31 oct 2015

¿DESESPERADO? BÚSCA A JESÚS EN SU PALABRA, LA BIBLIA Y LEE



SI ESTÁS DESESPERADO BUSCA A DIOS EN LA BIBLIA

Bienaventurados los que lloran porque ellos recibirán consolación, Mateo 5:4. Cercano está el Señor para salvar a los que tienen roto el corazón y el alma, Salmos 34:18.

Aunque yo tenga que pasar por el más oscuro de los valles, no temeré peligro alguno, porque Tú, Señor estás conmigo; tu vara y tu bastón me inspiran confianza, Salmos 23:4.

Cuando me llame, le contestaré; ¡YO mismo estaré con él! Lo libraré de la angustia y lo colmaré de honores. Lo haré disfrutar de una larga vida; ¡Lo haré gozar de mi salvación! Salmos 91:15-16.

Hoy puedo recordar y hacer una comparación de la realidad, puedo acordarme cuando sufría pero estaba sin Cristo, mi dolor era fuerte, sentía que mi corazón iba a fallar, lloré tanto, sufrí tantas cosas duras, que en ocasiones sentía que desfallecía y quería morir, duraba horas y días llorando desconsoladamente, pero solo el sueño y el cansancio me vencían, despertando luego a la realidad sin esperanza ni consuelo, porque el pecador es derribado por su maldad…Proverbios 14:32a, y muchos son sus dolores…Salmos 32:10a

Lo maravilloso del cambio, es que cuando caminamos con el Amado Salvador Jesucristo el dolor ya no es solo tuyo, Él lo toma en sus manos y se hace más liviana tu carga; he sufrido cosas que mis amigas han dicho: amiga, te admiramos, porque lo que has pasado, nosotras no lo hubiéramos podido soportar, ¡a Dios sea la honra! El punto es que sufrir, llorar, pasar la prueba, sentir dolor, tener pérdidas y creer que el mundo se te vino encima, es diferente cuando caminas de la mano de Jesús, el que camina con el Señor su misericordia lo rodeará, Salmos 32:10b.

Tú lloras a sus pies, le cuentas tu dolor y gimes de angustia derramando tu corazón, pero una vez que hablas con Él, buscas su palabra y encuentras el consuelo perfecto, su palabra cobra vida, su voz suena como una dulce cascada que refresca tu alma. Entonces te puedes parar de tus rodillas, fortalecida, consolada, con nuevas fuerzas, con fe firme y confianza sólida en Aquel que te ha oído, te ha respondido y consolado y has experimentado su amor y percibido su abrazo, Ustedes se afligen ahora; pero YO volveré a verlos, y entonces su corazón se llenará de alegría, una alegría que nadie les podrá quitar, Juan 16:22.

Si hoy puedo ser fuerte, si hoy puedo soportar muchas cosas, es sólo porque cuento con la presencia permanente del amor de mi Señor Jesucristo y el dulce calor de su Santo Espíritu que continuamente cultivo en su presencia y me recuerda sus promesas plasmadas en su bendita palabra.Si alguno de ustedes está afligido, que ore. Si alguno está contento que cante alabanzas. Santiago 5:13. No llores ni te angusties, adora a Dios y Él cambiará tu lamento en regocijo, quitará tu luto y lo convertirá en fiesta, Salmos 30:11.

Cuando sufrimos un dolor profundo, nuestro cuerpo se enfría y pierde vitalidad, pero Dios llega y te inunda calor de vida, llena tus vacíos y te da deseos de seguir luchando y perseverando, ya no para ti, sino para Él, por amor a Él; cuando complaces el corazón de Dios, Él te bendice y te llena de gozo, el amor intenso de Dios y el que brota de tu corazón hacia el Dueño de Todo, se unen en una sola fuerza poderosa e inquebrantable que nos impulsa a levantarnos como águilas para volver a volar. Pero debemos entender que sin dolor no hay ganador y todo tiene un precio que pagar en esta vida, así como lo pagó nuestro Salvador Jesús por la salvación de nuestras almas, Dios es como el oxígeno, no puedes verlo, pero sin Él no puedes vivir, Cercano está el Señor para salvar a los que tienen roto el corazón y el alma, Salmos 34:18.

Si tu mi querido lector, estás pasando por cosas difíciles, Busca al Eterno Amor en tu biblia, lee si te sientes perdido, si crees que no tienes esperanza, allí encontrarás a Quien te ha amado de tal manera que entregó su vida por ti, te ha cuidado hasta el día de hoy, entonces  sabrás ¡cuán grande es Jesús! Sólo Él hace leve el peso que hay en tu vida, una buena vida aún en el dolor, se relaciona directamente con Amar a Dios por encima de toda y oír su voz en las páginas de la biblia bien leída, meditada, recordada y vivida, ¡Oh, cuánto amo yo tu palabra Señor! Todo el día es ella mi meditación, Salmos 119:97.

La biblia es poder transformador, tiene la gracia extraordinaria de cambiar las vidas, renovar nuestra mente e impactar nuestro comportamiento cuando creemos y vivimos las instrucciones y consejos que Dios nos enseña en ella. La palabra de Dios cobra vida en ti y en mí, cuando la atesoramos, porque ejerce un fuerte afecto de ternura sobre el corazón, Todo lo que está escrito en la Biblia es el mensaje de Dios, y es útil para enseñar a la gente, para ayudarla y corregirla, y para mostrarle cómo debe vivir. De ese modo, los servidores de Dios estarán completamente entrenados y preparados para hacer el bien, 2 Timoteo 3:16-27.

Hasta el día de hoy y hasta el último que yo tenga en esta tierra, Dios y su palabra serán mi refugio, mi fortaleza y mi alegría en todo tiempo. Así que, es imperativo, urgente y sabio leer y vivir la biblia para cambiarlo todo en nuestra vida, nuestra familia, nuestro alrededor y el mundo entero. Porque la salvación de los justos es de YHWH. Y Él es su fortaleza en el tiempo de la angustia. YHWH los ayudará y los librará; los libertará del malo, y lo salvará, por cuanto en Él esperaron, Salmos 37:49-40.

Todo depende de nuestra actitud ante Dios y su palabra, debemos ser responsables y crear confianza en la gente con nuestra manera de vivir como hijos amados de Dios; si mostramos serenidad, alegría aún en medio del dolor, y vivimos los principios, fundamentos de Dios y parámetros de moralidad que nos heredó en la biblia, podremos ser vencedores y victoriosos en el bien vivir y en las relaciones interpersonales, sonriendo y ayudando a otros en medio de nuestra propia necesidad, ustedes deben saber ¡cuán maravilloso es eso!. Ustedes, como hijos amados de Dios, procuren imitarlo, Efesios 5:1. Si nuestro Rey sufrió siendo santo, cuánto más nosotros que somos pecadores.

Te sugiero algunas formas de profundizar en las Escrituras, para tener vidas felices, en paz y con propósito aun cuando estés sufriendo:

Oyéndola:          En las enseñanzas dadas en cada predicación, Romanos 10:17
Leyéndola:         Diariamente de manera juiciosa y tomando apuntes, Deuteronomio 17:17
Meditándola:      Dándole vueltas en la mente y haciéndola una forma de vida, Josué 1.
Memorizándola: Recordando promesas y confesándola en momentos difíciles,
                           Salmos 119:11
Obedeciéndola: Prestando atención a los principios y mandatos de Dios, Deuteronomio 28
Predicarla :        Practicando y compartiendo todo lo bueno que ella nos enseña y
                          atendiendo sus consejos y advertencias para enseñarla a otros,
                          Romanos 2:13, Santiago 1:22-25.

La Biblia hay que leerla para ser sabios, Salmos 19:7
creerla para ser salvos, Juan 5:39
practicarla para ser santos, Efesios 5:26
apropiarse de ella para ser sanos, Salmos 107:20
confesarla para ser libres, Efesios 6:17
obedecerla para ser bendecidos, Deuteronomio 28:1-14 y 
predicarla para honrar a Dios y salvar a otros cumpliendo la Gran Comisión, Mateo 28:19-20, Éxodo 18:20 y Tito 1:9.

La Biblia es la Palabra de Dios, siempre la tienes a la mano. Hebreos 4:12,
La Biblia es la biblioteca divina, contiene 66 libros y es eterna, Mateo 24:35
La Biblia es la voz de Dios, que todo el tiempo se deja oír, Salmos 119:105,

La Biblia es el Manual de Vida del creyente, te forma en principios, valores y virtudes, Santiago 1:22,2 Timoteo 3:16-17

La Biblia es la Guía Máxima para una vida con propósito, nos confronta con  nuestro pecado, nos corrige en el error, nos ánima en el dolor, nos aconseja a la hora de decidir, nos exhorta, nos muestra el camino y nos da paz Mateo 7:24,

La Biblia es la Revelación de Dios,  para conocer al Padre, al Hijo y al Espíritu  Santo  en su profundo y eterno amor perdonador, Juan 1:1 y 5:39,

La Biblia son las Sagradas Escrituras que iluminan tu camino y fortalecen tu ser, Juan 7:38.

La Biblia es consolación de Dios en tiempos de angustia y soledad, Salmos 18:35-36
La Biblia es sabiduría de Dios para hacernos prudentes, sabios y santos, Salmos 119:130,Proverbios 2:2.

La Biblia es alimento al alma, fuerza vital al cuerpo y luz al espíritu, Mateo 4:4 y  1 Pedro 2:2.

La Biblia es el camino a la libertad verdadera en Cristo Jesús, Juan 8:31-32,
La Biblia endulza y alegra nuestra cotidianidad, Salmos 119:103.

La Biblia nos enseña y nos muestra el Camino de salvación que lleva al cielo para gozar eternamente viendo el rostro de Dios, Santiago 1:21,  Proverbios 8:35 y Juan 10:28-30.

Así que mi querido lector, no estés nunca más desesperado, no te sientas abandonado, tampoco creas que estás solo o que nadie te comprende, porque Papá Dios, nuestro Amado Jesucristo y nuestro Amigo Espíritu Santo, están junto a ti; Dios te ama, te mira, te oye y te abraza continuamente cuando vienes a Él. Es tan hermoso nuestro Dios, que nunca está muy ocupado como para no atendernos; Él siempre espera por ti y por mí para consolarnos, darnos su amor y mostrarnos un camino mucho más excelente. YO estoy con ustedes todos los días hasta el fin, Mateo 28:19.

Ustedes deben procurar los mejores dones. Yo voy a enseñarles un camino mucho más excelente, 1 Corintios 12:31. Y en el capítulo siguiente, encontramos la preeminencia del amor, porque Amar a Dios y amar su palabra, nos capacita para valorarnos a nosotros mismo y amar a nuestro prójimo, cubriendo con su amor multitud de faltas y consolando en el dolor; amemos a Dios intensamente, sólo así veremos su gloria en la transformación de nuestra vida y nuestras circunstancias. ¡Qué el Dios de la esperanza los llene de todo gozo y paz en la fe, para que rebosen de esperanza por el poder del Espíritu Santo! Romanos 15:3. 

Si usted no está seguro en la autoridad de la Biblia ni cree en la veracidad de la palabra de Dios, usted será esclavo de lo que le suene y le parezca bien al mundo, su vida será como una hoja mecida por el viento que va de aquí para allá sin tener un buen final en su carrera.


Mg. MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino



28 oct 2015

EL PECADO-NOMBRES BÍBLICOS


NOMBRES BÍBLICOS DEL PECADO 
QUE NOS SEPARA DE DIOS

Todos han pecado y están lejos de la presencia gloriosa de Dios. Pero Dios, en su bondad y gratuitamente, nos hace justos, mediante la redención que Cristo hizo en la cruz, Romanos 3:23-24. El pecado te alcanzará, Números 32:23.

Mi pueblo es destruido por falta de conocimiento, Oseas 4:6. Mi pueblo es hecho prisionero y desterrado porque no reconocen mi autoridad, Isaías 5:13.

Muchas personas andan por el mundo de manera liviana, retraída y perniciosa, creyendo que el estilo de vida y los hábitos que practican son “normales” y en muchos casos aluden que no le hacen mal a nadie, algunos hasta se jactan  diciendo: no mato, no robo y con nadie me meto, pero viven en pecado del cual la biblia asegura que el pago por el pecado es muerte, pero el regalo de Dios es vida en Cristo Jesús, Romanos 6:23. . 

El mundo actual anda preocupado, aterrado por la violencia, el alto grado de maldad, el desorden social, el derrumbamiento familiar y la falta de honestidad a todo nivel y en todo lugar, todos estos fenómenos de dolor que enfrenta la humanidad es consecuencia del pecado, miles hacen caso omiso a las advertencias de Dios y están alejados de Él. Quizá algunos escapen de las leyes humanas y se burlen de todos, sin embargo su pecado los alcanzará, y si no se arrepienten, Dios y su conciencia serán sus jueces.

El pecado tiene muchas formas y facetas que la biblia define de varias maneras: es transgresión a la ley de YHWH haciendo caso omiso a sus mandamientos, sea de manera casual o intencional, Ezequiel 18:31 y 1 Juan 3:4; es iniquidad en franca rebelión contra Dios por desobediencia a sus principios, ordenanzas e instrucciones, desafiando el señorío, autoridad y gobierno de Dios, haciéndose seres sin Dios y sin ley, debido a su soberbia, ego inflado, terquedad, orgullo y auto suficiencia, sin tener a Dios en cuenta, y por lo tanto  no cuentan con la cobertura del Creador,  Zacarías 7:11 e Isaías 1:2; es perversidad por corrupción moral vencidos en sus deseos sensuales y carnales de codicia y avaricia, dando rienda suelta a los apetitos del cuerpo, traspasando los límites de lo decente con una procaz manera de vivir, Proverbios 6:12-14, Romanos 7:7-24

También pecado es Maldad, con malas intenciones de pensamientos sucios e inapropiados por la dureza de un corazón que no teme a su Creador, Lucas 11:39; es Degradación, de acciones torcidas continuas  y delictuosos en extrema gravedad malévola, Génesis 6:5; es Ignorancia, por desconocimiento de Dios y sus asuntos santos, por lo cual muchos tropiezan y hacen caer a otros, Salmos 19:12 es injusticia, al torcer, viciar y enlodar lo que es recto y justo, llamando bueno a lo malo y viceversa, 2 Samuel 24:17 y Romanos 1:18.

Pecado es Iniquidad, significa venir torcidos desde el principio, desde el vientre, son características personales y generacionales como consecuencia del pecado que se perpetua en una familia desde sus antepasados, lo cual levanta un acta de decretos y juicio en contra de sus generaciones, es algo que se ve reflejado en enfermedades, ciertas acciones y situaciones particulares que golpean y hacen sufrir de manera recurrente a los miembros de una familia en varias generaciones, en muchos casos, casi hasta destruirlas por entero, Salmos 51:5, 79:8, 1 Samuel 3:14, Números 14:18-19.
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Pecado es Prevaricación y corrupción en los entes gubernamentales de un estado, con delitos de injusticia y tiranía cometidos por aquellos a quienes se les ha delegado autoridad en puestos de gobierno y la vida de los negocios, donde se cometen arbitrariedades jurídicas, parcialidades en cuestiones administrativas incumpliendo la ley, usurpando lo ajeno y pasando por alto los deberes morales, dañando a quienes tienen bajo su cargo y alrededor de ellos, Proverbios 2:6-15; es Incredulidad y duda, por desconfianza y escepticismo hacia Dios, por falta de fe y piedad, porque todo lo que NO proviene de fe es pecado, 1 Corintios 15: 17 y 56, 1 Juan 5:10.

Es culpa, generada por omisión de lo bueno, con acciones necias, imprudentes y negligentes causando daño así mismos y a terceros al estar alejados de Dios y haberle dado la espalda sin arrepentirse, Zacarías 7:11, Jeremías 32:33; es Irreverencia y falta de respeto al Eterno, ofendiendo y blasfemando su nombre, no respondiendo como merece a su santidad y dignidad. Una persona irreverente es contestona, se queja, critica y cuestiona todo lo de Dios, Efesios 2:2.
                         
Pecado es Falta de perdón con resentimiento y amargura de espíritu, alma iracunda, corazón lleno de enojo y con deseos de venganza manteniendo una herida abierta, Mateo 6:12, Mateo 5:28; es Injusticia por faltar al bien común en ausencia del amor a Dios y al prójimo, quizá acompañado de avaricia e intereses mezquinos centrándose en sí mismo, y olvidándose del beneficio particular pasando por encima de los demás en ausencia de equidad y misericordia, Levítico 19:15, Efesios 4:30-32; pecado es dejar de hacer lo bueno cuando estamos en posibilidad de ayudar y socorrer a otros, omitiendo una oportuna y buena acción, Santiago 4:17. El pecado afecta la manera de vivir, a causa de malos hábitos sin tener a Dios en cuenta, lo cual provoca que los seres humanos dejen de hacer lo correcto, justo y responsable, afectando la salud del cuerpo y el crecimiento espiritual, acarreando enfermedad, sufrimiento, estancamiento y atraso personal.

También se toma como pecado rechazar la existencia del Creador  y Salvador que súper naturalmente dio origen a todo el universo en un diseño inteligente, de orden, formas, colores, sonidos y armonía. Ante Dios el pecado es pecado, por leve o insignificante que una acción parezca a los ojos humanos. El pecado es como un microbio, una bacteria que mata como el cáncer y dando origen a la plaga del mal que descompone, daña y mata; Hay Camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte. Proverbios 14:12 y 16:25. El pecado contamina toda la vida del hombre, como la levadura impregna toda la masa y la cambia de aspecto. Todo esto se define bíblicamente como pecado, pero Cristo es la solución.

El pecado es un delito espiritual que atenta contra el alma y la vida humana ofendiendo, enojando y airando a Dios por desconocer y desobedecer su palabra, pasando a Dios por alto haciendo al pecador culpable de una pena y un castigo por infracción de la ley que también pecado, no viviendo de acuerdo a los principios y fundamentos de la palabra de Dios: Porque todos los que sin ley han pecado, sin ley también perecerán; y todos los que bajo la ley han pecado, por la ley serán juzgados, Romanos 2:12.

Estar bajo la ley del pecado es no estar viviendo conforme a la instrucción y voluntad divina, y la ley de Dios lo señala culpable, y es bajo la ley que el pecador es juzgado, señalado y condena al infractor sin arrepentimiento, llamándolo impío, asesino, ladrón, adúltero, pervertido, etc, etc. razón por la cual murió Cristo en la cruz, para salvarnos pues no estamos en capacidad de saldar tan alta deuda. Jesucristo pagó todas nuestras deudas. Ofreció a Jesucristo como sacrificio por nuestros pecados...Romanos 3:24-26.

La Biblia compara el pecado a un poco de levadura que fermenta toda la masa, haciéndola transformándola en harina fofa, es decir, con  7n vano volumen por quedar vacía y con un falso tamaño, Gálatas 5:9; el pecado en el corazón humano es como una llaga maligna que invade, corroe el alma y avanza implacablemente corropiendo y matando como cáncer si no se le pone fin,  Cacen las zorras pequeñas, porque echan a perder grandes viñas. Cantares 2:15. Este texto bíblico hace referencia a esos “pecadillos” que no se les da importancia porque se han convertido en hábito y suelen llamarse veniales, pero que al hacerlos forma de vida terminarán por esclavizar y destruir a quien los atesora y no los abandona.

El pecado, en términos humanos, es injusticia, desviación moral y ética, haciendo cosas arbitrarias como resultado de una conducta ofensiva y dañina hacia los demás. La sociedad lo llama indiscreción, los educadores modernos lo llaman ignorancia, los evolucionistas lo llaman trato para cuadrúpedos, los científicos lo enseñan como ausencia de buenas maneras, el hombre carnal lo excusa como debilidad y los nuevos teólogos lo declaran como simple egoísmo, pero el pecado es el mayor abismo del hombre en ausencia de su relación personal e íntima con Dios. 1 Juan 5:17. Pecado es no reconocer que somos pecadores ante el Dios santo.

Siempre hemos creído que pecado es todo aquello malo que hacemos como mentir, robar, matar, emborracharse o hacer toda clase de impurezas sexuales, pero la gran verdad es que todo eso son solo algunas manifestaciones del mal que vive el ser humano en su interior; juzgamos y nos fijamos en todo lo que otros hacen, dicen o dejan de hacer, sin darnos cuenta, que nosotros mismos somos como ellos, Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quien quiera que seas tú que juzgas; pues en los juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tú que juzgas haces lo mismo, Romanos 2:1.

Que tremenda verdad la que nos ofrece la palabra de Dios, el pecado es la semilla de la rebeldía y desobediencia que fue sembrada en el corazón humano con la caída en el Edén, dejándonos la naturaleza pecaminosa y la tendencia al mal. Esa raíz impulsa a todos a satisfacer sus propios deseos, dejando de lado a Dios…Se rebelaron contra Dios, echaron su Palabra tras sus espaldas…Nehemías 9:26, 2 Reyes 14:9b. Lucifer se enalteció en su corazón, se corrompió a causa de su esplendor y se rebeló arrastrando consigo la tercera parte de los ángeles del cielo, que hoy son los ángeles caídos o demonios, queriedo ser el centro de todo. Isaías 14: 12-15; Ezequiel 28:12-17 y Apocalipsis 12:7-9. Dios expulsó a satanas y sus demonios del cielo y cayeron como un rayo a la tierra para contaminar a la raza humana.

Pecado es hacer lo que se nos antoja rompiendo los límites de lo bueno, lo correcto y lo santo, ignorando todo lo que tiene que ver con Dios, no queriendo que nadie nos gobierne, ni nos tome cuentas, pero si pasamos por encima de la autoridad del SEÑOR, también pasaremos por encima de las demás autoridades cometiendo infracción de la ley divina. Y me volvieron la cerviz, y no el rostro; y cuando los enseñaba desde temprano y sin cesar, no escucharon para recibir corrección, Jeremías 32:33.

La realidad del pecado es que todos quedamos separados de la presencia de Dios rompiendo el libre diálogo del ser humano con su Creador, Gálatas. 3:22; pero aunque el pecado comenzó en el cielo y se extendió a la tierra, también la salvación es completada desde el cielo y se extiende a la tierra.  Y aunque el pecado en cualquier dimensión nos distancia trágicamente de Dios, pero aún hay oportunidad de salvación y tenemos promesas salvadoras en YASHUA, Cristo para acogernos a Él y su palabra. Isaías 59:1.  

La raza humana es pecadora por naturaleza, Marcos 7: 20-21, así que toda persona es pecadora por voluntad propia, Juan 3:19. Solo cuando reconocemos esa vulnerabilidad que nos expone al pecado haciéndonos débiles, pero nos hacemos pobres en espíritu reconociendo nuestra necesidad de Dios, para apoyarnos en el sacrificio expiatorio de Jesús. Y si nos comparamos, no es con la gente, sino con Jesucristo para resistir a la tentación de pecar y de creernos justos por las buenas obras, Jeremías 17: 7-8.

Si alguien muere sin Cristo, irremediablemente irá al lago de fuego llamado infierno. Dios creó el infierno para Satanás y sus demonios, gobernando el mundo matando, robando y destruyendo las almas en el infierno. Por eso engaña haciéndole creer a los soberbios que pueden ser dioses independientes de su Creador, e impidiéndoles de diversas maneras conocer al Salvador Jesucristo. Génesis 3:4-5.

La raíz del pecado se llama diablo, este ser inmundo rompió con la inocencia e introdujo el conocimiento de lo malo. Dios había creado al hombre sabiendo solo lo que es bueno y santo, pero el diablo sembró de su naturaleza inicua, soberbia y maligna en el corazón humano; es por eso que Jesús dijo: No es lo que entra en la boca lo que contamina al hombre; sino lo que sale de su boca, eso es lo que contamina, Mateo 15:11. Y es con el pecado que el hombre continuamente falla al único Dios Santo.

No podemos ignorar ni evadir que el pecado trae consecuencias tristes y lamentables:

a) Muerte espiritual que es separación de Dios mientras se está vivo, 1 Corintios 15:56; Isaías 59:1-2, Apocalipsis 20:10. b) Muerte física, nuestro cuerpo muere porque el cuerpo envejece, se enferma y desaparece de la tierra, pero el alma es eterna y va al lugar que ganamos mientras estuvimos vivos, Romanos 6:23. c) Muerte eterna o segunda muerte, cuando alguien muere sin Cristo y sin arrepentimiento, allí hay condenación eterna, y el alma es echada en el infierno, Apocalipsis 21:8; 20:14-15, d) Roba bendiciones que Dios nos ha dado en el peregrinaje terrenal, Jeremías 5:23-31; e) Otras consecuencias del pecado son la enfermedad letal, diversos problemas, dolores de toda índole, pobreza financiera, angustias, debilidad, cargas pesadas, y opresión demoníaca, entre otras. Ezequiel 18:4 Proverbios 14:12 y 16:25. Salmos 32:3-5.

Te invito a que aceptes a Jesucristo, lo recibas en tu corazón, te arrepientas y le confieses tus pecados y para que seas lleno del Espíritu Santo, así empezarás a ser una nueva criatura si te consagras a Dios, porque tu vida será impacta con alegría y paz y tu alma será salva por la eternidad, cuando te vayas de esta tierra.

Espero que este escrito mueva tu corazón y desees ser una persona útil en las manos de Jesucristo. Espero tus comentarios, escríbeme.

Mg. MEHC hija del Dios vivo, real y verdadero y servidora de su reino



27 oct 2015

HOJAS EN EL ÁRBOL DE NUESTRA VIDA,


LAS HOJAS EN EL ÁRBOL DE NUESTRA VIDA

Por sus frutos los conocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. No puede el buen árbol dar buenos frutos, ni el árbol malo dar buenos frutos. Todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado en el fuego. Así que, por su fruto los conocerán. Mateo 7:16-20 y Lucas 6.44.

Amémonos unos a otros con amor fraternal; respetemos y mostremos deferencia hacia los demás. Romanos 12:10.

Generación a generación narrará tus obras SEÑOR, y anunciarán tus maravillas. Salmos145:4. Y lo que has oído de mi entre muchos testigos, esto encarga a los hombres fieles que serán idóneos para enseñar también a otros. 2 Timoteo 2:2.

Dios compara al ser humano con los árboles porque así como ellos estan plantados firmes en la tierra, y junto a las corrientes de agua, así el ser humano, en especial los hijos de Dios, debemos estar firmes y plantados en el reino de Dios, dependiendo de nuestro Creador, viviendo del aliento del Espíritu Santo que nos llena de su fruto, nos sella como propiedad de Dios y nos unge continuamente con el aceite fresco de su presencia, para que como los árboles, arraigados, aferrados y anraizados en la Fuente creadora, podamos crecer, desarrollarnos, dar abundante y buen fruto que exalte a Dios. ¡Que los árboles del campo canten de gozo ante el SEÑOR, porque Él ha venido a juzgar la tierra!  ¡Alaben al SEÑOR porque Él es bueno, y su gran amor perdura para siempre. 1 Crónicas 16:33-34.

Somos árboles de Dios, para que muchos lo conozcan a Él por nuestro fruto, y que generación tras generación, con nuestros vástagos y retoños fijos en Árbol de la vida, lleguemos a ser medicina, alivio y consuelo para los que sufren, como dice Isaías 61, que con lo bueno que produzcamos podamos alimentar y ayudar a otros; y si en verdad nuestra vida está enraizada en Dios y cimentada en Jesucristo, produzcamos ramas y hojas, multiplicando el reino de Dios en la tierra con abundante follaje que cobije y revele a Cristo, mediante nuestro ardúo trabajo en su Cuerpo, la iglesía; que con nuestras buenas acciones, y carácter refrescante, seamos bendición continua que afecte gloriosamente a muchos, dando la misma abundancia conque Dios nos sacia en el torrente de sus delicias. Los árboles del SEÑOR están saciados, los cedros del Líbano que Él planto: En ellos hacen nido las aves y en los pinos viven las cigüeñas…Salmos 104: 16.

La primer hoja del árbol de nuestra vida, representa a la persona de Cristo, Él es nuestra prioridad y gran amor, todas las demás hojas del árbol representan a cada persona que está con nosotros en el ahora, o han pasado a lo largo de nuestra existencia; en el árbol de nuestra vida están las personas que nos regalan gratos momentos al haberse cruzado en nuestro camino, cada una de ellas es un plus que aporta riqueza, sabor de vida  y variedad de conocimientos y experiencias, dentro de la diversidad de cada personalidad y carácter en particular, cada uno, formando parte de nuestro crecimiento y madurez integral. Bendito el hombre que confía en el SEÑOR, y pone su confianza en Él. Será como un árbol plantado junto a corrientes de aguas y extiende sus ramas para echar raíces; no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde, y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto. Jeremías 17:7-8.

Algunas personas caminan a nuestro lado viendo juntos muchos días pasar y pasar, pero a otros apenas los vemos entre un paso y otro; a muchos de ellos los llamamos familia o amigos, pero hay hermanos de hermanos y amigos de amigos, donde el justo debe ser luz para quien tiene a su lado, porque el justo sabe guiar a su prójimo, pero los impíos hacen perder el camino. Hay algunos que dicen ser amigos, pero no lo son, pero también hay amigos que son mejor que un hermano. Proverbios 18:24.

Después de Dios, las primeras hojas en el árbol de nuestra vida son los padres que nos engendraron, educaron y enseñaron a vivir; físicamente la madre viene a ser la raíz del árbol, familiar, ella nos enraíza al hogar y nos alimenta con la sabia de su amor y dedicación; nuestro padre es la tercera hoja de nuestro árbol, él nos cuida, trabaja por nosotros, se esfuerza y nos sostiene por un tiempo, dando forma al carácter de los hijos con su ejemplo, haciendo de todos el árbol familiar con nombre y apellido propio. Una sola persona puede ser vencida, y dos pueden vencer; pero mucho mejor serán tres, ya que no es fácil derrotarlas. Eclesiastés 4:12.

Los hermanos representan hojas que van dando forma al árbol de nuestra vida, con ellos aprendemos hábitos y costumbres, compartimos y disfrutamos espacios de vida, que hay en el árbol; luego viene la hoja del esposo, la esposa y los hijos que llegan a ensanchar el follaje de nuestro árbol, donde todos juntos y en amor, florecemos y damos más fruto; pero con el paso de los años, el árbol de nuestra vida pierde algunas hojas, son las hojas que caen a tierra y no vuelven al árbol haciéndonos sufrir, ellos son los abuelos y los padres. Sin embargo, las hojas de nuestro árbol van aumentando porque conocemos mucha más familia, a quienes aprendemos a amar y respetar, tales como los tíos, los primos, los sobrinos, los cuñados y demás familia extendida. Todo este proceso Dios lo permite para hacernos crecer, madurar y progresar entre relaciones, idas y venidas. El hierro se afila con el hierro, y el hombre se pule en el trato con su prójimo. Proverbios 27:17.

El árbol de nuestra vida sigue su normal desarrollo y va creciendo, en ese trayecto de tiempo logramos mas hojas, son los nuevos amigos, compañeros y conocidos, personas que no sabíamos que iban a formar parte de nuestro árbol; algunos llegan a ser amigos del alma, porque son especiales, sinceros y verdaderos, ellos saben cuando estamos bien o mal y conocen lo que nos hace feliz o nos produce tristeza y desilusión, porque han llegado a ser como hermanos; hay otros árboles que crecen junto a nosotros ayudando y sirviendo, son los vecinos y hermanos espirituales, que muchas veces nos pueden tender una mano, para darnos alivio mutuo. Proverbios 13:12 y 15:4. La iglesia es el plantio de YHVH, y cada miembro del cuerpo de Cristo está puesto para ser parte del orden divino, llevando la paz de Dios y el gozo del Espiritu, asi es que merecemos ser llamados árboles de justicia que dan la gloria a su Hacedor. Isaías 61:3-11.

En un momento inesperado, durante el crecimiento del árbol, alguno de los amigos del alma se instala en nuestro corazón, y viene a ser nuestro enamorado o enamorada, él o ella viene a ser muy especial para nosotros, porque enciende nuestro corazón, pone brillo a nuestros ojos, su voz es como música a nuestros oídos, su presencia es agilidad para nuestros pies y el impulso que nos ayuda a trabajar y vivir, por eso el escritor bíblico dijo: Ponme como un sello sobre tu corazón, y como una marca sobre tu brazo; porque fuerte como la muerte es el amor. Cantares 8:6-7. ¡Oigo una voz! ¡Es mi amado! He aquí, él viene, saltando por los montes, brincando por los collados. Mi amado es semejante a una gacela o a un cervatillo. Cantares 2:8.

También están aquellos que son hojas que se secan pronto, son amigos solo por un tiempo o una temporada, tal vez solo por unas vacaciones o un tiempo de descanso, quiźa estén unos días o unas horas, pero son amigos que nos traen sabiduría al compatir, porque Dios pone gente linda para que seamos más sabios cada día, Proverbios 12:20; y eso sin contar con los amigos distantes, ellos están en las puntas y extremos de las ramas de nuestro árbol de vida, son aquellos muy oportunos que cuando el viento sopla, aparecen como nuevas hojas que nos hacen frondosos al ayudarnos y animarnos a seguir cuidando el árbol de nuestra existencia cuando parece debilitarse. Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, ha nacido de Dios y conoce a Dios. 1 Juan 4:7.

Hay un detalle que nos hace muy felices, son aquellas hojas de nuestro árbol, que aún caídas y a punto de desparecer, permanecen a nuestro lado alimentando, fortaleciendo y exhalando el aroma de su amor con sus abrazos, sus consejos, experiencias y alegría, ellos son nuestros abuelos. Todas las personas hojas que pasan por el árbol de nuestra vida, son únicas, especiales e irrepetibles, siempre dejan algo de ellas mismas en nuestra impronta, pero también se llevan un poco de nosotros, obvio, unos más que otros. Todos somos como hojas de un árbol frondoso; unas se marchitan, y otras brotan. Es lo que pasa con nosotros en esta vida: unos nacen y otros mueren…Pero aún queda una décima parte…como cuando se corta un roble o una encina donde solo queda el tronco, en ese tronco vuelve a brotar la vida y retoños, porque Él es vida sagrada. Isaías 6:13.

El anhelo de Dios es que vivamos como ramas de la Vid verdadera, aferrados a Jesús, para dar su fruto a su tiempo, pues Él nos cultiva y nos provee de su sabia celestial para crecer en Él, con Él y para Él, aunque muchas veces tenga que podarnos; es con esas podas que el divino Labrador quita la hojasca seca, para que broten renuevos de humildad y mansedumbre bajo su amparo y dirección, para que no seamos echados al fuego como maleza inútil; y del mismo modo como todo árbol natural necesita agua, luz y aire, así nosotros necesitamos de la fuente que nos da la vida, nos sacia y nos renueva. YO SOY la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. Toda rama que en Mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto, Juan15:1-2.

Dios es quien provee todo para hacernos árboles de justicia y tierra fértil con su palabra, para que respiremos vida en su presencia y produzcamos el fruto de su amor, en sencillez, humildad, santidad y misericordia bajo el rocío del Espíritu para que no vayamos a encumbrarnos peligrosamente y suframos las consecuencias como le sucedió a Nabucodonosor, él fue un árbol derribado, se le cortaron las ramas, se le quitó el follaje, de dispersó su fruto, y fue dejado solo el tronco; ninguno de los que estaban bajo su sombra, o vivian en sus ramas lo acompañó cuando fue podado, quedó solo en el campo como bestía con las bestias, según lo narra la Biblia. Un vigilante de la noche clamaba fuertemente y decía así: Derriben el árbol, corten sus ramas, quítenle el follaje, y dispersen su fruto; váyanse las bestias que están debajo de él, y que huyan las aves de sus ramas...Daniel 4:14-16..

Somos llamados a ser de carácter noble en el servicio humilde a Dios y la gente para no ser arrancados, destruidos y desarraigados del plantio de Dios, como tanta gente y pueblos xe los que se borró su nombre en la historia. Era el asirio cedro en el Líbano, de hermosas ramas, de frondoso ramaje y de grande altura, y su copa estaba entre densas ramas...Pero se encumbró su altura sobre todos los árboles del campo, y se multiplicaron sus ramas, y a causa de las muchas aguas se alargó el ramaje que había echado...Lo hice hermoso con la multitud de sus ramas; y todos los árboles de Edén, que estaban en el huerto de Dios, tuvieron envidia de él; pero así dijo YHVH el SEÑOR: Por haberse encumbrado en altura, y haberse levantado su cumbre entre densas ramas, su corazón se elevó con su altura, por tanto, YO lo entregaré en manos del poderoso de las naciones, que de cierto lo tratará según su maldad, porque YO lo he desechado. Ezequiel 31:4-14. 

No te independices de Dios, porque te harás semejante al asirio, pues todos los humanos somos como árboles plantados por el SEÑOR, Él nos formó y nos dio vida para estar firmes en fe sobre la tierra, ligados a su corazón y su presencia, seguros en Cristo por su palabra, de allí absorbemos la sabía espiritual con sus nutrientes para echar raíces de vida eterna; porque toda persona en el plantío de Dios tiene raices de verdad y ramas de fortaleza plantados sobre la Roca eterna; así ningún viento de prueba o torrente de engaño nos arrancará de la Vid. Porque el que duda es semejante a una ola del mar, que el viento la lleva de un lado para otro…Santiago 1:6-16.

Nuestra raíz y conexión es con el Dador de la sabia, es por Él que podemos dejar un legado a los brotes y renuevos, permaneciendo en Árbol para superar desafíos y enraizados en el plantío del YHVH; esta unión no hace fuertes y firmes árboles fructiferos con flores de esperanza activa; cuando llegue el vereno y el duro sol de desierto, el agua del Espíritu calmará toda nuestra sed, con la lluvia fresca de la palabra sobre nuestra existencia; mientras el Espíritu Santo nos anima, consuela y acompaña, porque Él y la palabra son agua viva que hidrata nuestra alma y fortalece nuestro ser integral. El aire de Dios nos proveerá oxígeno para vivir, y de Él vendrá todo lo que nos da fuerza espiritual para vencer lo material. No te dejes vencer por el mal, vence con el bien el mal. Romanos 12:21

Nuestro Sol de  justicia nos irradia el calor de su salvación para así vencer los ataques del enemigo y del mundo, porque así como los árboles necesitan luz, calor del sol y aire para hacer la fotosíntesis, nosotros necesitamos imperativamente a Dios para traer vida nueva en un mundo carente de luz divina y calor de amor; la calidez de la fraternidad y la fuerza del amor familiar deben unirnos como comunidad, todos juntos canalizamos las fuerzas y la energía para formarnos, crecer y madurar con identidad y sentido de pertenencia en medio del individualismo y la división del mundo. Si se conducen según mis estatutos, y obedecen fielmente mis mandamientos, YO les enviré lluvia a su tiempo, la tierra y los árboles del campo darán su fruto. Levítico 26:3-4.

Una antigua historia hebrea cuenta que: Un anciano estaba plantando un árbol. Un joven pasó y le pregunto: ¿Qué plantas viejo? Un algarrobo, respondió el anciano. Tonto, dijo el joven. ¿Acaso no sabes que un algarrobo tarda setenta años para dar frutos? Exactamente, dijo el hombre. Al igual que antes otros plantaron para mí, ahora yo planto para las generaciones futuras. 1 Pedro 1:4-25. No lo encubriremos a los hijos; contaremos a la generación venidera las alabanzas de YHVH, su poder y las maravillas que hizo. Salmos 78:4.

Obtengamos el alimento, la sabía bienhechora y la protección espiritual en la Fuente, en el plantío del Gran Jardinero y Labrador, para que no seamos arrancados, doblados, sacudidos, ni tirados por tierra a causa del orgullo y el desenfreno materialista; seamos firmes, humildes y fuertes en el reino de Dios, viviendo entre la comunidad de los hermanos, donde todos nos demos una mano amiga y cálida, para alejarnos un poco del mundo y del ciberespacio; miremos a Cristo, pensemos en las nuevas generaciones y trabajemos para que broten, hojas nuevas en el árbol de nuestra vida, es decir, hijos, nietos, biznietos y tataranietos; dejemos cimientos firmes y adecuados según nos enseña el salmista: Dichosos sin andar en consejo de malos y no siendo escarnecedores; encontremos delicia en la palabra de Dios y meditemos en ella todo el tiempo; así seremos eso árboles de Dios plantados junto a las corrientes de aguas, que dan fruto a su tiempo, ninguna de nuestras hojas cae, y todo lo que hacemos prospera. Salmos 1:1-3.

Y tú, amigo que me lees y me conoces, eres una hoja del árbol de mi vida, aunque no nos vemos, nos palpamos espiritualmente en la distancia, te deseo todas las mejores bendiciones que puedan brotar del trono del Padre celestial. YHVH te bendiga y te guare; Él haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia: YHVH alce su rostro sobre ti y ponga en ti paz. Números 6:24-26. Amado, yo deseo que seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma. 3 Juan 1:12.

Todas las personas representan hojas en el árbol de nuestra vida, ellas llegan a formar parte de nuestro círculo, esto es una prueba innegable del señorío de Cristo, de la grandeza y soberanía de nuestro Dios que gobierna no solo su creación, sino cada una de las vidas, porque Él no hace nada por casualidad; nuestra responsabilidad es reconocer a Dios y tenerlo por encima de todo y en la cúspide del árbol donde brotan todas las hojas y el ramaje; tenemos la obligación de obedecer el mandato de amor, el mayor principio de vida y salvación; demos todo lo mejor de nosotros mismos, mientras esas hermosas hojas permanecen en nuestro árbol de vida. Sobrellevemos unos, las cargas de otros, y cumplamos así la ley de Cristo. Gálatas 6:12.

A todos los que han llegado al árbol de mi vida, durante todos estos años y los que restan, aquellos que me han dejado un poco de su riqueza espiritual y su grandeza personal, les deseo muchas bendiciones y muchos más buenos amigos. A padres, hermanos, esposo, hijos y demás familia, presentes y ausentes, mi más fuerte abrazo y gratitud. Y si Jesucristo no es aún tu mejor amigo, es hora de que te reconcilies y te vuelvan en amistas con Él, para que seas bellamente levantado y bendecido, como lo dice Job 22:21-24.

No estamos solos, somos como árboles en el campo de la vida, Deuteronomio 20:19, porque nuestros días son como los días de un árbol, Isaías 65:22; si permanecemos fieles, obedientes en fe y dependientes del SEÑOR, seremos verdaderamente árboles de justicia plantados en la casa de Dios, bebiendo de las aguas vivas del Espíritu Santo. Jeremías 17:8. Amén.

Lic. MEHC, hija del Dios vivo, real y verdadero, y servidora de su reino eterno.