16 dic 2015

EMBAJADORES DE CRISTO


SOMOS EMBAJADORES DE CRISTO Y REPRESENTANTES 
DE SU REINO CELESTIAL

Cuando nacemos de nuevo en Cristo, el Padre nos viste con nuevas vestiduras para que sirvamos a su reino, y así como en el Antiguo Testamento solo los sacerdotes podían cargar el Arca del Testimonio del tabernáculo, del mismo modo hoy, los discípulos de Cristo y pueblo de Dios que hemos sido lavados con la sangre del Cordero, somos los encargados de llevar, cargar, mostrar y portar la presencia de Dios, como templos vivientes y tabernáculos vivos para honrar a Dios. Porque nuestra ciudadanía está en los cielos, donde también con paciencia, esperamos que vuelva desde el cielo el salvador, nuestro SEÑOR Jesucristo. Filipenses 3:20.

Somos embajadores que representan el cielo en la tierra porque cada cristiano genuino es templo activo del Espíritu Santo, es decir que la misma presencia de Dios está latente en nosotros, pero lamentablemente una gran parte del Cuerpo de Cristo lo ha olvidado y no lo vive. No se han dado cuenta del cambio en el sacerdocio, que la ley ritualista del santuario, es hoy nuestro estilo de vida espiritual como ciudadanos del reino de Dios y que el servicio ceremonial del Tabernáculo en el AT era sombra de lo que habíamos de ser en Cristo, ahora Cristo no se muestra en la tienda del desierto, sino que se revela a través de sus redimidos sentado como Rey en nuestros corazones, Hebreos 10:1; Porque si hay un ángel que sea su mediador, uno entre mil que abogue por el hombre, podrá declararles lo que es bueno, para dar constancia de su rectitud. Job 33:22.

Es un error creer que solo los ministros pueden mostrar la gloria de Dios, cuando en realidad, todos, absolutamente todos los creyentes genuinos estamos revestidos de autoridad delegada y poder de Dios con su presencia en nosotros, por lo tanto, estamos responsabilizados en mostrar el carácter de Cristo y la gloria del Padre que fluye como río desde su trono por el Espíritu que mora en nosotros para permitir que sus aguas vivas y su fuego fluyan purificador desde nosotros a nuestro alrededor impregne la atmósfera con el peso de su gloria. El mensajero perverso cae en la adversidad, pero el enviado fiel es portador de sanidad. Proverbios 13:17.

Somos pueblo santo y real sacerdocio, entonces todos somos embajadores representantes del Altísimo y cargamos la gloria sobrenatural de Invisible, pero no solo los ministros, sino todos los que hemos sido lavaos en su sangre y bautizados con el Espíritu Santo, debemos corregir eso y anhelar ardientemente que muchos más vean el peso de la gloria celestial y disfruten como niños en el lugar de su presencia; esto incluye gozar por el Espíritu y morir a sí mismo como Cristo. El SEÑOR nos ha dejado como sus representantes para predicar el mensaje de su evangelio, por esto muchos podrían estar presos. Oremos para que pase lo que pase, anunciemos sin temor alguno, su mensaje, pues ese es nuestro deber. Por el cual soy embajador en cadenas, para que resueltamente hable de Él como debo hablar. Efesios 6:20.

El problema que muchos tienen para no mostrar a Cristo, ni la gloria del Padre y tampoco permitir el fluir del Espíritu Santo, es que creen que son hijos de Dios, pero no han nacido de nuevo, han cambiado de religión, no aman a Cristo, tampoco su palabra y no lo conoce ni leen la Biblia, por lo tanto no meditan en ella y no la viven y como consecuencia viven en la carne y no tienen poder ni autoridad para llevar el menaje de salvación, pues no han tenido un encuentro cara a cara con el Rey de reyes y no cultivan una vida en el Espíritu Santo. Están en peligro, y deben arrepentirse ya, confesar sus pecados, apartarse de la vida de pecado, nacer de nuevo y tener vidas Cristo céntricas. Sean imitadores de mí, como yo de Cristo. 1 Corintios 11:1.

Un embajador es un enviado oficial que representa a su soberano frente a los extranjeros del reino en esta tierra, proporcionando el vínculo de amor que los una a la ciudadanía celestial. Como embajadores trabajos para construir relaciones amistosas y desarrollo espiritual que favorezca ambas partes, hablando en el nombre de su Soberano Rey. El embajador es cuidadoso y responsable ante los otros, representando con excelencia a su Gobernante, encarnando su carácter, siguiendo las leyes y principios de su nación, que por supuesto, no podrían ser bien recibidos en otro lugar, pero él si respeta las leyes y lineamientos foráneos donde está como embajador. Porque los que son guiados por el Espíritu de Dios, ellos son hijos de Dios. Romanos 8:14.

A diferencia de los embajadores políticos, para ser representantes de Dios y su reino, debemos ser adoptados a través del sacrificio de Cristo cuando nacemos de nuevo para poder experimentar el cambio de perspectiva de visión natural a visión espiritual, porque ya no somos ciudadanos de este mundo, sino del Reino celestial, desde la perspectiva de nueva creación y nuevas criaturas, 2 Corintios 5:17; Nuestro trabajo como embajadores de Cristo y portadores de la gloria de Dios es difundir el mensaje de nuestro Gobernante celestial, primeramente a su nación, y luego a las demás naciones donde somos enviados; ese mensaje de amor reconciliador personal y directo con las personas que vivimos y nos rodean, ya no esclavos del mundo, sino fieles a Dios. Juan 3:16.

Si queremos ser embajadores, primero debemos pertenecer al Reino, y no a nosotros mismos para poder estar comprometidos con nuestra nueva ciudadanía dando solución a tantos problemas dentro de la congregación de Dios, muchos en las congregaciones locales dejarían de estar pidiendo que oren por ellos todo el tiempo, dejarían de quejarse, sanarían, y empezarían a orar por otros, ministrando la presencia de Dios para que el cambio y la transformación de muchos sea visible en todo lugar con vidas nuevas, porque a Santidad hemos sido llamados, y la tierra entera clama para que los hijos de Dios se manifiesten con el peso de la gloria celestial, porque la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren la mar. Habacuc 2:14. 

Debemos vivir en los estándares de nuestro nuevo Rey, porque somos temporales en la tierra, y nos espera una casa eterna en los cielos, 2 Corintios 5:1; el anhelo ardiente de la creación es aguardar la MANIFESTACIÓN de los hijos de Dios, pues la creación fue sujeta a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza; porque también la creación será libertada de la esclavitud de la corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios.  Porque sabemos que toda la creación gime a una, y aún está con dolores de parto hasta ahora; y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la plenitud de la adopción y la redención de nuestro cuerpo. Romanos 8:18-23. Procuremos con diligencia presentarnos a Dios aprobados, como buenos obreros que no tienen de que avergonzarse, porque manejamos con precisión la palabra de verdad. 2 Timoteo 2:15. 

Como embajadores debemos promover que todos sean bienvenidos a una relación con su Soberano Salvador en el cumplimiento de la perspectiva salvadora del reino, abandonando todo lo que no tenga que ver con Dios y nos aleje de su reino, siendo leales al SEÑOR; Guardémonos de los falsos profetas, que vienen a nosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces, pero por sus frutos los conoceremos. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego, así que, por sus frutos los conoceréis. Mateo 15:20 y Lucas 6:43-44. Porque somos colaboradores de Cristo, y somos labranza de Dios, edificio suyo somos...1 Corintios 3:9-23.

Hay poder y autoridad delegadas en los representantes de Dios y su reino1 Corintios 4:20. Cuando vivimos en el reino de Dios y su justicia, lo que predomina es la soberanía de su Rey y el poder de sus mandatos, los cuales Él dejó para que nos movamos con confianza y autoridad en su nombre; por su palabra en la unción y presencia santificadora del Espíritu Santo para podrir yugos, romper cadenas, derribar esquemas mentales errados y vencer la carnalidad pecaminosa del mundo en la santificación de los santos. Porque lo santos del Altísimo recibirán y poseerán el reino, y será suyo por la eternidad. Daniel 7:18.

El poder y la autoridad de Dios en su Reino está primeramente en el sacrificio y nombre de Jesucristo, unidos a la sabiduría, la sujeción y la pureza de los ciudadanos de su nación santa y real sacerdocio que cuenta con deberes y derechos consagrados  en la Constitución sagrada; es poder y autoridad delegados del padre sobre su pueblo que opera con un ministerio, un encargo, el llamado y la misión que todos tenemos de ser representantes del cielo en la tierra y portadores de la presencia de Dios, habiendo sido bautizados con el fuego del Espíritu Santo que nos hace reflejo del Hijo, para que en su reino el ministro responda a su tarea, el sacerdote interceda y permanezca en el altar orando, adorando y alabando;  los jueces hacen y defienden la justicia, todo como embajadores representan la nación santa, proclamando la palabra profética, dando testimonio y mostrando el estilo de vida que complace el corazón del Padre. Jueces 2:18. Veamos algunas características del embajador del Reino:

1) Nunca entra al poder del Reino por voto humano ni promoción personal, somos escogidos por el gobierno de Cristo. 2 Corintios 5:15-20. 2) Representamos la nación santa propiedad del SEÑOR, Deuteronomio 7:6 y Efesios 5:273) Somos ciudadanos del reino celestial en Cristo, Él nos gobierna y lo reflejamos, Filipenses 3:20toda necesidad de sus embajadores, el Rey la cubre, sean bienes materiales, emocionales o espirituales, el Rey provee absolutamente todo porque somos su familia y Él es el Dueño de todo, nosotros le correspondemos con amor, entrega y consagración. Lucas 22:29-30.

4) No nos representamos a sí mismos, por lo tanto, no damos opiniones personales, y si nos hacen una pregunta, respondemos desde la posición de nuestro gobierno con base en su Santa Constitución. Romanos 1:17, sí te preguntan ¿qué opinas del aborto y la homosexualidad? No das tu concepto, dices lo que está en la Constitución del reino y estableces la posición del Rey. Josué 1:8-95) Ningún servidor del Reino se mete en asuntos polémicos ni argumentos personales, tampoco discute, solo cita su Constitución. 1 Reyes 2:3 y 1 Pedro 3:15.

6) Un embajador da a conocer su nación y su hermosa idiosincrasia con eficiencia y excelencia, porque es la única nación santa de reyes y sacerdotes sentados en lugares celestiales con la autoridad de Jueces a favor de la tierra para proclamar con la ley divina las bendiciones al justo y los juicios al malo. Daniel 4:17 y Hechos 13:47. 7) Si alguien ataca a un servidor, embajador o juez del Reino de Dios, el que lo haga no se mete en problemas con una persona, sino que tendrá en contra a su Rey y toda la nación, Isaías 54:15 y Lucas 17:2; esto se convertirá en un asunto internacional porque el Rey universal tiene puestos sus ojos sobre toda la tierra mirando a buenos y malos; Él examina, escudriña y conoce las intenciones del corazón humano.  Deuteronomio 32:35 y Romanos 12:19. ¡Gloria a su nombre!

En el gobierno del reino, ordena, manda y gobierna el Alto y sublime soberano Juez Justo de las naciones, el Abogado Supremo y perfecto defensor de los justos, Él desata su ira contra la iniquidad y entrega recompensas y coronas a los santos; Él opera desde la Suprema Corte celestial, en colaboración de sus ciudadanos que son sus servidores y representantes en este mundo, en cumplimiento de las leyes divinas estipuladas en su Constitución. Éxodo 22:22-24, Miqueas 6:8, Isaías 1:17.

No echemos a perder la gracia de Dios en cuanto a lo que somos y hemos recibido del Padre en Cristo, porque es Dios quien tiene un tiempo propicio para hacerlo todo, Él acudirá en nuestra ayuda siempre que lo invoquemos, por eso tenemos que comportarnos como humildes servidores de su Gobierno, y si tenemos que sufrir por su nombre y su palabra, será doloroso, pero un gran privilegio de honrar al que nos tomó por hijos y herederos de su reino celestial. Es verdad que algunos anuncian a Cristo por rivalidad y envidia, pero nosotros lo hacemos con buena voluntad. Filipenses 1:5. Y servimos con excelencia para que otras crean y sean salvos. 1 Corintios 3:4-5.

Lic. MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino.






POR LA VERDAD Y LA LIBERTAD

SOLDADOS DE CRISTO POR LA VERDAD Y LA LIBERTAD.

El Espíritu del SEÑOR Dios está sobre mi, Él me ha ungido para traer buenas nuevas de salvación a los afligidos; me ha enviado a sanar las heridas de los quebrantados de corazón,, para traer libertad a los cautivos, y abrir puertas a los que están en prisión. Isaías 61:1.

YO SOY el SEÑOR tu Dios, te llamado en justicia; te sostendré con mi mano y velaré por ti, te pondré como pacto para el pueblo, como luz para las naciones, para que abras los ojos a los ciegos, para que salves de la cárcel a los presos, y de la prisión a los que moran en tinieblas. Isaías 42:6-7.

 

Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en Él: Si ustedes permanecen en mi palabra, serán verdaderamente mis discípulos; conocerán la verdad, y la verdad los hará libres, Juan 8:31-32.

1. Permanezcan en mi palabra. Lo primero que el SEÑOR nos dice es que permanezcamos en las enseñanzas de su evangelio, esto significa que seamos verdaderos discípulos, fieles seguidores practicantes de su verdad, sujetos en todo conforme a su palabra, porque hay muchos que dicen creer en Cristo pero no son discípulos verdaderos, pues no son fieles a Dios, así que el encargo del SEÑOR es que para SER sus discípulos hay que mantenernos firmes en Él y en su Palabra. Porque el Padre celestial nos libertó del dominio de las tinieblas y nos traslado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención, de pecados por su sangre. Colosenses 1:13-14.

Conocer la verdad es la gran lucha del hombre a través de los tiempos, el objetivo y anhelo del ser humano a través de la historia ha sido conocer la verdad, ser libres y disfrutar la vida, principios y valores que no se encuentran en el mundo, solo la hallamos cuando Jesucristo sale a nuestro encuentro y le permitimos entrar en nuestra vida para amarlo y consagrarnos a Él. No hay condenación para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíriru. Pues la ley del Espíritu da vida en Cristo, que nos ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. Romanos 8:1-2. 

2. Conozcan la verdad. Conocer la verdad de Dios viene como resultado de permanecer en Él y vivir su palabra; Alexis Carrel de origen francés en su libro La Incógnita del hombre dice que todos los creadores de religiones, todos los reformadores sociales, todos los filósofos, los pensadores, los poetas, los científicos y hasta el hombre del común de la calle tienen un deseo intenso en su corazón, de conocer la verdad, pero no la han hallado, porque la han buscado en muchos y distintos y caminos equivocados. El mucho pensar, escribir, llorar, sufrir y sudar, ¿para qué? Para conocer la verdad, pero: Vendrá el Redentor a Sión, para rescatar a su pueblo y a los que se hayan apartado de iniquidad y transgresión. Isaías 59:20.

 

Y vino la verdad, pero muchos hasta hoy no han recibido ni aceptado a la única y suficiente Verdad, que es nuestro Redentor Jesucristo, Él es el Camino, la Verdad y la Vida, Juan 14:6. El gran poeta nicaragüense, Rubén Darío en sus cantos de vida y esperanza tiene un poema llamado, Lo Fatal, allí expresa la angustia existencial del hombre por buscar la verdad y no saber a dónde ir, y dice: Dichoso el árbol, que es apenas sensitivo, pero más la dura piedra porque esa ya no siente, pues no hay dolor más grande que el dolor de estar vivo, ni mayor pesadumbre que la vida consciente. Ser y no saber nada, y ser sin rumbo cierto, con el temor de haber sido y ser para un futuro terror, en el espanto seguro de estar mañana muerto, luchando por la vida y por la sombra de lo que no conocemos y apenas sospechamos, mientras la carne que tienta con sus frescos racimos, y la tumba aguarda con sus fúnebres ramos, ¡sin saber a dónde vamos, ni de dónde venimos.


Este poema sacado de un corazón y una mente humana que no conoce a Jesucristo, refleja el pensamiento de un gran colectivo humano que no conoce la gran verdad de Dios porque vivimos en una sociedad caída sin rumbo y sin timón, pero: El que cree en el Hijo tiene vida eterna; y el que no obedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanecerá sobre él. Juan 3:36. Las tres preguntas que formula este poeta son: ¿Quién soy, de dónde vengo, y para dónde voy? Todos los seres humanos andan buscando la razón de su existencia y algo que le otorgue sentido a su vida, pero lo hacen al estilo humano ajenos a Dios, pero los hijos de Dios, tenemos esas tres preguntas completamente resueltas, amén. Enséñame, oh SEÑOR, tu camino; y andaré en tu verdad; purifica mi corazón para que tema y reverencie tu nombre. Salmos 86:11.

 

¿Quién soy? Un hijo de Dios coheredero con Jesucristo de las bendiciones eterna. Porque todos los que hemos recibido a Jesucristo como SEÑOR y Salvador, Hemos recibido el derecho de llegar a ser hijos de Dios, es decir, a los que creen en el nombre de Cristo Jesús. Juan 1:12: Y El Espíritu Santo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios en Cristo Jesús, SEÑOR nuestro. Romanos 8:16. Somos hijos de Dios redimidos en Cristo,

 

¿De dónde vengo? Venimos del Creador y Dueño del universo que nos creó por su buena voluntad para su gloria y alabanza teniendo una vida a su servicio. El Gran YO SOY, formó al ser humano del polvo de la tierra, sopló en su nariz y le dio aliento de vida; así el hombre fue un ser viviente. Génesis 2:7: Porque dijo Dios: Hagamos al hombre, conforme a nuestra semejanza, y nuestra imagen, para que ejerza dominio sobre lo creado…Génesis 1:26-27. Procedemos de Dios mismo, después de la primera pareja en el Huerto, Dios mismo, nos ha venido formando a todos en el vientre de una madre, Tú, SEÑOR, me hiciste con tus propias manos y me diste forma en el vientre. Me vestiste con piel y carne, entretejiste mis huesos juntamente con mis tendones. Me diste vida y me mostraste tu amor inagotable, y con tu cuidado me has preservado. Job 10:8-12.

 

Tú fuiste quien formó todo mi cuerpo; Tú me formaste en el vientre de mi madre. Te alabaré porque formidables son tus obres; estoy maravillado…No fue encubierto de Ti mi cuerpo, aunque en lo oculto fui formado, y entretejido en lo más profundo de la tierra. Mí embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas estas cosas, sin que faltara una de ellas. Salmos 139:13-16

 

¿Para dónde voy? Siendo salvos en Cristo, vamos al lado de Padre y del Hijo en una vida eterna; A los cielos y a la tierra pongo por testigos hoy contra ustedes; que les he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge pues la vida, para que vivas tú y tu descendencia. Deuteronomio 30:19. Dios nos creó con el poder de decicir hacía la bendición y escoger la salvación, pero como cada uno ha tomado su libertad para hacer su propia voluntad y no la de Dios; es por eso que mientras vivimos todos tenemos la oportunidad de decidir y escoger su vida y su camino eterno, en un único destino final, sea la condenación eterna o la vida eterna. Lucas 16:19-31.

 

Por voluntad divina pertenecemos y vamos a Dios en Jesucristo, porque la salvación nos hace propiedad del Alfa y la Omega, el principio y fin de todo, si en verdad hemos creído en Jesucristo, su vida, sacrificio, resurrección y ascensión al cielo, entonces en verdad somos hijos de Dios habiendo nacido de nuevo en Cristo y siendo sellados con las arras del Espíritu Santo para vivir llenos de la presencia de Dios con su palabra hecha realidad en nuestra existencia. Ningún ser humano termina su vida en la muerte física y la tumba, porque somos carne, pero también somos espíritu como lo es Dios. Porque está establecido para los hombres, que mueran una sola vez, y después de esto venga el juicio. Así como Cristo ha sido ofrecido en sacrificio por todos, una sola vez para quitar los pecados de muchos; Cristo después volverá para llevar a los que esperan en Él. Hebreos 9:27-28.


Tenemos un alma que es eterna, ella conserva la personalidad y temperamento que nos distingue con un yo y una identidad, que nos hace únicos e irrepetibles, sea que vivamos o que muramos; pero es con el carácter y comportamiento dentro un estilo de vida en la tierra, que marcaremos y definiremos nuestro destino eterno; Dios nos trajo a este mundo con un propósito de vida, peregrinamos temporalmente en la tierra con una misión que solo la conocemos y la llevamos a cabo si conocemos, recibimos y vivimos en Jesucristo como Rey sobre nuestro corazón y Director de nuestra vida; Jesús dijo: YO SOY la resurrección y la vida El que cree en Mí, aunque muera, vivirá. Juan 11:25.

 

Tenemos muchas luchas en la vida, pero en Cristo tenemos la única verdad que nos hace verdaderamente libres de las cademas del mundo; Él es nuestro Maestro y Camino a seguir, para que procedamos de acuerdo a su Manual de vida, La Biblia, y así lograr vida eterna; es sencillo saber quiénes somos, de dónde venimos y para dónde vamos, el punto está en creer en Cristo y su Evangelio, vivir con fe firme y permanecer fieles a Dios, cuidando esta salvación tan grande, Hebreos 2:3-4, hasta que dejemos de respirar; es decir, conociendo a Cristo y caminando como sus discípulos genuinos, así conocemos la verdad y el Camino de la vida, sabiendo con certeza quiénes somos, de dónde venimos y para dónde vamos; porque la verdad no es un concepto intelectual, la verdad no es un sistema, la verdad no es una idea, LA VERDAD ES LA PERSONA de Jescristo, que bajó del cielo a la tierra para enseñarnos qué somos, cómo vivir y a dónde decimos llegar después de la muerte: YO SOY el Camino, la Verdad y la Vida, Juan 14:6.

 

Conocer al Rey Jesús nos hace verdaderamente libres para saber vivir en ésta mundo oscuro, yendo paso a paso de su mano y en su luz subiendo la escalera de la vida que nos lleva arriba a su presencia, para un día volver con Él y gobernar la tierra nueva y los cielos nuevos. Los que a Él miraron, son alumbrados; sus rostros jamás serán avergonzados. Salmos 34:5; Puestos los ojos en Jesús el Autor y Consumador de la fe…El cual sufrió la cruz, menospreciando su vida con el oprobio, y se sentó a la diestra de trono del Padre…Hebreos 12:2-11, por eso: Prosigo hacia la meta para obtener el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo…Filipenses 3:14-15.

 

No es necesario conocer tantos libros para saber cuál es la verdad, el hombre más erudito que tuvo Grecia, Sócrates, que después de tanto estudio, lo único que pudo decir fue; Solo se, que nada se, terminó confesando su propia ignorancia. Mientras Jesús sigue diciendo: Permanezcan fieles a mi palabra, porque si lo hacen serán verdaderamente mis discípulos, y si son mis discípulos, conocerán la verdad. Entonces, ¿para qué tanta filosofía, tantas ideologías, tanta teología, inclusivista. La clave maestra es conocer a Jesucristo.

 

3. Conocer la verdad, es obtener vida y libertad.  la verdad nos hace libres, Juan 8:32. La falta de libertad es una lucha permanente, se derrama sangre, se hacen guerras, se organizan grupos paramilitares, militares, guerrilleros, e insurgentes, dizque para conseguir la libertad. Todos los héroes como Washington, Bolívar, San Martín y tantos otros, ¿para qué lucharon? Para conseguir la libertad. Y aunque Francisco de Paula Santander reunió mejor las cosas para decir su famosa frase: Granadinos, las armas les han dado la independencia, las leyes les darán la libertad. Pero lo cierto de todo es que solo la ley de la gracia de Dios es la que da la libertad. Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar socorro para el oportuno socorro. Hebreos 4:16.

 

A todos esos hombres los llamaron libertadores, porque en algunos casos lograron cierta libertad física, pero el gran problema para el hombre son las cadenas interiores, las cadenas espirituales las del alma, el hombre camina y se mueve aparentemente libre en un mundo natural y físico, pero miles están completamente encadenados y esclavizados, ese es el gran problema humano; por lo tanto, el único Gran Libertador es Jesucristo Rey. Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús nos ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. Romanos 8:2. Para libertad, Cristo nos hizo libres; por tanto, permanecemos firmes, y no nos sometemos más al yugo de la esclavitud. Gálatas 5:1.

 

A causa de todas las cosas que atan el corazón humano, la gente vive inventando ciencias anímicas, psíquicas, psicológicas, psiquiatricas y psicoanalíticas, añadido a las argucias del diablo en la nueva era, la telepatía, cienciología, el control mental, la metafísica, la IA y tantas cosas que se inventan para encontrar una supuesta libertad, pero que en realidad son corrientes humanistas, que saquean el mundo interior del ser humano, ofreciendo una falsa libertad, que esclaviza a quienes se afilian a esas corrientes, ideas, sectas y doctrinas, es por eso que la gente anda de acá para allá, buscando un norte en el don preciado de la libertad y la verdad para vida, pero HAY UN SOLO LIBERTADOR DEFINITIVO Y ETERNO QUE SE LLAMA JESÚS DE NAZARET. Sólo en Jesucristo hay vida, libertad y verdad, Dios sigue diciendo: Miren a Mí y sean salvos, todos los términos de la tierra, porque YO SOY Dios, y no hay otro. Isaías 45:22.

 

Que nos unamos los hijos y discípulos de Cristo, que son dignos seguidores del Dios vivo, real y verdadero, para defender la verdad, la vida y la libertad que tenemos en el SEÑOR Jesucristo, aprendiendo del Maestro, para ser como Él es, pues en Él tenemos propósito de vida: a) Hay que permanecer en su Palabra, lo cual nos hace ciudadanos del reino, y b) si somos hijos por adopción y gracia, conocemos la verdad que da vida, y c) si conocemos la verdad que da vida, disfrutamos de su libertad, y aunque Dios sea amor infinito y bondad, muchos no serán salvos, porque el amor de Dios está unido a su justicia. NO todo el que me dice SEÑOR, SEÑOR entrará en el reino de los cielos;  sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo. Mateo 7:21-22.

 

La solución para el alma y los problemas de este mundo, está en Cristo, entonces ¿cómo se explica que tantas personas que han proclamado a Jesucristo como su SEÑOR y Salvador, que van a una iglesia, han estudiado Teología, e incluso ejercen ministerios de servicio, y aparentemente están en el cristianismo, no reciben la bendición de conocer la verdad y disfrutar de libertad? El problema es que el SEÑOR nos hace libres pero algunos inventan un mundo de cadenas para volverse a atar, así como el perro vuelve a su vomito; la justicia de Dios no puede pasar por alto el pecado y su amor que no conoce fronteras ni condiciones abre una salida a la salvación, pero por la incredulidad muchos son ajenos a la Verdad. Proverbios 26:11, ratificado en 2 Pedro 2:21-22.

 

El hombre mismo crea barreras y cadenas que lo atan, ¿por qué tantos no disfrutan la libertad que nos ofrece la verdad del evangelio? Por necia incredulidad, rebelde autosuperación, hipocresía religiosa, por ser justos a sus propios ojos ignorando a Cristo y rechazando su obra redentora, y por apostasía voluntaria de los que abandonan la fe a causa de un corazón de piedra que los esclavitud a la carne y el mundo; nuestra fe no es una creencia superficial, es convicción y certeza profunda que nos transforma de adentro hacia afuera para aceptar la verdad de Dios en Cristo. Son esos pecados por los cuales en las iglesias se encuentran grupos de aparente piedad, santurrones que no son libres porque no están en la Verdad, sino amarrados a su equivocado concepto de santidad e integridad. Purifiquémonos de toda contaminación del alma y del cuerpo y santifiquémonos para Dios. 2 Corintios 7:1.  

 

Hay bibliómanos, que se saben la biblia de memoria, la recitan y la utilizan como un garrote para darle en la cabeza a todos los que se encuentran en el camino, ellos mismos no siguen lo que dice, ordena  y enseña la biblia, no son verdaderos miembros del cuerpo de Cristo, porque no son fieles a la verdad en sus principios y mandamientos. Viven atados porque viven juzgando y con lupa miran la paja en el ojo ajeno, sin ver su propia viga en sus ojos, Lucas 6:42. Son muertos vivientes en sus delitos y pecados, que se fijan más en los errores y defectos ajenos que en los propios, porque se creen enviados especiales de Dios para señalar a los demás. Cada uno someta a prueba su propia obra, y entonces tendrá motivo de gloriarse, respecto de sí mismo, y no en otro. Gálatas 6:4-10

 

Por su parte, los legalistas, piensan que la ley de Moisés sigue vigente, y que debe cumplirse al pie de la letra, lo que es una gran mentira, pues lo vigente es la ley del amor de Dios, porque el Decálogo de los Diez mandamientos, Jesús lo resumió en amar a Dios y al prójimo como así mismos; toda la narrativa del AT, es válida para nosotros como enseñanza y escarmiento para no cometer los m8smos errores, pero tomando lo ejemplar; la ley Mosáica desarrolla la fe y la gracia en lo físico y natural, que hoy para nosotros es aplicable espiritualmente en las nuevas épocas; la Ley Mosaica era una sombra, una historia sagrada necesaria para un pueblo en formación que transitaba por el desierto, gente que requería cambio de mentalidad esclavista a mente de liberación bajo unas normas rígidas; la Ley fue el Evangelio preparatorio para profetizar y encontrar a Jesucristo en su sacrificio expiatorio; por eso la ley era alta y profundamente simbólica, llena de semejanzas que llevaban al pueblo hacia el Gran Libertador, Jesucristo y su expiación eterna. Gálatas 3:23-24

 

Los que están fuera de la verdad y la libertad de Dios, son los que critican cómo se viste la gente y cómo luce el siervo del SEÑOR, proclaman pelo largo, falda larga, por eso el legalismo es contra la fe, es anticristianismo. Una cosa es libertinaje, y otra es la libertad en Dios. Vivimos y practicamos la doctrina de los apóstoles, avalada en el NT; Jesús decía, fue dicho…pero YO les digo, Por lo tanto no permitan que nadie los juzgue por lo que comen o beben, o porque no celebran ciertos días de fiesta, luna nueva o días de descanso. Estas reglas son solo sombra de la realidad que vendrá. Y Cristo mismo es esa realidad. No permitan que los condene ninguno de aquellos que insisten en una religiosidad que esclaviza, ni culto a los ángeles, que es idolatría Ellos se ufanan en fingir humildad y piedad, pero su mente pecaminosa los ha llenado de arrogancia. Colosenses 2:16-18. 

 

La verdad, la libertad y la realidad de la vida de fe se encuentran en Cristo, no podemos ser esclavos de lo que los hombres inventan, al conocer a Cristo y su palabra no necesitamos que nadie nos diga cómo conducirnos, qué comer, o cómo vestirnos. En Cristo somos guíados por el Espíritu Santo, Él nos redarguye si fallamos, y nos revela lo que no esté bien conforne a la Biblia; es cuestión de una sana conciencia que anda en el Espíritu; hoy somos esclavos por amor a Cristo. Porque el que en el SEÑOR fue llamado siendo esclavo, liberto es del SEÑOR; así mismo el que fue llamado siendo libre, esclavo es de Cristo, 1 Corintios 7:22. Cristo es libertad para lo bueno y no para el mal, así somos felices siendo hijos de Dios.

 

Solo Dios controla las vidas, para que sus hijos no vivan malhumorados ni amargados, aunque hay reglas básicas que cumplir, no hagamos cara de limón. Tenemos la responsabilidad de reflejar el rostro de Cristo, si los cristianos somos fieles a Cristo, el país puede conocer la verdad para ser realmente libres, no hay cadenas que nos aten y la iglesia no es un campo de concentración llena de prisioneros hambrientos ni harapientos como muchos creen. Hay quienes pretenden ser ricos, pero no tienen nada; hay quienes pretenden ser pobres, pero poseen una gran fortuna. Proverbios 13:7.

 

Liberémonos de esas erradas maneras de pensar que hacen parecer al cuerpo de Cristo como un ghetto, un apartheid o una cárcel, y mucho menos somos una muralla china medieval. La palabra de Dios nos hace libres de la enfermedad, libres de los demonios, libres de la pobreza, libres de la ansiedad, libres del temor, libres de la depresión, libres del odio, libres de la amargura, libres de la guerra, de la esclavitud al pecado, libres, completamente libres de toda atadura. ¡Jesucristo nos ha hecho libres de verdad! Así que no abandonemos esa libertad, ni volvamos nunca a ser esclavos de la ley...Gálatas 5:1-15.

 

Pablo que fue un organizador de BACRIMS y asesino de cristianos tuvo un encuentro con la Verdad y fue tocado por Jesucristo, para ser transformado por Dios, quién lo usó para enseñar la verdad del Evangelio salvador de Cristo: Si confiesas con tu boca que Jesús es el SEÑOR, y crees en tu corazón que Dios lo levantó de los muertos, será salvo. Romanos 10:9.

 

Lic. MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino.