31 ago 2016

CRISTO AMIGO PERFECTO



CRISTO AMIGO FIEL Y VERDADERO 

Vuelve ahora en amistad con Dios, y tendrás paz; y por ello te vendrá bien, Job 22:21.                                                                                                                 
 Ya no los llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su Señor; pero los llamo amigos, porque todas las cosas que YO oí de mi Padre, se las he dado a conocer, Juan 15:5.

Un amigo es siempre afectuoso, y en tiempos de angustia es como un hermano, Proverbios 17:17.

Muchas personas andan buscando amigos verdaderos, sinceros y fieles, asunto que en los días actuales es algo un poco difícil de hallar; esta es la razón por la cual algunos andan solos, desorientados, tristes y melancólicos buscando refugio en los vicios, en el sexo y en variedad de cosas horribles que en vez de darles vida y paz, los echan a perder, el punto es que han buscado primero en el mundo y se  han olvidado del Mejor amigo de todos, Jesús, El amor más grande que uno puede tener es dar la vida por sus amigos, Juan 15:13.

Dios todo el tiempo está usando circunstancias para llamar tu atención abriendo puertas y oportunidades intentando entablar una relación personal contigo; nuestro salvador quiere que tú y yo seamos sus amigos; así como nosotros escogemos los amigos, Dios nos escoge a cada uno en particular; Él sabe que los buenos amigos son selectos y de un alto precio. La amistad es un acto de decisión, y Jesús espera que nos decidamos por Él porque se goza al bendecirnos y que todo nos salga bien, hay amigos que son más fieles que un hermanos Proverbios 18:24.

Empezamos a relacionarnos con Dios cuando lo recibimos como Señor y Salvador de nuestra vida, empezamos siendo siervos, que se someten, recibimos instrucciones, obedecemos y hacemos la voluntad del Señor, en la medida que conversamos y compartimos cosas, esa relación va progresando a mayores niveles de intimidad. Dios siempre está dispuesto al intercambio de ideas, le gusta que le hagamos preguntas, que le compartamos nuestras alegrías y sufrimientos, que le contemos nuestras preocupaciones, que lo tengamos en cuenta todo el tiempo y en todo lugar, es decir, que vivamos con Él y para Él, Jesús era amigo de Marta, María y Lázaro y los amaba, Juan 11:5.

Cuando empezamos a conocer a Dios nos relacionamos de Rey a siervo y de Capitán a un buen soldado, así prolongamos nuestra relación con Cristo por mucho tiempo y vamos viendo y sintiendo que nuestro acercamientos a Dios se hace más profundo más grato y duras más tiempo nuestros encuentros,  mientras oramos, leemos su palabra y apartamos un tiempo para buscar su presencia;  así nuestra amistad con Dios se va desarrollando de manera alegre y con expectativas nuevas cada día. Ya no es una relación seca, mecánica ni fría, Jesús lloró ante la tumba de Lázaro y la gente decía, miren cuánto lo amaba, Juan 11:35-36.

Llega el momento en que deseamos que cada encuentro sea mejor; entonces empezamos a desear tener un verdadero diálogo bilateral con Jesús, algo más estrecho y extraordinario, porque las buenas amistades se cultivan, se alimentan y se cuidan. Cuando oramos con quebranto, reímos de agradecimiento y le expresamos a Él que es nuestro Primer y más grande Amor esa es la mejor forma de cuidar su amistad. Jesús se convierte en el primer pensamiento al despertar, se vuelve en la razón de ser de nuestra vida, y ya no podemos vivir sin Él, Y uno de sus discípulos, el que Jesús amaba, estaba a la mesa con su cabeza reclinada en el pecho de su Señor, Juan 13:23.

Dios responde a esa relación de manera paulatina, porque Él sabe que es necesario que seamos primero sus siervos y él nuestro Dios, para que con fidelidad y persistencia aprendamos a ser sus amigos: para ser amigos de Dios, debemos pasar por un proceso que nos cambie la mentalidad de esclavos y de servidumbre. Es por esa razón que el pueblo de Israel tuvo que ser primero esclavo en Egipto y procesado en el desierto para llegar a ser amigos de Dios, Dios hablaba con Moisés cara a cara, como quien habla con su amigo, y después Moisés regresaba al campamento, Éxodo 33:11a.

Definitivamente es necesario conocer primero a Dios como el Todopoderoso, como el asombroso Creador, como el Señor de toda la tierra y como la base y fundamento de toda nuestra vida y nuestras relaciones personales; si tenemos una buena relación con Dios, las demás relaciones funcionarán bien; Dios busca corazones, Él Padre busca hijos e hijas y Jesús a través del Espíritu Santo busca amigos fieles y entregados. Ya no los llamaré más siervos, sino amigos, Juan 15:15. Dios merece lo mejor de nosotros, y yo me esmero por ser la mejor amiga que Dios jamás haya tenido.

Ser un amigo para Dios es algo especial y único, es diferente a la relación de los empleados, los vecinos o los compañeros; la amistad con Dios se basa en la intimidad y la sinceridad, donde los dos amigos aman las mismas cosas, comparten mucho, y pasan tiempo juntos en una linda y dulce camaradería. Después de tantos de conocer al Amado, todavía me considero una amiga principiante de Dios, apenas estoy comenzando a entender la profundidad y la seriedad de ser amiga del Señor. Si yo logro hacerme amiga íntima del Jesús, también podré atraer amigos para Él, Desde entonces no ha vuelto a surgir en Israel un profeta como Moisés, a quien el Señor conociera cara a cara, Deuteronomio 34:10.

Si Dios es mi amigo, Él me dirá, que ama lo que yo amo, pero añadirá: solo deseo que las hagas conmigo, en vez de alejada de Mí. Ser amigo de Jesús es hacer todas las cosas con Él, estar consciente de su presencia, teniendo en cuenta haciéndole preguntas. Si leo, lo hago con Él, si salgo a caminar voy con Él, si me siento a la mesa, me siento con Él. Que su presencia se haga real enfocándome en Él. No lo veo con los ojos físicos, pero si lo puedo ver con los ojos del corazón porque su  presencia se hace tan real que el ambiente cambia maravillosamente, Y el templo se llenó del humo de la gloria de Dios y su poder…Apocalipsis 15:8.

Ser amigos de Dios, es lavar los platos como si Jesús fuera a comer en ellos, De cierto te digo que en cuanto lo hiciste a uno de estos mis hermanos más pequeños, a Mí lo hiciste, Mateo 25:40. Y mientras hacemos las tareas, hablamos con el Señor, sea mental o verbalmente, según donde estamos, así estamos reconociendo su presencia porque el Señor está con nosotros siempre, Mi presencia irá contigo y te daré descanso, Éxodo 33.14.

La presencia de Dios no solo debe verse en nosotros, debemos irradiarse, y eso es lo que más anhelo en mi alma, que sea tal la presencia de Dios en mí que todos lo vean, que todos lo perciban, que todos lo busquen y que todos lo deseen intensamente porque yo lo irradio poderosamente hasta el punto de traer arrepentimiento a miles a mi alrededor para salvación. Ese es mi sueño y anhelo, esa es mi oración, Y sacaban los enfermos a las calles, poniéndolos en camas y camillas para que, al pasar Pedro, al menos su sombra cayera sobre alguno de ellos y los sanara, Hechos 5:15.

Yo les pudo compartir todas estas cosas porque las he vivido con mi Jesús de Nazaret y todo el tiempo deseo sentir su presencia; sueño con escuchar su risa, porque he oído su voz amorosa y tierna, pero también he escuchado su voz enojada y tronante hasta derribarme al piso y quedarme sin fuerzas durante tres días como si hubiera salido de una intervención quirúrgica. He caminado de la mano del Señor por la orilla de la playa, al principio Él iba adelante y me hacía señal de seguirlo, y yo corría para alcanzarlo, luego llegó un momento en que no lo vi así, sino que me llevaba de su mano y andábamos juntos; he paseado con Él cuando voy a la montaña. Lo comparto con humildad porque se lo que es andar y conversar de tú a tú con mí Jesús, preguntamos y respondemos, Así se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y por eso Dios lo aceptó como justo. Y Abraham fue llamado amigo de Dios, Santiago 2:23.

Yo escribo porque quiero conocer mucho más a mi mejor amigo Jesús, si me esfuerzo a conocerlo más a través de su palabra, Él se hará muy real en mi vida y creo que es una buena estrategia para profundizar mi amistad con el Señor. Es una meta alta, porque los amigos son muy caros, demasiado valiosos, pero ¿qué otra amistad podría ser más valiosa que la de nuestro Amado Salvador?  Creo que debemos invertir tiempo de calidad con Él, dar todo lo mejor de sí mismos para Él y entregarnos sin reservas a su divina amistad, Ruth contestó: ¡No me pidas que te deje y que me separe de ti! Iré a donde tú vayas, y viviré donde tu vivas. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios será mi Dios, Ruth 1:16.

Para el Abba Padre los hijos son invaluables, del mismo modo son los amigos para Jesús, creo que a esto se refería el Apóstol Pablo cuando escribió: Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago; olvido lo que queda atrás, y me enfoco en lo que está adelante, prosigo a la menta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús, Filipenses 3:13-14. Pablo hablaba de un llamado más alto en Cristo Jesús y es la llave del gozo eterno de la amistad con Dios permaneciendo en su presencia.

Ser amigos de Dios es que tú yo nos enfoquemos en hacer las cosas que alegran el corazón del Padre y le dan placer al Hijo, en vez de buscar nuestro propio placer y alegría, complacer el corazón de Dios, es la llave de nuestro gozo y nuestra paz, por eso dice la palabra que el gozo del Señor es nuestra fuerza, Nehemías 8:10b. El versículo completo habla de comer, beber y enviar porciones a los que no tienen nada para no estar tristes, lo cual significa que damos gozo al corazón del Padre cuando compartimos con otros lo que tenemos, el gozo que damos al corazón de Dios, se vuelve a nosotros y experimentamos el gozo inefable que nos lleva a adorarlo con libertad, así su gozo es nuestra fuerza; todo esto implica nuestra amistad con Dios. Seamos amigos de Dios y nuestra vida será totalmente plena.

Mg. MEHC, Hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino

30 ago 2016

FE SOSTENIDA EN DIOS Y SU PALABRA DE DIOS



UNA FE SOSTENIDA EN DIOS Y SU PALABRA DE DIOS

Por la fe alcanzaron buen testimonio los antiguos, por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones, apagaron fuegos impetuosos, evitaron fila de espada, sacaron fuerzas de debilidad, se hicieron fuertes en batallas y pusieron en fuga ejércitos extranjeros, Hebreos 11:1 y 33-34.

Acuérdate de la palabra dada a tu siervo, en la cual me has hecho esperar. Ella es mi consuelo en mi aflicción, porque tu dicho me ha vivificado, Salmos 119:49-50.

Siempre he sostenido y lo sigo haciendo, que la palabra de Dios es un verdadero ungüento que refresca el alma en todo tiempo, especialmente cuando estamos en angustia, desalentados y dolor, porque en todo momento necesitamos del SEÑOR, pero de su ayuda milagrosa requerimos cuando se agotan los recursos naturales y requetimos de lo sobrenatural, en Aquel que todo lo puede; en esos momento, especialmente los salmos, cintienen textos maravillosos que nos enseñan a orar, clamar y gemir ante Dios para saber entender y esperar en la palabra que Dios nos ha dado en toda la Escritura, esa palabra propicia y perfecta que deseamos escuchar y ver hecha realidad cuando tenemos el agua al cuello. Pacientemente esperé a YHWH, y Él se inclinó a mí; Él oyó mi clamor y me sacó del lodo cenagoso de la desesperación. Salmos 40:1-2.

Muchas veces que he estado en dolor y angustia, me acuerdo de los dichos de Dios, vuelvo a su palabra y en verdad he encontrado alivio y aliento para levantarme de las rodillas con fe, esperanza y nuevas furzas, para seguir luchando y saber esperar en la misericordia milagrosa de Dios. En esos momentos de crisis, de encrucijadas y tiempos de decisión, nuestra confianza en Dios es probada, pues la fe lleva implícita una acción de humillación y búsqueda de Dios para hallar respuesta, porque la fe sin obras es muerta, Santiago 2:17; pero también una forma de andar por fe es estarnos quietos en la presencia del SEÑOR para esperar y ver su mover, son esos momentos donde los recursos humanos se agotan, alzamos la vista, y no hay salida, humanamente hablando. Tengamos en cuenta que de acuerdo al tamaño de la palabra que Dios nos haya dado en un momento determinado, así será el tamañó de la prueba, con el fin de fortalecer nuestra fe y ver milagros y respuestas extraordinarias, mucho más abundantes de lo que imaginamos o pedimos al Padre, Efesios 3:20.

Estos dos versículos de Salmos 119:49-50, nos enseñan que debemos recordar las palabra de Dios, lo cual son juramentos hechos en su nombre, y que cuando nos fueron dados en la Escritura en algún momento de nuestra vida el SEÑOR ya lo ha hecho en su tiempo, para que se materialice en nuestra vida en el momento preciso. La respuesta de Dios, en muchos casos está basada en la validez y verdad de la palabra que ha salido de su boca para hacerla realidad cuando la recordamos, la creemos y las hacemos nuestras; muchas veces oramos suplicando la misericordia de Dios porque sabemos que solo su intervencion y su misericordia derramadas sobre nosotros podrán salvarnos y ver cumplido y solucionado lo que le pedimos, con cosas extraordinarias e increíbles, porque nuestra fe ha hecho que Dios actúe a nuestro favor. En Dios haremos proezas, y Él pisoteará a nuestros enemigos. Salmos 108:13

La fe en lo que Dios ha dicho para nuestro bien, es razón de regocijarnos en Él y amarlo; fe y creencia en Dios son un verdadero refrigerio que nos hace recrearnos en sus palabras en momentos de prueba y dificultad de la vida; a veces queremos salir corriendo y solucionar los asuntos, pero si recordamos lo que Dios ya ha dicho, esa palabra obra como un freno que nos ayuda a mantenernos quietos para seguir orando, llorando y suplicando su socorro y su pronto auxilio, lo digo por experiencia en situaciones de orden económico en que he acudido al Abogado y Ayudador perfecto, cuando estuve a punto de que me quitaran el techo de encima, fueron días sumamente tristes y angustiantes para mi, pues me iban a quitar mi casa, pero creí, clamé, fuí escuchada y liberada. Porque la salvación de los justos es de YHWH. Y Él es su fortaleza en el tiempo de la angustia. YHWH los ayudará y los librará. Los libertará de los impíos y los salvará, por cuanto en Él esperaron, salmos 37:39-40. ¡Qué extraordinaria es la palabra de Dios!

Cuando clamamos bajo circunstancias apremiantes y graves, es el momento de recordarle al SEÑOR las maravillosas palabras que nos ha asegurado como juramentos por honor a su nombre, porque en Él tenemos toda nuestra esperanza. Para ello debemos estar firmes en el SEÑOR como nuestro amado personal a quien obedecemos, seguimos y creemos, este estilo de vida de fe es algo que personalmente me ha ayudado a estar segura y confiada frente a pruebas muy duras; tomo las porciones bíblicas que el cielo siembra en el corazón cuando escudriño la palabra y las escribo, las pego en algún lugar visible, estratégico y las repito muchas veces, por eso el salmista pudo decir, No quites de mi boca en ningún tiempo la palabra de verdad. Porque en tus juicios espero, Salmos 119:43. Esas verdades de bendición, instrucción y enseñanza que han brotado del corazón de Dios son para nuestra vida y son poder para hallar victoria y respuesta a nuestra necesidad. Aunque yo esté afligido y necesitado, YHWH pensará en mí. Salmos 40:17.

Jesús nos da una lección de fortalecimiento a la fe en el pasaje de la resurrección de Lázaro, después de mandar quitar la piedra del sepulcro donde Lázaro había sido enterrado, lo que el SEÑOR estaba haciendo, no solo era desafiando la obediencia de Marta, sino también la fe de todos los presentes. Porque al que cree, todo les es posible. Marcos 9:23.

Esencialmente el SEÑOR Jesús le estaba dando a Marta la oportunidad de poner toda su confianza y fe en acción, sobre la base de las palabras de Jesús y lo que Él representaba, era el momento de sembrar la semilla de mostaza para recibir un milagro grandioso, si es que en verdad creía en su SEÑOR y lo que acababa de decir. Dios no es como el ser humano; no miente ni cambia de opinión. Cuando Él dice una cosa la realiza. Cuando hace una promesa, la cumple, Números 23:19.

La fe de Marta estaba en la palabra que dice que resucitaremos en el día postrero, y como en muchas ocasiones en nuestra vida, es una fe teórica para largo plazo, es meramente una fe intelectual; Marta no estaba preparada para ver un milagro, porque la palabra de Dios muchas veces se queda fija en nuestra mente pero no baja al interior de nuestro corazón, por eso Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios?

La fe de Marta debía tomar otra dimensión, la fe genuina del don, la que lleva de lo invisible a lo visible, de lo irreal a la innegable realidad de la vida activa. Nosotros como Marta necesitamos hacer una transición de la fe y entrar en la dimensión de lo extraordinario, confiando no por el razonamiento sino con el corazón, en espíritu y en verdad, Por eso les digo: crean que ya han recibido todo lo que estén pidiendo en oración, y lo obtendrán, Marcos 11:24.

Creer llega primero al intelecto sabiendo en quien estamos confiando, de igual modo la fe se hace firme y visible el milagro cuando sabemos quién es Dios; nos hacemos creyentes aunque no vemos a Cristo con nuestros ojos naturales pero sabemos lo que Él hizo en la cruz, pero la fe del milagro no se queda en el saber sino en la certeza de lo Dios es y puede hacer. Somos salvos porque hemos creído, recibimos a Cristo en el corazón porque tenemos la certeza de su existencia y sacrificio, y sin embargo nunca lo hemos visto. Así actúa la fe para obtener un milagro, por una decisión intencional de ansiar ver a Dios obrar en un momento urgente y apremiante donde no encontramos salida humanamente posible, Jesús les dijo a Tomás: ¡Crees porque me has visto! ¡Dichosos los que creen sin haber visto! Juan 20:29.

El paso siguiente es la entrega de nuestra voluntad a la voluntad del Todopoderoso Dios, ese paso de fe lleva a abandonar el corazón en las manos del Señor, a soltar la carga, a entregar la deuda, a depositar en Él el problema, rindiéndonos a Él  por completo y aceptando que nosotros solos no lo lograremos, sino que necesitamos la intervención extraordinaria de Dios, porque si en verdad somos hijos de Dios, vivimos por fe, no por vista, 2 Corintios 5:7.

El paso final es hacer propia la promesa que salió de la boca de Aquel que no miente, que lo creó todo, lo ve todo, lo conoce todo y todo lo puede, así abandonamos la lógica y nos lanzamos en sus brazos como un niño que tiene la certeza en su corazón, de que su padre no lo dejará caer. Este es el tiempo de echarnos en los brazos de Gigante Dios de amor, Él sigue teniendo el control de la barca, y es fiel con sus santos, Oseas 11:12. Y ya sabemos que la prueba de nuestra fe produce paciente espera, Santiago 1:3.             

Dios se complace en ser Padre  haciendo realidad su palabra dada a sus hijos, y Aunque afligido yo y necesitado, Abba Padre pensará en mí. Mi ayuda y mi libertador eres Tú; Dios mío no te tardes. Salmos 40:17. Dios quiere que sepamos que Él siempre está pensando en ti y en mí, no hay día ni hora en que sus hijos no ocupemos sus pensamientos, y si hoy ha venido la aflicción y hay necesidad, no debemos tener miedo ni angustiarnos sobre manera, porque nuestro Todopoderoso Padre está pensando en ayudarnos, en socorrernos y liberarnos de todas nuestras aflicciones, porque el Buen Padre todo el tiempo piensa hacernos bien. Porque por la fe, hay héroes ante los ojos de Dios que alcanzaron sus promesas como nos enseña Hebreos 11.

Oremos: Amadísimo Papito celestial y amoroso Rey, hoy te pedimos que tus misericordias se sigan derramando sobre nuestra vida, nuestra familia y nuestra nación, fortalece y haz firme nuestra fe en Ti y en tu palabra y permítenos ver tus maravillas en este tiempo en que necesitamos tu dirección y tu consejo, en el nombre de Jesús nuestro Salvador, amén.


Mg. MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino

29 ago 2016

DIEZ MANDAMIENTOS-RESUMEN-REFLEXIÓN FINAL


RESUMEN Y REFLEXIÓN FINAL DE LOS DIEZ MANDAMIENTOS

Guardarán mis estatutos y mis ordenanzas, los cuales obedeciendo el hombre, vivirá en ellos. YO Jehová, Levítico 18:5.

¡Quien diera que tuvieran tal corazón, que me temieran y que guardaran todos los días, todos mis mandamientos, para que a ellos y a sus hijos les fuera bien para siempre! Deuteronomio 5:29.

Les di mis mandamientos y les hice conocer mis decretos, por los cuales el hombre vivirá si los cumple, Ezequiel 20:11.

Dios nos dio los Diez Mandamientos como esencia de toda tu palabra, no solo a Moisés y el pueblo antiguo, también son para nosotros, hombres, mujeres y niños de hoy para fundamentar la fe y consolidar la moral que nos permite vivir con rectitud,, sabiduría, orden u justicia para la sociedad; son la voz y la escritura salidos directamente del Todopoderoso para cumplirlos y vivir en libertad y paz como su diseño infinito de amor de Dios para toda la raza humana.Les di mis mandamientos y les hice conocer mis decretos, por los cuales el hombre vivirá si los cumple, Ezequiel 20:11.

Vivir los mandamientos es la forma ideal de rescatar la vida moral y limpia que el Creador pensó, para evitar el desorden y la crisis social del mundo, teniendo una vida pacífica sin guerras ni violencia porque Dios siempre ha estado preocupado por el bienestar de todos, Él nunca nos ha abandonado a la suerte como muchos se imaginan y dicen debido a la barbarie que el mismo ser humano se empeña en desatar, nuestro dolor también le causa dolor al corazón del Padre; El amor del El amor del SEÑOR es eterno, Él siempre está con los que le temen; su justicia está con sus hijos...y con todos los que se acuerdan de su palabra para llevarla a la práctica,. Salmos 103:17-18.

La ignorancia y el desdén a las palabras de Dios son la razón de toda la crisis de principios y valores que enfrenta la humanidad; en gran medida tanta maldad e insensibilidad humana se debe a que muchos se han negado a prestarle atención a su Creador, y otros han olvidado y no cumplen los fundamentos de vida dados por el Creador en la Biblia. No todo el que me dice SEÑOR, SEÑOR, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Mateo 7:21.

El declive moral de la raza humana se base específicamente, en rechazar y desdeñar a Dios y sus instrucciones, lo cual implica desconocer a Dios, despreciar el mejor Manual de vida y la guía máxima de educación y moral que jamás se haya escrito ni se escribirá. Así dice el SEÑOR; Guarda el Derecho, y haz justicia...Bienaventurado todo aquel que hace esto, y el hijo del hombre que lo abraza...guardando su mano de no hacer mal. Isaías 56:1-2.

La deshumanización de las personas es lo que arrastra a muchos a amar más el dinero y las cosas que a si mismos, su familia y sus semejantes, engrosando los cinturones de corrupción en los gobiernos, la violencia, la anarquía, y, la perversión en las naciones, ocasionando la violación de niños y mujeres, la ruptura de los matrimonios, el desmoronamiento de la familia, la deshonestidad en los negocios y empresas, los altos índices de intereses en las entidades financieras, la desinformación, la manipulación en los medios, la mentira que pulula en todos lados y muchas cosas más, problemas que se podrían evitar enormemente, si todos conocieran a Dios y lo que Él dice en sus mandamientos para gozar de una vida plena de bienestar. Dios es el único con autoridad para dirigirnos y guiarnos a vivir en amor, rectitud y moral para hacer y lograr cosas grandes, buenas y excelentes. Guardarán mis estatutos y mis ordenanzas, los cuales obedeciendo el hombre, vivirá en ellos. YO Jehová, Levítico 18:5.

No conocer las palabras y fundamentos dados por Dios, ha puesto en el corazón humano aversión hacia ese Dios y Padre amoroso, real, vivo y atento a nuestra necesidad: La Biblia contiene la voz y los pensamientos de Dios para producir en nosotros fe, esperanza y seguridad.  La humanidad debe volver en sí y buscar a Dios mientras pueda ser hallado para darse cada uno la oportunidad de un mañana mejor y un futuro promisorio, que solamente se valida y se afirme a la luz de las Escrituras, que Dios anhela que estén en el corazón humano para coexistir y convivir en armonía, unidad, paz y libertad. !Oh, cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. Salmos 119:97,

Todos somos seres de carne y hueso, todos sentimos, todos amamos, todos tenemos una familia, todos soñamos, todos tenemos necesidades y todos nos necesitamos unos a otros; por lo tanto,estar sin Dios y fuera de su presencia, ajenos a sus instrucciones es perder la vida y tratar en vano de llenar el vacío interior que solo Cristo puede llenar.Y toda la ley de Dios se resume en: Ama a tu prójimo como te amas a ti mismo. Mateo 7:12.

Los seres sin Dios, andan sin ley, sin rumbo, sin horizonte, a merced de los falsos “señores” y al abandono de sus desenfrenos que los arrastran al fondo del abismo oscuro de la maldad, el ocio y la perdición, implantado por el dios de este mundo y no por el Eterno Dios de Verdad. Porque nadie es justificado delante de Dios por hacer las obras de la ley, sino que por medio de la ley tomamos conciencia de la dimensión de nuestro pecado. Romanos 3:20.

Dios dice: no tendrás dioses ajenos delante de Mí y no te harás imagen, pero todos corren tras sus propios dioses fascinados y acomodados en el mundo y para el mundo, sin tener en cuenta al Verdadero Dios. Los dioses del mundo que cada uno se fábrica, no logran llenar los corazones, ni mejorar las vidas, mucho menos, salvar sus almas.Pero el amor del SEÑOR es eterno y siempre está con los que le temen; su justicia está con los hijos de sus hijos, con los que cumplen su pacto y se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra. Salmos 103:17-18.

La gente esta tan ciega, que tienen la osadía de usar el nombre de Dios para hacer la guerra y robar la vida a millones de inocentes, blasfemando así el nombre más santo. Dios es tan perfecto, que jamás está en conflicto, tampoco discrimina, ni imprime violencia a nadie, Él es la fuente de la vida, es amor, justicia y paz y produce orden,  por eso Jesús aseguró ser el Camino, la Verdad y la Vida. Y este es mi mandamiento, que se amen unos a otros, como YO los he amado. Juan 15:12.

No debes usar Su nombre en vano, no debes nombrarlo inútilmente, sin embargo, se insulta, se miente, y se engaña en su nombre y los gobernantes hacen juramentos con la mano en la Biblia para luego burlarse de sus promesas alterando la verdad y pasando por alto la honestidad y la justicia. Muchos se valen de su santo nombre para hacer riquezas con fraude y engaño, olvidan que su nombre es sobre todo nombre y es verdaderamente santo. El SEÑOR no tendrá por inocente al que use mal su nombre. Éxodo 20:7. No respetar el nombre del SEÑOR producirá castigo al blasfemo y mentiroso.

Te acordarás del día de Reposo para santificarlo, hay que apartar un día donde nuestra mente se olvida del mundo y se dedica a Dios, pero desde tiempos inmemoriales, los hombres cambiaron el orden divino, lo acomodaron a la conveniencia y el mercantilismo, y además de eso, no usan ni un día para honrar a Dios y tener intimidad con Él, sino para dañar a otros, y hacer de las suyas con vidas desordenadas y situaciones vergonzosas. Y si asisten a un templo quieren que se acabe pronto la predicación, se duermen, no prestan atención y su mente está en otro lugar pensando a dónde será el plan, dejando así a Dios de lado. ¿Qué pide el SEÑOR tu Dios de ti? Solamente que lo honres, que lo respetes y cumplas todos sus mandamientos, para que lo ames y lo adores con todo tu ser.  Deuteronomio 10:12.

Honra a tu padre y a tu madre para que te vaya bien y seas de larga vida, único mandamiento con promesa, si nos fijamos bien es un mandato en un eterno presente dirigido a ti y a mí que somos hijos e hijas; son los padres, hombre y mujer los únicos establecidos por Dios para engendrar hijos y educarlos; no es el alquiler de vientres, no es la inseminación in vitro, no es la donación de espermas. Porque somos a la imagen de Dios. Busquemos a Dios de todo corazón, para que no nos desviemos de sus mandamientos. Salmos 119:10.

Si Dios no da hijos a las parejas es para que adopten a esos miles de huérfanos que cargan tristeza y dolor en su corazón por falta de una familia, no para que se inventen nuevas éticas y bioéticas. El hombre y la mujer fueron creados para dar vida y prodigar amor a los niños, no para dañar a los niños y pensar y vivir egoistamente. Ayúdense unos a otros, lleven las cargas los unos de los otros, y así cumplirán la ley de Dios. Gálatas 6:2.

¿Cómo pueden los niños, los adolescentes y los jóvenes honrar a los padres que los engendraron si ni siquiera los conocen, porque los tiraron como se tira una cosa a la basura? Procrearon en un momento de irresponsabilidad y desorden, pero no asumen su compromiso; este fenómeno ha hecho que niños conciban más niños, sin tener la capacidad ni la formación para ser padres. Si no hay padres, no hay familias, si no hay familias, no hay sociedad, y no hay identidad ni sentido de pertenencia entre nuestros pequeñitos que son lanzados a la calle, la perversión y los vicios por falta de un papá y una mamá responsables. ¿A dónde va nuestra sociedad? Dios nos ha dado este mandato: ama a Dios, pero también amen a su prójimo. 1 Juan 4:21. Padres amen, protejan, cuiden y eduquen a sus hijos, no los abandonen. No los hagan enojar, críenlos con la disciplina, el amor y la instrucción del SEÑOR. Efesios 6:14.

No asesinarás y no matarás, pero todo el tiempo estamos asesinando y matando de mil formas, no solo con las armas, sino con la ignorancia, con la lengua, con el desamor, con la mentira, con el silencio,la discriminación, el distanciamiento y el abandono. De estas y muchas formas quitamos la vida, matamos los sueños, destruimos la confianza, matamos el desarrollo personal de muchos, porque se maltrata, se hiere y se ofende y hasta se lleva al suicidio. Se mata el bienestar de la familia y el futuro de los hijos con el desenfreno y el irrespeto, separándose porque ya no funcionan. ¿Qué les parece? !Pero que fluya el Derecho como las aguas, y la justicia como arroyo inagotable! Amós 5:24.

No cometerás adulterio, pero a diario se traicionan los cónyuges, se rompe el sagrado vínculo del matrimonio porque la gente se deja llevar de sus bajas pasiones y deseos pensando solo en sí mismos y no en su familia. El placer de un momento les parece mucho mejor que la seguridad y la armonía del hogar. He optado por el camino de la fidelidad, he escogido tus juicios SEÑOR. Salmos 119:30.

El libertinaje sexual se ha posesionado en la sociedad, y se paga por tener sexo, sin medir las consecuencias, haciendo inescrupulosas, pervertidas e indecentes a las personas que lo practican. Ignoran que al violar su propio cuerpo, están pervirtiendo su alma y su espíritu rompiendo la unidad del cuerpo creado por Dios para que sea el templo del Espíritu Santo. No participen en nada con los que no son seguidores de Cristo. Lo bueno no tiene nada que ver con lo malo. Tampoco pueden estar juntas la luz y las tinieblas. 2 Corintios 6:14.

No robarás y no hurtarás, Dios nos advierte contra la naturaleza pecaminosa que habita en cada ser humano; robar no se  limita a quitar o arrebatar cosas a los otros; también incluye no robar tiempo en cosas inútiles, no entretener a otro cuando debe laborar, no hablar mal de alguien robando la dignidad y el honor haciendo injusticia, no robar siendo tacaños, cuando deberíamos ser generosos, robar es endurecer el corazón cuando deberíamos llenarlo de amor, dando, ayudando y sirviendo con gratitud, pero nos robamos a nosotros mismos la bendición y oportunidad de mitigar el dolor ajeno, lo cual nos proporcionaría una vida de satisfacción y alegría al consolar a otros dejando de pensar solo en sí mismos. Porque cuando servimos y nos olvidamos de nosotros mismos, somos más felices. Que brille sus luz delante de los hombres, viendo sus buenas acciones y así glorifiquen a tu Padre celestial que está en os cielos. Mateo 5:16.

No hablarás contra tu prójimo falso testimonio, es un mandamiento que hasta lo hacemos contra nosotros mismos cuando mentimos para quedar bien o diciendo verdades a medias para tapar una falta que quizá podría avergonzarnos, y se tiene el descaro de decir, si fulano miente, ¿por qué yo no? Muchos mienten y se ponen máscaras para tapar la realidad pecaminosa de sus licenciosas vidas. Cuando sabemos que andar en la verdad nos da vida, nos proporciona felicidad, no da paz, seguridad y nos hace caminar por la vida con la frente en alto dignamente. Andar en la verdad es un verdadero disfrute y honra a la paz, con los demás, consigo mismos y especialmente con Dios. No roben, tampoco mientan a su prójimo. Levítico 19:11. Mateo 5:21-22.

No codiciarás la mujer de tu prójimo, ni desearás la casa de tu prójimo ni cosa alguna de tu prójimo. A simple vista pareciera que Dios le habla a los hombres, pero no es así, en este mundo de tanto desorden moral, también le habla a la mujer. Los que obedecen sus mandamientos viven en Cristo, y Él vive en ellos, Y n esto sabemos que Él vive en nosotros: por su Espíritu Santo que nos fue dado.  1 Pedro 3: 23-24.

Porque la verdad es que un hombre o una mujer pueden desearse uno al otro, el gusto les entra por los ojos, pero ese desear es más que querer, es codiciar y ambicionar llegar a la intimidad sexual con el otro, acto que la biblia llama adulterio y fornicación, la relación íntima fuera del vínculo del matrimonio. Aunque claro, a muchos les suena anticuado y retrogrado, pero si Dios lo manda, es porque lleva implícito la sabiduría y pureza para evitarnos problemas mayores, que todos conocemos. Todo aquel que dice yo conozco a Dios, pero no obedece sus mandamientos, es un mentiroso y no hay verdad en él. 1 Juan 2:4.

Pero también dice que no codiciar la casa ni nada del prójimo, porque la envidia reina por doquier; la hipermodernidad ha exaltado la cultura de la competencia, el liderazgo, la comparación y el estar a la moda, lo cual arrastra a la gente a pasar por encima de todo para estar al día y no quedarse atrás de los otros. He guardado tus mandamientos y tus testimonios, porque todos mis caminos están delante de Ti. Salmos 119:168.

Es por eso que se reclaman los derechos sin cumplir los deberes. Tengo derecho a esto y a aquello, sin importar lo que tenga que hacer por lograrlo, pero se dan el gustazo. No se dan cuenta que se engañan y se acomplejan tontamente, porque están rompiendo su diferencia, unicidad y singularidad y se están haciendo uniformes con las marcas, los estilos y las modas, lo cual es grotesco, de mal gusto y esclaviza; además que empobrece, crea deudas, enfermedades y roba la tranquilidad de la gente, Enséñame Oh YHWH el camino de tus estatutos, y los guardaré hasta el fin. Dame entendimiento y guardaré tu ley, y la cumpliré de todo corazón. Salmos 119:33.

Entonces ¿con qué sentido Dios nos dejó los Diez Mandamientos? Para que no nos mezclemos con este mundo de maldad, desorden, locura y confusión, pues NO PODEMOS PRESCINDIR DE DIOS para vivir, no podemos hacer nada sabia y prudentemente por nosotros mismos, necesitamos el consejo constante de Dios en nuestras vidas para ser personas de bien, confiables, responsables y honorables que despierten el respeto de todos y podamos ejercer autoridad con nuestro buen ejemplo y estilo de vida. Bienaventurados los perfectos de camino, los que andan en la ley del SEÑOR, Bienaventurados los que guardan tus mandamientos y con todo el corazón te buscan; pues ellos no hacen iniquidad...Salmos 119:1-3.

Los Diez Mandamientos como dijo Jesús, se resumen en Amar a Dios por encima de todo, amar al prójimo y amarnos a nosotros mismos, son el camino a seguir dentro de un sistema de ética y moral contradictorio para que nos esforcemos en construir un nuevo, mejor y justo tejido social donde todos valemos, contamos y podemos vivir en libertad y paz. Tú encargaste que tus mandamientos sean muy guardados. Salmos 119:4.

Dios no nos prohíbe ni nos limita, sino que nos instruye y nos muestra un camino mejor, que nos lleva a responsabilizarnos no solo de la vida material, sino también de la vida espiritual que va hasta la eternidad. Así como también el cuidado que debemos tener con la naturaleza y todo el universo del cual El Eterno Señor nos ha rodeado, eso es amar a Dios, y al vecino como a mí mismo. En tus mandamientos meditaré; consideraré tu caminos. Me regocijaré en tu ley; y no me olvidaré de tus palabras. Salmos 119:15-16. Amén 

Lic. MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino.










28 ago 2016

PLANTÍO DE DIOS PROCESADO POR EL LABRADOR DIVINO



PROCESADOS PARA PRODUCIR FRUTO

No es que pensemos que estamos capacitados para hacer algo por nuestra propia cuenta; es Dios quien nos da la capacidad de hacer algo, en Él somos embajadores competentes del nuevo pacto por medio de Cristo, no por medio de la letra que mata, sino por el Espíritu Santo que vivifica, 2 Corintios 3:4-6.

Jesús continuo diciendo a sus discípulos: YO SOY la vid verdadera, y Dios Mi Padre es el Labrador que cuida la viña. Si una de mis ramas no produce fruto, Él poda la viña y corta esa rama; y toda rama que da fruto, la limpia para que lleve mucho más fruto. Juan 15: 1-2.

Como vemos en estos textos de la palabra de Dios, nadie es autosuficiente, nadie produce fruto por sí mismo, así como una rama sin árbol no puede hacerlo, de igual manera los hijos de Dios, si no estamos bien pegaditos al Eterno Señor del universo, tampoco podremos llevar fruto para Él, si no estamos llenos del Espíritu Santo. El mundo tiene otro concepto totalmente contrario a las riquezas, las verdaderas riquezas no son de este mundo, sino del reino del Dios Todopoderoso, Mateo 6:19-20. Los cristianos nos enriquecemos por medio de la palabra de Dios cuando la meditamos y vivimos en ella noche y día.

Las Escrituras nos dan un ejemplo de cómo un día los árboles fueron a elegir rey sobre ellos, cada uno de los árboles aprecio la esencia de su naturaleza y la delicia de su fruto y dijeron no reinaremos, pero la zarza, un pequeño arbusto lleno de espinas y follaje fue la única que aceptó, con soberbia les dijo a los demás que se metieran debajo de ella, si no, fuego saldría y los quemaría a todos, porque la zarza un arbusto sin fruto ahoga a los demás plantas que crecen junto a ella, Jueces 9:8-15.

No fuimos creados para ser zarzas sino para ser granos de trigo en el plantío de Dios, esto nos enseña que debemos ser transformados para poder dar mucho fruto, Juan 12:24; el grano de trigo cae a la tierra y muere dejando de ser semilla, para convertirse en una gran planta que produce mucho más trigo. Dios ha creado belleza y variedad en cada planta de la naturaleza. Es por eso que Jesús recreó divinamente la agronomía y la vida espiritual porque se relacionan bellamente.

Dios aclara que si las ramas de su viñedo y los árboles de su plantío, no están dando fruto, los cortará, pero si están dando fruto, los podará y los pulirá para que produzcan mucho más fruto. Las plantas dan fruto propio del ADN de su especie, de igual modo los hijos de Dios estamos capacitados para dar mucho fruto para Dios porque tenemos el ADN celestial desde Génesis para ensanchar el reino de Dios en la tierra. Tenemos que ser trigo fructífero y no zarzas inútiles.

El problema de la raza humana es que se preocupa más por el tener y el hacer que por el SER, y el fruto se produce por lo que somos en Dios, por la identidad y la capacidad que nos da el Espíritu Santo, tú puedes tener muchos dones, pero si no pules tu carácter, tus dones se podrían convertir en un desastre, por lo tanto es imprescindible cultivar en nosotros el carácter de Cristo que afirma nuestro ADN.

Si observamos cada planta, ella posee en su fruto un ovario del tamaño propio de su especie, aunque algunas plantas tienen un ovario no perceptible a simple vista porque no producen flor, pero están capacitadas para dar fruto; el higo por ejemplo, no da flor pero su semilla está escondida muy adentro de él, por eso puede producir muchos higos. Nos quedamos boquiabiertos ante la exuberancia de la naturaleza creada por Dios, porque los cielos cuentan la gloria de Dios. Y el firmamento anuncia la obra de sus manos, Salmos 19:1.

Al dar fruto se multiplica la misma especie, jamás el maíz será trigo, todo lo que Dios creó, lo hizo perfecto en su especie. Una planta después de polinizada produce y da muchas más semillas por la fecundación en un momento de intimidad. De igual modo si tenemos intimidad con Dios por el Espíritu Santo, anidaremos en lo profundo de nuestro ser su divina semilla; podremos ser transformados para desarrollar el carácter de Cristo y dar fruto apropiado para el reino del Señor, Hemos oído y creído las buenas nuevas de salvación, que es el mensaje verdadero; y gracias a Cristo, nosotros los no judíos pasamos a ser parte del pueblo de Dios y hemos recibido el Espíritu Santo, que Él había prometido, Efesios 1:13-14.

No se trata de acumular riquezas como muchos creen, se trata de producir fruto; esto lo pueden hacer quienes mueren a sus propios deleites y deseos, de lo contrario su riqueza y sus dones se irán a pique, Porque los que son de Cristo han crucificado su cuerpo con sus pasiones y sus deseos, Gálatas 5:24. Ese fruto que podemos dar, es para honra de Dios, no para vanagloriarnos, algunos se consideran mucho por lo que hacen, pero son muy deficientes por lo que son.

El fruto identifica a cada árbol, por el ADN que está en lo profundo de su célula, la calidad del árbol está en la esencia de su especie, de igual modo la identidad y calidad de cada persona se refleja en sus hechos, porque es de dentro del corazón que sale lo bueno o lo malo según su esencia; si alguien dice cosas malas, es porque es malo y siempre está pensando en el mal, y en cómo hacer cosas indecentes como robar,  matar o dañar a otros, o ser infiel en el matrimonio. Esa gente mala siempre está pensando en el dinero, en cómo hacerse rica haciendo maldades para lograrlo, engaña, envidia, insulta, y maldice, es un necio arrogante, Marcos 7:21-23.

Pero cuando conocemos a Cristo y su evangelio, que es la palabra de Dios, damos buenos frutos, porque aprendemos a andar y vivir en sus enseñanzas, así otros pueden ver a Cristo en nuestra manera de conducirnos, porque todo buen árbol da buen fruto, pero el malo da frutos malos, Mateo 7:17. El fruto que damos para Dios es visible a través de nuestro estilo de vida y la calidad de nuestro comportamiento, manifestado en las obras que hacemos, porque el fruto del Espíritu Santo es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y dominio propio que es templanza, Gálatas 5:22.

El fruto del Espíritu Santo es un gajo de cinco partes, simbolizando la unidad del cuerpo de Cristo, por eso Él es la razón de ser de nuestra vida. El fruto que damos en el Cuerpo, la iglesia, es el resultado del poder inherente del ADN celestial que Dios ha puesto en cada uno de sus hijos, como lo hace con cada planta; Dios obra a través de cada uno, conforme a su esencia, así como las plantas producen frutos deleitosos, así nosotros debemos deleitar el corazón de nuestro Creador con nuestra vida.

Pablo era un profundo conocedor de la teología bíblica y la política, pero cuando conoció a Cristo cara a cara, estimó todo como pérdida y como basura por amor a su Señor y por la excelencia de su conocimiento,  Filipenses 3:8. Es por eso que el verdadero fruto que podemos dar, solamente se hace por la intervención del Espíritu Santo en nuestro corazón; porque así como el ADN de cada planta está en lo más profundo del núcleo de su célula, también muy dentro de nuestra alma, en lo profundo de nuestro corazón, el ADN de Cristo, está proveyendo la esencia de su sabia divina nutriendo nuestro ser integral, produciendo su carácter en cada cristiano, para que transmitamos ese ADN y deleitemos al Dueño del cultivo.

Y así como la planta requiere de luz para la fotosíntesis y el procesamiento de nutrientes, la luz de Cristo mediante su palabra nos proporcionará el poder para ser árboles fructíferos, YO SOY la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida, Juan 8:12. Y asó como una planta no puede dar fruto si está en la oscuridad, si alguien anda en las tinieblas del mundo sin Cristo, no podrá dar buen fruto; pero como Cristo es la Luz, si andamos en Él tendremos vida para producir abundante fruto, Y serán llamados, árboles de justicia, plantío de Dios, para gloria suya, Isaías 61:3b.

La palabra de Dios es agua viva que limpia, purifica y santifica desde lo más profundo de nuestro ser; la mujer samaritana conoció la Luz de mundo, Él le dio agua viva, y la mujer fue transformada, luego ella compartió a los de su pueblo la Palabra viva del Verbo eterno y ganó para Cristo a toda Samaria. Ella vino a ser esa buena tierra que dio fruto al treinta, sesenta y cien por uno y llegó a ser árbol fructífero ante los ojos de Dios.

Tristemente hay muchos terrenos donde cae la semilla de la palabra y aunque dan frutos y flores, no son de la mejor calidad, Marcos 4:4-8; porque sólo un buen terreno regado con agua limpia y pura hace producir lo mejor, Juan 4:14. El terreno de Dios son nuestros corazones donde Él siembra la semilla de su palabra para que seamos los mayordomos que multiplican el fruto en el terreno de su reino.

Pero no solo el terreno y el agua son necesarios para que un árbol y una planta den el mejor fruto, es necesario acudir a la poda, el campesino con machete, tijeras y desinfectante, va cortando las hojas secas y las ramas desgajadas, rociando con el insecticida las partes dañadas por la plaga y los bichos. Del mismo modo actúa Dios con sus hijos, Y ya el hacha está puesta a la raíz de los árboles; por lo tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado en el fuego, Mateo 3:10.

El divino Labrador está pasando por Colombia y muchas parte del mundo, para arrancar, destruir y derribar, pero también para podar, pulir, desinfectar y plantar para luego edificar. El Padre es el Labrador de su plantío, porque hace tiempo que viene a buscar fruto, y no lo halla; entonces las cortará, para que No inutilicen también la tierra, Lucas 13:7.

Y así como las plantas sufren y les brota la sabia cuando son cortan sus ramas, también nos causará dolor la poda del divino Labrador, pero al final se cosecharán los mejores frutos, ese es el proceso de permanecer en Cristo. Porque su palabra nos enseña que la disciplina y el castigo no causan gozo en el momento que lo recibimos, porque nos duele, pero así se aprende la lección que Dios nos quiere dar para vivir en PAZ y que hagamos el bien. Hebreos 12:11.

La disciplina, la reprensión y castigo de Dios al final causará arrepentimiento, y nuestro Amado Dios, siempre ha estado llamando al arrepentimiento a muchos pueblos, Jeremías 18:7-8 y 11. Él desea un cambio de actitud y estilo de vida radical en todos nosotros. El comportamiento humano no puede seguir ciñéndose a una respuesta ante los estímulos del entorno; debe haber un cambio radical, con el propósito firme de no volver a caer en lo mismo, no seguir viviendo en el pecado. Hagan entonces, frutos dignos de un arrepentimiento genuino, Mateo 3:8.

Es urgente un cambio radical de nuestra vida, para que tengamos fruto de alabanza de labios que confiesen el nombre del Eterno Dios de amor, Hebreos 13:15, para que mostremos fruto de santificación, Si es que hemos sido liberados del pecado y hemos sido hechos siervos del Dios vivo, para recibir al fin la vida eterna, Romanos 6:22. Lo bueno que hacemos en Dios debe brotar desde un corazón limpio de pecado y maldad.

Si somos árboles del plantío de Dios, también tenemos que dar fruto de justicia, pero esa justicia debe ser la de Dios contra la nuestra, porque es Dios quien da semilla al siembra y pan al que come, Él proveerá y multiplicará nuestra sementera, aumentando los frutos de nuestra justicia en Él,  2 Corintios 9:10.

Algunos creen que Dios es sólo amor, compasión y misericordia, imaginan que Dios es alcahuete ante la maldad, pero ignoran que la Escritura dice que Dios también es fuego consumidor y ejecuta sus juicios, Deuteronomio 4:24 y Hebreos 12:29, Dios es íntegro y totalmente santo. Por eso es necesario comprender que como el fruto de Espíritu Santo es completo, también nuestra entrega a Dios debe ser completa, y en esa entrega se reflejará nuestra identidad de hijos de Dios y redimidos en Cristo, debemos marcar la diferencia frente a quienes no conocen al Salvador, así que por sus frutos los conocerán, Mateo 7:17-20.

Daremos buen fruto si establecemos como prioridad a Dios en nuestra vida; un alma alineada a Cristo, que se apasiona por su presencia y anhela ardientemente una continua comunión íntima con tu Creador, será regada con las aguas vivas de su palabra, produciendo la abundancia de fruto en el Espíritu para gloria de Dios y multiplicación de su plantío.

Debemos estar atentos contra la cizaña que quiere sembrar el diablo, pues no ignoramos sus artimañas y maquinaciones; para vencer eso, hay que apasionarnos por la dulce presencia de Cristo, y rodearnos de la gloria de su Espíritu, para que el Padre, el Labrador del plantío, nos ayude a vencer las mentiras y el engaño del enemigo y no nos dejemos enredar en su telaraña.


Padre amado, te alabamos por tu grande amor, fidelidad y misericordia, llenamos más y más de tu presencia, para que nuestro amigo el divino Espíritu Santo siga completando la obra que Tú empezaste en cada uno de nosotros, ayúdanos a ser esas ramas que se hermosean en tu palabra y dan fruto abundante para tu reino, en el nombre de Jesús tu Hijo amado, nuestro Salvador, te lo pedimos, Amén.


Comparto este mensaje que nuestro Buen Dios puso en los labios de uno de sus siervos, lo escuché y mi corazón solo puede agradecer al Rey Eterno porsu gracia,amor y fidelidad.