducen a la destrucción de la sociedad y las naciones, así lo dice nuestro propio Salvador: Por haberse multiplicado la maldad sobre la tierra, el amor de muchos se enfriará, Mateo 14:12.

Nuestra generación tiene una cita con un destino incierto si no se vuelven a Cristo; por muchas décadas se han estado incubando gérmenes malignos en el corazón y la mente de nuestros niños, adolescentes y jóvenes, lo cual está impulsando al mundo a una hecatombe de grandes proporciones, y que está generando una crisis de degradación sin precedentes; el desborde anárquico anti principios y anti Dios ha llegado al colmo de la maldad, lo cual va llevando a la realización y cumplimiento de la profecía bíblica, Al fin del reinado de estos, cuando los trasgresores lleguen al colmo de su maldad, se levantará un gobernante altivo de rostro…que actuará arbitrariamente, Daniel 8:23-24.

Sin importar si estamos o no a plena luz de día, se pavonea la perversión rampante que los medios de comunicación promueven, defienden y exhiben sin ninguna vergüenza haciéndole creer a la gente que toda esa falta de juicio, toda esa injusticia, y desorden moral acompañado de parafernalia teatral que pasan ante nuestros ojos es normal, hasta el colmo de llegar a exigirnos respeto, silencio y tolerancia, so pena de castigo, ante todo el hervidero de inclinaciones torcidas y descarado reclamo de derechos, pero como todo lo que hacemos o dejamos de hacer es para Dios o contra Dios, Él dice: Y en el colmo de tu maldad, ¡ay, ay de ti oráculo del Señor! Ezequiel 16:23. Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos, Romanos 14:8.

Y me pregunto; ¿Tienen ellos reverencia ante Dios y respetan su palabra? Si yo soy una hija de Dios, si tú eres un salvado de Jesucristo, y si somos servidores del reino del Eterno Dios, ¿Qué debemos hacer? La misma palabra lo dice: Respondiendo Pedro y los apóstoles dijeron: Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres, Hechos 5:29. Y como lo dijo el apóstol Pablo: ¿Acaso busco el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O acaso tratamos de agradar a los hombres? Porque si yo todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo. Gálatas 1:10.

La biblia es y será siempre el libro actualizado por excelencia, así como su productor es el Eterno GRAN YO SOY; ella nos muestra que esta es una hora de gran conmoción mundial por el deterioro moral del poder político que extiende su corrupción de crecientes costumbres pervertidas y viciadas, opuestas totalmente a lo establecido por el Dios santo, que solo pide que seamos como Él.  Como en los días de Noé y en los tiempos de Sodoma y Gomorra estamos siendo advertidos de los sucesos que se acercan para la humanidad.

Es apremiante y esencial que movilicemos toda la fuerza espiritual que tenemos en Dios para pararnos firmes, defender y preservar las buenas costumbres y las enseñanzas de vida consignadas en las Escrituras, el manual de vida del ciudadano del reino, y como Dios mismo lo dice a través de su siervo: Santifiquen a Dios el Señor en sus corazones, y estén siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que se los demande, 1 pedro 3:15.

Vemos que todas las señales están dadas, pero nuestro Rey Jesús nos recuerda: Esto les será ocasión de dar testimonio, Lucas 21:13: El que persevere hasta el fin será salvo; Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin, Mateo 24:13-14. Nosotros, los hijos de Dios, los redimidos por nuestro Señor Jesucristo y amigos del Espíritu Santo, somos convocados a seguir mostrando el amor de Dios, dando testimonio de vidas renovadas, siendo misericordiosos al ponernos en el lugar de los que lo necesitan, orando sin desmayar, predicando y enseñando el evangelio de las buenas nuevas sin importar las circunstancias ni las presiones ni las persecuciones…por si en alguna manera se puede hacer salvos a algunos, Romanos 11:14.

Nuestro amoroso Dios sigue derramando de su misericordia y bondad, dando oportunidad a miles de que se arrepientan, de que hagan un alto en el camino, y transformen su manera de pensar y de vivir, Él sigue llamando: Vengan ahora, vamos a resolver este asunto, aunque sus pecados sean como rojo escarlata, YO los haré tan blancos como la nieve. Aunque sean rojos como el carmesí, YO los haré tan blancos como la lana. Si tan solo me obedecen, tendrán comida en abundancia. Pero si son rebeldes, se apartan y se niegan a oírme, morirán en el campo de batalla. Les juro que así será, Isaías 1:18-20. Dios ama al pecador, pero aborrece el pecado.

Con su profundo amor sigue diciendo: ¿Acaso piensan que me agrada ver morir a los perversos?...¡Claro que no! Mi deseo es que se aparten de su conducta perversa y que vivan, Ezequiel 18:23.

Oramos que el Señor nos ayude a seguir siendo esforzados, valientes, santos y dando testimonio de amor para que Él pueda usarnos para su gloria y a favor de multitudes que necesitan urgentemente el poder del Espíritu Santo en sus vidas para ser salvos. Así sea, Amén.

Este mensaje ha sido inspirado en mi corazón al ser quebrantada por el Espíritu Santo, al ver ante mis ojos toda la maldad que se cierne alrededor, por todo los fenómenos naturales, en la tierra y en el cielo que se han estado presentando y donde muchas personas han perdido la vida.