13 ago 2015

GIRO DE 180 GRADOS- ES ARREPENTIMIENTO


ARREPIÉNTETE, DA UN GIO DE 180 GRADOS Y VUELVE A DIOS

Si mi pueblo, que lleva mi nombre, se humilla y ora, abandonando su mala conducta y me busca, YO lo escucharé desde los cielos, perdonaré su pecado y restauraré su tierra. 2 Crónicas 7:14.

 

Por lo tanto, arrepiéntase, y vuélvanse a Dios, para que sus pecados sean borrados, a fín de que vengan tiempos de descanso de parte del SEÑOR. Hechos 3:19.

 

Si confesamos nuestros pecados, Dios que es fiel y justo nos perdonará y nos limpiará de toda maldad. 1 Juan 1:19.

 

Arrepentimiento para salvación es en hebreo Teshuvá, literalmente traduce darse la vuelta en un giro de 180 grados para volver al estado original de pureza y rectitud con que fuimos creados al comienzo de la creación; el sentido practico es dejar atrás todo camino pecaminoso y equivocado que nos conduce al peligro, donde se puede perder la vida; Dios nos permite el arrepentimiento por la proclamación de su palabra para ser salvos, con el Evangelio el Espiritu Santo nos cambia la actitud hacia el pecado que antes amabamos pero ahora llegamos a aborrecerlo; la palabra nos confronta y nos lleva a hacer un pare en el caminp para reflexionar, y tomar conciencia que no vamos bien, que debemos volvernos a Dios porque anhelamos ser puros y caminar con Cristo, no por una oración que se hace en el altar, sino porque la palabra nos revela el pecado y la necesidad de Cristo y la salvación... Así dice el SEÑOR, vuélvase cada uno de su mal camino y enderecen sus pasos; cambien sus obras y su manera de vivir. Jeremías 18:11.


Para que Dios enderece nuestros pasos, necesitamos arrepentirnos, pues Dios es la fuente de toda verdad, rectitud y buenas obras; y vivir en la verdad de Dios y las buenas obras, requerimos un cambio desde el corazón, tanto en la manera de pensar y opinar, como de  conceptuar la vida y la muerte; es desde el corazón y las entrañas que nos arrepentimos para decidir y hacer elecciones sabías; el arrepentimiento es un mandato que el Eterno nos ordena, diciendo: cambien su manera de pensar, cambien sus obras y vuélvase a Mí de todo su corazón para que Él cambie su manera de vivir. Dios ha pasado por alto nuestros caminos de ignorancia, pero ahora nos manda a todos, en todas partes, que nos arrepintamos. Porque Él ha fijado un día en que juzgará al mundo con justicia, por medio del Hombre que Él ha designado. Y de ello ha dado pruebas a todos levantando de entre los muertos a Jesús. Hechos 17:30-31.


Cuan nos arrepentimos, expetimentamos un fuerte, profundo y sincero deseo de abandonar el pecado para volvernos de todo corazón a Dios, el Creador, reconociendo a la persona del Jesucristo como nuestro salvador, pues fue Él quien pagó el precio de nuestros pecados con su vida, muerte, sepultura, resurrección y ascensión al cielo para posicionarnos en el lugar que nos corresponde, y que habíamos perdido a causa de la rebelión y la desobediencia, pero gracias al SEÑOR Jesucristo que recuperó para la raza humana nuestro lugar junto a Dios, al redimirnos y lavar nuestros pecados con su sangre derramada. Acérquense a Dios y El se acercará a ustedes. ¡Limpien sus manos, pecadores! ¡Arrepiéntanse y purifiquen sus corazones, ustedes que dicen amar a Dios, pero tambien aman al mundo. Santiago 4:8.


Y para perdón de pecados, según la ley, casi todo tiene que ser purificado con sangre y sin derramamiento de sangre no hay perdón de pecados. De manera que se necesitaban tales sacrificios para purificar aquellas cosas que eran sombra de lo celestial; pero lo que es celestial, necesita mejores sacrificios que ésos, por eso Cristo no entró en un santuario hecho por mano de hombres, que era solo figura del santuario verdadero, sino que Jesús entró al mismo cielo, donde ahora intercede ante el Padre, por todos nosotros, Hebreos 9:22-24. El SEÑOR nuestro Dios es compasivo y misericordioso con nosotros. Y si nos volvemos a Él, jamás nos abandonará. 2 Crónicas 30:9.

 

La falta de arrepentimiento para reconocer, confesar y abandonar el pecado es un pretexto para seguir con malas actitudes y revolcándose en la suciedad del pecado, es decir, que si no hay arrepentimiento, es porque la gran mayoría de la gente, no piensa en Dios ni lo aman, y prefieren seguir pecando, haciendo todo lo que quieren, contrariando a Dios en todo lo puro en que debemos vivir, y que Él establece y ordena en su palabra, la Biblia; pero la falta de arrepentimiento trae condenación, pues la paga del pecado es la muerte, es decir, la separación eterna de Dios porque al morir a este mundo, los pecadores van al lugar de tormento eterno de donde nunca salen. Porque la paga del pecado es la muerte, pero el regalo de Dios es vida eterna en Cristo Jesús. Romanos 6:23.


El pecado es esclavitud a lo malo y lo oscuro, cuando nuestra realidad, es que fuímos creados a la imagen de Dios, lo que quiere decir que Dios nos creó semejantes a Él para ser espiŕituales y no terrenales vendidos al pecado; negarnos al arrepentimiento es ocasión para ofender a Dios y hacer daño al prójimo en vez de amarnos unos a otros y ser ayuda mutua; pues es con amor que se cubren todos las faltas y pecados, por eso Jesús murió por amor a nosotros, para cubrir nuestros pecados y que nos arrepintamos de todo lo que hemos hecho ofendiendo su santidad y contaminando la nuestra. Quien encubre su pecado jamás prosperará; pero quien lo confiesa y lo abandona, hallará el perdón. Proverbios 28:13.

 

El arrepentimiento llega a nuestra vida, cuando optamos una actitud humilde de corazón, reconociendo que tenemos necesidad de Dios pues no podemos salvarnos a nosotros mismos; entonces decidimos abandonar todo pecado, delito y falta de moral, que son ofensas que hacemos no solo contra Dios, sino contra otras personas y contra nosotros mismos, al desobedecer y violentar los principios de la santa ley de Dios; cuando nos arrepentimos nos duele el corazón y lloramos viendo nuestra terrible condición de pecadores frente al amoroso y santo Dios que nos amó has dar su vida por nosotros. Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos. Y dificilmente alguien muere por un justo; con todo, pudiera ser que alguno se atreva a morir por un bueno. Pero Dios demostró su amor para con nosotros, en que, siendo pecadores, Cristo murió por nosotros. Romanos 5:6-8. 


El arrepentimiento va acompañado de amor y temblor a Dios, porque nos damos cuenta lo sucios que somos y cuánta santidad hay en Dios, por eso nuestra necesidad de Él; todo el que hace Teshuvá, siente dolor profundo y mucha tristeza por haber actuado mal y haberle fallado al Dios bueno y santo, por consiguiente el arrepentido, le da la espalda al pecado y se vuelve a Cristo, entonces, en un instante, Cristo cambia su corazón y su manera de pensar para determinar dejar atrás su actitud errática y consagrarse a Cristo y su palabra para agradar al Padre Dios, y resarciendo el daño que cometimos en el pasado contra alguna persona, pues ahora con el arrepentimiento y perdón de pecados, comenzamos una nueva vida caminando Con Pasos Firmes en Dios. Si tu hermano peca contra ti, repréndelo; y, si se arrepiente, perdónalo. Aun si peca contra ti siete veces en un día, y siete veces regresa diciendo, me arrepiento, perdónalo. Luca 17:3-4.


Lic.MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino.


























VALIOSOS EN EL MÁRTIR DEL CALVARIO.


EL MÁRTIR DEL CALVARIO DA VALOR A TU VIDA.

¿QUIEN SOY EN DIOS Y CUAL ES EL VALOR DE MI VIDA? 

Creó, pues, Dios al hombre a imagen suya, a imagen de Dios los creó; varón y hembra los creó, Génesis 1:26-27.

Porque somos la obra maestra de Dios, quien nos creó de nuevo en Cristo Jesús, para que hagamos las cosas buenas que Dios preparó de desde el principio para que nosotros las hagamos. Efesios 2:10Parafraseado.

Comprados fuimos con precio de sangre santa en Cristo Jesús; por eso no somos esclavos, sino libres. 1 Corintios 7:23.

Recuerdo cuando el SEÑOR Jesucristo salió a mi encuentro: fue algo sin igual que nunca olvidaré, en el momento preciso cuando estaba a punto de caer totalmente por el precipicio, su mano me tomó y me rescató, exactamente como la imagen del Buen Pastor rescatando a una oveja a punto de caer al abismo.YO te devolveré la salud y curaré tus heridas, dice YHWH. Porque, aunque desechada te llamaron, YO me acordé de ti. Jeremías 30:17.

Hasta ese momento había tenido una vida muy sufrida, muchos atropellos, muchas lágrimas, dolor, con el corazón hecho pedazos y mi alma cargada de enojo, con muchos pensamientos y deseos insanos, queriendo vengarme del mundo entero, especialmente de los hombres por haber sido abusada a mis 15 años y después muchas veces más. Fui como una cosa que se usa y se tira con desprecio. Fue por eso que llegué al punto en que mi auto valía era del tamaño de una pulga y ningún ser humano podía consolarme ni sacarme de mi dolor, hasta que llegó mi Rey Jesucristo a salvarme y darme nueva vida cuando me dijo: Nunca más te llamarán desamparada, ni estarás como desolada en tu tierra, porque el amor del SEÑOR estará en ti… y como el gozo del esposo con la esposa así se gozará contigo el Dios tuyo. Isaías 62:4-5.

Un jueves 27 de julio de 1988 alguien me invitó a una reunión a la que fui con recelo pero desde que puse mis pies en la puerta de ese templo empecé a llorar sin parar hasta que terminó la reunión; cuando el siervo hizo la invitación a recibir a Jesucristo en el corazón como SEÑOR, Salvador y Dios de la vida, fui la primera en correr al altar lavada en lágrimas, pues en toda la enseñanza no paré de llorar; una ilustración del amor de Cristo a favor de los que sufren, como el paralítico en el estanque de Betesda, alguien tirado en el piso sin que nadie lo ayudara por más de 30 años, yo tenía 34. Era yo misma tirada como basura que nadie levanta sino que pasan por el lado como si no existiera, pero el SALVADOR se inclinó y me levantó para darme todo su amor, su perdón y su ternura. YO pasé junto a ti, y te vi sucia y en tus sangres, y cuando te vi dije: ¡Vive! Decidí que volvieras a vivir, cuando estabas tirada en el suelo, sucia y como una niña abandonada. Pensé que merecías una oportunidad y te dije: ¡Vive! Ezequiel 16:6.

Ese día memorable volví a nacer, recibí en mi alma y con todo mi ser a mi Rey Jesucristo, mi SEÑOR y mi Dios; mi vida dio un giro de 180 grados, tanto que al mes de convertida mi familia y amigas me decían: ¡Qué te pasó, que ya no eres la misma? Ya no dices palabras feas ni te enojas, pero yo me gozaba contando mi testimonio, así mi vida fue transcurriendo llena de gozo, de paz, de valor y de hermosura reflejada en mi rostro que resplandecía cada día; con el paso de los días fui teniendo revelaciones personales del SEÑOR Jesucristo hasta el día de hoy, por eso se cuánto me ama, cuán grande y alto es Él, cuán tierno es, cuán dulce es su voz y que tan fuerte cuando se enoja, ¡que hermosura tan resplandeciente hay en Él dulce Salvador! Todo eso ha marcado mi vida por siempre, por eso escribo y hablo de Él y de su hermosa palabra con la cual me alimento desde entonces fortaleciendo mí fe. Porque YO SOY YHWH, el Dios tuyo, YO SOY el Santo de Israel, tu Salvador…A mis ojos has sido de gran valor y honorable, YO te amé, daré pues hombres por ti, y naciones por tu vida. Isaías 43:3-4

Gran cantidad de versículos y textos bíblicos han sido revelaciones y promesas dadas a mi vida por mi Dios Creador y Salvador. No escribiré mi testimonio completo porque me tomaría mucho tiempo, pero AHORA SÉ QUE SOY MUY VALIOSA para YHWH, así como para su Hijo Jesús y que así como me ha dado una oportunidad, también a ti te la puede dar. Él me guarda como a la niña de sus ojos, porque soy su especial tesoro porque me ama. Salmos 17:8 y Malaquías 3:17. 

Jesucristo es la máxima verdad irrefutable, ÉL es real, está vivo, habla, nos oye y se revela, si crees en Él y lo anhelas con intensidad, si le sirves y escuchas atentamente su voz cada día, sabrás lo que es sentirse verdaderamente amado y valorado, sabrás lo que es fidelidad, lo que es sentirse seguro, cuidado y sustentado. El nos ama, por eso todos los seres humanos hemos sido creados en el profundo amor del Padre, aún a pesar del error de los padres, hemos sido nacidos y formados de manera extraordinaria por la mente prodigiosa del Creador, cada uno contamos con su propia personalidad, carácter, unicidad y particularidad inigualables para que en esa variedad disfrutemos sanamente la vida.Tus ojos vieron mi cuerpo en formación; todo eso estaba escrito en tu libro. Has señalado los días de mi vida…Salmos 139:16. Toda tú eres bella, amada mía; no hay en ti defecto alguno. Cantares 4:7

Cada quien posee un conjunto exclusivo de características emocionales, espirituales y anatómicas, nadie es feo ni imperfecto, simplemente somos diferentes para que Dios sea glorificado y manifieste su poder a través de nuestra vida; cada quien con sus propias experiencias personales, aún los gemelos idénticos, tienen sus particularidades, pues somos irrepetibles, únicos y singulares creados con esmero y detalles por las manos del ETERNO, nadie nos puede suplantar ni reemplazar aunque la ciencia lo intente, todos nos parecemos a Aquel que nos diseñó, nos soñó y nos da vida, Ahora pues, si en verdad escuchan mi voz, y obedecen mi palabra, ustedes serán mi especial tesoro entre todos los pueblos, porque mía es toda la tierra, Éxodo 19:5 y Lucas 12.24.

El gran valor que una persona tiene para el Padre celestial es gracias a Jesucristo el Hijo de Dios; esto es algo demasiado grande e incalculable, por más distante que alguien se encuentre de Dios; todo su valor está certificado en el sacrificio y el dolor que el Hijo de Dios padeció en el propiciatorio de la cruz, pero si lo rechazas, no crees en Él y lo rehúsas, estarás vulnerable y a merced del mal. Y aunque somos semejantes al SEÑOR, no nos igualamos a Él ni en pureza, poderío ni majestad, pero en ÉL podemos ser santos, rectos y aceptos para Dios el Padre; la semejanza que tenemos con nuestro Creador y Salvador es espiritual y eterna, en nuestra alma que nunca muere, siente, piensa y tiene voluntad para decidir; cuando nacemos de nuevo en Cristo quedamos bajo el especial cuidado del Padre; ese nuevo nacimiento es espiritual, pero se ve en nuestro cambio relacional y la forma de vida santa que ponemos en práctica, y Así dice el Señor Todopoderoso…la nación que toque a mi pueblo, toca la niña de mis ojos, Zacarías 2:8No tengan miedo, ustedes valen más que muchos gorriones cuidados por el Padre…Mateo 10.29-31.

Si todos supieran cuánto valemos y quienes somos en Dios, muchos dejarían de vivir como simples mortales sin estimación propia y dejando de sentirse inferiores a los demás; viviríamos como el Padre ordena y el enemigo no nos engañaría tan fácil; saber lo valiosos que somos en Jesucristo y cuánto nos ama el Padre, nos permite ser fuertes y valientes para enfrentar los retos del mundo, amando intensamente al SEÑOR y al prójimo, actuando con fe obediente, rendición y dependencia a Él en un 100% para que nadie más nos marque, solo Cristo; saber y conocer los pensamientos del Creador hacia sus hijos amados, nos aclara y confirma nuestro sentido de valía, pertenencia e identidad en Él. !No nos dejemos engañar! Él es nuestro Dios, y nosotros su pueblo; somos ovejas de su prado. Escuchen hoy lo que Él dice, no endurezcan su corazón…Salmos 95:7.  

Somos de la realeza celestial y somos más valiosos de lo que creemos porque los ojos de Dios miran diferente a como ve el hombre, el Padre nos ve a través del Hijo y Él ve el corazón, somos herederos de su reino. En medio de las crisis que genera el mundo, cada persona enfrenta una batalla interna: entre la persona que cree ser, lo que le dice el mundo que es y la persona que Dios nos llama a SER. Vivimos una batalla continua entre la imagen que erróneamente nos hemos formado de sí mismos influenciados por la atmósfera y la cultura del mundo y la imagen que Dios soñó y diseñó para que en realidad seamos auténticos y únicos en singularidad. Ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anuncien las maravillas de Aquel que los llamó de las tinieblas a su Luz Admirable. 1 Pedro 2:9. Jesucristo es esa Luz Admirable, la Luz del mundo.

La imagen que Dios pensó para cada quien es de personas lindas, bellas, buenas, con gran potencial y calidad humana, gente que piensa con inteligencia en el bien para todos usando los dones específicos de cada rol y el llamado particular donde cada uno reconoce y adora al Dueño de su vida para hacer siempre lo mejor en beneficio de sus semejantes, no a favor solo de sí mismo ni de unos cuantos, pues si nacemos de nuevo, pasamos a formar parte de la familia del Dios Creador. Nosotros somos el cuerpo de Cristo, y cada uno es una parte particular en ese cuerpo que es la Iglesia, 1 Corintios 12:27.

En un alto porcentaje de los casos, hemos creado una auto-imagen basados en las influencias de la sociedad, los hábitos y las costumbres de una cultura viciada y gastada con raíces familiares disfuncionales, y el ambiente donde nacimos, nos criamos y nos desarrollamos a lo largo de la vida no fue nada favorable; pero el Padre Bueno no nos trajo al mundo para ser desfigurados ni impactados negativamente con el mal, Él pensó en salvarnos, regenerarnos y rescatarnos, para reconciliarnos con Él  mismo así nos ha dado vida nueva en su Hijo Jesucristo, el único y suficiente SEÑOR y Dios. Pero ustedes no conocieron a Cristo para vivir como vive el mundo, Efesios 4:20.

¿Por qué nos devaluamos así mismos? La respuesta es sencilla: porque no hemos conocido la verdad de Dios ni se nos ha enseñado acerca de la genuina y auténtica persona de ese Dios Padre, amoroso, justo, tierno y que nos ha amado hasta el punto de sacrificar a su Hijo, el único santo y real Dios que rescata, renueva y da oportunidad de vida; en Cristo podemos apoyarnos, pero si no lo conocemos, será difícil conocer el amor del Padre maravilloso y todopoderoso como solo Él lo es; las circunstancias negativas que han rodeado nuestra vida desde el vientre de mamá han afectado nuestra realidad espiritual y en Cristo, debemos rescatar el diseño original, Mi pueblo no tiene conocimiento, por eso ha sido destruido…Oseas 4:6. Pero Dios es tan misericordioso y nos ha amado con un amor tan grande, que nos dio nueva vida juntamente con Jesucristo, aunque estábamos muertos a causa de nuestros pecados. Es por la bondad del SEÑOR que hemos recibido salvación. Efesios 2:4-5.

Hemos construido una idea errada de Dios y de nosotros mismos debido al dolor, carencias, dificultades, necesidades de afecto, ataques del mundo, falta de comunicación y protección, porque quizá ni los padres supieron valorarnos ni darnos su amor, pero si nos detenemos a analizar cada suceso que hemos experimentado, tendríamos que reconocer sin lugar a dudas, que el amor y la fidelidad de Dios siempre han estado presentes aunque no lo conocíamos, ni lo habíamos tenido en cuenta, pues hemos actuado y decidido como se nos ha ocurrido. Pero el amor del Señor no tiene fin, ni se han agotado sus bondades. Cada mañana se renuevan sus misericordias; ¡qué grande es su fidelidad! Lamentaciones 3:22-23.

Ese Ángel de YHWH del que habla el AT, es Jesucristo, siempre cuidando y protegiendo a los suyos, y al observar el vasto universo y las maravillas que El creó reconocemos que todo fue creado para nuestro provecho, bendición y beneficio, y en medio de este universo, el Ángel de YHWH, Cristo, miles de veces nos ha librado del peligro y de las acechanzas de las tinieblas y de los instrumentos del diablo que hacen el mal. En realidad tantas situaciones complejas, problemáticas y traumáticas que hemos atravesado en los estadios de la vida, no podrán superar el amor de Dios que es en Cristo Jesús; todo nos conmueve a reconocer lo valiosos que somos para Dios, SEÑOR y Dios mío, muchas son tus maravillas y las consideraciones que nos tienes. ¡Nada es comparable a Ti! Quisiera poder contarlas, pero es imposible enumerarlas, Salmos 40:5.

Somos amados y valemos en Jesucristo, Dios nos AMÓ primero, nos corresponde amarlo con intensidad. 1 Juan 4:19, podremos entender mejor si reconocemos la obra redentora del Padre prometida desde Génesis 3:15 y cumplida en la cruz por el Hijo; su sacrificio, muerte y resurrección son indescriptibles como dice Isaías 53, y cuando aceptamos esta obra divina nos damos cuenta cuán necesitados somos de Dios, de su amor, de su protección y de sus cuidados eternos, entonces, y solo entonces, podremos amarlo con la pasión, la entrega y el compromiso necesarios para vivir en función de Él alegrando su corazón y haciéndolo sonreír continuamente, Oh Dios, que todos los pueblos te alaben; ¡que te alaben todos los pueblos, Salmos 67:5.

No hay excusa para rebajarnos ante lo que ofrece el mundo, tampoco para descuidar ni menospreciar nuestra alma y su salvación, somos muy amados y de gran valor para el Padre celestial si estamos en Cristo Jesús; solo en Él se determina nuestra razón de ser, hacer y vivir en esta tierra, somos joyas de gran precio para Dios en Cristo y por su Espíritu Santo y podemos decir con seguridad:

Cuando Jesús oró en Juan 17, tú y yo estábamos siendo pensados y tenidos en cuenta en la mente y el corazón divino, tu vida y la mía tienen mucho valor y sentido; Dios nos ha dado la tarea hermosa sobre la tierra: dar testimonio y ser pescadores de hombres para que se salven sus almas. Somos un equipo con Dios en Cristo por su Santo Espíritu, estamos llamados a trabajar para que el mundo no perezca engañado ni desorientado por la ignorancia acerca de Dios y su Palabra. Tu vida y mía deben predicar, y mostrar el amor de Cristo, sirviendo al reino de Dios, siendo ejemplo y proyectando la visión del Padre. Haz cuanto puedas por salvar a los que van camino a la muerte, porque Dios todo lo sabe y no podrás alegar ignorancia. ¡Si no lo haces, recibirás tu merecido! Proverbios 24:11-12.  

¿Sigues creyendo que no vales y que tu vida no tiene sentido?

Lic. MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino.