27 mar 2016

PRUEBAS DE LA RESURRECCIÓN DE CRISTO


PRUEBAS BÍBLICAS DE LA RESURRECCIÓN 
DE NUESTRO ÚNICO Y SUFICIENTE SALVADOR

Yo sé que ni Redentor vive, y al final se levantará sobre el polvo y triunfará sobre la muerte; y me declarará inocente y después que mi piel haya sido destruida, veré a Dios con mis propios ojos; lo veré yo y no otro, ¡con ansias espero ese momento! Job 19:25-27.

Se alegró por tanto mi corazón, y se gozó mi alma; mi carne también reposará confiadamente; porque no dejarás mi alma en el seol, ni permitirás que tu Santo vea corrupción. Salmos 16:9-10.

Job es el libro más antiguo de toda la Escritura, y sin embargo habla de la resurrección y el triunfo de Hijo de Dios sobre la muerte y de resucitar a los creyentes; este libro usa varios tiempos verbales; yo sé que mi Redentor vive, habla del eterno presente de Dios, al final triunfará sobre la muerte, habla en futuro, refiriéndose a la resurrección de Cristo, lo cual es completamente profético y se cumplió, así sucedió con Jesús, Él, al final triunfó sobre la muerte, luego dice: cuando mi piel haya sido destruida, lo veré con mis propios ojos, lo cual se refiere a la resurrección de entre los muertos tanto de los hijos de Dios como de los que no lo son y murieron sin Cristo. Y saldrán: los que hicieron lo bueno, a resurrección de vida, y los que practicaron lo malo, a resurrección de juicio. Juan 5:29.

Job creía en la profecía redentora y por el Espíritu Santo lo profetizó con certeza, lo cual se hizo real cuando Cristo dejo la tumba vacía y se presentó ante muchos testigos presenciales y oculares como Pablo que escribió gran parte del NT. Porque primeramente les he enseñado lo que así mismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados conforme a las Escrituras; que fue sepultado, y resucitó al tercer día, cumpliendo las Escrituras; y que apareció a Cefas, después a los doce. Después apareció a más de quinientos hermanos a la vez…Después apareció a Jacobo y después a todos los apóstoles. Y al postrero de todos, como a un nacido fuera de tiempo, se me apareció a mí. Porque yo soy el más insignificante de los apóstoles, y no soy digno de ser llamado apóstol, porque perseguí al pueblo de Dios. Pero hoy soy lo que soy por la gracia de Dios…1 Corintios 15:3-10.

En muchos tiempos de la historia se han levantado líderes del mundo que de una u otra forman han influenciado a la humanidad, sea para bien o para mal; hombres que han fundado religiones, ideologías, corrientes espirituales, políticas y filosóficas, pero absolutamente nadie se compara a nuestro SEÑOR Jesucristo que vino a traer vida y libertad; nadie, se ha dado voluntariamente para salvar a la humanidad, ni ha sufrido como Él lo hizo, y mucho menos, nadie ha muerto y resucitado glorioso subiendo al cielo de donde vino, como lo hizo Jesucristo…Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y lo recibió una nube que lo ocultó de sus ojos. Hechos 1:9.

La resurrección de Jesucristo es el tema central de la Biblia porque en Él se enraíza la salvación y en ello se centra el AT en cada uno de sus eventos históricos, ejemplos y profecías; el eje central de la fe que sustenta al cristianismo es la salvación basada en la resurrección; si alguien dice ser cristiano, pero no cree en la resurrección, entonces no es un cristiano, si alguien trata de dar interpretaciones personales a la resurrección, está fuera de la sana doctrina bíblica, peor aún, si cree en todo lo que dice la Biblia pero rechaza la resurrección, no es salvo, Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que Dios lo levantó de los muertos, serás salvo, Romanos 10:9.

El fundamento salvador y doctrina de fe del pueblo creyente cristiano, es la resurrección que asegura la vida eterna en Cristo, es por eso que cuando Jesús resucitó les dijo a sus discípulos que todo lo que había sucedido fue anunciado en toda la Escritura. Él es dijo: Estas son las palabras que les hablé, estando aún con ustedes; que era necesario que se cumpliera todo lo que está escrotp de Mí en la ley de Moisés, en los profetas y en lo salmos…Y les dijo: Así está escrito y así fue necesario que el Cristo padeciera, y resucitará de los muertos al tercer día; para que se predique en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén. Lucas 24:44-47.

Los ritos de la tradición son actos ceremoniales dogmáticos, no bíblicos, desde todo punto de vista, Cristo no se quedó crucificado colgando del madero, avergonzado y vencido, nuestro Redentor está Vivo en cuerpo y espíritu, fue confirmado en su gloriosa resurrección hasta ascender al cielo delante de muchos testigos. Las mujeres que habían venido desde Galilea, el primer día de la semana fueron con especies para ungir el cuerpo del SEÑOR, pero quedaron perplejas al ver la piedra del sepulcro removida; dos varones con vestiduras resplandecientes se pararon junto a ellas, que tuvieron temor y bajaron el rostro mientras ellos decían: ¿Por qué buscan entre los muertos al que vive? No está aquí, sino que ha resucitado, Lucas 24:1-6.

Nuestro Salvador no se quedó en el madero ni le partieron las piernas como a todo crucificado, Él murió, fue sepultado completo y perfectamente, RESUCITÓ venciendo la muerte. No hay resurrección sin calvario, por eso este evento físico, pero profundamente espiritual jamás será olvidado sino que permanecerá por la eternidad, por lo tanto, no se puede seguir siendo calvaristas, sino resurreccionistas, tenemos la victoria de vida en la resurrección de Cristo y su sepulcro vacío. Además de los hechos históricos y los testimonios de los padres de la Iglesia, las Escrituras nos presentan hechos que confirman esta bendita, sublime y eterna verdad cuando Jesús hizo varias apariciones, veamos:

1. A Magdalena y las mujeres que fueron al sepulcro. Habiendo pues resucitado, Jesús por la mañana, el primer día de la semana, apareció primeramente a Miriam de Magdala, de quien había echado siete demonios…Marcos 16:9-11 Antes del alba, Miriam encuentra el sepulcro abierto y anuncia que el cuerpo del SEÑOR había desaparecido…mientras lloraba, se volteó y vio al SEÑOR que estaba allí, pero no sabía que era Él. Jesús le dijo ¿mujer, por qué lloras? ¿A quién buscas? …El SEÑOR volvió a llamarla: ¡Miriam! Entonces ella se volteó y dijo: ¡Maestro! Juan 20:11-18. Miriam conocía bien a Jesús porque anduvo con Él durante su ministerio terrenal, pero no reconoció que era Él quien le hablaba allí en el sepulcro.

Ella pensó que se trataba del que cuidaba el huerto, lo confundió con el jardinero. Pero cuando el SEÑOR pronuncia su nombre, ella de inmediato reconoce su voz y le dice en arameo: Raboni, que traduce Maestro; entonces Él le dice: Ve a mis hermanos y diles que subo a mi Padre, y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios. Ella se fue entonces a llevar la buena noticia a los discípulos. Juan 20:17-18.

2. A las mujeres que regresaban del sepulcro. Jesús les salió al encuentro y ellas le dijeron: ¡Salve! Se acercaron y abrazaron los pies del SEÑOR y lo adoraron. Jesús les dio ánimo y les mandó decir las buenas nuevas a los demás hermanos, para que fueran a Galilea donde se verían con el SEÑORMateo 28:9-10.

3. A Cefas llamado Pedro. Ellos reunidos decían. Verdaderamente ha resucitado el SEÑOR y le ha aparecido a Simón. Lucas 24:34, parece ser el mismo día que se le presentó a las mujeres, Esta confirmación es expresada por Pablo, pero no se tiene el tiempo específico de esta aparición, quizá es un testimonio de Pedro a Pablo en sus tiempos de trabajo misionero en 1 Corintios 15:5.

4. A dos discípulos Camino de EmausDos de ellos iban el mismo día a una aldea llamada Emaus…iban hablando, y mientras lo hacían, Jesús se acercó y caminó con ellos. Lucas 24:13-33 y Marcos 16:12-13. Camino de Emaús. dos discípulos iban conversando de todo lo acontecido en la Pascua, mientras iban, Jesús mismo se les acercó y comenzó a caminar con ellos, pero no lo reconocieron pues sus ojos estaban velados.

Esto le puede suceder a muchos, en el camino de Emaús de nuestra vida, el SEÑOR camina con nosotros, y no lo reconocemos, porque tenemos los ojos velados, es decir oscurecidos por muchas razones: en un creyente quizá por la preocupación y el dolor de las circunstancias, en un incrédulo por el pecado y apego al mundo. Jesús les pregunta, ¿Qué discuten? Ellos responden: ¿eres Tú el único peregrino que no te has enterado de todo lo que acaba de pasar? Y Él responde: ¿Qué es lo que ha pasado?, ellos dicen, lo de Jesús de Nazaret, poderoso hombre delante del pueblo y le narran todo lo que le hicieron a Él. Y que unas mujeres habían ido temprano al sepulcro y no habían encontrado el cuerpo como dijo el profeta, Isaías 44:18. 

Lo hermoso de todo es que el SEÑOR les narra la escritura desde Moisés y por todo lo que tenía que pasar el Cristo, así es que al oírlo hablar, esos dos discípulos reconocen al SEÑOR. Así hay todavía mucha gente que va al templo, van por su camino de Emaús y todavía no reconocen a su Salvador, Él camina con ellos, pero no lo ven, ni lo oyen, porque solo ven lo que les rodea y se quejan sin percibir a su SEÑOR con ellos. Por eso a la multitud le habló en parábolas, porque viendo no ven, y oyendo no oyen ni entienden. Mateo 13:13.

Al acercarse al pueblo, Jesús hace como que se va a otro lugar, pero ellos le insistieron que se quedara con ellos, Jesús entró para quedarse con ellos, y sentados a la mesa, tomó el pan, lo partió, lo bendijo y se los dio, entonces, se les abrieron los ojos y lo reconocieron, pero el SEÑOR se les desapareció. Muchas veces somos tan torpes que Jesús está con nosotros y no lo reconocemos, solo lo percibimos en su ausencia, ¡qué triste!.

5. A los apóstoles en el Aposento Alto con Tomás ausenteMientras ellos aún hablaban de estas cosas, Jesús se puso en medio de ellos y les dijo: Paz para ustedes. Entonces espantados y atemorizados pensaron que veían un espíritu. Pero el SEÑOR les dijo: ¿Por qué están turbados, y vienen a su corazón esos pensamientos? Miren mis manos y mis pies, que YO mismo SOY; palpen y vean; porque un espíritu no tiene carne ni huesos, como ven que YO tengo. Y como ellos tenían gozo y estaban maravillados, pero no creían, les dijo: ¿Tienen aquí algo de comer? Entonces le dieron parte de un pez asado y de un panal de miel. Él lo tomó y comió delante de ellos…Entonces les abrió el entendimiento para que comprendieran las Escritura. Lucas 24:36-44 y Juan 20:19-24.

6. A los apóstoles con Tomás presente. Ocho días después estaban otra vez sus discípulos, en el Aposento Alto y con ellos Tomás. Llegó Jesús estando las puertas cerradas y se puso en medio de ellos y les dijo: Paz a ustedes. Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo y mira mis manos y acerca tu mano. Y métela en mi costado; y no sean incrédulo sino creyente. Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡SEÑOR mío, y Dios mío! Jesús le dijo: porque me has visto, Tomás, creíste, ; dichos los que no vieron, y creyeron. Juan 20:26-29.

7. A siete discípulos en el mar de Galilea. Después de esto, Jesús se manifestó otra vez a siete de sus discípulos junto al mar de Tiberias o mar de Galilea…Juan 21:1-23.

8. A los once discípulos en el Monte. Los discípulos se fueron a Galilea donde el SEÑOR les había ordenado a través de las mujeres. Y cuando lo vieron los adoraron; pero algunos dudaban. Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por lo tanto, vayan, y hagan discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todo lo que les he mandado; y he aquí YO estoy con ustedes, todos los días hasta el fin del mundo.  Mateo 28:16-20.

9. A una multitud de más de quinientos creyentes. 1 Corintios 15:6.

10. A Santiago llamado Jacobo. 1 Corintios 15:6.

11. En la ascensión, Hasta el día en que fue recibido arribadespués de haber dado mandamientos por el Espíritu Santo a los apóstoles que había escogido; a quienes también, después de haber padecido, se presentó vio con muchas pruebas indubitables, apareciéndose durante cuarenta días y hablándoles acerca del reino de Dios…Hechos 1:2-12.

12. A Pablo, Hechos 9:3-6. En el camino a Damasco mientras masacraba a los seguidores de Cristo.

13. A Esteban, Hechos 7:55, mientras el mártir moría apedreado con Pablo a la cabeza, vió el cielo abierto y al SEÑOR Jesucristo sentado a la diestra del Padre.

14. Nuevamente a Pablo en el temploHechos 22:17-21 y 23:11.

15. A Juan en la Isla de PatmosApocalipsis 1:10-19, para revelarle los acontecimientos finales.

Pablo es quien narra en 1 Corintios 15 y dice que Jesús se presenta a más de 500 a la vez, la mayoría en ese momento estaban vivos todavía, también dice que el SEÑOR se presento a Jacobo llamado Santiago, y a todos sus discípulos en el monte de los Olivos después de la Pascua, según lo narra Lucas, el SEÑOR estuvo durante cuarenta días hablándoles del reino de los cielos. Lucas 24:44 y Hechos 1:3. Era como si el Apóstol les dijera: Si no me creen lo que les digo, vayan y pregunten a ellos para ver si es verdad o mentira, que Jesús resucitó. A partir del verso 8, Pablo relata que Jesús también se le apareció a él en el camino de Damasco, y esa es la razón por la cual Pablo predicaba el evangelio, él vio a Jesús resucitado de manera personal y directa.

Lo hermoso de todo este tema es la naturaleza del cuerpo resucitado del SEÑOR, Dios hecho Hombre, glorificado y perfecto; la Biblia nos recuerda todo sin necesidad de hablar mucho; las pruebas fidedignas y presenciales son irrefutables, también el sepulcro vacío es el testimonio silencioso y eterno de la resurrección de Cristo y que jamás ha sido ni será refutado. Ni judíos ni romanos jamás pudieron presentar el cuerpo del Maestro, ni explicar dónde hallarlo, pero tampoco pudieron rehusar creer. Así que los que no creen hasta hoy, no es por falta de pruebas, sino por la abundancia de ellas. Nuestro salvador se presentó a los suyos y los vivificó para una nueva vida de victoria como lo sigue haciendo hasta hoy. Porque cuando agradó al Padre, apartarme para Él desde el vientre de mi madre, me llamó por su gracia, para revelar a su Hijo en mi, Gálatas 1:15-16.

Nuestra propia vida transformada amando a Dios y sirviendo al reino de los cielos, es un testimonio de la Resurrección de Cristo, de quien somos y a quien adoramos. En su última aparición en el Aposento Alto, los discípulos, Jesús sopló sobre ellos para que recibieran al Espíritu Santo y dijo: A quienes les perdonen los pecados les serán perdonados, algunos toman este versículo para justificar la confesión auricular, pero esto no existe en las Escrituras, al perdón al que se refiere este texto es a la ofensa que nos hacemos unos a otros, donde el ofensor y el ofendido se confiesan su ofensa y se perdonan mutuamente para reconciliarse y continuar viviendo en paz. Que Cristo viva por la fe en nuestros corazones y que seamos arraigados y cimentados en el amor de Él. Efesios 3:17. Amén. 

Lic, MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino.

¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro tu victoria? 
1 Corintios 15:55.