8 mar 2016

¿POR QUÉ LAS PRUEBAS?


¿POR QUÉ LAS PRUEBAS?

 

El crisol es para la plata y el horno para el oro, pero el SEÑOR prueba los corazones. Proverbios 17:3.


POrque Tú nos has probado, oh Dios,; nos has refinado como se refina la plata. Nos metiste en la red; carga pesada pusiste sobre nuestros lomos. Hiciste cabalgar hombres sobre nuestras cabezas; pasamos por el fuego y por el agua, pero Tú nos sacastw a un lugar de abundancia. Salmos 66:10-12.


Porque el SEÑOR sabe el camino que debo tomar; cuando me haya probado, saldré como el oro. Job 23:10.


Dios conoce todo pensamiento e intención que se esconde en lo profundo del corazon humano, es por eso que todas las calamidades, dolores, pruebas y circunstancias adversas que nos sucedan tienen un propósito en Dios para sus hijos, para los que han de ser salvos, todos los seres humanos somos probados, Lehibajen, en hebreo denota, ser sometidos a un proceso de observación y análisis para ser examinados, con el propósito de discernir y conocer lo que hay en el corazón de cada uno; Y sucederá en toda la tierra, declara el SEÑOR, que dos partes serán cortadas en ella. Y meteré a la tercera parte en el fuego, los refinaré como se refina la plata, y los probaré como se prueba el oro. Invocarán mi nombrw, y YO responderé, y diré: ellos son mi pueblo, y dirán: el SEÑOR es mi Dios. Zacarías 13:8-9. Dios nuestro Creador y Padre celestial, nos ama, quiere lo mejor y desea salvarnos para que seamos suyos, por eso nos prueba de muchas maneras y por muchas razones:

 

1. Para purificarnos, Job era justo, recto e íntegro en sus caminos, pero Dios quería purificarlo para que él fuera mejor; es decir, que Dios permite pruebas para sacar de nuestra vida algo que sobra, que no está bien o que no debe estar en nuestro ser; Dios es perfecto y santo, por lo tanto, Él no se conforma a lo que somos hoy; Él no quiere hijos un poco maduros ni un poco verdes, Dios quiere plenitud de madurez espiritual e integral, entonces el Padre llama nuestra atención con la prueba para que lo conozcamos de cerca, no de oídas, así producirá cambios mediante la angustia, las dificultades, el dolor y hasta con la enfermedad. Dios nos ama y usará lo que sea necesario para moldear nuestro carácter, transformar nuestra actitud, cambiar hábitos, una manera de pensar, o una relación que no aprovecha. Así Dios saca a la luz, todo lo que no encaja en nosotros sus hijos. Para probar por medio de esas naciones a Israel, para ver si guardarían o no el camino del SEÑOR y si andarían en él como lo hicieron sus padres. Jueces 2:22.


El SEÑOR nos prueba como probó a Israel cuando ellos lo abandonaron y le dieron la espalda imitando el pecado, la idolatría y la maldad de los pueblos paganos, entonces viene el arrepentimiento y el corazón se duele de todo lo malo que hemos hecho, entendemos por el Espíritu que el pecado nos hace olvidar al Padre, lo cual nos impide ser las personas que Dios quiere que seamos, es decir, conforme a su imagen y semejanza. De tristeza llora mi alma; fortaleceme SEÑOR, conforme a tu palabra. Salmos 119:28.

 

2. Para afirmar y fortalecer nuestra fe. La palabra enseña que debemos ser probados por fuego, porque es el fuego de la prueba lo que afirma nuestra certeza de fe, seguridad y confianza en Dios y por la palabra sembrada en nuestro corazón, si no fuera así, podríamos desviarnos con el menor problema, quedándonos solo en las circunstancias y no en el SEÑOR, dejando atrás sus instrucciones, pues el diablo aprovecha para quitar del corazón la semilla de la palabra, por eso muchos se hacen incrédulos, no creen ni son salvos, tal como lo dice el SEÑOR Jesús con la parábola del sembrador y la semilla que cayó entre las piedras o los espinos. Lucas 8:4-15 


Dios es Padre bueno, no permitirá que nada nos arrebate de su mano ni nos destruya, por eso nuestra actitud hacia Él debe ser la correcta, siguiendo su palabra. Y aunque Dios ya sabe de antemano cómo es nuestra fe, Él nos prueba para que nos demos cuenta que debemos ser fuerte y firmes, NO fluctuantes, sino perseverantes; la prueba es un proceso de afirmación en Dios, así como el SEÑOR probó a Abraham, para que se mantuviera firme y pudiera llegar a ser el padre de la fe. Romanos 5:3-5, 1 Corintios 3:10-14. Exáminense ustedes mismos, para ver si están firmes en la fe; póngase a prueba. O ¿acado no se dan cuenta que Cristo está en nosotros? ¡A menos que hayan fracasado en la prueba. Confío en que reconozcan que nosotros no hemos fracasado. Oramos a Dios unos por otros, para que no hagamos nada malo; no para demostrar que hemos pasado la prueba, sino para que todos hagamos lo que es bueno, aunque parezca que hemos fracasado...2 Corintios 13:3-9.

 

3. Probados para amor y consagración a Dios. Porque en Mí ha puesto su amor, YO lo libraré; lo exaltaré, porque ha conocido mi nombre. Salmos 91:14. Job era paciente, pero en su prueba habló incorrectamente de Dios, pues Él no le causó el dolor, sino el enemigo; Dios quiere siempre que lo adoremos hablando lo justo de Él, por eso nos prueba para ver si en verdad lo amamos y estamos dispuestos a negarnos a nosotros mismos engrandeciéndolo a Él y haciendo su voluntad y no la nuestra, con el fin de que aprendamos a sobreponer todo dolor para alabarlo y agradarlo a Él, sin satisfacer nuestra carne, ni querer congraciarnos con los demás, lo cual hace que el mundo y el enemigo nos ataquen, pues no esperamos la aprobación del mundo, sino la de Dios. Y dijo el SEÑOR: Simón, Simón, he aqui satanás tw ha pedido para zarandearte como a trigo; pero YO he rogado por tí, que tu fe no falte; pero tú, una vez seas restaurado y te hayas vuelto a Mí, atuda a tus hermanos a pernanecer consagrados a Mí. Lucas 22:31-32. 


Lo hermoso de la prueba, es que nuestro verdadero carácter viene a ser revelado, pues aunque somos justificados en Cristo, si nos hieren y ofenden, los santo se nos baja y se nos sube el apellido, pero somos llamados a ser nos verdaderos testigos de Jesús, por lo cual necesitamos continuamente arrepentimiento y ayuda de Dios para ser testiminio después del sufrimiento, testificando cómo el SEÑOR nos ayudó y pudimos salir victoriosos para que otros tambien sean traídos a Él. Somos humanos, no importa cuánta unción tengamos, nuestro carácter y temperamento, deben ser perfeccionados. Porque en muchos casos no nos disponemos voluntariamente en sujeción obediente a Dios, sino que somos infieles, demostrando con malas acciones que no amamos a Dios porque hay cosas a las que no queremos renunciar. Entonces Dios nos prueba en su amor, para pulirnos, consagrarnos y aprender fidelidad, obediencia y dependencia a Él, no en las personas, ni las cosas ni en las circunstancias. Porque todo lo que antes se dijo en las Escrituras, se escribió para nuestra instrucción, para que con constancia y consuelo en ellas, recibamos esperanza. Romanos 15:4, Y echemos toda nuestra ansiedad sobre el SEÑOR Jesús, pues Él cuida de nosotros. 1 Pedro 5:7.

 

Por sí nismos no entendemos que debemos entregar y deponer todo en manos de Dios para poder obtener el triunfo, pues nada es cosa fácil ni se hace de la noche a la mañana, todo tiene un precio que pagar y si el dolor es el precio, hay que pasar por ello para ser fuertes, no resentidos, aunque todo parezca duro e incomprensible, de seguro terminaremos amando más a Dios para consagrarnos a Él dando pasos agigantados de fe, entrega y compromiso con el SEÑOR, entonces Él nos hará firmes y fuertes en su bondad, misericordia y fidelidad; fue lo que le ocurrió a David, después de tanto sufrimiento, huidas, dolor, y persecución, terminó danzando agradecido con el SEÑOR, sin importar que su esposa Mical lo insultara, David decidió adorar y consagrarse al Dios de Israel a ojos de todo el mundo, sin importar lo que los demás pensaran, David, tú y yo reafirmamos nuestro amor, consagración y entrega a Dios, decidiendo hacer lo que le agrada a Él, adorarlo a pesar de la prueba. 2 Samuel 6:21.

 

4. Dios nos prueba para mostrar su soberanía, grandeza y poder, Por tanto, así dice el SEÑOR YHWH de los ejércitos: he aquí, los refinaré y los probaré, porque ¿qué más puedo hacer con la hija (nación) de mi pueblo? Jeremías 9:7. Dios mismo le dijo a Moisés, YO SOY EL QUE SOY, YO SOY el que los envió a ustedes para que hagan lo que ordeno, lo que les corresponde hacer, mientras YO hago lo mio, lo que ustedes no pueden hacer; Él nos va procesando para quitar las pequeñas zorras que nos pueden echar a perder en el camino, eso es soberanía, gobierno y poder de Dios, por eso trabajamos con Él en equipo, El hace lo profetico, nosotros lo ético y lo moralmente aceptable para su reino y salvación de muchos. Y te acordarás de todo el camino por donde el SEÑOR tu Dios te ha traído por el desierto durante estos 40 años, para que aprendas humildad, probandote, y saber lo que hay en tu corazón, y si guardarías o no mis mandamientos. Deuteronomio 8:2.


El pecado cometido en el Huerto del Edén ha dejado en el alma humana rebeldía, desobediencia e incredulidad a Dios, por lo tanto, desde que llegamoa a Cristo, hasta que nos vayamos de esta tierra, vamos a ser tratados, procesados y probados por nuestro Dueño y SEÑOR para que recuperemos el diseño original con el que fuimoa creados y formados, eso es soberanía de gracia a nuestro favor; nuestro Padre y SEÑOR crucificado, nos permitirá probar un poco del dolor que El padeció para salvarnos, asi nos va perfeccionando y santificando en Él. Amados, no se sorprendan del fuego de la prueba que ha venido para probarlos, como si algo extraño les estuviera aconteciendo; antes bien, en la medida que se hacen partícipes de los padecimientos de Cristo, regocíjense, para que también en la revelación de su gloria, se gocen con alegría. Si somos vituperados por el nombre de Cristo, dichosos somos, pues el Espíritu de la gloria de Dios reposa en nosotros...1 Pedro 4:12-16.


Por ser hijos de Dios redimidos en su Hijo, el SEÑOR nos ayudará en cualquier prueba o dificultad de la vida, a través de las circunstancias, para que así nos anclemos en Él y fijemos el, corazón, los ojos y la mente solo en Él, pues Él siempre tendrá el control. El SEÑOR respondió al acusador: está bien, haz lo que quieras con todas las cosas de Job, pero no pongas tu mano sobre él, no le hagas ningún daño. Y salio satanás de la presencia del SEÑOR...Job 1:12. 


Dios dijo una cosa a satanás, pero este hizo lo que le dio la gana, por eso atacó a Job con una sarna maligna, y lo hizo porque él es la raíz del pecado y la maldad, pero ese no fue el permiso ni era la voluntad de Dios: sin embargo, al final el acusador quedó vencido y el SEÑOR le devolvió el doble de bendición a Job. Job 42:10-17. Porque YO el SEÑOR, te he tomado de la mano; YO te he dicho, no tengas miedo, YO te ayudo. Isaías 41:13.

 

5. Dios nos prueba porque desea que nos parezcamos a su Unigénito Hijo del Hombre, Y adelantándose un poco, cayó sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mio, si es posible, pasa de mi esta copa, pero no sea como YO quiero, sino como Tú quieres. Mateo 26:39. Dios quiere que seamos humildes, porque cuando no hay humildad somos soberbios y nos comparamos con otros, 2 Corintios 10:18. Jesucristo fue perfecto en humildad, mansedumbre y santidad, cumpliendo al pie de la letra la misión que le encomendó el Padre, pero nosotros, no le damos ni a los tobillos; Jesús obedeció, padeció y murió por amor siendo inocente, pero muchas veces nosotros nos enojamos y cuestionamos diciendo ¿qué habré hecho para sufrir así? Eso es orgullo y altivez, pero el Padre quiere que seamos como el Hijo paea llevar mucho fruto haciendo su voluntad, por eso nos perfecciona con las pruebas y nos da salvación. Tú, pues, se partícipe de los sufrimientos de Cristo como su buen soldado...2 Timoteo 2.


La prueba nos limpia, nos perfecciona y nos enseña a trazar límites, por eso requerimos ser probados siguiendo el ejemplo del Salvador, nadie toma el mejor camino por voluntad propia, necesitamos trato y experiencia en el dolor, asi Dios nos entrena para ayudar a otros, aceptando no solo lo bueno que Dios nos da, sino también su disciplina y corrección, porque Él hace las mejores y más grandiosas vasijas de barro para su gloria. Ciertamente no hay hombre justo en la tierra, que haga el bien y nunca peque, tú sabes que has dicho mal de otros muchas veces. Ecleasiastés 7:20-22.


Lo que necesitamos para adquirir el carácter amoroso y sacrificial del SEÑOR, es prestar atención a Dios, tomar correctanente la vida con sus principios de verdad y justicia para ser sabios y adquirir dominio propio, pero eso se adquiere con el sufrimiento, Isaías 53, y que nos baste su gracia porque su poder se perfecciona en nuestra debilidad. 2 Corintios 12:9. Por lo tanto, si Él siendo Dios padeció para salvarnos, ¿cuánto más tendremos que padeceder para ser probados y responder a su amor con fidelidad, porque Él es digno; la hermosa personalidad del Hijo de Dios debe ser reflejadada en los miembros del cuerpo de Cristo, para que el Padre sea honrado en el Hijo y el Unigénito en sus seguidores dentro de un pueblo santo; así como el Hijo obedeció y representó al Padre aquí en la tierra, así también nosotros en este tiempo lo hagamos, porque no somos del mundo, somos ciudadanos del cielo y representantes de su reino, dando valor a la dirección y el consejo del Espíritu Santo, pues fuimos comprados a precio de sangre...Su es que padecemos juntamente con Cristo...porque las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera...Romanos 8:17-18...Hasta que todos lleguemos a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo. Efesios 4:13.

 

Sea cual sea la prueba, el Eterno Rey del universo siempre intervendrá y tomará el control, para no permitir que la carga sea más fuerte que lo que podemos soportar, Dios diseña cada prueba ajustada a cada uno, por eso no todos somos probados de la misma manera ni con las mismas cosas. La prueba implica disciplina de acuerdo a nuestro carácter, personalidad y la clase de falta cometida, pues a veces las pruebas llegan porque las buscamos, por errores, malas decisiones y comportamiento incoherente a la fe de un hijo de Dios. Dichosos los que soportan y vencen la tentación, porque recibirán la corona de vida que Dios ha prometido a los que lo aman. Santiago 1:12.

 

Las pruebas son progresivas, en la medida que avanzamos en el reino de Dios, en la forma que maduramos y aprendemos la palabra, entonces podrían ser menos difíciles o podrían intensificarse; la prueba, la carga y la duración son soberanía de Dios para que evolucionemos en la fe y crezcamos en el conocimiento de Dios, aprendiendo a someternos a Él de manera total y al 100%; que seamos proactivos no reactivos ante el dolor y lo adverso, dando testimonio con acción de gracias, pues Él nos ama demasiado y todo lo que hace y permite es para nuestro provecho. Jeremías 29:11. El motivo de la prueba también puede ser para eliminar la idolatría en personas, cosas y hábitos que nos separan de Dios y nos roban el tiempo que debe ser para Él. Santiago 2:1-4.


Así como Dios permitió que Job fuera probado duramente, dándole permiso al enemigo para atacarlo, también podría sucedernos a nosotros dependiendo de nuestra relación con Dios y su palabra, pero vemos que Job fue tocado por el enemigo en su cuerpo, pues el enemigo es abusivo y malvado, no pierde la oportunidad de atacar con saña, queriendo dañarnos para alejemos de Dios, y que nos rebelemos contra Dios, echándole la culpa, pero debemos adorar, bendecir y glorificar al SEÑOR aunque duela la prueba, porque asi se reafirma nuestra confianza y amor a Dios, y cuando termine la prueba seremos recompensados y todo se nos devolverá al doble. Y en todo esto, no pecó Job con sus labios, , ni le echó la culpa a Dios. Job 1:22.


Es bueno ser probados para que salgamos como el oro en las manos del Creador, pues para el creyente es madurez, crecimiento, edificaciónby adquisición de valentía y dominio propio, siendo entrenados en la paciencia y para perfeccionar la fe; nuestro Padre quiere hacernos personas de calidad, d8ferentes al mundo, ciudadanos genuinos del cielo y testigos verdaderos del Hijo. Y sabemos que a los que amamos a Dios, todas las cosas nos ayudan para bien, esto es, a los que conforme a su propósito hemos sido llamados. Romanos 8:28. Así que, Fiémonos del SEÑOR de todo nuestro corazón, y NO nos apoyemos en nuestra propia prudencia. Reconozcamos a Dios en todos nuestros caminos, y Él enderezará nuestra senda. Proverbios 3:5-6.

 

Lic. MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino.